20
Ago 08

Millennials, un reto para la educación y las comunicaciones

Los Millennials están entre nosotros: son los jóvenes que nacieron entre 1979 y 1994. Para poner las cosas en alguna perspectiva, en 1979 se estrenaron las series Dallas, Holocausto, Raíces, y La Familia, entre otras. En ese año fue derrocado el Sha y tomó el poder el Ayatollah Khomeini. Los sandinistas tomaron el poder en Nicaragua y los soviéticos invadieron Afganistán. Sony ofreció el primer Walkman. En 1994 fue inaugurado el túnel que pasa por debajo del Canal de la Mancha. Los rusos invadieron Chechenia. Ese fue el año de El Rey León, Forrest Gump, Pulp Fiction y Stargate. Fue el año de Ellen, ER y de Friends.

Los Millennials son la generación que sigue a los Generation X (1965-1978); y esta, a su vez, fue la que sucedió a mi generación, la de los Baby Boomers (1946-1964).

El lunes pasado, con un grupo de profesores y estudiantes, participé en una videoconferencia con Richard Sweeney, del New Jersery Institute of Technology, para conocer a este nuevo grupo generacional. Sweeney ha hecho importantes estudios sobre los Millennials. Aunque sus estudios han sido en los Estados Unidos de América, la reunión en la que participá muestra que los chapines tenemos Millennials entre nosotros.

Pero, según Sweeney, ¿qué caracteriza a un Millennial?

Comparados con sus predecesores de la Generación X, los M son más abstractos que concretos en cuanto al razonamiento, se adaptan mejor y son más maduros, tienen más sensibilidad y son más aprehensivos, así como más perfeccionistas. Son menos solitarios y confían más en sí mismos.

Están acostumbrados a tener opciones y esperan tenerlas. Les gustan las cosas personalizadas y hechas a su gusto y necesidades particulares.

Son impacientes y prácticos. Les gustan las experiencias prácticas para el aprendizaje y son nativos de la era digital. Aman la interactividad constante y lo multimedia. Aman y esperan tener conectividad y comunicaciones disponibles.

Respetan la inteligencia y la educación, llevan vidas más balanceadas y esperan tener ingresos mejores que los de sus padres. Están acostumbrados a colaborar. Prefieren tener flexibilidad de tiempo a su conveniencia. Pueden hacer múltiples tareas a la vez. Leen menos. Se involucran en causas que consideran buenas. Son directos, confiados, incluyentes y tolerantes.

Yo trabajo con Millennials, y francamente me gusta.