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Jul 09

Autoridades sin autoridad

Hoy leo que, en Chimaltenango, comerciantes y religiosos celebraron la fiesta patronal a pesar de que la Municipalidad suspendió la celebración y no dio licencias, en prevención de la gripe A.
Y al leer eso me acordé de el Rey, en El Principito; y de sus meditaciones sobre la naturaleza de la autoridad. La Muni no otorgó permisos, pero los comerciantes instalaron sus ventas como de costumbre, y las procesiones ocurrieron como siempre porque la prohibición municipal no era razonable y en consecuencia se pone en evidencia que la autoridad municipal carece de autoridad para hacer cosas asi.
En el capítulo X de El Principito, por Antoine de Saint Exupéry, el Rey -monarca absoluto y universal- explica que la autoridad se fundamenta en primer lugar en la razón. Si ordenas a tu pueblo que se tire al mar, hará la revolución. Yo tengo el derecho de exigir obediencia porque mis órdenes son razonables. Si yo ordenara a un general convertirse en ave marina, y si el general no obedeciera, no sería la culpa del general. Sería mi culpa.
El fenómeno de la existencia de numerosas autoridades sin autoridad es cada vez más común en Guatemala a todo nivel. ¿Quién puede reconocerles autoridad y tener algún tipo de respeto por los diputados que hacen escenitas como la que vimos hace un par de semanas? ¿Quién puede reconocerles autoridad y tener algún tipo de respeto por magistrados que durante 9 meses fueron incapaces de elegir un presidente entre ellos? ¡Ay Dios!, ¿quién puede creer que Alvaro San Nicolás tenga algún tipo de autoridad, aunque sea la autoridad.