24
Jul 19

A 16 años del Jueves negro

¡El jueves negro cumple su aniversario 16, hoy!  La de estos actos trágicos es una efeméride que no debe caer en el olvido. Aquella mañana me asomé a la ventana del que era mi dormitorio; y desde allí vi a los bochincheros, armados con palos para piochas, de esos que venden en las ferreterías. Caminaban rumbo al este sobre la 14 calle de la zona 10; y por supuesto que tomé una foto con mi teléfono de aquel entonces.

Bochincheros sobre la 14 calle y tercera avenida de la zona 10.

Hace una 16 años, centenares de eferregistas fuera de control tomaron…calles y sectores de la capital. Con los rostros cubiertos y armados, con palos, piedras, machetes y armas de fuego exigieron la inscripción de José Efraín Ríos Montt, como candidato presidencial del FRG.

Los movimientos comenzaron desde la madrugada. Alrededor de 50 buses procedentes principalmente de Quiché, Totonicapán, Jalapa Jutiapa y las verapaces arribaron a la capital a las 5 de la mañana, con cientos de campesinos simpatizantes del Frente Republicano Guatemalteco y se dirigieron a puntos estratégicos de la ciudad.

Con días de antelación habían planificado que el Hipódromo del Norte, en la zona 2, la avenida de Las Américas, en la zona 13, y el Centro Cívico, serían los puntos donde se reunirían para iniciar las protestas a favor del caudillo eferregista.

La movilización obedecía a las palabras de Ríos Montt, quien el lunes 21 advirtió que si no era inscrito como candidato, era posible que perdiera el control de las bases del partido y se suscitaran actos de violencia.

“Estamos llegando a un punto que se pueden salir de control del Comité Ejecutivo algunas acciones de simpatizantes”, dijo ese día. Tres días más tarde cumplía la advertencia”.

El diario Prensa Libre reportó así los hechos del 24 de julio de 2003, fecha conocida en la Historia reciente de Guatemala como el Jueves Negro. Durante aquellos actos violentos fue víctima mortal el periodista Héctor Ramírez, cuando era perseguido por los revoltosos. Héctor (el Reportero X) fue mi compañero cuando yo trabajaba en el noticiario de televisión Aquí el mundo.

Ese jueves fue seguido por una jornada luctuosa que no debe ser confundida con los Viernes de Luto en los que los guatemaltecos protestabamos contra los abusos tributarios de la administración del FRG y del presidente Alfonso Portillo.

Jornadas de terror como la del Jueves negro no deben caer en el olvido porque las posibilidades de hacer uso de la violencia -por parte de aquellos que quieren conseguir, o retener el poder a cualquier costo y de cualquier lado del espectro político- siempre son una posibilidad. Y porque algunos de los protagonistas de aquella mañana de destrozos y muerte todavía están vigentes en la política chapina.


24
Jul 18

¡Quince años del jueves negro!

¡¿Vas a creer que ya pasaron quince años desde el jueves negro?!  Esta es una efeméride que no debe ser olvidada. Aquella mañana me asomé a la ventana del que era mi dormitorio. Y desde allí a los bochincheros, armados con palos para piochas, de esos que venden en las ferreterías. Caminaban rumbo al Este sobre la 14 calle de la zona 10. ¡Por supuesto que tomé una foto!

Hace una tres lustros, centenares de eferregistas fuera de control tomaron…calles y sectores de la capital. Con los rostros cubiertos y armados, con palos, piedras, machetes y armas de fuego exigieron la inscripción de José Efraín Ríos Montt, como candidato presidencial del FRG.

Los movimientos comenzaron desde la madrugada. Alrededor de 50 buses procedentes principalmente de Quiché, Totonicapán, Jalapa Jutiapa y las verapaces arribaron a la capital a las 5 de la mañana, con cientos de campesinos simpatizantes del Frente Republicano Guatemalteco y se dirigieron a puntos estratégicos de la ciudad.

Con días de antelación habían planificado que el Hipódromo del Norte, en la zona 2, la avenida de Las Américas, en la zona 13, y el Centro Cívico, serían los puntos donde se reunirían para iniciar las protestas a favor del caudillo eferregista.

La movilización obedecía a las palabras de Ríos Montt, quien el lunes 21 advirtió que si no era inscrito como candidato, era posible que perdiera el control de las bases del partido y se suscitaran actos de violencia.

“Estamos llegando a un punto que se pueden salir de control del Comité Ejecutivo algunas acciones de simpatizantes”, dijo ese día. Tres días más tarde cumplía la advertencia”.

El diario Prensa Libre reportó así los hechos del 24 de julio de 2003, fecha conocida en la Historia reciente de Guatemala como el Jueves Negro. Durante aquellos actos de violencia murió el reportero Héctor Ramírez, cuando era perseguido por los revoltosos. Héctor (el Reportero X)fue mi compañero cuando yo trabajaba en el noticiario de televisión Aquí el mundo.

Ese jueves fue seguido por una jornada luctuosa que no debe ser confundida con los Viernes de Luto en los que los guatemaltecos protestabamos contra los abusos de la administración del FRG y del presidente Alfonso Portillo.

Jornadas como la del Jueves negro no deben ser olvidadas porque las posibilidades de hacer uso de la violencia -por parte de aquellos que quieren conseguir, o retener el poder a cualquier costo- siempre son una posibilidad. Y porque algunos de los protagonistas de aquella mañana de destrozos y muerte todavía están vigentes en la política chapina.


01
Abr 18

Murió Efraín Ríos Montt

A Efraín Ríos Montt -y a otros como él- los guatemaltecos le debemos el hecho de no haber crecido en un país y una sociedad aplastados y corrompidos por la dictadura del proletariado y por el totalitarismo colectivista que querían establecer los dirigentes de la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca.  Gracias por eso.

Empero, nunca fui fan de aquel general.  Me alegré cuando fue sustituido por Oscar Mejía Víctores porque su gobierno, entre 1982 y 1983, estuvo fuertemente marcado por el conservadurismo y por el talante mesiánico de aquellos que creen que su dios les dio el poder para hacer su obra.  A pesar de ideas universalmente valiosas como su slogan de No robo, no miento, no abuso, y a pesar de su triunfo sobre la guerrilla (con lo bueno que eso significó para quienes eran el jamón del sandwich en el enfrentamiento armado interno) nunca logró ganarse la confianza de la gente.

Para mí, Efraín Ríos Montt fue el jefe del partido que organizó el Jueves Negro y llevó a Alfonso Portillo a la Presidencia de la República.

Efraín Rìos Montt murió el 1 de abril de 2018.

Mis primeras memorias de Ríos Montt son de cuando fue candidato presidencial en 1974 por la Democracia Cristiana, y la Presidencia le fue arrebatada -de forma fraudulenta-.  En aquel entonces se decía que no había querido defender su victoria electoral para no derramar sangre, o a cambio de dinero y un puesto diplomático en España, según quien contaba la historia

Cuando volvió a ser candidato presidencial, contra viento y marea en 2003 no obtuvo más de 19.3% de los votos.  Eso sí, muchos de ellos en los distritos indígenas donde aquellos habían sido librados del enfrentamiento armado ocasionado por la guerrilla.

En algún momento bastante antes de 2003, un cuate me invitó a su casa a escuchar al entonces aspirante a precandidato presidencial.  Esa vez, en la intimidad de la casa de aquel cuate y su esposa, decidí que yo no quería nada que ver con aquel personaje.

A Efraín Ríos Montt lo odiaban y lo odian la exguerrilla y los progres.  Unos porque fueron derrotados militarmente durante su gobierno, y porque puso en evidencia su irrelevancia más allá de su capacidad de infundir terror y cometer actos violentos y delincuenciales.  Otros, porque es un símbolo del conservadurismo religioso.

En el caso del supuesto genocidio (que no hay tales), Efraín Ríos Montt nunca tuvo un juicio justo; más bien un procedimiento vengativo, mediático y manipulado por una jueza activista.  Ríos Montt fue clave para impedir que mi generación -y la tuya- creciera en una Cuba, una Venezuela, o una Corea del Norte y eso se agradece; pero ya sabes lo que dejó dicho don Jorge Ubico: Cuídense de los comunistas, y de los cachurecos.

La foto 1 es de elPeriòdico; y la 2 la tomé de Facebook.


20
Ago 15

Ríos Montt, Serrano y…¿habrá otro presidente evangélico?

Iglesia_Evangelica_Pentecostal_en_Avellaneda_Gerli

Para las elecciones del próximo 6 de septiembre hay dos candidatos evangélicos bien posicionados: Manuel Baldizón, que ha hecho campaña con la Biblia en la mano y su entrada en la Wikipedia dice que es evangélico; y Jimmy Morales cuya entrada en Wikipedia dice que estudió en el Seminario Teológico Bautista y que es evangélico.

¿Qué opinan los dirigentes evangélicos con respecto a estos candidatos? ¿Apoyan a alguno, o no apoyan a ninguno? ¿Por qué? ¿Qué opina la dirigencia católica?  Si alguno de los dos obtuviera la presidencia, ¿cuál será más evangélico? ¿Afectará eso a los intereses católicos? ¿Opinan algo los dirigentes católicos?

Guatemala ya tuvo dos presidentes activamente evangélicos: Efraín Ríos Montt, en 1982; y Jorge Serrano, en 1991.  En ambas ocasiones, en la sociedad chapina, se hizo más y más fashionable que la gente asistiera a iglesias evangélicas.  Y ambos presidentes evangélicos dejaron sus particulares marcas en esta sociedad.  La historia reciente de Guatemala puede ser explicada sin el católico Oscar Berger; pero no sin los hechos de Ríos Montt y Serrano.

Hace nueve meses el Pew Research Center publicó Religion in America: Widespread Change in a Historicaly Catholic Region.  Según el reporte, en 1910 el 99% de la población guatemalteca era católica y en 1950, el porcentaje de católicos se mantenía igual. Para 1970 el porcentaje de católicos en Guatemala disminuyó ya que el 91% de la población se identificaba como tal; y para 2014, el porcentaje de católicos en Guatemala era de 50%. A pesar de las procesiones, las tradiciones, las romerías, las ulreyas,  las columnas de colores, en más de cuatro décadas el porcentaje de católicos en Guatemala ha disminuido en 41%.  De acuerdo con el Pew Center, actualmente 41% de la población guatemalteca se identifica como evangélico.

Ha de haber muchas razones por las cuales el catolicismo prevaleciente en Guatemala ha perdido tanto terreno: la música y la liturgia evangélicas, por ejemplo, son muy atractivas para los pobres, los marginados y las clases emergentes; los grupos evangélicos proporcionan un mayor sentimiento de comunidad; los grupos evangélicos proporcionan mayor apoyo en casos de alcoholismo y otros problemas de la gente; los grupos evangélicos no se involucraron con las guerrillas marxistas-leninistas como lo hicieron los católicos; la dirigencia evangélica no predica contra la prosperidad y la riqueza.  Si a esto le sumamos que el Presidente sea activo practicante de alguna iglesia evangélica, el catolicismo tiene las de perder.

En este contexto  me da igual Chana que Juana porque en el fondo todos los misticismos son iguales. Pero la gente  comenta estas cosas en la calle y Cándido, mientras bebía chocolate caliente ayer en la tarde, tenía curiosidad de qué es lo que piensan los dirigentes evangélicos y católicos.

La foto es por Iglesia evangelica pentecostal (Trabajo propio) CC BY-SA 3.0 via Wikimedia Commons.20


28
Jul 15

Una injusticia peligrosa para todos

amigo-de-la-patria.jpg

Mientras el general Efraín Ríos Montt esté internado en el Hospital Carlos Federico Mora –el peor hospital psiquiátrico de América– al militar retirado no le podrían proporcionar los medicamentos que normalmente recibe, ordenó el Tribunal Primero B de mayor riesgo, que tiene a su cargo el genocirco.

¿De verdad puede un tribunal, sin un dictámen médico previo, ordenar que a un procesado se la quiten sus medicinas? ¿En serio?  ¿Quién incurre en responsabilidad si una persona enferma sufre consecuencias dañinas para su salud por la privación de sus medicinas? ¿Quién incurre en responsabilidad si pone en riesgo la salud precaria de una persona enferma, aunque no haya consecuencias dañinas inmediatas para su salud?

La resolución del tribunal citado no se llegó a ejecutar y el encartado no fue recluido en el peor hospital psiquiátrico de América, ni fue privado de sus medicinas porque la Sala de la Corte de Apelaciones del ramo panal de delitos de Femicidio evitó aquella ignominia que sólo se explica en el contexto del revanchismo y el genocirco.

Independientemente de qué opines sobre Ríos Montt, ¿ya te diste cuenta de los peligroso que es lo que hizo el Tribunal Primero B de mayor riesgo?  Si nadie debe ser condenado, ni privado de sus derechos, sin haber sido citado, oído y vencido en juicio y si toda persona es inocente, mientras no se le haya declarado responsable judicialmente, en sentencia debidamente ejecutoriada, ¿viste lo peligroso y abusivo que es el hecho de que un tribunal ordene que no se te den tus medicinas, sin un dictámen médico previo?

No soy fan de Ríos Montt, pero al evitar que la guerrilla tomara el poder para establecer la dictadura del proletariado en Guatemala, evitó que mi generación y las que la siguieron crecieran en tiranías como la de Cuba y la de Venezuela.  No soy fan de Ríos Montt, pero si lo soy de las garantías individuales  contenidas en el capítulo I del título II de la Constitución.  ¡Nadie!, debe, ni debería ser privado de esas garantías; y ningún funcionario debería tener la facultad de privar a una persona de sus derechos, sin enfrentar algún tipo de responsabilidad.  Se nos olvida, con demasiada frecuencia, que la razón de ser del gobierno es proteger los derechos individuales de todos por igual.  Independientemente de para quién sea, la justicia no es revancha, venganza, ni vendetta; no es el odio canalizado.  Y quien evita la comisión de una injusticia, sirve a la justicia.

En este contexto, no está de más recordar algo que publicó El amigo de la Patria Num. 17 Fol 379, del 27 de febrero de 182…El establecimiento de jueces es uno de los puntos más delicados en todas las sociedades políticas.


05
Ene 15

No,no, Knox

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Había un tiempo en el que los guatemaltecos tenían dignidad.  En 1912 el secretario de estado de los Estados Unidos, Philander C. Knox se dejó caer por Guatemala para hacer lo que hacen los procónsules cuando visitan las áreas que tienen a su cargo: Para que se hiciera la voluntad de La metrópoli.

La Historia cuenta que el gobierno de Manuel Estrada Cabrera le complicó el viaje y Knox tuvo que acortar su visita de tres días y llevar a cabo una visita indiferente y superficial.  El enviado desembarcó en el Puerdo de San José el 14 de enero de aquel año y viajó en un tren especial a la ciudad de Guatemala.  Caminó por calles rodeadas de soldados, calles cubiertas de hojas de pino y aserrín de colores con arcos de bienvenida. Estuvo tres días muy festivos preparados por Estrada Cabrera.  Hubo demostraciones militares, banquetes, baile y visitas a instituciones de caridad.  El Secretario recibió un grado honorífico de la Universidad de San Carlos y asistió a una fiesta escolar en el templo de Minerva.  Knox fracasó en su misión, esto lo puedes leer en La época de Estrada Cabrera a través de testimonios inéditos orales, por Mauricio Pinto.

Knox fue hospedado en el Palacio Yurrita, la casa que ahora ocupa el Tribunal Supremo Electoral.  Según un nieto del general Francisco Mollinedo que era muy cercano a Estrada Cabrera, su abuelo le contó que la estrategia del Presidente era la de marearle la perdiz al Secretario de estado y hacer que fracasara su misión; y por eso lo tuvo de fiesta en fiesta.  En aquellos tiempos había dignidad.

Ernesto Viteri, en la tésis de Pinto, dice: don Manuel estaba bien con los Estados Unidos; pero no era un vendepatrias, eso sí hay que reconocerlo, no era un individuo incondicional de los Estados Unidos, tenía suficiente personalidad.  En aquellos días había dignidad.  Miguel Angel Asturias recordaba que los alumnos de su colegio, el Instituto Nacional Central para Varones se negaron a desfilar delante del visitante en el templo de Minerva, se presentaron sin uniformes y en el momento oportuno gritaron No, no Knox; No, no, Knox.

En aquellos tiempos había dignidad.

¿A qué viene esto? En diciembre pasado, el Gobierno de los Estados Unidos anunció  que su apoyo a Guatemala está condicionado a que se se haga su voluntad en cuanto a seguridad ciudadana en este país y que se haga su voluntad en asuntos judiciales y políticos propios de los Guatemaltecos, específicamente en el caso del juicio contra el expresidente Efraín Ríos Montt.  Para el record, a Ríos Montt posiblemente hay que juzgarlo por otras cosas; pero no por genocidio, delito cuya tipificación no corresponde a lo que los grupos interesados quieren que corresponda.

De cualquier manera, tanto la administración de Barack Hussein Obama, como cualquier otro gobierno extranjero que pretenda imponer sus criterios en asuntos propios de los chapines, no encontrarán ahora quien les cante su No, no Knox; ni quien le de su entretenete camote como en tiempos de don Manuel.  Ahora queda poca dignidad, y abunda el serivilismo.  ¡Hasta la intervención directa de una embajada, o dos, o tres, es bienvenida, si sirve a los intereses del establishment y de la nefasta oligarquía de los derechos humanos.

Y en última instancia si te interesa el tema de cómo es que la ayuda para el desarrollo y la ayuda exterior son lastre para los países como Guatemala, seguramente te interesan estos libros:

The Lords of Poverty, por Graham Hancock

El espejismo humanitario, por Jordi Raich

ONU historia de la corrupción, por Eric Frattini

The Impoverishing Effects of Foreign Aid, por Manuel F.  Ayau

Este no hay modo que lo lea; pero me lo han recomendado mucho: Blanco bueno necesita negro pobre, por Gustau Nerín.

¡Quédense con su ayuda…y dejen de actuar como imperio!

Foto: Philander C Knox-H&E por Harris & Ewing.  De dominio público via Wikimedia Commons.