03
Dic 09

¿Y la separación entre las iglesias y el estado?

En Berlín, el Tribunal Constitucional alemán emitió una resolución que impedirá que los comercios minoristas le abran sus puertas al público durante los cuatro domingos de Adviento. Tanto las iglesias católica y evangélica, de Alemania, consiguieron este fallo porque, según ellos, los domingos son fundamentalmente jornadas de descanso y de recogimiento espiritual.

Esto me recordó una historia que contaban mis padres. Cuando ellos vivieron en Costa Rica, a principios de los años 60, en algunas poblaciones la gente apedreaba a los vehículos que circulaban durante el Viernes Santo. Y me recordó que, en tiempos de La Revolución chapina, el estado multaba a las barberías que abrieran en domingo.
Ahora bien, lo malo, malo, malo de la legislación berlinesa es que los talibanes del cristianismo están utilizando el poder coercitivo de la ley para imponerse groseramente. Vea usted, que prohibir que los comercios abran porque un grupo específico de la sociedad considera que no deben abrir, es un abuso de dimensiones bíblicas.
Lo preocupante es que, luego de Caritas in veritate, cuando ya sabemos que el papado quiere una autoridad política mundial, lo que se ve venir es una iglesia más agresiva en cuanto a controlar la legislación e imponer sus valoraciones y sus prácticas medievales.
Aquí las iglesias tienen sus éxitos en esa vía, de cuando en cuando. Por ejemplo, hace poco se volvió a prohibir la entrada de José Luis de Jesús Miranda, quien se dice El Anticristo, porque supuestamente pone en riesgo la vida de los guatemaltecos. Lo cierto es que el argumento es irrisorio y que al final lo que fue determinante para esa prohibición fue que al establishment religioso lo incomoda Miranda.
Aquí, las iglesias quieren imponer sus criterios sobre el sexo, sobre la minería y sobre cualquier tema que a sus dirigentes se les antoje. Y para ello, como sus colegas alemanes, no dudarían en usar el poder coercitivo de la ley. Y esto es peligroso porque, en un descuido, nos regresan al oscurantismo, a la Inquisición y a la moralina.

03
Ago 08

El conservadurismo demuestra su poder

“El puertoriqueño José Luis de Jesús Miranda, quien se autonobra Jesucristo, hecho hombre o Anticristo, pasó la noche en el aeropuerto La Aurora, debido a que las autoridades de Migracion no lo dejaron ingresar al país, la noche del viernes”, así lo informa Siglo Veintiuno.

En abril de 2007 ocurrió, también, que las autoridades chapinas -serviles con el conservadurismo- no dejaron entrar al presunto anticristo. Es impresionante que, en pleno Siglo XXI y en plena administración socialdemócrata, los cachurecos tengan tamaño poder. A mí, todo esto del anticristo me causa gracia; pero hay gente que se lo toma en serio y hasta ahora no he visto que Miranda sea convicto por delito alguno, o algo parecido, que justifique la prohibición que le impide ejercer su ministerio en tierra chapina, cuya Constitución, por cierto, dice proteger la libertad de cultos.

Claro que si fuera un ex cura que militó con alguna guerrilla sí sería bienvenido y hasta podría ser funcionario público. Pero cuando se trata de un sujeto que reta al poder establecido y a la industria del misal…ahí sí. Porque como decía el dictador: Para mis amigos, lo que quieran; y para mis enemigos…la ley.


03
May 07

La Bestia y los bestias que engañan a la gente

Hace poco manifesté mi indignación porque hay liderazgos ignorantes -o muy malintencionados- que, para alcanzar sus propósitos engañan a la gente sencilla. El ejemplo que puse es el de los que azuzan a la gente para que se oponga a las hidroeléctricas con la finta de que “el agua va a desaparecer porque las hidroeléctricas la convierten en electricidad”.

Oenegeros, religiosos y quién sabe qué otros grupos de interés, esparcen especies como aquellas entre la gente más modesta y ocasionan daños inmensos.

Hoy salió a luz otro de esos engaños perversos, en el marco de la campaña de vacunación contra la rubeola y el sarampión, en Sololá y en Alta Verapaz, por ejemplo. “Heber Jamin Poz, trabajador social del Area de Salud, dijo que el personal que administra la inyección se ha quejado de que la población no quiere vacunarse porque tienen la idea de que es para ya no tener familia. En otras comunidades les han hecho creer que, al poco tiempo después de vacunarse, aparecerán tatuados con el número 666 de la bestia, relató Poz”.

Yo digo que habría que ver quiénes son los que andan obsesionados contra los métodos anticonceptivos, y quiénes andan fijados con el tema del Anticristo, para empezar a buscar a la dirigencia ignorante, o malintencionada, que engaña así a la gente.


20
Abr 07

Nos vamos a quedar solitos

Alguien propone hoy, en las cartas de los lectores en Prensa Libre, que se regule el ingreso de los turistas pobres a Guatemala, porque no tienen dinero y regatean. Hace poco, el director de Migración, con la bendición del Congreso, prohibió la entrada de el autodenominado Anticristo. Pocos saben que para un indio, o un paquistaní, es prácticamente imposible conseguir una visa para ingresar a Guatemala. Si seguimos así, nos vamos a quedar solitos. Pero, ¿quiénes?


11
Abr 07

Y dale con el Anticristo

A mí, eso del Anticristo me parece absurdo y ridículo; sin embargo, leo que “El Congreso emitió ayer un punto resolutivo para sumarse a la medida tomada por Migración, la semana recién pasada, de prohibir el ingreso al país de José Luis de Jesús Miranda, líder de la secta Creciendo en Gracia, quien se hace llamar el anticristo. Aunque reconocemos la libertad de culto, no podemos permitir que alguien venga a causar confrontación y desorden, explicó Leonel Soto, de la Unidad del Cambio Nacionalista”.

Hace años, algunos dirigentes religiosos consiguieron prohibir que fuera exhibida La última tentación de Cristo; hace poco otros (o los mismos) hicieron sus tanes para ver si conseguían prohibir El código da Vinci. Recién ahora, algunos dirigentes indígenistas intentaron prohibir la exhibición de Apocalypto. Hace no mucho, una galería de arte tuvo que dejar de exhibir un cuadro que a algunos les parecía ofensivo.

¡¿A dónde vamos a ir a parar si cada vez que algo no le gusta a alguien eso puede ser prohibido, escondido, o perseguido!? ¡Una caterva de fascistas, eso es lo que son! Dicen respetar la libertad de cultos y dicen ser tolerantes; pero a la hora de rajar ocote, abundan los serviles que se pliegan a las presiones de los grupos de interés totalitarios e intolerantes.