12
Abr 07

La indignidad y la gallina

Me pregunto si el presidente Oscar Berger, además de levantar a la gallina en forma tan indigna (para el ave), también la agitó. Y si la sacudió, ¿la zarandeó con entusiasmo?

La foto es de Prensa Libre.

09
Abr 07

Leche hedionda

Leo que la administración está repartiendo leche ligosa, granulosa y con mal olor como parte del programa Vaso de Leche Escolar, del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación . El caso fue denunciado en Chichipac, Rabinal; pero ¿será un caso aislado? Lo cierto es que es recurrente porque ya ha ocurrido durante tres años seguidos. Esto es lo que escribí, hace exactamente 2 años, sobre ese programa sospechoso.

Leche cortada

¡Pasé una Semana Santa de película!; es decir, viendo películas y comiendo delicias de temporada. Pero eso sí, en una salida al Centro, para ver procesiones, vi las pintas que lo ensucian. En varias se hace referencia al Gobierno “de” los empresarios; frase que me hizo pensar si realmente debería decir Gobierno para los empresarios, o mejor aún, Gobierno “para los empresaurios”.

¿Qué me llevó de la Pasión a aquellas meditaciones mundanas? El que los “empresaurios” lecheros hayan conseguido, del ministro Álvaro Aguilar, la ejecución del Programa Vaso de Leche Escolar. Un ardid populista diseñado para aprovecharse del erario y obtener rentas parasitarias a favor de sí mismos.

Hago aquí una pausa para aclarar que no estoy contra la alimentación de los niños, ni contra la educación; pero sí, ¡y mucho!, contra los privilegios que pretenden los grupos de interés.

Lo que los lecheros “nacionales” quieren es que el Gobierno les compre la leche sólo “a ellos”. De forma excluyente. Por eso es que se anuncia pomposamente que “los lecheros están fortaleciendo sus hatos”. ¡Cómo no, si ya tienen amarrado el negocio!

Otra aclaración importante: no estoy contra los negocios, ni contra los empresarios, ni contra el lucro. Al contrario ¡yo admiro a los empresarios!; pero a los “empresaurios” mercantilistas, no. Desgraciadamente, el Gobierno para los “empresaurios” está alentando a una clase de productores adictos a la teta del erario.

Que no nos extrañe, entonces, que los libreros quieran estar fuera del sistema del IVA. Que no nos parezca raro cuando los arroceros quieran servir arroz con leche en las escuelas, cuando los criadores de cerdos quieran añadirle tocino al desayuno escolar y cuando los productores de maíz amarillo quieran que haya tortillas doradas. ¡Todo sea por los niños!… o por una tajada del presupuesto del Estado.

La transa de los lecheros viene de lejos. En 1999 consiguieron un arancel que los protegía contra los competidores que tenían de Honduras, Costa Rica y Chile. Y allá por diciembre pasado obtuvieron, del presidente Berger, la promesa de darles Q45 millones (que no se invertirían en seguridad y justicia), para subsidiar sus negocios personales.

Lo que me da mala espina es un detalle que muchos no saben. Esto es, que hasta hace poco, la billetera de Óscar Berger contenía un escapulario, su carné del Colegio de Abogados, el del Club Guatemala, el del seguro, tarjetas de crédito, las fotos de rigor y… chanananán: un carné del Consejo Nacional de Fomento Lechero. A ver ¿qué concluye, usted, de esto?

En enero de 2005, los productores guatemaltecos de miel de abejas se vieron enfrentados a una caída pronunciada en el precio de su producto.

Contrario a lo que hacen ahora los “empresaurios”, aquellos empresarios no clamaron en la Prensa por privilegios, monopolios o subsidios.

Tanto Édgar Santizo como Imogen Sieveking hablaron claramente de “mejor administración de sus costos de producción, del manejo técnico de sus colmenas para mejorar la calidad, y de la búsqueda de nuevas opciones para exportar”; así como de “mejorar la calidad de la miel y la productividad de sus colmenas”.

Contraste usted la actitud demagógica y cortoplacista de los lecheros y de los otros “empresaurios” que buscan vivir del tesoro público, con la de los verdaderos empresarios como los de la miel; que en lugar de pedir que el desayuno de arroz con leche, tocino y tortillas sea endulzado con miel blanca, hablan de asumir una actitud emprendedora.

¡Estos son los empresarios de verdad! Estos son “la minoría más perseguida”, de la que hablaba Ayn Rand; porque estos pagan, con el desprestigio del sector empresarial, los platos que ensucian los “empresaurios” buscadores de rentas parasitarias.

¡Por los niños!, ¿qué necesidad hay de fomentar los monopolios y los privilegios? Yo sugiero, humildemente, que para combatir efectivamente la pobreza, el “Gobierno para los empresaurios” se torne en un Gobierno para todos.


02
Abr 07

El devorador

1. Cuando Francisco de Goya pintó a Saturno, pintó a la deidad con los ojos desorbitados mientras devoraba a uno de sus hijos. Saturno, el padre de Júpiter, se comía a sus hijos.

Yo iba a decir que así es la administración Berger, una administración que termina devorando a sus “hijos”. Iba decir que siendo Marco Tulio Sosa un ministro de primera, terminó siendo devorado. Iba a decir que María del Carmen Aceña está siendo devorada porque su jefe ha pactado con la dirigencia magisterial, incluso al margen de la legalidad. Iba a decir que ha devorado a Carlos Vielmann, ex ministro de Gobernación.

Sin embargo, aunque algo hay de aquello, el problema es más de fondo. Debería ser obvio que no es un problema de personas, sino que es uno de sistema. No es sólo Berger, como no lo fueron sólo Portillo, Arzú, De León, Serrano, ni Cerezo. No era Vielmann, como no será Torrebiarte.

Muchos de los mencionados eran personas capaces y tenían las mejores intenciones; pero fracasaron horriblemente. Construimos un sistema democrático; pero, ¿podemos garantizar con él que haya paz y prosperidad?

Mi hipótesis es que tenemos una administración cuyo principal cometido es, por medio de el presupuesto del estado, trasladar los recursos que toma de una parte de la población a los intereses de otra parte de la población. Esa administración de privilegios es una tarea innoble que consume enormes energía y recursos.

En consecuencia la verdadera misión del gobierno, que es “salvaguardar la propiedad, la libertad y la convivencia pacífica”, ha caído en la incuria. La administración de privilegios ha debilitado la capacidad del estado para cumplir su objetivo, y es urgente reformar el estado de modo que tenga la fuerza y la autoridad suficientes para cumplir aquella misión.

En ese contexto la reforma no debe tener más propósito que el de proteger los derechos de las personas, para que todos vivan y se dediquen a las actividades que escojan libremente, siempre que no violen derechos ajenos, en la convicción de que solamente así se puede lograr la prosperidad anhelada y la acción comunitaria sana.

El gobierno, cuando lo hay, debe atender con prioridad el orden público, y debe reforzar y hacer cumplir prontamente la justicia. Debe velar porque se cumplan los contratos y porque se respete la propiedad. No debe pretender, ¡nunca!, ser el protagonista en las actividades económicas de las personas particulares, y menos aún establecer medidas para garantizarles beneficios a sectores particulares a expensas de los demás.

Un estado con aquellas características, y cuyos funcionarios estén sometidos a la Constitución y a las leyes, es la solución al “endémico desastre nacional” del que no nos libraron ni la coalición de cuatreros y exguerrilleros de Portillo, ni la alianza de empresaurios y exguerrilleros de Berger. ¿Por qué? Porque el problema no son las personas, sino el sistema. ¿Es posible cambiar el sistema? Sí, pero usted debe involucrarse directamente. ¿Y es posible involucrarse sin se devorado? Sí. Por favor visite www.proreforma.org.gt; ahí hay una buena sugerencia para hacerlo. ¡Animo!

2. La Encuesta de Prensa Libre, muestra que los chapines no le dan importancia a la elección de diputados y que, en cambio, le dan una relevancia desmedida a la de Presidente. Este es un error, y es un atavismo.

El elector chapín todavía piensa en el Presidente como en El Patrón, El Reformador, o el Benemérito de la Patria; y espera de él que sea la salvación nacional. Se olvida que, desde el Congreso, también se puede rescatar el sistema…o terminar de hundirlo. Por favor, vote cruzado y piense bien por qué diputados va a votar.

3. Mañana empiezan los festejos de la Semana Mayor; que es mi temporada favorita en Guatemala. Tiempo de bacalao, de miel de garbanzos, de jocotes marañones, de empanadas, de curtido con queso de Zacapa, de pan de yemas, de pescado seco envuelto en huevo y de moyetes.

Publicada en Prensa Libre el sábado 21 de marzo de 2007


26
Mar 07

Conmigo lo hicieran…y qué, si se lo estaban haciendo

¡Conmigo lo hicieran!, dice el papá de un cuate. “Si yo fuera Ministro y mi jefe me hiciera lo que le hizo Berger a María del Carmen Aceña, yo le habría renunciado sin esperar a venir para hacerlo”, añadió.

Por otro lado, ¿el legal que el Presidente”desista” de un proceso penal como parte de un acuerdo político?

La caricatura es de Fernar, publicada hoy en Prensa Libre.


24
Mar 07

El uso de la fuerza sí paga

Leo que “El presidente Óscar Berger cedió ayer a las demandas del magisterio nacional, en una reunión que duró más de cuatro horas y en la cual se comprometió a cumplir, antes del próximo 23 de abril, seis peticiones que quedaron plasmadas en un documento. El presidente Óscar Berger calificó de “muy buena” la firma de acuerdos con los dirigentes magisteriales, y aseguró estar “contento” por ello”. Esto confirma que todo es cuestión de presionar suficiente y de tener paciencia, supongo.


12
Mar 07

Mi calle sitiada

Mi calle está sitiada. Hay una malla de metal en un extremo y un obstáculo de concreto en otro. Hay Policías Nacionales, Policías Municipales, SAAS, Antimotines, soldados chapines y gringos, perros, bomberos, periodistas, curiosos y quién sabe qué más.

Para entrar a mi casa tuve que identificarme y mi carro fue registrado.

Es incómodo, pero si algo se puede decir en su descargo es que durante el registro los encargados fueron muy educados.

Todo esto no es normal, claro; es porque viene el presidente George W. Bush.

Como me dijo un cuate. Ahora si podés salir a caminar con reloj, con tu celular y con tu laptop y tener la ilusión de que es seguro caminar por la ciudad.

A eso, otro cuate responde: Si el problema no es la inseguridad. El problema es que Berger puede hacer cualquier mulada. “Sí”, dice la Gatona, “peor si le da por contar uno de esos chistes que sólo se cuentan en familia”. “Que no le vaya a necear con que cante, como le hizo a Juanes”, dijo Raúl.


20
Feb 07

La guerra contra las drogas

“La voluntad del gobierno de Oscar Berger de frenar el cultivo de amapola y de mariguana en las montañas de San Marcos y no puede ponerse en duda”, dice hoy el editorial de El Periódico, al lamentar que la guerra contra las drogas es una lucha dispareja.

Sí. Es cierto que hay mucha delincuencia y mucha corrupción alrededor del tráfico de estupefacientes. Sí. Es cierto que esa corrupción ha alcanzado niveles y profundidades insospechadas entre los guatemaltecos. Sí. Es cierto que es posible que pronto tengamos más alcaldes y diputados vinculados con el narco, que nunca antes en la historia de la democracia chapina. Pero la solución para esos males, ¿está en la Guerra contra las drogas?

Si le interesa ese tema le recomiendo EEUU no está ganando la guerra contra las drogas en Sudamérica, de Ted Galen Carpenter; vicepresidente de Estudios de Defensa y Política Exterior del Cato Institute, y autor de Bad Neighbor Policy: Washington’s Futile War on Drugs in Latin America. También es altamente recomendable La tragedia de la drogadicción, por Alberto Benegas Lynch (h)


23
Ene 07

Religión y política, una mezcla indebida

El domingo 21 de enero, en la página 23 del diario El Periódico, un personaje al que no conozco publicó un campo pagado denominado Mezcla indebida: política y religión, en alusión a un artículo que leyó en Prensa Libre. En el campo pagado, con argumentos de mucho peso, su autor, Fausto Cebeira, le hace un llamado al presidente Oscar Berger para que:

  1. Ponga un alto a la inversión de recursos que son de todo el pueblo, en la religión de su preferencia, o en cualquier otra.
  2. Las propiedades del Estado se usen para satisfacer las necesidades de la pobalción y no sean entregadas para el beneficio de la religión que profesa, ni a ningún otra.

Yo creo que es buena idea: no hay que utilizar los recursos de todos para beneficiar intereses particulares. Ni en la religión, ni en nada.


23
Ene 07

Berger: el mal ejemplo

¿Cómo fregados es que los guatemaltecos queremos que haya respeto a la ley, si el propio Presidente -que juró cumplir y hacer que se cumplan la Constitución y las leyes- no las respeta ni las cumple?

Ejemplo: El tribunal Supremo Electoral le envió un apercibimiento a Oscar Berger para que se abstenga de hacer declaraciones que favorezcan a algún partido político; y mientras tanto, el Presidente aprovechó su recorrido por San Marcos y Huehuetenango para “recordarles” a los alcaldes y a las pobladores que, si quieren que continúen los proyectos de infraestructura “deben votar por los que siguen con los proyectos”.

Al entendido, por señas, ¿o no? ¡Y eso que estos son los “buenos”! ¿Qué tal serán los “malos”?


31
Dic 06

¡El sol, cachetes de gringo!

Con frases ingeniosas como “¡El sol, cachetes de gringo!”, “¡La muerte quirina, que andando se orina!” y “¡El negrito, calzón rayado!!” se cantan las loterías en las ferias guatemaltecas. Así la cantaba también, mi tía abuela La Mamita, cuando organizaba lotería para mi hermano y para mí.

Ahora imagínese usted lo absurdo de poner a unos niños a jugar lotería y cantar: “¡Reformas constitucionales!”, o “Policía profesional!”.

¿En qué estaban pensando los genios de la Unión Europea cuando produjeron su Lotería para vivir en paz, que distribuyeron aquí en Guatemala porque supuestamente “continee lo que debemos aprender y recordar de los Acuerdos de Paz” y da a conocer los “derechos y oblicaciones que la democracia brinda para vivir en paz”?

Yo encuentro dos explicaciones: La primera, es que esta lotería es el resultado de tener mucho prespuesto y mucha gente ociosa; la segunda, es que aquellos burócratas no entienden que “la naturaleza, para ser gobernada, debe ser obedecida” y que los valores y principios de la gente no pueden ser impuestos por medio de Acuerdos, ni leyes; sino que son fruto de un largo proceso de prueba y error.

La candidez de La lotería para vivir en paz tiene un rescate ominoso. Quien la canta podría decir cosas como: “¡La reforma constitucional, felizmente rechazada de plano en consulta popular celebrada mayo de 1999!”, o bien “¡La policía profesional, frecuentemente involucrada en casos de secuestro, robo de carros, extorsíon y asesinato!”

Ahora que el ingenioso Oscar Berger ha anunciado que presionará para forzar las reformas constitucionales, ¡contra de la manifiesta voluntad popular que ya las rechazó!, me parece oportuno reproducir lo que escribí a respecto en la víspera de aquella jornada cívica en que la Constitución fue defendida por los guatemaltecos.

Un No histórico

A lo largo de su historia los pueblos pasan, cada cuanto, por intensos momentos de decisión. Momentos que demandan principios, audacia y valor, de parte de sus mejores ciudadanos.

Sin embargo, al leer dichos episodios en los libros de historia, al lector casual aveces se le olvida que sus protagonistas fueron personas de carne y hueso, que incluso arriesgaron sus bienes y su vida, y que tomaron decisiones difíciles. De allí que su premio fueran la fama, y algunas veces hasta la gloria.

Los casos abundan: En 1821 nuestros padres lucharon un día, encendidos en patrio ardimiento, y lograron, sin choque sangriento, colocarte en un trono de amor. Son ejemplos, también, la fundación de la República en tiempos de Carrera, la revolución de 1871, la revolución de 1944, la Liberación, y más recientemente el patético serranazo. En cada uno de esos momentos, como en muchos otros, los mejores hijos de Guatemala han salido en defensa de la patria, de sus ideales, y de la Constitución.

Los guatemaltecos de 1999 tenemos la oportunidad de enfrentar uno de estos momentos intensos de decisión. Tenemos la oportunidad de demostrar de qué estamos hechos, cuales son nuestros principios, y qué tanto estamos dispuestos a hacer por defenderlos.

Hoy, a los guatemaltecos nos serán sometidas, en consulta popular, cuatro preguntas que engloban 50 modificaciones a nuestra Carta Magna. Varias de las reformas propuestas harán de nuestra ley fundamental una Constitución de normas específicas y concretas, en abierta contradicción a la teoría y a la experiencia constitucional, que recomiendan normas generales y abstractas. En vez de eliminar privilegios, como lo mandan el sentido común y la razón, las reformas crearan más de ellos, y lo harán sobre bases etnicistas.

Distinguidos estudiosos del constitucionalismo, como el doctor Keith Rossen, han identificado que durante el período independiente de América Latina han habido un promedio de 12.75 constituciones por país. Una de las razones para tamaña inestabilidad jurídica es que aquellas han sido creadas como normas de ideales y aspiraciones, en vez de normas con fuerza de ley.

Desafortunadamente, las modificaciones que nos serán sometidas el hoy, no son ajenas a esta tendencia.

Ante el peligro de que la Constitución de Guatemala sea rebajada a la calidad de un código cualquiera que puede ser reformado de acuerdo con los vientos que soplen. Ante la posibilidad nefasta de que la Carta Magna se convierta en un instrumento de solución para intereses de corto plazo. Y frente a la realidad inocultable de que los organismos Ejecutivo y Legislativo se han confabulado con grupos de interés y la comunidad internacional para imponer dichas modificaciones, aún a costa del consenso ciudadano, los guatemaltecos responsables no podemos quedarnos con los brazos cruzados.

Hoy, como durante el serranazo, y como en aquel 15 de septiembre de 1821, los guatemaltecos no solo haremos historia, sino que definiremos nuestro futuro. Hoy habrá que votar, y si usted está de acuerdo con que la constitución debe ser un fundamento sólido para el respeto a los derechos humanos y la igualdad ante la ley, en vez de una antojadiza colección de privilegios, ya sabe que hacer.