02
Jun 25

Lo mejor de mayo

 

Los pinabetes retoñan notablemente en mayo; y es un espectáculo precioso ver un bosque de esos árboles en ese mes.

Los retoños de pinabetes son chulisimos.

Porque visito la finca El Encanto en diciembre y enero, cuando las ramas de los pinabetes ya están bien maduras, yo no tenía idea de lo bello que es el proceso de retoño. Los pinabetes que disfrutamos para las fiestas de fin de año y que llenan de aroma muchos hogares guatemaltecos son chulísimos en mayo. Resulta que, mientras las ramas maduras muestran el color verde oscuro al que estamos acostumbrados, los nuevos crecimientos muestran variadas tonalidades de verde tierno.

Encontramos hongos dorados en el bosque.

Gracias a Rafa y Mercedes —que también nos invitaron en mayo, además de haberlo hecho en enero—, un grupo de amigos y yo descubrimos a los pinabetes en su proceso de retoño. La paz y los aromas que se respiran en un bosque de Abies guatemalensis es encantadora. Amanecer con el frío de Tecpán es vitalizante. Salir a recoger moras silvestres y platicar sobre la vida es un placer delicioso. Además…descubrimos unos hongos dorados que nunca había visto antes. 

Rafa y Mercedes también organizaron un churrasco en el bosque con una vista hermosa de hasta siete horizontes.

Humo, carbón, aromas, sabores y texturas para el alma.

¿Por qué te cuento esto? Porque en mi vida es importante el contacto frecuente con la naturaleza; pero no para apartarme o esconderme, sino para compartir con amigos y nuevas personas a la sombra de los árboles, acariciados por el viento, alrededor de una buena mesa y libando cosa buena. Y porque creo, de verdad, que hacerlo con frecuencia es muy enriquecedor.

El churrasco estuvo buenísimo, y de casa, para la cena del viernes, llevamos ensalada de bolovique y arroz con palmito; y para la cena del sábado, llevamos salpicón para comer sobre tostadas de tortillas.

@luisficarpediem

Los pinabetes retoñan en mayo, y nunca había vidto ese proceso bello #pinabetes #arboles #bosque #vida #Amigos #naturaleza #luisfi61 #campo #elencanto

♬ Aware – Adrián Berenguer

Es una dicha vivir la naturaleza, compartir con amigos y descubrir el encanto de los pinabetes en mayo.


01
Jun 25

Aventura en El Soch, III

 

Amanece húmedo y oscuro nuestro tercer día en El Soch. ¡Pero no importa porque va a ser un día animado, alegre y sorpresivo!

Amanece frío y nublado en El Soch.

¿Ya sabes, verdad? El Soch es un sitio arqueológico maya, del Clásico Temprano, ubicado en Chicamán, Quiché. Por su localización geográfica, era una ciudad estratégica para el control territorial. Este es nuestro segundo día en aquel sitio hermoso, en compañía de personas generosas y fascinantes. Es la segunda vez que Lissa, Raúl y yo vamos a pasar allá la primera parte de las fiestas del solsticio de primavera, y es el domingo 13 de abril del 2025.

La mañana comienza fría con café y un desayuno riquísimo, y medio de prisa porque, para la hora en que nos asomamos para comer, ya don Julio ha desayunado y se dedica a labores propias de la finca. Doña Nohemí se apresta a ir al mercado en San José El Soch, porque hoy es el día en que su familia llega a almorzar y es fiesta en la casa.

La ceiba característica de San José El Soch.

También hay fiesta en el pueblo, no sólo porque es día de mercado, sino porque en la plaza hay Baile del Venado, lo cual es un lujo para nosotros. La marimba se ubica frente a la iglesia y el baile se desarrolla a un costado de la ceiba característica de aquella población. El Baile del Venado escenifica un enfrentamiento entre cazadores y animales, principalmente un venado.

Yours Truly y el Baile del Venado en San José El Soch.

Durante la representación, porque es un baile-drama, varios pobladores nos fueron explicando quién era quién. Nos presentaron a El Viejo, que es un cazador anciano y experto; y a su esposa, La Chabelita, que es la esposa de El Viejo. Nos presentaron a El Venado, que es el personaje principal; a los cazadores; a los perros que rastrean al venado; a los jaguares, que representan los peligros de la selva; y a los micos, cuya agilidad y movimientos juguetones los convierten en personajes cómicos que, a la vez, ayudan a El Viejo. Cada personaje tiene su son particular. Los trajes, nos contaron, estaban casi nuevos y eran de la morería de don Miguel Buchán, en Chichicastenango. ¡Aaaaaaaaaaa, cómo extrañamos a nuestra amiga Rachel -compañera de aventuras- que sabe mucho de estos temas!

Fin del Baile del Venado en San José El Soch.

Los diálogos son muy difíciles de seguir por la distancia y por las máscaras, pero en un momento escuchamos que uno de los danzantes principales se refirió a «los que nos visitan» y, como Lissa, Raúl y yo éramos los únicos fuereños en el lugar, supusimos que éramos nosotros y agradecimos el gesto. Además, los perros y los micos, que son representados por niños, no perdían oportunidad de ladrarnos y de provocarnos de forma juguetona. Un grupo de chicos se acercó para mostrarnos sus dinosaurios de plástico con los que juegan.

@luisficarpediem

Baile/drama del venado en San José el Soch. La música no es de esta danza, sino del Paabanc #elsoch #quiche #chicaman #baile #danza #venado #chapinesenusa #tradicion #moreria #luisfi61

♬ La Danza de los Venados – Cover – Banda del Maestro Luciano Jimenez

Lissa y Raúl caminan desde la casa hasta el pueblo y de regreso por el camino precioso, cruzando una quebrada; en cambio, yo… si ya me conoces… sabes que bajo y subo en el pick-up. Tan lento como puedo y con las ventanas abiertas para disfrutar del paisaje, los sonidos, los aromas y los colores.

De vuelta a la casa, hijos y nietos de don Julio y doña Nohemí ya se hallaban congregados, y doña Mimí y sus nueras ya estaban preparando el guiso de pollo tradicional que se sirve en ese día. Los tres fuereños aprovechamos para ir a descansar a la cabaña y, cuando intuimos que era hora de volver para almorzar, regresamos a la casa. En ese camino nos encontramos con una pequeña culebra, a la que no resistí la tentación de tomarle una foto.

Culebrita en la selva.

El almuerzo es delicioso y las sobremesas son encantadoras. Don Julio contó que, cuando era joven, llevaba vacas de El Palmar a Salamá. ¿Te acuerdas que, salvando las distancias, pienso que don Julio se parece a John Dutton de Yellowstone por su amor a la tierra y al legado que protege? Pues eso. Don Julio contó que, para pasar el Río Negro, a las vacas se les amarran las colas para que no las levanten y no se les meta el agua por donde ya te imaginas.

Varios nos reímos porque, la verdad sea dicha, yo no creí que se les metiera el agua a las vacas y me imaginé a los vaqueros amarrando colas (nunca había visto eso en películas de vaqueros). Pero resulta que sí se les amarran las colas por tres motivos: para evitar que las vacas se enreden y se asusten, para que no se pongan muy nerviosas y para controlarlas mejor, y para evitar lesiones. Sabiendo eso, resulta obvio que los vaqueros adaptan sus prácticas al conocimiento del terreno y a las necesidades del ganado. Así que, desde aquí, le ofrezco disculpas a don Julio por haberme reído de su historia.

Luego del almuerzo, lo único que cabe es hacer siesta con la ayuda del paseo de la mañana, el almuerzo delicioso y las florifundias.

Ya repuestos, Silvana (nuera de don Julio y doña Nohemí) pasó por nosotros a la cabaña porque la tía Norma y la prima Marlin nos habían invitado a cenar en su casa. ¡Ala gran!, qué experiencia tan chula.

Lissa en la casa de la tía Norma y la prima Marlin.

Más allá de la cabaña, a unos 200 o 300 metros, está la entrada para la casa de las tías Chita y Tita; y a unos 200 metros más adelante está la entrada para la casa de la tía Norma y la prima Marlin. Entramos por una milpa preciosa y empezamos a subir el cerro; subimos otros 200 metros por la selva. Y llegamos a una casita encantadora, junto a un corral de gallinas y chompipes, rodeada de flores. Desde allá, desde cualquier esquina o corredor de la casa, se ven los árboles hermosos y la enormidad del valle.

Mientras estaba lista la comida, paseamos por los alrededores y disfrutamos del atardecer en medio de la selva, pero bien alto en la montaña.

Chirmol de coche, fue el plato estelar.

Para la cena, la tía Norma y la prima Marlin se lucieron con un plato tradicional: el chirmol de coche. Una exquisitez de carne de cerdo dorada y aderezada con un chirmol de miltomates y cebollas preparado con la grasa del chancho. No exagero si digo que hubiera querido lamer el plato y traer conmigo un trozo de aquella maravilla. Lissa, Raúl y yo llevamos ensalada de bolovique y unos queiquitos de banano con miel.

Por supuesto, las conversaciones siempre son muy enriquecedoras acerca de la vida en el campo y sus retos. Nos contaron que en los alrededores hay coches de monte y que, si a uno lo acorralan, es muy peligroso. Nos contaron que, en una ocasión, don Julio rescató a su hijo, Julito, de una emboscada de jabalíes. También nos contaron que en los alrededores hay coyotes, y Marlin nos mostró una grabación de aullidos de coyotes en la noche. Nos contó que los coyotes les temen a las personas y que, si uno se encuentra con esos animalitos, lo mejor es dar un aplauso fuerte y gritarles: ¡Chucho!. Y que así se van. Todo eso estuvo muy divertido e informativo, todo fue risas y bromas, hasta que nos dimos cuenta de que volveríamos bien entrada la noche, cruzando el cerro y la milpa.

@luisficarpediem

Amanece húmedo y oscuro nuestro tercer día en El Soch. ¡Pero no importa porque va a ser un día animado, alegre y sorpresivo! #elsoch #quiche #aventura #turismo #selva #sitioarqueologico #amigos #alegria

♬ sonido original – Luis Figueroa

Muy contentos por la experiencia y por el cariño que recibimos en aquella casita, y extasiados por el chirmol de coche, volvimos a la cabaña y dormimos como lirones, como se duerme en El Soch. Y así se vive allá, un lugar donde la historia maya, la generosidad de la gente y las maravillas de la naturaleza se entrelazan para regalar días inolvidables.

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30
May 25

Burócratas contra los niños

Antes de discutir cualquier merecimiento que los maestros del sector estatal crean que tienen, todo elector, tributario y, especialmente, todo padre de familia que depende de ellos para la formación de sus hijos debe tener en cuenta el siguiente dato: solo dos de cada diez estudiantes de secundaria del sector estatal tienen las habilidades esperadas en matemáticas y escritura; y en lectura, solo tres de cada diez de aquellos estudiantes tienen las habilidades esperadas.

La ilustración la tomé de Facebook.

¿Quieres otro dato? En primaria, solo cuatro de cada diez estudiantes del sector público tienen las habilidades esperadas en lectura, escritura y matemáticas. ¿Viste? Mientras más tiempo pasan en la escuela, más se deterioran sus habilidades?

Dicho lo anterior, ¿qué méritos reclaman los burócratas miembros del Sindicato de Trabajadores de la Educación de Guatemala? Digo burócratas porque el Ministerio de Educación es el mayor empleador de trabajadores en toda Centroamérica (eso oí el martes, 28 de mayo, en Emisoras Unidas a las 3:10 p. m.). Con excepciones honrosas —de maestros con vocación, para quienes la educación y los niños son prioridad—, lo que hay en el magisterio estatal es una costra nostra de burócratas para los cuales lo más importante es el depósito de fin de mes y cualquier privilegio que puedan conseguir por medio del pacto colectivo, a cambio de la menor cantidad de horas trabajadas al año.

Nos engañamos si creemos, de verdad, que la educación en manos de políticos y burócratas forma personas integrales, capaces de florecer en un mundo tan cambiante, ¡tan cambiante y retador! como el que estamos viviendo.

Por lo pronto, entre 100 y 150 miembros del STEG están acampando en la Plaza de la Constitución junto a un tiradero de cruces que ya tiene años de estar ahí. El motivo inmediato es que no están conformes con el aumento del 5 % que —con dinero tomado de los tributarios— les otorgó su empleador, el Ministerio de Educación. Y, por supuesto, los sindicalistas quieren más (¡15 %!) y no quieren que el aumento se dé al margen del pacto colectivo que no están negociando, sino intentando imponernos a quienes pagamos los costos de sus caprichos.

Como el pacto está atorado, te recomiendo que veas el programa de Emisoras Unidas citado; ahí, el licenciado Rony Linares explicó claramente cuál es el procedimiento legal para desentrampar la discusión de aquel pacto y seguir adelante sin perjudicar a los padres de familia y a los niños que no tienen otro palo en qué ahorcarse que el sistema estatal de educación.

La administración semillera (¿todavía se le puede llamar así?) hace bien en no acceder al chantaje del sindicato. Está monitoreando 35,922 centros educativos para evaluar los efectos de las protestas. Supuestamente, hay 700 denuncias por ausencia de los trabajadores de la educación, y Mineduc ya podría empezar a levantar las actas correspondientes para sancionar a los sindicalistas que no cumplan con el calendario escolar y la protección del interés superior de los niños.

Independientemente de todo aquello, ¿no te parece fascinante que los semilleros tengan que lidiar con el tipo de movimientos que la izquierda alcahuetea tradicionalmente? La educación controlada por políticos y burócratas, así como el sindicalismo en el sector estatal, son joyas preciosas en el estuche de monerías del lado más colectivista del espectro político.

@luisficarpediem

Nos engañamos si creemos, de verdad, que la educación en manos de políticos y burócratas forma personas integrales, capaces de florecer en un mundo tan cambiante, ¡tan cambiante y retador! como el que estamos viviendo #educacion #magisterio #estatismo #burocracia #luisfi61 #peligro

♬ Keyboard_typing sound(894890) – keiichiro Akamine

En un mundo ideal, y esto se aplica también a los maestros en el sector privado, todo padre de familia debería conocer bien qué es lo que le están enseñando (metiendo en la cabeza) a sus hijos en la escuela o en el colegio. Debería leer sus libros y sus apuntes. Conversaría con ellos acerca de los temas y abordaría a los maestros y directores. Tal vez los odiarían en la escuela o en el colegio, pero los padres no deberían entregarles así nomás las mentes de sus hijos. No deberían entregarles sus espíritus para que los deformen, los uniformen y los aplasten. Porque, si puede ocurrir en colegios privados, ¿qué crees que sucede en las escuelas que manejan los trabajadores del STEG?

Columna publicada en República.


27
May 25

Exportadores ganan, tú pierdes

El Banco de Guatemala ha estado compra y compra dólares para mantener el precio de esa divisa artificial y políticamente elevado. ¿Por qué? Para favorecer a los exportadores. Para que los exportadores reciban más quetzales a cambio de sus dólares.

Que no te den atol con el dedo con eso de que hay un exceso de dólares, porque, desde una perspectiva económica, hay los dólares que tiene que haber. El punto de vista político es otro, porque, en un sistema de estado benefactor mercantilista, es desde la política que se decide cuándo hay muchos y cuándo hay pocos para favorecer a tirios o a troyanos.

El caso es que muchos productos de exportación chapines son buen bisne porque el gobierno, por medio del banco central, les garantiza ganancias… a costa de los importadores y a costa tuya, si pagas el alquiler de tu casa en dólares. Muchos industriales guatemaltecos no exportan, pero sí importan materias primas que pagan en dólares. Ellos también son víctimas del mercantilismo a favor de los exportadores.

Muchos exportadores cargan con salarios mínimos que son cadenas con bolas para la productividad de sus negocios. El tipo de cambio artificial y políticamente elevado para beneficiarlos compensa aquella carga que es artificial y políticamente impuesta.

En fin… el mercantilismo en todo su esplendor. ¡No te dejes engañar! El mercado debe ser libre, no un juego político que beneficia a unos a costa de otros.


23
May 25

Historia tras un peso de plata

 

Paseando iba yo por la calle principal de Chajul, cuando me llamó la atención una señora muy elegante que lucía un chachal galán y la pieza principal de aquel collar era un peso, de plata, con la efigie de Rafael Carrera. No pude evitar ver con atención la moneda y, al notarlo, la señora me dijo: Él sí fue buen presidente.

Piety, Power and Plitics, por Douglas Sullivan-Gonzalez.

Entonces me di cuenta de lo poco que sabía de Racacarraca, apodo que le dieron los liberales constructivistas. ¿Por qué ese apodo? Porque se decía que no sabía escribir y que firmaba de esa forma. Pero eso no es cierto.

Como la vida da giros fascinantes, el año pasado mi amiga, Rachel, me regaló Piety, Power and Politics, libro de Douglas Sullivan-Gonzalez. De mis clases de historia más tempranas, recuerdo que uno estudiaba que Mariano Gálvez había fracasado en su gobierno porque había prohibido los enterramientos en las iglesias, había impuesto el Código de Livingston y había sido acusado de envenenar las aguas con Vibrio cholerae. Creo que la historia ha sido injusta con Gálvez y que debería ser mejor valorado.

Algo que no sabía es que Carrera enfrentó revueltas indígenas por sacar los cementerios de las poblaciones y la prohibición de los enterramientos en las iglesias. Yo pensaba que este último asunto se refería a enterramientos eventuales, como los que uno ve en iglesias notables en la ciudad de Guatemala. Pero no… esos enterramientos eran generalizados, se hacían bajo el suelo de las iglesias y en los patios en circunstancias higiénicas deplorables.

S-G cita a John Lloyd Stephens, a quien se le heló la sangre durante la sepultura de un niño, debido a que, para que el piso de la iglesia no se hundiera, el enterrador aplastó el cuerpo de forma brutal. En muchos casos, los enterramientos se hacían de forma tan hacinada que emanaban fetidez y ponían en riesgo la salud.

Tanto los liberales constructivistas como los conservadores en tiempos de Carrera enfrentaron revueltas por la prohibición de aquellos enterramientos y por el traslado de los cementerios a las afueras de las poblaciones, ya que a los indígenas les gustaba tener a sus muertos cerca. Esto no sorprende porque S-G cita a Linda Schele y a David Freidel para explicar que los mayas clásicos enterraban a sus muertos bajo piedras de sus patios, de modo que sus ancestros pudieran estar cerca de los vivos.

Esto no es raro en la humanidad. S-G cuenta que en Francia, entre los siglos XVII y XVIII, los muertos eran enterrados en iglesias y en cementerios bien integrados a las poblaciones, de modo que los muertos continuaran siendo parte de la comunidad. Allá también hubo revueltas, al grito de ¡Muerte al cementerio!, contra las disposiciones revolucionarias que prohibían aquellas prácticas.

¿Por qué te cuento esto? Porque la semana pasada, Ricardo Sondermann ofreció una conferencia sobre Winston Churchill en la Universidad Francisco Marroquín y recordó que el Bulldog Británico recomendaba estudiar historia. Esa era mi materia favorita en el colegio y en la universidad; y su estudio, sobre todo cuando uno ve detalles —como las revueltas citadas, que siempre creí que se daban solo en tiempos de los liberales constructivistas, pero que también tuvieron que enfrentar los conservadores—, siempre es fascinante.

Dice S-G que, aunque el triunfo de Carrera benefició algunos intereses de la iglesia, muchos curas se vieron perjudicados. Por siglos, los clérigos habían lucrado con la religión popular y habían favorecido los enterramientos en las iglesias (a cambio de pagos); pero para 1830 y 1850, el conocimiento científico advertía del peligro sanitario, lo cual no evitaba los enterramientos clandestinos.

Un peso, con la efigie de Rafael Carrera.

¿Qué podemos aprender? Que las reformas que ignoran las normas culturales profundamente arraigadas tienden a fracasar, porque subestiman el conocimiento implícito en las tradiciones. Las intervenciones estatales que buscan imponer soluciones universales, sin considerar el conocimiento local y las tradiciones, suelen generar consecuencias no intencionadas, como revueltas, o prácticas clandestinas. La historia, con sus detalles y matices, nos enseña que el cambio debe dialogar con la cultura, no imponerse sobre ella.

Columna publicada en República


20
May 25

Luna y volcán, ¡que bellos!

 

¿Suerte? ¡Suerte es despertarse pocos minutos antes de que la Luna se oculte justo detrás del volcán de Agua junto a la ciudad de Guatemala!

La Luna sobre el volcán de Agua.

La ciudad de Guatemala tiene como vecinos a cuatro volcanes: el volcán Pacaya en el sur; y los volcanes de Agua, de Fuego y Acatenango en el poniente. Pacaya y Fuego son volcanes activos y cada tanto ofrecen un espectáculo de lava incandescente para deleite de quienes observamos los fenómenos desde lejos.

Agua tiene un perfil perfecto que es re chulo cualquier día; pero si se le añade la Luna llena, se convierte en un espectáculo y en un motivo de alegría.

El fenómeno ocurrió el 13 de mayo pasado. ¡Vivir al pie de un volcán es una dicha que nos recuerda lo maravillosa que es la grandeza de la naturaleza!


16
May 25

Mercado, o mercantilismo

 

Porque mercado y mercantilismo tienen etimologías relacionadas con comprar, vender y comerciar, no es extraño que algunas personas confundan un concepto con el otro. Algunos creen que el mercantilismo es el sistema propio del mercado porque ambos involucran empresarios; pero esto es un error. No es lo mismo un empresario que un empresaurio.

Mediante el mercantilismo los empresaurios hacen prosperar sus negocios por medio de legislación a su favor, o en perjuicio de otros. La ilustración es de ChatGpt.

El mercado es lo que ocurre cuando se respetan la vida, la libertad, la propiedad y el cumplimiento de los contratos, sin más intervención del gobierno (políticos y burócratas) que para garantizar seguridad e impartir justicia. El mercantilismo es un sistema que promueve la intervención del gobierno (políticos y burócratas) para fomentar el comercio exterior y proteger actividades productivas por medio de aranceles, subsidios, barreras no arancelarias y privilegios.

El mercado y el liberalismo clásico tienen en común el hecho de que su existencia depende de que el poder del gobierno y de la sociedad sea limitadísimo; en tanto que el mercantilismo tiene en común con el estatismo el hecho de que su existencia depende de poderes amplísimos para el gobierno y la sociedad.

¿Es posible la existencia de políticas de mercado en un sistema mercantilista? Sí, pero asfixiadas y en deterioro permanente. Por lo tanto, si queremos mercado y políticas de mercado, debemos actuar contra el mercantilismo. Es decir, si desde la opinión pública nos oponemos a aranceles, subsidios, barreras no arancelarias y privilegios. ¿Por qué tiene que ser desde la opinión pública? Porque el análisis económico de las decisiones públicas nos enseña que los políticos legislan y promueven políticas (policies) que agradan a sus electores con tal de conseguir y conservar el poder. ¿Me sigues el paso aquí? Si la opinión pública clama por privilegios, o no se opone a ellos con entusiasmo, habrá privilegios y, por lo tanto, habrá mercantilismo. De ahí que, si queremos mercado, es absurdo que convirtamos el Congreso o el Ejecutivo en antros para comprar y vender privilegios.

¿Por qué te cuento esto? Porque escribí un artículo en el que recomiendo que, para resolver el problema de las aguas, en vez de pedir la estatización, deberíamos confiar en soluciones de mercado. ¿Y sabes qué pasó? En TikTok, un lector me escribió: Políticas de mercado en un país mercantilista. Se cuenta solo el chiste. TikTok, por supuesto, no es el mejor lugar para explicar asuntos complejos como este; pero le contesté: Políticas de mercado… contra el mercantilismo y otras políticas estatistas. ¿Ves? Lo que traté de hacer es llamar su atención sobre el hecho de que mercado y mercantilismo son opuestos, excluyentes. Sobre el hecho de que el mercantilismo es una forma de estatismo. Por suerte, el lector siguió la conversación y preguntó: ¿Qué políticas de mercado pueden ocurrir en favor de la mayoría dentro del mercantilismo que vivimos hoy en Guatemala a favor de los que heredaron el territorio? Y los actores políticos que defienden ese orden. A lo que contesté: Las que apoye la opinión pública. Cero privilegios, por ejemplo. Esto es porque las políticas antimercantilistas no ocurren; hay que demandarlas y hacerlas realidad activamente. Cada vez que le pedimos algo a los políticos y burócratas, multiplicamos el mercantilismo.

En mi blog Carpe Diem y en mis columnas hay bastantes artículos contra el mercantilismo y a favor del mercado; pero debería haber más, y más, en otros espacios de opinión pública. No para beneficiar mayorías ni minorías, sino para no dañar la vida, la propiedad y la libertad de nadie, y para que no haya privilegios para nadie.

Si queremos un futuro donde prevalezcan la libertad y la justicia, debemos rechazar el mercantilismo con la misma fuerza con que defendemos el mercado. ¡Es hora de actuar desde la opinión pública y exigir  cero privilegios!

Columna publicada en República.


12
May 25

Reloj de Sol en mi barrio

 

El rejol de sol en mi barrio es chulo.  Está decorado con lajas y tiene números romanos. Se ve elegante y alegra mi camino al mercado.

Reloj de sol en la Villa de Guadalupe.

En 2011 identifiqué tres de estos artefactos en la ciudad de Guatemala: Uno es el de la Villa de Guadalupe, 15 avenida y 19 calle; otro está a pocas cuadras -también en ese barrio- junto a la diagonal 6 y uno más es, o era visible desde la Avenida de la Reforma.  Los dos últimos están en casas de hermoso estilo Art Decó, posiblemente construidas a principios de los años 30 del siglo XX.  Los tres cuadrantes solares son de gustos distintos, de acuerdo con el diseño particular de las casas en las que están ubicados. Hay uno más en La Antigua, a pocos metros del Tanque de la Unión.

Si yo construyera una casa, seguramente le pondría un reloj de sol y disfrutaría mucho al verlo funcionar.  Los cuadrantes solares son unos de esos anacronismos que añaden carácter y son algo nerds. ¿Qué más tendría mi casa? Un horno de iglooo en la pérgola junto a la churrasquera. Una terraza para instalar el telescópio.  Una biblioteca.  

@luisficarpediem

El reloj de sol de la Villa de Guadalupe es uno de los pocos que quedan el la ciudad de Guatemala #relojdesol #reloj #tiempo #arquitectura #urbano #villadeguadalupe #antiguedad #luisfi61

♬ Classical Cello Solo (Acoustic) – Rafael Krux


12
May 25

Debilitan la Constitución

Dos cosas voy a decir con respecto al acto semillero peligroso de levantar la reserva legal del artículo 27 de la Convención de Viena sobre el derecho de los tratados:

¿Todavía existe este monumento patético a la Constitución?

  1. Si el propósito principal de una Constitución es limitar el poder del gobierno (los políticos y burócratas que lo controlan), y si la Constitución existe para proteger los derechos individuales contra la arbitrariedad de los políticos, los burócratas y la sociedad, lo que hizo Semilla fue avanzar hacia la desactivación de la Constitución y dejar a los guatemaltecos más indefensos ante las arbitrariedades de las burocracias internacionales en connivencia con los políticos y burócratas locales. La eliminación de la reserva legal citada no sólo es un peligro para la soberanía constitucional, sino una amenaza a los derechos individuales de las personas frente a los intereses políticos y burocráticos que medran en organismos internacionales.
  2. En aquella misma dirección, la movida semillera abre la puerta para reinstalar la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala. ¿Con qué propósitos? Cambiar este país al gusto del socialismo internacional sin necesidad de contar con la aprobación de los electores y de los tributarios, y perseguir a quienes se opongan a aquellos cambios. Es lo que hacía la primera CICIG, y es lo que haría la segunda.

El levantamiento de la reserva legal del artículo 27 de la Convención de Viena, por parte de la administración Arévalo…¡Sin pasar por el Congreso, como debe ser!… debilita el constitucionalismo en Guatemala, a tal grado que puede ser calificado de anticonstitucional. ¿Por qué? Porque cualquier tratado podría alterar el sistema jurídico guatemalteco al gusto de políticos y burócratas extranjeros.

Esta acometida viola el principio de primacía constitucional y, como es un acuerdo gubernativo, pasa —de forma ilegal y abusadora— sobre la autoridad del Congreso de la República.

Alguien dirá que levantar la reserva es un acto de autonomía; pero…¿ves el absurdo? Renunciar a la autonomía no es un acto de autonomía, menos si se hace por medio de un acuerdo gubernativo cualquiera.  Por otro lado, el hecho de que los tratados sean discutidos en el Congreso y que los organismos internacionales no puedan imponer sus políticas sin tratados discutidos en el Congreso no es garantía de algo bueno.  En primer lugar porque Guatemala tiene una historia larga de adherirse a todo tratado multilateral.  En parte porque la cooperación internacional suele depender de esos tratados (y aquí los políticos y burócratas son adictos a la cooperación internacional), y en parte porque…¡¿cómo va a estar, Guatemala, al margen del concierto de las naciones?! En parte, también, porque lo único que se necesita para aprobar cualquier tratado -por estastista, colectivista y globalista que sea- es que lo firme el Ejecutivo…y que el Ejecutivo consiga suficientes diputados para su aprobación en el Congreso. Y, ¿quién no sabe que muchísimos diputados son a diez centavos la docena?

Por eso, la mejor protección contra las arbitrariedades y abusos de los políticos y burócratas nacionales e internacionales es la mayor cantidad de candados posible. ¡Guatemala no debe ceder su soberanía ni los derechos de sus ciudadanos al capricho de intereses foráneos! Es hora de defender la constitución y la libertad.

Actualización:


11
May 25

Aventura en El Soch, II

Amanecimos con una sorpresa agradable: una yegua y su potranca de tres días de nacida junto al porche de nuestra cabaña. Luego de una noche reparadora, con una buena taza de café, las flores en el jardín y el sonido de los chorros frente a la cabaña, los animalitos le añadieron alegría a la mañana del sábado, 12 de abril del 2025 en El Soch.

Yegua y potranca junto a nuestra cabaña en El Soch.

Uno amanece entre chorros y flores.

Camino a la casa para desayunar, nos encontramos con don Santana, el responsable de reparar el puente que cruza la quebrada, y le pusimos cara a aquella obra.

Dos muchachos y don Santana, arriba; y el puente que cruza la quebrada, abajo.

Luego de los huevos, frijoles y panqueques —en compañía de doña Nohemí y don Julio—, es fácil que la sobremesa se alargue. Total… ahí se disfruta de los sonidos y los aromas del entorno. Además, nos encontramos con doña Chepa, la señora que llegó a ayudar el año pasado. Parte de la gracia de la visita a aquel lugar es el reencuentro, que se pondrá mejor al anochecer.

Otra novedad de este año fue que había un cascanueces especial para abrir las macadamias que se producen allá; de modo que ahora no tuvimos que usar piedras para gozar de aquellas nueces que son bocatto di cardinale

Cascanueces para macadamias.

Como corresponde, cerca del mediodía pasamos a saludar a los ahaw de El Soch, porque uno de los monumentos principales, así como uno de los campos de juego de pelota, está junto a la casa. Guiados por don Julio, procedimos a escalar y a internarnos en la selva.

Estructura principal del grupo A en El Soch.

El sitio arqueológico El Soch, por si no sabes, es una ciudad maya, del Clásico Temprano, ubicada en Chicamán, Quiché.  Por su posicionamiento fue una ciudad estratégica para el control territorial. 

Caminar por la selva y disfrutar de sus sonidos, aromas, colores, sabores y texturas siempre es agradable.

El sendero es un paseo muy agradable porque tiene variedad de encantos y no es particularmente demandante. Uno pasa por estructuras de la ciudad antigua, por cedros de 400 años de edad, por manantiales de agua milenaria y de las profundidades de la tierra, y por variedad de hongos y flores. Siempre escuchando las historias y aventuras de don Julio. Siempre haciéndonos y haciéndole preguntas. Siempre maravillándonos por la naturaleza y por los cuidados que le da  don Julio. ¿Recuerdas que el año pasado dije que él -salvando las distancias- me evoca a John Dutton (de Yellowstone) por su amor a la tierra y al legado que guarda?

Este es mi manantial favorito porque sale de entre un árbol. Me encanta beber el agua de ahí.

Al volver a la casa, luego de haber tomado un baño sabroso, caminamos hacia la cabaña para descansar, las florifundias hicieron lo suyo y nos preparamos para la noche.

Luisfi en la selva de El Soch.

Otra sorpresa para ese día fue que las tías Chita y Tita nos invitaron a cenar. El año pasado las visitamos por la tarde y la pasamos tan bien que, de verdad, nos dio mucho gusto aceptar su generosidad de nuevo. Así que, justo cuando se puso el sol, agarramos camino hacia su casa encantadora, ubicada en medio de un jardín y con vistas al valle por donde sale la luna a nuestros pies.

Al anochecer caminamos a la casa de las tías Chita y Tita.

La Luna sale abajo, en el gran cañon que vigilaban los ahaw de El Soch.

Allí nos esperaban la alegría y el cariño de esas damas extraordinarias que personifican la hospitalidad y las virtudes de quienes saben trabajar el campo. Lissa, Raúl y yo subimos acompañados por doña Nohemí, don Julio y Julio hijo. A Lissa algo la picó en el pie durante el paseo por la selva, de modo que, rápida y efectivamente, fue atendida por las tías. Y, para entonces, ya el poyo estaba echando punta con la cena que nos habían preparado: frijoles parados, huevos revueltos, tortillas y chirmol de tomates de árbol, frutos que allá llaman tomates extranjeros. Ese chirmol es una delicia y eleva a la décima potencia lo rico de una cena como aquella. Y… ¿sabes qué? También hubo picado de hierba santa María, una hierba que en consistencia recuerda al apio, pero que tiene un sabor anisado muy agradable. El año pasado no la probamos, pero ahora fue un descubrimiento maravilloso.

Comer la cena que preparan las tías Chita y Tita, en su compañía tiene muchos niveles de cautivador.

Además, llevábamos lasaña que venía de la casa de Lissa, de modo que dijo la tía Chita, comimos comida del campo, y añadió la tía Tita, y comida de la ciudad.

Como si eso no fuera suficiente, durante la sobremesa nos reímos mucho a costa de historias sobre la vida en el campo y sus vicisitudes, y sobre anécdotas familiares. Bromas que hemos hecho nuestras gracias a esa capacidad que tiene la familia para integrarnos a los visitantes. Gracious es la palabra con la que —el año pasado— describí la actitud con la que uno se siente acogido en medio de la selva, a la luz de las estrellas y de la luna, y al calor del poyo en aquella casa de cuento.

@luisficarpediem

Que rico es volver a dinde uno es feliz. El Soch. #elsoch #arqueologia #selva #chicaman #chapinesenusa #turismo #alegria #exploracion

♬ sonido original – Luis Figueroa

Cuando el frío y la humedad se acentuaron fue el momento de iniciar el retorno a la cabaña, así que bajamos contentos y agradecidos por un día memorable y por la dicha de una velada entrañable.

¿Sobra decir que el frío y las florifundias sacaron su tarea? Pues dormimos como tiernos. Eso sí, yo no me quité los calcetines y me puse un henley para protegerme mejor del frío bien envuerlto en la sleeping bag.

@luisficarpediem

Cenamos rico con cariño, buenas historias y la mejor compañía #elsoch #chapinesenusa #luisfi61 #campo #alimentos #cocina #alegria

♬ El Carretero – Buena Vista Social Club

En El Soch, cada instante es un regalo que combina naturaleza, hospitalidad y recuerdos entrañables. ¡Gozar de eso, así, sin duda es carpe diem en su máxima expresión!

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