27
Mar 20

La obsesión tributaria

El Congreso aprobó dos endeudamientos, para los tributarios chapines para enfrentar la emergencia sanitaria del virus chino.  Uno es de US$200 millones para políticas de gestión de desastres naturales; y otro de US$250 millones para el fortalecimiento del sistema tributario.

¿Qué notaste?…¡Exacto!…Nos endeudan más para fortalecer el mecanismo de expoliación destinado a transferir recursos del sector productivo y voluntario de la economía al sector improductivo y coercitivo de la economía, que para enfrentar la emergencia sanitaria. ¡Como si el sector productivo -del que eres parte- no necesitara desesperadamente cada centavo que gana para sobrevivir a lo que se viene!

Lo que hay que hacer es aliviar la carga de los tributarios, no hacerla más pesada.

¿Viste la ley de emergencia? ¡Q1418 millones para sueldos de políticos y burócratas; y Q650 millones para el “welfare” empresarial!

Para mientras, unos proponen que suban los impuestos a la gasolina y al diésel (que sirven para el transporte de personas y bienes) para financiar un fondo de emergencia con el que se “brinde apoyo económico a las personas afectadas por la crisis del coronavirus.”  Como si el precio bajo de los combustibles no fuera, ¡ya!, un alivio para las familias. ¡Como si el precio bajo fuera sostenible con la depreciación del quetzal que tanto ansían muchos exportadores y su ministro de Economía!

Y no falta quien aconseje no reducir la captación de impuestos dado que puede afectar posteriormente la moral tributaria.  Es decir: que los tributarios sigan pagando impuestos, aunque enfrenten graves dificultades para cumplir con sus compromisos adquiridos voluntaria y pacíficamente; no vaya a ser que luego se den cuenta de que los impuestos que les quitan (no que pagan, sino que les quitan) son robo.

La obsesión tributaria del Leviatán -y de sus adoradores- es escandalosa en esta calamidad, cuando lo que se necesita es que las personas puedan proteger a sus familias lo mejor posible, sin ser forzadas a renunciar a parte de sus ingresos para financiar al estatismo. Estamos viendo quién es quién.  Lo que hay que hacer es aliviar la carga de los tributarios, no hacerla más pesada.

Columna publicada en elPeriódico.


10
Sep 13

¿Y el apoyo a la supuesta ley contra el robo de celulares?

130910 Unamonos contra el robo de celulares130910 Instamos a institucionar politicas de prevencion

Hoy me encontré con un campo pagado en el que un grupo de organizaciones apoya la Iniciativa 4507 o Ley de equipos terminales móviles; legislación que supuestamente detendrá el robo de teléfonos celulares.  A tí, que sabes que para detener ese tipo de criminlaidad lo que hace falta es aplicar las leyes existentes, y no multiplicar la legislación, eso te da algo de risa.  Empero…noté algo y me gustaría saber qué pasó.  ¿Te diste cuenta de que entre los patrocinadores del campo pagado ya no están el Comité Coordinador de Asociaciones Comerciales, Industriales y Financieras (CACIF) , ni la Fundación para el Desarrollo de Guatemala (Fundesa)?  Hasta hace poco estas organizaciones abanderaban la iniciativa (y la 4306 que era peor); pero hoy no aparecieron entre los firmantes del apoyo. ¿Qué pasó?

Cándido, mientras refaccionaba atol de trigo, me hizo algunas preguntas:

  • Las organizaciones firmantes, ¿se avergüenzan de salir al lado del CACIF y de Fundesa?
  • Fundesa y el CACIF, ¿se avergüenzan de salir al lado de las organizaciones firmantes?
  • El CACIF y Fundesa, ¿ no contribuyeron para el campo pagado y por eso no fueron incluidos?
  • ¿No hubo tiempo de pedirles al CACIF y a Fundesa sus logos?
  • ¿No hubo tiempo de perdirles al CACIF y a Fundesa permiso para incluirlos en el comunicado?
  • ¿El CACIF y Fundesa ya no apoyan la Iniciativa?
  • Si ya no la apoyan, ¿ por qué se retiraron sin decir cuío?
  • Si saben, o descubrieron algo con respecto a la Iniciativa, ¿por qué no lo comparten?
  • ¿Se dieron cuenta, los del CACIF y Fundesa, del ñaque peligroso que es la iniciativa en cuestión?
  • ¿Por qué no nos lo cuentan?
  • ¿Notaste que los cooperativistas también se retiraron?
  • ¿Qué tienen en común los que sí se quedaron?

Yo no supe qué contestarle a Cándido.