28
May 24

Censura y pensamiento único

 

De cuanto en cuando la idea de silenciar a quiene opinan diferente llega a redes sociales y a medios de comunicación; y creo que no debe dejarse pasar la oportunidad de rechazar por completo la pretensión de que se pueda meter presas a personas -por entre 3 y 7 años- si se atreven a cuestionar que en Guatemala haya habido genocidio.

El tema es recurrente, ya lo dije.  En 2013 leí un comunicado en el que un grupo de personas tuvo la arrogancia de advertir que no está a debate [PL, 22 de abril de 2013] si hubo genocidio durante el enfrentamiento armado interno durante el cual las guerrillas marxistas-leninistas trataron de hacerse del poder por la fuerza, para imponer la dictadura del proletariado

Me opongo a aquellos intentos porque en la búsqueda de la verdad -en el ámbito social y político- todo tema debe estar sometido a examen, a conversación e incluso a debate; y  sostengo que ningún tema debe ser tabú. Es más, en este caso, en el del genocidio, creo que hay una obligación moral de hablar al respecto y de escribir al respecto. 

La libertad de expresión es fundamental no sólo para respetar la dignidad humana, sino para limitar el poder (que en este caso es el poder de censurar) y sobre todo para buscar la verdad.  Quien censura y quien impide y prohibe la discusión de ciertos temas, es enemigo de la búsqueda de la verdad y es promotor del pensamiento único.  Yo digo que en una sociedad abierta, en una sociedad libre y en una sociedad sana lo que corresponde es desafiar el pensamiento único. Incluso en temas dolorosos como el de los abusos y delitos cometidos durante aquel enfrentamiento, especialmente los de lesa humanidad (que no son lo mismo que genocidio).

Aquello me recordó lo que Frederick Copleston escribió en Historia de la filosofía. Demostró, Sócrates, su categoría moral rehusando acceder a que los ocho generales que debían ser procesados por su negligencia en las Arginusas fuesen juzgados a la vez, ya que esto era ilegal y estaba calculado para provocar la sentencia más dura… Una vez más cuando no quiso obedecer la orden de los Treinta… de que tomase parte en el arresto de León de Salamina, a quien los oligarcas trataban de condenar a muerte para poder confiscar sus propiedades. Deseaban sin duda implicar en sus actos al mayor número posible de ciudadanos eminentes, con vistas al día en que tuviesen que rendir cuentas.

Sigue Copleston: Sócrates fue llevado a juicio por los dirigentes de la democracia restaurada acusado de no honrar a los dioses que honra la ciudad, o sea de no conformarse con las ideas que le convenían al establishment; y de fomentar entre los jóvenes un espíritu de crítica con respecto a la democracia ateniense. Y ya sabemos en qué terminó Sócrates. Creo que a nuestra oligarquía oenegera y de los derechos humanos y ahora a los diputados semilleros le gustaría callar a los críticos de sus narrativas, de la misma manera en que la oligarquía y la democracia callaron a Sócrates. 

En este tema, el intento de censura mediante la amenaza e cárcel, también me recordó De eso no se habla, una peli argentina que me gustaba mucho y trata de los oscuros padecimientos de la protagonista, en un pueblo desolado. Parece ser que para las tribus exguerrilleras, oenegeras y sus políticos afines, esa es la consigna: ¡De eso no se habla!


04
Ene 18

¿Y las clases de música?

Suelo decir que no reconozco una canción, o cualquier pieza musical, hasta que no escucho una corchea; pero me encanta la música y estoy convencido de que esta enriquece las vidas de quienes la aprecian.   Las artes, todas las artes, nos ayudan a hacer concreto nuestro sentido de la vida y a identificar nuestra perspectiva acerca de los seres humanos y de la existencia.

En aquello pensé porque una de las noticias que tienen alborotado el cotarro en Guatemala es que el Ministerio de Educación cambió el currículo para la educación básica y en el acuerdo correspondiente no establece específica y taxativamente qué áreas artísticas serán impartidas.  En redes sociales, artistas y otros opinadores dispusieron que aquella falta de especificidad implica que las clases de música y de artes plásticas serán eliminadas del currículo citado.  Esto, a pesar de que la malla curricular se indica que se deben impartir música, artes plásticas, danza y teatro (en cuatro períodos de clase por semana).

Para efectos de la discusión, voy a suponer que la mayoría de establecimientos educativos estatales y privados (aunque todos sometidos al control centralizado y político del ministerio del ramo) tienen más profesores de música y de artes plásticas, que de danza y teatro.  Cuando yo iba al colegio (no en tiempos de Naná camota, pero si hace ratos) en el mío y en la mayoría de colegios había Formación musical y Artes plásticas; pero no había danza y teatro.  Mis sobrinos me cuentan que es lo mismo ahora, excepto porque, en algún colegio chancle, danza y teatro son extracurriculares.

Lo que me llama la atención de aquella noticia y de las reacciones es lo siguiente:

  1. Cuando la educación es estatizada y centralizada, las decisiones políticas de quienes la controlan (tipo one size fits all) afectan a todo el sistema -tanto público, como aparentemente privado- y dejan poco, o ningún espacio para lo diverso, lo experimental, lo innovador y lo voluntario.  Esto abona al cultivo del pensamiento único y al de súbditos uniformes; pero causa muchos daños y perjuicios.
  2. Las decisiones políticas, como la de cambiar el currículo citado afecta intereses creados a todo lo ancho y lo largo del sistema y eso genera todo tipo de reacciones negativas y positivas.  En un sistema estatizado y centralizado, la decisión de eliminar una materia del currículo perjudica a todos los profesores de esa materia, y la decisión de añadir una materia al currículo beneficia a todos los eventuales profesores de esa materia.  De ahí que se genere una lucha de intereses económicos y políticos a todo lo ancho y todo lo largo del sistema.  Eso no ocurriría si los curricula fueran descentralizados y voluntarios.  En este caso, las luchas de intereses -quizás económicos, pero no políticos- estarían limitadas al establecimiento, o establecimientos donde se dieran los cambios.
  3. Si en la mayoría de escuelas estatales no hay pupitres, pizarrones, tiza, compus y otros materiales y mobiliario verdaderamente básico…y muchas veces los estudiantes están en manos de burócratas, más que de maestros, ¿en serio van a enseñar danza y teatro además de música (como tocar El himno de la alegría en flauta) y artes plásticas ( como collages con recortes de revistas)?

En este asunto del cambio de currículo de educación básica, creo que esta es la meditación importante.  ¿De verdad queremos seguir teniendo una educación politizada, estatizada, centralizada con todos los daños y perjuicios que eso conlleva? ¿Debe, la educación, estar sometida a los criterios de políticos y burócratas? El afán igualizador de la educación estatal, ¿debe prevalecer sobre las posibilidades de  diversidad, innovación y disrupción que puede ofrecer un sistema voluntario, descentralizado, y no polítizado?

La formación artística es importante porque las artes nos ayudan a hacer concreto nuestro sentido de la vida y a identificar nuestra perspectiva acerca de los seres humanos y de la existencia.  Por eso no debería ser centralizada y política.

La ilustración es por Arno Breker. Creative Commons Attribution-Share Alike 3.0 Unported.


06
Oct 17

Pensando en España y en Guate

Con tristeza y estupor veo lo que ocurre en España, y pienso que los guatemaltecos podemos aprender algo.

Como las ideas tienen consecuencias, nunca hay que subestimar el rol de la educación estatal en la construcción del nacionalismo, del pensamiento único, del colectivismo y del jacobinismo.  Los nacionalismos esos de amigo-enemigo y de nosotros-los otros, se construyen alrededor del control de la lengua. La revolución medra en la sociedad escindida, no en individuos, sino en colectivos enfrentados en torno a identidades y elementos colectivistas.

El pensamiento único –ese fenómeno normalizador– se va construyendo poco a poco; y como la broma (los teredos que “se comían” las carabelas en el siglo XVI) causa daños irremediables.

La confusión entre república y democracia, fabricada deliberadamente, no sirve a la causa de los derechos individuales; sino a la de ideologías para las cuales los intereses colectivos (o los de los que dicen representar a los intereses colectivos) deben prevalecer sobre los derechos individuales.

Los medios de comunicación al servicio del poder y de la política (oficiales, o no), son corresponsables, con la educación estatal, de la construcción del nacionalismo, del pensamiento único, del colectivismo y del jacobinismo.

El estado de derecho no puede prevalecer, si no existe la voluntad política de defenderlo.  Al estado de derecho sólo se le puede defender desde la Constitución y la ley.  No son lo mismo estado de derecho que estado de legalidad.  En defensa de la libertad, ni las turbas divinas, ni los chiquilines, ni el asamblearismo sustituyen a los comicios celebrados conforme al derecho.

La guerra es de cuarta generación, es mediática, es de memes, de fotos y vídeos.  La información y la desinformación circulan en tiempo real y en cantidades industriales.

No hay tal cosa como libre determinación de los pueblos; y lo que sí hay es libre determinación de los individuos.  La minoría más pequeña es el individuo.  Una mayoría no puede –o no debería poder– aplastar los derechos de una minoría (ni al revés).  Las minorías silenciosas (y las mayorías silenciosas) son cómplices.

La foto la tomé de Facebook; y esta columna fue publicada en elPeriódico.


21
Jul 17

La importancia de María chula

Recuerdo cuando el significado de las palabras comenzó a cambiar, y cuando palabras como “colateral” e “interpretación” se volvieron atemorizantes; en tanto que cosas como “Fuego nórdico” y “Artículos de lealtad” se volvieron poderosas…ser diferente se volvió peligroso, le contó Valerie a Evey en V for Vendetta.

De aquello me acordé cuando vi la humillación a la que la Codisra sometió a la propietaria de la tienda de ropa María chula.  Porque toda pretensión totalitaria y de pensamiento único pasa por imponer una neolengua; y porque la domesticación del mandante pasa por el miedo a las denuncias y al cepo en la plaza, así como por la anulación de la libertad de expresión.

Es posible que las palabras María y Chula tengan carga negativa en circunstancias específicas. Empero, los humanos percibimos toda la realidad, sin exclusión alguna. No percibimos cosas aisladas; sino que las percibimos en relación con otras cosas y con nosotros mismos. Las definiciones y conceptos –como María y Chula– son contextuales.  En circunstancias específicas María podría ser una fórmula genérica; ¡pero también es un nombre [propio] común! Tan común como Luis. Con todo, no hay forma de que la frase María chula (que quiere decir María linda), en el contexto comercial de una tienda de ropa basada en diseños indígenas, pueda ser ofensiva. ¡Ni existe el derecho a no ser ofendido!

Por lo pronto, la agresión de Codisra contra la libertad de expresión les reventó en la cara a sus perpetradores, como le reventó el puro a Suttler en el programa de Dietrich, en V for Vendetta. De 4,000 seguidores que tenía la página de Facebook de María Chula, subió a más de 37,000.  En Twitter, el comentarista Edgar Ortiz preguntó: ¿Consideran que era necesaria la disculpa de la chica que empleó la marca María Chula? Y 93% de las 2,631 personas que respondieron, dijo que No.

El abuso de poder por parte de la Codisra, supone que la frase María chula siempre es peyorativa, independientemente de su contexto. Y ese es un error epistemológico; pero no es un error casual.  Toda revolución, escribió Gramsci, ha sido precedida por un intenso trabajo…de penetración cultural. 

La foto es de María Chula, y esta columna publicada en elPeriódico.

Si te interesa el tema, te invito a leer estos artículos que encontré muy valiosos:

  1. ¿Cuál es el problema con que las Marías sean chulas?
  2. Designación, significado y sentido de María Chula.
  3. Algunas conclusiones sobre María Chula.
  4. El racismo de Codisra.