01
Abr 23

TSE, la policía de la moral

 

¿En serio queremos que los miembros del Tribunal Supremo Electoral sean los arbitri moralis y los arbitri boni gustum en la campaña electoral? Si los miembros del TSE se convierten en los árbitros de la moral y del buen gusto…yo digo que eso viola la libertad de expresión.

La foto la tomé de Twitter.

Pienso en aquello cuando veo que el TSE está decidiendo cuáles deben ser las políticas de comunicación buenas, y cuáles son las malas.  El TSE dice que respeta plenamente la libertad de expresión y que garantiza el derecho de las organizaciones políticas y de los candidatos para promover sus planillas…pero….que si no lo hacen como a los magistrados les gusta, pues tendrán que remover las campañas y los mensajes.

¿Queremos darle al gobierno…a cualquier órgano del gobierno potestades de policías de la moral? En los países islamistas, la policía de la moral son unidades de las fuerzas de seguridad iraníes cuya tarea es revisar que se cumplan las estrictas interpretaciones de la moral islámica Hay más de 7,000 agentes encubiertos en Teherán.

La meditación viene a cuento porque el TSE ha mandado a que FCN-Nación quite su campaña de Dos mujeres un camino; y a que Nosotros quite su campaña de A huevos y sin pajas.  ¿La moralina está echando raíces entre los magistrados?  No soy fan de ninguno de los dos partidos y sí, es cierto, esas dos campañas son re mucas; pero….estoy seguro de que pintan a esos partidos y a sus candidatos como son.  Campañas así le hacen un favor a los electores porque son transparentes.

Lo mismo ocurre con la campaña municipal de Valor en Mixco, donde lo corriente de la campaña de la candidata da pena ajena, incluso a los que no tenemos simpatía alguna por el actual alcalde.

La foto la tomé de Twitter.

No hay que engañarse, sin embargo.  Sospecho que la oferta política ofrece lo que intuye que quiere la demanda política, de modo que mientras que la demanda política se conforme con lo que hay…eso es lo que va a haber.

De cualquier manera, las elecciones siempre son oportunidades para el humor chapín.  ¿Por qué no?, si hasta las tragedias son oportunidades para el humor chapín.


11
Nov 22

En defensa de la voluntad de la gente

Las mujeres colocaban lápiz labial en las uñas y, cuando había votos desfavorables, manchaban las boletas y así los votos quedan anulados. Cuando era adolescente escuché esta historia de parte de un capacitador de delegados de partidos políticos, que contaba trucos que les enseñaba a sus capacitados.  En esa ocasión escuché esta otra: Una persona echaba la colilla encendida de su cigarrillo dentro de la urna cuando los resultados de esa mesa eran para otros partidos.  ¿Qué talito? No sé si esos trucos funcionaban; pero como los oí se los cuento.

Tribunal Supremo Electoral. Foto por elPeriódico.

Esa vez escuché que, al amparo de la noche, cuando en el Congreso se hacía el recuento final de todos los votos, un grupo de diputados había entrado al recinto parlamentario para eliminar votos adversos.   Todo aquello cambió luego de 1985.

En aquellos tiempos cocinar un fraude electoral requería acciones físicas de muchos individuos y eran trabajo de hormiga. Había que eliminar boletas físicamente y había una conexión directa entre los perpetradores y sus actos.  Cuando un fraude electoral se cocina mediante software, el fraude se ejecuta todo al mismo tiempo, y la conexión entre los perpetradores y el acto es indirecta y remota.

Por eso es que -como en Suecia, por ejemplo- no hay nada como votar en papel y con crayón.  Por eso es que nada mejor que la última palabra la tengan las actas de los miembros de las juntas electorales.  Por eso es que nada mejor que -como en Suecia- haya un cotejo de votantes contra padrón físico.  Por eso es que es inaceptable la idea de que el cotejo y el escrutinio los haga un software de muy mala fama mundial y que la auditoría lo haga una empresa de poray y que el TSE, por sí mismo, no pueda asegurar -sin lugar a dudas- que los resultados electorales son apegados a la realidad.

Durante décadas el modelo electoral guatemalteco ha probado su confiabilidad debido a la descentralización, las verificaciones cruzadas y a cadenas de custodia transparentes.  Esas prácticas virtuosas se perderán si el TSE -y quienes quiera que estén detrás de esa idea- concretan el cambio de modelo y migran hacia un sistema electrónico oscuro, costosísimo y de dudosa reputación.

Columna publicada en elPeriódico.


16
Oct 22

Los infames himnos para el Renap y el TSE

 

Q45 mil quetzales ha costado un himno para el Tribunal Supremo Electoral. ¡Un himno, carajo! ¿Y quiénes crees que lo pagaron?

Con todas las necesidades urgentes que hay en el país como carreteras y puentes en malísimo estado, el aeropuerto que da vergüenza, hospitales desabastecidos y mal equipados, escuelas que dan pena, un sistema de justicia casi inexistente, ¿qué necesidad hay, de gastar el dinero de los tributarios en un himno?  ¡Un himno!…así de infantil, así de decimonónico y así de ruin un gasto de esa naturaleza.

La propuesta fue de Christian González Polonski y la idea fue aprobada con presupuesto y todo, ¡Por supuesto! por Irma Palencia, magistrada presidenta y por los magistrados vocales Ranulfo Rojas, Blanca Alfaro, Gabriel Aguilera y Mynor Franco, así como por el secretario Mario Velásquez.

La letra es una joya de la lírica guatemalteca:

Y lástima que no lo encontré cantado en Youtube; pero, para que te hagas una idea, el mismo autor produjo un himno para el Registro Nacional de Personas y ese si se halla en aquella plataforma.

¡Así se desperdicia el dinero que te quitan en impuestos!  Cuando trabajas para pagar los impuestos que te quitan, acuérdate de esto.  Te engañan cuando dicen que te quitan impuestos para el bien común.

La idea, por cierto, no es original ya que el Tribunal Supremo de Elecciones de Costa Rica también tiene himno…que no es menos kitsch.

Y..claro…lo que hace el mico, hace el mono.


03
Oct 22

Atol del TSE con el dedo

 

En buen chapín, dar atol con el dedo significa engañar a alguien; también quiere decir darle probaditas de algo para mantenerlo tranquilo.  Te dan atol con el dedo cuando te cuentean, o te entretienen para que distraerte de lo importante.

Sospecho que eso es lo que pasa con la noticia de que el Tribunal Supremo Electoral ya no le comprará software para celebrar elecciones en línea a una empresa vinculada a un exfuncionario de la Administración actual y gravemente cuestionada por manipular comicios en África, Asia y América del sur. Pero…¡Ojo al Cristo, que es de plata!  El fondo del asunto no es el de repetir licitaciones, ni de cambiar de proveedor.  Eso es atol con el dedo.

Venta tradicional de atol.

El tema importante, aquí, es que las votaciones-que en otros países han sido manipuladas cuando son electrónicas- no deben ser en línea en Guatemala.  Los comicios deben ser en papel y con crayones. Los votos deben ser contados en las mesas, a la vista de los miembros de las juntas electorales y a la de los fiscales de los partidos.  Cada uno de los tres miembros de cada una de las juntas electorales debe llevarse su acta firmada por los otros miembros, y cada fiscal se lleva anotadas las cifras de los resultados.

El sistema puede ser lento, por prudente, pero es razonablemente lento y, sobre todo, es altamente confiable. La transmisión de datos puede ser electrónica y debe ser segura; pero el conteo físico y la verificación física de la identidad de los electores, deben ser transparentes como sólo lo puede ser si son a la vista de todos y en papel.

Los chapines necesitamos elecciones limpias, no veloces.  Los chapines necesitamos elecciones transparentes, no rápidas.  Los chapines necesitamos elecciones confiables, no a la carrera.  El valor a proteger, con este tema, es el respeto indudable a la voluntad de los electores, no la prontitud de resultados dudosos.

¿Qué opinas?


23
Sep 22

No, al voto electrónico

 

La primera vez que participé en un centro de votaciones, a cargo de un grupo de mesas electorales, fue en las elecciones generales de 1982.  Ahí vi la importancia que tenían el conteo físico de los votos y las actas repartidas entre los tres miembros de las juntas electorales y los representantes de los partidos.  También vi la importancia de que los miembros de las juntas fueran personas como tú y yo.

Participé, también, durante la elección de diputados para la Asamblea Nacional Constituyente, en 1984; y para los primeros comicios generales bajo la nueva Constitución, en 1985.  El conteo físico de votos, a la vista de los fiscales y los miembros de las juntas electorales; así como la verificación física de que el DPI corresponda al votante y la de que este se halle efectivamente en el padrón son garantías confiables de que va a ser respetada la voluntad de los electores.  Al cotejar las actas físicas de por lo menos tres personas por mesa es imposible hacer fraude.

Eso no ocurre donde la identificación del elector y la expresión de su voluntad electoral son registradas en línea, mediante un software sobre el que sólo sus fabricantes (y quien sabe quién más) tiene el control.  ¡Imagínate, por ejemplo, que los votos de una elección chapina los controlara un software chino, por decir algo!  ¿Quién tendría el control sobre los resultados de esos comicios?

Pregunto, primero, porque recuerdo una frase de Lenin: No importa quién vota, sino quién cuenta los votos.

Pregunto, segundo, porque el martes, en dos reuniones diferentes, con personas diferentes, escuché que hay planes del Tribunal Supremo Electoral en la dirección de que los sufragios sean electrónicos, en las próximas elecciones. ¿Es eso cierto? ¡Que peligroso!

Yo digo que en vista de lo que ha ocurrido en elecciones venezolanas, y en los mismísimos Estados Unidos de América, por ejemplo, es mala idea abandonar -en Guatemala- el sistema que nos ha provisto de elecciones limpias en ocasiones anteriores.  La verdad es que no necesitamos resultados veloces y electrónicos, sino resultados confiables, transparentes y que respeten la voluntad de los electores.

¿Qué piensas?

Columna publicada en elPeriódico.


30
Abr 21

El hedor que emana del TSE

 

¡Qué lejos están los tiempos de Arturo Herbruger y de Mario Guerra en el Tribunal Supremo Electoral! ¡Qué remotos están los tiempos en los que el Tribunal Supremo Electoral era un modelo de institucionalidad, confiabilidad e independencia!  De aquellos tribunales supremos, cuya ética era incuestionable…¿queda siquiera la sombra? ¿Dónde y en qué desgracia va a terminar el largo deterioro del TSE y de sus magistrados?

Edifico del Tribunal Supremo Electoral. La foto la tomé de Facebook.

Aquellas lamentaciones vienen a cuenta porque el pleno emitió un acuerdo interno que declaró 104 documentos como confidenciales y reservados. Entre la información que fue declarada como secreta se encuentran actos y decisiones que según la Ley de Acceso a la información pública deben ser proporcionadas de oficio a la población, como los informes de auditorías y las sesiones de magistrados.

¡Pero no solo eso! Los magistrados quieren mantener en reserva las investigaciones sobre delitos electorales y otros abusos cometidos por directivos de partidos políticos.  Los partidos que no son tales, sino que son puras roscas electoreras que los tributarios estamos forzados a financiar, son protegidos por el tribunal que debería supervisarlos, denunciarlos y, en su caso, cancelarlos, no sólo para proteger las instituciones republicanas, sino por respeto a los electores y a los que pagamos impuestos.

Aquel tribunal que debería ser el campeón de una reforma electoral que reforzara el rol de mandantes que le corresponde a los ciudadanos; de una reforma que acabara con el carácter clientelar de los partidos; de una que no fuera servil con los dueños de los partidos; de una que impidiera que el dinero de las mafias corrompiera más el sistema político y de una que protegiera el sistema republicano, es el tribunal que actúa como celestina de los que ansían el poder, por el poder mismo, o para beneficiar sus causas innombrables. Es un tribunal en el que no hay votos razonados, ni disidencia alguna cuando se trata de ser cómplice del proxenetismo político.

El hedor que emana del TSE se les está escapando a los magistrados; y el secretismo sólo lo hace peor.

Columna publicada en elPeriódico.


06
Mar 20

La piñata con tus impuestos

Los magistrados del TSE aprobaron sus propias indemnizaciones.  Haz cuentas, el Presidente del Tribunal recibe un sueldo base de Q56 mil, mientras que los demás magistrados reciben Q49,500. ¡Si se pagan las indemnizaciones recibirían en promedio Q297 mil cada uno!…con tu pisto.

La foto es de elPeriódico.

Así mismo, varios exdiputados están buscando la forma de darle palos a la piñata de las indemnizaciones, y pretenden que los tributarios les paguemos resarcimientos en función de los años en que ocuparon curules.  Para que te hagas idea, el sueldo de un diputado es de Q29,150 y se compone de dietas por asistencia a sesiones plenarias, reuniones en comisiones de trabajo y gastos de representación. El año pasado los tributarios pagamos Q66 millones para el pago de los 14 salarios a los 158 congresistas.

La indemnización, que en Guatemala no es universal, sino sólo por despido injustificado, es el monto que el empleador debe pagarle al trabajador en caso de despido no justificado. La indemnización laboral tiene lugar cuando el trabajador es despedido sin existir una de las causas de rescisión sin responsabilidad para el patrono y con el propósito de corregir una situación de injusticia.

¿Te das cuenta? Tanto en el caso de los magistrados, como en el de los diputados, no hay tal despido injustificado porque cesan en sus labores como consecuencia del fin de su período; y no hay tal injusticia porque el plazo se conoce con anticipación, así como las condiciones de finalización del mismo. No sólo no hay base legal para indemnizar magistrados, diputados y otros funcionarios electos para períodos fijos, sino que no hay base moral para pagar las indemnizaciones, y ¡menos para pedirlas!

Lo que pasa es que tú ya sabes: los impuestos son robo porque son dinero ajeno tomado por medio de la amenaza del uso de la fuerza, para repartirlo entre intereses específicos y particulares muchas veces ajenos a los de los legítimos propietarios de aquellos recursos y muchas veces entre la clientela de quienes toman el dinero ajeno (los pipoldermos de siempre).  En este caso, tu dinero es reclamado por magistrados y exdiputados.

Columna publicada en elPeriódico.


05
Jun 15

Reformas a la ley electoral

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El 10 de junio concluye el período de inscripción para participar en la mesa de trabajo de reformas a la ley electoral y de partidos políticos; una reforma que: no debería ser cosmética; debería dividirse entre lo que es urgente y prioritario, y lo que no; y que no debería atender intereses específicos de los agentes involucrados.

Entre las reformas urgentes, prioritarias y de fondo está la necesidad de fortalecer la autoridad del Tribunal Supremo Electoral; fortaleza debe ser institucional. Fortaleza que debe ser jurídica, financiera, técnica y moral. Es inaceptable que los dirigentes que aspiran a ser electos para tener el control político del país puedan violar la ley, salirse con la suya y reírse del tribunal. Es inaceptable que el tribunal no tenga la autoridad suficiente para someter a la ley a aquellos dirigentes.

También está la de quitarles a los partidos políticos nacionales el monopolio de las postulaciones.   Sometidos a normas que garanticen la transparencia financiera y de gobernanza en aquellas organizaciones, la competencia política debería ser abierta y a todos niveles: nacional, regional y distrital. Que sean los electores los que validen los partidos.

Otra reforma urgente es la de acabar con la reelección de diputados y alcaldes. Este embrión de república no debería acarrear el lastre de caciques y rentistas parasitarios que consiguen ser electos y luego es casi imposible retirar del poder debido a que, cuando no usan una u otra forma de fuerza para retenerlo, sí tejen clientelas sólidas e influyentes cuyos intereses no pueden correr el riesgo de ser alejadas del poder.

¿De qué hay que huir como se escapa de la peste? De las cuotas, por ejemplo; los candidatos deberían ser seleccionados y electos por sus ejecutorias individuales de vida, y no por el grupo al que pertenecen. Del financiamiento de los partidos por parte de los tributarios, por ejemplo; los partidos no deben ser una boca más pegada a la teta del presupuesto del estado. Debemos huir de la prisa y recordar que el que mucho abarca poco aprieta.

Y, mientras tanto, ¡Nos vemos en la Plaza de la Constitución el sábado!

Columna publicada en El periódico.

Actualización: Mis cuates María y Jorge me hicieron repensar el tema de la reelección. Cuando uno aborda este asunto normalmente piensa en los malos diputados que se han enquistado en el Congreso; pero…¿y los buenos? Que los hay.  Ahora es obvio que pasé ese detalle por alto.  El asunto de los malos diputados que se perpetuan se resuelve con una forma más personal de elección, no por paquetes, sino por nombres. En 1984/85 estuve cerca de las discusiones sobre las listas nacionales; y la idea de fondo es que estas eran para asegurar la participación y elección de las élites intelectuales de los partidos que posiblemente no serían electas a menos que fueran en paquete.  Pero lo que ocurrió es que las listas nacionales sirvieron sólo para asegurarles un boleto a los dirigentes de los partidos, y qué élites intelectuales ni que nada.  De cualquier manera, ahora me parece evidente que eliminar la reelección, por sí misma no es una solución.


03
Jun 15

Reformas electorales para limitar el poder

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Posiblemente la edad de oro de los partidos políticos fue inmediatamente después de la II Guerra Mundial. Fue entonces cuando se fundaron y consolidaron aquellas organizaciones concebidas como plataformas ideológicas y prácticas que servirían como intermediarias entre mandantes y mandatarios para el manejo de la cosa pública. Los partidos dejaron de ser facciones tradicionales y se convirtieron en algo institucional. Empero, para finales del siglo XX y ciertamente que en lo que va del XXI, los partidos degeneraron en roscas electoreras cuya función es nada más que servir como el vehículo para llegar al poder, o por lo menos influir en él para conseguir acceso al presupuesto del estado y el dinero de los tributarios. ¿Sí, o no?

¿Con alguna exepción? -en Guatemala, por ejemplo- todos los partidos habilitados son poco más o menos lo mismo:  Se organizan alrededor de un propietario, o grupo de propietarios.  Puedes hablar del partido de Baldizón, el de Sandra, el de Alejos, el de Canela, el de Arzú, y así.  Sus declaraciones de principios son tan generales que porque abarcan todo, no dicen nada.  Sus objetivos, sus supuestos planes de gobierno y sus propuestas son como listas de Santa Clos con algo para cada grupo de interés imaginable: algo para los empresarios y algo para los trabajadores; para los indígenas, para las mujeres, para los ecologistas, para los migrantes, para los artistas, para los deportistas, y así.  En estas condiciones no es de sabios que un partido tenga principios que pudieran excluir las escalas de valores, o los intereses de otros.

Sería rarísimo, por ejemplo, que un partido político ofreciera trabajar para eliminar y prohibir todo privilegio.  Lo común es que los partidos ofrezcan repartir privilegios con equidad, o algo parecido. Esto último sería incluyente, en lugar de excluyente.

¿Estamos claros que el propósito de los partidos es controlar el poder, o influir en él? La experiencia de las últimas décadas es que el fin último de controlar el poder, o influir en él es usufructuar económicamente de ese poder.  ¿Has oído de algún partido que proponga limitar el poder? ¿Uno que proponga desmantelar las fuentes de poder? ¿Uno que prometa devolverle el poder a los electores y a los tributarios?

Los partidos políticos -y sus dirigentes, claro- se han vuelto cada vez más irrespetuosos de la ley.  Por ejemplo: les pela que la ley prohiba ciertos tipos de propaganda, pero la colocan exactamente donde les da la gana y al costo que sea.  Si tienen que pagar multas por eso, las paga, ¡¿y qué?!    Sus funcionarios electos prometen cumplir y hacer cumplir las leyes cuando llegan al poder; pero para llegar a él han violado toda ley que se se ponga en su camino y se deje.

Hasta ahora se los habíamos permitido; pero hay movimientos ciudadanos que les facilitan a los electores y tributarios denunciar y enfrentarse a aquellos abusos. Y eso es bueno.  ¿Cuánto tiempo aguanta, un pueblo, que le vean la cara de baboso?

Es tiempo de reformas electorales.  Las más urgentes son las que fortalezcan la autoridad del Tribunal Supremo Electoral.  Esa fortaleza debe ser jurídica, financiera, técnica y moral.  El tribunal electoral debe ser supremo.  Otras de urgencia son aquellas que hagan realidad la transparencia de los partidos y que los sujeten a la ley.  Aquellas que les quiten el monopolio de la nominación de candidatos.  Aquellas que no falseen la realidad y los dimensionen como potenciales abusadores del poder.

No estoy de acuerdo con que deba prohíbirsele -a un funcionario electo- renunciar a la organzación política con la que llegó al poder; sobre todo en atención a ese derecho individual que se llama libertad de asociación.  A la idea de las cuotas hay que huírle como se huye de la peste: los candidatos deberían se electos principalmente por sus capacidades y potencialidades personales e individuales y por sus ejecutorias de vida; y no por el grupo al que pertenecen.   Posiblemente sea buena idea incluir la posibilidad de rechazar a todos los candidatos de las papeletas porque en los comicios nadie debería ser obligado a elegir entre algo que no valora y la opción de rechazar a todos debería ser tomada en cuenta. Una elección con X porcentaje de votos nulos no debería ser un mensaje que pasara inadvertido; ni por quien resultara ganador, ni por el resto de la sociedad.

Esto último no quiere decir que esté a favor de votar nulo en esta elección que viene. Cuando existe la más mínima posibilidad de que un candidato como Manuel Baldizón llegue al poder estimo que mi obligación moral es defenderme de esa posibilidad y hacer todo lo que sea legalmente posible para evitar que un personaje así sea el jefe del gobierno y controle el monopolio del uso legal de la fuerza.  Estimo que mi obligación moral es votar por cualquiera otro (aunque luego haya que sacarlo a sombrerazos y exigirle la renuncia, como a Otto Pérez Molina), antes que permitir que el control de la policía, el ejército, los impuestos y todo el aparato estatal caiga en manos de alguien con el perfil de Baldizón.

De vuelta a las reformas electorales el objetivo último de estas debería ser el de limitar el poder de la clase política y someterla a la ley.  Si estamos hartos, pongámosles límites ya.  ¡Pero ya!  Hay que distinguir entre las reformas prioritarias y las que pueden esperar; no sería prudente tratar de reformar todo al gusto de todos los involucrados.


24
Mar 15

¿Es, el Tribunal Supremo Electoral, un ñaque?

tse

Si yo fuera magistrado del Tribunal Supremo Electoral renunciaría y explicaría públicamente por qué:

1. Parece evidente que le Organismo Ejecutivo está asfixiando presupuestariamente al Tribunal.  La Fundación para el Desarrollo de Guatemala considera que el presupuesto otorgado al Tribunal Supremo Electoral para este año es insuficiente para suplir las nuevas necesidades. Si eso es cierto el TSE no estará a la altura y sus funcionarios se verán abrumados, desgastados y neutralizados.

2. Luego de que se publicaran fotografías de la entrega de bolsas Seguras con imágenes de Alejandro Sinibaldi y la diputada patriota, Emilenne Mazariegos; la semana pasada, la Inspección General del Tribunal dijo que no es prueba suficiente para efectuar una investigación.  ¡¿Cómo así?!

3. El TSE se está perfilando como un ñaque; y un ñaque, según el amansaburros es un conjunto de cosas inútiles. Luego del descanso propio de esta temporada y en la medida en que se acerca el momento de la convocatoria a elecciones, el TSE se verá en la incómoda posición de que, si sanciona a agrupaciones políticas violadoras de la ley, entre apelaciones y otros procedimientos, no daría tiempo a que el asunto se resolviera en favor de la organización política (si se diera el caso de que así debiera ser).  Siendo así la organización quedaría necesariamente fuera de los comicios.  Sospecho que, entonces, el TSE no se va a atrever a sancionar (como aparentemente sancionó al Partido Patriota -el oficial- cuando este hizo campaña anticipada en violación dolosa de la ley electoral).  No se va a atrever porque hacerlo significaría que el partido sancionado no podría estar incluido en papeleta alguna.

Si yo fuera magistrado del TSE renunciaría porque ¡qué vergüenza ser cómplice!  Si yo fuera magistrado del TSE sería un whistleblower y les dejaría un buen nombre a mis hijos y a mis nietos.  Sería digno del legado de Arturo Herbruger, de John Schwank, de Hugo Maúl Figueroa y de Mario Guerra, entre otros.