16
Abr 18

Consulta popular a vuelo de pájaro

En la consulta popular de ayer, 95.87% de los que acudieron a las urnas votó que Sí; y sólo 4.3% votamos que No.

Sí y No sobre ¿qué?

  • ¿Está usted de acuerdo que cualquier reclamo legal de Guatemala en contra de Belice sobre territorios continentales e insulares y cualesquiera áreas marítimas correspondientes a dichos territorios sea sometido a la Corte Internacional de Justicia para su resolución definitiva y que ésta determine las fronteras de los respectivos territorios y áreas de las partes?

El resultado no me sorprendió; pero me llamó mucho la atención que -aunque la abstención fue elevada- el porcentaje de participación ciudadana (de 26%) fue muy superior al porcentaje que participó en la consulta de 1999 en la que el porcentaje de participación fue de 18.5%.

Cuatro ideas al respecto cruzan mi cabeza:

  1. Seguramente  aquello de Belice es nuestro no está profundamente enraizado en los guatemaltecos. La mayor parte de gente no se molestó en ir a la consulta.
  2. Es cierto que entre 1999 y 2018 hay 19 años de diferencia; pero es posible que la gente se anime más a ir a una consulta sobre Belice, que a una para aprobar reformas constitucionales promovidas por la exguerrilla.  De hecho, para la consulta de ayer la exguerrilla iba por el No (por las razones equivocadas) y el No sólo recibió 4.3%.
  3. Los arguementos sentimentales prevalecen sobre los argumentos racionales.
  4. Mucha gente está dispuesta a sacrificar los principios constitucionales, por ejemplo, en el altar de las necesidades políticas, las necesidades de corto plazo y el sentimentalismo.
  5. El abstencionismo, como no es voto a favor, tampoco es voto en contra.  Es abstencionismo.  El voto nulo es de rechazo, pero del abstencionismo no se pueden extraer una motivación.  Lo hay por enfermedad, por viaje, por trabajo, en fin.

Es cierto que la consulta de ayer fue inconstitucional; pero es conmovedor el espíritu cívico de los que participan en las juntas receptoras de votos y en todo el proceso, que, en su mayoría no son burócratas sino voluntarios. Es conmovedor porque a mí me parece que la gente le pone feeling al asunto.  Con todo y todo, voy a atreverme a afirmar que los procesos electorales y de consulta, en Guatemala, son ejemplares.

¿Qué otras cosas me llaman la atención? Según los datos publicados hoy en elPeriódico.

Que los porcentajes de votantes en los municipios de Petén, que son adyacentes a Belice, no son muy distintos a los de otros municipios, de otros departamentos, por lejanos que sean.  En Melchor de Mencos el porcentaje de votantes fue 18.58, en Dolores fue 16.38, en Poptún fue de 26.36, y en San Luis fue de 20.83.  En Quetzaltenango el promedio de participación fue de 18.24; y en Jutiapa fue de 21.92.

En los departamentos con mayores poblaciones indígenas, el porcentaje de abstencionismo no fue muy diferente al de los departamentos con menos poblaciones indígenas, aunque a ojo de buen cubero todo apunta a que hubo más abstencionismo en los departamentos mayoritariamente indígena: En Sololá, 70.63%; en Huehuetenango, 81.73% y en Quiché, 84.27% por mencionar tres; frente a El Progreso; 74.71; Jalapa 81.34 y en Zacapa, 68.96, para mecionar tres.

Con todo y todo, el tema era muy complejo.  Por el lado de la fregadera, un diputado, un expresidente y el Presidente no estaban claros si el asunto era sobre Brasil, o sobre México; y por el lado de lo serio, ni siquiera gente léida entendía que no se trataba de recuperar Belice,o de autorizar una invasión, sino de someter el tema a la corte de La Haya.  ¿Qué habrá entendido la gente más modesta?

A mí me lastimó el corazón el hecho de que algunos promotores del Sí, agitaran la bandera de que los promotores del No servían a los propósitos del narcotráfico al impedir que la frontera con Belice fuera fijada con certeza. ¡No frieguen! Como si la frontera con México, ¡fijada desde el siglo XIX!, no fuera un coladero parar la trata de personas, trasiego de drogas, y depredación de maderas preciosas y patrimonio cultural.  Es como decir que todos los que defienden el debido proceso y la presunción de inocencia son parte de un pacto de corruptos.

Según el último dato que vi, la policía capturó más de 100 bolitos por infringir la ley seca; una ley decimonónica que seguramente persigue impedir que -al calor de las pasiones y del guaro- algunas personas se macheteen, o se agarren a tiros durante las elecciones.  Pero no me digas que, sabiendo que va a haber ley seca, el que quiera no consigue, y el que quiera no se abastece con tiempo.  Seguramente es buena idea evitar que los bolos armen escándalos, o quieran llegar a votar…haciéndo escándalos. Pero, ¿por qué capturar bolitos pacíficos?  Además, supongamos que a cada uno de los capturados le aplican la pena menor, que es 15 días de cárcel; ¡somos los tributarios los que vamos a pagar por esos días!, y los bolitos sólo van a ir a agravar el hacinamiento en los centros de detención, y a agravar el cuello de botella en los tribunales.  Yo digo que esa es una ley mala.

Quizás aprendamos algo de esta consulta popular.  Mientras tanto, mi conciencia está tranquila al no haber sido cómplice.  Al no haberlo sido de la inconstitucionalidad.  Eso sin contar con que la consulta  escondía la amenaza de que si no se respondía como los gobernantes querían, es decir como respondió la mayoría de la gente, la repetirían hasta que ganara el Sí.


13
Abr 18

Nunca un día aburrido

Helen era una amiga de mi abuela, que vivía en Florida, y venía de visita a Guatemala con frecuencia; y ella decía: Never a dull day at casa Figueroa por el hecho de que siempre que venía ocurría algo que convertía su estancia en tiempos interesantes.  Lo mismo se puede decir de Guatemala y este fin de semana lo prueba

Primero se llevará a cabo una consulta popular inconstitucional, en la cual habremos de decidir si autorizamos, o no, que nuestra justa reclamación territorial sobre parte de Belice, usurpado e independizado por el Reino Unido, sea sometida a la CIJ.  A los pragmáticos no les importa que la consulta sea inconstitucional, y mientras escribo estas líneas, la Corte de Constitucionalidad no ha resuelto una acción planteada para evitar la violación constitucional programada para el domingo 15.  De cualquier manera, como dijo alguien por ahí, en Guatemala la Constitución dice lo que la CC dice que dice, así que –si ocurre la consulta– votaré No, para no ser cómplice de la inconstitucionalidad, ni de la usurpación. Un lector me sugirió que está bien que señale aquello, pero que debería ser más propositivo para resolver el problema, de modo que aquí va: que se celebre una consulta, pero sin violar la Constitución.

El lunes 16, el Presidente de la República recibirá la lista de seis candidatos a fiscal general propuestos por la comisión de postulación.  Esta es una elección en la que tirios y troyanos están apostando todo.  Una en la que todo grupo político y grupo de interés tiene vela en el entierro.  Una en la que muchos miembros de la comisión han actuado con heroicidad; y en la que el Presidente va a quedar mal con algunos, sea cual sea la decisión que tome.  Como ocurre siempre, la única forma de salir con la frente en alto es si el Presidente actúa conforme a principios y si elige a un jurista con arrestos, que entienda el valor del respeto a los derechos individuales y el de la igualdad de todos ante la ley; así como el del debido proceso y la presunción de inocencia.

Prepárate para un fin de semana interesante; [y si te interesa informarte mejor sobre el tema, te recomiendo: La corte que pretende reescribir nuestra Constitución.]

La ilustración la tomé de Facebook y es de Goya; esta columna fue publicada en elPeriódico.


10
Abr 18

Tribunal Supremo Electoral, ¿mayo, mayonesa?

Hoy dispuse averiguar donde me tocará ir a votar No en la consulta popular del fin de semana; y me encontré con que en la página del Tribunal Supremo Electoral el corrector les jugó una mala pasada…y con que nadie se había dado cuenta hasta hace unos minutos. Donde debería decir mayo, decía mayonesa.

¿Por qué votaré No? Aquí va la respuesta que publiqué el viernes pasado.

El Reino Unido necesita legitimar la usurpación de Belice y la posterior independencia que le dio a aquel territorio; y yo no voy a ser cómplice de aquellos dos actos, ni de la traición que comentan los funcionarios que promueven el Sí, en la consulta popular del 15 de abril.

Por eso es que en octubre pasado escribí una columna titulada Un par de tibias y una calavera; y por eso me te invito a leer la publicación que hicieron Lionel Toriello y Hector Quezada, en elPeriódico, el 3 de abril de 2018.  En ella, los autores exigen que, en cumplimiento de la Constitución y frente al abuso de poder del gobierno de Guatemala,  debería ser suspendido –inmediatamente– el acuerdo especial entre Guatemala y Belice para someter el reclamo territorial, insular y marítimo de Guatemala a la Corte Internacional de Justicia; basada esta exigencia en que nunca le fue solicitada al pueblo de Guatemala (de acuerdo con el artículo 19 transitorio y 173 de la Constitución) su previa y expresa autorización para su firma. Suspendido el acuerdo, lo que procede es la inmediata cancelación de la consulta popular 2018, con la que se pretende legalizar un acto viciado de inicio, que fue, desde su misma firma, “nulo ipso jure”.

Por eso me adhiero a la exhortación que aquellos autores le hacen al pueblo de Guatemala, en el sentido de no dejarse sorprender y en el de que, si la consulta no fuera suspendida y el gobierno insistiese en llevarla a cabo, asistamos a las urnas a votar No. Más de uno dirá que Que hueva ir a votar; pero creo que no deberíamos ayudar a la Pérfida Albión a legitimar la usurpación y el despojo.  Al menos, yo no me apunto para eso.

Además de los argumentos legales anteriores, voy a atreverme a apostar a que el Reino Unido nunca ha perdido un caso en la CIJ*; y a que la actual cancillería guatemalteca –y el equipo que tenga preparado para enfrentar a los británicos en La Haya– van a ir a hacer el mismo papelón que hace la selección chapina de fútbol en las eliminatorias del campeonato mundial.

¿Te animas a evitar el desastre este domingo 15 de abril?

*El Reino Unido no es parte en este proceso, pero la legitimación de la usurpación británica está en juego.

Columna publicada en elPeriódico.


06
Abr 18

Votaré No

El Reino Unido necesita legitimar la usurpación de Belice y la posterior independencia que le dio a aquel territorio; y yo no voy a ser cómplice de aquellos dos actos, ni de la traición que comentan los funcionarios que promueven el Sí, en la consulta popular del 15 de abril.

Por eso es que en octubre pasado escribí una columna titulada Un par de tibias y una calavera; y por eso me te invito a leer la publicación que hicieron Lionel Toriello y Hector Quezada, en elPeriódico, el 3 de abril de 2018.  En ella, los autores exigen que, en cumplimiento de la Constitución y frente al abuso de poder del gobierno de Guatemala,  debería ser suspendido –inmediatamente– el acuerdo especial entre Guatemala y Belice para someter el reclamo territorial, insular y marítimo de Guatemala a la Corte Internacional de Justicia; basada esta exigencia en que nunca le fue solicitada al pueblo de Guatemala (de acuerdo con el artículo 19 transitorio y 173 de la Constitución) su previa y expresa autorización para su firma. Suspendido el acuerdo, lo que procede es la inmediata cancelación de la consulta popular 2018, con la que se pretende legalizar un acto viciado de inicio, que fue, desde su misma firma, “nulo ipso jure”.

Por eso me adhiero a la exhortación que aquellos autores le hacen al pueblo de Guatemala, en el sentido de no dejarse sorprender y en el de que, si la consulta no fuera suspendida y el gobierno insistiese en llevarla a cabo, asistamos a las urnas a votar No. Más de uno dirá que Que hueva ir a votar; pero creo que no deberíamos ayudar a la Pérfida Albión a legitimar la usurpación y el despojo.  Al menos, yo no me apunto para eso.

Además de los argumentos legales anteriores, voy a atreverme a apostar a que el Reino Unido nunca ha perdido un caso en la CIJ*; y a que la actual cancillería guatemalteca –y el equipo que tenga preparado para enfrentar a los británicos en La Haya– van a ir a hacer el mismo papelón que hace la selección chapina de fútbol en las eliminatorias del campeonato mundial.

¿Te animas a evitar el desastre este domingo 15 de abril?

*El Reino Unido no es parte en este proceso, pero la legitimación de la usurpación británica está en juego.

Columna publicada en elPeriódico.


27
Oct 17

Un par de tibias y una calavera

Los guatemaltecos que no están empadronados tienen hasta el 17 de diciembre para inscribirse y votar en el referendo sobre Belice, que se celebrará el 18 de marzo de 2018.  ¿A un costo de Q300 millones?

Escucha el podcast aquí.

¿Por qué es importante esto? Para no quedar al margen en una decisión cívica importante. Belice es un departamento de Guatemala que fue usurpado por la Gran Bretaña, casi que bajo la bandera negra con tibias y calavera.

Para hacer la historia corta, en 1783 España les dio permiso a los británicos para cortar maderas en Belice; y en 1859 Guatemala le cedió a GB el área entre los ríos Sibún y Sarstún a cambio de que la Pérfida Albión construyera una carretera entre la ciudad de Guatemala y el Atlántico.  La GB no hizo la carretera y se quedó con todo Belice, más allá de los límites de la concesión del 59. En 1963, la GB quedó en pagar 50 mil libras y volvió a incumplir.  A lo largo de aquella historia (que aquí pinté con brocha gorda) John Bull le dio atol con el dedo a Guatemala y en 1981 le dio plena independencia a Belice.  En 1991 Guatemala reconoció aquella independencia; pero mantiene reclamos territoriales.

El referendo de marzo es para decidir si los guatemaltecos aceptamos ir a la Corte Internacional de Justicia, de modo que esa instancia decida qué territorios deben volver a Guatemala; pero la cuestión es: ¿están preparados para semejante reto los políticos y abogados chapines que estarán a cargo del caso? Lo dudo, y si se da el referendo votaré que No.

El tema de Belice es complejo, no abunda la información popular al respecto y sospecho que no le interesa a mucha gente. Empero, a los ciudadanos de 2018 nos tocará decidir si vamos a ceder a la usurpación, o no; cuando no sea en qué condiciones.

De paso, y por la complejidad del tema beliceño en sí mismo, lo que no debe ocurrir es que la consulta sea usada con propósitos ulteriores.  No debe ser usada, por ejemplo, para colar reformas constitucionales que, de suyo, son igual, o más complejas que el tema de Belice.

Esta columna fue publicada en elPeriódico; y la ilustracion es de Prensa Libre.


31
Ene 13

Belice entre la estupidez y los pasados de listos

Cuando yo estaba en Segundo curso de Bachillerato viajé a Tikal con los de Quinto curso.  Durante el viaje que duró más de 16 horas, en algún momento nos detuvo un puesto militar de registro.  En la plática, el oficial a cargo nos dió sus anteojos de larga vista para que vieramos, con claridad, una bandera británica sobre un cerro.  Estábamos cerca de la frontera con Belice.  Como eramos jóvenes y pasados de románticos cantamos el Himno Nacional.  El acto, por cierto, ayudó a evitar que el oficial decomisara una cantimplora verde olivo que llevaba uno de mis compañeros.

De aquello me acordé cuando leí el editorial de La Hora, del 25 de enero pasado: Sin que nuestras autoridades hubieran sido alertadas por la Embajada de Guatemala en Belice y, por supuesto, sin que el Ministerio de Relaciones Exteriores se diera cuenta, Belice había modificado su legislación sobre los referéndums poco antes de concretar con Guatemala el acuerdo para someter simultáneamente a Consulta Popular el traslado del diferendo a la Corte Internacional de Justicia. A ciegas, como ha pasado tantas veces en nuestras relaciones internacionales, las autoridades aceptaron que se pactara la realización del referéndum el mismo día en los dos países y así se concretó con los “buenos” oficios de la Organización de Estados Americanos.

El mismo hace alusión a nuestras autoridades, a la embajada de Guatemala en Belice y al Ministerio de Relaciones Exteriores.  Pero yo creo que es importante ser más específico en este asunto; y la información que falta la dió El periódico en su editorial del día 25:   El acuerdo especial entre Guatemala y Belice para someter el reclamo territorial, insular y marítimo de Guatemala a la Corte Internacional de Justicia fue suscrito por los gobiernos guatemalteco y beliceño el 8 de diciembre de 2008. Es decir que la suscripción del mismo fue bajo la responsabilidad de régimen de Álvaro Colom (2008-12) y, especialmente, de su canciller Haroldo Rodas.

Belice jugó bien sus cartas; y a mí de verdad me come la curiosidad: Del lado chapín, ¿esto fue una omisión y un descuido, o fue un acto deliberado consecuencia de algún tipo de acuerdo? ¿Son así de irresponsables e ineptos, o fue a propósito y se pasaron de vivos?  A Colom y a su equipo, ¿les dieron atol con el dedo? ¿O fue otra cosa?

Mientras se averigua cuál es el nivel de responsabilidad de Alvaro Santa Clos Colom y de su ministro de Relaciones Exteriores, Haroldo Rodas, lo más seguro es que ya no tenga sentido alguno hacer la consulta.  ¿Quién ganó con esto?

 


19
Sep 12

Belice: endeudamiento y los gastos irresponsables

Pasa en las mejores familias; y no pasa sólo en Europa, les ocurre a nuestros vecinos.  ¿Por qué? Por gastar más allá de lo que ingresa, por endeudarse para pagar gastos.   El gobierno de Belice negocia a contrarreloj con sus acreedores extranjeros la reestructuración de su deuda a punto de caer, hoy, en una cesación de pagos que le asestaría un golpe duro a su economía  maltrecha.

La economía del vecino país se contrajo 2%, el desempleo afecta a 15% de los trabajadores y la pobreca al 40% de la población.  El gobierno socialista de Dean Barrow no estimula las inversiones y nacionalizó las empresas de electricidad y telecomunicaciones.  Belice está en el puesto 88/144 en el Indice de Libertad Económica.

Tal vez esta es una oportunidad para que los beliceños se pongan creativos y exploren la posibilidad de hacer cosas distintas, para esperar resultados diferentes.

Echá pan pa´tu matate. Esto pasa cuando tus asesores te dien que no te preocupes, que tu deuda es baja, que podés seguirte endeudando, que no hay clavo, que podés seguir elevando los impuestos y dando la impresión de que así tus tributarios van a poder pagar las deudas crecientes.  ¿Viste? ¿Te fijaste?

Con info de El Periódico, P. 13 de hoy.


27
Ene 12

¡Ciudades libres!

Escribo esta columna con vista al turquesa, no a cualquier mar.  Con arenas blancas y palmeras.  Entre gente amabilísima y con gran sentido del humor.  Rodeado de una arquitectura vernácula que –a pesar del óxido y de la madera envejecida– conserva su dignidad y encanto.  Y donde muchos ven una ciudad dormilona y potencial; veo una ciudad vibrante, rica y enriquecedora.

Sin embargo, para cuando la leas…o, ¿cómo se dice? Cuando leas esta carta…estaré regresando a mi hábitat, lleno de entusiasmo y energía, luego de haber participado en la conferencia A Free City in Belize? A New Strategy for Attracting Investment and Creating Jobs.  El título es engañoso porque las ciudades libres no son solo una estrategia para inversiones y empleos, son una para mejorar la condición humana.

Durante los encuentros en los que participé, académicos, emprendedores y políticos conocieron y discutieron los esfuerzos recientes, en el vecino Honduras, para enfrentar los retos de creación de riqueza y de gobernanza en el siglo XXI.

Mientras que sociedades anacrónicas siguen al rebaño de Venezuela y Nicaragua; o se despeñan detrás de Grecia y España, hay sociedades que están viendo hacia otro lado: el de las ciudades libres.  ¿Qué camino seguiremos los chapines?  Nuestro futuro,  ¿se parece al de Nicaragua, al de Grecia, o al de nuestros vecinos que están explorando formas disruptivas de gobierno y de desarrollo?  ¿Cuánto nos queda antes de que no tengamos opción y estemos condenados?

Lo disruptivo, por cierto, está bien descrito en una frase que dice que es mejor hacer las cosas de manera distinta, que hacerlas mejor.

Sabemos –por las migraciones– que cuando las personas obtienen acceso a leyes y a formas de gobierno de mejor calidad, sus vidas mejoran dramáticamente.  Sabemos que las instituciones correctas son prerrequisitos para el crecimiento económico y para que las personas gocen de oportunidades abundantes para prosperar y vivir más tiempo y más felices.  Iniciativas como las que ya se discuten en Honduras y en Belice son la alternativa disruptiva frente a las viejas y agotadas prácticas que, cuando no han detenido el desarrollo, lo han hecho imposible.  ¿Cómo no regresar entusiasmado y lleno de energía?  Visita freecities.org si te interesa este tema.

Esta columna fue publicada en El Periódico.


27
Ene 12

Cerveza beliceña

Está deliciosa la cerveza Belikin, de Belice; y sobre todo su versión stout; que a mí me recuerda la exquisita Guinness.

Aquí estoy porque participé en la conferencia A Free City in Belize? y me encontré con gente muy agradable, amabilísima y con mucho sentido del humor.  También con una arquitectura encantadora.


10
Sep 10

Belice, la cortina de humo más cara y compleja

Dime Cerebro, ¿qué vamos a hacer esta noche?

Lo que hacemos todas las noches, ¡Tratar de conquistar el mundo!…pero antes necesitamos una cortina de humo. Haremos un referendo sobre Belice, y con eso distraeremos a todos los pendejos. Lo de Belice es fait acompli; y creo que debería dejarse como está.  Belice es un país soberano, y se debería respetar la voluntad de sus habitantes.