30
Ago 13

Matt Damon, Rosenberg y la peli

Luego de que los chapines nos enteramos de que Matt Damon dirigirá y protagonizará  A Foreigner, una peli basada en el artículo de David Grann sobre el asesinato de Rodrigo Rosenberg, vienen las reflexiones:

¿Qué actores la harán de Sandra Torres y de Alvaro Colom? A ver si algún lector se anima a contribuir con ideas para el casting.

No estoy muy animado con lo de la peli; pero ojalá que me equivoque. A lo largo de la historia del cine, este recurso ha sido usado con propósitos de propaganda política con mucha efectividad.  Durante la II Guerra Mundial, por ejemplo, las películas cautivaban al público contra los nazis y a favor de las tropas aliadas heróicas y galantes.  Durante la guerra fría, pelis como Moscow on the Hudson, White Nights y Rocky IV ayudaron a crear la atmósfera de opinión pública necesaria para avivar el espíritu de Occidente y derrotar a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.  Los nazis y los soviéticos conocían muy bien el valor del cine como propaganda y lo usaban intensamente.

Los primeros párrafos del texto de Grann no auguran sino algo que podría esperarse del mainstream de Hollywood: referencias a que Rosenberg nació entre la oligarquía guatemalteca, a que este país es semi-feudal, a que el asesinado era un privilegiado que tenía un Mercedes y que viajaba a Indianapolis para asistir a las carreras de Fórmula 1 y a que vivía en un edificio lujoso Aunque todo aquello es cierto, lo que importa es el lenguaje elegido para describirlo. ¿Por qué? porque en ciertos círculos el asesinato de Rodrigo Rosenberg fue un asunto de lucha de clases.

Otro motivo para no estar animado es el hecho de que el artículo de Grann supone que la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala y su jefe de entonces, Carlos Castresana, resolvieron el crímen apuntando hacia le hipótesis de que Rosenberg se había mandado a matar como parte de una conspíración para sacar del poder a Los Colom/Torres.

La duda, ahora, es si Grann y Damon están enterados de los fiascos y las fabricaciones de la CICIG en este caso.  ¿Sabrán que los testigos se han retractado?  ¿Sabrán que, en 3 años, la CICIG no pudo armar un caso contra los acusados a los que tuvo presos injusta e ilegalmente?  ¿Sabrán de las amenazas de la CICIG contra un magistrado de la Corte de Constitucionalidad? ¿Sabrán que del caso Musa, íntimemente ligado al caso Rosenberg no se sabe nada?

A todo aquello súmale que, en el espectro político,  Matt Damon no es Clint Eastwood, ni John Wayne. Mi sospecha es que la peli va a ser una pieza de propaganda y no un documento para entender mejor lo que pasó en mayo de 2009.