26
Ene 18

Seguro social, del monopolio a la libertad

La idea de un seguro social monopólico, en manos de políticos, tenía la buena intención de proteger a personas vulnerables frente a eventualidades como enfermedades, desempleo, vejez, o viudez.  Tenía la buena intención; pero salió mal.

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Estos son dos ejemplos entre centenares: 1) Llegué al IGSS con una alergia severa que me había obstruido la traquea y me dijeron que tuviera paciencia y que debía esperar tres horas.  Me fui a un hospital privado y me dijeron que debían practicarme una traqueotomía por lo tarde que había llegado a pedir ayuda.  2) El 17 de enero fue atropellado por un auto, fui rescatado por una ambulancia y me llevaron al IGSS, Me tomaron radiografías y la secretaria dijo que el traumatólogo me vería el 7 de marzo y no me quedó otra que aguantar el dolor e irme al trabajo a pesar de que tenía una fractura en el pie izquierdo.

Como las personas son forzadas a pagar el IGSS, ese dinero no lo pueden usar para pagar otros seguros más confiables; y ya que están pagado, esa es la primera opción para muchos, aunque luego tengan que ir a pagar extra a un lugar donde sí los atiendan bien.  El IGSS es el único palo para ahorcarse, al que acuden los más vulnerables, que son los más pobres cuando están necesitados.  Los que de verdad no pueden pagar otra opción, porque ya pagan el seguro social estatal y forzoso.

…y eso que no he mencionado que cada tanto, el IGSS es saqueado por los políticos y los burócratas, electos, o nombrados para custodiar y multiplicar los fondos que servirían para cuando las personas más vulnerables los necesitaran en sus momentos de pena.

El seguro social monopólico, político y estatal es un crimen.

Por eso es oportuna la publicación de la obra Del monopolio a la libertad, una propuesta para reformar el IGSS, por Alfonso Abril.  El libro no sólo describe la situación del IGSS, sino que explora ideas para proteger los intereses y la propiedad de los más vulnerables y, además, ofrece propuestas razonables y políticamente posibles para reformar el seguro social y no dañar más vidas humanas. Si te interesa el tema, honradamente, te recomiendo el libro.

Columna publicada en elPeriódico.


12
Ene 18

Matrimonio y la CIDH

Los liberales estamos a la zaga en la batalla por la igualdad de todos ante la ley porque, intimidados por los conservadores, les dejamos a los socialistas temas como la naturaleza del matrimonio.  Por eso también estamos a la zaga en la batalla por el respeto irrestricto a los proyectos de vida de otras personas.

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En aquello pensé cuando leí que la CIDH opinó que el Estado debe reconocer y garantizar todos los derechos que se derivan de un vínculo familiar entre personas del mismo sexo.  Antes de seguir debo recordar que desde hace añales sostengo que nada tiene que hacer el estado, metiéndose en asuntos propios de los proyectos de vida de las personas, como el matrimonio.  Empero, como el estado ya regula el contrato por medio del cual las personas deciden compartir sus vidas, el reconocimiento del matrimonio igualitario sería un acto de justicia y una afirmación del principio de igualdad ante la ley.

Dicho aquello, lo que hizo la CIDH no abona en favor de los valores liberales, ni en beneficio de las personas del mismo sexo que quisieran compartir sus vidas y formar familias (en virimonio, o en femimonio).  ¿Por qué?

Porque los socialistas -que no conocen, o no entienden los procesos hayekianos de evolución social, ni de formación de opinión pública y demanda de políticas públicas -magistralmente descrito en Madmen, Intellectuals, and Academic Scribblers, por Leighton y López- están convencidos de que pueden cambiar una sociedad a fuerza de legislación y de resoluciones de cortes internacionales, aunque aquella y estas se impongan sobre los valores prevalecientes en esa sociedad.

Por muy buena idea que sea el matrimonio igualitario, lo cierto es que desde un punto de vista hayekiano, en nuestra sociedad aún no prevalecen la valoración de la igualdad de todos ante la ley, ni la del respeto por los proyectos de vida de otros.  Así, la arrogancia socialista –aplaudida por ONG y refrendada por la CIDH- va a servir más a la generación de una reacción conservadora agresiva, que a la libertad de las personas del mismo sexo que quieren casarse y a la causa liberal.  En detrimento de la dignidad humana.

Columna publicada en elPeriódico; e ilustración tomada de Facebook.


05
Ene 18

Salarios mínimos, cadena con bola

El del salario mínimo como política que beneficia a los trabajadores es un mito popular y perjudicial. No es el único, claro, y comparte ignominia con leyendas como aquella de que la sociedad puede ser mejorada a fuerza de legislación, la de que los precios tope benefician a los consumidores y la de que el control de cambios evita que la gente proteja su propiedad.

Los dos últimos están bastante desprestigiados entre nosotros; pero los dos primeros siguen dañando vidas y familias.

En mi vida laboral he visto dos fenómenos trágicos a causa de los salarios mínimos: Primero, el de patojos chispudos sin experiencia que, estando dispuestos a trabajar y a aprender un oficio, no pueden ser empleados porque, por el salario mínimo, es mejor contratar a gente que no haya que entrenar.  El salario mínimo condena a aquellos chicos a la desesperanza, en plena juventud.  Segundo, el de trabajadores capacitados que se ven enfrentados al desempleo porque, para cumplir con la imposición de salarios mínimos, la empresa tiene que prescindir de sus plazas.  Normalmente los sacrificados son jóvenes, recién llegados, o mayores.

Nadie que haya vivido fenómenos como aquellos puede ver con buenos ojos la imposición de salarios mínimos.  Aun así, la mitología de esa política sigue viva; y no es porque no haya sido suficientemente advertido que “el emperador está desnudo”.  A pesar de los daños económicos y morales que causan los salarios mínimos, la razón por la cual sobreviven es ideológica y responde a la negación de que “la naturaleza, para ser gobernada, debe ser obedecida”; y a la creencia de que las personas individuales son incapaces de tomar decisiones sin la tutela de políticos y burócratas.  Responde a la ignorancia de que, en economía, lo que no se ve, es tanto, o más importante, que lo que se ve.  Se ve la photo-op de la firma del decreto; pero no se ven el desempleo y la frustración.

Los salarios mínimos son un insulto para los más vulnerables y una “cadena con bola” para la productividad, y tú ya sabes, ¿verdad? La productividad es la única forma de crear más riqueza, más y mejores empleos, con mejores salarios reales.

Columna publicada en elPeriódico y la ilustración la tomé de Jóvenes libertarios.


22
Dic 17

Nochebuena chapina

He oído, de muchos amigos extranjeros, que las fiestas de fin de año –en Guatemala- se celebran como en ningún otro país del mundo. En cuanto a intensidad, claro. Quien haya visto el despliegue portentoso de fuegos artificiales en la Nochebuena, seguramente estará de acuerdo con eso; y quien haya participado en la Concepción-Reyes, también.

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Por cierto, hice dos consultas a mis lectores en @luisficarpediem y me enteré de que 39% de los que contestaron prefieren gadgets como regalos en estas fiestas; y que 28% prefiere libros, 22% prefiere vino y 11% prefiere ropa. También me enteré de que 35% cena tamales en la Nochebuena, en tanto que 30% come pierna, 30% pavo y 5% otras cosas. En Twitter, @razonylibertad preguntó: ¿Cómo les gusta tomar el ponche? y al momento de escribir estas líneas 41% dice que bien caliente, 32% lo prefiere a temperatura tomable, 14% bien frío y a 13% no le gusta esa bebida tradicional.

La Nochebuena y sus fiestas aledañas sacan al niño que hay en mí . Me gozo las comidas de temporada (especialmente los tamales, el relleno del pavo, las galletas -de mi madre-, los stollen, los turrones y otras delicias); gozo los juegos pirotécnicos, las luces, la música, y los aromas a pinabete y manzanilla. Pero…¿sabes qué es lo que más disfruto? La alegría de la gente y especialmente la de los niños. Por eso me gusta ir a la Sexta avenida, al bazar navideño y a algún centro comercial. Cuando he andado por el interior del país, ¡hasta en el rincón mas sencillo hay luces, bricho, y ojitos de niños maravillados! Hazte un favor y sal, no a integrarte al frenesí, sino a observar, a ver a la gente acarreando hojas de mashán para sus tamales, sal a maravillarte y a contagiarte. Sal a recordar a tus seres queridos. ¿Cuál fue tu árbol de Navidad favorito cuando eras chico? ¿Tienes algún villancico preferido?

En estas fiestas, a ti y a tu familia, les deseo lo mejor para 2018. Por favor, sean prudentes y si beben, no manejen. Y tampoco disparen, por vidita suya.

Columna publicada en elPeriódico.


15
Dic 17

Ley pervertida

La ley, ¡pervertida! La ley…ha sido no sólo apartada de su finalidad, sino aplicada para contrariar su objetivo lógico. ¡La ley, convertida en instrumento de todos los apetitos inmoderados, en lugar de servir como freno! con esas palabras duras comienza F. Bastiat su celebérrima obra La ley.

De aquello me acordé cuando leí que los diputados planean discutir dos piezas de legislación, de esas que pervierten la ley: Una busca declarar como patrimonio cultural de la nación las antorchas del 14 de septiembre; y otra pretende prohibir las antorchas y otras actividades celebratorias de la Independencia que, según sus promotores, alteran el orden vehicular.

Quienes visitan luisfi61.com saben que soy fan de las antorchas porque son una fiesta familiar, popular y alegre que la gente disfruta mucho. Saben que las veces en las que políticos y burócratas se han involucrado en esa celebración –activamente– la han estropeado y saben lo mucho que me repugnan la estatización de las celebraciones, y la legislación que satisface apetitos de grupos de presión. Soy fan de las antorchas, pero nunca favorecería legislación que las despojara de su carácter espontáneo y popular.

Las iniciativas que quieren discutir los diputados hacen todo aquello. La segunda responde al interés destruccionista de acabar con el desfile, las antorchas y otras expresiones que se oponen a sus intereses de poder. En septiembre pasado, vimos a los destruccionistas con sus pancartas de odio, tratando de echar a perder la fiesta; y la primera iniciativa, posiblemente es una reacción para tratar de legitimar –por medio de la legislación– algo que para nada necesita ser legitimado por diputados.

De paso, ¿se dan cuenta los destruccionistas que las procesiones no sólo alteran el orden vehicular durante un día, sino que lo hacen durante 50 días, poco más o menos?

La facultad legislativa no debe ser usada para privilegiar intereses de grupos específicos, ni para perjudicar derechos; y –por otro lado– las celebraciones que le dan su carácter a la cultura deberían estar lejos de las manos sucias de los políticos y los burócratas.

Columna publicada en elPeriódico.


08
Dic 17

El tránsito y las fiestas de fin de año

En esta temporada el tráfico se pone peor que siempre y por eso me gusta compartir estas ideas; ¿qué tal si contribuimos a hacer la experiencia menos desagradable? ¿Qué tal si bajas el vidrio polarizado, das la cara y pides –por favor– que te den vía…y das las gracias cuando te la dan?

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Si bebes, no manejes y si manejas no bebas. ¡Es criminal conducir con tragos de más, o bajo la influencia de drogas! Mi padre murió por conducir con tragos de más y ya no pudo conocer a sus nietos, ni celebrar los éxitos de ellos y de sus hijos. No conduzcas bolo, ni drogado.

Mucha gente va entre el tránsito como si compitiera en Los juegos del hambre, pero no tiene que ser así. Si uno ya sabe que el tráfico va a ser denso, no está de más salir 20 minutos antes de lo acostumbrado. Si uno sale con tiempo extra, habrá menos tensión a la hora de enfrentar un posible embotellamiento y, si hay menos tensión, habrá menos incentivos para ponerse agresivo.

Seamos generosos. Si vamos sobre una avenida con la vía y hay personas en las bocacalles que quieren entrar a la avenida con sus vehículos, ¿por qué no dejar pasar a una, o dos dependiendo de las circunstancias? Si hacemos eso ayudamos a otros, hacemos un pequeño acto de bondad y educamos. Una forma común de abuso en el tránsito es la que cometen los que se van contra la vía.  Ellos alteran el flujo y crean imprevistos peligrosos.

El tráfico demanda nuestra atención. Si se nos va el pájaro causamos atrasos y entorpecemos el flujo de vehículos. Si alguien nos da el paso, aprovechemos la oportunidad y digamos Gracias. No nos quedemos parados en los cruceros de calles. Por favor, usemos los carriles que nos corresponden. Si vamos vivos podemos planificar con tiempo.

¡No texteemos! Textear y hablar por el teléfono son actividades distractoras y peligrosas. La mara que maneja y textea, o habla por móvil arriesga su vida y las de los demás, y causa atrasos innecesarios.

¡Felices fiestas! Seamos prudentes y recordemos lo que nos decían nuestros padres: Digamos por favor, y demos las gracias.

Columna publicada en elPeriódico.


17
Nov 17

Era una chica plástica

A finales de los setenta había una canción que decía: Era una chica plástica, de esas que veo por ahí;  y, cosas que pasan, de eso me acordé cuando vi la portada de elPeriódico el martes pasado y vi la inmundicia en la bahía de Omoa, a causa de la basura arrastrada ahí por el río Motagua.

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Hace un año y en ese contexto, el Congreso de la República conoció la inciativa de una legislación que regula el uso y comercialización de las bolsas de plástico en el país; lo cual significa acudir al uso de la fuerza del gobierno para obligar a la disminución del uso de aquellos productos que son de bajo costo, prácticos y fáciles de usar.

Los plásticos y las bolsas plásticas, sin embargo, están en desventaja frente a otros contaminantes porque flotan y por lo tanto son dramáticamente visibles.  Los contaminantes que se van al fondo de lagos y ríos, no se ven.  Los contaminantes que se diluyen en la tierra y en las aguas, no se ven.  Los contaminantes que se dispersan en el aire, no se ven.  Aquello hace que los plásticos –que son económicos y prácticos– sean el blanco de los políticos y de los legisladores, a pesar de sus virtudes.  ¿Sabes que la industria del plástico está entre los top ten de exportaciones e importaciones aquí en Guatemala? Eso significa que miles de familias llevan el pan a su mesa como consecuencia de empleos en aquel sector productivo.

Todo este tema de los plásticos y otros desechos sólidos, cuando se aborda desde una perspectiva política, reguladora y hasta populista, pierde de vista una realidad: aquellos materiales llegan a ríos y lagos porque la gente inmunda los tira ahí.  Como no hay responsabilidad alguna –ni a nivel individual, ni a nivel municipal- por no disponer apropiadamente de la basura, esta se hace presente de forma repulsiva.  Y se podrán legislar toda forma de regulaciones y prohibiciones; pero si la causa de fondo no se resuelve, sólo habrá víctimas y no habrá responsables.  De paso…no debería ser tarea del Ejército, ir a limpiar la suciedad de la gente; y al final de estas meditaciones me acordé de Do you ever feel like a plastic bag, canción de Katy Perry.

Esta columna fue publicada en elPeriódico y de ellos es la foto que ilustra la entrada.


11
Nov 17

Esto no debe pasar inadvertido

Según el INE –para avanzar una agenda política, o por descuido– Guatemala es un país con alto crecimiento en el precio de los alimentos. Empero, el equipo de UFM Market Trends analizó el precio de la canasta básica desde varias fuentes de información, y puso en evidencia que la información oficial es inconsistente.

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¿Por qué es eso importante? Porque el indicador de precios tiene un impacto fuerte en políticas como las tasas de interés (que son los precios del crédito y se reflejan en lo que pagas por tu carro, o por tu casa), y en la posibilidad de un salario mínimo diferenciado que pudiera aliviar la situación laboral de miles de personas, para mencionar dos.

¿Qué inconsistencias encontró el equipo de UFM Market Trends? A partir de la administración de los Colom/Torres los precios del INE y los del MAGA no coinciden y a eso se le llama comparar peras con manzanas. Los precios internacionales y los precios reportados por el INE también divergen, que es tres cuartos de lo mismo. La canasta básica comprada en grandes supermercados en zonas caras de la ciudad de Guatemala muestra una notable diferencia con el precio de la canasta reportado por el INE.  En La Torre, la canasta que el INE estima en Q4211.37 cuesta Q3451.20 y, en Walmart, la misma canasta cuesta Q3105.90.

Si los errores del INE son por descuido, lo que procede es que sean corregidos cuanto antes; y si han sido para avanzar una agenda política pobrista, procede corregirlos –también– pero habría que subrayar la canallada.  En relación al pobrismo, ¿qué más evidenció el estudio? Que la desnutrición crónica y la mortalidad por desnutrición han disminuido notablemente y que la tendencia internacional de disminución de pobreza también se cumple en Guatemala.  No es que no haya pobreza; pero, ¡seguramente habría menos pobres y desnutridos sin la información manipulada y falsa con que se toman decisiones políticas destruccionistas!

Medio en serio y medio en broma, las estadísticas son peligrosas porque pueden despertar el deseo de hacer algo para arreglarlas; y son doblemente peligrosas cuando están truqueadas, y no reflejan la realidad.

Columna publicada en elPeriódico.


03
Nov 17

Allahu Akbar! y otros gritos espeluznantes

Al grito de Allahu Akbar! –que significa Dios es grande, Dios es más grande, Alá es grande, o Alá es el más grande– Sayfulló Saípov presuntamente protagonizó un ataque terrorista que costó la vida de ocho personas y dejó 12 heridos en Nueva York.  Las autoridades dicen que Saípov es un lobo solitario; pero ha sido inspirado por el Estado islámico o DAESH.

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El atentado que aquel migrante uzbko llevó a cabo –al volante-– no es un incidente aislado, sino que ha sido precedido por actos similares en el contexto de una guerra islamista contra Occidente. Sólo en 2017 ha habido tres atentados con vehículos en Londres, uno en Estocolmo y otro en Barcelona.

Empero, el uso de algún dios para cometer actos de violencia no es nuevo.  Por supuesto.

En los años 70 recuerdo haber leído la noticia de que, en España, grupos de extremistas llegaban a los lugares donde se reunían los hippies y al grito de ¡Viva Cristo Rey! aquellos golpeaban a los jóvenes, les cortaban el pelo y los vejaban.  Los protagonistas de aquellos actos eran los Guerrilleros de Cristo Rey, un grupo parapolicial cuyo objetivo principal era combatir a los movimientos antifranquistas; pero que no dudaba en imponer la moral fascista a palos.

El mismo grito era usado por los cristeros, en México, cuando –en oposición a la educación socialista que promovía la Constitución de 1934– aquel grupo desorejaba maestros rurales.

Occidente representa, entre otras cosas valiosas, el respeto a los derechos individuales de todos por igual y el método científico.  Si Occidente ha de sobrevivir, no va a ser sobre el reclamo vacío de que mi dios es mejor que el tuyo; sino mediante el uso de la razón y la lógica, así como mediante el reconocimiento de que gente como la que admira y apoya al Estado islámico, es enemiga de la confianza, la paz, el comercio, el derecho, la libertad y todo lo bueno que implica la civilización. Si te interesa este tema, te recomiendo el libro Winning the Unwinnable War: America’s Self-Crippled Response to Islamic Totalitarianism, por Elan Journo.

Esta columna fue publicada en elPeriódico; y la ilustración es por TRAJAN 117. BY-SA 3.0, via Wikimedia Commons


20
Oct 17

20 de octubre

Entre grupos de jóvenes indígenas, en los años 80, a los guerrilleros se los conocía como gorilas.  Esto es porque eso era lo que entendían los patojos cuando los gringos decían guerillas, lo que a los oídos de los chicos sonaba como grilas.  Sería eso y porque no era difícil identificar a aquellos terroristas, que muchísimas veces amenazaban sus vidas y sus propiedades, con las huestes de Urko, de la peli El planeta de los simios. ¿Qué otro nombre usaban -aquellos jóvenes y muchos adultos- para referirse a los guerrilleros? El de canchitos, debido al número notorio de extranjeros que militaba en las filas de la URNG.

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De aquello me acordé porque, cuando la dirigencia popular celebra la Revolución del 20 de octubre, en Guatemala, el centro de la ciudad suele ser pintado con hoces y martillos; así como con mensajes de odio. También es así el Primero de mayo. Así ocurre cuando se celebran los ideales de los gorilas y de los canchitos.

No cabe duda de que en 1944 era necesario deponer al ancien régime y ese propósito unió a tirios y troyanos.  Empero, no era necesario que la Revolución fuera cooptada por las corrientes más colectivistas, ni era necesario que se encaminara hacia el asesinato de Francisco Javier  Arana, ni al enraizamiento del socialismo en la burocracia, en la educación, y en otras esferas de la vida chapina.  De ahí que la celebración del fin de una dictadura, no debería estar vinculada a las consignas de una ideología asesina.

En el mundo, una de cada cinco personas vive bajo un régimen comunista; y puesta así la cifra no dice mucho.  Empero, un poco de perspectiva aclara las cosas: en 100 años, el socialismo real costó 100 millones de vidas humanas. Sesenta y cinco millones en China, 30 millones en la URSS, 2 millones en Corea del norte y en Camboya respectivamente, y así sigue la cuenta. Ciento cincuenta mil en América Latina, según cifras de la Victims of Communism Memorial Foundation.  En Guatemala, por cierto, al conmemorar los 100 años de la revolución bolchevique, desde la perspectiva de los derechos humanos, la Universidad Francisco Marroquín está recordando a aquellas víctimas.

Haz clic en la foto para ver la conferencia de Ramiro Ordóñez Jonama, sobre la Revolucion de 1944.

Columna publicada en elPeriódico.