01
Ene 24

Entre sabores, recuerdos y tradiciones, caldo de huevos y ¡Salud!

En el último día de 2023 el almuerzo cena fue el caldo de huevos tradicional que hacemos en casa con los huesos del pavo de la nochebuena.  Es una receta que viene desde mi bisabuela, Adela y siempre que lo hacemos me alegra mucho. 

El almuerzo del 31 fue caldo de huevos.

¿Cómo se hace el caldo? Los huesos del pavo y el relleno que sobró se ponen a hervir durante por lo menos tres horas a fuego lento ¿En cuánta agua? Pues suficiente para que cubra los huesos del pavo. Luego ese caldo se cuela en el colador de frijoles para extraer bien los jugos de la carne y los del relleno.  A ese caldo se le añaden el gravy que sobró, un buen ramo de apazoe y sopas Maggy de tomate.  ¿Cuántas sopas? Depende de la cantidad de caldo, pero son entre cuatro y cinco. El caldo se sirve con huevo, crema y queso parmesano.  No vayas a poner un huevo duro en el caldo (como hizo una amiga de mi abuela, Frances, cuando le dio la receta).  El huevo se cuece en el plato y se sirve de uno en uno.  Eso es muy laborioso, pero la recompensa lo vale.

El primer día de 2024 comenzó con un brindis, como lo manda la tradición.

Los que visitan este espacio desde hace tiempo saben que para mi lo bueno del pavo son sus subproductos: el relleno, el caldo de huevos, el sandwich de ensalada de pavo y el sandwich de relleno con gravy. En realidad, para mí el pavo es sólo un vehículo para que haya estas delicias.

Desde niño me tomo dos platos de caldo de huevos por lo menos; y cuando los tomo no sólo me gustan su sabor, su aroma y su textura, sino que viajo en el tiempo.  Todas aquellas comidas tienen una característica en común, son comfort food, porque traen recuerdos de personas, de ocasiones, de festividades y de buenos tiempos en compañía de seres amados, o por lo menos bien recordados, con cariño. Están profundamente enraizadas.

@luisficarpediem

Este año, con los huesos del pavo, hicimos caldo de huevos del modo en que lo hacía mi bisabuela Mami. Es una tradición familiar que no siempre disfrutamos en casa. ¿Cómo se hace el caldo? Los huesos se ponen a cocer durante por lo menos una hora y a la media hora se les añade un ramo de apazote. ¿Cuánta agua? Pues suficiente para que cubra los huesos del pavo. Luego ese caldo se cuela en el colador de frijoles para extraer bien los jugos de la carne y el relleno quedaron en los huesos. A ese caldo se le añaden el gravy que sobró y sopas Maggy de tomate. ¿Cuántas sopas? Depende de la cantidad de caldo. El caldo se sirve con huevo, crema y queso parmesano. No vayas a poner un huevo duro en el caldo (como hizo una amiga de mi abuela, Frances, cuando le dio la receta). El huevo se cuece en el plato y se sirve de uno en uno. Eso es muy laborioso, pero la recompensa lo vale. #caldodehuevo #tradicion #almuerzo #luisfi61 #cocina

♬ Año Viejo – Tony Camargo

Este caldo lo solía servir Mami en su célebre hotel Casa Contenta, en Panajachel.  Era propio del 25 de diciembre y del 1 de enero.  Me gusta tomar el caldo acompañado por vino blanco, o vino verde; pero este año lo tomamos acompañado por cava que nos obsequió mi hermana.

El primer día de 2024 comenzó con la cohetería tradicional chapina y cava.  ¿Cómo no iba a haber cava?  ¿Cómo no íbamos a escuchar Auld Lang Syne mientras veíamos los fuegos artificiales y mientras nos dábamos el abrazo fuerte y cariñoso para desearnos feliz año? Ese es el momento en el que oigo a mi abuelita Juanita decir ¡Happy new year! y en el que docenas y docenas de recuerdos se agolpan para no olvidar que hay mucho que agradecer.

@luisficarpediem

¡Feliz 2024! #añonuevo #auldlangsyne #newyear #2024 #luisfi61

♬ Auld Lang Syne – Pink Martini

Queridos todos: ¡Que 2024 venga lleno de cosas buenas! Que rodeados de familia y amigos, podamos disfrutar de salud, prosperidad y la dicha de vivir intensamente. Que cada amanecer sea recibido con alegría y que cada ocaso sea una oportunidad para celebrar con orgullo. ¡L’chaim!


29
Dic 23

Consejos de Ben Franklin para un muy buen 2024

Ahora que se acerca la nochevieja y en este último fin de semana del 2023 les deseo a ti y a tu familia salud, prosperidad, paz, amor, y felicidad durante 2024.

Estoy convencido de que este año que viene nos va a poner a prueba, por lo que cae re bien compartir y repasar los consejos para el Año Nuevo, por Benjamín Franklin…modificados con un toque de mi cosecha (¿Por qué no?)

Templanza: No comas hasta sentirte harto. No bebas hasta la ebriedad.

Silencio. No hables más que aquello que pudiera beneficiar a otros, o a ti mismo. Evita las conversaciones triviales.

Orden: Ten un lugar para cada una de tus cosas. Ten un momento para cada parte de tu trabajo.

Resolución: Comprométete a llevar a cabo lo que debes hacer. Haz sin falta lo que te comprometes a llevar a cabo.

Frugalidad: No gastes más que en lo que pueda hacer el bien a otros o a ti mismo. No desperdicies nada.

Trabajo: No pierdas el tiempo. Ocúpate siempre en algo útil. Elimina todo acto innecesario.

Sinceridad: No lastimes a nadie con engaños. Piensa con inocencia y con justicia. Si hablas, hazlo de acuerdo con esto.

Justicia: No perjudiques a nadie, ni haciéndole daño ni omitiendo lo que es tu deber.

Moderación: Evita los extremos. No guardes resentimientos tanto tiempo como puedas creer que lo merecen.

Limpieza: No toleres la falta de limpieza, ni en el cuerpo, ni en la ropa, ni en la vivienda.

Serenidad: No te dejes alterar por nimiedades, ni por accidentes comunes o inevitables.

Prudencia: Disfruta al acto sexual pero nunca hasta sentirte harto, o débil, y sin que llegues a afectar tu propia paz, o reputación, o la de otra persona.

Orgullo: Esa virtud que es consecuencia de la autoestima y de la productividad.

Para quienes han leído este texto en otras ocasiones, les cuento que no he avanzado mucho en la práctica de la resolución, la frugalidad y la serenidad…por si andaban con el pendiente.

¡L´chaim! y ¡Carpe diem! Ahora sorpréndeme para bien, 2024.

Columna publicada en República.


31
Dic 22

Año nuevo

 

Al grito de Happy New Year! por parte de mi abuelita Juanita, mis hermanos y yo -muy niños- solíamos celebrar la llegada de un año nuevo, acompañados por La Juanis y su hermana, La Mamita que, a su vez, gritaba ¡Año nuevo, vida nueva!  A mí me intriga esa proclama y como en su momento no se me ocurrió preguntar por su significado, ahora me gusta pensar que se refería a la renovación y la esperanza que trae una nueva cuenta calendárica.

Al paso del tiempo y en mi vida, la música juega un papel importante para conectar el pasado, con el presente y el futuro.  Para conectar recuerdos con expectativas generaciones de familia y amigos.  Por eso te comparto algunas de las canciones de mi playlist más personal, acompañada por un par de versos cada una, y luego te cuento qué tienen en común.

A Sky Full of Stars, Coldplay, ‘Cause you’re a sky, ’cause you’re a sky full of stars/
I’m gonna give you my heart
.

Blessed, Elton John, I’ll pick a star from the sky/ Pull your name from a hat/ I promise you that.

Bongo Bong, Manu Chao, Mama was queen of the mambo/ Papa was king of the Congo.

Bravado, Rush, And if love remains/ Though everything is lost/ We will pay the price/ But we will not count the cost.

Che vita meravigliosa, Diodato, Sai, questa vita mi confonde/ Coi suoi baci e le sue onde/ Sbatte forte su di me/ Vita, che ogni giorno mi divori/ Mi seduci e mi abbandoni/ Nelle stanze di un hotel.

Gracias a la vida, Violeta Parra, Gracias a la vida que me ha dado tanto./ Me dio el corazón que agita su marco/ Cuando miro el fruto del cerebro humano,/ Cuando miro al bueno tan lejos del malo.

I Like How it Feels, Enrique Iglesias, It’s my time It’s my life/ I can do what I like/ For the price of a smile,/ I gotta ticket to ride.

Io sì, Laura Pausini, Chi si ama lo sa/ Serve incanto e realtà/ A volte basta quello che c’è/ La vita davanti a sé.

La cigarra, Lila Downs, Yo quiero morir cantando/ Como muere la cigarra.

La vida es un carnaval, Celia Cruz, No hay que llorar/ Que la vida es un carnaval/ Y es más bello vivir cantando.

Living Eyes, Bee Gees, We are of age, /we are in time,/ we are forever. / Right now when the power is mine.

 

Me va la vida en ello, Silvio Rodríguez, Cierto que huí de los fastos y los oropeles/ y que jamás puse en venta ninguna quimera/ siempre evité ser un súbdito de los laureles/ porque vivir era un vértigo y no una carrera.

Mourir vieux, Tim Dup, Dans les mers, les dunes/ Où l’on vient s’asseoir/ On prendra le temps/ De tout voir/ D’aimer chaque instant/ Comme un dernier soir.

Nothing´s Gonna Stop Us Now, Starship, I’m so glad I found you/ I’m not gonna lose you/ Whatever it takes/ I will stay here with you.

Old and Wise, The Alan Parsons Project, And someday in the midst of time/ When they asked me if I knew you/ I’d smile and say you were a friend of mine.

What a Life, Scarlet Pleasure, What a life, what a night/ What a beautiful, beautiful ride/ Don’t know where I’m in five but I’m young and alive/ F*** what they are saying, what a life.

¿Qué tienen en común? Agradecimiento por la vida y el amor.  Reconocimiento de lo maravillosa que es la capacidad de los seres humanos para decidir y elegir. Respeto por la libertad. Cariño y agradecimiento a quienes me acompañan en el camino. ¡Feliz y próspero 2023 para ti y tu familia!

Columna publicada en elPeriódico.


01
Ene 22

¡Que venga el 2022!

 

Rompopo, marsala al huevo y vermouth; una pierna de cerdo horneada y ensalada de papas; algún turrón y galletas hechas en casa; y la encantadora compañía de mi abuelita Juanita y de mi tía abuela, La Mamita, eran característicos de mis primeros años nuevos que recuerdo. Mis padres eran jóvenes y fiesteros de modo que los niños nos quedábamos en casa con todo lo necesario para despedir el año viejo y darle la bienvenida al nuevo.

La fiesta de los niños incluía escuchar historias de la niñez de mi abuela y de mi tía abuela, y la cena; incluía la quema de estrellitas; una sola copita de cualquiera de las bebidas citadas; El brindis del bohemio escuchado por la radio; el grito de Happy new year por parte de La Juanis y coreado por los niños; las doce uvas y el rito de vestir y sentar al niño.

Siempre recuerdo con mucho cariño esas celebraciones; como me acuerdo con alegría de cuando mis padres volvían -acompañados por amigos- ya que había amanecido el primer día del nuevo año.  Una de las cosas que más disfruté, de siempre, fue ver a mis padres bailando cualquiera que fuera la hora.  En ocasiones como esa, mi padre solía preparar unos huevos horneados con jamón, queso y salsa de tomate, que todavía hago de cuando en cuando.

En tiempos de vulnerabilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad como los que vivimos, el recuerdo de las tradiciones es valioso porque nos conecta no sólo con las generaciones que nos preceden y las que nos suceden; sino porque contribuyen a crear comunidad y tienen un efecto positivo en la necesaria recuperación emocional.  Quienes frecuentan este espacio habrán notado que no es la primera vez que menciono el valor de las tradiciones; pero por un lado es que la temporada es propicia para ello, y por otro es que muchas tradiciones están bajo ataque.

Ya sea que conserves las de tu infancia, o que estés creando tus propias tradiciones, es muy bueno no olvidar de dónde viene uno y evolucionar.  Y ya sea que 2021 te haya traído, o no una chiva, una burra negra, una yegua blanca y una buena suegra. mi familia y yo te deseamos paz, prosperidad, amor y salud en el año que empieza mañana. L´chaim.

Esta columna fue publicada en elPeriódico.

Actualización: Sospecho que este va a ser un año de resistencia; uno en el que nos va a ser muy útil y valioso reconocer aquello por lo que deberíamos estar agradecidos, frente a lo que damos por sentado, permanente y merecido


31
Dic 20

¡Adiós 2020 y bienvenido 2021!

Lo de 2020 era como cabalístico, ¿sabes? Por ejemplo: 20/20 es la visión perfecta en términos de agudeza visual de acuerdo con la tabla de Snellen. El sistema de numeración maya es de base 20. Tenemos diez dedos en las manos y diez en los pies.  Pero ahí está que 2020 resultó un fiasco y no lo voy a extrañar…pero tampoco lo voy a olvidar.

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¿Quién podría? 2020 entró a la historia universal en la categoría de 1914, 1929, 1939, 1941, y 2001; y para los chapines, en la de 1976Así que Fuck off 2020! 

Con todo y todo, en este año aprendí mucho sobre la solidaridad y la resiliencia de los seres humanos y sobre la naturaleza del universo benevolenteUn “universo benevolente” no significa que el universo sienta una inclinación positiva hacia el hombre, o que su finalidad sea ayudarle a alcanzar sus metas. No, el universo es neutral; simplemente es; es indiferente hacia ti. Tú tienes que observarlo y adaptarte a él, no al revés. Pero la realidad es “benevolente” en el sentido que si te adaptas a ella, es decir, si piensas, valoras y actúas racionalmente, entonces puedes conseguir tus valores (y exceptuando accidentes, los conseguirás); los conseguirás, porque los valores están basados en la realidad.

Aprendí y descubrí bastante sobre mi.

Pero también comprobé lo fácil que es perder la libertad y lo frágiles que son los derechos individuales.  Mismos a los que demasiada gente está rápidamente dispuesta a renunciar a cambio de una ilusión de seguridad.  Y mismos que mucha gente está dispuesta sacrificar para imponer sus utopías y valoraciones.

Afortunadamente, por lo menos en Guatemala, muchísima gente dio y está dando la batalla de las ideas para evitar que no merezcamos ni la libertad, ni la seguridad (como lo advirtió Benjamin Franklin), y para evitar que se concrete la urgencia por salvar a la humanidad, que es casi siempre una máscara que oculta la urgencia por gobernarla (como advirtió H. L. Mencken).

De cualquier manera, en esta nochevieja y en este último día del extraordinario 2020, les deseo a ti y a tu familia salud, prosperidad, paz,amor, y felicidad durante 2021.

En estas fechas me gusta repasar los consejos para el Año Nuevo, por Ben Franklin…con un toque de mi cosecha (¿Por qué no?)

Templanza: No comas hasta sentirte harto. No bebas hasta la ebriedad.

Silencio. No hables más que aquello que pudiera beneficiar a otros, o a ti mismo. Evita las conversaciones triviales.

Orden: Ten un lugar para cada una de tus cosas. Ten un momento para cada parte de tu trabajo.

Resolución: Comprométete a llevar a cabo lo que debes hacer. Haz sin falta lo que te comprometes a llevar a cabo.

Frugalidad: No gastes más que en lo que pueda hacer el bien a otros o a ti mismo. No desperdicies nada.

Trabajo: No pierdas el tiempo. Ocúpate siempre en algo útil. Elimina todo acto innecesario.

Sinceridad: No lastimes a nadie con engaños. Piensa con inocencia y con justicia. Si hablas, hazlo de acuerdo con esto.

Justicia: No perjudiques a nadie, ni haciéndole daño ni omitiendo lo que es tu deber.

Moderación: Evita los extremos. No guardes resentimientos tanto tiempo como puedas creer que lo merecen.

Limpieza: No toleres la falta de limpieza, ni en el cuerpo, ni en la ropa, ni en la vivienda.

Serenidad: No te dejes alterar por nimiedades, ni por accidentes comunes o inevitables.

Prudencia: Disfruta al acto sexual pero nunca hasta sentirte harto, o débil, y sin que llegues a afectar tu propia paz, o reputación, o la de otra persona.

Orgullo: Esa virtud que es consecuencia de la autoestima y de la productividad.

L´chaim y Carpe diem. ¡Sorprendeme, 2021!


01
Ene 20

¡El primer desayuno de 2020!

¡Llegamos a 2020 y llegamos desayunando tamales! ¡Ah, que dicha!  Para mí, la tradición de desayunar tamales en el primer día del año no sólo es una experiencia deliciosa y encantadora para los sentidos, sino una ceremonia de conexión con mi pasado, mi presente y mi futuro.  Es un acto de encontrarme y celebrar la vida.

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Anoche disfrutamos de la pirotécnia chapina en casa luego de visitar amigos y familia.  Ya sabes, la mejor parte de las fiestas del fin de año es la de compartirlas con las personas que amamos y valoramos y al llamado de ¡Salúd!, ¡L´chaim!, o lo que sea confirmar por qué es que amamos y valoramos a esas personas.  Recordar aventuras, alegrías y tristezas; crear nuevos recuerdos y abrazarnos con cariño.

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¿Por qué es que los tamales son símbolos importantes para mi?

¡Quienes me conocen pueden imaginar lo feliz que soy cuando abro las hojas de maxán  y me encuentro con los colores brillantes de estas delicias de la cocina guatemalteca!  Al mismo tiempo, los aromas intensos de los tamales colorados y negros  invaden mi cuerpo y mi mente y me llevan por un laberinto de recuerdos y alegrías.  El momento culminante  es cuando la masa gentil y el recado glorioso llegan a mi paladar.

Quienes visitan Carpe diem, desde hace tiempo, saben que valoro mucho las tradiciones como formas de mantener puentes con los recuerdos, el pasado y con quienes nos precedieron; así como con el futuro y quienes nos sucederán.

En ese laberinto de recuerdos (que a veces es vorágine), tengo la dicha de acordarme muy bien de los tamales de mi bisabuela, Mami; y de los de mi tía Baby; y de los pequeños, de 2 x 2 pulgadas y perfectamente doblados que  mi tía abuela, La mamita, nos hacía a los niños.

Los tamales de fin de año, en Guatemala, son colorados y negros.  Cada región y cada familia tienen su propia receta de tamales; pero básicamente son de masa maíz y/o de arroz y el recado se prepara con tomates, chiles y aceitunas (aveces con semillas tostadas, como pepitoria y ajonjolí) y, en el caso de los negros, con chocolate y anís. Estos últimos son los más delicados de hacer para que sean bien balanceados. También pueden ser de cerdo, pavo, pato, gallina y pollo e incluso de res.   Eso sí a mí me gustan más los de cerdo, y los de pato.  En ciertas regiones -especialmente en la Costa Sur- no se usa el recado del altiplano, sino una especie de mole.

Los tamales tienen raíces precolombinas, y fueron elevados a la décima potencia cuando se le añadieron ingrediente de Occidente. Del Nuevo Mundo son el maíz, los tomates, los chiles, y las hojas de maxán en las que son envueltos.  Los tamales negros, además, llevan chocolate. Del Viejo Mundo son las almendras, las pasas y las ciruelas. En los murales de San Bartolo puedes ver a una mujer ofreciéndole tamales al dios del maíz.

La gracia de los tamales no está sólo en la masa y en el recado, sino en la forma de envolverlos y amarrarlos.  Son una experiencia para todos los sentido.  Un tamal que no ha sido envuelto y amarrado elegante y apropiadamente pierde algo de su encanto. A mí, por cierto, me gustan más grandes que pequeños, y me gusta que la masa no sea muy espesa.

Hacer tamales es algo muy elaborado. Hay que lavar y asar las hojas. La masa tiene su propia ciencia y es cocida tres veces de tres formas distintas.  El recado lleva varios ingredientes que hay que asar y sazonar con mucho talento. Como siempre, el éxito de un tamal se halla en el balance de ingredientes, en la calidad de los mismos y en la pasión que se pone en ellos.

Desde mediados de los años 80, en casa comemos los de doña Estelita de Alburéz que son basados en  la receta de su madre en San Martín Jilotepeque (en el altiplano), de modo que sus tamales son distintos a los de la Costa Sur y a los de Oriente, por ejemplo.

…y este año, como en otros, L´chaim.  ¡Gracias a quienes me han acompañado! ¡Gracias a quienes me han tenido paciencia! Y como dice la canción…gracias a la vida, que me ha dado tanto.


27
Dic 19

¡Feliz 2020!

En 2001, cuando comenzó este siglo, el año 2020 –el de la visión perfecta– se veía lejos. Ahora imagínate como se veía cuando yo era niño, en pleno primer alunizaje. Entonces, el año 2020 era de ciencia ficción y ¡ya estamos aquí!..y sigo del lado de los optimistas racionales. ¿En qué lado estás?

Haz clic en la foto para escuchar Auld Lang Syne.

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En estas fechas me gusta repasar los consejos para el Año Nuevo, por Benjamin Franklin…con un toque de mi cosecha (¿Por qué no?)

Templanza: No comas hasta sentirte harto. No bebas hasta la ebriedad.

Silencio. No hables más que aquello que pudiera beneficiar a otros, o a ti mismo. Evita las conversaciones triviales.

Orden: Ten un lugar para cada una de tus cosas. Ten un momento para cada parte de tu trabajo.

Resolución: Comprométete a llevar a cabo lo que debes hacer. Haz sin falta lo que te comprometes a llevar a cabo.

Frugalidad: No gastes más que en lo que pueda hacer el bien a otros o a ti mismo. No desperdicies nada.

Trabajo: No pierdas el tiempo. Ocúpate siempre en algo útil. Elimina todo acto innecesario.

Sinceridad: No lastimes a nadie con engaños. Piensa con inocencia y con justicia. Si hablas, hazlo de acuerdo con esto.

Justicia: No perjudiques a nadie, ni haciéndole daño ni omitiendo lo que es tu deber.

Moderación: Evita los extremos. No guardes resentimientos tanto tiempo como puedas creer que lo merecen.

Limpieza: No toleres la falta de limpieza, ni en el cuerpo, ni en la ropa, ni en la vivienda.

Serenidad: No te dejes alterar por nimiedades, ni por accidentes comunes o inevitables.

Prudencia: Recurre al acto sexual pero nunca hasta sentirte harto, o débil, y sin que llegues a afectar tu propia paz, o reputación, o la de otra persona.

Orgullo: Esa virtud que es consecuencia de la autoestima y de la productividad.

¡Ay, como tengo que trabajar en la frugalidad, la moderación y la serenidad!

A los lectores de Carpe Diem: ¡Que 2020 les traiga su burra negra, su yegua blanca y su buena suegra!

…y no olvides visitar www.facebook.com/luisfi61

Columna publicada en elPeriódico.


01
Ene 17

Este 2017

101-tamales-luis-figueroaSi 2016 te trajo una chiva, una burra negra, una yegua blanca y una buena suegra; deseo que 2017 multiplique las cosas buenas para ti y tu familia.  Si 2016 no fue generoso, va un abrazo y la esperanza de que 2017 sea maravilloso.

Me gusta repasar los consejos para el Año Nuevo, por B. Franklin. Por supuesto que no estoy seguro de si yo podría practicarlos todos; porque si bien es cierto que ya hace añales que no bebo hasta la ebriedad, muchas veces como más de lo necesario.  Y lo de la castidad, ¡vamos, no entiendo por qué es que la primera parte está incluida!; sin embargo, la segunda parte tiene sentido.

En cuanto a la humildad, ¿qué tal si cambiamos esta por orgullo?

Si tuviera que elegir tres que necesito practicar, sigo con: resolución, frugalidad y serenidad…y así es cada año.

Las virtudes de Franklin, son:

Templanza: No comas hasta sentirte harto. No bebas hasta la ebriedad.

Silencio. No hables más que aquello que pudiera beneficiar a otros o a ti mismo. Evita las conversaciones triviales.

Orden: Ten un lugar para cada una de tus cosas. Ten un momento para cada parte de tu trabajo.

Resolución: Comprométete a llevar a cabo lo que debes hacer. Haz sin falta lo que te comprometes a llevar a cabo.

Frugalidad: No gastes más que en lo que pueda hacer el bien a otros o a ti mismo. No desperdicies nada.

Trabajo: No pierdas el tiempo. Ocúpate siempre en algo útil. Elimina todo acto innecesario.

Sinceridad: No lastimes a nadie con engaños. Piensa con inocencia y con justicia. Si hablas, hazlo de acuerdo con esto.

Justicia: No perjudiques a nadie, ni haciéndole daño ni omitiendo lo que es tu deber.

Moderación: Evita los extremos. No guardes resentimientos tanto tiempo como puedas creer que lo merecen.

Limpieza: No toleres la falta de limpieza, ni en el cuerpo, ni en la ropa, ni en la vivienda.

Serenidad: No te dejes alterar por nimiedades, ni por accidentes comunes o inevitables.

Castidad: Recurre al acto sexual rara vez, y esto por motivos de salud o descendencia; pero nunca hasta sentirte harto o débil, y sin que llegues a afectar tu propia paz o reputación o la de otra persona. Ya lo dije arriba, pero lo repito: La primera parte es un disparate; pero la segunda tiene sentido.

Humildad: en todo caso…sugiero cambiar esta por Orgullo: ese que es consecuencia de la autoestima y de la productividad.

A los lectores de Carpe Diem: ¡Que 2017 les traiga, a ustedes y a sus familias, felicidad y prosperidad!

Esta columna fue publicada en elPeriódico.


01
Ene 14

Fuegos artificiales del Año Nuevo


No me canso de ellos.  Me los gozo en la Nochebuena y me los gozo durante la bienvenida al Año Nuevo.  Son los fuegos artificiales que los chapines queman durante aquellos festejos.

Los de la Nochebuena son más abundantes e impresionantes; y eso se explica porque mientras que esa festividad es un asunto familiar en el que la mayoría de la gente se queda en su casa; la del Año Nuevo es una fiesta en la cual muchos guatemaltecos prefieren salir de la ciudad, o del país.  Con menos gente en la ciudad, parece evidente que hay menos fuegos artificiales.

Con todo y todo el espectáculo de luces y colores no decepciona a nadie.  La gente se luce con la quema de pólvora que tanto nos gusta por estas latitudes. En realidad no hay Navidad, ni Noche Vieja chapina sin cohetes, ni juegos pirotécnicos.


31
Dic 13

¡Feliz año 2014 a todos!…sí, a todos

Como el año pasado, y el pasado, y el pasado, y el pasado, me gusta repasar y compartir los consejos para el Año Nuevo, por Benjamin Franklin.  Esta lista la desarrolló Franklin a la edad de 20 años. Aunque Franklin no vivió completamente según sus virtudes y, según él mismo admitía, incumplió sus preceptos muchas veces, creía que intentarlo lo hizo una mejor persona y contribuyó enormemente a su éxito y felicidad, por lo cual en su autobiografía, dedicó más páginas a este plan que a cualquier otro punto.   No trataba de trabajar en todas al mismo tiempo; sino que trabajaba en una y solo una cada semanadejando todas las demás a su suerte ordinaria

Por supuesto que no estoy seguro de si yo podría practicarlas todas; porque si bien es cierto que ya hace añales que no bebo hasta la ebriedad, muchas veces como más de lo necesario. Y lo de la castidad, vamos, eso ¡ni siquiera debería estar incluido! Y en cuanto a la humildad, me inclino por la de carácter socrático-hayekiano, y no por la cristiana-altruista.

Si tuviera que elegir tres que necesito practicar urgentemente, sigo con: resolución, frugalidad y serenidad.

Las 13 virtudes de Franklin, son:

Templanza: No comas hasta sentirte harto. No bebas hasta la ebriedad.

Silencio. No hables más que aquello que pudiera beneficiar a otros o a ti mismo. Evita las conversaciones triviales.

Orden: Ten un lugar para cada una de tus cosas. Ten un momento para cada parte de tu trabajo.

Resolución: Comprométete a llevar a cabo lo que debes hacer. Haz sin falta lo que te comprometes a llevar a cabo.

Frugalidad: No gastes más que en lo que pueda hacer el bien a otros o a ti mismo. No desperdicies nada.

Trabajo: No pierdas el tiempo. Ocúpate siempre en algo útil. Elimina todo acto innecesario.

Sinceridad: No lastimes a nadie con engaños. Piensa con inocencia y con justicia. Si hablas, hazlo de acuerdo con esto.

Justicia: No perjudiques a nadie, ni haciéndole daño ni omitiendo lo que es tu deber.

Moderación: Evita los extremos. No guardes resentimientos tanto tiempo como puedas creer que lo merecen.

Limpieza: No toleres la falta de limpieza, ni en el cuerpo ni en la ropa ni en la vivienda.

Serenidad: No te dejes alterar por nimiedades, ni por accidentes comunes o inevitables.

…y aquí van las dos últimas que no me gusta tomar tal y como vienen.

Castidad: Recurre al acto sexual rara vez, y esto por motivos de salud o descendencia, pero nunca hasta sentirte harto o débil, y sin que llegues a afectar tu propia paz o reputación o la de otra persona.  Yo diría que aquí se aplica muy bien el concepto aristotélico del justo medio, que puesto en buen chapín es Ni mucho que queme al santo, ni tan poco que no lo alumbre.

Humildad: Imita a Jesús y a Sócrates.  Y yo más bien pondría a Friedrich A. Hayek y a Sócrates.

¡Feliz año nuevo a todos!, que 2014 venga cargado con felicidad, salud, prosperidad y amor.