30
Sep 17

“Cuatro lunas” y dos conversaciones

Para participar en una serie de actividades académicas, en la Escuela de Cine y Artes Visuales, el director Sergio Tovar Velarde y el productor Edgar Barrón, visitaron la Universidad Francisco Marroquín en abril de 2017.

La película Cuatro lunas es la obra más conocida de ambos cineastas y está disponible en Netflix.  Esta peli fue uno de los 14 filmes nominados por México para el Oscar a la mejor película de habla no inglesa, en 2016.

La película cuenta cuatro historias de amor, desde cuatro ópticas generacionales.  Son cuatro historias de auto-aceptación en ambientes complejos pero desde la perspectiva de un universo benevolente en el que las ideas importan y en el que -aunque son posibles las dificultades, el dolor y los fracasos- estos no son la esencia de la vida humana.  Un universo en el que es posible amar, en el que la comprensión intergeneracional es posible y uno en el que el éxito y la felicidad son lo que es de esperarse. Uno en el que el amor de la familia y el de los amigos es más importante que las aprensiones de la gente.

Los ocho protagonistas de estas cuatro historias -evocados por las cuatro fases de la luna- nos recuerdan que lo antinatural no es la felicidad, sino la infelicidad.

Esta es una conversación que tuve con Sergio Tovar sobre la experiencia de ser director de cine y sobre lo que lo hace feliz cuando dirige. Haz clic en la foto para ver la conversación, grabada por Newmedia.

Y esta es una charla que tuve con Edgar Barrón sobre sus experiencias como productor de Cuatro lunas y acerca de por qué hace cine. Haz clic en la foto para ver la charla, también grabada por Newmedia.

Luego de la película, Sergio Tovar escribió la novela homónima y tuve la suerte de que me obsequiara un ejemplar. Como era de esperarse, la novela le permite al lector atisbar más profundamente en las cuitas de Mauricio y Oliver, Fito y Leo, Hugo y Andrés, y Joaquín y Gilberto. Pero no sólo eso, la novela se deja leer gracias a que Sergio sabe contar historias. No importa que uno ya haya visto la peli, sus historias en papel y en blanco y negro se revelan con esa intensidad que sólo los libros pueden proveer y con suficientes detalles nuevos.

Desde siempre, he preferido ver las películas antes de leer los libros por dos razones: para valorar las películas por sí mismas, sin el prejuicio de que son pocas las películas que le llegan a los libros que les dieron origen; y porque -en perjuicio de mi imaginación- las escenas y los personajes de las películas correspondan a las descripciones de los libros. Además, a mi no me afecta conocer el final, cuando puedo disfrutar del camino. Cuatro lunas en peli y en libro, se complementan perfectamente.

En la novela, Sergio explica que  originalmente consideré que este texto introductorio fuera una explicación de por qué escribí una novela basada en la película, cuando suele ser mucho más frecuente a la inversa. Luego de preguntármelo innumerables veces comprendí que mi motivación nacía del hecho de que, a mi parecer, había mucho dentro de esos personajes, más de lo que alcanzó a verse en la pantalla, y me pareció que valía la pena retomarlos.   Por la duración, por el lenguaje tan distinto, por las características propias del cine, siempre hay detalles que se quedan sin mostrar, y encontré que un libro me ofrecía una oportunidad valiosísima para explorar y expandir ese universo, y adentrarme en los antecedentes, los pensamientos y las motivaciones de cada personaje. Las historias no cambiaron, pero estoy convencido de que esta novela tienen su vida propia, independiente de la película. Fue asombroso aprender y descubrir cosas nuevas de una cinta que creía conocer a la perfección; sorprenderme con detalles que ni yo conocía de estas historias, de estas lunas. Qué maravillosa experiencia ha sido escribirlo.

La ilustración principal la tomé de Facebook; y las dos adicionales son de las conversaciones que tuve con Sergio y Edgar.


29
Sep 17

Tenemos estos pendientes

Luego de una eventualidad negativa que afectara mi vida, o las vidas de la familia sin causar daños mayores, mi tía abuela, La Mamita, solía decir: Todo pasó, sin que pasara nada y es, precisamente, lo que no debería ocurrir en Guatemala.

¿Qué debería pasar?

Es importante un diálogo cuya misión sea entender el fenómeno político que atravesamos; así como encontrar los temas mínimos en los que podemos estar de acuerdo tirios y troyanos (y todo lo que hay en medio).  Estos acuerdos deben estar encima de ambiciones y necedades.  No estoy seguro de quién debería convocarlo, ni de cuál sería la metodología, pero sería genial si no fuera de carácter corporativista, como suele ocurrir.

Es importante una ley electoral que: 1. Nos devuelva, a los mandantes, el control como tales; 2. Fortalezca el TSE, qua supremo e independiente; 3. Facilite la fundación de partidos políticos que sean intermediarios entre los mandantes y los mandatarios y plataformas ideológicas y programáticas. 4. Les quite a los partidos el monopolio de la presentación de candidatos a diputados. 5. Establezca distritos electorales pequeños.; y 6. Permita la elección de diputados uninominal, o por listas abiertas. Un sistema político que huya, como de la peste, de: el bipartidismo, o tripartidismo artificial, de las cuotas colectivistas y del financiamiento estatal para los partidos.

No es menos importante la reforma del sistema de justicia.  Una que nos permita conseguir una administración de justicia pronta y cumplida, y que fortalezca el estado de derecho y la institucionalidad (o tal vez que los funde). Una abordada desde una perspectiva cívica y que nos permita luchar contra la injusticia, la corrupción y la politización. El CEES tiene una, que te invito a conocer en goo.gl/5pbww8

No debe quedarse atrás la necesidad de desarmar el sistema mercantilista, patrimonialista, multiplicador de privilegios y fabricante de miseria que es caldo de cultivo de la corrupción e impunidad.  Eso implica reconocer que estos son consecuencias -a veces intencionadas, pero muchas veces no intencionadas- de ideas concretas sobre cuál es la naturaleza del ejercicio del poder público.

Tengo confianza en los chapines, ¿y tú?

Columna publicada en elPeriódico; y la ilustración la tomé de Facebook.


28
Sep 17

Adiós a Hugh Hefner

Hugh Hefner fue uno de los personajes más notables del siglo XX en todo el mundo.  Fue un campeón de la libertad de expresión.

Mi padre tenía una camisa tipo polo, de color azul, con el logo del conejito de Playboy en negro (original).  En 1976 me la heredó -luego del terremoto- y yo me sentía muy cool cuando la usaba.

Cuando caía en mis manos, en mi adolescencia, yo no veía la revista por los artículos (como otras personas).  Tampoco es que fuera fan de sus fotografías; pero en ocasiones me abrió horizontes.  ¿Sabías que Ayn Rand, mi filósofa favorita fue entrevistada en Playboy?

De paso, ahora que su fundador falleció, te comparto algunas citas suyas que vale la pena leer:

  • La vida es demasiado corta para vivir el sueño de otra persona.
  • Es bueno ser egoísta. Pero no tan egoísta que nunca escuches a otras personas.
  • Si dejas que la sociedad y tus pares definan quién eres, eres menos de ello.
  • Exhorto a todos a vivir de una manera moral, de modo que dejen este mundo mejor de lo que lo encontraron.
  • Francamente, una de las cosas más tristes acerca de la generacion más joven es que tiene mucho menos sentido del ayer.  Y si no sabes quién fuiste, realmente no sabes quien eres.

La foto de Hefner la tomé de ABC Television (eBay front back) [Dominio público], via Wikimedia Commons; y la de Rand la tomé de The Lost parts of Ayn Rand´s Playboy Interview.


28
Sep 17

Las rutas parciales del tráfico de drogas

El mapa ese que muestra la cantidad de eventos de tráfico de drogas que van desde América del sur hacia Guatemala, luego de alarmarnos,  debería ponernos a pensar.

Lo obvio es que la cantidad de drogas que ha de entrar por las costas del océano Pacífico, a Guatemala, ha de ser tan inmensa y perturbadora como la densidad de las rutas que hay entre Colombia y Ecuador y nuestro país. Obvio es, también, que para que esto sea posible tiene que haber connivencia con las autoridades chapinas a todo nivel.  Obvio es que aquella connivencia medra en un ambiente de impunidad y de corrupción.

No es evidente en el mapa, y tampoco es obvio, el hecho de que aquel tráfico y aquellas rutas no ocurren en un vacío.  Responen a una demanda.  ¿Las drogas se quedan en Guatemala y en México? No. ¿Es posible que conozcamos las rutas y los destinos de as rutas más allá de las costas de México? Sería bueno, ¿verdad? ¿Quiénes y dónde compran todas las drogas que logran llegar a donde no nos muestra el mapa? En los Estados Unidos de América, seguramente.

Cuando veo ese mapa pienso en el pincipio físico y jurídico que dice que la causa de la causa es la causa del mal causado.  El mapa que apunta a Guatemala seguramente evidencia una realidad; pero muestra una verdad incompleta.  Sin la parte que falta, no es obvio establecer cuál es la causa final de los males que acarrea el narcotráfico, incluidos la impunidad y la corrupción.

La guerra contra las drogas se pelea -en México, Guatemala, Colombia y otros países- desde tiempos de Richard M. Nixon; y si los resultados de más de 43 años de esa guerra (con todos los efectos que tiene una guerra) son los que vemos parcialmente en el mapa en cuestión. quizás sea tiempo de replantear el asunto.

Te dejo tres materiales para meditar:

La ilustración la tomé de elPeriódico.


26
Sep 17

La ardilla y su jocote

Andaba paseando en el jardín de mi oficina y me encontré con esta ardilla:

Imagen de previsualización de YouTube

Debe ser temporada de estos animalitos porque he notado más de los usuales.  En esta ocasión lo divertido fue que se le cayó el jocote que estaba comiendo.

Además, ya sabes, las ardillas son ratas con buenas relaciones públicas.


25
Sep 17

Por irregularidades, nuevo juicio para Sperisen

Porque hubo irreguraridades en el proceso judicial luego del cual fue condenado a cadena perpetua, Erwin Sperisen tiene -ahora- la oportunidad de enfrentar un nuevo juicio y de defenderse apropiadamente de las acusaciones en su contra. En todas partes se cuecen habas, ¿o no?

En Suiza, el exdirector de la Policía Nacional Civil  fue sentenciado a cadena perpetua en 2014, acusado de 10 delitos. En junio de 2017 el Tribunal Federal anuló la sentencia y ordenó un nuevo juicio. Erwin Sperisen esta en libertad condicional y porta un brazalete electrónico.

Por este caso -el de la toma de Pavón y las muertes que ocurrieron en aquella ocasión- también fueron juzgados el exministro de Gobernación Carlos Vielman, en España; y el exdirector de Presidios, Alejandro Giammattei, y el subdirector de investigaciones criminales de la PNC, Javier Figueroa en Guatemala. En esos procesos los juzgadores declararon inocentes a los acusados. Victor Hugo Soto, jefe de investigaciones criminales de la PNC fue juzgado en Guatemala y fue condenado a 33 años de prisión.

Sobre lo que ocurrió en aquella jornada aciaga, y sobre las persecusiones posteriores, Giammattei escribió un libro llamado Relato de una injusticia: caso Giammattei.

Este caso, como el de los hermanos Valdés Paíz, son paradigmáticos de cuando la política prevalece sobre la justicia y a pocos nos parece que eso esté mal.


25
Sep 17

“First They Killed My Father”, buenísima peli

Piensen como revolucionarios; Todo por el Agkar; El Angkar los va a cuidar, esas son tres de las consignas que se repiten constantemente en la película First They Killed My Father.

Imagen de previsualización de YouTube

Esta peli, que de verdad te recomiendo y puedes ver en Netflix, está basada en los recuerdos de Loung Ung, una niña de 5 años que vivió los horrores de los Jemeres rojos y el Angkar (el partido comunista de Kampuchea), en Cambodia.

First They Killed My Father es una relación estremecedora de lo que ocurrer cuando se abandona la civilización y se abrazan en su totalidad y plenamente principios como el agrarismo, el anticonsumismo, el igualitarismo, el nacionalismo, el comunismo y el maoismo.  Pol Por, el dirigente de aquella tragedia inmensa, quería hacer de Cambodia un país 100% agrícola y lo que consiguió fue matar de hambre, enfermedades y plomo a unas dos millones de personas en una pesadilla de campos minados, niños soldados, odio e irracionalidad.

En la peli, los Jemeres rojos son identificados inequívocamente como destructores de cosas y de vidas, lo cual no debería sorprendernos.  En 1922, en su libro El socialismo,  Ludwig von Mises advirtió que el socialismo no es en realidad lo que pretende ser.  No es el iniciador que abre el camino a un porvenir mejor y más hermoso; es el destructor de todo lo que penosamente ha creado siglos de civilización.  No construye, sino que destruye. Si llegase a triunfar debería dársele el nombre de destruccionismo, porque es en esencia la destrucción. Eso lo vivieron los camboyanos en los años 70 y lo viven los venezolanos mientras tu lees estas líneas. Mises advierte que el destruccionismo socialista encontró su camino allanado por el arte romántico y social del siblo XIX que es una rebelión del hombre contra la razón.  Ves esta película, o cualquiera otra de ese tema, como The Killing Fields, Schindler´s List, The Boy in the Stripped Pyjamas, We the Living, o The Lives of Others, y te das cuenta de por qué

Acertadamente, dice Mises que la sociedad es obra del hombre; y que depende de los hombres que continúe desarrollándose, o que sucumba. First They Killed My Father, nos muestra qué es lo que ocurre cuando renunciamos a los principios que hacen posible la sociead -y ultimadamente la civilización-.  La peli nos llama la atención hacia la responsabilidad que tenemos contra el destruccionismo y por eso -no sólo porque técnicamente es una buena película- vale la pena verla.


24
Sep 17

Delicia de caldo de albóndigas

El caldo de albóndigas -con la receta de mi abuelita Juanita y de la Mamita- es uno de mis comfort foods favoritos en todo el universo mundo.

El sábado pasado lo preparé en casa, con ayuda de mi mamá; y con todos los alborotos se me había olvidado. La última vez que lo comí en casa de mi abuelita y de mi tía abuela fue antes de 1976 – se eso porque porque esa casa se cayó para el terremoto- y fue para un almuerzo al que llegamos mi madre y yo…y estaba lloviendo. Siempre asocio este caldo con un día lluvioso, siempre me trae alegría y su aroma me hace viajar en el tiempo.

Siempre he sido sopista.  Más sopista que caldista en el sentido de que me gustan más las sopas que los caldos; pero me encantan el caldo del cocdo, el de gallina, el de pollo y el de albóndigas.  En casa de mis padres sólo se tomaban sopas en la cena; pero en casa de mis abuelas también se tomaban sopas, o caldos, en el almuerzo. Esta es la segunda vez que hago este caldo de albóndigas y volví a recordar, con mucho cariño, a aquel par de viejitas.


23
Sep 17

¿Y el fin del mundo?

Las cosas ya no son como eran antes.  Illo tempore, la gente tomaba en serio el fin del mundo y era un drama.  Ahora, no le avisan a uno la hora exacta, ni le indican cuál es el dress code.

Como a esta hora (9:40 a.m.) no ha ocurrido el fin del mundo, ni el rapto,  y como en el otro lado del globo ya hace ratos que es 24 de septiembre estoy confundido. Además, dentro de unos minutos tengo clase.

Mi amiga María Reneé envió este programa:

Pero las cosas no están ocurriendo así. Es cierto que hubo un temblor en la mañana, temprano, pero sospecho que -una vez más- me voy a quedar vestido y alborotado. Como para aquello del 13 Baktun.  Much ado about nothing, diría mi abuela, Frances. Todo pasó sin que pasara nada, diría mi tía abuela, La Mamita.

Las ilustraciones las tomé de Facebook.


23
Sep 17

El espíritu de Broadway

¿Cómo iba a ser de otra forma? El espíritu de Broadway fue un espectáculo memorable y de primera, puesto en escena por el Departamento de Artes Escenicas de la Universidad Francisco Marroquín.

La soprano Laurie Gayle Stephenson y el tenor Steve Amerson, acompañados por la pianista Linda Massinger y el director invitado Héctor Guzmán se lucieron y se ganaron al público desde el primer acorde. La Orquesta Festival estuvo a la altura y más.

El programa incluyó algunas de mis favoritas como Tonight, de West Side Story; I Could Have Danced All Night, de My Fair Lady; This is the Moment, de Jekyll and Hyde; Into the Fire, de The Scarlett Pimpernel, Think of Me, de The Phantom of the Opera y The Man of La Mancha.  Esta última siempre me conmueve un par de rayitas más porque me recuerda a mi amigo y maestro Giancarlo Ibárguen S.

Me encanta esa música, y me encanta el ambiente que se hace en el auditorio cuando suenan las notas, la música y las voces.  Me gusta ver las caras de las personas, y muchas veces veo, en ellas, que afloran recuerdos -con sus alegrías y sus nostalgias-.

Tuve la dicha, además, de llevar a Laurie, Linda, Steve y Héctor a conocer la ciudad de Guatemala y pasamos una mañana estupenda.  Visitamos el Museo Popol Vuh, la Casa Mima, el Mapa en Relieve y Cayalá y disfruté mucho de su compañía y de la forma en que ellos apreciaron cada uno de los lugares.

¡Gracias al Departamento de Artes Escénicas y a Geraldina por este espectáculo que disfruté muchísimo!