09
Feb 09

Antojo de Tortrix y el mono que habla

Luego de que leí la historia del mono que habla, a causa de los Tortrix, no me aguanté las ganas y tuve que ir a comprar mi bolsa de los respectivos.

Allá por 1974/75, cuando estaba entre Primero y Segundo años de Básicos, casi todas las tardes me comía una bolsita de esas delicias. En esa época tuve varias aficiones alimenticias de las que me acordé hoy: panes con mantequilla y ajo después del almuerzo; y Tortrix, o Cremas de Pozuelo para la refacción de la tarde. Acompañadas por Coca-Cola, o leche con Milo, según fuera el caso.

Las golosinas de la tarde las disfrutaba junto a mi chihuaha La Chiqui, mientras veía televisión; y las compraba en la tienda de doña Tinita que quedaba justo frente a la casa, del otro lado de la Avenida Independencia.

Los Tortrix son unas de esas cosas que no han disminuido su calidad con el paso de los años. Siguen tan sabrosos y tostaditos como en aquel entonces. ¡Y como tenía añales de no entrarle una bolsa de esas tortillitas de maíz, con su sabor tan característico, me gocé mucho la que casi me me comí hoy completa!

Los Tortrix son ricos con frijoles negros y crema; con queso crema y jalea de chiles pimientos; y con una Taco Salad que hace mi madre.


24
Ago 07

Memorias de Tortrix

Cuando yo estaba en Primero y Segundo cursos de la secundaria, una de las prácticas más hedonistas en mi vida de adolecente era la de sentarme a leer acompañado por una bosita de Tortrix y un vaso de Coca-Cola.

¿Hay algún chapín de 30, 40, o 50 años de edad que no conoca los Tortrix? Para los no iniciados, estas son unas boquitas de tortilla de maíz, tostadas y con un sabor intenso.

El creador de los Tortrix fue el guatemalteco José René Menéndez, que acaba de fallecer a los74 años de edad. A este emprendedor y “padre” de los Tortrix, y a todos los emprendedores que mejoran nuestras vidas con sus productos me gustaría dedicarles ahora unos versos de Berton Braley:

“Business is Business,” the Big Man said,
“A battle to make of earth
A place to yield us more wine and bread
More pleasure and joy and mirth;
There are still some bandits and buccaneers
Who are jungle-bred beasts of trade,
But their number dwindles with passing years
And dead is the code they made!