25
Oct 23

El pesimismo de la juventud francesa

 

Con Kerry Halferty conversamos sobre el pesimismo de la juventud francesa en particular, y de la juventud europea en general.  

Haz clic en la foto para ver la conversación.

Aquel pesimismo -que a mí me parece muy triste- está enraizado en la cultura y en un principio de precaución.  Uno que añora una época dorada que nunca existió. 

Claro que en Francia y Europa hay jóvenes y emprendedores optimistas; pero hace falta cambiar la retórica que usamos para comunicarnos con los jóvenes y hablar más de lo emocionante que es resolver los retos y enfocarnos menos en los problemas, dice Kerry.

En la cultura francesa aquel pesimismo es profundo y Kerry piensa que está vinculado a una baja tolerancia al riesgo; y también al contenido pesimista en las fuentes de noticias. 

Kerry invitó a buscar espacios y tiempo para apagar la negatividad y para buscar grupos, artículos, e ideas acerca del optimismo para el futuro y para encontrar soluciones a los problemas.  


16
Ene 23

Noelia Núñez y los jóvenes en política

 

Vivimos tiempos convulsos, la generación un poco mayor que yo vivió una crisis económica a la que la política no supo darle respuestas, y durante la pandemia se restringieron derechos y libertades a mansalva.  La situación económica ahora es preocupante y pareciera que los políticos estamos hablando otro lenguaje, alejado de lo que interesa a los jóvenes.  Eso dijo Noelia Núñez, política española, al comentar por qué es que los jóvenes se alejan de la política.

Noelia Núñez en conversación con Luis Figueroa. Haz clic en la foto para ver esa plática.

Pero los jóvenes deberían entender que una buena situación política es fundamental, y los jóvenes deberían acercarse a la política y si es desde una perspectiva liberal, mucho mejor, explicó durante una conversación que tuvimos el 2 de septiembre del 2022.  Los jóvenes deberían conocer de política y saber qué se hace en política y participar en la vida pública, interesarse en las instituciones.

Noelia comentó que la honestidad y la humildad son las virtudes que debería tener una persona que quiere dedicarse a la política.  Tener formación jurídica y saber comunicar y tener don de gentes y empatía es muy útil.

Desde otra perspectiva, las características que no debería tener un político son falta de ética, ni ambición desmedida de poder, ni falta de compañerismo.

Me frustra la percepción de que los políticos no servimos para nada y cuando nos enfrascamos en debates que de verdad no sirven para nada.  Me frustra mucho que el socialismo sea tan aceptado y que no se dé una verdadera batalla de las ideas.

Consultada sobre qué consejos le daría a un joven que quiere participar en política, Noelia comentó: que estudie, que se forme, que aprenda y que tenga bien claro por qué se va a meter a política y que tenga bien claros sus principios, que no se deje manejar y que busque ser útil a la sociedad.

Noelia Núñez ocupa un escaño en la Asamblea de Madrid, España; y ha sido concejal en Fuenlabrada.

Comparto esta conversación porque como desarrollé mi ciudadanía en los años 80, en aquel tiempo no era bien visto que los jóvenes se involucraran en política.  Con todo y eso tuve participación en dos partidos sólo para darme cuenta de que la de político no era mi vocación.  Pasada la primera mitad de los 80 ya no fue tan mal visto que los jóvenes se metieran a política y hubo un boom de patojos en esa actividad; sólo para que luego hubiera mucha decepción porque varios de aquellos jóvenes hicieron papelones.  Ahora, luego de las persecuciones selectivas protagonizadas por la CICIG, no veo mucho entusiasmo de participación política entre los jóvenes, como no sea entre el grupúsculo que era protegido por aquella comisión.

¿Será que aquel estado de cosas puede a cambiar? ¿Será que es posible el surgimiento de noelias chapinas? ¿Puedes ser el agente de cambio?


23
Nov 21

¿Qué harán los adultos jóvenes en las próximas elecciones?

 

Cuatro de cada diez electores, para los comicios de 2023, tendrían 35 años, o menos, ¿qué significa eso?

Que cuatro de cada diez electores no tienen idea de lo que es crecer en un país amenazado violentamente por grupos que quieren imponer la dictadura del proletariado, ni han visto lo que es querer escapar desesperadamente de un país que vive en esas condiciones, ni se imaginan lo que era la guerra fría.

Cuatro de cada diez electores no han vivido un terremoto de 24,000 muertos, ni un golpe de estado…tras otro.

Para cuatro de cada diez electores la Internet y los teléfonos inteligentes son más comunes y corrientes que lo que eran la energía eléctrica y los teléfonos de tierra, para mi generación.

Para ellos, la Guerra del Golfo, la Segunda guerra mundial y la Primera guerra mundial son historia antigua.

Aquel hecho, el de que cuatro de cada 10 electores tendrá menos de 35 años para las elecciones generales próximas puede ser algo bueno…pero también puede ser malo.  Bueno porque cada generación tiene la oportunidad de enmendar los errores del pasado; y malo porque cada generación puede perder la oportunidad de enmendar los errores del pasado…si no conoce la historia, si no termina de entender que las ideas tienen consecuencias y si no alcanza a ver la profundidad que tiene el hecho de que podemos ignorar la realidad, pero no las consecuencias de ignorar la realidad.


08
Mar 19

Dipubertos

¿Cuántas veces en la vida tiene uno la dicha de presenciar el nacimiento de una palabra? Pocas.  El miércoles pasado, Carlos Chingui Méndez acuñó la palabra Dipuberto para describir a un muchachito que tiene intenciones políticas, obviamente precoces; y estuve en Facebook para ver aquel suceso.

El contexto es de un púbero, de 18 años, que no ha terminado el Diversificado, que no tiene experiencia laboral alguna, y que ocupa la casilla 8 del listado del partido Convergencia, un grupo político enraizado en la exguerrilla. Uno de esos partidos que son pelusa en el ombligo.

Valla de Convergencia en la Diagonal 6 de la ciudad de Guatemala.

Escucha el podcast aquí.

Tal vez son cosas mías, pero he notado que el socialismo está explotando el recurso de la juventud.  Mira el caso de Ocasio-Cortez y el Green Deal, o el de la niña Thurnberg en el World Economic Forum.  En España, Podemos ha tratado de bajar la edad de voto y de ponerle un techo.

No me malentiendas.  No es que yo desprecie a los patojos y a su potencial político, a sus ideas y a sus iniciativas.  ¡Al contrario! Trabajo a diario con jóvenes brillantes, llenos de energía y de buenas ideas e intenciones; intelectualmente honestos y con ganas de comerse el mundo.  Y a muchos de ellos los admiro.  Pero para ser diputado –en esa cueva de chacales que es el Congreso­– no es suficiente ser patojo chispudo y hace falta algo que es fundamental: la prudencia.

Esa virtud, conocida también como sensatez, es la de deliberar y juzgar correctamente sobre lo que es bueno y ventajoso (sobre todo en el largo plazo y tomando en cuenta todo el contexto).  La virtud de la prudencia se adquiere con la experiencia, y ayuda –para ejercerla– que el lóbulo frontal ya esté cerrado.

¡Por supuesto que estas meditaciones no son una defensa de la gerontocracia, ni de nada parecido! Pero, ¿es que no aprendimos nada de los Dipukids?  ¿Qué tan dispuesto a cualquier cosa hay que ser para calentarle la cabeza a un crío sin oficio ni beneficio y ponerlo por ahí para llenar una lista de candidatos?….o para poner a una niña, en el WEF, a agitar el petate del muerto; o para tratar de negarles el voto a las personas de más de X años de edad.

Columna publicada en elPeriódico. Si te interesa el tema te invito a leer La izquierda pedofrasta.


11
Jun 16

Los adolescentes de ahora son mejor portados

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Con mucha frecuencia escucho a algunos de mis colegas quejarse de los adolescentes de ahora: Que no se quitan la gorra en la clase, que vienen a clases en shorts, que las chicas son tan malhabladas como los chicos, que casi nada les importa, y cosas así.  Y la semana pasada -en la sobremesa- yo comentaba con mi madre que mi percepción es que los patojos de ahora son más nobles, más tolerantes, más comprometidos, más atentos y cosas así.

Desde hace ratos, a mí siempre se me ha hecho que eso de quitarse la gorra es medieval y que si bien tenía algo de sentido cuando los siervos tenían que descubrirse frente al monarca, o frente al señor, esa práctica tiene poco sentido cuando se está entre iguales, aunque esté presente el primus inter pares.  Cuento esto para ponerle algo de contexto a ciertas prácticas que algunos creen que son irrespetuosas de parte los jóvenes.  De hecho, desde tiempos de Sócrates, a los mayores les da por criticar a los más jóvenes…que luego serán viejos que critiquen a los patojos.  Esta cita se le atribuye al filósofo griego: The children now love luxury. They have bad manners, contempt for authority; they show disrespect for elders and love chatter in place of exercise.

Sin embargo estoy consciente de que el campo de las percepciones puede ser engañoso si sólo se queda en eso; y por eso me dio mucho gusto encontrar un artículo que -con base en encuestas- dice que al menos en la sociedad estadounidense, los adolescentes de ahora se comportan mejor que sus predecesores.  El estudio muestra evidencias de que los patojos de ahora fuman menos, beben menos, usan menos drogas y son menos activos sexualmente que los de generaciones anteriores….y cuando lo son, usan protección.  El reporte muestra que -en general- los patojos gringos de ahora son menos violentos.

Claro que es un estudio hecho en un contexto social muy distinto al de la mayoría de los guatemaltecos; pero es posible que los resultados no serían muy, muy distintos si un estudio así se hiciera entre los segmentos más occidentales de la sociedad chapina.

En mi experiencia, y de la mano del estudio citado, yo le diría a Sócrates que los jóvenes de hoy valoran la prosperidad; están revisando las costumbres; no le temen a la autoridad, pero la respetan si esta se hace merecedora de respeto; y tienen intereses muy variados.

Gracias al cuate, Edgar, por la pista. Ilustración anónima (Punch (the Danish) página 156.) [Dominio público]. Wikimedia Commons.


19
Mar 14

¿Restablecida la servidumbre en Guatemala?

servidumbre

Según Otto Pérez Molina proximadamente 11.500 jóvenes en Guatemala entre las edades de 18 a 24 años, deberán cumplir con 728 horas de Servicio Cívico en tareas militares o sociales.  Deberán dice, para luego explicar que  los voluntarios deben realizar este servicio en un lapso de seis a siete meses con un horario  de trabajo de ocho horas diarias.

Entonces…¿deberán, o serán voluntarios?   Digo, porque si son voluntarios podrían, pero no deberán.  ¿Cachas?

La cosa sigue enredada porque según la Ley de Servicio Cívico, aquellas actividades son carácter personal, y todo ciudadano guatemalteco tiene el derecho y el deber de prestar al país, por el tiempo que determina la normativa para contribuir a su desarrollo y a su defensa, percibiendo la remuneración respectiva.  Entonces…si es derecho cabe, o no ejercerlo; pero si es deber entonces no es voluntario, es obligatorio, es forzado.  Y si el ser servicio es obligatorio es servidumbre.

La ley del servicio cívico -que es un engendro de Los Colom Torres/Espada  y sospecho que era un instrumento para formar juventudes revolucionarias-  es una forma de servidumbre, o quizás hasta esclavitud porque la  esclavitud no es contractual.   Si la ley quedó como estaba diseñada, los jóvenes se verán forzados a integrar el servicio cívico y, aunque la retórica estatista establece que el alistamiento es voluntario, luego hay sorteos en los que los jóvenes no se pueden rehusar a participar.  Y si los reclutandos no cumplen con la obligación de servir, hay un castigo que les niega el derecho constitucional a ser electos, o a ser nombrados como funcionarios, o empleados públicos.

Por cierto que, la característica ineludible de un derecho es que para que una facultad pueda ser calificada como derecho, en su ejercicio no deben ser violados derechos de terceros.  Puesto de otra forma: mi derecho a extender el brazo, termina donde empieza la nariz de mi vecino.  Entonces, el supuesto derecho y deber de prestar servicio civil es un oximorón.  Ya que el servicio civil, malentendido como derecho, violaría no sólo el derecho de los jóvenes a elegir en qué usar su vida, su tiempo y sus recursos; sino que violaría el derecho a ser electo (o a optar a un empleo) no por ausencia de cualidades necesarias para el mismo, sino por una mera prohibición inconexa.

La ley fuerza a los jóvenes a integrarse a los trabajos del servicio cívico y militar; y aunque se supone que va a haber una remuneración, está por verse qué clase de paga es.  No podría, ¡por supuesto!, ser menor a la del salario mínimo.  Y, aunque fuera igual, o superior, el hecho de que no sea contractual, sino impuesta, sólo acentúa el carácter de servidumbre que tiene esta disposición medieval y abusiva.  ¿Quedó establecido lo de la remuneracion en la ley?  El Presidente no mencionó nada de eso recientemente.

La normativa fuerza a los jóvenes a trabajar, y los fuerza a aceptar una remuneración arbitraria (si es que hay remuneración). ¿Cómo es que eso no es servidumbre? Ah, y por si fuera importante:  la Constitución de la República, en su artículo 4, dice claramente que ninguna persona puede ser sometida a servidumbre.

Hablándo del supuesto pago 2011 algunos prestaron servicio cívico en Huehuetenango no recibieron la paga ofrecida; y, sin embargo, quienes prestaron servicio militar sí recibieron pago por las horas trabajadas. Según el reglamento de la Ley de Servicio Cívico Nacional, los jóvenes entre 18 y 24 años que presten servicio cívico, como los que cumplan con el militar voluntario, deben recibir Q8.75 por hora trabajada.

La Secretaría de Servicio Cívico -creada por la administración socialdemócrata de Los Colom Torres/Espada y que ¿existirá durante la administración de los pipoldermos?- ¿les quedó debiendo  Q11 millones 654 mil a los miles de patojos que participaron en los proyectos del plan piloto del referido programa? Muchos jóvenes, engañados, cumplieron con las 728 horas de servicio que les impuso la ley; pero la Administración incumplió su parte del trato que les impuso a los patojos.  ¿Les pagaron a aquellos muchachos…o lo suyo es deuda flotante?

Dimos nuestro tiempo con entusiasmo y los primeros meses no nos dieron ni un centavo; y después recibimos una cantidad que no llega ni siquiera a la mitad de lo ofrecido, dijo uno de los chicos que fueron reclutados para este programa altruista.

Y de paso…¿no te parece sospechoso que los pipoldermos se insistan en esto cuando supuestamente no hay dinero para pagarles a los policías nacionales?

Ilustración tomada de The Independent.


03
Nov 13

“Bienvenida realidad” me sorprendió


A ver, ¿cómo es que una serie mexicana acerca de un grupo de adolescentes de último año de Secundaria podría sorprenderme para bien?  Pues abordando los temas y las historias no sólo desde perspectivas razonables y no cargadas de ideología; sino con una trama ágil, íntegra y coherente.  Además, con historias que de atrapan y personajes entrañables.

Ese es el caso de Bienvenida realidad, una serie que no me decepcionó como me había ocurrido con las dos series latinoamericanas que había visto antes y que terminaron chorreándola luego de la primera tercera parte de sus capítulos.

Los personajes de Bienvenida realidad enfrentan problemas que suelen estar presentes en muchas familias y muchos adolescentes en mayor, o menor medida: disfuncionalidad, dificultades, abuso de drogas y tráfico de drogas, cuestionamientos de identidad sexual, trastornos alimenticios, embarazos no deseados, enfermedades de transmisión sexual, bullying, tribus urbanas, inseguridad ciudadana, la guerra perdida contra las drogas y otros más sencillos como qué hacer después de graduarse de la secundaria,  cómo resolver desaveniencias con amigos y parientes.

A lo largo de sus 120 capítulos, la serie lleva al televidente por una montaña rusa de acontecimientos en la que la velocidad vertiginosa es posible sólo por una estupenda producción y por un guión que no da muestras de parches.  Es como si hubiera sido hecha con base en un libro.  A ratos es una caricaturización de las sociedades latinoamericanas y a veces es una meditación acerca de estas.

Una de mis caricaturizaciones favoritas es la conversión al marxismo por parte de uno de los personajes juveniles.  Y una de mis meditaciones favoritas es la que ocurre al rededor del tema del aborto.

El casting es convincente y los personajes están bien diseñados e interpretados.  A veces se nota algo de sobreactuación pero es tan consistente que uno puede suponer que es a propósito.  ¿Cuáles fueron mis personajes favoritos? En ese orden: la directora, Cristina Garza; la maestra, Lucía; y los alumnos Bruno, Nicolás y Regina.

Durante la mayor parte de la serie pensé mucho en la Premisa del universo benevolente: La idea de que  la realidad es “benevolente” en el sentido que si te adaptas a ella, es decir, si piensas, valoras y actúas racionalmente, entonces puedes conseguir tus valores (y exceptuando accidentes, los conseguirás); los conseguirás, porque los valores están basados en la realidad.

Su consecuencia es la incapacidad de creer en el pode,r o en el triunfo del mal. Independientemente de la corrupción que uno pueda haber experimentado y lo cerca que le haya tocado, uno es incapaz de aceptarla como lo normal, lo permanente o lo metafísicamente correcto. Uno siente: “Esta injusticia (o terror o mentira o frustración o dolor o angustia) es la excepción en la vida, no la regla”. Uno está seguro de que en algún lugar de la tierra – aunque no sea en ningún lugar cercano o a su alcance – una forma adecuada y humana de vida es posible para los seres humanos, y que la justicia sí importa.

En la serie las acciones tienen consecuencias y las consecuencias -buenas, o malas- deben ser enfrentadas y resueltas.  Las cuestiones éticas son abordadas no desde perspectivas gazmoñas, ni desde ángulos caprichosos:  te va a sorprender porque no es lo usual.  Bienvenida realidad te va a atrapar; pero no porque sea una serie para halagar a las masas de televidentes promedio, sino porque sospecho que sus escritores, directores y productores se animaron a elevar la barra.


22
Ago 13

¡Carajo!, ¿qué clase de gente son estos muchachos?

Sin duda leíste la noticia de que tres adolescentes de Oklahoma mataron a otro muchacho porque estaban aburridos y para divertirse; y sin duda te pareció algo indignante e increíble.  Algo repugnante.

Pero aquí entre nosotros las cosas no son muy distintas.  Leo que en Retalhuleu, un niño de 9 años fue atacado por un grupo de muchachos mayores que lo patearon y lo quemaron con carbón caliente.  Otra versión dice que le rociaron pólvora, le prendieron fuego y lo dejaron tirado en unos matorrales.

La semana pasada un amigo me contó que andaba por la Sexta avenida y 12 calle de la zona 1 cuando vio que un grupo de muchachos con el uniforme de algún insituto estatal atacó y golpeó salvajemente a otro muchacho que caminaba por ahí acompañado por una chica.   Dice que le impresionaron las caras de salvajes de los atacantes.

¡Carajo!, ¿qué clase de gente son estos muchachos?


12
Ago 13

Juventud y clientelismo ovejuno

Ahora que leo que los pipoldermos han estado activamente integrando a la juventud en el sistema de clientelismo en Guatemala no deja de darme algo de rabia.

Si los promotores del estado niñera, del estado benefactor mercantilista, patrimonialista, o clientelista ya estropeó generaciones anteriores de chapines, ¿no te da rabia que estén estropeando a los jóvenes de ahora?  Clientelismo, por cierto, es la dependencia que algunos grupos de interés tienen con respecto la concesión de prestaciones obtenidas de parte de la función pública; y qué, sino clientelismo, es lo que se promueve cuando se integra a los jóvenes a la piñata del presupuesto del estado y al sistema de expoliación legal?

La dirigencia juvenil estatista y los pipoldermos que los convierten en parásitos deberían morirse de vergüenza.  A principios del siglo XX, el poeta Miguel Hernández escribió estos versos para España; versos que ahora tengo el atrevimiento de tomar para Guatemala:

La juventud siempre empuja, 
la juventud siempre vence, 
y la salvación de Guatemala
de su juventud depende.

Pero no…no si la juventud chapina es egullida por el sistema corrupto que, en vez de exigir libertad y respeto, sólo se suma a la clientela ovejuna que lo que pide son 15 minutos para pegarse a la teta del estado.


16
Ago 11

Mañana es el foro Congreso Jóven

Los cuates de Rotaract están organizando un foro con candidatos menores de 30 años de edad, para el Congreso de la República; y como estoy convencido de que la elección más importante que haremos el próximo 11 de septiembre será la de diputados, de verdad recomiendo esta oportuindad.

Seguramente nos vemos en el Auditorium de la Cámara de Industria, mañana miércoles 17 a las 6:00 p.m.  La donación para ingresar es de sólo Q50.