28
May 18

La bandera de Guatemala y el Real Madrid

Entre las 47,629 cosas que a mí me importan poco, o nada, está el fútbol, como no sea para juntarme con los cuates a comer pizzas y beber cerveza, durante un partido importante del Mundial.  Empero, este tema de la bandara chapina y el Real Madrid es un despropósito.

En dos platos, un par de muchachos publicaron una foto de ellos, acompañados por un niño, con una bandera de Guatemala que, en vez del escudo nacional, tiene el logo del equipo madridista con un quetzal y hojas de ¿laurel? con la leyenda Guatehala Madrid.

…y acto seguido los muchachos sufren un linchamiento mediático protagonizado por patrioteros, fanáticos y palurdos.  Hasta hay quienes claman por que le sea aplicado el artículo 416 del Código Penal, que dice que quien públicamente, ultraje, menosprecie o vilipendie bandera, emblema, escudo o himno, nacionales, será sancionado con prisión de seis meses a dos años.

Vamos por partes, como dijo el descuartizador: ultrajar quiere decir ofender a alguien con hechos o insultos atentando contra su dignidad, su honor, o su credibilidad, especialmente cuando se humilla a alguien en público y con cierta violencia. Por donde lo vea, el acto de los muchachos más es un homenaje a Guatemala y al equipo de sus amores, que un acto ofensivo y menos violento.

Menospreciar es concederle a una cosa, o persona menor valor o importancia del que merecen. ¡No friegues! Si el fan de un equipo de fútbol une la iconografía de aquel equipo con la de su país, ¿no es evidente que lo hace a modo de homenaje y no de menosprecio?

Vilipendiar es mostrar desprecio por una persona o cosa mediante la palabra o los actos. ¿Viste las caras de los de la foto?  Están orgullosos y felices de expresar y de haber econtrado la forma de unir su valoración del Real Madrid y de Guatemala.

¡No hay forma de que la tipificación del delito de Ultraje a símbolos nacionales se aplique a los de la foto!  Y a pesar de ello vale la pena comentarlo porque:

Es un caso típico de linchamiento en redes sociales. Las redes sociales son las nuevas plazas de La concordia, a donde la plebe acude a pedir más cabezas; o los nuevos parques centrales a donde el populacho acude a pedir ¡Otro toro!, como ocurría en el parque central de Guatemala, a la caída de Manuel Estrada Cabrera, cuando la canalla acudió a linchamientos.

 

Ilustra muy bien el daño que hacen el nacionalismo y los fanatismos de esa gente que no entiende la naturaleza de la libertad de expresión, confunde al amor por el terruño con el chauvinismo, odia a quienes no comparten sus valores y quizás no dudarían en arrojar la primera piedra durante un lapidación.

El nacionalismo militante, agresivo y patriotero que pretende impedir el uso de los símbolos nacionales en un contexto que no sea el del estatismo más rancio y necio, unido al fanatismo futbolero propio de hooligans y de sujetos capaces de amenazar a un portero porque no paró un gol, o de amenazar a alguien porque puso el logo de su equipo en la bandera de su país, son una mezcla peligrosa que no debe pasar inadvertida.  Y no deben ser confundidos, ni con el nacionalismo liberal y pacífico, propio del amor natural a la tierra donde está enterrado tu ombligo, ni con la sana afición a un equipo deportivo.

Además…con la mala calidad del fútbol chapín, ¿se puede culpar a la afición de ese deporte por preferir equipos extranjeros?

Vale la pena meditar sobre estas cosas, especialmente si eres de esos que a pintan la bandera de negro, ponen el escudo al revés, sustituyen al quetzal por un buitre, o manchan la bandera con pintura.  Lo que es salsa para el ganso, es salsa para la gansa…pero en última instancia la libertad de expresión debe prevalecer sobre el nacionalismo agresivo y el fanatismo enfermizo.


05
Dic 15

¿Y por qué no en el fútbol?

Football_Pallo_valmiina-croppedTres guatemaltecos forman parte del grupo de 16 dirigentes o exdirigentes del fútbol latinoamericano acusados en los Estados Unidos de América por corrupción en aquel deporte.  Los encartados son Héctor Trujillo, secretario de la Federación Nacional de Fútbol y magistrado suplente de la Corte de Constitucionalidad; y los otros dos son Brayan Jiménez y Rafael Salguero.  Sin embargo, para este último, aunque fue mencionado por la fiscal Loretta Lynch, no hay solicitud de extradición.  Trujillo ya fue capturado y Jiménez está prófugo.

Hay mucha candidez alrededor del deporte estatal (en todo el mundo), como la hay alrededor del arte estatal y de cualquier otra actividad en la que estén involucradas la coerción, la arbitrariedad y el dinero ajeno abundante.  Así es en salud, en educación, en seguridad social, en ambientalismo, en aduanas, en transporte, en agricultura, en comunicaciones, en seguridad, y en docenas y docenas de actividades que están en manos de políticos y burócratas.  ¿Por qué iba a ser diferente el deporte?

¿Cómo funciona el bisne en el fútbol?

Los encartados usaban su influencia y su capacidad de decisión -a cambio de sobornos- para favorecer a una empresa que se dedica a la transmisión y mercadeo de juegos de fútbol. Los sobornos variaban entre los US$20,000 y US$300,000 porque según era el sapo, así era la pedrada.  Para lavar el dinero de los sobornos, los dirigentes acusados usaron bancos de los Estados Unidos y esa fue su perdición.  Si todo se hubiera quedado en casa, ¿habría perseguidos y capturados?

¿Por qué ocurren este tipo de cosas?  Porque se puede.  Porque las federaciones de fútbol (y de otros deportes) operan con dinero ajeno tomado por la fuerza por medio del poder de políticos y burócratas; dinero que, como es de todos, no es de nadie.  Dinero que está allí, en abundancia, para ser usado de forma antojadiza por quienes tienen el suficiente poder e influencia como para tener acceso a él.  No es dinero privado, sino público.  La teoría del análisis económico de las decisiones públicas arroja luz para aquellos que no pueden pensar que en el deporte (Mens sana in corpore sano), haya lugar para la misma podredumbre que abunda en otras actividades de tipo políticas.  No porque la política sea intrínsecamente sucia, sino porque tiene que ver con el uso de la fuerza, y porque para quienes la idealizan es muy difícil ver que los políticos y burócratas responden a sus propios intereses…como el resto de personas.

¿Cómo se resolvería, de fondo, el asunto?

Como se resuelven este tipo de cosas:  sacando al deporte de la esfera pública, que es la esfera coercitiva de las actividades humanas; y devolviéndolo a la esfera privada, que es la esfera voluntaria, pacífica y contractual de las actividades humanas.

Foto por Christopher Bruno (CC BY-SA 2.5-2.0-1.0 ), via Wikimedia Commons


03
Jun 14

El fútbol, la decepción y el socialismo

Maracana

Mire cuántos miles de millones se gastaron en la Copa [mundial de fútbol] y cuánto nos tocó a nosotros, dijo un brasileño aficionado al balompié al lamentarse y expresar su decepción por aquel campeonato que se celebrará próximamente en Brasil.  Como casi cualquier brasileño -y casi cualquier latinoamericano- Tarciso Monteiro vive aquel deporte con pasión intensa…pero hubiera querido su parte.  La historia puedes leerla en The Wall Street Journal Americas, publicado en el diario Siglo 21 de hoy.

Pero…¿a qué parte se refiere Monteiro?

En principio, y desde una perspectiva superficial, uno podría pensar que es un poco absurdo que las personas esperen una parte de lo que se gane en dinero como consecuencia de una Copa del mundo.  Pero el asunto tiene sus aristas.

Si una empresa privada organizara el campeonato (sin entrar en connivencia con el sector político), los accionistas de esa empresa recibirían su parte alícuota de las ganancias (o cargarían con su parte alícuota de las pérdidas).  Pero son los estados los que organizan los campeonatos y lo hacen con dinero de los tributarios.  Como en casi toda aventura estatista -en el que se usa dinero ajento tomado por la fuerza- los tributarios que aportan directamente al financiamiento de la aventura no reciben ganancias; pero si las hubiera, sí que pagarán las pérdidas porque estas se socializan por medio de los impuestos.  Y si los que pagan directamente las aventuras -o sea los que pagan impuestos directos e indirectos- no reciben ganancias, ¡menos las van a recibir los que pagan impuestos indirectos, o tienen la impresión de que no los pagan.  Para ellos niente.   El gusto de participar en la fiesta sí, claro.  Y la goma del día siguiente, ¡también!

Los gobiernos socialistas de Brasil han hecho exactamente lo que el estatismo hace en estos casos: se embarcó en una aventura inmensa, y está haciendo lo que hacen los gobiernos colectivistas: les pasa la factura a todos y sólo unos (los de la foto) serán directamente beneficiados.  Los demás tendrán que contentarse con el espectáculo y la euforia colectivas.

Los socialistas, empero, no tienen derecho a quejarse por las reacciones hostiles de la gente en Brasil.  Total…por medio de los sistemas educativos e informativos que controlan, han entrenado a la gente a esperar que se les de, que se les preste, y que se les regale….¡aún a costa del amado fútbol! y ¿¡aún a costa de la adorada Copa del mundo!?

Foto del estadio Maracaná por Jcsalmon (Own work) [GFDL (http://www.gnu.org/copyleft/fdl.html) or CC-BY-SA-3.0-2.5-2.0-1.0 (http://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0)], via Wikimedia Commons


22
May 14

Funcionarios y extorsionistas, el caso de Huehuetenango

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El gobernador de Huehuetenango, José Antonio López , está en la cuerda floja, ya que podría ser destituido, entre otras razones, por proponerle a la empresa Energuate que instale pantallas gigantes para ver el Mundial de Futbol, en el contexto de las platicas para resolver el conflicto por robo de energía eléctrica en su jurisdicción.

¿Cómo está eso de que está en la cuerda floja y podría ser destituido? ¿Todavía lo están pensando?

Deja el gesto populista de conseguirle pantallas gigantes al pueblo futbolero…los gobernadores son representantes del Ejecutivo en sus departamentos y el hecho de que uno de estos funcionarios le insinúe a una empresa que está siendo víctima de actividades criminales, que para empezar a resolver sus problemas, sería bueno que esta haga algo como colocar pantallas gigantes para que la mara pueda ver el fútbol es escandaloso, e inaceptable, aunque el acto tiene algo de postivo:  ¡Por supuesto que siempre se ha sabido que el gobierno es la fuerza y que el poder sirve para hacer que otros hagan lo que no harían si no se les amenazara con el uso de la violencia!; pero cuando esta capacidad se pone en evidencia,  así de pelada, deberíamos aprovechar el llamado de atención.

¿Vamos a seguir permitiendo la extorsión y la espoliación al amparo del poder?  ¿Cuántos casos más hay por ahí, de esos en los que los funcionarios piden algo a cambio de hacer lo que es su deber?

La ilustración es por Andy Beecroft [CC-BY-SA-2.0 (http://creativecommons.org/licenses/by-sa/2.0)], via Wikimedia Commons


29
Abr 14

¿Te extraña la violencia a causa del fútbol?

Imagen de previsualización de YouTube

Kevin Díaz, de 17 años, fue asesinado el domingo a causa de  de los golpes con palos y piedras que le propinaron, así como del cuchillo que le metieron supuestos aficionados del Club Municipal. La razón del ataque, según la novia de Díaz, es que Díaz portaba la camisola de Comunicaciones o Cremas, el club rival.

¿Te extraña semejante violencia a causa del fútbol? Pues no debería.  El fútbol y la violencia de los hooligans tienen una historia íntima. Ahora bien, en una sociedad como la chapina -en la que la criminalidad es mayoritariamente impune, con una larga y triste historia de violencia política y cultural, algo rencorosa y brincona- lo raro es que no haya actos de esta naturaleza cuando se enfrentan grupos rivales, en el marco de actividades intensamente colectivas que apasionan y al amparo de la multitud y de la posibilidad de anonimato. Los encuentros entre equipos y sus hinchas resultan no siendo sólo competencias, sino riñas, batallas, o refriegas.

Las cosas se pueden poner muy peligrosas en este contexto.  El político y comentarista Quique Godoy perdió un ojo en el estadio hace unos años; y ahora le tocó a Kevin Díaz perder la vida.  Así de serio es este asunto de la pasión por el fútbol.

El vandalismo no es siempre físico.  Ahora se expresa con vehemencia en las redes sociales.  Por ejemplo, Kevin Díaz se había expresado así  del equipo Municipal o Rojos: Rojos hijos de puta con custodia, ja ja ja. E hinchas de aquellos publicaron expresiones como: ¿A qué horas van a venir, ratas cobardes; Ando con unas ganas de estrenarte fierro querido con los colores del campeón: y ¡Sólo trompa son putasssss!  Este nivel no debería extrañarnos, tampoco, porque es muy parecido al que usan muchos comentaristas de columnas de opinión.

Un detalle que me parece que hay que ponerle atención es que circulan fotos en las que fans rojos caminan por las calles con palos. Esto, y los tuits mencionados arriba me llevan a pensar en que la incivilidad y la barbarie no son consecuencias del apasionamiento en un momento de calor futbolero. A mi me parece evidente que los hooligans chapines llegan preparados para el salvajismo.  Ya sea para iniciarlo, o para unirse a él.  Sospecho que el gamberrismo ya es parte de la cultura.

Violencia y gamberrismo, eso sí, no son lo mismo.  Culturalmente hay violencias aceptables y aquí van dos ejemplos:  En Chivarreto, Totonicapán, se celebra un festival de puñetazos durante el Viernes Santo; y en San Andrés Semetabaj, Sololá, hay gente que se agarra a chicotazos con varas de membrillo durante el Sábado de Gloria.  De esta práctica puedes ver un vídeo aquí.

¿Sábes qué? Creo que los hinchas futboleros que van en busca de violencia a los encuentros deportivos son  sociópatas.  Sospecho que esas personas han perdido la noción de la importancia que tienen los derechos individuales, las leyes y las normas sociales más elementales.

La culpa, claro, no es del fútbol…es de las personas que actúan con violencia.


12
Nov 13

El Che asesino, en el fútbol

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El público de Escuintla hizo sentir su presencia y apoyó a Iztapa durante los 90 minutos del partido, dice el pie de la foto que muestra al asesino, Che Guevara, junto a la leyenda: Jugador N. 12  presente.

En el vídeo de abajo, Nicolás Márquez, autor de El canalla: la verdadera historia del Che Guevara, nos cuenta qué calidad de criminal era el personaje que celebra los hinchas del equipo de Iztapa.   ¿Cómo es posible que tremendo criminal sea un icono en el deporte chapín?

La foto es de Prensa Libre, por Romeo Ríos y fue publicada en la página 81 de la edición del 11 de noviembre de 2013.


21
Oct 13

Facta, non verba: Otto Pérez y el fútbol de México

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Quisiera mencionarles, estamos tan cerca con México que nosotros estamos también igual, creo yo, sufriendo lo que están sufriendo los mexicanos al ver que la selección de México aún no está en el mundial, dijo Otto Pérez, Presidente de Guatemala,  ante un grupo de empresarios mexicanos, en un foro económico realizado en Guadalajara.

El audio está disponible aquí.

Yo espero que cuando dijo nosotros estamos, haya hablado por él y sus lombrices.

¡Pedíles un hijo!, dijo Cándido mientras tomaba un sorbo de chocolate espumoso.


22
Jun 12

Lo que faltaba en el fútbol chapín

Hoy, que me fui a cortar el pelo, no se hablaba de otra cosa.  ¿A alguien le extraña que haya un escándalo por partidos de fútbol amañados? Era lo que faltaba, ¿o no?

La Fiscalía Contra Lavado de Dinero y Otros Activos, del Ministerio Público, confirmó que  inició la investigación por el posible arreglo de partidos de la Selección de Futbol y el Club Municipal.

Lo que más me dió risa, de las conversaciones que oí fue el siguiente comentario: ¿Y qué necesidad había de que les pagaran para perder…si casi siempre pierden? 


26
May 12

La increíble y triste historia de los fans del fútbol chapín

A mí, los chapines que apoyan a la selección nacional de fútbol me dan ternura.


11
Jun 10

Luisfi en el Mundial de fútbol

¡Ta bien, ta bien! En la mañana iba por Sudáfrica porque uno de mis sobrinos me pidió que lo apoyara con eso; y en el juego de ahorita voy por Uruguay…porque tenía que ir por alguien. ¿Tenía?

En realidad no soy deportivo, y cuando elijo equipos -digamos que para el Mundial de fútbol, o para la Serie Mundial de béisbol- lo hago para tener de qué hablar durante las correspondientes temporadas y por entretenerme con algo; y normalmente hago mi elección de forma muy irracional y sin información contextual alguna. Ahora he elegido a Italia para la final, pues porque otro de mis sobrinos le va a la squadra azzurra y para llevarle la contra al resto de mi familia que, en su mayoría le va a Brasil.
Lo que sí disfruto, y mucho, es cuando tengo la oportunidad de ver uno de estos partidos en buena compañía. Con pizza y cerveza, entre amigos y entre otros seres queridos, creo que hasta aguanto un torneo de golf, o uno de ajedrez.
Mi relación con el fútbol nunca ha sido muy íntima. Cuando tenía como 9 años, un tío me llevó al Estadio Mateo Flores, y ahí estábamos en el balcón donde yo me ocupé más de comer las moras que venían en la hielera que nos habían preparado en casa, que de entender lo que estaba pasando. Más tarde, cerca de los 12 años el profesor de Educación Física, en el colegio, intentó -muy en vano- convertirme en un Defensa aceptable. En su descargo debo decir que me tenía paciencia, mucha más que mis compañeros de equipo, a quienes sin duda perjudicaba mucho. Y en la universidad, una vez aguanté jugar un partido en el Ingenio Concepción; y ahí, con el calor húmedo de la costa, me convencí de que era mejor ver los juegos (con pizza y cerveza) que correr detrás de la pelota.
Aquí estoy, pues, animado con el Mundial (siempre que haya pizza y cerveza). Y si tuviera con qué, aquí va por quienes apostaría:
Sudáfrica, Argentina, Estados Unidos, Alemania, Holanda, Portugal, Chile, Uruguay, Grecia, Eslovenia, Serbia, Japón, Nueva Zelanda, Brasil, España, e Italia.