10
Jun 13

Del “Estado niñera” al “Estado vigilante” y las “colas con orejas”

Era cuestión de tiempo. Sin ciudadanos comprometidos con la defensa de sus derechos individuales; pero con abundancia de ciudadanos asustados por la inseguridad y bien entranados por el sistema educativo estatal, al estado niñera -que te dice que puedes comer, y qué no- se le ha sumado el estado viglante que te tiene el ojo puesto y conoce todos tus movimientos.  Con una tecnología que ha sobrepasado los sueños de los futurólogos más alucinados del siglo pasado, en manos de jóvenes brillantes capaces de aprovechar todo el potencial de aquella tecnologia, y controlado por políticos cada vez más inescrupulosos y audaces,  el estado vigilante hace de distopias como 1984, V for Vendetta Gattacay de pesadillas como The lives of others, realidades cada vez más peligrosas.

En tiempos de los dictadores guatemaltecos de principios del siglo XX se les llamaba colas con orejas a los agentes que estaban encargados de seguir y escuchar (y observar) a las personas que eran sospechosas de estar involucradas en actividades contra aquellos regímenes.  Las colas con orejas están, ahora, en las cámaras de las calles, en los servidores y en los servicios en línea, y no puedes meterte en un callejón para perderlos.  A las nuevas colas con orejas la tecnología les permita vigilar a millones de personas en cualquier parte del mundo.

Cuando era niño leí la historia de un rey que era tan metiche, que aprendió a leer los labios y desde el balcón de su castillo se entaraba, así, de las conversaciones de sus súbditos.  Para evitar que el rey supiera se enterara de sus conversaciones, un chico listo hablaba en jerigonza.  Luego de leer ese cuento en clase, mi cuate, Edwin, me enseñó a hablar jerigonza. Lo que ocurre ahora, sin embargo,  no es algo inocente propio de un rey sin-algo-mejor-que -hacer.

Si te interesa el tema, te sugiero que sigas a @Reason, que está produciendo muy buen material al respecto.


26
May 13

El estado niñera contra los platitos de aceite de oliva

130526_aceite_de_oliva_luis_figueroa

Los platitos de aceite de oliva, que se sirven en algunos restaurantes para que los comensales sumerjan pan y maten el tiempo mientras viene la comida que ordenaron, han sido prohibidos por el estado niñera en la Unión Europea.

El aceite de oliva continuará presente en la mesa; pero en botellitas cerradas.  ¿Cuál es la excusa?  La higiene. Entiendo que haya problemas de higiene con el limón y el hule canche, o con la sal de paloma; pero en este asunto los expertos apuntan hacia el lobby de los grande productores de aceite de oliva que han conseguido influir en la legislación.

Actualización: el lector J.C. Carrillo informa que la prohibición fue anulada y que las cosas siguen como antes.


09
May 13

¿La FDA regulará el consumo de café?

130509_cafe_luis_figueroa

¡Prepárense, pues, los bebedores jóvenes de café…y los productores, exportadores y comercializadores de café en todo el mundo! La FDA anunció que podría  investigar y potencialmente regular el consumo de cafeína.

Recientemente, Michael Taylor, deputy commissioner for foods and veterinary medicine at the Food and Drug Administration, fue preguntado acerca de si es posible que aquella agencia impusiera limitaciones de edad para comprar productos con cafeína y esto fue lo que ofreció como respuesta:  Tenemos que ser prácticos; hacer que se cumplan las restricciones de edad podría ser un reto. Para mí, los asuntos más fundamentales son si es apropiado el uso de comidas que pudieran ser inherentemente atractivas y accesibles a los niños como vehículos para la cafeína estimulante, y si deberíamos poner límites a la cantidad de cafeína en ciertos productos.  La FDA, por su parte dijo expresamente que en respuesta a una tendencia en la que la cafeína está siendo agregada a un número creciente de productos, la agencia investigará la seguridad de la cafeína en productos alimenticios, particularmente sus efectos en niños y adolecentes.

El estado niñera está en acción, y claro que se refieren principalmente a bebidas energizantes que están de moda; pero…¿cuánto tardará en extender sus tentáculos hacia prohibir que la gente tome más café que el que ellos estiman es el máximo saludable? Por lo pronto la agencia ya estableció -algo arbitrariamente- que lo sano es un máximo de 400 miligramos de cafeína al día.  ¿Dónde se dentendrá el estado niñera? ¿Cuándo irá a parar presa la gente por tomar una taza de café, de más? ¿Quién será el primer capturado por vender demasiado café?  ¿Habrá una guerra contra el café que se pelee en México, Guatemala, o Colombia, para mencionar sólo tres?


13
Mar 13

Golpe al estado niñera: el caso de las gaseosas grandes en Nueva York

La prohibición de vender gaseosas grandes, emitida por el New York City Board of Health y el alcalde Michael Michael Bloomberg fue anulada.  Los consumidores, en la Gran Manzana, han recuperado la libertad de consumir sus gaseosas en el tamaño que deseen y, ¡por supuesto que el estado niñera apelará!

Como los individuos no tienen el derecho de forzar a otros individuos a actuar según la voluntad del ordenancista y contra la voluntad, o los propios deseos de los segundos, los políticos y sus funcionarios no deberían atribuirse la facultad de hacerlo.  Esto es violatorio de los derechos individuales y del principio de que la libertad y la responsabilidad van de la mano. Principio y derechos que desprecian los fans del estado niñera; y facultad que necesitan para imponerse sobre los demás los fans del estado benefactor.

Desafortunadamente el juez, Milton Tingling, no se basó en los derechos individuales para su fallo; sino en  que sólo la legislatura, y no una agencia del Ejecutivo tiene la facultad de hacer algo como limitar el tamaño de las gaseosas.  Eso sí, el juez indicó que la normativa impugnada era arbitraria y caprichosa.

La adminsitración Bloomberg va a apelar y va a tratar de volver a ejercer la coacción arbitraria para limitar el tamaño de las gaseosas mediante la interferencia en los derechos individuales.  Y al final resulta bien cierto aquello de que el precio de la libertad es su eterna vigilancia.


27
Nov 12

No a la censura

Los que conocen Carpe Diem saben que me opongo al uso del dinero de los tributarios -por parte de los pipoldermos– para financiar cualquier tipo de arte.  Y no les va a extrañar que me oponga a una alianza entre religiosos y políticos para ejerecer la censura.

El término censura, por cierto, sólo se aplica a actos de poder ejercidos desde el gobierno.  Ningun individuo u organización -incluso ninguna iglesia- tiene la capacidad de silenciar, o suprimir una publicación, una pintura, una escultura, o una canción, para citar unos ejemplos; sin embargo, los políticos y sus funcionarios sí tienen el poder para hacerlo.

La libertad de expresión de individuos privados incluye el derecho a no estar de acuerdo con lo que ve, lee, o escucha; y también incluye el derecho a no leer, escuchar, ni ver -y a no financiar- a sus antagonistas.  En cambio, los políticos y sus funcionarios, con dinero ajeno tomado por la fuerza y supuestamente de todos, no deben coligarse con intereses privados para beneficiarse, ni para  imponerse sobre otros.  Por eso es inaceptable que los religiosos y los políticos y sus funcionarios financien esculturas (por ejemplo), y es inaceptable que dispongan qué es lo que se puede exhibir, y qué no. ¿Por qué? Porque están usando la majestad de la ley, y el poder público, para imponerse.

Pero claro, la culpa no es del loro, sino del que le enseña a hablar.  Muchos de los que ahora claman contra la censura, no dudan en pedir y aceptar que los políticos y funcionarios tomen dinero ajeno por la fuerza y se los entreguen a ellos para que ellos puedan pintar, esculpir, escribir, cantar, o tocar instrumentos, a costa y muchas veces a disgusto de los legítimos propietarios de los recursos.

Los estatistas quieren tener los privilegios; pero no les gusta pagar el costo de entregarse (y de entregarnos) a los pipoldermos.

Las fotos son de una escultura de Manolo Gallardo, una foto de David Vance y una performance de Marina Abramovic.


09
Nov 12

Bloomberg prohibe donaciones de alimentos

Luego de que el huracán Sandy causara muchos daños y dolor en la ciudad de Nueva York, ¿qué se le ocurrió a su alcalde, Michael Bloomberg? Se le ocurrió prohibir las donaciones de alimentos para la gente pobre que usa los refugios.

Tu creerás que es por temor a que los alimentos fueran contaminados; pero ahí está que no.  Es porque los políticos y funcionarios que gobiernan la ciudad no pueden medir los contenidos de sal, grasa y fibra que contienen los alimentos donados, y entonces no pueden asegurarse de que la gente hambrienta está recibiendo los niveles óptimos de nutrición.

No…no es broma, ni es un chiste.  Los funcionarios de Bloomberg ya han rechazado donaciones de sopas y bagels.  El estado niñera no quiere mendigos gordos en las calles.  El estado niñera es criminal.  El estado niñera prefiere que los menesterosos dependan de sus dádivas (tomadas de otros por la fuerza), y rechaza la benevolencia.


26
Oct 12

“Oxlajuj Bak´tun”

A mediados de los noventa, en La Antigua y durante una procesión –cuando se discutía acerca de la desestatización de los servicios públicos– escuché a una señora decir: Ahora solo falta que privaticen las procesiones.  ¡Mi ciela no sabía que las procesiones son privadas!

De eso me acordé ahora que he estado leyendo acerca del conflicto desatado alrededor de la celebración del Oxlajuj Bak’tun. Por un lado los pipoldermos quieren hacer una fiesta en la Torre del Reformador; y por otro lado hay grupos de la dirigencia maya que quieren conmemorar a su modo.  Hay conflicto porque una expresión cultural propia de un grupo de personas está siendo estatizada y, por lo tanto, politizada.

¿Por qué no hay conflictos durante la Semana Santa, la Navidad, Kwanzaa, ni Rosh Hashná? Porque son fiestas privadas. Como son compartidas por muchas personas resultan ser expresiones culturales y hasta multitudinarias; pero no han sido copadas por el estatismo.  No hay una comisión nacional para las procesiones, ni hay miembros del Ministerio de Cultura ni del Ministerio de Gobernación diseñando los arbolitos de Navidad.

Como ocurre con la Semana Mayor –en la que durante 50 días (incluida la Cuaresma)– casi todo el país se pone en semanasanta mode y todo sale bien, los políticos y funcionarios sobran en este tipo de festejos. Hasta quienes consideramos que las religiones son algo perjudicial disfrutamos de procesiones, tradiciones, comidas, música, aromas y ambiente propios de la Semana Santa.  Yo lo hago en un marco de admiración hacia centenares de años de cultura popular.

¿Tienen un rol los políticos y funcionarios en este tipo de celebraciones? ¡Claro!, el único que les es legítimo en una sociedad de personas libres: garantizar la seguridad.  No hay lugar para los pipoldermos en la conmemoración del Oxlajuj Bak’tun, como no la hay en la uniformación del fiambre.

En mi vida he tenido la dicha de participar en varias fiestas indígenas, y estoy seguro de que si se respetara la voluntad de la dirigencia maya, en el sentido de mantener la contaminación del estatismo al margen de su celebración, esta sería una serie de magníficas expresiónes culturales de las que todos podríamos aprender.

Columna publicada en El Periódico.


23
Oct 12

Científicos condenados por no advertir terremoto

Esto es de verlo y no creerlo:  Un tribunal italiano declaró culpables de homicidio involuntario a siete científicos y especialistas en sismos, por no haber dado la alerta pertinente a la ciudadanía en el terremoto que el 6 de abril de 2009 azotó la ciudad de L’Aquila,  y en el que murieron 309 personas.   El juez condenó a los científicos a seis años de prisión; y  científicos de todo el mundo lamentaron la sentencia, porque la ciencia no tiene un método infalible para pronosticar los terremotos.  Según el fallo del juez Marco Billi, los acusados dieron información inexacta, incompleta y contradictoria sobre si los pequeños temblores sentidos por los residentes de la localidad en las semanas anteriores deberían haber justificado una alerta generalizada.

Una semana antes del terremoto, la Comisión visitó la región e informó a la población que no existía un peligro concreto. Que la tierra se mueva, dijeron, es la señal de que el terremoto está perdiendo energía.  Debido a este informe muchos de los pobladores no salieron de sus casas el día del terremoto, como venían haciendo usualmente en semanas anteriores debido a los temblores. Guido Fioravanti, hijo de una de las víctimas, afirma: mi padre murió porque creyó al estado.  Para la comunidad internacional, los expertos son el chivo expiatorio de los políticos. Las casas se cayeron porque estaban mal construidas. No se les puede condenar por no prever algo imposible de prever.

Después de este fallo, ¡a ver qué experto se atreverá a hablar sobre terremotos!

Es un hecho que la ciencia no tiene, todavía, un método infalible para pronosticar terremotos.  Y, al final de cuentas, como las agencias científicas suelen ser estatales, la decisión de qué es lo que se hace con la información que proveen los científicos y expertos es de orden político.  Tiene razón Fioravanti al quejarse de que su padre murió por creer en el estado -particularmente del estado niñera-; y este peligro es mayor en sociedades altamente estatizadas.  Sociedades cuyos políticos y funcionarios -y ciudadanos y tributarios- creen que el estado (o sea los políticos y funcionarios que lo admistran) deben proveer, decidir, informar, autorizar, regular y prohibir, entre otras cosas.

En ciencia económica, William H. Hutt advirtió que los economistas no deben someter sus principios, su conocimiento y su retórica para adaptarse a las realidades políticas, ni deben adaptarlos a la política cultural existente.  El mejor consejo científico que puede y debe recibir un político es el consejo científico honesto.  Y es al político al que le corresponde decidir que uso le va a dar al consejo que recibe.  Las decisiones políticas deben ser responsabilidad de los políticos.  Si algo es políticamente posible, o imposible; o conveniente, o inconveniente no les concierne a los científicos.  Eso es cosa de los políticos…y de las personas que confían en ellos.

La lección de Hutt les viene bien a los científicos italianos y a los científicos de todo el mundo.  Muy especialmente a aquellos que sirven a los que ejercen el poder y creen que deberían tomar decisiones sobre la vida, la libertad y la propiedad de otros.

Dicho lo anterior…¿alguien me puede decir si eso de que si la tierra se mueve es señal de que el terremoto está perdiendo energía es cierto? Yo sospecho que no.  Sobre todo en un país como Guatemala en el que hay más de una placa tectónica.  Esto es porque el movimiento de una placa podría estar perdiendo energía…en tanto que otra placa podría estar acumulando energía, simultáneamente, y producir un terremoto que nada tendría que ver con la primera placa.  Además, aunque fuera cierto que dos, o tres movimientos podrían hacer perder energía a una placa, ¿qué nos asegura que el cuarto movimiento no tendría suficiente energía como para producir un terremoto, a pesar de los tres movimientos previos?  A mí, aquella explicación me parece un disparate, pero a lo mejor estoy equivocado.  Ojalá que un experto nos pudiera dar una perspectiva científica.

 


31
May 12

La Coca-Cola en bolsa y el estado niñera


Gracias a mis cuates @pepebarrascout y @jhidalgo me acabo de enterar de dos cosas intersantes que están relacionadas:

En El Salvador -como en Guatemala y en muchas partes del mundo- las bebidas gaseosas se toman en bolsa cuando así conviene; y la Coca-Cola produjo bolsas con forma de botella de esa bebida.  Para mí hay pocas cosas tan deliciosas como una Coca en botella, bien helada. Pero claro, cuando hay que tomarla en bolsa, se toma en bolsa.

En contraste, el alcalde Bloomberg, en Nueva York, quiere prohibir la venta de bebidas gaseosas y otras bebidas azucaradas, de más de 16 onzas fluidas, en cines, restaurantes, carritos callejeros y otros lugares.

La excusa para semejante propuesta es la obesidad. La obesidad es un problema para muchas personas; no es un problema de salud pública excepto porque el estado benefactor insiste en ocuparse de ella, porque se espera que los tributarios paguen por los tratamientos para los obesos. Habría que distinguir entre lo que es un problema de salud pública, y un problema de la salud del público. Y claro, el estado benefactor se entromete en las vidas de las personas y disminuye la responsabilidad individual, entonces el estado niñera se suma y hace lo suyo.

¿Quiéres saber qué piensan los neoyorkinos del disparate y abuso de su Alcalde? Haz clic aquí, en inglés; y si te interesa saber más sobre la obesidad y el estado, seguramente querrás hacer clic aquí, en inglés.


20
Mar 12

¡Prohibido entrar al mar después de las 5!

¡Justo la ley que hacía falta! ¿Cómo no se les había ocurrido antes? ¿Por qué no copiamos las cosas buenas? (Ironía, claro) El gobierno de El Salvador emitió una prohibición para que las personas se metan al mar después de las 5:00 p.m. Además, los vacacionistas deberán contar con su propio salvadidas y con un permiso del Viceministerio de Transporte durante la Semana Santa.

¡El estado niñera en toda su gloria y esplendor! Gracias @jhidalgo por la pista.