12
Abr 15

En bici bajo los matilisguates

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Esta es la mejor temporada para llegar en bicicleta al trabajo.  La última parte del camino es bajo los matilisguates y las buganvilias, acompañado por el trino de los cenzontles y otras aves.  Me encanta empezar el día así; y al atardecer el espectáculo es bello desde otra perspectiva.


07
Abr 15

La alegría del matilisguate

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Este hermoso matilisguate me da la bienvenida al trabajo en esta temporada.  Su color intenso y su floración densa alegran más mis mañanas.

Este es el último de la larga fila de matilisguates que engalanan la 11 calle de la zona 10 y que se extienden hasta la entrada de la Universidad Francisco Marroquín por La Margarita.  Esos Matilisguates, por cierto están ahí por solicitud de mi bisabuelo, Federico, que vivía en la esquina de la 11 calle y Calle Real de la Villa.  El Intendente de la ciudad -en tiempos de Jorge Ubico- le preguntó que qué árboles le gustaría que sembrara ahí, y mi bisabuelo pidió matilisguates.


29
Abr 07

I love to hate you

Cuando me enteré de que el árbol que tengo frente a una de mis ventanas es un Llama del bosque me alegré porque me imaginé que en tiempos de floración se verá hermoso.

En tiempos de floración, claro; porque lo que es ahora, cuando expulsa sus semillas, lo único que hace es mantener mi casa llena de esos objetos que entran por las ventanas y se instalan en donde pueden.

Hay una canción de Erasure que dice: I love to hate you. Y ya veo que ese va a ser el tipo de relación que tendré con el citado árbol. De paso me acordé que, en tiempos de Ubico, el alcalde (¿o intendente?) le preguntó a mi bisabuelo, Federico, que qué árboles quería que le sembrara frente a su casa. Mi bisabuelo pidió Matilisguates. Y la calle quedó espectacular, con Matiliguates a ambos lados. Pues bien, mi bisabuelastra se quejaba de que a lo largo del año nunca dejaba de barrer. Primero barría las hojas, luego las flores y luego las vainas.

Y todo esto me recordó aquello del Arbol del matrimonio, que primero todo es flores, luego es frutos y al final sólo quedan las vainas.

La foto, por cierto, es de una de aquellas semillas.