13
Ene 07

Derecho usurpado

1. ¿Qué ocurría cuando el gobierno tenía el monopolio de las telecomunicaciones? Las líneas telefónicas eran escasas, sólo había un modelo de aparatos telefónicos, había que dar mordidas para conseguir líneas, uno tenía que esperar cuatro años para que le diera una y las llamadas al exterior costaban lo que un asalto.

¿Qué ocurría cuando el gobierno tenía el monopolio de la energía eléctrica? Había apagones de seis horas. ¿Qué ocurría cuando el gobierno tenía el monopolio de las aerolíneas? Que la línea aérea de los mayas no tenía ni aviones propios, o tenía unos vejestorios. ¿Qué ocurre con el monopolio del gobierno en la seguridad social? Que los funcionarios se roban la plata y las pensiones son de miseria.

Si la historia de los monopolios del gobierno es una historia de escasez, de corrupción, de falta de transparencia y de mala administración, ¿por qué nos extraña que, teniendo el gobierno el monopolio de la emisión monetaria, hayamos pasado la Navidad sin billetes?

El ente encargado de la administración del monopolio del dinero, en Guatemala, es el Banco de Guatemala, cuya misión es promover la estabilidad en el nivel general de precios; pero yo digo, ¿de qué sirve tan ambicioso objetivo si como monopolista es incapaz de administrar bien su privilegio?

Voy a decir algo que parece una perogrullada; pero, el dinero es importante. Es tan importante como el abastecimiento de comida, el abastecimiento de ropa, o el abastecimiento de vivienda. Por eso es que, como el abastecimiento de comida, ¡no se lo podemos dejar, en calidad de monopolio y privilegio, al gobierno!

¿A dónde iríamos a parar si el gobierno tuviera el monopolio de los huevos, de la leche, y del pan? ¡Habría escasez de huevos, de leche y de pan, de la misma forma en que hubo escasez de teléfonos y hay escasez de dinero.

El propósito del dinero es facilitar los negocios en el mercado al actuar como un medio, comúnmente aceptado, de intercambio. La existencia de dinero presupone un orden complejo y de relaciones infinitas basadas en la división del trabajo y en la propiedad de los frutos del talento y del trabajo de las personas. Muchas cosas buenas dependen del dinero y por eso es que su existencia no debería dejársele al gobierno: el monopolista privilegiado más incapaz de todos los monopolistas privilegiados.

Como cualquier otro bien de intercambio, que goza de la confianza de sus usuarios, el dinero debería de competir por la preferencia de ellos. Para evitar que haya escasez y que su administración sea una cábala oscura, sería mejor la transparencia en su abastecimiento.

La idea puede parecerle extraña a algunos; pero hace años, antes de que los gobiernos se dieran cuenta de que podían aprovecharse del monopolio de la emisión monetaria, esta no era una facultad exclusiva de los políticos en el poder. Miles de años antes de que alguien tuviera la idea de banca privada, y muchos siglos antes de que a alguien se le ocurriera la idea de banca central, ya existía el dinero. El dinero monopólico es una usurpación ilegítima de la propiedad y de la libertad de los individuos que, como usted y como yo, nos vemos forzados a depender del Estado para el abastecimiento de algún medio de intercambio que sea comúnmente aceptado en el mercado. ¿Por qué?, entonces, nos extraña que hayamos pasado una Navidad sin dinero.

Pensémoslo bien, a lo mejor va llegando el día en que nos decidamos a recuperar el derecho que nos fue arrebatado.

2. Mojito previsor: “¿Cuál será el mejor lugar para enterrar a Fidel?”, pregunta la maestra. “En la Plaza Roja, junto a Lenin”, dice Robertico. “Junto a Mao”, dice María. “En el Santo Sepulcro, donde estuvo Cristo”, dice Juanito. “¡No, no, no!”, dice Tonino. “¡Ahí si que no! Porque no vaya a ser que se le ocurra resucitar al tercer día”.

Publicado en Prensa Libre el sábado 13 de enero de 2007.


06
Ene 07

Por Evelyn

1. Repulsión fue lo que sentí el 3 de enero cuando vi la noticia de que Evelyn Isidro, de sólo 7 añitos había sido decapitada. Según informaciones periodísticas los monstruos responsables de semejante atrocidad fueron dos sujetos que confesaron haberla secuestrado, violado, asesinado y enterrado.

Esos dos degenerados iban a ser linchados por vecinos y amigos de los padres de la pequeña víctima; pero ese acto de venganza fue evitado por la PNC. Según el Ministerio Público se podría pedir la pena de muerte contra los victimarios de Evelyn; y yo pregunto ¡¿de qué jodidos serviría si hay una cola de condenados a muerte y el Estado de Guatemala no tiene la autoridad moral, ni las agallas, para ejecutarla y hacer cumplir la ley en beneficio de la justicia?!

A mi me cuesta mucho escribir a favor de la pena capital, siendo que digo sostener la vida como el valor supremo y sabiendo que los tribunales pueden cometer errores. Sin embargo, bestias como las que segaron la vida de Evelyn ¿se merecen algo menos que la aplicación de la ley? Digo esto porque, precisamente, el Código Penal establece aquella pena para los culpables de violación agravada, asesinato, o secuestro. Yo quisiera que algún día desapareciera la pena capital; pero en tanto esté ahí los funcionarios cometen pusilanimidad y cobardía moral al no aplicarla.

En aquel contexto, la pena de muerte es el costo que tienen que pagar los humanoides que asesinan, secuestran y violan. Esto es justicia retributiva, que no debe confundirse con la venganza, que es inaceptable.

En el caso de engendros como los asesinos de Evelyn y la obligación que tiene el Estado de hacer justicia, yo tomaría en cuenta que uno de los propósitos de la pena es proteger a futuras víctimas y el otro es la ya citada justicia retributiva. Y también que toda persona que comete un crimen horrible, como son los cometidos en este caso, debe recibir el castigo estipulado por la ley.

Yo se que muchas personas religiosas tienen objeciones sobre la pena de muerte y son responsables de la cola de condenados mencionada arriba; pero al leer las escrituras se ve claramente que a veces Dios aplica la pena él mismo, y a veces usa a otros para aplicarla en su nombre.

Por todas las Evelyns que no han recibido justicia, estos asesinos y otras escorias parecidos deben ser sentenciados a la pena que les corresponde; y los funcionarios que están a cargo de hacer que se cumpla están obligados a ejecutar la condena. Si no lo hicieren, como no lo ha hecho en otras ocasiones, ¡declárense incompetentes, sapos de alma, pusilánimes y ñaques!, o cambien la ley.

2. Libertad para Kareem: Hacinado en una celda, en Alejandría, se encuentra el estudiante Kareem Amer, de 22 años, desde hace más de un mes. ¿Por qué está ahí? Por “difamar al presidente de Egipto” y “destacar aspectos inapropiados que dañan la reputación de aquel país”. Como dicen Dalia Ziada y Jesse Sage en el Internacional Herald Tribune, si los estándares de censura de los fiscales de Alejandría fueran aplicados en los Estados Unidos, en Europa [o en Guatemala] miles y miles de bloggers estarían detrás de las rejas. El principio básico de la libertad de expresión no es respetado en Egipto y la decisión de las autoridades egipcias de encarcelar a un joven estudiante, por ejercer dicha libertad, muestra que en el Oriente Medio hay una lucha constante y ardua entre los bloggers disidentes y los censores oficiales.

Por favor firme una petición para la liberación de Kareem en http://www.hamsaweb.com/c2/home.php?id=Kareem, o escríbale al embajador egipcio en Guatemala, Maher Baddar, a la 5ª. Avenida 10-84, zona 14. El lunes, también puede llamarlo al 2333-6296.
Por favor, como individuo y como persona, tome un momento para ayudar a Kareem; él no ha cometido crimen alguno y debería estar libre. Recorte esta nota y póngala donde le acuerde apoyarlo.

Publicado en Prensa Libre el sábado 6 de enero de 2006.


03
Ene 07

Al fin…un propósito de Año Nuevo

Al fin encontré un propósito para el Año Nuevo. Es decir, uno que de verdad me entusiasma cumplir: acabar con el sistema de privilegios, acabar con el sistema en el que los intereses de unos prevalecen sobre los derechos de otros, y acabar con el sistema de arbitrariedad.

“Si todos trabajamos juntos, podemos desarmar completamente el sistema”.


02
Ene 07

Amable comentario de don César

De don César Elí Rivera, amable y frecuente lector, recibí el siguiente comentario:

En relación a la número dos de las uvas por usted propuestas, también he leído el Proyecto de ProReforma. Personalmente, creo que estamos justo en camino de consolidar una democracia más pareja, y sin embargo, el proyecto en mención parece proponer más una aristocracia. La pregunta entonces es: democracia o aristocracia. FELIZ AÑO 2007.

Definitivamente democracia; pero entendida como una forma pacífica para cambiar gobierno y para elegir autoridades, así como para tomar ciertas decisiones en común siempre que ellas no violen los derechos de las personas. Definitivamente estoy contra aquel concepto de democracia que supone, peligrosamente, que la mayoría debe tener poder ilimitado.

Yo creo que no es bueno que alguien tenga poder ilimitado: ni un rey, ni un dictador, ni una aristocracia, ni una plutocracia, ni una democracia. El poder siempre debe ser limitado. Por eso sostengo que es importante preservar el sistema republicano de gobierno; y entiendo que ProReforma es sobre eso: sobre preservar los derechos individuales de todos por igual, sobre tener un gobierno con poderes limitados y subre preservar un sistema republicano de gobierno.

Gracias don César, sus comentarios siempre dan en que pensar.


17
Dic 06

¿Debería haber una ley?

De cuando en cuando mis colegas en los diarios chapines se quejan de que en el Congreso de la República no se trabaja porque no se producen suficientes leyes. Y aveces, como sucedió hoy, hasta se cuantifica la poca producción legislativa.
Yo digo que primero hay que definir exactemente qué es ley; en contraposición a lo que es legislación, normativa o regulación. Me adhiero a aquello de que una ley, para serlo, debe ser “general y abstracta”, en contraposición a las normativas que son “particulares y específicas”; pero en cuanto al tema de suponer que el Congreso es como una fábrica de salchichas -en donde mientras más salchichas se producen, mejor- pues, no estoy de acuerdo.
En ese sentido, recuerdo algo que escribió Hillary Arathoon en 1979: Debería haber una ley. “Sí, pero una que limitara la emisión de leyes, restringiéndolas a las estrictamente necesarias para que los gobiernos pudieran desempeñar a cabalidad la labor para la que originalmente fueron constituidos, o sea la de garantizar a los ciudadanos en el goce de sus derechos.
Según la «Declaración de Independencia de los Estados Unidos de Norteamérica», dichos derechos son: «el derecho a la vida, a la libertad y a la búsqueda de la felicidad».
Si los gobiernos del mundo entero lograran desempeñar a cabalidad esa misión, habrían dado un gran paso. Desgraciadamente cada vez parecen distanciarse más de poder realizarla. En cambio, su intervención en todas las otras actividades de la vida del hombre, es cada vez mayor al grado de hacerle casi imposible toda actuación”. Esta intervención, claro, siempre es por medio de normtivas y regulaciones en forma de legislación.


06
Dic 06

Un lector comenta ¿A cómo el riñón?

Del doctor Rudolf García-Gallont recibí el siguiente comentario sobre mi columna titulada ¿A cómo el riñón?. Mis comentarios a la opinión del galeno, abajo.

Me parece muy interesante, que cada vez más personas en el medio se ocupen del tema “donación de órganos para trasplante” en Guatemala. Ello refleja, sin duda, que el problema está presente en nuestro medio, y como tal acarrea una gama grande de aspectos relacionados, que incluyen legislación, solidaridad, obligaciones del Estado, comercio de órganos, gastos millonarios para mantener actualmente a miles de pacientes en diálisis, aspectos bioéticos, limitaciones de toda índole, etc.

Es interesante el planteamiento que Ud. hace acerca de legalizar la venta de riñones para subsanar la escasez. Por el momento, la legislación vigente prohíbe la venta o comercialización de órganos o tejidos en Guatemala (artículos 8 y 9 del Decreto Legislativo 91-96), pero en mi opinión, independientemente de esto, el tema de legalizarlo presentaría varias aristas. Veamos los diferentes “modelos” que existen al respecto:

Está, en primer lugar, el modelo hindú/pakistaní: En estos países, donde el ingreso per-cápita anual es de US$ 500, se encuentra –obviamente- el terreno ideal para comercializar riñones, de los cuáles al fin y al cabo tenemos 2, y uno de los dos puede ser “entregado” sin aparentes riesgos. El problema se suscita, sin embargo, cuando vemos el patrón repetitivo de las características del Comprador y el vendedor, y los precios que se pagan, puestos SIEMPRE por el Comprador! Siempre son pacientes de recursos acomodados, los que buscan por esta vía obtener un riñón, y el “donador” recibe en promedio US$ 500 por su “donación de órgano”. Esta cifra -astronómica para el hindú, porque representa acceso inmediato al ingreso de todo un año- es irrisoria para cualquier persona en condiciones mejores, y representa por lo tanto, un crudo modelo de EXPLOTACIÓN. Lo más interesante del caso es, sin embargo, que un grupo de sociólogos que dio seguimiento a familias de “donadores”, reportaron en el meeting de “Global Transplant”, presentado en Madrid en febrero del 2006, que en un 95% de casos, este “masivo” ingreso NO modificó el status socioeconómico o las condiciones de vida de estas familias, que continuaron estando en la exacta extrema pobreza que venían sufriendo antes. Y, ¿cómo se esperaba, pues, que US$ 500 pudieran cambiar esta realidad? Y que Dios proteja al “donador”, porque NADIE le vá a dar seguimiento médico para prevenir una deficiencia orgánica a largo plazo en él.

Se presentó también en el “Global Transplant” el modelo por Ud. mencionado de Irán. Aquí, el Estado, viendo lo oneroso que es mantener pacientes en sistemas artificiales de vida, como la diálisis peritoneal o la hemodiálisis, ha optado por asumir él mismo el papel de “Comprador” de riñones, como Ud. dice correctamente por un valor de US$ 2000-4000, según el momento en el mercado (oferta y demanda!). Y, adivine qué? La lista de espera por riñones ha desaparecido, y ahora más bien, hay una lista de espera para vender un riñón. El único problema es, que, otra vez: Los que hacen cola para vender sus órganos, son personas de escasos recursos, que creen, con visión muy cortoplacista, que 2000 o 4000 dólares les van a solucionar sus problemas. Pregunto: Dejaríamos Ud. o yo, a un hijo propio o a algún miembro de nuestra familia, que vendiera un riñón por US$ 500, o por US$ 5000, o por cualquier otra suma? Entonces, porqué habríamos de impulsar un modelo que espera esto de otras personas, solo porque nosotros no las conocemos? No es esto una filosofía de Utilitarismo en su máxima expresión?

Esto me recuerda cuando, hace algún tiempo, dí una entrevista sobre el tema en alguna emisora que tiene un programa matutino en Inglés. Y, cuando iba entrando más tarde al edificio de mi clínica, me encontré con la esposa de un acaudalado finquero, quien –por supuesto- había oído el programa en Inglés. Reproduzco nuestra plática: “ala, Doc, que bueno que ya se esté haciendo conciencia en Guate con este tema de la donación de órganos. Yo le ofrezco hablar con mi marido, para que en la finca demos platicas de esto. Esa gente debe estar consciente de que debe donar sus órganos …!… “

Yo creo, que en Guatemala (y en todos los países), más bien lo que necesitamos es muy distinto de éstos modelos de clara y crasa explotación y venta de órganos. Columnas como la que Usted escribe en medios importantes de comunicación, deberían más bien ayudar a divulgar el mensaje, de que en Guatemala, TODOS los ciudadanos nos declaremos DONADORES DE NUESTROS ORGANOS para el día en que fallezcamos. En un país con una -tristemente alta- tasa de muertes por violencia y accidentes, diariamente se entierran inútilmente docenas de riñones, córneas, corazones, hígados, pulmones, páncreas, córneas, huesos, cartílagos etc, que podrían –con toda seguridad- rendir cuenta en forma mucho más efectiva a la lista de pacientes en espera de un órgano. La legislación vigente, Decreto Legislativo 91-96 regula sobre el tema, y dá la opción a todo guatemalteco y guatemalteca mayor de edad, a hacer esta elección en vida; y si no lo hizo y fallece, delega en los familiares directos la potestad de donar los órganos de su ser querido.

Calcule Usted, cuántos riñones podrían obtenerse, si TODOS dijéramos un gran SÏ solidario, en bien de nuestros paisanos que esperan riñones, y también otros tejidos que NO pueden donarse en vida, como lo son las córneas! Este es el mensaje, que Fundación Donaré está esparciendo en Guatemala desde hace más de dos años, y la necesidad a la que las Autoridades de Salud corresponden mediante la creación de la Unidad de Trasplantes del Hospital General San Juan de Dios, y mediante la puesta en función a corto plazo de las entidades que deberán, como lo manda la Ley, velar por la transparencia, equidad en acceso y distribución, control de calidad, bioseguridad en cuanto a enfermedades transmisibles y trasplante exitoso de órganos donados. Y que la Donación inter-vivo de riñones (actualmente predominante en Guatemala), continúe como hasta ahora, en el contexto del Donante Vivo emparentado o emocionalmente relacionado, con las dadas excepciones como el “donor-matching-program” de los EUA, perfectamente admisibles, que Usted menciona al principio de su interesante y bien documentada columna.

Para finalizar, quiero parafrasear una cita de su columna, donde Ud. pregunta:
“Aquí en Guatemala, ¿cuántas personas mueren al año en espera de un riñón que pudiera estar allí si hubiera incentivos suficientes?” Yo quisiera plantear la contra-pregunta:
“Aquí en Guatemala ¿cuántas personas mueren al año y se llevan a la tumba sus órganos, que pudieran estar allí para los pacientes, si todos nos declaráramos solidarios respecto al tema de Donar Nuestros Organos…?
Jefe Unidad de Trasplantes
Hospital General San Juan de Dios
Cédula A-1 525958

Mil gracias por su atención, y un respetuoso saludo,

Dr. Rudolf García-Gallont

Gracias, doctor; pero creo que la obligación legal de entregar uno sus órganos no es solidaridad. Es una manifestación del principio perverso que supone que no somos dueños de nosotros mismos. Si la donación es voluntaria me parece buenísimo; pero una presunción legal como la de España es la negación de la más elemental dignidad humana en el sentido de que supone que, a menos que nos manifestemos expresamente en contra, somos “propiedad ” de otros.

Yo creo que el principio que debe prevalecer es el de “Tú eres el dueño de tu vida; y en consecuencia, eres el dueño de tu cuerpo”. Por otro lado hay que tomar en cuenta algo muy importante: que se reconozca el derecho a vender algo que es de uno, no excluye que uno tenga derecho a donarlo. Una cosa, no elimina a la otra. Lo de la venta de órganos sólo abre más posibilidades, porque no descansa sólo en la benevolencia, ni en el altruismo.

El principio que propongo es contrario a la creencia de que uno es parte de un gran plan, de una gran máquina, o de una sociedad a las que se debe en cuerpo y alma. También creo que el dinero no es la raíz de todos los males y que, al contrario, es señal de virtud. Por eso creo que no hay nada malo en dar dinero (valor) a cambio de un riñón.

Actualización: Si le interesa el tema, por favor lea:

Alleviating the Organ Shrtage;

A Gift of Life Deserves Compensation: How to Increase Living Kidney Donation with Realistic Incentives;

Organ Sales and Moral Travails: Lessons from the Living Kidney Vendor Program in Iran;

y A Free Market in Kidneys?


28
Nov 06

El estado niñera en acción

Dicho y hecho: A partir de hoy quedó suspendida la venta, distribución, importación, fabricación y almacenaje de silbadores en Guatemala, luego de que la Corte Suprema de Justicia amparara provisionalmente a la Procuraduría de los Derechos Humanos, como consecuencia del incendio ocurrido el 20 de noviembre pasado en La Terminal.


14
Oct 06

Consuetudinario, o jacobino

1. Un muerto, y 28 casas y cinco automóviles quemados, fue el saldo que dejó el enfrentamiento entre los residentes de varias poblaciones que invadieron la aldea Tzucubal con el objetivo de capturar a un grupo de personas acusadas de vender niños. Así decían las noticias el 2 de octubre.

Para el 3, las cosas se pintaban peor; ya que para entonces, con el apoyo del alcalde del lugar e impedido el ingreso de la policía, 18 mujeres y cinco hombres fueron azotados y rapados.

Entre la actitud de este jefe edil y la del munícipe de Acatán, más los 12 casos de este tipo que en lo que va del año tiene registrados el Organismo Judicial, incluido el espeluznante caso de Sumpango, uno puede concluir, ¡otra vez!, en que el estado de Guatemala ha colapsado y que se está disolviendo en la anarquía.

¿Por qué no ocurrían tantas cosas de estas hace diez, o quince años? La hipótesis de un cuate es que la presencia del Ejército impedía estos desmanes entre la población indígena. “Los que estamos desubicados somos nosotros; porque, ¿de dónde sacamos que Guatemala es Occidente?”, dice el citado.

Y talvez sea cierto. Por cierto que según un mito tzutujil los K´ulantun winaq eran hechiceros cuyas costumbres malignas no tenían límites e incluían el robo de niños para el sacrificio (Stanzione, 2000). Mitos como este dan pie para que entre los indígenas, el simple rumor de un posible robo de niños puede desencadenar linchamientos. (Si me escribe a luisfi@intelnet.net.gt le mando un articulín que publiqué al respecto). Y si no, ¿qué explica hechos como el de Tzucubal, el de Sumpango, el linchamiento de aquellos turistas japoneses en Todos Santos y el ataque espantoso que sufrió June Weinstock, en San Cristóbal Verapaz?

Sin embargo puede que haya más. Mi hipótesis es que a aquellos grupos que se oponen a las adopciones y que andan por ahí asustando a la gente sencilla con historias sobre el robo de niños, se les ha ido la mano. Esas historias han revivido los mitos primitivos más profundos y han despertado demonios que estaban dormidos. Y como consecuencia, el estado de Guatemala se disuelve en la anarquía; entre una mezcla de intereses políticos retorcidos, algo de mumbo jumbo y el activismo (y la abulia) de elites irresponsables.

En medio del caos, los desmanes de la plebe se confunden con un supuesto derecho consuetudinario; haciéndose a un lado el hecho de que este se deriva de los precedentes judiciales y de la costumbre, siempre y cuando esta última sea repetida a lo largo de muchos años y que, por lo tanto, goce de un uso repetido y generalizado, al mismo tiempo de que, en torno, a ella exista una conciencia de obligatoriedad.

La quema de personas y de propiedad, los azotes y otras penas infamantes, puede que sean un fenómeno nuevo entre las comunidades indígenas, atribuible a la ausencia del estado como gendarme y como juez.

Entonces, si el derecho consuetudinario ha de desarrollarse entre los indígenas como una alternativa para restituir la legitimidad del estado, la dirigencia política y social que apoya ese camino debe establecer una diferencia inconfundible entre aquel, y el jacobinismo de las plebes y el de los alcaldes con alcances modestos y pretensiones napoleónicas.

Si no lo hicieran, uno podría pensar que, en realidad, las dirigencias populares que vemos en foros, o en ONG y que medran en los organismos internacionales, tienen poca, o ninguna conexión con las verdaderas dirigencias locales con las que las poblaciones indígenas sí tienen conexiones informales, pero efectivas, talvez por consuetudinarias.

2. Mojito: Un turista chapín entra a una tienda de música, en La Habana, y le pregunta al empleado: “¿Tiene la canción Morir de amor, por las hermanas Fabrisa, en 45 revoluciones?” A lo que el empleado le responde: “No, ese no lo tengo; pero sí tengo Morir de hambre, por los hermanos Castro, en una sóla revolución”.


14
Oct 06

El poder de la ecohisteria

1. Mis maestros positivistas enseñaban que, en la Pirámide de Kelsen, la Constitución era la ley suprema y que debajo de ella estaban todas las demás normativas, reglamentos y circulares.

Desde otra perspectiva don Alberto Herrarte, enseñaba que el constitucionalismo era uno de los pilares del Estado de Derecho. Pero claro, para que aquello sea cierto debe haber concordancia entre las prescripciones constitucionales y la realidad social del ejercicio del poder. En esas condiciones el proceso del poder se somete a las normas de la Constitución. Una constitución semántica, según Herrarte, es aquella que si bien se aplica según sus prescripciones, estas tienen por objeto afianzarle el poder a sus detentadores.

Gottfried Dietze añade y advierte algo importante: que el constitucionalismo es una forma compleja de gobierno, difícil de perfeccionar.

Estas meditaciones vienen al caso porque en 1989 el Congreso de la República de Guatemala aprobó la Ley de Areas Protegidas sin cumplir con el requisito constitucional de contar con una mayoría de dos terceras partes del total de diputados que integran el Congreso.

El caso es que el Parlamento (organismo encargado de decretar, reformar y derogar las leyes) incumplió un requisito fundamental para que aquella ley fuera legal. Empero, existe una presunción de legalidad en cuanto a las normas emitidas por el Congreso; de modo que, aunque la Ley de Areas Protegidas haya nacido con un pecadote original, si a nadie le importa lo suficiente como para interponer una Acción de Inconstitucionalidad, aquella normativa tiene vigencia plena.

Puesto de otra forma puede decirse que mataron a un sujeto en la esquina, pero que, como nadie ha visto el cadáver, se presume que el muerto está vivo.

Pero el hecho es que alguien vio el cadáver. A principios de septiembre la Cámara de Industria de Guatemala impugnó la Ley de Areas Protegidas; ¡y los ecohistéricos pegaron el grito en el cielo!

No voy a discutir ahora si aquella ley es buena, o mala para la protección del ambiente. Voy a pasar por alto que el narcotráfico, la tala ilegal de bosques y el contrabando campean en las áreas protegidas; y voy a hacerme el loco con aquello de que lo que es de todos no es de nadie.

El punto que de verdad me llama la atención es que, como la ley citada sirve a los intereses de algunos ecologistas y de muchos ecohistéricos, el vicepresidente Stein ha intervenido y ha movido a la CIG para que retire su impugnación. De esa cuenta, la Cámara desistió de la Acción de Inconstitucionalidad. Pobrecitos los ecohistéricos; ¡pero que poder tienen!

Como veo las cosas es así: existe una violación constitucional evidente en una ley importante; pero como hay grupos de interés poderosos a quienes no les conviene que se destape esa olla, el comandante-vicepresidente ha conseguido que prevalezcan aquellos intereses sobre la Pirámide de Kelsen, el constitucionalismo, y sobre el Estado de Derecho mismo.

Estoy claro en aquello de que no hay inconstitucionalidad sin declaratoria de inconstitucionalidad; pero hay un muerto en la esquina y ya hiede. Sin embargo, el poder político y los grupos de interés han acordado que sigue vivo y que aquí no ha pasado nada.

Me atrevo a decir que no es así como se perfeccionan el constitucionalismo y el Estado de Derecho. Así como vamos, mejor sustituyamos aquella norma que dice que el ejercicio del poder está sujeto a las limitaciones señaladas por esta Constitución y la ley (artículo 152 de la Constitución); por una que diga que el poder está sujeto a las limitaciones señaladas por esta Constitución y la ley, siempre y cuando los funcionarios y los grupos de interés no dispongan lo contrario.

2. ¡Felicitaciones!, a las autoridades encargadas de Presidios y de la Seguridad Ciudadana por la limpieza que hicieron en Pavón y que debe continuar en otras áreas


14
Oct 06

Otra Guatemala

Para la perpetuación de la miseria en Guatemala, el legado de la Revolución del 44 sigue siendo la plataforma de la izquierda y de los populistas chapines.

Aquel proceso está asociado a calamidades como la reforma agraria (una cruzada contra el derecho a la propiedad), el Código de Trabajo (y a la muerte del derecho de trabajo), la educación pública (y la negación del derecho de los padres a elegir la educación para sus hijos), y la seguridad social (o sea al monopolio y el empobrecimiento de las clases pasivas).

Una tarea permanente de las izquierdas, y de los populistas, ha sido la recuperación de aquella plataforma nefasta. De ahí la guerra, con sus asesinatos, secuestros y extorsiones, llevada a cabo por las guerrillas marxistas leninistas durante 36 años. La firma de los Acuerdos de Paz pretendió detener aquella historia de terror; pero como los acuerdos eran ilegítimos y las izquierdas no alcanzan sus objetivos de poder, la paz sigue postergada.

La criminalidad, la impunidad, los abusos, el racismo y la pobreza de millones de personas siguen caracterizando la polarizada realidad nacional. El Estado, colapsado y totalmente carente de autoridad moral, ha sido engordado por redes de corrupción y de grupos de interés. Las formas de opresión clasistas y etnicistas se han convertido en relaciones de muerte.

Las elites dominantes y sus socios, los exguerrilleros, persisten en usurpar el Estado para preservar sus privilegios. No están dispuestos a perder el control del gobierno y vuelven a abusar de su poder con el continuismo de políticas que concentran la inversión pública para sus proyectos, abusan de la ingenuidad de los tributarios, saquean los recursos naturales y violan los derechos individuales y la igualdad de todos ante la ley.

La soberanía agoniza frente a procónsules europeos, norteamericanos, sudamericanos y de organizaciones internacionales que favorecen sus intereses y los de su clientela local.

Un régimen que basa su funcionalidad en la impunidad y en la ignorancia pretende sellar en piedra un modelo socialista que profundiza los mismos problemas estructurales. La juventud, la población migrante y la mayoría de familias sienten como nunca el impacto de aquel sistema que cierra los caminos para vivir en paz. Hoy se desbordan el crimen organizado y la inseguridad ciudadana. El Estado es cebado por alianzas mafiosas que ejercen control sobre áreas extensas del territorio nacional.

Guatemala necesita un cambio de dirección. Nuestra nación reclama con urgencia una reforma profunda del Estado con la participación cívica de todos los individuos que respetan la vida y la libertad. Guatemala exige acción de parte suya, lector, para detener aquel sistema perverso de poder.

Es el momento de convocar a una alianza que se base en una propuesta coherente, en la que quepan todos menos aquellos que hayan sido parte de actos terroristas y violatorios de los derechos individuales, o violatorios de la igualdad de todos ante la ley; así como de hechos de corrupción pública y privada, del crimen organizado, del narcotráfico y de la guerrilla.

Es el momento de llamar a todas las personas, sin distingo de clase, etnia, género, religión, edad, ocupación, o preferencia deportiva, para formar un frente cívico social para la reforma del Estado. Uno que no se deje engañar por los cantos de sirena de los multiplicadores de privilegios y de los generadores de enfrentamientos.

En el mes de la patria y de mi cumpleaños, esta columna está dedicada a los guatemaltecos buenos; en especial a los que, de buena fe, firmaron el campo pagado titulado Otra Guatemala es posible, suscrito el 10 de septiembre pasado. ¡Animo!