05
Ene 18

Salarios mínimos, cadena con bola

El del salario mínimo como política que beneficia a los trabajadores es un mito popular y perjudicial. No es el único, claro, y comparte ignominia con leyendas como aquella de que la sociedad puede ser mejorada a fuerza de legislación, la de que los precios tope benefician a los consumidores y la de que el control de cambios evita que la gente proteja su propiedad.

Los dos últimos están bastante desprestigiados entre nosotros; pero los dos primeros siguen dañando vidas y familias.

En mi vida laboral he visto dos fenómenos trágicos a causa de los salarios mínimos: Primero, el de patojos chispudos sin experiencia que, estando dispuestos a trabajar y a aprender un oficio, no pueden ser empleados porque, por el salario mínimo, es mejor contratar a gente que no haya que entrenar.  El salario mínimo condena a aquellos chicos a la desesperanza, en plena juventud.  Segundo, el de trabajadores capacitados que se ven enfrentados al desempleo porque, para cumplir con la imposición de salarios mínimos, la empresa tiene que prescindir de sus plazas.  Normalmente los sacrificados son jóvenes, recién llegados, o mayores.

Nadie que haya vivido fenómenos como aquellos puede ver con buenos ojos la imposición de salarios mínimos.  Aun así, la mitología de esa política sigue viva; y no es porque no haya sido suficientemente advertido que “el emperador está desnudo”.  A pesar de los daños económicos y morales que causan los salarios mínimos, la razón por la cual sobreviven es ideológica y responde a la negación de que “la naturaleza, para ser gobernada, debe ser obedecida”; y a la creencia de que las personas individuales son incapaces de tomar decisiones sin la tutela de políticos y burócratas.  Responde a la ignorancia de que, en economía, lo que no se ve, es tanto, o más importante, que lo que se ve.  Se ve la photo-op de la firma del decreto; pero no se ven el desempleo y la frustración.

Los salarios mínimos son un insulto para los más vulnerables y una “cadena con bola” para la productividad, y tú ya sabes, ¿verdad? La productividad es la única forma de crear más riqueza, más y mejores empleos, con mejores salarios reales.

Columna publicada en elPeriódico y la ilustración la tomé de Jóvenes libertarios.


13
Ene 14

Privilegio para bonos estatales

1004669_620146361350726_1033323318_n

Hoy leo que los guatemaltecos y extranjeros que deseen adquirir títulos de deuda del Estado guatemalteco ya no pagarán impuestos por el rendimiento de sus inversiones.

Lo siguiente es lo que nadie te dice cuando te cuentan historias como esa:

1.  Las emisiones de bonos del estado desvían los ahorros y la formación de capital de las inversiones productivas de la economía real (fábricas, comercios, agricultura y otros) hacia le economía de  papel.

2. Las emisiones de bonos del estado divierten los ahorros y la formación de capital del sector voluntario de la economía (el privado) hacia el sector coercitivo de la economía (el estatal).

3. Las emisiones de bonos del estado divierten los ahorros y la formación de capital del sector productivo de la economía donde se aprende del ensayo y el error, hacia el sector improductivo de la economía donde no se aprende del ensayo y el error y donde mucho se pierde a causa de la corrupción, de la mala admininistración y del desperdicio.

4. La exoneración de impuestos para los rendimientos de los bonos del estado es un privilegio.

5. El privilegio de los rendimientos de los bonos del estado, en cuanto a no pagar impuestos, no hace más competitivas esas emisiones.  La exoneración es un subsidio que incentiva artificialmente a los inversionistas en dirección a los bonos privilegiados.

6. Los bonos privilegiados, cuyos rendimientos no pagan impuestsos, atraen a los bancos que -en vez de arriesgarse a prestarle a emprendedores- prefieren comprar bonos.

7. Los bonos privilegiados, cuyos rendimientos no pagan impuestos, facilitan el endeudamiento del estado que, en realidad es el endeudamiento forzoso de los tributarios.

8. El financiamiento fácil y privilegiado de la administración fiscal irresponsable de parte de los pipoldermos es empobrecedor.  No sólo por el endeudamiento forzado y los incentivos para la mala administración, el desperdicio y la corrupción; sino porque, con menos financiamiento para emprendimientos productivos hay menos creación de riqueza y menos oportundiades de trabajo.  No crece el empleo; y si no crece el empleo no mejoran los salarios.

¿Viste?

La foto la tomé de Facebook.


30
Sep 13

Escasez de mano de obra y una lección de Economía 101

Los granjeros de California y de otros estados de la Costa Oeste de los Estados Unidos de América dicen que no pueden encontrar suficientes brazos para recoger cosechas de uvas, pimientos, manzanas y peras; y en consecuencia:

  • Los trabajadores se han marchado, atraídos por ofertas de mejor paga y un trabajo menos duro en otras partes.
  • En California el salario ha aumentado entre dos y tres dólares sobre el salario mínimo de ocho dólares la hora, e incluso más para los que trabajan a destajo.
  • La falta de mano de obra ha llevado a algunos agricultores a ofrecer incentivos poco comunes: les compran comida a los trabajadores, les pagan el transporte hacia y desde los campos e incluso les pagan bonificaciones a los que se queden toda la temporada.

¿Cuándo suben los salarios y mejora la calidad de los empleos disponibles? Cuando hay más demanda de trabajadores, que oferta de trabajadores? ¡Esto es una clase de Economía 101!  Por esto es importante el ahorro.  Del ahorro sale el capital y del capital salen más fábricas, más comercios y más campos sembrados.  Cuando hay más inversiones productivas, hay más puestos de trabajo y hay mejores salarios.

Claro que en el caso que comentamos las mejoras para los trabajadores no son consecuencia de políticas económicas sanas; sino de la innecesaria y artificial extensión de la crisis económica, y de las políticas antimigratorias en aquel país del Norte. Empero, el principio funciona igual: Los salarios y la calidad de los empleos mejoran cuando hay más demanda de trabajadores, que oferta de trabajadores.

En ese contexto sugiero que abandonemos las viejas prácticas que multiplican la miseria y que atendamos la advertencia de Ludwig von Mises: El saber acumulado por la ciencia económica forma parte fundamental de la civilización: es el basamento sobre el que se han edificado el moderno industrialismo y todos los triunfos morales, intelectuales, técnicos y terapéuticos alcanzados por el hombre a lo largo de las últimas centurias. El género humano decidirá si quiere hacer uso adecuado del inapreciado tesoro de conocimientos que este acervo supone o si, por el contrario, prefiere no utilizarlo. Si los hombres deciden prescindir de tan espléndidos hallazgos y menospreciar sus enseñanzas, no por ello ciertamente desvirtuarán la ciencia económica; se limitarán a destruir la sociedad y el género humano.


10
Oct 11

¿De dónde van a salir los empleos y los salarios?

El ministerio de Finanzas reporta, hasta agosto, un gasto de Q34.8 millardos, superior en un 10.5 por ciento a los Q31.4 millardos erogados durante la ejecución presupuestaria del mismo periodo de 2010.

Los recursos del sector privado o voluntario de los guatemaltecos, son desviados -en forma creciente- hacia el sector público o coercitivo: Durante septiembre, la recaudación creció 30.6 por ciento respecto de igual mes de 2010.

La red vial está desmoronándose por todas partes, con los consecuentes daños para las personas productivas en todo el país.

Cuando la Administración, al fin hace algo, lo hace mal, como ocurrió con la dársena del Puerto de Champerico, y así desperdicia el dinero que les quita a los tributarios y que tanta falta hace.

¿Nos extraña, entonces, que la revista Forbes haya colocado a Guatemala entre los países menos atractivos para invertir?

Y si no hay inversiones, ¿de dónde van a salir más y mejores empleos? Si no hay inversiones, ¿cómo van a subir sanamente los salarios?  Si el dinero de los guatemaltecos se desperdicia, se maladministra y se pierde en corrupción, ¿cómo vamos a salir de la pobreza?


27
Ene 11

Barquín contra las leyes de la ciencia económica

Edgar Barquín, presidente del monopolio de emisión monetaria en Guatemala, asegura que el alza forzada a los salarios, decretada por la administración socialdemocrata que representa, no afectará el empleo.  Eso contradice a las leyes de la ciencia económica; pero, ¿qué impora? ¿O sí?

El hecho es que Los salarios reales tienen su origen en la producción, no en los decretos y ordenes ministeriales.  Nos guste, o no, y a pesar de la retórica socialista, la mejor manera de elevar los salarios es incrementando la productividad del trabajo; y esto se consigue por una mayor inversión de capital; por nuevos inventos y mejoras técnicas; por una gerencia más eficaz por parte de los empresarios; y/o por una mejor formación y adiestramento profesional de los trabajadores.

Por cierto que Barquín no está solo.  Barack Obama, el presidente de los Estados Unidos de América, también anda en eso de cambiar las reglas del juego económico e ignorar las leyes de la ciencia económica.

Henry Hazlitt, en su Economía en una lección, explicó que no se puede sobrevalorar en una cantidad determinada el trabajo de un obrero en el mercado laboral por el mero hecho de haber convertido en ilegal su colocación por cantidad inferior.  Lo único que se consigue es privarle del derecho a ganar lo que su capacidad y empleo le permitirían, mientras se impide a la comunidad beneficiarse de los modestos servicios que aquel es capaz de rendir.  En una palabra se sustituye el salario bajo por el paro.

Barquín puede decidir que va a ignorar las leyes de la ciencia económica y que desde las alturas de su despacho, en el Centro Civico, va a abolir la ley de la oferta y demanda.   Pero eso tiene consecuencias:

El saber acumulado de la ciencia económica forma parte fundamental de la civilización: es el basamento sobre el cual se han edificado el moderno industrialismo y todos los triunfos morales, intelectuales, técnicos y terapéuticos alcanzados por el hombre a lo largo de las últimas centurias.  El género humano decidirá si quiere hacer uso adecuado del inapreciable tesoro de conocimientos que este acervo supone o si, por el contrario prefiere no utilizarlo.  Si los hombres deciden prescindir de tan espléndidos hallazgos y menospreciar sus enseñanzas, no por ello ciertamente desvirtuarán la ciencia económica; se limitarán a destruir la sociedad y el género humano, escribió Ludwig von Mises en el último párrafo de su Acción Humana.

Si.  Ando perserverante con esto de la importancia del acervo de la ciencia económica; pero ¡puchis!, que necedad la de los políticos socialistas. Y que peligrosa es esa necedad.

En contraste con Barquín y con Obama, Alvaro Santa Clos Colom sí parece conocer algunas de las ineludibles leyes de la economía.  Ayer, al referirse a los precios topes, comentó que estos lo que hacen es que los productos desaparezcan del mercado.  Santa Clos parece saber, también, que los precios no escapan a la ley de la oferta y la demanda; y por eso propuso que la gente consuma menos pan, para que baje el precio de este producto. Sería maravilloso, pues, que las políticas económicas de su administración aprovecharan las leyes de la economía para mejorar el nivel de vida de la gente; en vez de ignorarlas y contradecirlas con los consiguientes efectos empobrecedores.  Porque lo que es cierto para el pan, también es cierto para el trabajo.


13
Ene 11

Los efectos del decreto para el crecimiento del desempleo

Unas 6000 personas serán despedidas en el sector de vestuario y textiles como consecuencia del decreto para el crecimiento del desempleo, emitido por la administración de Los Colom el pasado 30 de diciembre.  Como consecuencia de ese mismo decreto, el sector agrícola también advirtió que habrá despidos de trabajadores.

En aquella fecha la administración socialdemócrata decretó subir el salario mínimo en 13.7% para los sectores agrícolas y 14.88% para el sector maquilero y usted ya sabe lo que pasa con esos decretos:  lo primero que pasa cuando se emite un decreto en virtud del cual no se le pagará a nadie menos de X cantidad de quetzales por cada día de trabajo, es que nadie cuyo trabajo no sea valorado por esa cifra volverá a encontrar empleo.  Por eso es que las leyes y decretos de salario mínimo, en realidad deberían llamarse leyes o decretos para el desempleo.

Eso es porque, a pesar del discurso socialista, los salarios son precios; y, por lo tanto, se comportan como precios.

Henry Hazlitt en su Economía en una lección, explicó claramente que no se puede sobrevalorar en una cantidad determinada el trabajo de un obrero en el mercado laboral por el mero hecho de haber convertido en ilegal su colocación por cantidad inferior.  Lo único que se consigue es privarle del derecho a ganar lo que su capacidad y empleo le permitirían, mientras se impide a la comunidad beneficiarse de los modestos servicios que aquel es capaz de rendir.  En una palabra se sustituye el salario bajo por el paro.

Adicionalmente, las leyes o decretos de salarios mínimos convierten en delincuentes -sin que sus acciones sean delicta mala in se– a quienes se vean en la necesidad de violar la ley para conservar sus ingresos, o para proveer empleo.

Nos guste, o no, y a pesar de la retórica socialista, la mejor manera de elevar los salarios es incrementando la productividad del trabajo; y esto se consigue por una mayor inversión de capital; por nuevos inventos y mejoras técnicas; por una gerencia más eficaz por parte de los empresarios; y/o por una mejor formación y adiestramento profesional de los trabajadores.

Como lo dice Hazlitt: Los salarios reales tienen su origen en la producción, no en los decretos y ordenes ministeriales.


07
Feb 10

El Cacif y la importancia de los principios

La desventaja con la que actúa la cúpula empresarial -organizada en el Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras- es que no defiende principios, sino posiciones.

Cuando le entra al salario mínimo, no se opone a él porque perjudica a los desempleados y porque daña a los subempleados, ni porque afecta a los menos capacitados. De lo único que se ocupa es de hacer el procedimiento más técnico y menos engorroso. Claro que quizás es a los sindicatos a los que les correspondería hacer aquella defensa; pero, por otro lado, lo correcto es lo correcto y no debería ser patrimonio de facciones.
Cuando se ocupa de los impuestos, no se opone al impuesto sobre los rendimientos del capital o impuesto sobre la renta, porque es una forma de expoliación, ni porque castiga al ahorro e impide la formación de capital y por consiguiente obstaculiza la creación de más y mejores oportunidades de empleo, así como más y mejores bienes y servicios para todos. De lo único que se ocupa es de que las tasas no sean muy altas y de que haya la mayor cantidad posible de exenciones. Y ve pues, aquí también deberían de tener un papel protagónico los dirigentes sindicales; pero no se les ve por ningún lado.
He notado que hay Cámaras que sí entienden la importancia de los principios; pero a la hora de buscar consenso prevalece el criterio negociador de posiciones y el Comité generalmente llega a la mesa dando el piojo. La desventaja que debilita al Cacif es que no defiende principios.
¿Es posible que aquello esté cambiando? He leído que el Comité está cerrando filas y ojalá que sea alrededor de principios.

05
Feb 10

Alvaro Colom, el Presidente mejor pagado

Alvaro San Nicolás Colom es el segundo Presidente mejor pagado de América Latina; y ¿sabe usted quién es el único que le gana en el Continente? Barak Obama, el de los Estados Unidos de América. Según el reportaje que da pie para esta entrada, San Nicolás gana cerca de $18,500 (Q153,000) al mes, a la tasa de cambio de hoy.
San Nicolás, que preside un país con poco más de 12 millones de habitantes, gana nominalmente más que Felipe Calderón, de México; y Luiz Ignacio da Silva, de Brasil, por ejemplo. ¡Nominalmente gana más que Hugo Chávez, de Venezuela! Y claro que Raúl Castro y Chávez son los dueños de Cuba y de Venezuela, de modo que hay que recordar que eso cambia las cosas.
¿Quiénes son los peor pagados? Evo Morales, Daniel Ortega y Cristina de Kirchner.
Los sueldos mencionados en el reportaje que da origen a esta entrada son los sueldos nominales; y no incluyen los gastos de representación y las otras canojías que suelen acompañar a la primera magistratura…ni cuentan los negocios que se hacen al amparo del poder.
Gracias al cuate Diego, por la pista; y la foto no es de San Nicolás, sino de Montgomery Burns. Prensa Libre y El Periódico publicaron esta noticia el 8 de febrero.

30
Dic 09

Salario mínimo e igualdad para todos y las maquilas

En cuanto a pagar el salario mínimo se refiere, las maquilas deben ser tratadas exactamente igual que todas las demás industrias, porque:

1. Si el salario mínimo es bueno, se priva a los trabajadores de aquel sector -arbitraria y políticamente- de tan grande beneficio.
2. Si el salario mínimo es malo, se crea -arbitraria y políticamente- un privilegio para los empresarios y trabajadores de aquel sector.

26
Dic 09

Engaños de fin de año

Los engaños de fin de año no son diferentes a los engaños de todos los días; pero aún así, mucha gente sigue cayendo en ellos. Veamos tres:

1. La administración no tiene dinero y por eso hay que subir impuestos: ¡Falso!, la administración aparentemente no tiene fondos para seguridad, para justicia, para educación, ni para salud; pero los burócratas y políticos si tienen presupuestos para fiestas y regalos. El engaño está en que dinero sí hay, lo que pasa es que lo malgastan y los desperdician en frivolidades.
2. Alvaro San Nicolás Colom elevará el salario mínimo: ¡Falso!, lo que hará el presidente es elevar el salario nominal que reciben aquellos que puedan conservar sus empleos; pero lo reducirá a cero para aquellos que los pierdan. Elevará el salario nominal, o sea la cifra que reciben los que tengan sueldo; pero su salario real -o sea, el poder adquisitivo de aquella cifra- no se verá incrementado. Esta engañifa es particularmente cruel y cínica.
3. La proliferación de armas incrementa los homicidios: ¡Falso! Las armas no matan a nadie, quienes matan son las personas que las usan. El incremento de homicidios se debe a que está clarísimo que no hay seguridad para las víctimas potenciales, que no hay justicia para las víctimas y que no hay consecuencias penales para los victimarios. Está clarísimo que el crimen paga. Y la abundancia de armas es una consecuencia de la demanda de las mismas. Hay muchas armas porque los homicidas las necesitan para hacer lo suyo; y hay muchas armas porque las víctimas potenciales necesitan protegerse. Si no se distingue la causa del efecto, este engaño sólo distrae de lo que es importante.