13
Ene 07

Derecho usurpado

1. ¿Qué ocurría cuando el gobierno tenía el monopolio de las telecomunicaciones? Las líneas telefónicas eran escasas, sólo había un modelo de aparatos telefónicos, había que dar mordidas para conseguir líneas, uno tenía que esperar cuatro años para que le diera una y las llamadas al exterior costaban lo que un asalto.

¿Qué ocurría cuando el gobierno tenía el monopolio de la energía eléctrica? Había apagones de seis horas. ¿Qué ocurría cuando el gobierno tenía el monopolio de las aerolíneas? Que la línea aérea de los mayas no tenía ni aviones propios, o tenía unos vejestorios. ¿Qué ocurre con el monopolio del gobierno en la seguridad social? Que los funcionarios se roban la plata y las pensiones son de miseria.

Si la historia de los monopolios del gobierno es una historia de escasez, de corrupción, de falta de transparencia y de mala administración, ¿por qué nos extraña que, teniendo el gobierno el monopolio de la emisión monetaria, hayamos pasado la Navidad sin billetes?

El ente encargado de la administración del monopolio del dinero, en Guatemala, es el Banco de Guatemala, cuya misión es promover la estabilidad en el nivel general de precios; pero yo digo, ¿de qué sirve tan ambicioso objetivo si como monopolista es incapaz de administrar bien su privilegio?

Voy a decir algo que parece una perogrullada; pero, el dinero es importante. Es tan importante como el abastecimiento de comida, el abastecimiento de ropa, o el abastecimiento de vivienda. Por eso es que, como el abastecimiento de comida, ¡no se lo podemos dejar, en calidad de monopolio y privilegio, al gobierno!

¿A dónde iríamos a parar si el gobierno tuviera el monopolio de los huevos, de la leche, y del pan? ¡Habría escasez de huevos, de leche y de pan, de la misma forma en que hubo escasez de teléfonos y hay escasez de dinero.

El propósito del dinero es facilitar los negocios en el mercado al actuar como un medio, comúnmente aceptado, de intercambio. La existencia de dinero presupone un orden complejo y de relaciones infinitas basadas en la división del trabajo y en la propiedad de los frutos del talento y del trabajo de las personas. Muchas cosas buenas dependen del dinero y por eso es que su existencia no debería dejársele al gobierno: el monopolista privilegiado más incapaz de todos los monopolistas privilegiados.

Como cualquier otro bien de intercambio, que goza de la confianza de sus usuarios, el dinero debería de competir por la preferencia de ellos. Para evitar que haya escasez y que su administración sea una cábala oscura, sería mejor la transparencia en su abastecimiento.

La idea puede parecerle extraña a algunos; pero hace años, antes de que los gobiernos se dieran cuenta de que podían aprovecharse del monopolio de la emisión monetaria, esta no era una facultad exclusiva de los políticos en el poder. Miles de años antes de que alguien tuviera la idea de banca privada, y muchos siglos antes de que a alguien se le ocurriera la idea de banca central, ya existía el dinero. El dinero monopólico es una usurpación ilegítima de la propiedad y de la libertad de los individuos que, como usted y como yo, nos vemos forzados a depender del Estado para el abastecimiento de algún medio de intercambio que sea comúnmente aceptado en el mercado. ¿Por qué?, entonces, nos extraña que hayamos pasado una Navidad sin dinero.

Pensémoslo bien, a lo mejor va llegando el día en que nos decidamos a recuperar el derecho que nos fue arrebatado.

2. Mojito previsor: “¿Cuál será el mejor lugar para enterrar a Fidel?”, pregunta la maestra. “En la Plaza Roja, junto a Lenin”, dice Robertico. “Junto a Mao”, dice María. “En el Santo Sepulcro, donde estuvo Cristo”, dice Juanito. “¡No, no, no!”, dice Tonino. “¡Ahí si que no! Porque no vaya a ser que se le ocurra resucitar al tercer día”.

Publicado en Prensa Libre el sábado 13 de enero de 2007.


30
Dic 06

12 uvas

1. Estos son mis 12 deseos para Guatemala y los guatemaltecos en este Año Nuevo. ¿Qué tal si nos atreviéramos a romper paradigmas y nos decidiéramos no sólo tener un año mejor, sino un siglo mejor?

Primera uva: Acabemos con el Impuesto Sobre la Renta. Los guatemaltecos necesitamos más y mejores empleos, y más oportunidades para salir de la pobreza. La existencia de un impuesto a los rendimientos del capital es uno de los obstáculos para que haya más y mejores inversiones.

Segunda uva: Dejemos de preocuparnos por a quién darle nuestro voto en los próximos comicios. Enfoquémonos en cambiar el sistema porque si no lo hacemos cambiar, no importa quién llegue, su gestión será un fracaso más. Por favor, lea la propuesta de www.proreforma.org.gt

Tercera uva: Digámosle No a los privilegios. Optemos -de una vez por todas- por la igualdad de todos ante la ley sin distinción de posición económica, etnia, sexo, religión o lo que sea.

Cuarta uva: Abandonemos la arbitrariedad. Impidamos el aprovechamiento de la majestad de la ley por parte de grupos de interés para su propio beneficio. Decidámonos por apoyar la fundación de un estado de derecho, en vez de continuar con uno en el que los intereses de unos prevalecen sobre los derechos de todos.

Quinta uva: Aprendamos de José Batre s Montúfar: “¡Mientras más leyes hay, más contrabando!”. Cerremos de una vez las aduanas. Que se reconozca la libertad de las personas para intercambiar con cualquiera sin tener que sufrir coerción y sin tener que hacer pagos innecesarios.

Sexta uva: Para obtener su parte del presupuesto del Estado, grupos de ecohistéricos, de etnicistas, de proteccionistas, de sexistas y muchos otros, distraen nuestra atención con gritos de “¡Ahí viene el lobo, ahí viene el lobo!” ¿Qué tal si les decimos ¡hasta aquí!, y nos negamos a financiar sus aficiones y sus intereses?

Séptima uva: Dejemos de vivir en el pasado. Que Alvaro Arzú, Oscar Berger, los exguerrilleros, los burócratas y las ONG que viven de ellos se peleen por celebrar los acuerdos de pacificación. Los demás veamos al futuro, celebremos que ya no hay más guerra para defendernos del marxismo-leninismo y demandemos un gobierno que proteja nuestra vida, nuestra libertad y nuestra propiedad.

Octava uva: Sepultemos al pragmatismo, al posmodernismo y al relativismo. Probemos qué se siente vivir conforme a principios. Si decimos que defendemos la libertad, por ejemplo, defendámosla para todos y siempre, aunque nos perjudique personalmente en algún caso específico.

Novena uva: Pongamos en su lugar a los entrometidos organismos internacionales y a las embajadas de otros países Ni Cicig, ni guerra contra las drogas, ni contratos millonarios, ni leyes racistas, ni médicos activistas deberían ser aplaudidos. Comportémonos con dignidad para que “los amigos” dejen de tratarnos como si fuéramos subciudadanos de sus colonias.

Décima uva: ¿Qué tal si pudiéramos salir a caminar sin temor a que nos quitaran el celular, la billetera, el reloj…o hasta la vida? ¿Qué tal si hubiera seguridad para que recuperemos la confianza en Guatemala?

Undécima uva: Pasemos más tiempo con la familia y los amigos. Leamos más libros y veamos menos televisión. Tomemos mejor café y comamos mejor chocolate. Conozcamos Guatemala; y si no los ha probado, pruebe los refrescos de chan y de tiste.

Duodécima uva: Compartamos algo con alguien que no tiene; y como dicen por ahí: “trabajemos como si no necesitáramos el dinero, amemos como si nunca nos hubieran lastimado y bailemos como si no nos estuvieran viendo”.

En esta noche de Año Nuevo, mientras come sus 12 uvas, por favor piense en ¿qué tal si en vez de hacer siempre lo mismo, optáramos por tener un país mejor?

2. Mojito de año nuevo: Entra el médico y le dice a Raúl Castro: “Comandante, Fidel ha muerto”. Y Raúl le contesta: “¡Coño!, y ahora, ¿cómo se lo vamos a decir?”.

Publicada en Prensa Libre el sábado 30 de diciembre de 2006.


02
Dic 06

¿A cómo el riñón?

1. Para que fuera posible se requirió de 12 cirujanos, 11 anestesiólogos y 18 enfermeras. Se efectuó en seis salas de operaciones; pero al cabo de todo, cinco pacientes desesperados recibieron nuevos riñones en el primer transplante quíntuple de riñones en el mundo, según forbes.com.

Cuatro de los cinco pacientes llegaron al hospital con un pariente que estaba dispuesto a donar un riñón; pero era donante incompatible. El quinto paciente había estado en una lista de espera, aguardando que llegara el riñón de un cadáver.

Empero, entre aquellos nueve, y una “donante altruista” tenían suficientes riñones compatibles entre ellos, como para llevar a cabo el intercambio quíntuple.

La donante altruista decidió donar su riñón luego de perder a su esposo y a su hija a causa de un accidente y de una enfermedad. Ella no conocía a ninguno de los otros donantes, ni a los pacientes.

Aquí viene la parte interesante: En los Estados Unidos de América un paciente que necesita un riñón es emparejado (matched up) con un extraño compatible si el paciente se presenta (lines up) con un amigo, o pariente dispuesto a donarle un órgano a otro extraño, también.

El director del centro de transplantes de Johns Hopkins hizo un llamado para la creación de un programa de intercambio nacional de riñones; y argumentó que eso ayudaría a aliviar la escasez nacional de órganos para el transplante y disminuiría la necesidad de diálisis.

Y aquí viene la otra parte importante: el intercambio de riñones, con donantes vivientes, presenta problemas éticos ya que le ley prohíbe recibir algo de valor a cambio de un órgano. Algunas organizaciones sienten que los arreglos múltiples son muy parecidos a un quid pro quo.

Economist.com nos cuenta otro lado de este drama: en la medida en que las personas en los países desarrollados viven más y son más gordas, las filas de espera por riñones para transplantes se hacen más largas. El año pasado, en los EUA, 4,039 personas murieron mientras estaban en la lista de espera. Debido a la escasez, los doctores están haciendo transplantes con riñones viejos y lentos. Siendo el altruismo el único incentivo para donar, no es extraño que no haya suficientes donantes.

El artículo que estoy comentando dice que si sólo 0.06% de los gringos sanos de entre 19 y 65 años diera un riñón, no habría lista de espera en el país.

¿Y cómo se podría incentivar que eso pasara? La mayoría de legislaciones descansan en el altruismo; pero en España, se presume que si uno no se manifiesta en contrario, uno está de acuerdo con que sus órganos sean transplantados cuando uno muera. Pero claro, está la duda de si esta presunción es moralmente correcta.

¿Y qué tal si se legaliza le venta de riñones? Eso ocurre en Irán donde uno puede obtener entre US$ 2,000 y 4,000 por un riñón. Y adivine qué: la lista de espera ha desaparecido.

Claro que algunos pensarán que es repugnante que uno venda su riñón; pero hay empresas que ya ganan millones de dólares legalmente con el comercio de órganos de personas muertas. ¿Qué hay de malo en que una persona obtenga algo de valor a cambio de su riñón? En los EUA es permitido que una mujer alquile su vientre. Tomando en cuenta que el riesgo de que una mujer se muera por esa práctica es seis veces más alto que el riesgo derivado de la venta de un riñón, ¿qué hay de malo en que una persona obtenga algo de valor a cambio de su riñón?

Aquí en Guatemala, ¿cuántas personas mueren al año en espera de un riñón que podría estar ahí si hubieran incentivos suficientes? Ahora que fue inaugurada la unidad de transplantes del San Juan de Dios, talvez deberíamos repensar el tema de la venta de órganos.

2. Mojito cumpleañero: Fidel Castro va con su astrólogo y le pregunta: “¿Qué día moriré?” Y el astrólogo contesta: “Comandante, usted morirá en un día de fiesta nacional”.

Publicada en Prensa Libre el sábado 2 de diciembre de 2006

Actualización: Si le interesa el tema, por favor lea:

Alleviating the Organ Shrtage;

A Gift of Life Deserves Compensation: How to Increase Living Kidney Donation with Realistic Incentives;

Organ Sales and Moral Travails: Lessons from the Living Kidney Vendor Program in Iran;

y A Free Market in Kidneys?


18
Nov 06

¡De esmoquin y a La Scala!

1. Cuando yo tenía unos 13 años, para una Navidad, mis hermanos y yo entramos a la sala; y alrededor del Nacimiento y del árbol navideño vimos nuestros regalos y empezamos a abrirlos. Mis padres observaban desde un rincón y nosotros no notábamos nada raro. En eso mi papá me preguntó: “¿No viste atrás?” Y como no lo había hecho contesté que no y volví la cabeza; sólo para encontrarme con la increíble sorpresa de que allí había una motobicicleta con una gran moña roja.

Ahora imagínese el reguero de adrenalina y cómo me daba de vueltas la cabeza.

Por esos años leí que en Milán había un indigente cuyo sueño era asistir a una presentación en La Scala. Un revista lo bañó, le puso esmoquin y lo mandó a la opera en limosina. Pues así mismo, como se debe haber sentido aquel indigente y como me sentí cuando vi la bicimoto, fue que me sentí cuando recibí la invitación para asistir al Mont Pelerin Society General Meeting 2006.

Sin bulla y en privado, el mismo se celebró aquí en Guatemala, y coincidió con el año en que se celebran los 35 años de la Universidad Francisco Marroquín, que actuó como anfitriona.

Usted dirá que qué le pasa a este que se emociona así con un encuentro de economistas, filósofos, historiadores, periodistas y otros. ¡Pero no es cualquier encuentro! Es uno que sigue los pasos de Aristóteles, Smith, Locke, Hume, Ortega y Gasset, Alberdi, Rand, Mises, Hayek y Friedman, entre otros íconos de la civilización occidental.

Es caminar ese sendero en compañía de David Kelley, Leonard Liggio, Thomas Hazlett, David Friedman, Carlos Sabino, Alberto Benegas Lynch (h), James Tooley, Michael Novak, Carroll de Rodríguez, Dwight Lee, Bruce Benson, Andrew Morris, Roberto Blum, Mary O´Grady, Richard Epstein, Charles Baird, Tom Palmer, David Schmidtz, Manuel F. Ayau, Giancarlo Ibárgüen, Ed Crane, Roberto Salinas, Karen Horn y José María Aznar entre muchos otros.

La MPS fue establecida después de la Segunda Guerra Mundial como iniciativa de F.A. Hayek. Parte de la idea de que los valores fundamentales de la civilización están en peligro; pero el grupo no busca crear una ortodoxia, ni formar un partido, o hacer propaganda. Su objetivo es facilitar el intercambio de ideas entre personas que comparten los mismos principios, propios de una sociedad de personas libres, así como estudiar los resultados, las virtudes y los defectos de los sistemas de mercado.

La Sociedad tiene unos 500 miembros en más de 40 países. Entre aquellos, se encuentran varios intelectuales que han recibido el Premio Nobel, como James M. Buchanan y Vernon L. Smith que, por cierto, también son doctores honoríficos de la UFM. Para Guatemala es un honor que Manuel F. Ayau, rector emeritus de esa casa de estudios, presidiera la MPS de 1978 a 1980.

¿Qué confirmé durante mi experiencia en la MPS? Pues que sin Estado de Derecho son imposibles el desarrollo y el bienestar. Que lo que es correcto es más importante que lo que funciona. Que no debemos esperar a que nuestra vida, o nuestra honra estén en peligro, para defender la libertad. Que las personas que son grandes intelectualmente, son las más generosas y magnánimas. ¡Todo eso y mucho más! Ahora ya me quité el esmoquin, y estoy de vuelta en la vida normal.

2. Y hablando de vida normal, ¿qué le pareció a usted eso de los diputados viajeros? ¿Usted cree que fueron engañados, o que iban con conocimiento de causa? Si fueron engañados, ¿de dónde pudo haber venido el engaño? ¿Cuántos diputados viajan de esa forma, durante una legislatura? Si esto ocurre cuándo “los buenos” están a cargo, ¿habrá forma de que no ocurra, y punto?

3. Mojito patriótico en tierra cubana. El inspector de la escuela le pregunta a Pepito: “¿Quién es tu madre?”; y Pepito responde: “La patria, inspector”. Y el inspector vuelve a preguntar: ¿Quién es tu padre?”; a lo que Pepito responde: “Fidel, inspector”. La tercera pregunta del inspector es: Y tu, ¿qué quieres ser, Pepito?” A lo que Pepito responde: “Yo quiero ser huérfano, inspector”.

Publicada en Prensa Libre el 19 de noviembre de 2006.


04
Nov 06

La cochambrosa

1. Junto al Monumento a los Próceres de la Independencia de Guatemala, popularmente conocido como El Obelisco, hay una caja de concreto y vidrio blindado dentro de la cual hay una cosa toda sucia que, si uno ve de cerca, reconoce que es un libro. Pero no es cualquier libro. Esa cosa con la pasta reventada por el sol y cubierta de cochambre, es la Constitución Política de la República de Guatemala.

¡Eso sí no es cualquier edición de la Constitución! Según la placa que acompaña al objeto, “es el texto original”.

El fin de semana pasado estuve allí; y oí que un niño le preguntaba a un adulto que qué es eso que está en la caja. Y el adulto le contestó que es “un libro”. Yo creo que fue más por no entrar en detalles, que por ignorancia; pero que triste es que la Constitución chamuscada de Guatemala no merezca mayor comentario. Que triste que ni el Ejecutivo, ni el Legislativo, ni la Municipalidad se hayan percatado del aspecto impresentable que ofrece texto original de la Carta Magna chapina.

Casualmente, ese fin de semana, en El Tiempo, de Bogotá, Carlos Caballeros escribió una columna titulada ¿Aceptamos el mercado y el Estado de Derecho? Su hipótesis, que comparte con Fernando Enrique Cardoso, es que “las sociedades latinoamericanas continúan presentando sus vicios de siempre, la corrupción, la fragilidad institucional, las carencias en educación, en vivienda o en sanidad, el clientelismo, la incompetencia política” porque “en América Latina no hemos aceptado realmente la economía de mercado” y porque “tampoco se acepta el Estado de Derecho”.

Aquello tiene sentido porque una y otro, la economía de mercado y el Estado de Derecho, son consecuencias del mismo fenómeno: la existencia de instituciones fuertes y aceptadas por todos. Y en Guatemala, la Constitución cochambrosa del Obelisco es la manifestación física del desprecio que los chapines tenemos por las instituciones y por las leyes (entendidas estas como normas generales, abstractas e impersonales de conducta justa; en oposición a las reglamentaciones, o normas particulares y específicas).

Estado de Derecho y Constitución van de la mano porque en el primero el ejercicio del poder está sujeto a la majestad de la ley; no al revés. El Estado de Derecho consiste en la limitación de las funciones del Estado por medio de la ley y del respeto a los derechos individuales de todos por igual.

Keith S. Rossen dice que la mejor explicación de los fracasos constitucionales en América Latina se debe la cultura jurídica de los latinoamericanos. Y por cultura jurídica quiere decir “el juego de valores y actitudes del lego y del profesional con respecto al derecho y al papel que juegan los procesos legales en una sociedad”. Y la nuestra, dígame usted si no, ha estado plagada de privilegios y leyes especiales, así como de falta de realismo. De hecho, los legisladores chapines tratan constantemente de construir una sociedad a fuerza de normas específicas y particulares (aún en la mismísima Constitución), según soplen los vientos y las demandas de los grupos de interés.

Por eso es que no debería extrañarnos que el texto original de la Ley Fundamental chapina esté cubierto de diesel, de polvo y de otras suciedades. Por eso no debería parecernos raro que los ciudadanos pasen junto a ella con indiferencia casi total.

Es un hecho que, como dice el proyecto de ProReforma “la persistencia de nuestros problemas no se debe a la falta de ingeniosos modelos adoptados por consenso, sino a que una constitución reglamentaria, como la que está en vigor, le encarga al Gobierno resolver todos los problemas habidos y por haber”.

2. Mojito: ¿En qué se parece la reforma agraria cubana al Vaticano? En que en cincuenta años, sólo ha producido cuatro papas.

Publicada en Prensa Libre el sábado 4 de noviembre de 2006.


28
Oct 06

Sorbo amargo

1. Aquí van unas ideas impopulares, pero importantes, en torno al sorbo amargo que la suspensión del Bancafé les ha hecho tragar a muchas personas.

La primera, es que quienes depositamos nuestros ingresos y nuestros ahorros en organizaciones financieras, de cualquier naturaleza, debemos ser responsables por las decisiones que tomamos. ¿Sabe si el banco en el que tiene su plata es sólido? ¿Cómo lo sabe? ¿Se deja llevar por la publicidad del banco? ¿Le cree a lo que dice la Superintendencia de Bancos? ¿Qué es más seguro, un banco con activos elevados, o uno que es muy rentable? Debería haber una calificación de bancos, independiente, como la que se publicaba cuando yo dirigía una importante sección de Economía, en otro medio informativo.

La existencia de contralores como la Super, o la Junta Monetaria (integrada, esta, por políticos y por representantes de grupos de interés), no nos releva de la responsabilidad individual de analizar en dónde depositamos nuestro dinero.

La segunda, es que la existencia de mecanismos como el Fondo de Protección del Ahorro engaña a la gente, privatiza las ganancias y socializa las pérdidas.

Engaña porque se generaliza la creencia de que su dinero les es devuelto sin que eso implique un costo para terceros. De hecho, el Fopa es una de las causas por las cuales es profunda la diferencia entre los intereses que paga un banco y los que cobra. Esto es porque es un costo para los bancos sanos y al final lo pagan por medio del precio de los créditos que otorgan.

Privatiza las ganancias y socializa las pérdidas porque si un banco es exitoso los que se enriquecen,son sus accionistas; pero si un banco fracasa por las malas decisiones de aquellos mismos accionistas, estos son relevados de su responsabilidad y de la presión de los depositantes cuando “otros” (que somos los tributarios, o los depositantes y deudores de otros bancos) tenemos que “aportar” para pagar las pérdidas.

La tercera y la cuarta son: No pongas los huevos en la misma canasta; y cuando el río suena, es porque piedras lleva. En la medida de lo posible es bueno poner algo de plata aquí, y algo de plata allá. De esa forma, si colapsa una organización, lo que no está en ella se libra del desastre.

Sin dejarse llevar por chismes y con prudencia, hay evidencias que no hay que dejar pasar. Si la organización financiera en la que usted tiene su plata perdió mucho dinero en bonos rusos y tuvo que ser rescatada por el gobierno; y si luego perdió mucho dinero a causa del fracaso de otra organización financiera y tuvo que volver a ser rescatada, pues hombre, hay que ir saliendo de ahí.

La quinta, es que a mayor tasa de interés, mayor riesgo. En general, las organizaciones financieras seguras no tienen necesidad de ofrecer tasas de interés elevadas para atraer a su clientela.

La sexta, es que se comprueba, otra vez, que la intervención socialista y mercantilista del estado, en el mercado, hace que mengüe la vida ética de las personas (vea Tópicos de Actualidad No. 821). Políticamente, los entes supervisores y reguladores se sienten obligados a decir que nada malo está pasando, hasta que ya no pueden seguirlo ocultando y es demasiado tarde. Los empresarios que fracasan se alivian de la presión y de las consecuencias de sus actos, detrás de mecanismos que socializan sus pérdidas. Los clientes y los depositantes relajan su propia responsabilidad individual, o renuncian a ella y la depositan en los políticos y en los representantes de grupos de interés.

Finalmente, ojalá que los guatemaltecos aprendiéramos que no es bueno darle nuestra plata a cualquiera sólo porque es mero chispudo, o porque ¡está pagando 14%!, o porque siempre sale en los diarios. Ojalá que los chapines aprendiéramos que un banco no es bueno sólo porque regala pelotas, porque tiene un lujo de edificio, o porque así lo dice (ambiguamente) el ente contralor.

2. Mojito: Castro llama a Chávez y le pregunta: “Compañero Hugo, ¿qué estás haciendo? Y Chávez le contesta: “Aquí, compañero Fidel, bolivarizando al pueblo venezolano; y ¿qué estás haciendo tú?”. Y Castro contesta: “Yo aquí, marti-rizando al pueblo cubano”.

Publicado en el diario Prensa Libre el sábado 28 de octubre de 2006.


21
Oct 06

El Mundial y la ONU

Para los chapines que queman sus pasiones en causas de lo más dispares, la búsqueda de un lugar en el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas y las frustradas aspiraciones futbolísticas en el Campeonato Mundial, han desatado el mismo tipo de nacionalismo inefable.

Muchos se deprimieron cuando La Sele no nos pudo llevar al Mundial, y ¿cuántos se deprimirán si Gerth Rosenthal no nos lleva al Consejo?

A mi me da igual; pero si ganara Venezuela, se volvería a confirmar que algo está bien podrido en la ONU; ese foro en el que la URSS era tratada como si no hubiera sido el Imperio del Mal y donde el régimen de Beijing goza de respeto, como si no fuera una dictadura obscena.

Pensando en los anhelos chapines, me acordé de algo que escribió don Clemente Marroquín Rojas en una de las brillantes discusiones periodísticas que sostuvo; misma que está recopilada, junto a otras, en un libro titulado En el mundo de la polémica.

Esa obra es un cajón de perlas, y entre mis favoritas están las relacionadas con las pretensiones grandiosas del gobierno de La Revolución, encabezado por Juan José Arévalo. En la polémica que sostuvo con el canciller Enrique Muñoz Meany, don Clemente dijo: “Enrique pensaba que desde las alturas del gobierno de nuestra aldea adorable, podían realizarse algunos atrevimientos”.

En eso pienso cuando la administración de Oscar Berger manda guatemaltecos a Congo para que se mueran en operaciones oscuras de la ONU. En eso pienso cuando los soldados chapines van a Líbano. En una paráfrasis marroquiniana: esta administración no barre su casa; pero sale a barrer casas ajenas.

Guatemala y Venezuela compiten por un puesto en el órgano más poderoso del mundo, que discute y decide sobre asuntos que amenacen la seguridad y la paz mundial. Cosas como las amenazas nucleares de Corea del Norte y de Irán, el genocidio en Sudán y las guerras civiles en Africa.

Pero yo digo: Aquellas fuerzas de seguridad, ¿no son más necesarias para que aquí mismo, en la casa, no maten a cualquiera por robarle un teléfono, un reloj, o un automóvil? Y yo digo: las demencias de Kim Jong Il y los aquelarres africanos son una desgracia; pero ¿no sería mejor que nos concentremos en sacudir nuestros propios desmadres? Digo…antes de ir a barrer casas ajenas, o de deprimirnos por no poder hacerlo.

Aquí tuvo que pasar que los gringos se empecinaran en su guerra contra las drogas, para que la administración dispusiera hacer algo con las plantaciones de amapolas en San Marcos. Aquí tuvo que pasar que apareciera un Alejandro Giammatei, para que se pusiera orden en Pavón. Y entonces, ¿qué hacemos, desde esta aldea adorable, permitiéndonos atrevimientos como el de Congo, o el del Consejo?

Yo sugiero que la administración chapina se concentre en protegernos la vida, la libertad y la propiedad. Que se enfoque en garantizarnos la justicia y el cumplimiento de los contratos. Que se revierta el colapso del Estado. ¡Que sea reformado el Estado!, antes de que pretendamos imponer el orden en patios ajenos. Si esta administración no es gendarme en su propia tierra, ¿qué hace metida a gendarme del Globo?

Y antes de deprimirme, yo quisiera saber, si se puede, cuánto nos ha costado, a los tributarios, esta aventura en la ONU Y quisiera saber, si se puede, cuántos mejores policías, cuántos mejores fiscales y cuántos mejores jueces podríamos tener, si aquellos recursos hubieran sido invertidos en algo útil y menos pretencioso.

2. Fiat lumen: No conozco al excomulado Eduardo Aguirre; pero por lo que se lee en los diarios, se entiende que fue castigado así de duro por no alinearse con Quezada y con Benedicto XVI. Lo que me lleva a pensar en lo paradójico de que a Mario Orantes le sea llevada la comunión a su celda, siendo uno de los protagonistas de Quién mató al obispo (De La Grange y Rico, 2003).

3. Mojito: Se murió Celia Cruz y en el cementerio, durante el entierro, Castro lloraba y decía: “Mi Celia, mi Celia”. Un chino que estaba cerca y lo oyó, le dijo: ¡¿Mi Celia?! ¡Miselia, hamble y dictadula!

Publicado en el diario Prensa Libre el sábado 21 de octubre de 2006


14
Oct 06

¡Libertario!

1. El cuestionario político más pequeño del mundo está localizado en Advocates for Self-government.

No sólo es divertido, sino que lo ayuda a uno a poner sus ideas en perspectiva; y es un instrumento muy útil para no dejarse engañar cuando, en espacio como este y generalmente por ignorancia, se pretende hacer ver como que los libertarios podríamos estar a favor de la protección para las empresas, de la guerra contra las drogas, o de la moralina sobre el sexo. Haga usted el quiz respondiendo que está de acuerdo con ese tipo de cosas y verá en dónde se ubican quienes favorecen políticas como esas.

El quiz se divide en dos: una parte personal y otra económica. En cada uno de los planteamientos, el que hace el cuestionario debe contestar si está de acuerdo, si depende, o si está en desacuerdo.

En la parte personal, los planteamientos son: 1) El gobierno no debe censurar la libertad de expresión, la prensa, los medios de comunicación, o la Internet; 2) El servicio militar debe ser voluntario, y no debe haber leva; 3) No debe haber leyes concernientes a las relaciones sexuales voluntarias entre adultos; 4) Hay que rechazar las leyes que prohíben la posesión y el uso de drogas entre adultos; y 5) No debe haber una tarjeta de identificación única y nacional.

Cuando contesté el cuestionario, respondí que estaba de acuerdo con todas.

En la parte económica, los planteamientos son: 1) Hay que ponerle fin al estado benefactor para las corporaciones, deben finalizar los privilegios económicos para las empresas; 2) Hay que acabar con las barreras del gobierno para el comercio internacional libre; 3) Hay que dejar que las personas controlen sus propios sistemas para el retiro, hay que privatizar la seguridad social; 4) Hay que remplazar el estado benefactor para las personas por la caridad privada; y 5) Hay que cortar los gastos del gobierno y los impuestos por lo menos en un 50%.

Ya que en esta parte también estuve de acuerdo con todo, el quiz me calificó como un libertario. Pero hay otras opciones. Si yo hubiera contestado diferente hubiera sido calificado como un estatista, como un liberal de izquierda, como un conservador de derecha, o como un centrista. Si quiere saber dónde se ubica usted en el pensamiento y en la práctica, le sugiero que haga el cuestionario.

Para los avanzados, y los curiosos, hay cuestionarios más completos y detallados. Uno de ellos es el de Politopia , que es particularmente interesante porque le permite a uno comparar su pensamiento político-económico-filosófico con el de sus amigos.

Otro de los cuestionarios más completos es el Mises Quiz, enfocado en la Escuela Austriaca de Economía; y aunque se centra en la ciencia económica y pudiera parecer que uno tendría que tener conocimientos de aquella, que eso no lo espante. Las preguntas están redactadas de forma que cualquiera con una formación promedio puede entenderlas y decidir sobre ellas con base en sus principios, no en sus conocimientos particulares de la economía.

Existen diferencias abismales entre libertarios y socialistas, del mismo modo en que hay diferencias profundas entre libertarios y conservadores (aunque estos últimos tengan algunos principios en común). Pero, ¿cómo podemos distinguirlas?; y ¿cómo podemos identificarlas en nuestro propio pensamiento? Una forma práctica y entretenida es haciendo los cuestionarios que le sugiero arriba. ¡Animo!

2. Mojito: Letreros en el zoológico de La Habana. Antes de 1960: Por favor no les dé de comer a los animales. Entre 1960 y finales de 1989: Por favor no les quite la comida a los animales. Después de 1990: Por favor no se coma a los animales.


14
Oct 06

Consuetudinario, o jacobino

1. Un muerto, y 28 casas y cinco automóviles quemados, fue el saldo que dejó el enfrentamiento entre los residentes de varias poblaciones que invadieron la aldea Tzucubal con el objetivo de capturar a un grupo de personas acusadas de vender niños. Así decían las noticias el 2 de octubre.

Para el 3, las cosas se pintaban peor; ya que para entonces, con el apoyo del alcalde del lugar e impedido el ingreso de la policía, 18 mujeres y cinco hombres fueron azotados y rapados.

Entre la actitud de este jefe edil y la del munícipe de Acatán, más los 12 casos de este tipo que en lo que va del año tiene registrados el Organismo Judicial, incluido el espeluznante caso de Sumpango, uno puede concluir, ¡otra vez!, en que el estado de Guatemala ha colapsado y que se está disolviendo en la anarquía.

¿Por qué no ocurrían tantas cosas de estas hace diez, o quince años? La hipótesis de un cuate es que la presencia del Ejército impedía estos desmanes entre la población indígena. “Los que estamos desubicados somos nosotros; porque, ¿de dónde sacamos que Guatemala es Occidente?”, dice el citado.

Y talvez sea cierto. Por cierto que según un mito tzutujil los K´ulantun winaq eran hechiceros cuyas costumbres malignas no tenían límites e incluían el robo de niños para el sacrificio (Stanzione, 2000). Mitos como este dan pie para que entre los indígenas, el simple rumor de un posible robo de niños puede desencadenar linchamientos. (Si me escribe a luisfi@intelnet.net.gt le mando un articulín que publiqué al respecto). Y si no, ¿qué explica hechos como el de Tzucubal, el de Sumpango, el linchamiento de aquellos turistas japoneses en Todos Santos y el ataque espantoso que sufrió June Weinstock, en San Cristóbal Verapaz?

Sin embargo puede que haya más. Mi hipótesis es que a aquellos grupos que se oponen a las adopciones y que andan por ahí asustando a la gente sencilla con historias sobre el robo de niños, se les ha ido la mano. Esas historias han revivido los mitos primitivos más profundos y han despertado demonios que estaban dormidos. Y como consecuencia, el estado de Guatemala se disuelve en la anarquía; entre una mezcla de intereses políticos retorcidos, algo de mumbo jumbo y el activismo (y la abulia) de elites irresponsables.

En medio del caos, los desmanes de la plebe se confunden con un supuesto derecho consuetudinario; haciéndose a un lado el hecho de que este se deriva de los precedentes judiciales y de la costumbre, siempre y cuando esta última sea repetida a lo largo de muchos años y que, por lo tanto, goce de un uso repetido y generalizado, al mismo tiempo de que, en torno, a ella exista una conciencia de obligatoriedad.

La quema de personas y de propiedad, los azotes y otras penas infamantes, puede que sean un fenómeno nuevo entre las comunidades indígenas, atribuible a la ausencia del estado como gendarme y como juez.

Entonces, si el derecho consuetudinario ha de desarrollarse entre los indígenas como una alternativa para restituir la legitimidad del estado, la dirigencia política y social que apoya ese camino debe establecer una diferencia inconfundible entre aquel, y el jacobinismo de las plebes y el de los alcaldes con alcances modestos y pretensiones napoleónicas.

Si no lo hicieran, uno podría pensar que, en realidad, las dirigencias populares que vemos en foros, o en ONG y que medran en los organismos internacionales, tienen poca, o ninguna conexión con las verdaderas dirigencias locales con las que las poblaciones indígenas sí tienen conexiones informales, pero efectivas, talvez por consuetudinarias.

2. Mojito: Un turista chapín entra a una tienda de música, en La Habana, y le pregunta al empleado: “¿Tiene la canción Morir de amor, por las hermanas Fabrisa, en 45 revoluciones?” A lo que el empleado le responde: “No, ese no lo tengo; pero sí tengo Morir de hambre, por los hermanos Castro, en una sóla revolución”.