05
Feb 14

Se hacen investigaciones escolares…¿también se harán tesis?

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Hace ratos me encontré con este negocio en el que se hacen investigaciones escolares; y un lector me contó que se hace en la mayoría de café Internet en los barrios, te cobran en algunos Q10.00 para los de Primaria y va subiendo, te los hacen desde Primaria hasta universitarios.

Dicho lo anterior -y ahora que se han destapado los casos de los presuntos plagios del libro y la tesis doctoral de Manuel Baldizón– me pregunto:  ¿El hizo su libro y su tésis, o pagó para que se la hicieran?  Si los hizo él pues bueno, no pasa nada; pero si pagó por ellas: ¿Cuánto le cobraron? ¿Quién le cobró? ¿Que madreada va a recibir el que le cobró?

¡Que situación más incómoda! Imagínate….en el supuesto de que alguien más hizo el libro y la tesis (sólo por explorar esas posibilidades), ese alguien ha de estar escondido debajo de una cama, en un armario, o bajo una piedra.  ¡Imagínate!, haberle cobrado a un político relevante y candidato presidencial quién sabe cuánta plata por hacerle un libro y/o una tesis con citas de Monografias.com y y lugares así.  ¿Está fregado, o no?

…y de paso me asalta otra duda: ¿Cómo irán a reaccionar el rector Gálvez y la Universidad de San Carlos de Guatemala? ¿Como irán a reaccionar los verdaderos doctores de la USAC?


26
Dic 08

Meditaciones sobre la disciplina de partido

Ahora que leo que el partido oficial de la administración socialdemócrata expulsó de sus filas al diputado Manuel Baldizón, por indisciplina , creo que es oportuno hacer unas meditaciones sobre la disciplina partidaria.

A mí, ese concepto no me termina de convencer. Los partidos políticos deberían ser organizaciones intermediarias entre quienes ejercen el poder y los que los eligen y los que pagan las cuentas. Una mejor intermediación se haría efectiva si los partidos fueran comunidades de principios y valores, con plataformas programáticas en las que los distintos liderazgos compitieran por su idoneidad para realizar aquellas plataformas y sostener aquellos principios y valores.

Pero los partidos no son eso, ni están cerca de serlo. En realidad son roscas de amigos y clientes diseñadas para funcionar como maquinas electorales que lleven a personas determinadas al poder. Independientemente de sus principios y valores (por buenos que sean) e independientemente de sus plataformas programáticas (si las tuvieran). En esas condiciones, la llamada disciplina partidaria es imposible porque entre las dirigencias partidarias no existen suficientes elementos vinculantes más allá del momento electoral. Una vez alcanzado el poder, las razones para que las dirigencias permenazcan vincluadas se desgastan y se debilitan y lo que pasa a ser importante es conservar el poder y la influencia.

La competencia dirigencial que sería sana en un partido político de principios se convierte, entonces, en pelea de perros para conservar, o para adquirir el control la maquinaria. ¿A qué se puede apelar para la disciplina en esas condiciones?

Estoy de acuerdo con que un partido de principios les reclame, a sus miembros, coherencia y lealtad a los principios fundacionales de la organización; pero aún así, -y sobre todo de forma transparente- un dirigente partidario tiene más compromisos morales con su conciencia y con los compromisos de principios que tenga con sus electores, que con las pretensiones de disciplina partidaria.

La disciplina es propia de un ejército, de una clase de gimnasia, y hasta de un músico; pero cuando se trata de enfrentar los principios y valores personales, con las pretensiones de un grupo como un partido político, es impropio hablar de disciplina.

Celebro que la Unidad Nacional de la Esperanza se esté desmoronando (del mismo modo en que se han desmoronado sus predecesores en el poder); y celebro que Baldizón se quede sin máquina electoral. Pero si los chapines hemos de construir una república en democracia, sana, es bueno meditar sobre qué bases lo vamos a hacer, y es bueno usar el lenguaje apropiado.


26
Nov 08

La piñatización del dinero de los tributarios

Si usted no es de los que se traga la propaganda de la administración socialdemócrata, acerca de la solidaridad, lo siguiente no le va a extrañar:

Q 27 millones del dinero que la administración les quita a los tributarios será repartido entre cuatro organizaciones no gubernamentales ¡que no están inscritas!  Estas bellezas forman parte de un grupo de 13 linduras de ONG a las que el Congreso les asignó fondos arrancados a los tributarios, por medio del Presupuesto 2009.  Esa asignación, tan sospechosa y para más señas, fue hecha a última hora por gente como Manuel Baldizón.  Vaya usted atando cabos.
Hasta donde se sabe, unas 37 ONG recibirán cerca de Q197 millones y esa piñatización se pone peor: Alberto Fuentes Light, ministro de Finanzas, confesó que aquellas asignaciones son difíciles de fiscalizar.  Vea usted, que conveniente.  Su dinero va a ir a parar a las manos de quién sabe quien; y al final de la fiesta, ¿quién va a poder pedir cuentas?  ¿Quién va a querer darlas?
Y, por supuesto, ¿quién reconocerá que es responsable del saqueo y del clientelismo?  Naiden, como dicen por ahí.