06
Ene 22

Así se corrompe nuestra capacidad de pensar

 

Googleo Funciones del lenguaje y recibo 347,000,000 resultados; casi todos los que vi antes de aburrirme como ostra viuda coincidían poco más, o menos en que el lenguaje tiene funciones referencial o representativa, cuando comunica contenidos; emotiva o expresiva, cuando muestra la intención del emisor; conminativa o apelativa, cuando busca causar una reacción en el receptor; poética, cuando atrae su atención en su forma estética; fática, cuando su propósito establecer, prolongar o interrumpir la comunicación; y metalingüística, cuando se utiliza el código para hablar del código…y bla, bla, bla.

Council of Europe, Atribución via Wikimedia Commons

La principal función del lenguaje, sin embargo, es hacer posible que pensemos bien.  Nada de lo anterior es posible si no pensamos bien y pensar bien significa pensar hacerlo de forma lógica y de acuerdo con la realidad.  Nada de eso es posible sin un código de símbolos que nos permitan convertir los conceptos abstractos en perceptos concretos.

Antes que ser instrumento de comunicación, el lenguaje es un instrumento cognitivo.  Si quieres saber más de este tema, te recomiendo Introduction to Objectivist Epistemology, por mi filósofa favorita, Ayn Rand.

Tu y yo necesitamos concretar conceptos abstractos, integrarlos y pensarlos bien para todo: para comprar un auto, para elegir pareja, para seleccionar el colegio de los niños, para decidir qué vamos a almorzar, para compartir con nuestros jefes una idea innovadora, o para convencer a inversionistas potenciales que la nuestras es una buena idea de negocios.  De ahí que uno de los propósitos para 2022 debería ser la resistencia contra la corrupción del lenguaje.  ¡Al diablo con la fragmentación de los idiomas! ¡Al carajo con absurdos como todes y todx! Ni la guerra es la paz, ni la libertad es esclavitud, ni la ignorancia es fuerza, como en 1984. Ni una preferencia es necesariamente racismo. Quienes persiguen corromper el lenguaje, persiguen corromper nuestra capacidad de pensar; y si se corrompe nuestra capacidad de pensar…¿quién va a pensar por nosotros?  ¿Qué piensas?


12
Nov 21

¿Por qué estudiar filosofía?

 

Santiago Ramón y Cajal es mi científico favorito, dijo Barbara Oakley al explicar que aquel humilde médico rural es considerado como el padre de la neurociencia porque sus análisis cuidadosos de lo que ocurría realmente en la neuroanatomía le permitieron ver los hechos; y él podía cambiar sus hipótesis de acuerdo con los hechos.  Sean leales a los hechos, recomendó el sábado pasado en la Universidad Francisco Marroquín.

Lo dicho por aquella extraordinaria educadora, me recordó lo siguiente: Debemos estudiar filosofía porque toda acción es conducta deliberada detrás de la cual hay pensamientos; pero esos pensamientos no necesariamente son correctos.  Es necesario distinguir entre pensamientos correctos e incorrectos para no actuar tontamente y hacer, o hacernos daño. Hay quienes piensan que no tienen ideología, pero todos tenemos ideología.  Esta es una filosofía inconsciente que guía las acciones de las personas y que va así como armando una ensalada: un poquito de aquí y uno de allá. Alguien ve una novela y agarra ideas, platica con sus amigos y agarra ideas; el colegio contribuye a su sistema de creencias y todo aquello se mezcla y así algunos van teniendo una visión del mundo con qué funcionar.  Pero muchas veces esa ideología es absurda, porque no la controlan y porque no saben si tiene contradicciones.  Así explica, el filósofo Warren Orbaugh, la importancia de estudiar filosofía, al invitarnos a estudiar filosofía Objetivista.

Aquel es un curso que no sólo trata de la filosofía de Ayn Rand, una que es acerca  de adherirse a la realidad por medio de un sistema llamado lógica, que nos permite pensar objetivamente.  En el curso, aquellas ideas se comparan con otras.  Muchas personas creen que algo puede ser bueno en teoría; pero no en la práctica y esa idea platónica es errónea porque una teoría sólo es buena si funciona en la práctica; si no, es una mala teoría. No deberíamos encaminarnos por ahí porque es absurdo. Uno debe buscar lo que es verdadero, porque es lo que sirve para vivir, dice Orbaugh.

¿Te animas a estudiar filosofía Objetivista? Info en posgrado.ufm.edu/maestria-en-objetivismo/

Columna publicada en elPeriódico.


05
Oct 21

Altruismo vrs. solidaridad

 

A veces por ignorancia -porque todos somos ignorantes en muchas cosas- y en veces por mala intención para crear un hombre de paja, o para confundir, algún comentarista equivoca el concepto de altruismo con el de solidaridad, o benevolencia.

Si la confusión ocurre en el cuchubal, o durante las chelas después de la chamusca es útil aclarar que no son lo mismo; pero si ocurre en el contexto de la gran discusión ética y política sobre la naturaleza de la sociedad y las funciones del gobierno, la aclaración es imperativa.

En la calle, la gente suele creer que una persona altruista es una persona benevolente, o solidaria; pero filosóficamente no es así.  Especificamente en el contexto de la filosofía Objetivista, en el que son excluyentes un concepto del otro.

No confundas el altruismo con lo que no es.

El padre del concepto de altruismo es Augusto Comte, en El catecismo de la religión positivista, donde sostuvo que las personas pertenecemos a la sociedad y que, en consecuencia, no existen derechos, sino sólo obligaciones para con los demás.Todo derecho humano es tan absurdo, como inmoral, elaboró Comte, para concluir en que el sacrificio es el deber moral de toda persona. El principio básico del altruismo es que el hombre no tiene derecho a existir por sí mismo, que el servicio a los demás es la única justificación de su existencia, y que el autosacrificio es su más alto deber moral, virtud y valor, dice Ayn Rand en Filosofía, ¿quién la necesita?

No confundas el altruismo con amabilidad, buena voluntad, o el respeto por los derechos de los demás. Aquellos no son principios primarios, sino consecuencias que, de hecho, el altruismo hace imposibles. El principio irreductible del altruismo, el absoluto básico, es el autosacrificio, lo que significa; autoinmolación, abnegación, autodestrucción, lo que significa: el yo como estándar del mal, el altruismo como estándar del bien, explica Rand en esa obra.

La benevolencia tiene que ver con tener buena voluntad o simpatía hacia otras personas, o hacia sus obras, como cuando un cuate está enfermo y se le quiere ayudar. Tiene que ver con la caridad, que es obrar desinteresadamente en favor del prójimo (próximo) sin esperar nada a cambio.  Tiene que ver con la filantropía, que es el aprecio  el amor que se tiene a los semejantes y a sus obras en bien de la comunidad y de ahí con la solidaridad que tiene que ver con la adhesión o apoyo incondicional a causas o intereses ajenos, especialmente en situaciones comprometidas o difíciles.

¿Ves? Si todos somos sacrificables, de acuerdo con los principios altruistas, es imposible ser benevolente, caritativo, filántropo, ni solidario. De ahí que ni el capitalismo, ni la cooperación social pacífica sean posibles cuando prevalecen los principios altruistas en la sociedad. No es posible la cooperación social, si unas personas están convencidas de que ellos y los demás son sacrificables.

En el espíritu de confundir conceptos -por ignorancia, o por mala voluntad- también suelen confundirse los conceptos de libertarianismo con Objetivismo.  Otra vez, si eso ocurre en una charla de amigos es útil aclarar la diferencia abismal; pero si ocurre en la gran conversación ética y política sobre la naturaleza de la sociedad y las funciones del gobierno, la aclaración es imperativa. Sobre todo en el caso de alguien de la talla de Samuel.

El libertarianismo es una postura política y parte básicamente de la idea radical de que otras personas no son tu propiedad y de que, por lo tanto, debemos respetar los proyectos de vida de los demás en tanto esos proyectos no violen los derechos de terceros.  Varias filosofías coinciden en sus principios políticos con aquel postulado; de tal modo que los libertarios pueden estar de acuerdo con aquella idea radical y diferir en otros principios.

La política es una parte de la filosofía.

El Objetivismo es un sistema filosófico o una filosofía y por lo tanto tiene componentes metafísicos (¿Qué es la realidad?), epistemológicos (¿Podemos conocer la realidad y cómo?), éticos (¿Cómo debemos actuar de acuerdo con la realidad?), políticos (¿Cómo debemos relacionarnos con los demás?) y estéticos (¿Cuál es nuestro sentido de vida y qué es lo importante?).  Warren Orbaugh explica muy bien esto en Objetivismo: la filosofía benevolente.

¿Ves? La política es sólo una parte de la filosofía.  No todo libertario es objetivista; y ciertamente que los objetivistas no son libertarios.  Por ejemplo, a lo largo de mi peregrinaje intelectual he pasado de preferir la etiqueta de liberal clásico a la de libertario (porque comparto la idea radical de que otras personas no son tu propiedad y de que, por lo tanto, debemos respetar los proyectos de vida de los demás en tanto esos proyectos no violen los derechos de terceros), y a profundizar más en mi estudio del Objetivismo.

No es correcto, pues, confundir libertarianismo con Objetivismo y criticar una filosofía, con base en criterios de propios de una postura política con la que puede tener algunos principios en común.  ¿Sabes? Es como confundir peras con manzanas y si es por ignorancia no hay mucho clavo; pero si es con mala intención, no se vale.

No es raro que las confusiones se den sin mala voluntad, sólo porque a veces no seguimos el consejo de Adler y van Doren en How to Read a Book, en el sentido de que debes identificar las palabras importantes en un libro y descubrir cómo las usa el autor … determinar el uso de estas palabras, tal como se usan con precisión.

Es inútil leer un texto de Objetivismo y persistir en la practica de entender altruismo como la tendencia a procurar el bien de las personas de manera desinteresada; pero…repito…el fenómeno no es raro. Por ejemplo, en el contexto de la economía de la escuela austríaca, subjetivo quiere decir personal en el sentido (acertado) de que las valoraciones son personales ya que las hace el sujeto; pero en un contexto objetivista, subjetivo tiene que ver con la doctrina (equivocada) de que podemos vivir, actuar y lograr nuestros objetivos al margen, e incluso en contradicción con los hechos de la realidad. Si discutimos el concepto de subjetivo sin el contexto filosófico apropiado, ni austríacos, ni objetivistas pueden entenderse.  Hay que descubrir cómo usa las palabras el autor y usarlas con precisión si uno quiere tener una conversación honesta y productiva.

Hay muchos casos similares: egoísmo irracional, es un sinónimo aceptable, pero no sustituye a altruismo; democracia liberal no sustituye a república, ni con canciones; contribuyente no sustituye a tributario; y capitalismo de amiguetes; no sustituye a mercantilismo.

Pero ya para concluir, porque estoy se hizo largo, ni el libertarianismo, ni el Objetivismo excluyen la solidaridad, la benevolencia, la caridad, ni la filantropía.  El Objetivismo, como filosofía, si identifica que el altruismo es perverso y estoy seguro de que el libertario promedio también considera que nadie es sacrificable. ¿Tu que piensas? ¿Crees que hay personas sacrificables?


17
Ago 21

Debate “Objetivismo Vs. Conservadurismo, sobre razón y fe”

 

Esto va a estar bueno de ver, el debate Objetivismo Vs.Conservadurismo sobre razón y fe que tuvo lugar durante la AynRandCon 2019 en Buenos Aires, Argentina.

La cita es hoy, martes 17 de agosto de 2021 a las 4:00 p.m. de Guatemala (-6 UCT) en https://www.youtube.com/c/AynRandCenterLatinAmerica

Participan Yaron Brook, presidente del Board del Ayn Rand Institute y Onkar Ghate, senior Fellow del Ayn Rand Institute; también Gabriel Zanotti, doctor en filosofía por la Universidad Católica de Argentina y Gustavo Hesperué, secretario académico de la Facultad de Filosofía y letras de la Universidad Católica de Argentina.

A los cuatro los conozco y he conversado con ellos, este encuentro no puede sino ser muy ilustrador.

Moderado por Eduardo Marty, presidente de la Fundación para la Responsabilidad Intelectual, en este debate escucharás hablar acerca de razón y fe, pecado original y culpa, ateísmo y religión, capitalismo y marxismo, egoísmo y altruismo, libertad y autoritarismo, entre otros temas, y verás cómo cada uno de los oradores relaciona todos estos temas.


02
Feb 21

¡A celebrar el Día de Ayn Rand!

Hoy es el Día de Ayn Rand o de el egoísmo y suele celebrarse comprando algo que te da placer y alegría, o haciendo algo que disfrutas y que te pone contento.  El 2 de febrero cumpliría años la escritora y filósofa Ayn Rand y para celebrar aprovecha el día para desafiar cualquier premisa basada en el deber, para reafirmar el amor por tus valores y para honrar el principio de que la alegría de vivir es un fin en sí mismo.

Imagen de previsualización de YouTube

Craig Biddle, en The Objective Standardexplica que Rand defendía lo que ella llamaba egoísmo racional: la idea de que uno siempre debe actuar de una manera racionalmente interesada, perseguir siempre los valores que le sirven a la vida por medio del mejor juicio, siempre considerar las consecuencias a largo plazo de sus acciones y nunca cometer un sacrificio (“la rendición es un valor mayor por el bien de uno menor”).

Sostener este principio, explicó, es ser moral; de ahí la virtud del egoísmo. Rand vio esta idea como la clave de la felicidad personal y como la base moral de una sociedad libre. Y ella tenía razón. Si desea vivir su vida plenamente y alcanzar la mayor felicidad posible, debe actuar de una manera racionalmente interesada como un principio inquebrantable. Debe elegir objetivos, actividades y relaciones que sirvan para la vida, y debe buscarlos de manera racional y ambiciosa a lo largo de sus días y años. Hacer lo contrario es vivir menos plenamente, menos felizmente de lo que puedes vivir.

El Día de Ayn Rand [o Día del egoísmo] es para que recordemos que el placer es una necesidad real, una exigencia psicológica de una consciencia volitiva. Para el hombre, la motivación, la energía y el entusiasmo no son algo que podamos dar por hecho; la depresión patológica no sólo es posible, sino que está creciendo de forma alarmante en nuestra cultura, una cultura que predica el deber y la auto-denigración. La alternativa no es una diversión superficial de corto plazo, sino un placer real, profundo y auto-gratificante. En el Día de Ayn Rand, si haces algo que normalmente considerarías “divertido” o “entretenido”, hazlo bajo una premisa diferente y con un significado más profundo: aceptando el hecho que necesitas placer, que te lo mereces, y que el propósito y la justificación de tu existencia es conseguir lo que quieres – lo que realmente quieres – con plena consciencia y dedicación.

En “El Manantial”, Peter Keating llega a darse cuenta de esto:

“Katie, yo quería casarme contigo. Era la única cosa que realmente quería. Y ese es el pecado que no puede ser perdonado: que no hice lo que quería. La sensación que tengo es tan sucia, tan inútil y monstruosa, como lo que uno siente sobre la locura, porque no tiene ningún sentido ni dignidad, es sólo dolor, y dolor en vano. . . . Katie, ¿por qué siempre nos enseñan que es fácil y malo hacer lo que queremos, y que necesitamos disciplina para refrenarnos? Es la cosa más difícil del mundo, hacer lo que queremos. Y se necesita el mayor tipo de valor. Quiero decir, lo que realmente queremos. Como el que yo quisiera casarme contigo. No el que quiera acostarme con cualquier mujer, o emborracharme, o que mi nombre aparezca en los periódicos. Esas cosas… no son ni siquiera deseos… son cosas que la gente hace para escapar de los deseos, porque es una responsabilidad tan grande, el realmente querer algo”. [pp. 599-600]

Para celebrar, en casa nos compramos un paté que nos gusta mucho y lo comeremos a la tarde. No seas un Peter Keating de esos que abundan.  Desafía cualquier premisa basada en el deber, y reafirma el amor por tus valores para honrar el principio de que ¡la alegría de vivir es un fin en sí misma!

El texto en itálicas es por Harry Binswanger, publicado en HBL en el aniversario del nacimiento de Ayn Rand; y lo tomé de objetivismo.org.


02
Sep 20

Celebramos el Día de la rebelión de Atlas

Hoy, que celebramos el Día de La rebelión de Atlas, recordamos que Guatemala es mencionada dos veces en aquella novela que te recomiendo leer. Siempre me he preguntado que por qué es que Ayn Rand menciona dos veces a Guate.

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[Cuffy Meigs]…vendía rieles a Guatemala o a compañías tranviarias de Canadá, cables a fabricantes de fonógrafos y durmientes como combustible para hoteles de centros turísticos, dice en el capítulo V de la tercera parte de la novela. Meigs, por cierto, es un saqueador que medra en la crisis, al amparo de los políticos.

Coincidentemente, ese capitulo comienza con: La mañana del 2 de septiembre un alambre de cobre se rompió entre dos postes de teléfono, junto a la línea de la vía del Pacífico, de Taggart Transcontinental.  ¿Viste? el 2 de septiembre y Guatemala en el mismo capítulo. Por cierto que fue el 2 de septiembre de 1946 cuando Rand empezó a escribir la novela.

La República popular de Guatemala -escribían los periódicos del 26 de enero- rechaza el pedido de los Estados Unidos de mil toneladas de acero. dice en el capítulo VIII d la segunda parte de la novela.  Este capítulo aborda el enfrentamiento entre la fuerza bruta y el intelecto; y el hecho de que los humanos necesitamos de libertad política para sobrevivir.

La rebelión de Atlas fue publicada en 1957, once años después de que Ayn Rand comenzara a escribirla. ¿Qué pasó en la historia de Guatemala entre 1946 y 1957 que pudiera llamar la atención de la filósofa a tal punto de que incluyera a Guatemala, dos veces, en su novela monumental?  Luego del período revolucionario que es cooptado por el socialismo, e incluso  por políticos e ideólogos marxista-leninistas, en 1954 -y con el apoyo del gobierno de los Estados Unidos de América- los guatemaltecos llevan a cabo La liberación contra un gobierno cada vez más radicalizado hacia el socialismo.  Guatemala tuvo que estar en las noticias con bastante frecuencia, sobre todo a partir de 1949 cuando el régimen revolucionario empieza a deteriorarse gravemente luego del asesinato del candidato opositor.

Independientemente de cualquiera otra causa -y quizás la respuesta se halle, o no en la correspondencia y archivos de Rand- la lucha de los guatemaltecos por su libertad, contra el colectivismo y el potencial totalitarismo podría haber llamado la atención de la autora.  Ojalá lo llegáramos a saber.

Por cierto, si eres hispanoparlante y te interesan el objetivismo y la filosofía, seguramente querrás vistar y seguir al Ayn Rand Center América Latina.


22
May 20

“El método literario de Ayn Rand”

El método literario de Ayn Rand, por Warren Orbaugh, lo vas a valorar si: 1. Disfrutas no sólo de leer literatura, sino que también de cómo es concebida y escrita; 2. Si entiendes a los seres humanos como heroicos, con su propia felicidad como el propósito moral de sus vidas, con el logro productivo como su actividad más noble y la razón como el único medio para comprender la realidad y adquirir conocimiento; y/o si 3. Te interesa la filosofía contemporánea.

Haz clic en la foto para comprar “El método literario de Ayn Rand”.

Aquí hay poco espacio, así que me voy a concentrar en los héroes de Rand que, como explica Orbaugh, aman la vida, son saludables, hábiles y eficientes, y sus valores son de la tierra en el sentido de que quieren dominar la naturaleza. Al contrario de sus villanos que odian la vida, desprecian el cuerpo, la habilidad y la eficiencia; y quieren dominar a otros hombres. ¿Ves la importancia de este libro en estos tiempos? Galt, Roark, Dagny y Dominique son aquel tipo de gente.

El héroe randiano se parece al superhombre maduro de Nietzsche personificado por Goethe, y a otros personajes de la talla de B. Franklin y T. Jefferson.  Aún D´Anconia, su personaje más torturado sabe contenerse y no permite que su sufrimiento y sus sentimientos lo afecten y lo distraigan en la consecución de su propósito.

Un libro como el que nos ofrece Orbaugh es necesario para explorar no sólo las novelas de Rand qua novelas; sino para profundizar en ideas complejas, en tiempos adversos.  ¡¿Cuándo, sino ahora, necesitamos héroes y entenderlos!? Héroes que carecen de las virtudes del rebaño, en sociedades dominadas por la moral del rebaño, que es la moral del miedo, del sufrimiento y de la dependencia.

A algunos lectores (y a algunos que nunca han leído a Rand) les incomoda que los personajes de la novelista no sean personas como son, sino proyecciones del potencial humano; y para que esas proyecciones sean exitosas, los personajes deben distinguirse de todos los demás y hacer inteligibles las causas de sus acciones.  Yo me cuento entre quienes pensamos que debería haber más personas como los héroes de Rand, que Orbaugh nos ayuda muy bien a entender, en su libro.

Columna publicada en elPeriódico.


02
Feb 20

¡Feliz Día de Ayn Rand o del egoísmo!

¡Hoy, que es capicúa, ten un feliz y egoísta Día de Ayn Rand! El 2 de febrero cumpliría años la escritora y filósofa Ayn Rand.  Aprovecha el Día de Ayn Rand para desafiar cualquier premisa basada en el deber, para reafirmar el amor por tus valores y para honrar el principio de que la alegría de vivir es un fin en sí mismo.

La ilustración me pareció muy atinada para este año porque cada vez más, cada vez más, los peores entre nosotros están tratando de imponernos sus valores y de decirnos como debemos vivir nuestras vidas.

“En nombre de lo mejor que hay en ti, no sacrifiques este mundo a los peores”

Craig Biddle, en The Objective Standard, explica que Rand defendía lo que ella llamaba egoísmo racional: la idea de que uno siempre debe actuar de una manera racionalmente interesada, perseguir siempre los valores que le sirven a la vida por medio del mejor juicio, siempre considerar las consecuencias a largo plazo de sus acciones y nunca cometer un sacrificio (“la rendición es un valor mayor por el bien de uno menor”).

Sostener este principio, explicó, es ser moral; de ahí la virtud del egoísmo. Rand vio esta idea como la clave de la felicidad personal y como la base moral de una sociedad libre. Y ella tenía razón. Si desea vivir su vida plenamente y alcanzar la mayor felicidad posible, debe actuar de una manera racionalmente interesada como un principio inquebrantable. Debe elegir objetivos, actividades y relaciones que sirvan para la vida, y debe buscarlos de manera racional y ambiciosa a lo largo de sus días y años. Hacer lo contrario es vivir menos plenamente, menos felizmente de lo que puedes vivir.

El Día de Ayn Rand [o Día del egoísmo] es para que recordemos que el placer es una necesidad real, una exigencia psicológica de una consciencia volitiva. Para el hombre, la motivación, la energía y el entusiasmo no son algo que podamos dar por hecho; la depresión patológica no sólo es posible, sino que está creciendo de forma alarmante en nuestra cultura, una cultura que predica el deber y la auto-denigración. La alternativa no es una diversión superficial de corto plazo, sino un placer real, profundo y auto-gratificante. En el Día de Ayn Rand, si haces algo que normalmente considerarías “divertido” o “entretenido”, hazlo bajo una premisa diferente y con un significado más profundo: aceptando el hecho que necesitas placer, que te lo mereces, y que el propósito y la justificación de tu existencia es conseguir lo que quieres – lo que realmente quieres – con plena consciencia y dedicación.

En “El Manantial”, Peter Keating llega a darse cuenta de esto:

“Katie, yo quería casarme contigo. Era la única cosa que realmente quería. Y ese es el pecado que no puede ser perdonado: que no hice lo que quería. La sensación que tengo es tan sucia, tan inútil y monstruosa, como lo que uno siente sobre la locura, porque no tiene ningún sentido ni dignidad, es sólo dolor, y dolor en vano. . . . Katie, ¿por qué siempre nos enseñan que es fácil y malo hacer lo que queremos, y que necesitamos disciplina para refrenarnos? Es la cosa más difícil del mundo, hacer lo que queremos. Y se necesita el mayor tipo de valor. Quiero decir, lo que realmente queremos. Como el que yo quisiera casarme contigo. No el que quiera acostarme con cualquier mujer, o emborracharme, o que mi nombre aparezca en los periódicos. Esas cosas… no son ni siquiera deseos… son cosas que la gente hace para escapar de los deseos, porque es una responsabilidad tan grande, el realmente querer algo”. [pp. 599-600]

No seas un Peter Keating de esos que abundan.  Desafía cualquier premisa basada en el deber, y reafirma el amor por tus valores para honrar el principio de que ¡la alegría de vivir es un fin en sí misma!

…y además la de hoy es una fecha capicúa: 02022020; una fecha que se lee igual de adelante para atrás, que de atrás para adelante.

El texto en itálicas es por Harry Binswanger, publicado en HBL en el aniversario del nacimiento de Ayn Rand; y lo tomé de objetivismo.org.

Comments


01
Mar 19

Una moral para ser feliz en la Tierra

El propósito de la moralidad es enseñarte, no sufrir y morir, sino disfrutar y vivir; esta afirmación, audaz, contradice bastante de lo que en nuestra cultura se tiene por ético. Entre nosotros, muchas personas tienen como buenas la renunciación, las privaciones, el sufrimiento, el sacrificio y hasta la muere, como el paso necesario para ir a la otra vida.

Si te llamó la atención la frase con la que comienzo estas meditaciones, seguramente te va a interesar la Ayn Rand University App, que puedes googlear y bajar para IOS y para Android………¿ya la estás bajando?

Haz clic en la ilustración para bajar la App

Escucha el podcast aquí.

En ella encontrarás centenares de horas de contenido por Ayn Rand y por expertos en objetivismo, disponibles en cualquier momento y en cualquier lugar.  ¿Cómo me enteré de la App?  Fue el miércoles durante la presentación del Ayn Rand Center Latin America, otro recurso disponible para aquellos de nosotros interesados en la identificación racional de una ética para ser felices y para vivir en la tierra. Puedes buscarlo en Facebook.

Desarrollar aquel tipo de código moral es una tarea difícil y demandante; y durante aquella presentación, Tal Tsfany-que es el CEO del Ayn Rand Institute y autor de Sophie, un libro sobre una niña heroica- sugirió un ejercicio que puede ayudarlo a uno en aquel proceso.  Tal recomienda que cada noche uno identifique y anote algo que haya sido bueno para uno en ese día; y que luego uno identifique qué es lo que significa aquello bueno para uno. Con el tiempo uno podrá identificar valores y patrones y responderse si aquellos valores y aquellos patrones son consecuencias de elecciones racionales hechas por uno, o si son valores y patrones tomados caprichosamente de otros, o exigidos por otros.

Me encantó ese ejercicio y por eso te lo comparto.  ¿Qué tal si, en medio de la confusión en que vivimos, nos atreviéramos a descubrir que nuestras vidas son valores en sí mismos y que es posible no vivir las vidas de otros?  ¿Qué tal si descubrimos que nuestras vidas son acerca de nosotros mismos, y no de otros?

¿Te atreves a bajar la Ayn Rand University App?

Columna publicada en elPeriódico.


02
Feb 19

¡Ten un feliz Día de Ayn Rand!

¡Feliz y egoísta Día de Ayn Rand! El 2 de febrero es el aniversario del nacimiento de Ayn Rand.  Aprovechemos el Día de Ayn Rand para desafiar cualquier premisa basada en el “deber”, para reafirmar el amor por tus valores, y para honrar el principio de que la alegría de vivir es un fin en sí mismo.

https://www.youtube.com/watch?v=7XiBU8geK08

Craig Biddle, en The Objective Standard, nos explica que Rand defendía lo que ella llamaba egoísmo racional: la idea de que uno siempre debe actuar de una manera racionalmente interesada, perseguir siempre los valores que le sirven a la vida por medio del mejor juicio, siempre considerar las consecuencias a largo plazo de sus acciones y nunca cometer un sacrificio (“la rendición es un valor mayor por el bien de uno menor”).

Sostener este principio, explicó, es ser moral; de ahí la virtud del egoísmo. Rand vio esta idea como la clave de la felicidad personal y como la base moral de una sociedad libre. Y ella tenía razón. Si desea vivir su vida plenamente y alcanzar la mayor felicidad posible, debe actuar de una manera racionalmente interesada como un principio inquebrantable. Debe elegir objetivos, actividades y relaciones que sirvan para la vida, y debe buscarlos de manera racional y ambiciosa a lo largo de sus días y años. Hacer lo contrario es vivir menos plenamente, menos felizmente de lo que puedes vivir.

¿Cómo se celebra el Día de Rand o Día del egoísmo? Como dice Harry Binswanger: Haces algo que no haces en cualquier otra fiesta: te das un regalo. La idea es darte el gusto de algo que realmente quieres y que disfrutarás mucho pero que normalmente no comprarías para ti mismo ahora. Cómpralo para Randsday y disfrútalo.

El año pasado me compré un queso que me gusta mucho y que no siempre puedo comprar; otro año me compré una cinta de Aguacatán, que es una pieza textil extraordinaria; otro año adquirí una olla marca Zwilling J.A. Henckels, en fin, cosas que me dan placer. Este año no he decidido, pero algo se me ocurrirá.

En el vídeo, Rand habla sobre la sanción de la víctima, un tema que no pierde actualidad y que es muy atinado en esta efeméride.