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May 18

Mi experiencia como Humphrey Fellow

En mayo de 1998, volví de mi experiencia en la Escuela de Periodismo de la Universidad de Maryland en College Park, como Humphrey Fellow.

El Programa Humphrey está diseñado para profesionales jóvenes y/o que están a mitad de sus carreras profesionales, en distintas áreas. La idea es un año de estudios (sin créditos para obtener un grado) a nivel de posgrado y colaborar profesionalmente con contrapartes de los EE. UU.  La parte académica es muy valiosa; pero muy importante es que te facilita una experiencia de vida.

¿Por qué te cuento esto? Porque si llenas los requisitos y estás dispuesto a invertir diez meses de tu vida en una aventura de esta naturaleza, este es un gran programa; y porque quería celebrar aquella experiencia.

En la UMD tuve profesores magníficos, ganadores de premios Pulitzer como Nan Robertson y Bill Eaton. Y otros expertos en sus áreas periodísticas y de comunicaciones.

Mis compañeros de programa fueron: Armindo Chavana, de Mozambique; Evariste Kabore, de Burkina Faso; Sandile Memela, de Sudafrica; Nkechi Nwankwo, de Nigeria.  Chull Lee, de Corea del Sur, Murari Shivakoti, de Nepal y Thiha, de Burma; Oksana Ustyuzhanina, de Ucrania; y María Elena Núñez, de República Dominicana, y Juan Lozano, de México.  Todos con experiencias de vida y profesionales variadas y enriquecedoras.

Durante ese año, los únicos días que me quedé encerrado en casa fueron aquellos contados en los que estaba muy cansado para salir.  Fue ese año en el que, como intern en el Cato Institute, hice la primera versión de elcato.org No había un día en el que no hubiera algo que hacer, como visitar algún museo de la Smithsonian Institution, asistir a algún espectáculo, o a conferencias por personajes como Benjamín Netanyahu, Steve Forbes, Bud Grace (el caricaturista de Ernie), Steve Case (de America Online), Lech Walesa, los últimos astronautas en pisar la Luna, el jefe de la agencia espacial rusa,  Vaclav Claus (a quien recientemente saludé en Guatemala) y un par de docenas más de ese nivel.

¡Chispas!…¿te animas a una experiencia así?

Columna publicada en elPeriódico.


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Jun 08

10 años de mi experiencia Humphrey

No quiero que pase junio sin celebrar los 10 años de que regresé de mi experiencia Humphrey en la University of Maryland at College Park.

Lo bueno de la beca Humphrey es que no sólo tiene un importante componente académico; sino que permite y favorece una actividad extracurricular intensa. Entre mis profesores se contaban Nan Robertson y Bill Eaton, ganadores de premios Pulitzer. Como parte de mis estudios aprendí a hacer sitios Web y como consecuencia tuve la oportunidad de ser el padre de elcato.org, durante la pasantía que es parte del Programa.

College Park y Silverspring (la ciudad donde yo vivía) quedan junto a Washington DC; y esa es una ciudad para periodistas. No había día en que me quedara en casa; porque si es que no iba a la Universidad nunca me faltaba qué hacer en el Newseum, en el Freedom Forum, en el Interantional Center for Journalists, en el National Press Club, o en la vastísima Smithsonian Institution, para mencionar sólo unas de las posibilidades.

En esas andanzas asistí a conferencias y pude saludar a personajes como Steve Forbes, Bud Grace, Lech Walesa, Jack Schmid y Gene Cernan que fueron los últimos astronautas en la Luna, Steve Jobs, Vaclav Klaus y por lo menos una docena más.

La experiencia Humphrey hizo aportaciones muy valiosas para mi crecimiento integral, tales como los crab cakes, los soft shell crabs y las cebollas vidalia, que no conocía antes. Me dejó amigos entrañables como los Lozano, los Gutiérrez, los Vegarra, y muchos más; incluidos mis compañeros de Programa, mis exjefes y excompañeros en Cato y mis compañeros de parranda.

Diez años después de que regresé, puedo decir que los 9 meses que pasé allá fueron de lo más extraordinario y bueno que he disfrutado en la vida.