27
Feb 09

¿Qué traman Rafael Espada y Nicolay Vladimir?

Venezuela le compra a Rusia sistemas antiaéreos Tor-M1, los mismos que ha comprado Irán, país que también ha adquirido submarinos Varshavianka y Amur, así como buques de superficie de distintas clases, aviones patrulla IL-114 y helicópteros Mi-28N. Bolivia comprará helicópteros y Guatemala podría unirse a este club selecto.

Si uno toma en serio al vicepresidente, Rafael Espada y al embajador ruso, Nicolay Vladimir, un día de tantos usted podrá ver el cielo chapín zurcado por MiG veloces; y las carreteras transitadas por tanques poderosos. Más en broma…para estar a la altura de las cosas, a lo mejor y la administración socialdemócrata compra un submarino para el lago de Atitlán.

Y si lo anterior le pareció curioso, vea usted cómo es que el Médico Machete y el enviado del Kremlin están planeando que ocurra el negocio: En vez de que los rusos traigan sus armamentos modernos y la administración de Los Colom les den un cheque a cambio; el esquema es que los rusos traigan sus equipos y la administración les de café y azúcar. Claro que el café y el azúcar se la tendrán que comprar primero a los cafeteros y a los azucareros, ¿con el cheque con el que le hubieran pagado a los rusos?

Digo: ¿No sería mejor y más transparente que los chapines les compraran los tanques y los aviones a los rusos, y que luego estos compraran su café y su azúcar? Si los rusos quieren café y azúcar, ¿por qué es que la administración chapina tendría que ser intermediaria entre los rusos y los cafeteros y azucareros? ¿En qué cabeza cabe que el trueque es más eficiente, barato y práctico que el uso de la moneda? ¿Será que la administración tiene por ahí guardados un montón de café y azúcar que le sobra?

Espada, claro, no debería sorpendernos con este tipo de esquemas y forma de pensamiento. Seguramente él sí se cree, ¡de verdad!, que existe algo así como el comercio entre Rusia y Guatemala; y desconoce que, en todo caso, el intercambio es entre algunos rusos y algunos chapines. De Vladimir no me sorprende porque creció y se educó en una dictadura colectivista en la que ciertamente que el gobierno controlaba el comercio y en la que los individuos sólo podían actuar con el permiso del régimen.

Yo digo que si se necesita armamento, pues se necesita y hay que comprarlo; pero, ¿a qué viene este esquema tan raro?