19
Feb 10

Pititanga y Cialis para el Trifinio

La novedad de hoy es que, a cargo del Plan Trifinio -una oficina que depende de la Vicepresidencia de la República- no sólo se compraba Levitra, sino que también Cialis; y que, con dinero de los tributarios, alguien en esa dependencia compró una pititanga, o string.

El Cialis fue adquirido el 30 de abril de 2009, más de un mes después de que fue comprado el Levitra. Aparte de que da curiosidad saber si hubo otras compras similares entre las señaladas, ¿por qué es que el que compraba estos medicamentos cambió de producto? ¿No le sirvió el Levitra? Ambas compras fueron en una farmacia de El Sauce, ¿por qué?
…y la pregunta del millón es: ¿Para quién eran estas medicinas compradas con dinero de los tributarios?
Llama la atención, también, la adquisición de una pititanga roja nueve días antes de la compra del Cialis. Ambas adquisiciones, ¿estaban relacionadas?
Y por las facturas que vemos hoy, alguien tenía su caja chica en el Trifinio (con dinero de los tributarios) ya que las hay de bares, supermercados, restaurantes, y lavanderías.

18
Feb 10

Las consecuencias insospechadas del Levitra

Ahora que se descubrió lo del Levitra para el Trifinio, ¿a quién van a poner a dieta de caldo de jetas, sandwich de nalgas frías, y patitas a la calle?

18
Feb 10

Resulta que el Trifinio no se para

La adquisición de tabletas Levitra , para corregir la disfunción eréctil, la compra de seis camisas Pierre Cardin, el pago de comida y bebidas en Retro Bar, y servicios en la barbería Papillón son algunos gastos que los delegados de la Vicepresidencia de la República facturaron a nombre del Plan Trifinio. Rafael Espadita Espada, que es el vicepresidente de la República y el encargado de la lucha contra la corrupción es el mero jefe del tal Trifinio.


La compra de Levitra fue hecha en la Farmacia Zuiva de El Sauce, el lunes 9 de marzo de 2009 a las 3:33 p.m., o sea, en día y horas hábiles por alguien que pidió la factura a nombre del Plan Trifinio. ¿Cuántas facturas parecidas no habrá por ahí entre las montañas de comprobantes que circulan entre miles de funcionarios? ¿Habrá facturas por Levitra, en la Corte Suprema de Justicia, antes de algún viaje?

Me puse a buscar y encontré que el objetivo del Trifinio es contribuir a la integración Centroamericana, mediante una acción conjunta de Guatemala, El Salvador y Honduras que tienda al desarrollo integral, armónico y equilibrado de la región fronteriza de los tres países. Y visto así, casi parece evidente que es un proyecto que no se levanta. Y no voy a comentar mucho al respecto porque tanto para Espadita, como para su testaferro, Oscar Perdomo, ha de ser algo embarazoso el descubrimiento de la compra de Levitra; dado que ha de ser muy incómodo estar al frente de un proyecto que no se yergue.

Supongo que el Trifinio, ¿de Espadita, o de Perdomo?, no se para por lo de siempre. Aveces es cuestión de tiempo, aveces son las tensiones, y quién sabe si es algo físico. Esto de las relaciones internacionales es complejo y más si se tiene una historia convulsa como la que hay en el área. No olvidemos que Honduras y El Salvador hasta tuvieron una guerra.

Debe consolar, ¿a Espadita, o a Perdomo?, el hecho de que su Plan no se pare solo, es algo que es posible que afecte a otros políticos y burócratas. Ya otros vicepresidentes y burócratas que estuvieron ahí, sin duda se enfrentaron al mismo problema, dado que, según recuerdo, eso del Trifinio viene desde tiempos del vicepresidente Roberto Carpio. ¿Habrán tenido el mismo problema Paco Reyes y Eduardo Stein? La auditoría distractora que pidió Espadita, ¿investigará si aquellos personajes sintieron que necesitarían de ayuda exterior para levantar el Trifinio?

17
Feb 10

¡Apareció el peine!, en el "gallinero" de Espada

El testaferro que, al servicio de Rafael Espadita Espada se querelló contra la periodista Marta Yolanda Díaz-Durán, era una joyita: Oscar Perdomo, que hasta hace poco era el secretario privado y hombre de confianza del vicepresidente Espada, cobraba doble sueldo ya que tenía un salario por su cargo en la Vicepresidencia y otro como encargado por Guatemala del Plan Trifinio, según lo denunció Carlos Mencos, titular de la Contraloría General de Cuentas.


¡Apareció el peine!; porque ahora se entiende por qué es que Espadita quiere hacer una auditoría de 10 años en el Trifinio ese. Es una maniobra distractora para que no se note tanto este asunto de su secretario y hombre de confianza. Seguramente, si logra descubrir esqueletos en los armarios de las administraciones de Eduardo Stein y de Paco Reyes, el vicepresidente podrá entretener la nigua y al grito de ¡Así lo hacen todos!, nextear el tema de la corrupción en su propio gallinero.