23
Feb 24

Tráfico urbano: ¿Sufrimiento por falta de soluciones audaces?

 

Ojalá me equivoque; pero…¿a veces no te da la impresión de que un porcentaje del tráfico es para crear condiciones artificiales para que la gente pida más y más regulaciones?

Es un disparate, claro; pero se me ocurrió cuando el jueves, 15 hice dos horas entre mi casa, en la Villa de Guadalupe y la Torre del Reformador. El peor tramo fue entre el Centro Comercial Los Próceres y el Hotel Barceló. Nada raro, vas a decir; pero…había por lo menos tres policías municipales de tránsito en el crucero de la Séptima avenida y Segunda calle de la zona 9, justo bajo la torre citada. ¡Y ahí mismo había un nudo gordiano de carros!

Policías de tránsito en el nudo bajo la Torre del Reformador el 15 de febrero de 2024.

Ese nudo era causado, principalmente, por conductores que, por no esperar racionalmente su turno, se dejaban ir y bloqueaban el crucero. De esa forma dejaban trabados a los que iban con semáforo verde. ¿Estaban pintados los agentes? ¿Por qué es que los agentes no multan a los pilotos que bloquean cruceros? Los pilotos que bloquean cruceros -por desesperados y por abusadores- causan muchos problemas parecidos en el bulevar Los Próceres casi siempre que paso por ahí. La falta de educación vial, por cierto, merece un artículo aparte.

Nada de raro, vas a decir; pero…¿cuánto crees que hice entre la Torre del Reformador y la Quinta avenida y Once calle? ¡Ocho minutos!..sin un solo PMT.

Nudo gordiano de tráfico bajo la Torre del Reformador el 15 de febrero del 2024.

He notado, también, mucho énfasis mediático en lo fastidioso el tráfico y si, claro que el tráfico es fastidioso; pero el clamor por una intervención política para resolver, el tráfico, lo que trae es más poder para que los políticos y sus burócratas invadan la esfera de acción privada de las personas mediante regulaciones y controles, y más poder para que los políticos y sus burócratas tomen más dinero de los tributarios.

Ya ves que, recientemente la Municipalidad de Guatemala se atribuyó la facultad de cobrar por el servicio de estacionamiento en la vía pública; cobro que, ¿te diste cuenta? ¿Qué servicio? y si la vía es pública, ¿por qué cabe un cobro?  

¿Sabes qué va a pasar? Tu Muni va a poner sus parquímetros inteligentes…supuestamente para eliminar a los extorsionistas cuidadores de carros;  y vas a tener que pagarles a los parquímetros y a los cuidadores.  Si el problema eran los cuidadores, a estos se les remueve a fuerza de batonazos.  No hace falta poner un sistema de exacciones por un supuesto servicio…en la vía que ya es pública.  

Además, si los propietarios de los inmuebles pagan tasas por el mantenimiento de las calles, que son las vías públicas (del público, ¿verdad?), ¿por qué es que Tu Muni, y no los que pagan las calles, es la que va a cobrar por estacionar en las calles? 

Estoy a favor de que el uso de las calles tenga un precio.  No sólo para parquear, sino para circular.  Ese precio debería ser cobrado por los que pagan por el mantenimiento de las calles (es decir por los propietarios de los inmuebles).  Y si no te gusta esa solución, otra sería que sea total y absolutamente prohibido estacionar en las calles (y no habría que instalar parquímetros, ni habría cuidadores).  Entonces habría incentivos para la construcción de estacionamientos privados que sí prestarían el servicio de parqueo. 

El problema es que los pipoldermos -cual Mickey Mouse como aprendiz de hechicero- van a probar todo tipo de artimañas políticas, sobre todo si acarrean esquilmar a las personas, antes de explorar soluciones que empoderen a los usuarios de las calles, a quienes pagan por ellas y a los tributarios.  

Total…los pipoldermos del 2020 mataron lo que quedaba del transporte colectivo urbano durante los encierros forzados.  Con eso incentivaron las motos y la multiplicación de los automóviles.  Ahora las motos y muchos carros son un problema. Y los pipoldermos de 2024 quieren resolver el desastre que hicieron mediante actos de hechicería. Y para ello necesitan que no sólo se agrave el problema, sino que se agrave la percepción del problema.

Los conductores que bloquean cruceros le hacen mucho daño a la fluidez del tránsito.

¿Recuerdas cómo desató el nudo gordiano Alejandro Magno? Pues eso. Yo digo que se necesitan soluciones audaces y no las viejas prácticas coercitivas y arbitrarias para entrarle al problema.

He notado, también, mucho énfasis mediático en lo fastidioso el tráfico y si, claro que el tráfico es fastidioso; pero el clamor por una intervención política para resolver, el tráfico, lo que trae es más poder para que los políticos y sus burócratas invadan la esfera de acción privada de las personas mediante regulaciones y controles, y más poder para que los políticos y sus burócratas tomen más dinero de los tributarios.

Ya ves que, recientemente la Municipalidad de Guatemala se atribuyó la facultad de cobrar por el servicio de estacionamiento en la vía pública; cobro que…,¿te diste cuenta?…¿Qué servicio? y si la vía es pública, ¿por qué cabe un cobro?  

¿Sabes qué va a pasar? Tu Muni va a poner sus parquímetros inteligente,supuestamente para eliminar a los extorsionistas cuidadores de carros;  y vas a tener que pagarles a los parquímetros y a los cuidadores.  Si el problema eran los cuidadores, a estos se les remueve a fuerza de batonazos.  No hace falta poner un sistema de exacciones por un supuesto servicio en la vía que ya es pública, o sea, de todos. 

Además, si los propietarios de los inmuebles pagan tasas por el mantenimiento de las calles, que son las vías públicas (del público, ¿verdad?), ¿por qué es que Tu Muni, y no los que pagan las calles, es la que va a cobrar por estacionar en las calles? 

Estoy a favor de que el uso de las calles tenga un precio.  No sólo para parquear, sino para circular.  Ese precio debería ser cobrado por los que pagan por el mantenimiento de las calles (es decir por los propietarios de los inmuebles).  Y si no te gusta esa solución, otra sería que sea totalmente prohibido estacionar en las calles, como no sea para carga y descarga (y no habría que instalar parquímetros, ni habría bisne para los cuidadores).  Entonces habría incentivos para la construcción de estacionamientos privados que sí prestarían el servicio de espacios para parquear. 

El problema es que los pipoldermos -cual Mickey Mouse como aprendiz de hechicero- van a probar todo tipo de artimañas políticas, sobre todo si acarrean esquilmar a las personas, antes que explorar soluciones que empoderen a los usuarios de las calles, a quienes pagan por ellas y a los tributarios.  

Total…los pipoldermos de 2020 mataron lo que quedaba del transporte colectivo urbano durante los encierros forzados.  Con eso incentivaron las motos y la multiplicación de los automóviles.  Ahora las motos y muchos carros son un problema. Y los pipoldermos de 2024 quieren resolver el desastre que hicieron, mediante actos de hechicería. Y para ello necesitan que no sólo se agrave el problema, sino que se agrave la percepción del problema.

¿Recuerdas cómo desató el nudo gordiano Alejandro Magno? Pues eso. Yo digo que se necesitan soluciones audaces y no las viejas prácticas coercitivas y arbitrarias para entrarle al problema.

Columna publicada en República.


22
Jun 21

Benditas las personas…

 

Benditas las personas que, en el tráfico, no bloquean los cruceros de calles.  Benditas las personas que, en el tráfico, dejan paso para que fluya el tránsito a pesar de los embotellamientos.  Benditas las personas que, como los automovilistas de la foto de abajo actúan de forma civilizada y cortés a pesar de las circunstancias adversas.

Ayer, en la 20 calle de la zona 10 los automovilistas en este crucero dejaron un espacio para que los que circulaban sobre la avenida pudieran cruzar hacia la 19 calle y el tránsito fluyera a pesar del embotellamiento.

…y que un mal rayo parta a aquellos automovilistas que bloquean cruceros, que impiden el flujo del tránsito y que actúan con prepotencia y mala educación.  Que un mal rayo parta a los abusadores y desconsiderados que empeoran la situación en los embotellamientos.

Uno, o dos minutos más tarde con respecto a la foto anterior, el conductor de un vehículo, en la vía citada arriba no dudó en adelantarse 2 metros y bloqueó el paso sobre la avenida con lo que empeoró una situación que ya era fastidiosa.  ¡Por adelantarse pinches dos metros!

El tráfico pesado y los embotellamientos son hechos sobre los cuales tenemos poco, o ningún control; pero, ¿sabes qué si podemos controlar en esas circunstancias? Nuestra actitud.


11
Jun 19

Los peores en el tránsito

Los peores en el tránsito son aquellos conductores que empeoran la situación ya sea porque van distraídos, o porque deliberadamente se quieren pasar de listos.

Tal es el caso de los que bloquean el paso en los cruceros, como el sujeto que conduce el vehiculo de la foto que ilustra esta entrada.  ¿Qué necesidad hay de dejarse ir cuando hay elevadas posibilidades de quedarse a medias y tapar un crucero?  Esto suele ocurrir con vehículos privados y con los del transporte colectivo.  A veces es por distracción y a veces es por impaciencia, ansiedad, o simple falta de buen juicio.

Hablando de impaciencia, ansiedad, y de falta de buen juicio, otros entre los peores son aquellos conductores que no dan el paso, se dejan ir, se cruzan y agreden con tal de avanzar dos, o tres metros.  Están los que en vez de colaborar con un zipper, lo que hacen es acelerar, cerrar el paso y atravesarse.

Entre los peores están los que van hablando por teléfono, o van texteando.  Estos son particularmente peligrosos porque pueden causar accidentes mortales, o dejar gravemente heridas, o incapacitadas a otras personas. De esta calaña son los que conducen bajo la influencia de sustancias y los que se pasan Altos, y semáforos en rojo.

Entre los peores están los que no saben pedir por favor, ni dar las gracias.  Los que no tuvieron quien les enseñara un poquito de buena educación, o dijeron: No oigo, no oigo soy de palo, tengo orejas de pescado, cuando alguien trataba de enseñarles a ser mejores personas. Entre los peores están los que no son corteses, ni generosos.

Están entre los peores los que no ponen sus luces para cambiar de carril, o para cruzar, y los que no sacan sus manos para indicar esas maniobras.

Que el tráfico pesado es un fastidio, sí, si es un fastidio; pero es un situación dada.  Poco, o nada podemos hacer para aliviarlo, como no sea ser civilizados.

Sólo quería decirlo.


04
Feb 18

El chato va sin luces

Ese chato de la bicicleta va sin luces.  Esto fue el miércoles en la noche y dos, o tres minutos antes me encontré a otro ciclista en iguales circunstancias.

Andar en bicicleta, sin luces y en la noche es una irresponsabilidad, no sólo porque el ciclista puede salir lastimado e incluso perder la vida; sino que por su desidia puede arruinarle la vida a quien pase golpeándolo, o pase sobre él

Suelo montar bici -aunque menos de lo que debería- y disfruto mucho hacerlo en la noche cuando vuelvo del trabajo; pero siempre uso chaleco y llevo luces.  Nadie debería salir sin chaleco, ni luces para no ponerse en peligro, y para no poner en peligro a los automovilistas.

¿El miércoles, dónde estaban los PMT?  Por ningún lado.


08
Dic 17

El tránsito y las fiestas de fin de año

En esta temporada el tráfico se pone peor que siempre y por eso me gusta compartir estas ideas; ¿qué tal si contribuimos a hacer la experiencia menos desagradable? ¿Qué tal si bajas el vidrio polarizado, das la cara y pides –por favor– que te den vía…y das las gracias cuando te la dan?

Escucha el podcast aquí,

Si bebes, no manejes y si manejas no bebas. ¡Es criminal conducir con tragos de más, o bajo la influencia de drogas! Mi padre murió por conducir con tragos de más y ya no pudo conocer a sus nietos, ni celebrar los éxitos de ellos y de sus hijos. No conduzcas bolo, ni drogado.

Mucha gente va entre el tránsito como si compitiera en Los juegos del hambre, pero no tiene que ser así. Si uno ya sabe que el tráfico va a ser denso, no está de más salir 20 minutos antes de lo acostumbrado. Si uno sale con tiempo extra, habrá menos tensión a la hora de enfrentar un posible embotellamiento y, si hay menos tensión, habrá menos incentivos para ponerse agresivo.

Seamos generosos. Si vamos sobre una avenida con la vía y hay personas en las bocacalles que quieren entrar a la avenida con sus vehículos, ¿por qué no dejar pasar a una, o dos dependiendo de las circunstancias? Si hacemos eso ayudamos a otros, hacemos un pequeño acto de bondad y educamos. Una forma común de abuso en el tránsito es la que cometen los que se van contra la vía.  Ellos alteran el flujo y crean imprevistos peligrosos.

El tráfico demanda nuestra atención. Si se nos va el pájaro causamos atrasos y entorpecemos el flujo de vehículos. Si alguien nos da el paso, aprovechemos la oportunidad y digamos Gracias. No nos quedemos parados en los cruceros de calles. Por favor, usemos los carriles que nos corresponden. Si vamos vivos podemos planificar con tiempo.

¡No texteemos! Textear y hablar por el teléfono son actividades distractoras y peligrosas. La mara que maneja y textea, o habla por móvil arriesga su vida y las de los demás, y causa atrasos innecesarios.

¡Felices fiestas! Seamos prudentes y recordemos lo que nos decían nuestros padres: Digamos por favor, y demos las gracias.

Columna publicada en elPeriódico.


06
Nov 16

El tránsito y las soluciones parciales

trafico-21k

La Municipalidad de Guatemala prohibió que el transporte pesado circule en el la ciudad capital de lunes a viernes de 5:00 a 9:00 horas, y de 16:30 a 21:00 horas. Según la comuna un vehículo pesado es a partir de 3.5 toneladas. Los sábados las disposiciones de restricción son de 12:00 a 16:00 horas. Mientras que de lunes a domingo de 5:00 a 21:00 horas también tienen prohibido transitar los automotores de doble remolque, y tampoco pueden estar estacionados dentro del municipio.

La disposición del Palacio de la Loba dio paso a un paro de transportistas y las actividades productivas empiezan a resentirse y  diversos sectores temieron que la situación  pueda llegar a niveles críticos…pero por el momento el asunto fue solucionado.

Mientras tanto, todo intento de solución parcial para el tránsito denso en la ciudad de Guatemala va a perjudicar a unos en beneficio (o en supuesto beneficio) de otros; esto es porque las soluciones parciales -del tipo de aquella prohibición- causan daños y perjuicios.  Es lo que suele ocurrir cuando grupos de interés demandan de las autoridades que resuelvan problemas de la convivencia social por medio de legislación específica y concreta.  El constructivismo racionalista -que ha de creer que gobernar es como jugar Minecraft–  impulsa a resolver los problemas desde arriba, a base de legislación, mediante prohibiciones o mediante obligaciones, es generadora de conflictos y en el largo plazo mina la autoridad.

Toda solución sostenible para problemas de convivencia social como el tráfico denso, las competencias deportivas en las calles, o las procesiones, por ejemplo, deben partir de normas generales y abstractas aplicables a todos por igual.

Si te interesa el tema, checa Street Smart, una obra fundamental para entender el transporte como elemento crucial para el bienestar económico y social. La obra editada Gabriel Roth sostiene que muchos de los problemas que hay en calles y carreteras –a causa del congestionamiento, altos costos, corrupción y mal mantenimiento, por citar algunos– pueden ser solucionados mediante la aplicación de los mismos principios solucionan otras necesidades.

Los métodos electrónicos de cobro permiten el uso pagado de calles y carreteras, sin necesidad de cabinas y sin que los vehículos tengan que detenerse. ¿Por qué no aprovecharlos para aliviar los congestionamientos, como en Singapur? Quizás, en vez de prohibir la circulación de ciertos vehículos y causarles daños y perjuicios a ciertas actividades, lo razonable sea que el uso de las calles y carreteras tenga distintos precios. Un precio para circular de 5:00 a 9:00, uno menor para circular entre las 9:00 y las 16:30 para que luego se eleve el precio por la circulación entre las 16:30 y las 21:00. De esa forma, el uso de la calle, o carretera tendría un costo que los usuarios podrían comparar con otros costos mediante un precio.

Las de Street Smart son soluciones que respetan la vida, la libertad y la propiedad de la gente mediante normas generales y abstractas; ¿qué tal si optamos por estas y no por soluciones a medias y que implican el uso arbitrario de la fuerza?

Lo cierto es que las calles, son bienes públicos (o sea estatales) de acceso público (a diferencia de los bienes públicos (o estatales) de no acceso público -como la Casa Presidencial, o ciertas áreas del aeropuerto-.  Todos los ciudadanos -o más precisemente, todos los tributarios (incluyendo a los transportistas)- somos los propietarios de aquellos benes públicos y, especialmente en el caso de los que son de acceso público es natural que haya conflicto en cuanto al uso que deba dárseles en ausencia de unanimidad por parte de los propietarios.  Para evitar la tragedia de los comunes (el fenómeno de que el uso y abuso de un bien limitado lleve a su destrucción) es prudente que una autoridad regule el uso de los bienes en cuestión con el propósito de evitar que el bien que es de todos se deteriore y hasta se destruye.  Esa autoridad puede ser privada, o pública; pero debe ser autoridad.  Sin embargo, la autoridad reguladora no debería prohibir el uso (sobre todo si la prohibición causa daños y perjuicios); pero sí podría ponerle un precio al uso.

Estas meditaciones, basadas en meditaciones del cuate Fabricio Terán, pueden ayudarnos a ir resolviendo el tema este del transporte y el trásito, el de las antorchas y las bandas del 15 de septiembre, las 21K y otras competencias y las procesiones entre otras actividades parecidas. La opción, advierte Fabricio, es explicarles a los ciudadanos y a los tributarios que las calles no son de ellos, en realidad; sino del estado y de las municipalidades y que por lo tanto los ciudadanos y tributarios son sólo usuarios, y no propietarios. A mí, esa opción me da escalofríos.


06
Oct 16

Peligrosas “soluciones” para el tráfico

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El peor peligro que acarrea la intensificación del tráfico en la ciudad de Guatemala (o en cualquiera otra población) es el descontento; porque la gente descontenta clama porque los políticos hagan algo para solucionar el problema de forma política.  Los políticos sienten la presión y se ven en la necesidad de hacer algo, para que no se diga que hacen nada.  Y, ¿qué es lo que suelen hacer los políticos (o sea los que tienen el poder) cuando quieren solucionar algo? Prohiben, o fuerzan.

Ayer, por ejemplo, el alcalde Alvaro Arzú, de la ciudad capital, les echó la culpa de gran parte del congestionamiento vehicular a los padres de familia que llevan a sus hijos a los colegios en automóvil.  Según el dios del Palacio de la loba, todos los padres deberían mandar a sus hijos en buses escolares y sugirió que los colegios cambien horarios.  También dijo que la gente no debería venir sóla en sus vehículos cuando viene de otros municipios.  A nivel de sugrencia está bien, ya que es una como cualquiera; pero de ahí a señalar como casi una inmoralidad que la gente no viaja acompañada, o que la gente prefiera llevar a sus hijos al colegio, sólo hay un paso.  Y de ahí a forzar que la gente viaje acompañada, o forzar que sean usados los buses escolares, sólo hay dos pasos.

Ese constructivismo racionalista -que ha de creer que gobernar es como jugar Minecraft–  impulsa a resolver los problemas desde arriba, a base de legislación, mediante prohibiciones o mediante obligaciones, es peligrosa.  No sólo porque es violatoria de la libertad y de la propiedad, sino porque elude soluciones de fondo que respeten a las personas.  La tentación de manejar las vidas de otros, mediante recursos políticos y legislativos, es una tentación que no debemos poner al alcance de los políticos. Las supuestas soluciones no deben ser pan con lo mismo.

De vuelta al tráfico, hace unos años desayuné y compartí un taxi con Gabriel Roth, editor de Street Smart, una obra fundamental para entender el transporte como elemento crucial para el bienestar económico y social. La obra de Gabriel sostiene que muchos de los problemas que hay en calles y carreteras –a causa del congestionamiento, altos costos, corrupción y mal mantenimiento, por citar algunos– pueden ser solucionados mediante la aplicación de los mismos principios que mejoraron significativamente los servicios de telecomunicaciones. Y como los chapines tenemos tan buena experiencia con las telecomunicaciones, es oportuno ponerle atención a las sugerencias de Gabriel, antes de que a alguien se le ocurra hacer lo mismo de siempre y esperar resultados distintos.

Los métodos electrónicos de cobro permiten el uso pagado de calles y carreteras, sin necesidad de cabinas y sin que los vehículos tengan que detenerse. ¿Por qué no aprovecharlos para aliviar los congestionamientos, como en Singapur? Quizás, en vez de pedirles a los padres que cambien sus horarios, o que manden a sus hijos en bus, u obligarlos a hacerlo, lo razonable sea que el uso de las calles y carreteras tenga distintos precios. Un precio para circular a las 8:00 y uno menor para circular a las 8:30, y menor por circular a las 5:00, por ejemplo. De esa forma, el uso de la calle, o carretera tendría un costo que los usuarios podrían comparar con otros costos mediante un precio.

Calles y carreteras normalmente son citadas como ejemplos de bienes públicos que solo deberían ser provistos por los políticos y sus funcionarios; pero esto es falso. En los siglos XVIII y XIX miles de carreteras eran privadas y actualmente, en EE.UU., Canadá, el Reino Unido y Suecia, las carreteras privadas están de vuelta con mejor desempeño, costos bajos, mejor información, competencia y sin interferencia política.

Esta semana una funcionaria de Tu Muni me invitó a no sólo criticar, sino a aportar con ideas y propuestas (como si este blog no estuviera lleno de ideas y propuestas).  Pues bien…aquí va otra: las de Street Smart son soluciones que respetan la vida, la libertad y la propiedad de la gente; ¿qué tal si optamos por estas y no por soluciones que implican el uso arbitrario de la fuerza?


11
May 16

Baleado por no ceder la vía

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Escucha el podcast aquí.

Siempre es muy malo que haya personas que pueden agarrar a balazos a otras; pero un nuevo nivel de criminalidad se hunde cuando es por tonteras.  Ayer, en el kilómetro 6.5 de la carretera a El Salvador, en la vía de ingreso a la ciudad, el automovilista Jorge Mario Molina murió luego de ser baleado. Según versiones en el lugar de los hechos Molina fue atacado por no ceder la vía en el tránsito.  Una sobrina que lo acompañaba sobrevivió al ataque brutal.  En esta área casi siempre hacen disparos solo por querer dañar a la gente, dijo.

Si  leíste bien, te diste cuenta de que el ataque de no fue un hecho aislado. Está por verse si los disparos que se hacen en el área son hechos por la misma persona, o personas.  ¿Qué clase de gente (¿gente?) está dispuesta a segar una vida humana sólo porque no le dio via?¿Qué clase de tontera es esa?  ¿Qué clase de sociópatas anda suelta?

He aquí unas meditaciones sobre el tráfico que comparto porque creo que son oportunas. Por favor, permítanme unas sugerencias para cuando el tráfico  se pone pesado;¿qué tal si contribuimos a hacer la experiencia menos desagradable? ¿Qué tal si sacamos del cajón las palabras por favor y gracias?

Demasiada gente va entre el tráfico como si estuviera compitiendo en Los juegos del hambre, pero no tiene que ser así. Por ejemplo, si uno ya sabe que el tráfico va a ser denso, no está de más salir 15 minutos antes de lo acostumbrado. Si uno sale con tiempo extra, habrá menos tensión a la hora de enfrentar un posible embotellamiento y, si hay menos tensión, habrá menos incentivos para ponerse agresivo.

Si sabemos que el tráfico va a estar pesado, ¿por qué no salimos a otra hora, por qué no damos un paseo, o algo? Cuando yo vivía en La Antigua; si no salía de la ciudad antes de las 4:00 p.m. me esperaba en casa de mi madre hasta después de las 8:00 p.m. para no sumarme, ni sufrir el tráfico en la Roosevelt.

Sugiero que seamos generosos y amables. Si vamos sobre una avenida con la vía y hay personas en las bocacalles que quieren entrar a la avenida con sus vehículos, ¿por qué no dejar pasar a una, o dos dependiendo de las circunstancias? Si hacemos eso ayudamos a otros, hacemos un pequeño acto de bondad y educamos a otros.  El llamado zipper funciona muy bien.

Si vas a pedir vía, baja el vidrio polarizado y pídela por favor; y si te la dan, da las gracias. La vieja regla de que el que saca la nariz pasa y el que pega, paga, no es una buena regla. No ganas mayor cosa si niegas el paso y avanzas tres metros; pero eres mejor persona si lo haces con una sonrisa.

¡Vivos los quiero! El tráfico demanda nuestra atención. Si se nos va el pájaro causamos atrasos y entorpecemos el flujo de vehículos. Si alguien nos da el paso, aprovechemos la oportunidad y digamos gracias. No nos quedemos parados en los cruceros de calles. ¡No texteemos! Textear y hablar por el teléfono son actividades distractoras y peligrosas. La mara que maneja y textea, o habla por móvil arriesga su vida y las de los demás, y les causa atrasos innecesarios a otros.  En la ruta a mi casa, los atascos de tráfico son causados, más frecuentemente, por gente que se queda en los cruceros del bulevar Los Próceres.

Por favor, usemos los carriles que nos corresponden. Si vamos a cruzar a la izquierda, usemos el carril izquierdo, y si va a seguir recto, usemos el carril del centro. Si vamos vivos podemos planificar con tiempo. Una forma común de abuso en el tránsito es la que cometen los que se  van contra la vía.  Ellos alteran el flujo y crean imprevistos peligrosos.  Además se convierten en obstáculos y elevan los niveles de tensión.

Si bebes, no manejes y si manejas no bebas, así decía un eslogan sabio de la radio en los años ochenta. ¡Es criminal conducir con tragos de más! Hace ratos, en el bulevar los Próceres, un sujeto se atravesó como bólido y si yo hubiera ido tres o cuatro metros adelante en mi ruta, su auto hubiera embestido el mío y no estuviera compartiendo estos pensamientos. Mi padre murió por conducir con tragos de más. Por favor, no lo hagas.

Seamos prudentes y saquemos del cajón las palabras por favor y gracias.


27
Nov 15

¿Cuáles son las palabras mágicas?

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El tránsito se ha complicado; y puede que se complique más en diciembre cuando suele ponerse más pesado que de costumbre.

Antes de que alguna autoridad salga con una presunta solución de tipo constructivista y arbitraria (porque probarán cualquier disparate antes que entrarle a una solución de mercado), ¿qué podemos hacer para mejorar el tránsito?

Comencemos por recordar nuestras primeras lecciones de buena educación: ¿Cuáles son las palabras mágicas?  Si necesitas pasar, baja tu vidrio polarizado y pide que te den el paso, por favor; y si te lo dan –habiéndolo pedido, o no– da las gracias. Cede el paso siempre que puedas.  No ganas mayor cosa si niegas el paso y avanzas tres metros; pero eres mejor persona si lo haces con una sonrisa.

Concéntrate y enfócate.  Porfa, conduce por el carril que te corresponde. Un conductor concentrado tiene menos posibilidades de convertirse en obstáculo innecesario. Por favor no hables por teléfono y pon atención a tu camino y a quienes lo comparten, no desperdicies oportunidades; pero tampoco cometas imprudencias en busca de ellas.  No te quedes en medio de cruceros.  Si estás enfocado puedes calcular si te va a dar tiempo de pasar.  No ganas mucho  si avanzas cinco metros a costa de dejar parados a los del crucero; pero eres mejor persona si no lo haces.  He notado que la mayoría de atrasos en el tráfico, por lo menos en el camino de mi trabajo a mi casa, son por estas dos causas.  La gente que va distraída y la gente que bloquea cruceros.

Una forma común de abuso en el tránsito es la que cometen los que se  van contra la vía.  Ellos alteran el flujo y crean imprevistos peligrosos.  Además se convierten en obstáculos y elevan los niveles de tensión.

Como “la realidad es”, independientemente de nuestras preferencias, es preciso reconocer, de una vez, que el tráfico está pesado.  Sal con suficiente tiempo y unos minutos más.  A algunos de mis desplazamientos les he agregado un tercio de tiempo.  Si no llevas prisa, porque calculaste bien tu tiempo, el viaje –aunque lento– no debería ser estresante.

¿Podremos ser la mejor versión de nosotros, aún en el tránsito?

Columna publicada en elPeriódico.


23
Abr 15

Los ciclistas y ¿el abuso en el Día de la Tierra?

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¿Para celebrar el Día de la Tierra? un grupo grande, grande, grande de ensusiastas del ciclismo decidió pedalear por la ciudad ¿e impulsar la idea de que a menos automóviles, menos contaminación e ideas afines?

En la  noche pasaron por mi barrio y el enjambre de ciclistas ocupó la 20 calle de la zona 10 a todo lo ancho. Hubiera sido un espectáculo bonito (y de hecho lo era) si no hubiera sido porque al hacerlo los ciclistas pararon el tráfico de vehículos en el área.  En un área donde el tráfico de vehículos ya es un problema grave.

Los ciclistas, ¿se dan cuenta de que al bloquear el tráfico alargan el tiempo en el que los vehículos están en la calle y funcionando y que por lo tanto contaminan más?  Sospecho que no.  Noté algo más durante el paso de los ciclistas: cierta actitud hostil contra los automóviles porque parecía que deliberadamente no los dejaban pasar. No sólo ocupaban todos los carriles sino que, cuando un auto logró meterse al carril izquierdo oí un grito de ¡Carro! y varios ciclistas se le echaron como para amonestarlo por haberse atrevido a pasar.  Además, la gente molesta (con razón) hacía sonar sus bocinas contribuyento a la contaminación auditiva.

A la hora que pasaron los ciclistas (como a las 8:00 p.m.) la mayoría de la gente va cansada para sus casas. Después de un día de trabajo, ¿quién está para que un grupo de interés (cualquiera) tome el control de las vías de comunicación, obstaculice el tránsito y  haga muy desagradable algo que ya es difícil?

Yo me transporto en bicicleta a mi trabajo con bastante frecuencia y aprecio esos paseos; pero estoy de acuerdo con Benito Juárez en aquello de que el respeto al derecho ajeno es la paz y me parece un abuso lo que ocurrió anoche.  Comparto con los ciclistas el interés por el pedaleo urbano; pero entiendo el valor del principio de que el interés general prevalece sobre el interés individual; pero no sobre el derecho individual.

En el vídeo de arriba se ve cómo es que los automóviles que vienen sobre el callejón, no pueden incorporarse a la calle. Y en el vídeo de abajo se ve la atorazón que se hizo entre la 14 avenida y posiblemente el Obelisco. Los ciclistas actuaron como actúan los que bloquean carreteras: para hacer valer sus intereses, no dudaron en violar los derechos de otras personas.

Repito que simpatizo con la idea de pedalear por la ciudad y sospecho que de noche ha de ser muy agradable y sabroso.  Empero, cuestiono muy seriamente que al detener el tráfico los ciclistas contribuyan a reducir la contaminación.  Es reprobable la pretensión de que los ciclistas tengan la facultad de apoderarse de las vías y perjudicar a otros usuarios.  Los dirigentes de estas actividades harían bien actuar con responsabilidad y en organizarlas de modo que no ocasionen daños, ni perjudiquen a terceros.  Los participantes también.  Una actividad tan bonita no tiene por qué producir efectos dañinos perfectamente evitables.  ¿Y las autoridades? ¡Tu Muni? ¿Para qué están las autoridades? Para garantizar el orden y garantizar que no se violen derechos.

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