08
Abr 10

¿Las mujeres y los niños primero? No, ¡aquí, no!

Con una sonrisa que no le cabe, Rafael Espadita Espada recibió una de las primera vacunas contra la fiebre AH1N1, que llegaron a Guatemala, donadas por la Organización Panamericana de la Salud. Menos gozoso, pero, ¿con la conciencia tranquila? también recibió la suya el ministro de Salud, Ludwin Ovalle.
Las fotos de aquellos trascendentales actos las vimos, hoy, en el diario Siglo Veintiuno; y cuándo las ví, me acordé de aquellas numerosas películas en las que el capitán de un barco anuncia que podrán subir a los botes salvavidas las mujeres y los niños primero. Caballerezca decisión que, en ciertos círculos, denota magnanimidad, bonhomía y gentileza.
Si usted hubiera sido Espadita, u Ovalle, ¿le habría pedido a su gente de relaciones públicas que organizara photo ops poniéndoles vacunas a un grupo de niños, o se hubiera puesto, usted, a salvarse de primero? Cada quién, claro, de acuerdo con sus prioridades y sus principios.

07
Abr 10

Vacunas serán repartida políticamente

De forma arbitraria, y con criterio político, serán repartidas las vacunas contra la influenza AH1N1 que donó la Organización Panamericana de la Salud. El Ministerio de Salud anunció que aquellas 260 mil vacunas no serán comercializadas, sino que serán distribuidas a grupos seleccionados por la burocracia. Los primeros en recibirlas serán los trabajadores de las salud; y luego, podrán tener acceso a las vacunas los maestros (¿Los de Joviel Acevedo?), los trabajadores de las aduanas (¡Hágame usted el favor!) y los periodistas (¿Es broma?), los pilotos (¿Cuáles específicamente, los de TACA, los de la Fuerza Aérea, los de Siga?), y las mujeres embarazadas.


12
Ago 09

¡Aaaaachú!, Arias tiene Gripe A

Ahora que leo que Oscar Arias, el presidente de Costa Rica, tiene Gripe A, me acordé de que en 1918, cuando la Influenza Española, algunos famosos murieron a causa de aquel mal. Entre ellos se cuentan Edmond Rostand, el autor de Cyrano de Bergerac; Egon Schiele, pintor austriaco muy mencionado en uno de mis libros favoritos que es Los cuadernos de don Rigoberto, de Mario Vargas Llosa; Max Weber, autor de Economía y Sociedad y de La ética protestante y el espíritu del capitalismo; y Jacinta Marto que decía haber visto a la Virgen María.

La primera vez que oí de la Influenza Española, fue cuando mi tía abuela La Mamita nos contaba cómo ella y su familia habían vivido los terremotos de 1917 y 1918; y ella recordaba las mascarillas que había traído la Cruz Roja y otros detalles de la epidemia. Ella era una preadolecente entonces, pero recordaba mucho y sabía como contarlo.

18
Jun 09

La bola de cristal de Cerezo

Celso Cerezo, el ministro de Salud de la administración de Los Colom tiene una bola de cristal envidiable; y el artilugio le ha mostrado que la epidemia de gripe A llegará a su pico exactamente el viernes 3 de julio de 2009 (aunque no le dijo a qué hora). Ni el brujo de la Boca del Monte; ni todos los brujos de Samayac se animan a vaticinar con tanta precisión.

Ese ministro es el mismo que hace unos días dejó ir que aquel mal había venido a Guatemala en avión y que, por lo tanto, los culpables de la misma eran los que viajaban…o sea, los que tienen plata para viajar. A esas declaraciones de Cerezo sólo les faltó un fondo musical con algo así como Las casas de cartón.
Cerezo dice que la situación está bajo control; pero a mí me gustaría que explicara ¿cómo así? Si la administración no puede controlar a las maras ni a los asesinos de pilotos de buses; si no puede controlar a sus funcionarios corruptos; si no puede controlar a las radioemisoras piratas; ¿cómo va a controlar virus invisibles?
Cerezo y la administración de Los Colom se juegan su credibilidad con demasiada ligereza porque, encima, la compra de tratamientos contra aquella forma de gripe está siendo hecha de forma sospechosa y en beneficio de la empresa que es propiedad de un funcionario y financista de Alvaro San Nicolás Colom y Sandra Evita Torres.
Lo cierto es que es muy poco lo que cualquier administración puede hacer para tener bajo control algo como una epidemia de gripe. Y esto es porque la gripe no es como otros males que constituyen epidemia. Uno no puede practicar 100% de abstinencia, o cubrirse con un condón para no contagiarse de gripe. De hecho, habría que no entrar a elevadores; no agarrar la carretilla del supermercado, ni ir al mercado; no darle la mano a nadie; no ir al cine, a misa, a clases, ni al teatro; lavarse las manos unas 10 veces al día; y cosas así para no pescar la gripe. Y aún así, con un estornudo mal puesto, ¡ya se fregó todo!
…y la administración quiere darse el paquete de que tiene todo tan bajo control que hasta sabe cuándo ocurrirá el pico de la epidemia. ¿O talvez necesita pretextos para ejercer más control y de una vez tirarse a imponer un estado de prevención que le de un cheque en blanco y mano libre para quién sabe qué excesos inútiles?
La foto la tomé de un grupo de Facebook.

30
Abr 09

El Decamerón y la gripe porcina

Durante la peste bubónica, en Florencia, siete doncellas y tres mancebos huyeron de la ciudad y se refugiaron en el campo.  Para pasar el tiempo y no aburrirse, cada uno contó una historia durante cada una de las 10 noches que pasaron huyendo de la plaga.

Dichos relatos fueron recogidos por Bocaccio en 1351 y llevan el célebre nombre de El decamerón. Los temas eran el amor, la inteligencia y la fortuna; y generalmente eran profanos.  Aaaaaaaaaah, a mí no me vendrían mal 10 días de relatos, en el campo, lejos de la ciudad y de la gripe porcina.  
En la lengua inglesa, el equivalente de El decamerón son Los cuentos de Canterbury, de Chaucer; pero estos no se desarrollan durante una pandemia, sino durante una peregrinación.

29
Abr 09

Info sobre la gripe porcina


De mis amigas Lucía y Claudia recibí estas sugerencias por si se diera el caso de que brote por aquí la gripe porcina y se agoten las mascarillas.  

Entre ayer y hoy sólo he visto a una persona usando mascarilla; y leo que Rafael Espada, el popular médico machete que ejerce la vicepresidencia de la República, pidió que las personas no usen mascarilla, ni guantes, a menos que oficialmente se declare que la gripe ya está aquí.

Sospecho que esto es porque a la administración socialdemócrata le importa mucho el qué dirán; y porque sus funcionarios prefieren dar la apariencia de que todo está normal, antes que recomendar que las personas sean prevenidas.  
En eso estaba pensando cuando me topé con un artículo que me envió mi amigo Giancarlo.  Mexico´s High Death Rate Poses Key Question on Virus, se titula, escrito por David Luhnow and José de Córdoba y publicado hoy en The Wall Street Journal.
El artículo pregunta que por qué es que tantas personas han muerto en México, a causa de esta infección, en contraste con el número reducido de muertos en otras partes.  En los Estados Unidos de América 64 personas han sido diagnosticadas con el virus de la gripe porcina, y ninguno a muerto; pero en México, han muerto por esa causa unas 150 personas y unas 2000 padecen los síntomas del mal. Se estima que en México 7 de cada 100 personas que llegan al hospital enfermas por esta gripe, se mueren.  Los científicos dicen que el virus encontrado en México y en los Estados Unidos de América parece ser el mismo, y que las tasas diferentes de mortalidad no se deben al virus en sí.  

El artículo explica que la diferencia en las tasas de mortalidad podría tener que ver con el hecho de que la enfermedad golpeó Mexico muy temprano y que los médicos de allá no sospecharon nada inusual cuando sus pacientes se quejaron de fiebres altas, dolores de cuerpo y otros síntomas.  
Muchas de las historias de las víctimas son similares: pensando que tenían un fuerte, pero común resfriado, esperaron durante un día, o dos antes de ir al doctor, con frecuencia se auto medicaron y se recetaron desde antibióticos hasta remedios conta la tos.  Cuando acudieron al doctor, fueron maldiagnosticados, y perdieron más días.  Para el momento en el que llegaron al hospital, ya había pasado una semana y ya se hallaban en condiciones sserias, sufriendo de neumonía.

Un factor clave para bajar la mortalidad podría ser cultural.  Muchos mexicanos, especialmente los pobres que dependen de hospitales estatales tratan de esperar que se les curen las enfermedades, o se medican a si mismos, antes que ir a ver al doctor.

28
Abr 09

¿Y si la gripe porcina ya está aquí?

A mi abuelita Juanita, a su mamá y a sus hermanos, los agarró la novedad de la influenza española en las tembloreras que, luego de los terremotos de 1917 y 18, fueron construidas en el entonces Parque Concordia que actualmente se conoce como Parque Enrique Gómez Carrillo.
Ella contaba que para entonces tendría unos 15 años, que hubo muchos muertos y que a la gente le sangraba la nariz.  Recordaba que la Cruz Roja había llegado a repartir mascarillas y que ella y sus hermanos no las usaban; y en aquella ocasión, nadie de mi familia materna resultó afectado por la pandemia.  Curiosamente, nunca se me ocurrió preguntarle al respecto a mi abuelita Frances, pero igual…ella tenía sólo 2 años cuando lo de la influenza, así que quizás no hubiera sido muy informativa.  En la foto, y con sombrero, está mi abuelita Juanita acompañada por algunas de sus primas c. 1917.
Francisco y Jacinta Marto, a quienes se les apareció la Virgen de Fátima, murieron a causa de la influenza española; por esa misma causa murieron el pintor Egon Shiele, mencionado en Los cuadernos de don Rigoberto, por Mario Vargas Llosa; Max Weber, el economista político de La ética protestante y el espíritu del capitalismo; y Edmond Rostand, autor de Cyrano de Bergerac, entr otros.
Ahora que tenemos entre nosotros la gripe porcina comparto con ustedes recomendaciones que me dió el amigo y galeno Edgar López:  El principal síntoma es la fiebre alta; y luego el dolor de cuerpo propio de la gripe normal, algo acentuado en el pecho o en el abdómen.  Puede haber vómitos persistentes, o severos relacionados con la alta temperatura y puede haber mareos.
Es recomendable cubrirse la nariz y la boca cuando uno estrornuda, o tose; también hay que laverse las manos con frecuencia y evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca.  Si uno presenta síntomas hay que consultar al médico y permanecer en casa.
Es importante saber que no hay vacuna para esta gripe; y que una vez ha sido establecido el diagnóstico, es posible que medicamentos como el Tamiflu o el Relenza puedan reducir la intensidad de la enfermedad.  Empero, la mayor parte de personas que se recuperan de la gripe porcina, lo hacen sin necesidad de tomar alimentos.
Si a mí me diera, ¿que haría? Tomaría vasos y vasos de limonada, o de rosa de jamaica.  Me metería a la cama y renegaría 24/7.