25
Abr 24

Chile, del mamarracho a la realidad

 

En octubre de 2019, en Chile hubo un estallido social y delincuencial -apoyado por la izquierda- y para resolverlo la clase política planteó la posibilidad de cambiar la Constitución. La izquierda dura produjo un proyecto constitucional que resultó un mamarracho y esta historia nos la cuenta Roberto Ampuero, escritor y ex canciller de aquella república sudamericana.

Roberto Ampuero durante una conversación que tuve con él en noviembre del 2023. Haz clic en la foto para ver esa charla.

Bajo los efectos del estallido delincuencial aquel mamarracho bolivariano y multinacional fue rechazado por la población y, nuevamente hubo que reiniciar el proceso constitucional. 

La experiencia de Chile, y la perspectiva de Ampuero son iluminadoras porque muestran cómo es que los procesos como aquellos cansan y desgastan a la ciudadanía.  Lo que está detrás es un gran peligro, explicó. 

Ampuero es novelista y esta conversación que tuve con él nos habla de su nueva producción ambientada a finales del gobierno de Augusto Pinochet. Nunca volveré a Berlín es el título de esa obra que ya está publicada.

El político y escritor también habló sobre su pasado comunista y las lecciones de vida que eso le dejó y las lecciones que puede dejarle a las generaciones actuales y futuras. También habló de la intolerancia y de la política de la cancelación, así como del rol del arte, la música y la cultura para la difusión de ideas.

Roberto es escritor; pero también fue ministro de Cultura, y de Relaciones Exteriores y diplomático, además de haber tenido una vida de novela; y no sólo aquello, además, es un comunicador brillante y calidá de persona. Celebro mucho las veces que he podido departir con él.


13
Oct 23

Protestas en Guatemala, de las vuvuzelas a la violencia

 

Las protestas comenzaron con grupos pequeños reunidos en la Plaza de la Constitución y frente al Ministerio Público -aparentemente- contra las actuaciones de este último en el contexto de los resultados de las elecciones; y en defensa del estado de derecho y de la democracia.

En el fondo, sin embargo, el Movimiento Semilla es investigado por el Ministerio Público a causa de posibles irregularidades e incluso posibles delitos que habría cometido para su inscripción como partido político, irregularidades y delitos que ni el Registro de Ciudadanos, ni el Tribunal Supremo Electoral abordaron cuando les correspondía hacerlo. ¿Te acuerdas cuando Samuel Pérez dijo que durante el gobierno de Semilla si no conseguían en el Congreso las reformas que querían, iban a sacar a la gente a la calle? Pues eso. En el corto plazo el objetivo de los bloqueos es evitar que Semilla sea investigado por el Ministerio Público. De ahí que se exija la renuncia, o la remoción de la jefa del Ministerio Público y del jefe de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad; y recuerda que el MP es el ente investigador de procesos penales, de acuerdo con la Constitución.  En el mediano plazo los bloqueos son ensayo con vestuario para cuando el gobierno de Semilla quiera una asamblea nacional constituyente a la medida posible de la multitud de grupos de interés que integran ese movimiento. Llegado el momento, encontrarán poca resistencia para cambiar estructuras porque la gente recordará lo que está ocurriendo ahora y no querrá vivirlo de nuevo.

¡Liberen al Kraken!

Aquellas protestas primeras, sin embargo, nunca levantaron vuelo. A pesar de que su causa (la defensa de la democracia, más no la ocultación de los posibles delitos en la organización y registro de Semilla) podría ser considerada como justa por muchas personas, se hizo evidente que la gente no se iba a unir a las protestas y que los dirigentes de estas no tenían la capacidad de convocar a manifestaciones orgánicas multitudinarias.

Haz clic en la foto para leer sobre El mito del paro nacional.

Las manifestaciones en las que la gente confía son de naturaleza diferente.  ¿Recuerdas los 18 Viernes de Luto en el Obelisco en 2001, ¡Nada de violencia!  La gente que acudía -en familia-  hasta dejaba limpio el lugar.  Ese año también hubo un medio paro nacional que fue medio paro porque, como fue orgánico, la mara trabajaba a puerta cerrada; pero…¿sabes qué? ¡Nada de violencia! ¡Nadie era forzado a no trabajar! En 2009 hubo varios días de manifestaciones y varios sábados de protestas -en familia- en el contexto de la muerte de Rodrigo Rosemberg, ¡Nada de violencia a pesar de las provocaciones! La Plaza de la Constitución quedaba limpia después de aquellas jornadas. En 2015 la renuncia de Otto Pérez a la presidencia de la República fue precedida por varios sábados de manifestaciones -en familia- en las que tampoco hubo palos, fuego, ni piedras, ni bloqueos.  Contrasta aquello con las acciones y los movimientos de 2023: bloqueos, amenazas del uso de la fuerza, violencia y vandalismo.

Campesinos y agricultores están siendo sacrificados.

En 2023, pesar de la falta de apoyo, el paso siguiente de los organizadores de los bloqueos fue la convocatoria a un paro nacional que iba a fracasar porque es un hecho que la gente no confía en la dirigencia que lo convocó; de modo que tres Doritos después el supuesto paro fue sustituido por bloqueos.

En Santa María Cauqué obligan a la gente a acuerpar el bloqueo. Haz clic en al foto para ver el vídeo.

La ventaja del bloqueo, frente al paro, es que no es lo mismo tener vídeos de filas y filas y filas de camionetas, camiones, automóviles y motos varadas en carreteras; que tenerlos de cuatro gatos sonando vuvuzelas en una calle.  Además, esto último es muy desgastante y no tiene impacto mediático, a pesar del apoyo mediático.

Pero la gente no quiere paro, ni bloqueos, así que mayoritariamente no hubo apoyo y la dirigencia tuvo que acudir a la violencia.  Acudió a amenazas de usar la fuerza, y hasta al uso de la violencia para que mercados y comercios no abran sus puertas. Para que la gente no pueda movilizarse, ni ir a trabajar, ni a hacer lo suyo.  Para sacrificar a quien haya que sacrificar…por la causa.  El bloqueo, digan lo que digan sus apologistas, es un acto de coacción (violencia) porque impide que las personas consigan sus objetivos pacíficos y voluntarios (como ir a trabajar, o desplazarse de un lugar a otro).  ¿Cómo lo consiguen? Al poner obstáculos en el camino y, francamente, al amenazar a quienes osen remover esos obstáculos.

Monjas han estado muy activos en los bloqueos.

Seminaristas han tenido participación activa.

Los frailes no se quedan atrás.

Todo esto crea mucho descontento, incertidumbre, miedo y temor; pero no importa porque ese es el caldo de cultivo para lo que viene.  Además, es una guerra de resistencia…repito…es una guerra de resistencia en la que los financistas y los pezzonovanti de los bloqueos no tienen mucho que perder porque: son invisibles y no están en las primeras líneas de los bloqueos y de los actos de violencia contra quienes no están interesados en unirse; si las cosas se salen de control fue Fuenteovejuna…o los infiltrados; (que suelen ser pagados, locales, o extranjeros); si hay muertos, o heridos, los medios masivos de comunicación, los influencers y todo aquel que haga opinión pública y crea que los bloqueos son justificados convertirán en mártires a aquellos muertos, o heridos y, ¿qué puede ser mejor para la causa?; porque, si les suena la flauta los titiriteros -nacionales y extranjeros- que están detrás de los bloqueos y la violencia tendrán su venganza por la no renovación del mandato de la CICIG, por la derrota en el enfrentamiento armado de 36 años y por la Liberación en 1954; además…no me digas que esto no huele a los primeros tanes para cuando el gobierno del Movimiento Semilla considere que es oportuna la asamblea constituyente que quieren algunos de sus grupos integrantes.

¿En qué revolución no han habido muertos? Haz clic en la foto para oírlo From the horse´s mouth.

Para generar más el descontento -porque el estado de derecho y la democracia no alcanzan- se han añadido otros elementos a las protestas; y también son contra los ricos, los privilegiados y por el color de la piel. Los bloqueos son para el cambio de estructuras, y se dejan oír las voces por la asamblea constituyente.

Por aquí es por donde va la bolita. De esto se tratan los bloqueos en realidad.

Debido a que la mayoría de la gente no se ha recuperado emocional, ni económicamente de los encierros forzados del 2020 y a que la Magdalena no está para tafetanes, el descontento es creciente y la tolerancia para con los bloqueos se va reduciendo; de modo que los bloqueadores han cambiado sus estrategias en el frente.  Por ejemplo, hacen bailar a la gente para permitirles el paso y bailan en grupos. Videos de esos bailes van y vienen por Tik Tok y otras redes sociales para lavarles la cara a los bloqueos y dar la apariencia de fiestas populares.  Sin embargo, los bailes forzados humillan a las personas.  La opinión pública -local y extranjera- ve bailes y jolgorio; mientras que los organizadores de los bloqueos -¡Armados!- bloquearon el suministro de agua para la gente en la ciudad de Guatemala.

Yo no fui, fue Teté.

Cuando vivimos por permiso, y no por derecho. Lo valioso de este vídeo es que asumieron la responsabilidad de los bloqueos y distraen la atención que esta puesta en el rol presidente electo,  Bernardo Arévalo y en Semilla. Haz clic en la foto para ver el vídeo.

No son alegres los bloqueos

En ese contexto, los bloqueadores son presentados como alegres protagonistas y defensores de la democracia; en tanto quienes objetan la violencia son presentados como antagonistas en la narrativa de Semilla y de quienes los apoyan.

Los bloqueos no son gente alegre y voluntaria bailando.

Para poner perspectiva, hay vídeos de cómo es que, en lugares como Santa María Cauqué, los organizadores de los bloqueos fuerzan a la gente a bloquear a cambio de dejarlos pasar sus productos.  Hay un vídeo bien cringe para los organizadores de los bloqueos en el que el candidato de Semilla, a alcalde de La Antigua, dice: ¿En qué revolución no ha habido muertos?  (Pausa para asimilar eso).  ¿Sabes qué es una joya para entender lo que está pasando y sus raíces? El vídeo en el que Thelma Aldana se muestra como la madrina de la inamovilidad del jefe del Ministerio Público, que confirma que la causa de la causa es la causa de lo causado, como dijo Tomás de Aquino.

Haz clic en la foto para ver por qué y quién.

¡Ups! Haz clic en la foto para ver la historia del Aprendiz de hechicero.

Un colega me dijo, el jueves: No estás muy optimista, ¿verdad?  Y le contesté que, como soy optimista moderado, creo que aún no se ha cruzado el Rubicón.  Y mi pregunta es…con los precios de las verduras por los cielos, ¿habrá fiambre para los chapines este 1 de noviembre?

Columna publicada en República.

Para entender mejor los bloqueos te recomiendo: In Guatemala, Protests Have Brought Economic Life to a Halt, por Katarina Hall. 


11
Oct 23

Mañana es 12 de octubre, ¡aguas con los monumentos!

 

Hace dos años, con acompañamiento internacional y con ominosa iconografía comunista, grupos de orcos vandalizaron los monumentos de Cristobal Colon y de José María Reina Barrios, en la ciudad de Guatemala. ¿Qué plan tienen el Ministerio de Gobernación, el Ministerio de Cultura y la Municipalidad capitalina para evitar la brutalidad este año…en el contexto de los bloqueos y actos de vandalismo que han ocurrido en los últimos días?

¿Te sorprendería que los vándalos la agarren contra el monumento a Colón en la Avenida de las Américas, o contra cualquier otro monumento histórico en la ciudad?  Si algo así ocurriera, no se podrá decir que las autoridades no podían saber que eso iba a pasar.

ElChe Guevara presente en la destrucción del monumento a Reynita en 2021. La foto la tomé de Facebook.

Los políticos y burócratas encargados de la seguridad ciudadana, así como del patrimonio cultural de los guatemaltecos y del ornato de la urbe deben responderles a los tributarios.  Los agentes del orden deben recibir todo el apoyo moral, presupuestario, político y jurídico que se necesite para evitar los actos de los orcos, como los citados y como el de la destrucción del monumento a Isabel la Católica, ocurrida en julio del año pasado.

El Che Guevara presente en la manifestación del 21N, en 2020 cuando muchos jóvenes acudieron armados con palos de golf y bates. Haz clic en la foto para ver más fotos.

Es peligroso que vándalos, orcos y bandas de terroristas lleguen a la conclusión de que  las autoridades no son autoridades y están de adorno.  Es muy peligroso que esos grupos lleguen a la conclusión de que pueden cometer actos de violencia con impunidad.  Aquel tipo de actos nada tiene que ver con el derecho legítimo a manifestar; sino que tiene todo que ver con normalizar la violencia, el miedo y la anarquía. Sobre todo ahora que se acercan el 12 de octubre, Día de la Hispanidad; y el 20 de octubre, Día de la Revolución de 1944; y las hoces y martillos se han multiplicado en la Sexta avenida.


06
Oct 23

El mito del paro nacional, ¿desenmascaramos los bloqueos?

Uno de los legados más tristes de los encierros forzados del 2020 es que, en general, se exacerbaron las agresiones y el uso de la violencia.  Debido a los encierros mismos, a la incertidumbre y al ambiente generalizado de negatividad, la falta de control sobre las emociones violentas se agudizó.  No es que la agresividad no existiera antes; pero, en general, había límites bastante bien definidos que luego del 2020 se hicieron difusos.

“Algunos escuchan para responder…” La ilustración la tomé de Facebook.

Los encierros forzados revirtieron miles de años de evolución humana durante los cuales nuestros ancestros aprendieron a ver, en el otro, a un colaborador potencial y a un sujeto potencial para el intercambio.  Los encierros llevaron a demasiadas personas a ver, en el otro, a un contagiador potencial y a un enemigo potencial, de forma casi primitiva.

Los bloqueos forzados dañan a millones. La foto la tomé de Tik Tok.

En aquello pensé cuando leí que, en la cumbre de Alaska hubo -en medio de las tensiones elevadas en el contexto de los bloqueos- un muerto, cuatro heridos y disparos.  Es muy posible que ese incidente ocurriera en el contexto de los conflictos preexistentes entre pobladores del área; pero…los bloqueos son el caldo de cultivo perfecto para que se exacerben los ánimos y haya actos de violencia ya sea por situaciones preexistentes, o no.

Haz clic para ver el vídeo.  ¿Qué mandato moral tienen los violentos para impedir que las personas se abastezcan de alimentos?

Mientras más duran los bloqueos sin que las autoridades actúen en defensa de los derechos de las personas frente a los intereses de los bloqueadores, más se corre el riesgo de que alguien se salga de control y le dé rienda suelta a sus emociones más primitivas y violentas.  ¡Y eso es lo que no debe ocurrir!  Un Mario Alioto, y un Abner Abdiel pueden ocurrir si alguien hace algo estúpido; y las autoridades deberían saber que su misión es evitar que algo así ocurra.

Haz clic para ver el vídeo. Esto no es protesta pacífica y voluntaria, ¿verdad?

Dicho lo anterior, en Guatemala no hay tal cosa como un paro nacional.  Lo que hay es grupos de personas que bloquean carreteras y calles.  No está claro si todas las personas que acuden a los bloqueos lo hacen de forma voluntaria (o por lo menos sin mediar pagos), ni si entienden por qué es que están ahí.  Las dirigencias si, por supuesto, pero es normal que el promedio de personas no. Hay denuncias de que grupos organizados fuerzan a comerciantes a cerrar negocios y a personas a participar en los bloqueos.

Multas para quienes no participen. La foto la tomé de Facebook.

Las diferencias fundamentales entre un paro y un bloqueo son que en el primer fenómeno las personas que participan lo hacen voluntariamente sin violar derechos ajenos, y en consecuencia no hace uso de la violencia, ni de la amenaza de violencia.  Por ejemplo: si una persona decide voluntaria y pacíficamente que el día del paro no va a atender clientes en su negocio, pues no hay clavo.  Esa es una decisión que le corresponde y ya.  ¿Otro ejemplo? Si una persona decide no ir a su trabajo el día del paro, pues no hay clavo, esa es una decisión que le corresponde y ya.

Grupos fuerzan cierre de negocios. La foto la tomé de Twitter.

Pero, ¿qué pasa en los bloqueos?  Un grupo de personas les obstaculiza el paso a otras con el objetivo de que esas personas no puedan ir a sus negocios, ni a sus trabajos. ¿Cómo consiguen aquella obstaculización? Mediante el uso de barricadas, tablas con clavos, piedras y…sobre todo…mediante la amenaza de violencia contra cualquiera que trate de remover los obstáculos y pasar el bloqueo.  La “participación” en el mal llamado paro, que es un bloqueo, no es voluntaria, ni pacífica.  Quien no pueda ir a su negocio, o a su trabajo, porque hay un grupo que le impide ir, está siendo forzado a involucrarse en algo contra su voluntad.

Pobladores intentan arrancar un árbol para bloquear un camino. La foto la tomé de Tik Tok.

Nada tienen que ver -los bloqueos- con el derecho de reunión y con el derecho a manifestar (que siendo derechos implican que no violan derechos ajenos y se ejercen sin violencia y sin amenazas). Nada tienen que ver los bloqueos con la libertad de expresión.  Ya sea que los llamen como los llamen, el efecto de los bloqueos es el mismo: grupos de personas se imponen sobre otras mediante métodos coercitivos.  

La propaganda de las manifestaciones incluye imágenes violentas y amenazas. La foto la tomé de Tik Tok.

Lo peor que puede pasar durante un bloqueo, y lo que no debe ocurrir, es una escalada de violencia por parte de particulares.  No sólo por lo que eso implicaría en términos de vidas y propiedad; sino porque a los organizadores y financistas de los bloqueos los mártires les son muy útiles.  Las autoridades, sin embargo, deberían tener la Autoridad de remover a los bloqueadores y proceder judicialmente contra ellos porque están cometiendo delitos flagrantes.  Los bloqueos son típicos casos de cuando los intereses particulares prevalecen sobre los derechos de los demás; pero lo que es peor, es que nadie tiene autoridad alguna para proteger las vidas y los derechos de aquellos que son afectados por los delitos cometidos en pro de aquellos intereses. Eventualmente, si los ciudadanos pacíficos y los tributarios se dan cuenta de que el gobierno es incapaz de proteger sus derechos, la gente va a empezar a defenderse y a romper bloqueos.

Remover a los bloqueadores no es soplar y hacer botellas; de modo que en una guerra de desgaste como esta, no está de más evaluar si es mejor dejar que los bloqueadores se agoten, e impedir que los bloqueos sean alimentados con gente fresca, importada, o no. Pero esa evaluación y esa estrategia debe tomar en cuenta que la gente de a pie la está pasando muy mal por los bloqueos.

Hasta el arte usado para animar a las manifestaciones contiene violencia. La foto la tomé de Tik Tok.

En aquellos contextos para nada es raro y a nadie debería extrañarle que a los movimientos organizados por los grupos que planifican y dirigen los bloqueos de esta, y de otras temporadas, no se sume la generalidad de la población de forma voluntaria.

En agosto esta pinta estaba junto al Ministerio Público, ¿todavía está ahí?.

El chapín promedio seguramente entiende que no es correcto tapar calles, ni carreteras por muy buena que sea la intención.  Al chapín promedio seguramente no le agrada la idea de amenazar con violencia a otras personas para imponer sus criterios, ni dañar su propiedad porque no comparten sus perspectivas.  Al chapín promedio -que está dispuesto a ir a la plaza en paz y en familia- le repugna ver a personas armadas con bates de beisbol y palos de golf en manifestaciones que deberían ser pacíficas.  Cuando manifiesta en defensa de sus derechos, o de lo que cree que es justo, el chapín promedio no está pensando en pegarle fuego a nada.  Es que al chapín promedio no le interesa la revolución, sino la justicia.

Jóvenes armados con palo de golf y bates de beisbol durante la manifestación del 21 de noviembre del 2020, donde había muchos más.

El chapín promedio intuye que, si grupos de interés tienen que acudir a la fuerza para detener el país, porque no pueden persuadir, ahí hay algo que está moral y políticamente mal.  Independientemente de si comparte, o no, algunos de los objetivos aparentes y legítimamente conseguibles de los bloqueadores.

Haz clic en la foto para ver el video. El uso de la coerción y las amenazas  y desnaturaliza las causas, por muy buenas que sean.

Columna publicada en República.

Para entender mejor los bloqueos te recomiendo: In Guatemala, Protests Have Brought Economic Life to a Halt, por Katarina Hall. 


10
Mar 23

No a la guerra cultural

 

El miércoles pasado guerreras del feminismo radical revolucionario tomaron la Sexta avenida y cometieron desmanes y actos vandálicos similares a los que han hecho en años anteriores; y parecidos a los que sus colegas hacen en otras latitudes.  Aquí hicieron pintas y prendieron fuego frente a una panadería y ensuciaron las paredes de una iglesia, por ejemplo.

Haz clic en la foto para ver el vídeo.

Casi al mismo tiempo, en el Congreso de la República, grupos de la derecha conservadora y religiosa hicieron sonar dos shofares en el Congreso para sacar los demonios de la agenda globalista y celebrar el primer aniversario de la declaratoria de Guatemala como capital próvida de Iberoamérica.

Así se pelea, en Guatemala, la absurda guerra cultural.

Un día los tirios enarbolan la poderosa vulva, disfrazada de la Virgen de la Medalla Milagrosa, y la pasean frente a la Catedral Metropolitana; y acto seguido los troyanos llenan la ciudad capital con imágenes de vírgenes y santos, sólo para que a los pocos días varias de ellas fueran vandalizadas.

Un día los orcos salen cual esperpentos, suspirando por el che Guevara, y otro día sus compas descabezan a José María Reyna Barrios; sólo para que al rato, los cazadores farisaicos prohíban que toque un grupo de rock llamado Marduk…porque los meapilas dicen que la banda es satánica.

Así se pelea la guerra cultural en Guatemala.

Haz clic en la foto para ver el vídeo.

Hace años, un amigo y maestro me recomendó no usar lenguaje militar cuando se habla de economía y entiendo que tampoco es apropiado usarlo cuando se discuten ideas y ponen a prueba ideas.  A pesar de eso, a veces he caído en el error de hablar de la batalla de las ideas, lenguaje que lleva a equívocos, al menos en un ambiente liberal clásico.  En otros ambientes, como los mencionados arriba, tiene sentido que los protagonistas piensen en términos de guerras porque estatistas unos y estatistas otros, ¿cómo van a ser inapropiados el uso de la coerción, el uso de la legislación y el uso del poder político para imponer sus valoraciones y sus perspectivas?

En un mundo consensual, la prevalencia de valores a nivel social se consigue mediante la persuasión, la negociación y el encanto; no mediante la legislación, el vandalismo, y la imposición.  No cabe el concepto de guerra en un mundo consensual.  El concepto de guerra cultural inflama y alborota pasiones, sólo para minar las condiciones apropiadas para el diálogo y el entendimiento.

Pinta en la Sexta avenida, de la zona 1.

En un contexto liberal clásico se reconoce y protege la diversidad de perspectivas y creencias y no se busca imponer visiones particulares del mundo a los demás; y entendida esa idea, no es difícil concluir que la idea de una guerra cultural va contra los principios fundamentales del liberalismo clásico ya que aquella implica una lucha por la supremacía de una ideología sobre las demás.

La guerra cultural es cosa de los cachurecos y los chairos para quienes Miguel de Unamuno parece haber dicho Venceréis, más no convenceréis.

Columna publicada en elPeriódico.


13
Feb 23

¿Lo que hace el mico, hace el mono?

En materia de destrucción de monumentos a modo de protesta, ¿es una excusa válida, o una forma de atenuante alegar que lo que hace el mico, hace el mono?

La pregunta es oportuna porque en el caso de la destrucción del monumento a José María Reyna Barrios, perpetrada en octubre de 2021, la defensa del principal acusado presentó un testimonio antropológico en el que se presentaron los casos de indígenas que derribaron el monumento a Cristóbal Colón, en Chiapas, México, en 1992, y el caso de la estatua de Saddam Hussein derribada en 2003 con ayuda de marines del ejército de los Estados Unidos de América.  Puedes ver la noticia en Prensa Libre del 9 de febrero de 2023, página 3 porque no encontré el enlace.

La foto la tomé de Facebook.

El caso es que la práctica violenta de destruir monumentos para reescribir el relato histórico al gusto de los destructores -o para borrar y cancelar personajes históricos- pasa de ser controversial a puro vandalismo.

La historiografía es ciencia y arte, tiene métodos y escuelas, combina hechos e interpretaciones que en una sociedad abierta sirven para comparar y contrastar e invitan a conversaciones que pueden ser intensas, o no.  El rol de los personajes históricos debería ser explorado, expuesto, debatido, platicado, pero en una sociedad abierta, la violencia debería estar excluida de aquellos procesos.  El papel de algún personaje puede ser nefasto; pero si tuvo un papel fundamental e importante en la historia de un país y si dejó su impronta, ¿es necesario destruir sus recuerdos?  ¿Hay una mejor opción que salir a las calles en mara, portando una camiseta del che Guevara y con acompañamiento internacional a buscar qué estatua decapitar?

Frente a la historia, estoy seguro de que es mejor usar los monumentos como objetos de paideia o formación.  Pueden ser instrumentos para crear oportunidades pedagógicas, para cuestionar narrativas, exponer nuevas perspectivas, ampliar el conocimiento y fomentar la cultura de diálogo.

Frente a la violencia de los orcos, estoy seguro de que es mejor la curiosidad intelectual de mentes activas dispuestas a sostener conversaciones pacíficas y civilizadas en busca de la verdad.  ¡Y allá aquellos que, en otros tipos de sociedades, prefieren actuar como simios!

Yo diría que la inconoclasia sólo se explica, aunque no necesariamente se justifica, durante los siempre peligrosos momentos de violencia que pueden ocurrir cuando se trata de derrocar tiranías colectivistas y totalitarias; en las que toda posibilidad de diálogo y solución pacífica ha sido eliminada.  Como cuando se derrumbaron el socialismo soviético, o el nacionalsocialismo, por ejemplo.  Ciertamente, no basta que un personaje evoque desigualdad para que los vándalos puedan proceder impunes a la destrucción y a la barbarie.


10
Oct 22

¡Aguas con los monumentos el miércoles 12!

 

El 12 de octubre del 2021, con acompañamiento internacional y con la infaltable iconografía comunista, dos pequeños grupos de orcos vandalizaron los monumentos de Cristobal Colon y de José María Reina Barrios, en la ciudad de Guatemala. ¿Qué plan tienen el Ministerio de Gobernación, el Ministerio de Cultura y la Municipalidad capitalina para evitar el vandalismo este año?

Vándalos que decapitaron la estatua de José María Reina Barrios en 2021. La foto la tomé de Facebook.

No me sorprendería que los cafres la agarren contra el monumento a Colón en la Avenida de las Américas, o contra cualquier otro monumento histórico en la ciudad y no se podrá decir que las autoridades no podían saber que eso ocurriría.

Los políticos y burócratas encargados de la seguridad ciudadana, así como del patrimonio cultural de los guatemaltecos y del ornato de la urbe deben responderle a los tributarios.  Los agentes del orden deben recibir todo el apoyo político, jurídico y presupuestario que se necesite para evitar los actos vandálicos como los citados y como el de la destrucción del monumento a Isabel la Católica, ocurrida en julio pasado.

Un amigo que sabe de esas cosas me contó que los agentes de la Policía Nacional Civil que trataron de defender el Congreso hace un par de años, para que un grupo de vándalos no lo quemara, todavía están presos, sin salario y suspendidos…mientras que los responsables del fuego están libres.  Si aquello es cierto, las autoridades no son autoridades y están de adorno.  ¿Quién responde a los tributarios?

Es muy peligroso que bandas de terroristas lleguen a la conclusión de que pueden cometer actos de violencia con impunidad.  Aquel tipo de actos nada tiene que ver con el derecho legítimo a manifestar; sino que tiene todo que ver con normalizar la violencia, el miedo y la anarquía.


12
Oct 21

Vandalismo contra Colón y Reina Barrios

 

Con acompañamiento internacional y con la infaltable iconografía comunista, dos pequeños grupos de cafres vandalizaron los monumentos de Cristobal Colon y de José María Reyna Barrios, en la ciudad de Guatemala.

La estatua de Reinita fue decapitada y su monumento ecuestre fue gravemente dañado; el hermoso monumento de Colón se salvó porque, aparentemente, había un panal de abejas cerca y los orcos tuvieron que retirarse. ¿Dónde estaban las autoridades? ¡Quién sabe!  De cualquier manera, autoridades sin autoridad y emasculadas, ¿hubieran sido tan útiles en la Avenida de la Reforma y en la Avenida de las Américas como lo son en los bloqueos y en las invasiones?

¿Quiénes son los perpetradores? El mismo tipo de gente que pinta hoces y martillos en la Sexta avenida y apedrean negocios; el mismo tipo de gente que lleva banderas rojas a los bloqueos; los mismos que van con bates y palos de golf a las manifestaciones; el mismo tipo de gente que quema lo que puede; el mismo tipo de gente que ensucia; los mismos que tomaron la Plaza de la Constitución el 15 de septiembre pasado.  ¿Y por qué pueden hacerlo? Porque las autoridades pusilánimes no los sacaron de aquel espacio y permitieron sus desmanes; porque esas autoridades pusilánimes tienen la bandera nacional, en el Obelisco, hecha jirones; porque son tan pusilánimes que quitaron el retrato de Pedro de Alvarado de la Municipalidad capitalina y la sustituyeron por un cuadro anodino.

No hay que dejarse distraer con que la plebe destructora es un grupito de ignorantes que viven existencias miserables; su dirigencia nacional y extranjera sabe perfectamente lo que quiere: caos, violencia, feísmo, inseguridad, ingobernabilidad, terrorismo y en última instancia la revolución.  Así ha sido en Seattle, Washington, en Portland, Oregon, en México y en América del Sur.  El che y la iconografía colectivista y totalitaria no son casualidades.

En Erasing America, libro que aplica a otras culturas,  James Robins explica como es que la izquierda radical controla la educación y los medios masivos de comunicación.  Advierte que grupos de aquella persuasión degradan y demuelen la historia y el pasado, sus lideres, instituciones y sus símbolos para condenar el presente. La guerra contra la historia es más que un espectáculo académico.  Este movimiento tóxico le ha lavado el cerebro a una generación y rápidamente está disolviendo los lazos históricos, culturales y espirituales que hacen posible la cooperación social pacífica. Sobre ese libro, y las ideas que comparte, Bradley J. Birzer, profesor del Hillsdale College, nos recuerda que en casi todos los sentidos, los mitos y símbolos de los pueblos importan inmensa y fundamentalmente; y David Horowitz, autor de The Black Book of the American Left, explica que por eso es que hay una campaña para demonizar el pasado, y borrar y reescribir la historia.

Voy a atreverme a decir que actos de violencia irracional y cada vez más audaz van a irse multiplicando en la medida en que la dirigencia popular y revolucionaria se dé cuenta de que no encuentra oposición.  Ni oposición legal por parte de las autoridades, ni oposición moral por parte tuya…que estás leyendo estas líneas y no sabes qué hacer.

¿Viste el vídeo de los cafres pateando la cabeza de Reina Barrios? Me recordó las espantosas escenas de violencia que se han visto durante los motines carcelarios. Ese es el tipo de gente que participa en actos delincuenciales como los que ocurrieron hoy.  Por cierto, ¿van a quedar impunes esos delitos? Los organizadores, los perpetradores y sus protectores, ¿Van a enfrentar, o no las consecuencias jurídicas de sus decisiones y de sus acciones? A propósito, Acoguate está dirigida por comités basados en Alemania, Austria, Canadá, Francia, Suecia y Suiza; seguramente es buena idea que esas organizaciones paguen las reparaciones de los monumentos que dañaron los grupos que protegen.

Actualización: Felicitaciones a las autoridades que capturaron a un presunto participante en los actos delictivos de hoy contra el patrimonio cultural de los guatemaltecos.  Ahora está por verse si el Ministerio Público y el Organismo Judicial cumplen con sus partes para hacer que esa persona -si fue participante- cumpla con la pena que establece la ley.

Las fotos las tomé de Twitter.


03
Nov 17

Allahu Akbar! y otros gritos espeluznantes

Al grito de Allahu Akbar! –que significa Dios es grande, Dios es más grande, Alá es grande, o Alá es el más grande– Sayfulló Saípov presuntamente protagonizó un ataque terrorista que costó la vida de ocho personas y dejó 12 heridos en Nueva York.  Las autoridades dicen que Saípov es un lobo solitario; pero ha sido inspirado por el Estado islámico o DAESH.

Escucha el podcast aquí.

El atentado que aquel migrante uzbko llevó a cabo –al volante-– no es un incidente aislado, sino que ha sido precedido por actos similares en el contexto de una guerra islamista contra Occidente. Sólo en 2017 ha habido tres atentados con vehículos en Londres, uno en Estocolmo y otro en Barcelona.

Empero, el uso de algún dios para cometer actos de violencia no es nuevo.  Por supuesto.

En los años 70 recuerdo haber leído la noticia de que, en España, grupos de extremistas llegaban a los lugares donde se reunían los hippies y al grito de ¡Viva Cristo Rey! aquellos golpeaban a los jóvenes, les cortaban el pelo y los vejaban.  Los protagonistas de aquellos actos eran los Guerrilleros de Cristo Rey, un grupo parapolicial cuyo objetivo principal era combatir a los movimientos antifranquistas; pero que no dudaba en imponer la moral fascista a palos.

El mismo grito era usado por los cristeros, en México, cuando –en oposición a la educación socialista que promovía la Constitución de 1934– aquel grupo desorejaba maestros rurales.

Occidente representa, entre otras cosas valiosas, el respeto a los derechos individuales de todos por igual y el método científico.  Si Occidente ha de sobrevivir, no va a ser sobre el reclamo vacío de que mi dios es mejor que el tuyo; sino mediante el uso de la razón y la lógica, así como mediante el reconocimiento de que gente como la que admira y apoya al Estado islámico, es enemiga de la confianza, la paz, el comercio, el derecho, la libertad y todo lo bueno que implica la civilización. Si te interesa este tema, te recomiendo el libro Winning the Unwinnable War: America’s Self-Crippled Response to Islamic Totalitarianism, por Elan Journo.

Esta columna fue publicada en elPeriódico; y la ilustración es por TRAJAN 117. BY-SA 3.0, via Wikimedia Commons


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Jun 17

El drama de las niñas madres

Hacé sho, o te meto un hijo, es una frase que leí hace años en un blog -y lamentablemente no tuve el cuidado de anotar en cuál fue-.  Según recuerdo, el bloguero se la escuchó a un jóven cuando se la decía, de muy mal modo, a la que quizás era su chica.  Otra frase que también me impresionó, desde que un cuate me contó que se la escuchó a alguien en una finca: Mire, mejor se lo hago yo porque…si alguien más le va a hacer el daño, mejor que sea con su papá.  Este era el padre de una chica, refiriéndose a la forma en la que su hija habría de tener sexo por primera vez.

De aquello me acordé cuando leí que cada ocho horas, al menos una niña se convierte en madre en Guatemala, antes de cumplir 15 años.   Las cifras podrían ser peor porque hay distorsiones en las mediciones.  Las cifras corresponden solo a los partos atendidos en el sistema estatal de salud, y cuatro de cada 10 se atienden fuera de este. Del total de niñas madre registradas en la última década, el 11 por ciento tiene 14 años o menos, lo que indica que han sido víctimas de violencia sexual.

La mayor parte de casos se da en Alta Verapaz, Guatemala, Escuintla, Petén, Huehuetenango y San Marcos.  Las niñas con menor grado de educación corren más riesgos y 45.6 % de los casos registrados se da en áreas rurales, en tanto que 48.9% se registran en areas urbanas.

Es posible que más información sobre salud reproductiva y más información sobre la naturaleza del sexo y las relaciones sexuales incida en la prevención de embarazos por parte de niñas y adolescentes; pero…lo cierto es que muchos de aquellos embarazos son precedidos por amenazas, abusos y violencia por parte de adultos, o coetáneos que, en muchos casos son familiares, o personas allegadas, e incluso por parte de personas que deberían velar por la salud y la seguridad de las niñas y adolescentes.  No se trata sólo de que las niñas estén informadas (que es lo deseable); se trata de una cultura perversa enraízada en la ignorancia, en la violencia y en la pobreza. No que el fenómeno sólo ocurra en ambientes donde la miseria es prevaleciente; sino que las cifras apuntan a que se produce más, donde hay más concentración de pobreza.

Que poco han de poder hacer las niñas y adolescentes (aún informadas) frente a los avances de adultos amenazantes.

Si te hacía falta una razón para unirte a la lucha por políticas generadoras de prosperidad y de riqueza; en vez de promover políticas fabricantes de miseria, esta es una.

La foto es de Prensa Libre, por Erick Avila.