28
May 13

El huipil de Panajachel

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Hay varias razones por las que yo quería un huipil de Panajachel desde hace ratos.  La primera es que estoy emocionalmente vinculado a es pueblo desde que era chico; la segunda es que me gusta muchísimo el contraste de los colores rojo y azul en el brocado de esta pieza; y la tercera es que me divierten muchísimo las imágenes de los gatos con sus ojos grandes y abiertos.  He visto muchas versiones de huipiles de Panajachel, y algunas incluyen otros colores, así como otras imágenes como aves, personas y perros; pero la mayoría de ellas incluye gatos.   Y mis favoritos son estos con los ojos bien abiertos como pillados en plena travesura.  La cuarta razón es que son difíciles de conseguir porque las mujeres, allá, ya no los producen, ni usan.

De niño, recuerdo haber visto estos textiles en muebles en de mi bisabuela, Mami. Y desde entonces me gustaban los colores y los gatos con los ojos grandes.


02
Feb 13

¡Para celebrar el Día de Ayn Rand!

Hoy es el Día de Ayn Rand; y para celebrarlo uno hace algo que normalmente no haría en otro día de fiesta: Uno se da un obsequio a sí mismo.  Uno aprovecha este día para desafiar cualquier premisa basada en el deber,  y para reafirmar el amor por sus valores, y honrar el principio de que la alegría de vivir es un fin en sí misma.

Me obsequié una cinta de Aguacatán, Huehuetengango, y ahora adorna mi sala.   Estas cintas son unas de las piezas textiles guatemaltecas más fascinantes.  Mide como 3 metros, y fue escogida especialmente para mí por doña Nila.  Fue tejida en telar de cintura y tiene brocado.  Hay quienes dicen que las figuras geométricas de su diseño están relacionadas con la arquitectura de Uxmal y el templo de los tres dinteles, de Chichén Itzá.  Otros opinan que están relacionados con Kukulkán, la serpiente emplumada.  Lo cierto, sin embargo, es que los textiles guatemaltecos se comunican con un lenguaje de colores y diseños ricos y complejos.

Celebro el Día de Ayn Rand con un acto egoísta; y estoy feliz como una perdiz.


19
Dic 11

Historia en un huipil de San Pedro, San Marcos

Esta es una historia encantadora, tejida en un huipil hermoso de San Pedro, en San Marcos. La cuenta mi amiga Carmen Nuñez, que nos lleva de la mano por este relato que involucra a una ceiba y a una familia de pavoreales.

Carmen es diseñadora y descubrió que este huipil extraordinario muestra el proceso en el cual una ceiba nace, crece, se reproduce y muere; al mismo tiempo que una familia de pavoreales hace lo mismo. Descubrió, también, que la hembra de pavoreal luce une preciosa cola maya.