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Jun 13

Escape del fuego

130614 Portada Escaping the fire

Los guerrilleros llegaron a nuestra aldea… y forzaron a cada persona capacitada a unírseles… Tuvimos que ir a sus campamentos… en las selvas bajas del Ixcán, como a unos cuatro días de camino desde mi aldea Salquil Grande. Nos entrenaron para pelear, nos enseñaron que matar a los hombres era como matar perros, que los hombres no tenían alma y que al morir solo servían como abono para la tierra… Nos dijeron que nos matarían si no lo hacíamos. Algunas veces aceptaban dinero a cambio de dejar de amenazarnos… Pero… solo la gente que había trabajado en las fincas tenía efectivo, y los guerrilleros ya no nos dejaban ir a trabajar allí, esta es parte del testimonio conmovedor y heroico de Tomás Guzaro, pastor evangélico que, en 1982, ayudó a su gente a escapar del fuego entre la guerrilla y el Ejército. El mismo se halla en Escaping the fire, por Tomás Guzaro y Terry McComb.

Cuando yo era niño me impresionaba una película acerca de un pueblo chino que huía de la invasión japonesa. Es posible que fuera La estirpe del dragón, basada en una novela de Pearl S. Buck. Lejos estaba, yo, de imaginar que centenares y centenares de guatemaltecos vivirían la barbarie y un drama similar durante los últimos días de mi adolescencia.

El libro no solo es el relato de cómo es que cientos de personas salvaron sus vidas durante el enfrentamiento armado que les llevó el Ejército Guerrillero de los Pobres, sino que nos permite atisbar en la cultura ixil por medio de sus tradiciones; de las relaciones entre la costumbre, el catolicismo (generalmente aliado de la guerrilla) y los evangélicos (generalmente al margen de las pretensiones revolucionarias); y de experiencias como la de trabajar en las fincas de la Costa Sur.

Las patrullas de la guerrilla… bloqueaban toda forma de escape conocida. Nos necesitaban como sus esclavos para sembrar su maíz y para que fuéramos sus soldados en su revolución. Si nos agarraban tratando de escapar, nos masacrarían, y sin lugar a dudas, si el ejército del gobierno nos encontraba en el camino, nos asesinaría también, cuenta Guzaro. Es valioso que esta parte de la historia sea conocida, y de verdad te recomiendo el libro.

Columna publicada en El periódico.