13
May 17

¿Quién paga a los que no trabajan?

No es cierto que Salud pague a dos mil empleados que no trabajan.  Somos los tributarios, y entre ellos, tu, quienes pagamos a todos los empleados que no trabajan a lo largo y lo ancho del sector público.

No es por otra cosa que el sector público es el sector coercitivo de la economía.  Cuando tu pagas los salarios de gente que no trabaja, los pagas a costa de tus necesidades y de las necesidades de tu familia.  En el sector público les pagas salarios a gente que no trabaja porque eres forzado a hacerlo.

La foto es de Prensa Libre y muestra a sindicalistas del Ministerio de Salud en una audiencia judicial.


23
May 14

¿Qué limita al gobierno?

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Otto Pérez, presidente de la República afirmó que su administración continuará haciendo propaganda, a pesar de que el Tribunal Supremo Electoral está tratando de evitar las campañas anticipadas por parte de los grupos políticos.  El clavo es que –en Guatemala– es muy difícil desvincular al gobierno del partido oficial, porque las figuras cesáreas del Presidente y de la Vicepresidenta están íntimamente relacionadas con la imagen del oficialismo partidista.  El Presidente dice que la prohibición del TSE no limita al gobierno.

La teoría liberal dice que las leyes y la Constitución limitan al gobierno.  Dice que los votantes limitan al gobierno.  Pero cada vez más, creo que “eso son papas y panes pintados”. El maestro Miguel Anxo Bastos y el ensayo If Men Were Angels: The Basic Analytics of the State versus Self-Government, por Robert Higgs, me han ayudado a poner en mejor perspectiva la pregunta inquietante: ¿Qué limita al gobierno?

El gobierno es una expresión de poder y el poder es la fuerza. Mediante la violencia o mediante la amenaza del uso de la violencia, quienes tienen el poder puede obligarte a hacer algo que no quieres hacer. Para ello el gobierno tiene el  monopolio de la coerción legal y busca desesperadamente tener el monopolio del uso de las armas.

El gobierno no sólo controla el uso de la fuerza, también controla el dinero.  Mediante sus facultades monopólicas con respecto al dinero, el gobierno puede generar inflación y empobrecerte sin que te des cuenta.  El gobierno puede endeudarte a ti, a tus hijos y a los hijos de los hijos de tus hijos.  Y tú ni te das cuenta.

El gobierno no sólo controla la fuerza y el dinero, también controla la educación.  El sistema estatal de educación produce ciudadanos ejemplares. ¿Y cuáles son los ciudadanos ejemplares? ¿Tal vez tú que pagas tus impuestos sin chistar, que votas para poner en el poder a políticos que continuarán la piñata, y que cumples con todo tipo de legislación sin protestar?  Los ciudadanos obedientes son ejemplares.

Sospecho que ninguna prohibición limita al gobierno. ¿Qué limita a quienes controlan la coerción, el dinero y las ideas?

Columna publicada en El periódico.

La entrevista que ilustrra esta columna es una conversación que sostuve con Robert Higgs acerca de la guerra perdida contra las drogas, un tema íntimamente ligado al que ocupa las reflexiones de arriba.


10
Jul 12

Estudiantes quieren más privilegios a costa de los tributarios

Lo que la dirigencia popular estudiantil quiere, no son asuntos de fondo que mejoren la calidad educativa, o que reduzcan el carácter coercitivo de la educación estatal; lo que quieren es más dinero de los tributarios.  Quieren usar el poder coercitivo de la ley para extraer dinero de los tributarios y obtener asistencia económica para sus estudios.  Más asistencia económica para sus estudios, querrán decir; ya que gozan del privilegio de estudiar (¿estudiar?) en escuelas normales pagadas por los tributarios; y está a su disposición la universidad estatal, también pagada por los tributarios.

Eso es lo que se ve luego de las audiencias que la dirigencia de los estudiantes de magisterio (para integrarse a la burocracia educativa estatal) asistierona  audiencias en el Congreso de la República.

 


07
Ene 11

Inadmisibles pretensiones de ex empleados de Renap

Es inadmisible la pretensión de los diputados que quieren forzar la recontratación de los empleados del Registro Nacional de Personas, suyos contratos vencieron en diciembre.  Es inadmisible que aquellos diputados citen al directorio del Renap; y que traten de obligar al director ejecutivo del Registro a echar marcha atrás en una disposición propiamente administrativa.  Es inadmisible que los no recontratados traten de forzar una relación contractual ya que la naturaleza misma de las relaciones contractuales se basa en su carácter voluntario y pacífico, carácter que quedaría desvirtuado si se concretan sus pretensiones y las de los diputados demagogos que los apoyan.

Por algo se dice, con toda razón, que mientras que el sector privado de la economía es el sector voluntario de la misma; en tanto que el sector público de la economía es el sector coercitivo de aquella.  El sector público está acostumbrado a basarse en la fuerza y en la coacción para actuar y, cuando dentro de él se dan relaciones contractuales que deberían ser pacíficas y voluntarias, rápidamente trata de imponerse la cultura de la fuerza.

Llama la atención, también,  el hecho de que el ex director del Renap, Mauricio Radford, logró que muchos de los empleados del Renap se hicieron miembros del proceso de inscripción del comité pro formación de un partido político que estaba organizando el citado director destituido.  ¿Cuántos firmantes serían coaccionados, o chanteajeados para que firmaran? ¿Sería inusual que aquello ocurriera? ¿Cuántos trabajadores del sector coercitivo de la economía se ven obligados a hacer cosas parecidas para obtener, o conservar sus contratos?


04
Jun 10

¿Son confiables los bonos de deuda chapines?

El miércoles pasado nos enteramos de que Moody´s Investors Service les elevó la calificación a los títulos de deuda de Guatemala, en moneda extranjera; y que estos pasaron de Ba3 a Ba1; en tanto que los papeles en moneda nacional siguieron en Ba1.
Lástima que no encontré el enlace; pero El Periódico nos cuenta, hoy, que tres analistas de Moody´s confesaron, ante una comisión del Senado de los Estados Unidos, que sintieron presión e intimidación de parte de sus jefes, obsesionados por incrementar su participación de mercado, para asignar altas calificaciones a títulos riesgosos que no lo merecían.
Es bueno saber esto porque, si hay presiones para sobrevaluar títulos en el sector privado (que es el sector pacífico y voluntario de la economía), uno puede suponer que esas presiones son proporcionalmente más fuertes cuando se trata de papeles emitidos por gobiernos, que son parte del sector público, o sea del sector coercitivo y forzado de la economía por su propia naturaleza.
Si usted pone en duda eso del sector pacífico y el sector forzado de la economía, piénselo de esta forma: Cuando un productor privado de fresas quiere dinero de usted, ¿qué tiene que hacer? Pues le tiene que ofrecer un bien que usted desee, y se las tiene que dar buenas, bonitas y baratas, por decir algo, para que usted -voluntaria y pacíficamente- acceda a darle su dinero a cambio de las fresas que el productor le está ofreciendo.
Empero, ¿qué pasa cuando el gobierno quiere dinero de usted? Pues hace una ley para intimidarlo, y si no consigue asustarlo, lo amenaza con llevarlo a prisión…arrastrado si es necesario. Usted tiene que aceptar lo que le ofrece el gobierno a cambio de su dinero (aunque no sea bueno, ni bonito, ni barato).
Y claro, no faltará quien diga que hay productores privados que pueden forzar a otros a aceptar los bienes (o servicios) que ofrecen; pero, si se detiene con cuidado, va a notar que, para que ello sea posible de forma sostenida, necesariamente tienen que acudir a alguna forma de connivencia, de apoyo o protección del sector público.