16
Sep 23

Civilización y gallardía: emotiva encrucijada de bandas

 

Uno de los momentos más emotivos y emocionantes cuando uno va a ver bandas a la zona 1 es cuando dos bandas de dos colegios distintos se topan en un crucero, o se topan frente a frente, ¿quién pasa primero? ¿Quién tiene precedencia?

Anoche, con ocasión de la celebración del 15 de septiembre, vimos uno de esos momentos sobre la Sexta avenida.  Dos banda se encontraron frente a frente durante unos breves minutos hay tensión que rápidamente es resuelta por los líderes de las bandas.  Llegué tarde al momento de las negociaciones; pero uno de los colegios se hizo a un lado, quedó en formación y saludó a la banda del otro colegio que desfiló por la avenida.  Los de esta banda devolvieron el saludo a sus colegas de la otra banda y no te imaginas, pero no te imaginas, lo emotivo del momento.  Y los que estábamos en las aceras, de mirones aplaudimos con ganas.  Así se resuelven este tipo de asuntos, con civilización y gallardía.  Sin insultos, sin violencia y en el espíritu de compartir momentos memorables.

Cuando veas el vídeo, abajo, ¿puedes ayudar a identificar a los colegios? 

Las nueves generaciones aprenden a disfrutar de las tradiciones.

Es la segunda vez que veo este fenómeno.  Poco más, o menos en 2017 dos bandas de colegios se encontraron en la 8a. avenida y 10a. calle; una iba por la avenida y otra por la calle.   ¿Quién pasaba primero? Ambas bandas se pusieron frente a frente, los dos grupos tocaron sus instrumentos con todas sus energías, A uno se le paran los pelos de los brazos cuando ve aquella tensión juvenil.  Al cabo de pocos minutos de negociaciones entre los líderes de las bandas uno de los grupos se hizo a un lado y dejó pasar al otro. Como en el caso de anoche, ambos grupos se saludaron y siguieron sus rutas.

Este niño llegó con su tambor; y vimos otro con una trompeta de juguete que participaba en la banda junto a sus compañero mayores.

Aquella vez íbamos acompañados por nuestros amigos Lucas y Lili.  Lucas es estadounidense y Lili es colombiana.  Ambos estaban encantados con el espectáculo de dignidad y civilidad que habían presenciado.

Momento en que está por ser arriada la bandera.

Anoche fuimos a la Plaza de la Constitución a presenciar la arriada de la bandera por parte de los cadetes de la Escuela Politécnica que es un bonito espectáculo cívico.  Lo que es una lástima es que ya no llegue la artillería a la Plaza y que los disparos de salva se hagan quizá desde la Brigada Militar Mariscal Zavala.  No es lo mismo que cuando los cañones están en la Plaza.

Es muy emotivo el momento en que se canta el Himno Nacional.

Por supuesto que cantamos el Himno Nacional y sólo nuestro grupito se sabía la letra del Himno de Centroamérica…aunque siempre nos falte una estrofa.

Haz clic para ver el vídeo de cuando las dos bandas pasan por la Sexta avenida y se saludan.

Luego de asistir al acto y ver algunas bandas en las calles cenamos y volvimos a casa muy contentos porque ¡Que multitudes! Voy a asegurar que en otros años no ha habido tanta gente en el área con ocasión de la fiesta de Independencia, que en realidad debería ser de Desvinculación.

Los jóvenes llegan y dan lo mejor de sí durante estas celebraciones.

Me alegra mucho que abuelitos y niñitos participan, me alegra que los padres transmitan las tradiciones a los niños porque este tipo de actividades no sólo contribuyen a nuestras raíces sino que unen a las generaciones que ya pasaron, con las que vienen.

En esta ocasión fuimos Raúl, Juan Francisco, Lucila, Mayra y yo. 

De verdad que en otros años la Sexta avenida no había estado tan abarrotada. ¡Me encanta como la gente disfruta de esta fiesta!


15
Sep 23

Noche de antorchas y bandas, tradiciones que unen generaciones

 

Como todos los años, desde hace varios lustros, el 14 de septiembre vamos a la zona 1 y al monumento a los próceres de la Independencia a participar en las celebraciones populares.  Los que visitan este espacio con regularidad saben que -en casa- nos encantan las bandas y la fiesta de las antorchas.

Haz clic en la foto para ver más fotos y vídeos.

A mucha gente no le gusta la fiesta de las antorchas y se queja por las bandas; pero las calles son espacios de uso común y toca sobrellevar ciertas inconveniencias durante las tradiciones populares que brindan alegría y nos conectan no sólo entre los que participamos en ellas, sino con las generaciones pasadas y las generaciones futuras.  Toca, entonces, sobrellevar las procesiones, las bandas y las antorchas.  Que, por cierto, a nadie toman por sorpresa y durante las cuales, para hacer menos cargosas las inconveniencias, uno puede hacer planes.

Dicho lo anterior…¡a las calles!  La fiesta de las antorchas y de las bandas cada vez atrae a más personas; ayer vi las calles de la zona 1 más llenas de gente que en otros años.  Como es una fiesta familiar, llegan desde los abuelos, hasta los tiernos de brazos.  Los niños son los que más disfrutan de los sonidos, los colores y la alegría.  

Ayer no llegamos a tiempo para presenciar las salvas de artillería durante el acto de izar la bandera a las 6:00 p. m. pero llegamos a la Sexta avenida y a la Plaza de la Constitución abarrotadas. Me perdí el canto de los himnos de Guatemala y de Centroamérica (este último casi nadie se lo sabe y es muy chistosa a conexión instantánea que se hace cuando, en medio de la multitud, habemos dos que tres que su lo entonamos). A la Plaza si llegamos a tiempo para ver los fuegos artificiales y luego nos movimos hacia la Sexta avenida para ver el paso de algunas bandas.  

Luego cenamos no sólo porque ya hacía hambre, sino para dejar que el tráfico se haga menos denso.

De ahí partimos hacia el monumento a los próceres de la Independencia, popularmente conocido como El Obelisco.  Estacionamos en la 13 calle de la zona 10 y caminamos por la Avenida de la Reforma donde nos encontramos con docenas de grupos de antorcheros.  Como en otros años, familias, colegios y escuelas, iglesias, grupos de amigos y barrios.  ¡Nos encontramos con dos grupos de La Limonada que iban gritando ¡Limonada, Limonada, Limonada!

Van los grupos en motos, algunas adornadas; van los grupos en tuk tuks, casi todos adornados; van los grupos que llevan buses, los que levan varias antorchas y los que vienen de lejos.

A mí no me gusta la nueva costumbre de arrojar bolsas de agua, espero que esa práctica no haya venido para quedarse.  No me gusta porque lanzarlas se convierte en una forma de agresión y porque las bolsas vacías contribuyen a la inmundicia.  Nótese que las bolsas no llegan al suelo solitas, sino que personas toman la decisión consciente de lanzarlas y de no recogerlas. Un ejemplo bonito, si alguien se quiere poner creativo, es el de Santa Cruz Barillas, Huehuetenango.  Ejemplo de innovaciòn, sin minar la tradición. 

¿Sabes que otra cosa no me agrada? Que pongan espectáculos con megabocinas y megapantallas en la plaza del Obelisco. En parte porque desnaturaliza lo que es una fiesta espontánea y popular y la convierte en un festival de publicidad cualquiera, sin carácter.  Luego porque la naturaleza de la fiesta en el Obelisco es que la gente llega, enciende su antorcha y se va corriendo. Los ríos de gente fluyen y claro que uno puede aprovechar para tomarse una gaseosa, o una chela, y comerse un taco, o ir a orinar en las facilidades dispuestas para ello.  Pero cuando hay espectáculo, la mitad de la gente en la plaza se queda, no faltan los bolos, el show atrae más ventas de comidas y bebidas que lo usual, se multiplica la inmundicia y la contaminación auditiva es fastidiosa.  Cuando se homogenizan las fiestas, pierden buena parte de su encanto.

La fiesta popular en el Obelisco funciona mejor cuando es espontánea. Ni siquiera hace falta que alguna oficina gubernamental monte el servicio de encender antorchas. La gente enciende sus propias antorchas y unos se las encienden a otros en un interminable desfile.  De hecho…¿sabes?…la Llama de la libertad que debería estar en aquel monumento se mantiene apagada. ¿Sabes que, a pesar de las multitudes no ves policías en el área? Ni nacionales, ni municipales, como no fuera un pelotón de PNC que llegó a encender su antorcha.

La fiesta se celebra en paz, entre personas y familias que buscan solaz y esparcimiento con tranquilidad por la pura gana de pasar buenos momentos y tener buenos recuerdos.

Luego de vivir la intensidad de la celebración a las 11:00 volvimos a casa y desde ahí vimos los fuegos artificiales del Obelisco que estuvieron magníficos.

En El Obelisco y durante el paso de las bandas, la gente celebra la vida.  No el nacionalismo colectivista, ni patriotero, sino el hecho de estar vivos y de que esta tierra es suya.


15
Sep 23

Independencia: más que un día, tradición familiar

 

Cuando era yo niño, sobre todo si me tocaba pasar el asueto en casa de mi abuelita Juanita, ella y mi tía abuela La Mamita me llevaban a ver el desfile del 15 de septiembre.  Para mí era una ocasión festiva que precedía, por dos días, a mi cumpleaños.

La Constitucíón de la monarquía española o Constitución de Cádiz, 1812. También conocida como La Pepa.

Era usual que lo viéramos en el parque Gómez Carrillo -al que aquellas viejitas llamaban parque Concordia- y me encantaba ver pasar los pelotones y las bandas.  Eso sí, cuando me tocó marchar de verdad, en Primero básico, preferí irme al mar con mis padres y por eso por poco y pierdo la clase de Educación Física. ¿Por qué no la perdí? Porque a mis profesores se les olvidó…creo…y al final pasé la clase.

Durante muchos años los festejos de la Independencia -que en realidad fue una Desvinculación- perdieron encanto para mí. Pero desde hace una década, minutos más, minutos menos, en casa celebramos la efeméride.

Mis estudiantes hicieron este dibujo el 14 de septiembre pasado, en el pizarrón.

¡Nos encantan las antorchas del día 14 y las vemos en la zona 1 y en el monumento a los próceres de la Independencia!, donde la alegría de los jóvenes y la de las familias es tan contagiosa. 

En casa tenemos una tradición para el día de hoy.  Es el “potluck” chino de Independencia.  ¿En qué consiste? Pues resulta que en la costa sur, después del desfile las familias van a almorzar a restaurantes chinos.  En alusión a esa costumbre, un grupo de amigos nos reunimos al medio día, cada quién lleva un plato chino comprado en el restaurante de su preferencia, y en casa nos juntamos con docenas de platos diferentes y nadie sabe qué habrá. 

Luego de almorzar sale el café, un breve descanso y agarramos camino para la zona 1 con el propósito de disfrutar de las bandas en las calles y asistir a los actos en la Plaza de la Constitución. 

No celebramos por el nacionalismo colectivista contra el que han advertido pensadores como Ludwig von Mises, sino porque esta tierra es nuestra; y porque nos gustan el barullo y los festejos populares y callejeros.  Hay algo…¿mágico?…cuando suenan las notas del Himno de Centroamérica y sólo unos pocos nos sabemos la letra.

Jóvenes y antorchas frene a mi ventana.

Ahora bien, ¿por qué Desvinculación en vez de Independencia?

Porque en el contexto de la particularidad pactista de la Monarquía Hispana, el Reino de Guatemala fue uno de los muchos reinos que conformaron aquella monarquía.  Goatemala no era una colonia propiamente dicha y la Constitución de Cádiz integró a los hispanoamericanos como españoles. Esta parte de la historia se aclara mucho en el libro 15 de septiembre de 1821, por David Hernández. 

David explica que si se define colonias como territorios regidos por leyes especiales, todos los territorios que conformaban la Monarquía Hispánica podrían ser denominados colonias, incluidos los peninsulares, pues por medio del pacto, todos mantenían sus fueros y sus particularidades políticas.  Si colonia es un territorio dominado y administrado por una potencia extranjera, ese calificativo nunca podría ser aplicado a los reinos vinculados a la Monarquía Hispánica, ya que esta no fue una potencia extranjera (a pesar de la propaganda política del siglo XIX), sino que fue la potencia que creó Hispanoamérica.  Siguiendo la tradición pactista propia de la península ibérica, el poder pertenecía a la comunidad cristiana, no al rey y aquella comunidad elegía a un rey para que administrara el poder en su nombre.

¿Y qué es la tradición pactista? Formulada por Isidoro de Sevilla, en el siglo VI, alcanzó a los maestros de la escolástica tardía en Salamanca quienes la adecuaron para los Isabel de Castilla y Fernando de Aragón.  Consiste en que un pacto entre la comunidad cristiana y el rey es el que le da legitimidad a este para gobernar.  Esa entrega de poder no era absoluta, sino que el poder siempre emanaba y residía en la comunidad o pueblo, pudiendo este recuperarlo en cualquier momento si se cumplían una serie de requisitos.  Sobre todo si el rey administraba el poder de forma injusta.

En consecuencia, los pueblos hispanoamericanos siempre contaron con mecanismos legales, basados en aquella tradición hispana, para desvincularse de una monarquía tiránica, o de una usurpada.  Si aquello ocurría, el pacto quedaba disuelto. 

Sea pues, este día de fiesta, uno propicio para celebrar la vida, y para meditar sobre la historia, sus protagonistas, sus instituciones y sobre lo que podemos aprender para mejorar nuestra calidad de vida.

Columna publicada en República.


04
Sep 23

Bandas Escolares, juventud y tradición en Plaza de la Constitución

 

El viernes, que fue el primer día de septiembre, comenzaron los festejos con ocasión de la desvinculación de Centroamérica, de las Españas.  Andábamos en la zona 1 y llegamos a la Plaza de la Constitución a tiempo para ver la premiación de un grupo de banda escolares.  La que más nos gustó fue la de del vídeo.

La banda llevaba un estandarte que la identificaba como Hortencias, de San Martín Sacatepéquez, Quetzaltenango.  La melodía que se escucha en el vídeo es El rey Quiché y los miembros del grupo llevaban trajes de su localidad de origen.

Cuando yo era niño ese municipio se llamaba San Martín Chile Verde; y lo visité a principios de los años 80 cuando en compañía de queridos compañeros de la Asociación Guatemalteca de Orquideología, yo andaba por aquellos cerros cazando orquídeas.

Las bandas que participaron en la Plaza, el viernes evidenciaron -como si hiciera falta- el entusiasmo y la alegría que los jóvenes les ponen a los festejos de esta efeméride. Además había participación de bandas de otros países del área. 

Otras bandas en la Plaza de la Constitución.

Con respecto a la antigua toponimia de San Martín hay un chiste al respecto con relación a la estatua de José de San Martín que se halla en la Avenida de las Américas.

Me encanta cómo han evolucionado las bandas escolares que, de una estética y un carácter castrenses se han movido hacia otras formas de expresión sin olvidar sus orígenes.  Son una combinación de tradición y juventud que vincula generaciones, trae remembranzas del pasado y construye recuerdos para el futuro.

¡Ovación de pie para los chicos que dan lo mejor de si mismos para festejar con música, compañerismo y entusiasmo!  Ese espíritu se impone a cierto pesimismo que se respira en el ambiente dadas las malas vibras que se transmiten a lo largo y a lo ancho del espectro político; y a cierto hartazgo que se siente en el ambiente.

@luisficarpediem

Bandas, cohetes, desfile y fiesta en la zona 1. Aniversario de la Desvinculación de Centroamérica, de España. #parade #fireworks #desfile #luisfi61 #zona1 #bandasgt

♬ sonido original – Luis Figueroa

Yo me curo asistiendo a este tipo de celebraciones cándidas y muy populares entre los guatemaltecos.


15
Sep 22

¡Potluck chino de independencia!

 

Desde hace varios años, en casa es tradicional celebrar este día con un potluck chino de Independencia.  Nos juntamos varios amigos y comemos comida china para el almuerzo, antes de ir a la ceremonia de arriada de la bandera.

Esta fue la primera ronda del potluck chino de Independencia en 2022.

En casa, con algunos amigos, nos encanta celebrar el 15 de septiembre, Día de la desvinculación de la monarquía hispánica. El pretexto común para la fiesta es el de celebrar a la patria; y no deja de ser conmovedor aquel patriotismo cándido que pasa de generación en generación, porque tu patria es donde está enterrado tu mux.  Sospecho, sin embargo, que en el fondo lo que celebramos en estos días es la vida, o la maravillosa posibilidad de celebrar.  El hecho de que uno pueda hacerlo con quien uno elige y el hecho de que uno se puede divertir y pasarla bien.  Se vive plenamente cuando se disfruta la vida. Sobre todo después de la experiencia amarga de los encierros y prohibiciones del 2020.

¿Qué es un potluck y por qué es chino el nuestro?

En la costa sur es tradicional que, luego del desfile del 15 de septiembre la gente vaya a almorzar a algún restaurante chino.  De modo que en mi casa y con algunos amigos, tenemos la costumbre de juntarnos en este día para almorzar y cada quién trae un plato chino distinto en un orden espontáneo, su plato favorito, de su restaurante favorito.  La idea es comer distintos platillos y celebrar antes de irnos a la plaza de la Constitución para la ceremonia de arriar la bandera y para ver las bandas escolares. Un potluck, por cierto, es lo que en buen chapín llamamos fiesta de traje.


15
Sep 22

El acto de arriar la bandera y las bandas estudiantiles

 

La plaza de la Constitución estuvo alegre -a pesar de la lluvia pertinaz- porque los chicos y las bandas llegaron para asistir al acto de arriada de la bandera nacional.  La Sexta avenida y la plaza estaban llenas de gente y había ambiente de fiesta.

Los cadetes llegaron puntuales para la ceremonia y hubo fuegos artificiales.  Entonamos el Himno Nacional…e hizo falta el Himno de Centroamérica. No hubo tenor.

Banda en la Sexta avenida al concluir el acto de arriada de la bandera.

Llegó el alto mando del ejército; pero no estaba el Presidente.  Técnicamente no es que hiciera falta, pero quizá por respeto a los estudiantes que llegaron empapados y a los cadetes también estuvieron bajo el agua, hubiera sido bueno que estuviera ahí.  Total, parte de la gracia de ser el jefe del estado es servir como símbolo en estas ocasiones.

Si me preguntan el acto estuvo deslucido.  Como ayer, hicieron falta las salvas de artillería.  El arreglo del Himno Nacional estuvo fatal.  ¿Vas a creer que pusieron un disco de marimba en vez de tener una marimba de verdad? ¿Vas a creer que el Palacio Nacional no estaba iluminado y la Catedral sí?

El Palacio oscuro y la Catedral bien iluminada.

Repito, como escribí ayer, que tiene su mérito el rescate de esta fiesta; y por eso mismo pienso que la ceremonia de este día no debería haber sido descuidada.  Sobre todo porque los violentos y sus mensajes de odio y muerte se hicieron presentes durante el día. Me recuerdan el espeluznante grito de ¡Viva la muerte!, por José Millán-Astray.

¿Y qué sustituiría a la ley? ¿La arbitrariedad? ¿La legislación? ¿Que fijación tiene esta gente con la muerte?

¿Qué quieren? ¿Dictadura? ¿Anarquía? ¿Cómo puede haber aborto legal, como pide esta pinta, sin ley, como exige la pinta de la foto anterior?

Con todo y todo, es alegre ver las bandas y a la gente, las familias y los niños que las aplauden.  MIs respetos a los estudiantes que acuden a la arriada de la bandera, sobre todo cuando llueve como suele llover en septiembre.

Chapó y gracias por una fiesta que disfrutamos grandes y chicos.

¡El año entrante será mejor!…y no faltará el entusiasmo en los estudiantes y en las bandas, en quienes acuden a las antorchas y en las familias que disfrutan de estas fiestas.


14
Sep 22

La fiesta de las antorchas y de las bandas

 

Cada 14 de septiembre miles de guatemaltecos de todas las edades y de todas las condiciones nos reunimos en la plaza de la Constitución y en el monumento a los Próceres de la Independencia, para celebrar la víspera del aniversario de la desvinculación de Guatemala de la monarquía española.

Es una fiesta familiar, sana, pacífica y llena de alegría.

Los niños disfrutan mucho esta fiesta. Haz clic en la foto para ver más fotos.

A la plaza llegan bandas escolares que recorren las calles de la zona 1 para presenciar la izada de la bandera nacional a las 6:00 p. m. Es alegre ver la multitud y variedad de bandas que van llegando al lugar y ocupan sus lugares de forma ordenada y espontánea.  Este año extrañamos mucho los cañonazos al momento en el que los cadetes de la Escuela Politécnica izan elevan la bandera al son de la Granadera.  Entiendo que este año no hayan llevado la artillería de salva a la Plaza, pero ojalá y el año entrante si la haya.  Es muy divertido ver a los niños que se gozan ese momento y hay que ser un poco niño para disfrutar plenamente de estas fiestas.

Una banda, una familia.

Los himnos de Guatemala y Centroamérica son entonados en el acto.  Este año, el tenor Gustavo Palomo cantó el Himno Nacional acompañado de la banda sinfónica del Ejército; pero no cantó el Himno de Centroamérica.  Eso fue mala idea porque la mayoría de la gente no conoce ese himno cuya letra es muy chula.

Luego es leída el acta de Independencia y hay fuegos artificiales.  No se si este año habló el presidente Giammattei porque dejamos la Plaza al concluir los himnos.  Quienes visitan este espacio saben que no soy fan del Presidente; pero este es un buen momento para agradecerles a él y a la Municipalidad capitalina que hayan rescatado esta fiesta.  En el 2020 no se hizo por los encierros y el miedo; y el año pasado se hizo a medias debido a los violentos que amenazaron los festejos.  Esta fiesta le pertenece a la gente, a la gente pacífica y a las familias y debe ser protegida.

Las de la plaza de la Constitución y del monumento a los Próceres son fiestas familiares. Haz clic en la foto para ver más fotos.

Al abandonar la zona uno nos dirigimos a la zona 10 y estacionamos en la 13 calle para caminar sobre la Avenida de la Reforma hacia el monumento a los Próceres, u Obelisco en donde se reúnen miles de personas para encender antorchas y llevarlas a sus poblaciones, barrios, colonias, iglesias y demás.  Como pueden ser un papá, una mamá y su pequeño hijo, pueden ser grupones de…que se yo…treinta, o más. personas.  De todas las edades. De todas las condiciones.  Todos unidos en la fiesta por el deseo de pasar buenos momentos, y divertirse en paz con alegría.

Se que es cuestión de gustos y se que mucha gente disfruta el espectáculo montado en el lugar; pero yo prefiero ese fiesta espontánea, sin la mayor intervención posible de burócratas por bien intencionados que sean.  La fiesta ocurre de forma ordenada y pacífica sin necesidad de gastos superfluos, ni de organizadores, ni animadores.   Es cosa mía.  También era alegre cuando no vaciaban la fuente y llegaban muchos jóvenes a meterse a agua porque eso les divertía.  Pero es cosa mía.

¿Sabes qué es lo que más disfruto de estas fiestas?  A las familias y a los niños.  Hay que ser algo niño para disfrutar. plenamente estas celebraciones populares y callejeras.  Hay que abandonar la burbuja ideológica y la burbuja habitual para valorar la celebración colectiva, sobre todo en una sociedad en la que los violentos no descansan y en la que no siempre es fácil ganarse el pan.

Hay que ser un poco niño para maravillarse con  estas fiestas. Haz clic en la foto para ver más fotos.

¿Cuál fue el pelo en la sopa? Es que a veces cae un pelo en la sopa.  Pues, ¿vas a creer que mucho escenario, muchos espectáculos y todo…pero la llama de la libertad, en el Obelisco estaba apagada?

El pebetero estaba apagado.

¿Por qué es que eso es importante? Porque la placa que acompaña a la llama, ahora ausente, dice: Guatemalteco, esta llama simboliza nuestra suprema aspiración de libertad y de justicia. Venérala, respétala no permitas que se extinga nunca. Esta no es una fiesta vacía y tiene contenido.  Un contenido que heredan los niños que van a la plaza de la Constitución y los chicos que van con bandas; uno que heredan los niños que van al monumento a los Próceres y corren con antorchas. Uno que heredan los que no tienen por qué crecer en una sociedad de odio y de resentimiento, en una sin violencia y en una con justicia…en libertad.

Se que lo de las bolsas con agua divierte a muchos; pero esa novedad tiene dos desventajas: Primero, que es invasiva porque te cae agua sin pedirla y eso podría generar roces innecesarios; y segundo, porque es un basural, las bolsas ensucian la ciudad y las carreteras sin necesidad alguna.

Abajo, mi participación en Libertópolis sobre este tema que me encanta:

Y ya. para finalizar…porque mañana también hay fiesta, ¿ves a lo que me refiero con los violentos?

¡Viva Guate, y viva la libertad! Por todo lo que es bueno, lo que es bello y lo que es pacífico.


08
Oct 21

¿Libre al viento tu hermosa bandera?

 

Compara la bandera que ondea en el monumento a los próceres de la Independencia en la ciudad de Guatemala, con la decoración celebratoria en la ciudad de Quetzaltenango. ¿Qué ves?

Veo, y me indigna, una bandera raída, descuidada y sucia en la capital.  Esa negligencia contrasta notablemente con la decoración digna, elegante e iluminada en la ciudad altense.

¿Quiénes son responsables de aquella incuria en el Obelisco?

La foto de la Xela la tomé de Instagram.


20
Sep 21

Observaciones sobre el 15 de septiembre de 2021

 

Sencillo pero elegante era una divisa de mi abuelita Juanita; lema que al gobierno de Guatemala -en todos los niveles desde el gobierno central hasta todos los municipales- les hubiera caído de perlas.

La bandera azul y blanco estuvo ausente.

En aquello pensé cuando llegué con un grupo de amigos a la Plaza de la Constitución el día 15 a las 5:30 p. m.  Me encontré con pintas e inmundicia a lo largo de la Sexta avenida, y encontré más pintas e inmundicia en la Plaza.  El lugar de honor que le correspondería a la bandera nacional estaba ocupado por la bandera de los pueblos, impuesta en una vara de bambú.  Infaltable la manta de Codeca y rodeada por pintas, muchas de ellas inquietantes.  El genocidio continúa se llama democracia, decía la que más llamó mi atención. 

WTF

¿Por qué llamó mi atención? Porque está clarísimo que no hubo genocidio en Guatemala, siendo que las muertes que dejó el enfrentamiento armado interno, desatado por quienes querían imponer la dictadura del proletariado y usaron el indigenismo para conseguir carne de cañón, nunca se trató de cometer actos orientados a destruir total o parcialmente un grupo nacional, étnico, racial o religioso. Ni de un lado, ni de otro.  La sanata del genocidio inexistente no sólo carece de fundamento, sino que…¿te das cuenta de que para los grupos que hacen las pintas y ensuciaron la plaza la democracia es genocidio?  ¿Qué pasaría con la democracia si esos grupos llegaran a controlar el poder, la administración de justicia, la legislación y las armas en Guatemala?  ¿Qué pasaría con la república?

En la Plaza de la Constitución había una mujer que me dio la impresión de que no estaba en sus cabales; pero como don Quijote de la Mancha, en su locura había cordura.  ¿Qué decía la mujer? Esa bandera no tiene nada que hacer ahí, hoy es el día de Guatemala, al referirse a la bandera de los pueblos.  Los “marsistas” todo lo ensucian, decía al referirse a la inmundicia en la plaza.

El adefesio que separa el Parque Centenario de la Plaza de la Constitución.

Al llegar a aquel espacio, no pude uno dejar de ver ese lunar con pelos que se halla a medio construir entre el Parque Centenario y la Plaza de la Constitución. Recordatorio permanente de lo inútil, lo vano y lo inapropiado, sobre todo si se toma en cuenta que la bandera gigante de Guatemala que se halla en el monumento a los próceres de la Independencia, conocido como el Obelisco, se halla rasgada y casi hecha jirones.  Descolorida y abandonada.

El 15 en la Plaza de la Constitución fue salvado por los aviones y helicópteros que sobrevolaron la ciudad y la gente aplaudió desde abajo; recuerdos mustios de cuando la plaza estaba llena de jóvenes y bandas que disfrutaban de la fiesta; de cuando ahí se izaba con dignidad la bandera azul y blanco; de cuando sonaban las salvas y los niños se emocionaban; de cuando ahí se cantaban el Himno de Guatemala y el de Centroamérica.

Aviones y helicópteros salvaron la tarde.

En 2017 los violentos causaron destrozos en la Plaza el 14 de septiembre e intentaron estropear la fiesta; y en 2018 la celebración fue dignamente rescatada.  En 2021 grupos afines tomaron aquel espacio y consiguieron ensuciar la efeméride.  ¿Va a ser rescatada en 2022?

Llegaron los encapuchados.

Las alegres bandas y las alegres antorchas -organizadas y portadas por jóvenes y por familias enteras- ¿podrán sustituir a los encapuchados y a los violentos? ¿La esperanza podrá sustituir a la imposición del odio?

Algo sencillo, pero elegante y digno hubiera sido mejor para celebrar el Bicentenario de la desvinculación de la monarquía hispánica, en vez de planes megalómanos que nunca se hicieron realidad y en vez de la incuria que se vio en la Plaza.  La fiesta debe volver a la gente.


10
Sep 21

¡A celebrar el 15 de septiembre!

 

Me encanta celebrar el 15 de septiembre, Día de la Independencia o más bien de la desvinculación de la monarquía hispánica. La excusa común para la fiesta es la de celebrar a la patria; y es conmovedor ese patriotismo cándido que pasa de generación en generación, porque tu patria es donde está enterrado tu mux.  Sospecho, sin embargo, que en el fondo lo que celebramos en estos días es la vida, o la simple posibilidad de celebrar.  El hecho de que uno pueda hacerlo con quien uno elige y el hecho de que uno se puede divertir y pasarla bien.  Se vive plenamente cuando se disfruta la vida.

Una familia en el Obelisco, 2018.

Por eso es que me gusta ir al Obelisco y gozo las antorchas y voy a la Plaza de la Constitución y me dejo llevar por el alboroto y la alegría de la gente.  ¿Sabes que son absolutamente irrelevantes las autoridades en esta fiesta?  Quien ha ido al Obelisco el 14 y ha estado en las calles ese día y el 15 sabe que la gente celebra con, o sin Presidente, ministros, Alcalde y otros pipoldermos.

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Este año, como en el anterior, extraño el carácter popular y callejero de la efeméride; pero me alegra mucho que haya variedad de iniciativas para el festejo. BAC Credomatic tiene planeadas actividades en el Istmo; En La Torre se canta el Himno nacional; G&T Continental lanzó una campaña; Nescafé ofrece tazas; Ducal modificó sus etiquetas; en la San Martín y en Cemaco hay ambiente de septiembre.

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¡Por supuesto que no celebro el patrioterismo colectivista contra el que advirtió Ludwig von Mises! ¡Por supuesto que reconozco que Guatemala está lejos de florecer plenamente y que todavía nos falta avanzar en términos de calidad de vida y calidad institucional!  ¡Pero, muchá, llevamos 200 años en busca de la libertad, a pesar de sus enemigos, los liberticidas!

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Cuando vuelva la fiesta a las calles ahí estaré; con las familias, con los amigos, con la gente de todas las edades y condiciones, con los niños que se maravillan y con los vendedores. En casa retomaremos nuestro tradicional potluck chino de Independencia. Porque evitar la muerte no es lo mismo que vivir.  ¿Y sábes que? Soy optimista con Guate y los chapines.

Columna publicada en elPeriódico.

Notas: Algunos de mis amigos, cuates y colegas han escrito libros sobre el Bicentenario y tres de esas obras ilustran esta entrada.

¿Sabes qué es el potluck chino de Independencia? En la costa sur es tradicional que, luego del desfile tradicional la gente vaya a almorzar a algún restaurante chino.  De modo que en mi casa y con algunos amigos, tenemos la costumbre de juntarnos el 15 al medio día y cada quién lleva un plato chino distinto en un orden espontáneo.  La idea es comer distintos platillos y celebrar antes de irnos a la Plaza de la Constitución para la ceremonia de arriar la bandera y para ver las últimas bandas escolares. Un potluck, por cierto, es lo que en buen chapín llamamos fiesta de traje.