12
Dic 23

Travesía literaria de Europa a Guatemala con “Nacido el 20 de octubre”

 

¿Recuerdas que te conté que participé en la presentación de Nacido el 20 de octubre, la novela de Carlos Sabino? Pues ya está disponible el vídeo de esa presentación. 

Haz clic en la foto para ver la conversación entre Carlos Sabino (a la derecha) y yours truly.

Por si no lo sabías, esa novela histórica se desarrolla entre Guatemala y Europa, durante una época llena de transformaciones y conflictos. Haz clic aquí para leer lo que dije sobre ella en aquella presentación y en mi columna. 

La presentación se levó a cabo durante una Jornada de presentación de libros de historia que se celebró en la Biblioteca Ludwig von Mises, de la Universidad Francisco Marroquín.

Esa tarde participaron  Luis Martínez Ferrer acompañado por Johann Melchor para presentar Comprender la primera evangelización de América, y Alberto Garín acompañado por Warren Orbaugh para presentar Historia irreverente del arte.


17
Nov 23

Viaje en la historia chapina: “Nacido el 20 de octubre”

 

Soy lector lento…y me llevé Nacido el 20 de octubre, por Carlos Sabino en tres sentadas.  A la luz de una lámpara que Carlos Enrique Díaz le regaló a mi abuelo, Luis, cuando aquel coronel era Jefe de las Fuerzas Armadas en tiempos de Jacobo Árbenz, avancé con avidez por las páginas de la novela con la esperanza de que no concluyera.

¿Conoces ese sentimiento?  Uno quiere sumergirse en la trama y saber qué ocurre con los protagonistas y otros personajes, pero no quiere que se termine el libro.

Nacido el 20 de octubre, por Carlos Sabino.

No sé a ustedes, pero a mí me pasa más cuando se trata de novelas históricas -y otros textos- relacionadas con Guatemala.  Uno va reconociendo los eventos, ya fuera porque los vivió, o porque leyó sobre ellos, o se los contaron.  Yo tuve la dicha de tener abuelas y tías abuelas que me contaban historias -algunas de las cuales vivieron y sufrieron en carne propia-.  Uno va reconociendo poblaciones, calles y lugares como la zona 2 donde vivía Hans, el protagonista, porque crecí en la Avenida Independencia.  También como ejemplo, cierto restaurante chino que era lugar de encuentro de guerrilleros, prostitutas y taxistas, que conocí en su locación vieja porque era legendario, y para poder contar que comí ahí una hamburguesa y un milk shake.  No pude dejar de sonreír cuando leí la palabra sextear porque para nada significa lo mismo para mi generación, o para la de Hans, que para la generación de los teléfonos inteligentes.

Uno revive experiencias, como cuando, en la segunda parte de la novela, se cuenta el final de la vida de uno de los personajes asesinado por sus compañeros guerrilleros por no estar de acuerdo en todo con ellos.  Una de mis compañeras de bachillerato fue asesinada en Nicaragua por la guerrilla guatemalteca; y uno de mis amigos, también en bachillerato, fue médico de la guerrilla en México y fue asesinado allá por desacuerdos.

De la novela me encantó leer a los personajes, de Carlos Sabino, hablando en idioma chapín.  Me encantaron los saltos en el tiempo y el espacio.  Las reflexiones sobre las guerras, que no es extraño que empiecen con fervor patriótico y hasta con cierta felicidad agresiva, para terminar en destrucción, caos y desesperación. En un momento, Amelia le dice a Hans, Atrévete, es todavía hora de salir de la podrida Europa y al ver lo que ocurre allá con el islamismo, me pregunto si esa frase es tan inquietante ahora como cuando hace 83 años la dijo Amelia. 

la lámpara que Carlos Enrique Díaz le obsequió a mi abuelo.

Nacido el 20 de octubre es una novela histórica, pero no es un discurso político.  Lo cual no quiere decir que no sea educativa en el sentido de que el lector curioso -sobre todo el lector joven- en más de un capítulo querrá saber más sobre lo que se está relatando.  Por ejemplo, ¿Qué ocurrió exactamente y por qué en el puente La Gloria?  Yo llevé a uno de mis sobrinos a ese lugar, cuando eran niño, y le conté lo que sabía, y disfruté su asombro y su curiosidad en aquel lugar histórico.

En fin…Carlos Sabino nos tiene bien acostumbrados a sus obras históricas de no ficción; y ahora nos ha regalado esta aventura novelística que, sin ninguna duda, enriquece el patrimonio cultural chapín, y enriquece las horas de quienes la leemos. 

Actualización: En la Biblioteca Ludwig von Mises, de la Universidad Francisco Marroquín acompañé a Carlos Sabino en la presentación de este libro. 

Yours truly y Carlos Sabino durante la conversación en la Biblioteca von Mises. Haz clic en la foto para ver la noticia. Foto por Mayra Ramírez.

Columna publicada en República.


06
Nov 23

Cita con la historia, acompaño a Carlos Sabino en presentación de su novela

 

Carlos Sabino, autor de la novela Nacido el 20 de octubre presentará su libro el jueves, 9 de noviembre del 2023, de 4:00 a 5:00 p. m. en la Biblioteca Ludwig von Mises y, adivinen quién tendrá a honra acompañarlo en esa celebración: Luis Figueroa, yours truly.

Esta novela histórica se desarrolla entre Guatemala y Europa, durante una época llena de transformaciones y conflictos.  Me la estoy disfrutando mucho. 

La presentación tendrá lugar en el contexto de una Jornada de presentación de libros de historia.  

En ella participarán el autor Luis Martínez Ferrer acompañado por Johann Melchor para presentar Comprender la primera evangelización de América, a las 5:00 p.m.; y el autor Alberto Garín acompañado por Warren Orbaugh para presentar Historia irreverente del arte a las 6:30 p. m.

Te esperamos porque, además, es una estupenda oportunidad para conversar con los autores. 


20
Ene 23

Oportunidad de oro para conocer a la CICIG

 

Por el caso de los convenios de colaboración suscritos con la empresa brasileña Odebrecht, la FECI anunció que podría llevar a la justicia a Iván Velásquez, ex jefe de la CICIG, y actual ministro de la Defensa de Gustavo Petro, en Colombia. En ese contexto, tanto Petro, como Alejandro Giammattei bajaron los canastos y se enseñaron los dientes.  Es una ocasión de oro para leer La CICIG: ¿experimento, o conspiración?, por Carlos Sabino.

Según el actual jefe de la FECI, Velásquez debería responder por sus actos ilegales, arbitrarios y abusivos al frente de la CICIG y podría haber sido parte de una estructura criminal relacionada con el caso Odebrecth.

El de Odebrecth es uno de los casos de corrupción más grandes en América Latina, a lo largo de más de 30 años. La foto la tomé de Facebook.

¿Qué es el caso Odebrecth?

El caso Odebrecht es uno de los casos de corrupción más grandes en la historia reciente de América Latina, a lo largo de más de 30 años.  Está basado en una investigación del Departamento de Justicia de los EE. UU junto con 10 países de Hispanoamérica y aquella constructora brasileña.  El caso Odebrecht en Guatemala se remonta al 2012, cuando el Ministerio de Comunicaciones le otorgó a dicha empresa el negocio de la ampliación de la carretera que va desde Escuintla hasta la ciudad Tecun Umán en la frontera con México…y Odebrecht no cumplió habiendo recibido pagos por US$ 218 millones.  Guatemala acordó un arreglo mediocre con muy mal olor.

Hubo cuestiones rarísimas como que a los ejecutivos brasileños no se les capturó cuando estuvieron en Guatemala y se les dejó huir a su país para que, luego, las negociaciones se realizaran en Brasil.  Guatemala no asistió a la reunión de fiscales en la que los países afectados por las estafas de Odebrecht acordaron reparaciones.  La Procuraduría General de la Nación, representante del estado, fue marginada (por la CICIG y la FECI, de Velásquez) de las negociaciones en las que se pactó una reparación estimada como baja en comparación con las que recibieron otros países donde la constructora fue obligada a terminar las obras y a pagar multas.

Dicho lo anterior, y a la luz de los privilegios que le concede al jefe de la CICIG el acuerdo y mandato para el establecimiento de aquella todopoderosa comisión es casi seguro que no será posible llevar a Velásquez a los tribunales; pero, ¿es posible una investigación profunda que exponga el resultado de aquellos convenios? Si el comisionado goza de impunidad…perdón…de inmunidad…¿por lo menos es posible que los tributarios chapines conozcamos qué ocurrió de verdad?

No hay momento más oportuno que este para leer La CICIG: ¿experimento, o conspiración? obra en la que el historiador Carlos Sabino hace un valioso recuento histórico de los orígenes, desarrollo y resultados de aquella comisión.

Carlos Sabino y Yours Truly durante la presentación del libro en la librería Sophos. Haz clic en la foto para ver esa presentación.

En la primera parte del libro, Sabino lleva al lector por un camino que empieza en el fin del enfrentamiento armado interno y nos conduce por la mal recordada Minugua, el aborto de la CICIACS, y el engendro de la CICIG.  Explora el modus operandi de los tres comisionados de aquel órgano.  Expone casos paradigmáticos como el asesinato de Rodrigo Rosenberg, el caso Ríos Montt, la caída de Otto Pérez y el caso La Línea.  No te vas a aburrir leyendo detalles sobre estos y otros casos como el de la familia Bitkov, la muerte misteriosa de Pavel Centeno y los tratamientos especiales de los casos Oberbrecht y Transurbano.

La CICIG: ¿experimento, o conspiración? es una especie de vademécum para todo aquel que quiera entender a la Comisión que, durante los 12 años actuó en Guatemala, lo hizo con poderes formidables, sin tener que rendir cuentas -financieras, éticas, ni políticas- ni a los tributarios, ni a los electores chapines.

El autor hace un análisis de lo que ocurrió en términos políticos y judiciales con la CICIG, para luego contarnos cómo es que su imagen de incorruptible y justiciera se fue por el caño. La primera parte concluye con recomendaciones y meditaciones sobre como combatir la corrupción y a las mafias, y más importante, sobre las posibilidades reales que hay al respecto.  Sabino hace aquello con la maestría que lo caracteriza, no sólo como historiador, sino como sociólogo y como buen tlacuilo.

En idioma nahuatl, el tlacuilo es un escriba que no sólo tiene conocimientos profundos de la cultura, costumbres, política e historia, sino que tiente habilidades notables para relatar la historia.

Columna publicada en elPeriódico.


15
Nov 22

Acompañé a Sabino en presentación de su libro sobre CICIG

 

Carlos Sabino presentó su libro La CICIG: ¿experimento, o conspiración? Un recuento histórico de la Guatemala contemporánea en la librería Sophos y tuve a honra acompañarlo y presentarlo.

El autor, Carlos Sabino, y yours truly, durante la presentación de La Cicig: ¿Experimento, o conspiración? Haz clic en la foto para ver la presentación.

No ha sido agradable el tema porque es conflictivo dijo Carlos Sabino en el acto y añadió que el trabajo que hizo no fue el de denunciar, elogiar, ni cargar de adjetivos, sino el de tratar de despejar, de la parte emotiva, lo que pasó en Guatemala. Respeto al lector y quiero que el lector decida qué hay de experimento y qué hay de conspiración, explicó el autor.

Carlos Sabino se refirió a los antecedentes más remotos de la CICIG, habló sobre el rol del miedo y el de la ingenuidad, habló sobre el ejercicio del poder absoluto y sobre el hecho de que detrás de las actuaciones de los miembros de la comisión no había cuestiones personales, sino que había una coherencia de objetivos institucionales.

Una de mis frases favoritas de Carlos Sabino, durante este acto, fueron: Las revoluciones son grandes estallidos emocionales que destruyen sin saber qué se va a construir después.

No dejes de ver la charla de Sabino en este enlace.

A continuación las palabras que ofrecí para presentar al autor:

Cuando le comenté de la publicación de este libro a una amiga con la que suelo compartir noticias como esa, me dijo: Que bueno, ese es un libro muy necesario.

Coincido en que es necesario porque:

  1. En Guatemala hay un antes y un después de la CICIG.
  2. Porque es un tema complejo en el que por ver un árbol, podemos no ver el bosque.
  3. Porque es un tema que involucra dilemas y problemas éticos, jurídicos y políticos que están calientes.
  4. Porque es un tema conflictivo que demasiadas veces es abordado desde perspectivas sentimentales vehementes.
  5. Porque es atareado y difícil hacer lo que hizo Carlos Sabino.

¿Y quién mejor que Carlos Sabino para abordarlo?

Carlos Sabino no sólo es sociólogo e historiador, Carlos es un tlacuilo.  En idioma nahuatl, el tlacuilo es un escriba que no sólo tiene conocimientos profundos de la cultura, costumbres, política e historia, sino que tiente habilidades notables para relatar la historia.

Tomas cualquier libro de Carlos Sabino, empiezas a leerlo y no quieres parar; y cuando terminas, lamentas haber llegado al final.  Eso pasa con sus biografías de Jacobo Árbenz y Jorge Ubico, por ejemplo; o con su Guatemala, la historia silenciada y otros.

Como lector, con La CICIG: ¿experimento, o conspiración? te va a ocurrir lo mismo.  Vas a querer avanzar para conocer bien el ambiente en el que se cocinó la idea de una comisión internacional para arreglar Guatemala; vas a querer conocer los casos paradigmáticos y sus vericuetos; vas a querer saber ante quién era responsable la Comisión.  Como investigador, como periodista y como maestro vas a encontrar que cuando Carlos escribe que la burra es pinta, es porque tiene los pelos en la mano.

La cuestión es, sin embargo, ¿qué vamos a encontrar como ciudadanos?  ¿Qué vamos a encontrar como miembros de la polis? ¿Qué vamos a encontrar para aprender de aquella experiencia y si vamos a aprovechar lo aprendido?…tanto si somos tirios, como si somos troyanos.  Carlos y la Asociación de Amigos del País -que es su mecenas en esta obra- nos ofrecen la oportunidad de explorar un capítulo emocionante de la historia contemporánea guatemalteca.

¿Vamos a saber aprovecharla? ¿O la vamos a desperdiciar?


25
Mar 20

Analizando la pandemia, por Carlos Sabino

Muchas y terribles plagas ha sufrido la humanidad a lo largo de los siglos. Desde las epidemias que sufrieran los griegos en la época de la Guerra del Peloponeso hasta la terrible devastación que provocó la Peste Negra en Europa, en el siglo XIV –con graves brotes en siglos posteriores- las epidemias han devastado pueblos y naciones, hasta continentes enteros. Los aborígenes americanos fueron severamente golpeados por ellas en el siglo XVI, por falta de los anticuerpos que ya tenían los europeos que aquí llegaron, explica Carlos Sabino, sociólogo e historiador.

La ilustración la tomé de Facebook.

No comparto el último párrafo sus conclusiones, ni la idea de que el régimen comunista de China no debe ser señalado como responsable de las dimensiones del problema; pero opino que leer las perspectivas de Carlos siempre ayuda a aclararse uno las ideas y explorar.

Dice, pues, Carlos Sabino:

Todas las plagas, como tales, han desaparecido con el curso del tiempo. Han quedado las enfermedades, pero convertidas en flagelos más o menos controlables, como lo son ahora, por ejemplo, la tuberculosis, el paludismo y las gripes. En algunos casos esto ha ocurrido porque se han creado vacunas contra ellos –como el sarampión o la viruela- o existen medicamentos que reducen grandemente sus efectos. En otros casos, como el de la gripe común y en parte el mismo SIDA, los virus se han ido haciendo cada vez más benignos, provocando dolencias menos severas y menos muertes. Esto se debe a la forma en que opera la evolución: si un virus mata a todos los organismos en que se aloja tiene menos probabilidades de subsistir y reproducirse que si provoca una enfermedad leve, lo que facilita en tal caso su continua dispersión y reproducción.

El nuevo virus

Lo que está ocurriendo con el COVID 19 no es nuevo, en ese sentido histórico, pero sí es nuevo en cuanto a las consecuencias sociales y económicas que está produciendo. El mundo se ha prácticamente paralizado, ante una incertidumbre profunda y perturbadora. Y las reacciones, como siempre sucede ante el peligro, han oscilado entre extremos muy poco racionales. Recordemos que, en ocasiones anteriores, la conducta de muchas personas, de quienes podían hacerlo, era básicamente huir, alejarse de las regiones infectadas. Eso a veces los salvaba, pero en otros casos, como de seguro en el de la Peste Negra, contribuyó grandemente a la dispersión de la enfermedad. Ahora, y esto es lo nuevo, no hay adónde huir, el mundo está tan interconectado que es imposible hacerlo. La epidemia es una pandemia, que a todos nos afecta: viajar no es la solución.

Las reacciones extremas a las que me refiero son la temeridad y el pánico. La temeridad hace que no demos suficiente importancia al riesgo que se vive, lo que seguramente lo aumenta, pero la desmedida alarma puede provocar actitudes muy negativas, pues el terror es un mal consejero. Entre esos dos extremos han oscilado en estas semanas personas y gobiernos. Es comprensible: no sabemos qué pasará, cada virus es diferente y no podemos predecir el futuro.

Dos estrategias

Ante la situación que vivimos creo que, en definitiva, existen dos estrategias, dos maneras diferentes de responder. Ninguna es buena o mala en sí, si pensamos con frialdad y no nos dejamos llevar por las pasiones. Ambas tienen consecuencias muy positivas y muy negativas, para qué negarlo. Veamos en qué consisten.

Estrategia 1: consiste, en esencia, en evitar la difusión del virus, el contagio, la expansión de la enfermedad. Recursos básicos son la cuarentena (que los venecianos asumieron, creo, allá por el año 1400), el aislamiento de las personas contaminadas, la suspensión de eventos en que se reúnan multitudes. El confinamiento de la población, el toque de queda y el cierre de actividades deportivas, religiosas y comerciales son medidas más severas, que operan en esta dirección.

Lo positivo de esta estrategia, que más o menos sigue en estos días todo el mundo, es que reduce la intensidad de la pandemia, la confina y la hace más manejable. Esto da tiempo para encontrar soluciones de fondo: creación de una vacuna y, sobre todo, de un tratamiento para que los afectados puedan llevar la enfermedad con menos riesgo de muerte. 

Los aspectos negativos de tal estrategia son básicamente dos: a) no elimina realmente al virus, por lo que el control, por más intenso que sea, es a la postre insuficiente, y b) no puede sostenerse por mucho tiempo por las graves consecuencias psicológicas y económicas que tiene. Ni la economía puede paralizarse por mucho tiempo, porque la producción de cualquier bien está sujeta a la de muchísimos otros bienes y servicios, ni la gente puede vivir meses confinada en sus casas.

Estrategia 2: en este caso se deja que el virus se expanda, esperando que se vaya debilitando, concentrando los esfuerzos en el tratamiento de los casos que van ocurriendo y esperando que la pandemia vaya reduciéndose por sí sola.

El fundamento de esta solución está en reconocer que todos los agentes patógenos han seguido este camino a lo largo de la historia. Cuando se adopta este modelo de acción solo tratamos los casos de infección que se producen, aislamos a los enfermos y trabajamos en medicamentos y vacunas. El cólera y la fiebre amarilla, por ejemplo, han seguido este camino. Lo positivo de esta estrategia reside en que no hay impactos psicológicos o económicos de primera magnitud. El mundo sigue su camino, aunque con una salvedad, que constituye su peor aspecto negativo: aumenta rápidamente el número de personas contagiadas y por lo tanto los fallecimientos que se producen. Esto, llegado a cierto punto, puede resultar ética y sanitariamente insostenible: es imposible dejar que las cosas marchen como siempre si la gente muere a nuestro alrededor y es imposible atender a todos los enfermos si estos superan cierto número.

¿Qué hacer?

En el fondo, los resultados de las medidas que se tomen dependen de la evolución de la enfermedad, de la velocidad con que se contagia la gente y de la forma en que pueden reducirse los decesos, no la enfermedad en sí. Por eso creo que ninguna de las dos estrategias puede descartarse de plano. Ambas tienen limitaciones evidentes, de corto y de largo plazo. Por otra parte, su efectividad depende fuertemente de dos factores: a) del grado de extensión de la pandemia en cada lugar, en cada estado nacional, dado que los estados nacionales son las únicas entidades políticas que toman medidas concretas y efectivas, y b) de la cantidad de recursos sanitarios y económicos disponibles en cada sitio.

Muy mala me parece la reacción de quienes buscan culpables, en China y en algunos gobernantes, o se dejan guiar por teorías de conspiraciones malignas. Con eso nada avanzaremos. Crear una especie de guerra, un enfrentamiento de cualquier tipo, en momentos de crisis, solo añadiría un problema más a los que ya padecemos.

En países con pocos recursos y pocos afectados, como Guatemala y muchos otros, relativamente pobres y con escasos recursos sanitarios, pienso que lo mejor es mantener por ahora la suspensión de los viajes y el cierre de las fronteras para las personas, no las mercaderías, pero aliviar las restricciones internas en corto tiempo. No podremos resistirlas por muchas semanas, en todo caso, y restricciones parciales, como el toque de queda, me parecen mejores que las medidas más drásticas que se han tomado en otros países. Para países en otras condiciones no me atrevo a decir nada, al menos por ahora, porque no conozco lo suficiente cada realidad en concreto. Parecería que la estrategia tipo 1, que he descrito más arriba, ha funcionado en China, pero solo después de dos o tres meses.

¿Qué pasará?

No pretendo prever el futuro, sé perfectamente que eso es imposible, pero puedo atisbar algunas de las cosas que pueden pasar. El virus, a largo plazo, se instalará entre nosotros como tantos otros agentes patógenos que soportamos. No acabará con el mundo, como tampoco llegó a hacerlo la peste bubónica o la gripe española.

El impacto sobre la economía es severo, sin duda alguna, y seguirá haciéndose sentir cada vez con más fuerza en el corto plazo. Cuando empiecen a levantarse las restricciones, y eso tendrá que pasar en algunas semanas, sin duda alguna, empezará una recuperación. Muchos quedarán en el camino y, como siempre, serán los más pobres y los más débiles los mayores perjudicados, así como las empresas que ya estaban en dificultades.

Por ahora hay que tratar de actuar con prudencia. No vender ningún activo salvo en el caso de la más estricta necesidad, porque los precios están y seguirán estando por el suelo. Prepararse para producir, para la etapa de recuperación que seguramente seguirá, como ocurrió después de los estragos de la Primera Guerra Mundial y de la gripe española, de otras pandemias anteriores y de las que hemos vivido en los últimos tiempos.

No recomiendo comprar ni vender divisas, porque el dólar puede debilitarse debido a las acciones que está tomando la Reserva Federal, el euro circula en los países ahora más afectados y comprar yuanes es algo difícil y de pronóstico totalmente incierto. Hay que gastar con prudencia, porque esto puede ir para largo.

 


14
Nov 19

“Arbenz, una biografía”; por Carlos Sabino

Jacobo Arbenz fue atrapado en una marea ideológica y política que nunca llegó a controlar; y fue usado por los comunistas cuando les servía, lo desecharon y humillaron cuando les convenía y ahora que lo necesitan lo ensalzan y lo usan. Minutos más, minutos menos esa fue una de las conclusiones expuestas por el historiador, Carlos Sabino, cuando presentó su libro más reciente: Árbenz, una biografía.  Tuve a honra comentar el libro, junto al historiador Johann Melchor, la noche de aquella presentación.

El libro está a la venta en las principales librerías y si haces clic en la foto te lleva a UFM Ediciones por si quieres comprarlo en línea.

La biografía me conmovió porque Carlos no sólo presenta datos, sino que sabe relatar historias y comparte perspectivas que nos permiten conocer mejor a aquel hombre reservado que levanta pasiones por aquí.  Poco antes de aquella presentación, leí que alguien escribió en Facebook: Yo no creo nada, ¡Que viva Árbenz! y pensé que ojalá que pudiéramos superar ese tipo de actitudes no sólo con respecto del coronel; sino con respecto de otros personajes de la historia chapina.

Sentados Johann Melchor y Carlos Sabino; Luis Figueroa en el podio, durante la presentación de “Árbenz, una Biografía”, por Carlos Sabino. La foto es por Raúl Contreras.

Árbenz, una biografía es valioso porque el conocimiento de la historia le da sentido al presente y ayuda a entender qué somos y qué está pasando. Si bien la historia no se repite, ni se pueden hacer leyes generales a partir de ella, ni tiene un sentido trascendente –como cree la gente en la calle– su conocimiento sí puede ayudarnos a no repetir errores.

Más íntimamente, su lectura me llevó a mi infancia, al momento en el que mi tía abuela, La Mamita, me contó cómo es que Árbenz había sido expuesto en paños menores en el aeropuerto; al momento en que mi padre nos contó a mi hermano, y a mí, cómo es que F.J. Arana fue asesinado en el puente La Gloria, mientras que Árbenz observaba; y al momento en el que, en al auto de mi abuela, Frances, sonaba la canción que dice: María Cristina me quiere gobernar y mi abuela me contó que esa canción se la cantaban a Árbenz.

Invitación a la presentación que fue el 6 de noviembre pasado.

Carlos Sabino explicó que no escribió un libro contra Árbenz; y es cierto; pero su pluma talentosa nos acerca bastante a aquel hombre atormentado, cosa que es más arriesgada que vitorear, o no, el naipe que los comunistas quitan y ponen sobre la mesa a su antojo.

Columna publicada en elPeriódico.


04
Nov 19

Carlos Sabino presentará biografía de Árbenz

Carlos Sabino, escritor, historiador y sociólogo, publicó su biografía de Jacobo Arbenz Guzmán, titulada Árbenz, una biografía, El libro será presentado el miércoles 6 de noviembre de 2019 a las 7:00 p.m. en la Asociación Gremial de Exportadores de Productos No Tradicionales en la 15 avenida, 14-72, zona 13. ¿Sábes quién tendrá a honra comentar el libro durante aquel acto? ¡Tu servidor!, junto al historiador Johann Melchor.

La cita es el miercoles 6 a las 7:00 p.m. en la Agexport.

Estoy leyendo el libro y me ocurre con otras obras de Carlos: ¡Como me cuesta dejar de leer y ocuparme de otras cosas!  Mario Vargas Llosa, tiene razón cuando dice que Carlos Sabino nos ofrece una magistral biografía de este hombre, una “figura trágica de la historia latinoamericana”.

No te cuento más por aquello de no destripar el libro; pero si te gustan la historia y las biografías, como a mí, y si te fascinas por la historia de Guatemala, esta nueva obra de Carlos Sabino no te va a decepcionar. El libro no sólo responde a preguntas como ¿Quién fue Jacobo Ärbenz? ¿Cómo fue como persona? y ¿Cómo fue su vida?; sino que es imprescindible para entender la historia pasada y actual de Guatemala y de América Latina.

Carlos Sabino es sociólogo y doctor en Ciencias Sociales y se ha dedicado a la docencia universitaria en varios países de América Latina y a la investigación histórica.  Es coordinador académico de la maestría en Historia, de la Universidad Francisco Marroquín.  Ha escrito numerosos libros entre los que se cuentan: Guatemala, la historia silenciada (1944-1989); El amanecer de la libertad, la Independencia de América Latina; Tiempos de Ubico en Guatemala y el mundo; Guatemala, la Historia que vivimos; y La Historia y su método, guía para estudiantes y estudiosos de la Historia.

Johann Melchor, por cierto, es coordinador de la maestría en Arte Sacro en la UFM e historiador del arte.

¿Nos vemos el miércoles?


03
Abr 14

Murió Máximo Cajal y López

Cajal-sabino-guatemala

El jueves 31 de enero de 1980, por medio del noticiario Aquí el mundo, vi las horribles escenas de la quema de la embajada de España en Guatemala y hoy falleció Máximo Cajal y López, que era el embajador español en aquellos momentos.  Siete años más tarde, cuando yo trabajaba en aquella organización noticiosa vi las tomas sin editar de aquella tragedia.  Y todavía, hasta estos días, me conmueve mucho ver los cuerpos retorcidos, carbonizados y mojados que había en aquella sede diplomática.

Para hacer la historia corta, Cajal citó a distinguidos juristas y políticos guatemaltecos a la sede diplomática e insistentemente quiso asegurarse de que todos acudieran.  Y la mayoría acudió.  De forma paralela, dirigentes estudiantiles, dirigentes campesinos y catequistas -vinculados con la guerrilla- y portando cócteles molotov organizaron el Plan de la subida (en alusión a la embajada).  La idea era ocupar la embajada, detener como rehenes a los notables que se hallaban ahí reunidos y reivindicar las exigencias agraristas y revolucionarias.  Pocos días antes, Cajal había visitado el área de Uspantán, en Quiché, de donde venían los campesinos involucrados en La subida.

Las cosas salieron muy mal.  En parte porque el gobierno tomó la decisión de jugar el juego de los delincuentes; y en buena parte porque el cuarto donde estaban encerrados y hacinados los rehenes y sus captores agarró fuego.   Sin Cajal porque él escapó.

Si te interesa el tema te recomiendo: Guatemala, la historia silenciada, tomo II; por Carlos Sabino: no te olvides hacerlo por medio de AmazonSmile.  El capítulo XIX está dedicado a esta tragedia y hay un subcapítulo específico para analizar las actuaciones de Cajal.

En este enlace encontrarás una entrevista con el historiador Jorge Luján , autor del libro La tragedia de la embajada de España en Guatemala.

La foto es de Guatemala, la historia silenciada.


28
Ago 13

Ubico y “Guatemala bajo asedio” en primeros lugares


Tiempos de Jorge Ubico, la más reciente publicación del profesor y amigo Carlos Sabino, es el libro más vendido según informó El Periódico.  El matutino obtuvo el dato de Librería Sophos, que también informa que Guatemala bajo asedio, editado por otro la columnista y amiga Karen Cancinos, se encuentra en el quinto lugar de los libros más vendidos.

Sin negar que don Jorge Ubico fue un dictador, Sabino presenta los logros que tuvo su gobierno, logros para nada desdeñables. Entre ellos se encuentran la abolición de una de las peores formas de servidumbre en la que vivían los peones y mozos de las fincas, el saneamiento de las finanzas públicas de Guatemala durante la Gran Depresión en los años 30, el notable crecimiento económico del país a nivel latinoamericano y la construcción de una infraestructura que se mantiene de pie hasta nuestros días.

Guatemala bajo asedio, publicado por la Asociación de Veteranos Militares, hace un análisis de los años del conflicto armado que vivió Guatemala en el marco de la Guerra Fría. El libro aporta actos, hechos y perspectivas que han estado ausentes en la historia popular sobre esos conflictivos años del país. El libro hace una mirada hacia el pasado, pero no para incrustarnos en él, sino para encontrar lecciones, no para buscar culpables, sino para entenderlo.