21
Feb 14

Culpables: quien comete un crimen y quien lo calla

¿Notas el silencio ominoso de la mayoría de columnistas chapines frente a la conducta criminal de la tiranía en Venezuela? ¿Notas el silencio criminal de los gobiernos latinoamericanos?

El miércoles, en la República Dominicana, la periodista Nuria Piera puso en su lugar al embajador de Maduro; pero no todos tenemos la oportunidad de hacer algo así. ¿Qué podemos hacer sin los medios que tienen otros para expresar repudio contra la violencia, los asesinatos y la captura de Leopoldo López? (@leopoldolopez)

Si yo fuera dueño de un restaurante y llegaran funcionarios de la Embajada de Venezuela, les diría que no los atenderé. Yo tuve un restaurante e hice eso con un par de bolos que estaban molestando a una de mis meseras. Y si uno puede hacer eso con dos patanes corrientes, ¿por qué no puede hacerlo con representantes de una tiranía? ¿Sabes? Si estoy de cliente en un restaurante donde hay funcionarios venezolanos, se lo haría saber al propietario, o al gerente; y si él no hace algo, pediría mi cuenta y me retiraría. Lo mismo se aplica para cualquier otro negocio, o servicio. ¿Por qué no?

Todo de forma educada, comedida, y no violenta. Nada delictivo es admisible, porque uno no es como ellos, ni quiere ser como ellos.

¿Sabes qué más haría? Si en mi edificio, en mi condominio, o en mi colonia vivieran representantes del gobierno de Maduro, les dejaría una nota en su buzón, o bajo su puerta. Si los hallara en el elevador, o en la garita, les diría –serena, pero firmemente– que es criminal reprimir manifestaciones pacíficas y que es criminal asesinar gente para permanecer en el poder.

Si tuviera compañeros de trabajo, o de estudios que están relacionados con la satrapía que detenta el poder en Venezuela, respiraría hondo y de forma cortés, pero bien clara, les haría saber que tan culpable es quien comete un crimen como quien lo calla. Lo haría si en la cola de la caja del supermercado veo a un diplomático venezolano exigir que no se le cobre el IVA. Si trabajara en el edificio Atlantis, donde está la embajada de Maduro, dejaría una nota al administrador y otra al embajador.

¿Sabes? También lo haría con diplomáticos cubanos.

Columna publicada en El periódico.


24
Jul 08

Espada y un Metro de boconadas

Rafael Espada da pena ajena; y lo peor es que, como es el vicepresidente de la República de Guatmala, puede andar por el mundo dando pena ajena -a costa de los tributarios-.

En la República Dominicana, salió con que uno de los principales proyectos de la administración socialdemócrata es construir un metro en la capital del país, el cual aspira realizar antes de 2012, cuando concluye la gestión de Alvaro Colom.

Yo digo que ojalá que este sólo sea otra de las boconadas del doctor machete; porque si el Transmetro de Alvaro Arzú pierde dinero de los tributarios en canastos, a razón de unos $650 mil mensuales, ¿a cuánto ascenderían las pérdidas que ocasionaría un proyecto faraónico como el Metro del buen Espada?

Un Metro construido por inversionistas que estuvieran dispuestos a asumir las ganancias (o las pérdidas) de su aventura, a precios reales, podría ser una posibilidad; aunque dudo que sea viable dados los costos de la empresa y lo humilde del mercado. Un Metro construido por políticos y sus patrocinadores sólo sería un ñaque más, una carga más, y un drenaje de recursos más.