15
Jun 12

Las noticias como deberían ser: constructores buscan transferencia de riqueza

Miembros de la Cámara Guatemalteca de la Construcción le propusieron a la Administración que emita de una ley que permita un subsidio a la tasa de interés en la compra de vivienda, la cual se aplicaría en la deducción del Impuesto Sobre la Renta.

Si las noticias fueran como deberían ser, esta nota se leería así: Empresaurios de la construccion le pidieron al Presidente que use los impuestos para transferir riqueza de los tributarios, a sus bolsillos, por medio de un subsidio a las tasas de interés para la vivienda; y haciendo caso omiso de que las tasas de interés artificialmente bajas fueron la causa de la burjuja inmobiliaria y de la crisis financiera de 2008.  Los constructores hace ratos que están buscando un privilegio que beneficie sus negocios.


25
May 11

“Empresaurios” de la construcción en acción

Que los planes de gobierno de los candidatos presidenciales tomen en cuenta al negocio de la construcción y que hagan cosas como destinar dinero de los tributarios para la construcción de 60 mil unidades habitacionales cada año, solicitaron los directivos de la Cámara Guatemalteca de la Construcción.

Los constructores no lo ponen así; pero lo cierto es que no se les ocurrió otra cosa que jugar la carta del défitit de vivienda y sugerir que los políticos y burócratas que, para resolver el probelma, usen el poder de la ley para transferir, forzadamente, recursos de los tributarios hacia sus negocios particulares.

Esa es la vieja receta del estatismo, del mercantilismo, del clientelismo y del crony capitalism.  Quieren subsidios y tasas de interés artificiales (¿Cómo las que le dieron orígen a la crisis financiera mundial?)

¡Así no se puede!

En lugar de pedir más de lo mismo, los constructores deberían explorar soluciones de verdad; como la de legalizar la propiedad de las gentes que ocupan lotes.  Si el estado no crea y fortalece las condiciones institucionales y jurídicas para promover un mercado activo de viviendas, cualquier solución pretendida no va a ser más que una transferencia de recursos.

Como la mejor política social es un buen empleo, si el estado no crea y fortalece las condiciones institucionales y jurídicas para flexibilizar el empleo, cualquier solución pretendida no va a ser más que una transferencia de recursos.

Si los esfuerzos presupuestarios no se concentran en el concepto de lote con servicios (que excluye la construcción de viviendas), no habrá prespuesto que alcance y -como ocurre siempre- lo único que ocurrirá es que habrá una piñata más grande y la corrupción alcanzará niveles más impresionantes.

¿Por qué no exploran la posibilidad de apoyar una reforma previsional mediante la cual los ahorros de largo plazo sirvan para financiar créditos hipotecarios? De esa forma ganarían los ahorrantes y ganarían los que quieren comprar vivienda.  Eso pasó en Chile, y, ¿por qué no podría pasar aquí?

Para solucionar el déficit de viviendas, hay mejore soluciones que la transferencia de recursos y el crony capitalism.


14
Ago 08

Casas decentes vrs. cajones deprimentes

Hoy me topé con tres tipos de casas populares que ofrece la administración socialdemócrata. La de la foto es la “casa decente” que se construye con bambú, y con la ayuda de la Misón Técnica de Taiwán, en San Marcos. Desde aquí se ve que tiene personalidad y dignidad.

Otro tipo de casa popular es la que que fue entregada a las víctimas de la tormenta Stan; y a la distancia no se ven mal

Pero las que sí están fatales son las que están hoy en la portada de Prensa Libre y cuya foto no encontré en el sitio Web del diario. La muestra, que está frente al Palacio Nacional, es un cajón triste y sin personalidad. Es bastante alejada de lo que pudiera considerarse como vivienda digna, sobre todo si se compara con el prototipo de bambú. Claro que es mejor que una casa de cartón; pero, habiendo opciones estéticamente agradables, ¿por qué hacer algo tan feo y sin gracia?

Curiosamente, la administración socialdemócrata presume de “una nueva política nacional de vivienda” mientras que la comuna capitalina castiga con elevar el impuesto sobre inmuebles, a las familias que ¡al fin están comprando su casita! La administración lamenta que haya un déficit de 1.2 millones de viviendas, del cual el 61% el cualitativo, mientras que nos enteramos de que el fondo para la vivienda es un nido de fraudes.