05
May 08

Buenas nuevas en Santa Cruz

En casi todas las poblaciones dominadas por el oficialista Movimiento Al Socialismo, de Evo Morales, fueron quemadas urnas y fueron destruidos recintos electorales. Un periodista fue gopleado mientras fotografiaba los incidentes. Y luego de esto, usted dirá que cuáles son las buenas nuevas…

Lo bueno es que a pesar de la violencia que organizaron los socialistas, la autonomía de Santa Cruz, en Bolivia, fue aprobada por una mayoría de 82%, de acuerdo con un escritunio parcial difundido por la Corte Electoral local.

Morales no reconoce la validez de los resultados; pero eso es de esperarse. El proceso santacruceño está abriendo brecha en cuando a la redefinición del republicanismo y la democracia en América Latina; y a quienes menos les conviene eso es a aquellos que dependen del control total para ejercer el poder y para llevar a cabo sus planes de ingeniería social, o de cualquier forma de colectivismo.

¡Yo celebro, con los valientes ciudadanos de Santa Cruz!


03
May 08

Mañana, un gran día para Santa Cruz

A pesar del clima de tensión que se vive en Bolivia, mañana se celebrará el referendum para decidir la autnonomía del departamento de Santa Cruz.

El gobierno de Evo Morales alega que procesos como el de Santa Cruz carecen de legalidad y de legitimidad; empero, por medio de los cabildos, miles de bolivianos reclaman descentralización y autonomía; aspiraciones perfectamente aceptables en el marco de la democracia y del estado de derecho que, además, ya existían antes de la llegada al poder por parte de Morales.

En ese contexto, la campaña de descrédito contra los estatutos autonómicos que Morales y su gobierno han emprendido, no contribuye a la consolidación de una democracia participativa como la que supuestamente dice promover el gobierno. Buscando la ayuda de Caracas, La Habana, Europa y la OEA, el gobierno de Morales ha perseguido deslegitimar el referendum, en abierta oposición a esa epxpresión democrática, sólo porque “éstas no se pliegan a los deseos oficiales”. La pretensión de que el proceso autonómico es ilegítimo carece de sentido y de sustento legal alguno.

En la víspera de tan extraordinario acontecimiento, Morales y su gobierno serán ejemplares si recuerdan que la responsabilidad del establecimiento de un clima de respeto, en el cual pueda alcanzarse un resultado pacífico y democrático, pesa sobre su administración. No sólo a nivel boliviano, sino a nivel latinoamericano.

La mismísima constitución de Bolivia, es clara en cuanto a que “La soberanía reside en el pueblo boliviano y se ejerce de forma directa; es inalienable, inembargable, indivisible, imprescriptible e indelegable, y de ella emanan las funciones y atribuciones del poder público”.


24
Abr 08

Alba se cierra contra la libertad en Santa Cruz

Una declaración de solidaridad y apoyo a Bolivia y a Evo Morales, fue aprobada por los países miembros de la Alternativa Bolivariana para las Américas. El texto, leído en el el palacio de Miraflores por el vicepresidente cubano Carlos Lage , en presencia de los mandatarios de Venezuela, Nicaragua y Bolivia, ratifica el respaldo de los países del bloque al proceso de cambio que tiene lugar hoy en la nación andina. La declaración rechaza los planes intentos separatistas de la provincia de Santa Cruz.

Esta noticia, sobre el proceso santacruceño que puede resultar muy interesante para Latinoamérica, me recordó algo que, sobre la balcanización, escribió mi filósofa favorita, Ayn Rand.

“Algunas personas preguntan si grupos locales, o provincias tienen el derecho a separarse del país del que son parte. La respuesta es: por motivos étnicos, no. La etnicidad no es una consideración válida moral, o políticamnte, y no le da a nadie derechos especiales. Más allá de los motivos étnicos, hay que recordar que los derechos sólo le pertenecen a los individuos y que no hay tal cosa como derechos de grupo. Si una provincia quiere separarse de una dictadura, o aún de una economía mixta, con el propósito de establecer un país libre -tiene el derecho de hacerlo. Pero si una banda, o étnia local quiere separarse para establecer sus propios controles gubernamentales, no tiene ese derecho. Ningún grupo tiene el drecho de violar los derechos de los individuos que viven en la misma localidad. Un deseo -individual o colectivo- no es un derecho”.