30
Nov 17

Primero disparan y luego “viriguan”

Por este medio nos dirigimos a ustedes con el objeto de solicitarles un informe circunstanciado con relación al caso del subcomisario de la Policía Nacional Civil Edilberto Uriel López Godínez, quien fuera sancionado por la población de Sololá, consideramos que es importante contar con un informe por cada una de las instituciones para que esta Autoridad Indígena tenga un soporte de las investigaciones y conclusiones que se llegaron a referido caso, motivo por el cual se sirvan enviar de manera inmediata un informe detallado.

Escucha el podcast aquí.

Así dice la nota que la Alcaldía indígena de Sololá le envió a 12 organizaciones luego de que miembros de aquella alcaldía azotaran al referido Sub comisario, tras de acusarlo de ser integrante de una banda de extorsionistas.

¿Te diste cuenta de lo que ocurrió? aquella Alcaldía primero castigó a López Godínez, y luego -bajo presión, y sólo bajo presión- ideó aquel requerimiento para averiguar si había posibilidad, o no, que el funcionario policíaco se mereciera el castigo al que fue sometido.  Primero disparan y luego viriguan, dirían en mi pueblo.

La carta es enviada luego de que las autoridades indígenas de Sololá reclamaran respeto a sus decisiones, en un intento por acallar las críticas a su actuación por considerarlas discriminatorias y faltas de respeto. El alcalde indígena de Sololá, Tomás Saloj, que participó activamente en la azotina contra López Godínez, justificó su actuación indicando que Si nosotros -Autoridad indígena- no actuamos, la gente se nos va encima.

¿Te das cuenta de lo que implica esto? Autoridades que tienen que actuar arbitrariamente, por presiones del populacho, ¿son autoridades?  ¿Qué clase de autoridades violan el más elemental principio del debido proceso y aplican penas infamantes, por temor a la plebe?

El Diccionario jurídico de Cabanellas define el Debido proceso legal como el cumplimiento con los requisitos constitucionales en materia de procedimiento, por ejemplo en cuanto a la posibilidad de defensa y la producción de pruebas. Más ampliamente el Debido proceso es el principio por medio del cual el administrador de justicia debe respetar todos los derechos legales que posee una persona según la ley.  Es un principio jurídico según el cual toda persona tiene derecho a ciertas garantías mínimas, cuyo objetivo es  asegurar un resultado justo dentro del proceso, y permitirle al acusado la oportunidad de ser citado, oído y vencido en juicio El debido proceso supone que el administrador de justicia está subordinado a las leyes que protegen los derechos individuales de las personas. Cuando el administrador de justicia actúa sin respetar la ley y el debido proceso causa daños.

No se puede ser autoridad si no se respeta el debido proceso; y no se puede ser autoridad si se debe obedecer el clamor del populacho al margen de la ley y del respeto a los derechos individuales. Se puede ser tirano, pero no autoridad.  Se puede ser pelele, pero no autoridad.  El poder se consigue a fuerza de puños, o de latigazos; pero la autoridad, no. Como ha explicado el juez argentino, Ricardo Rojas, la nota distintiva del derecho indígena, no es que sea consuetudinario; sino que es comunitario y autoritario.

En occidente, el respeto al debido proceso -y a los derechos individuales de los cuales se deriva- ha costado cientos de años de evolución y quién sabe qué cantidad de vidas humanas.  Y eso de castigar de forma infamante primero y averiguar después, no es bien visto desde, ¿desde hace cuántos siglos?

Seguramente es cierto que la llamada justicia indígena o justicia comunitaria es útil para dirimir controversias sobre quién es el propietario y cómo debe pagar si una vaca destruyó una huerta; pero aún así habría que probar de quién es la vaca, al cuidado de quién estaba y si la vaca se soltó por dolo, o por culpa de su guardián.  Aún así habría que respetar el debido proceso, cuyo respeto se hace más imperativo cuando involucra vidas humanas.  Extorsiones, asesinatos, violaciones, y otros delitos complejos no deben ser objeto de juicio por parte de gente que no está entrenada para la administración de justicia, que no conoce principios de derecho y cuyas decisiones están sometidas a la voluntad de la muchedumbre.

Por cierto…mientras la Alcaldía indígena de Sololá virigua, López Godínez fue a parar al hospital, luego de 15 latigazos. Y no se vale que la Alcaldía indígena alegue discriminación y falta de respeto cuando se cuestionan actos de barbarie como los azotes y como la práctica de averiguar luego de aplicar el castigo.

Las fotos las tomé de Facebook.


24
Nov 17

Ilegitimidad y responsabilidad

Una de las ideas más importantes y dignas de atención, publicadas en un diario chapín en las últimas semanas fue la siguiente:


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El Estado se organiza, antes que nada, para proteger a la persona y a la familia, que es la base de la sociedad. Frente a esta obligación y principal justificación para extraer recursos de la población de manera coercitiva, todas las demás funciones palidecen y carecen de legitimidad. Un gobierno no tiene legitimidad para hacer nada, mientras no pueda cumplir con su responsabilidad más elemental, proteger a la población contra la violencia y la extorsión. Mientras en el Congreso se discute sobre cómo el gobierno pretende gastar miles de millones de quetzales extraídos de los tributarios, es conveniente tener en mente el cumplimiento de lo fundamental.  Su autor es Fritz Thomas.

Leí aquel párrafo luego de enterarme de que hay 23,598 denuncias de robos de teléfonos móviles y de que ¡el 90 por ciento de las llamadas de extorsión salen de las prisiones controladas por el gobierno!

El miércoles pasado leí que el proyecto de presupuesto estatal incluye un botín de Q450 millones en obras de arrastre y que la Corte Suprema de Justicia está considerando sus bonos de fin de año, por el monto de Q68 millones. Leo que el presupuesto estatal incluye numerosos privilegios, asignaciones para grupos de interés específicos, gastos suntuarios, plazas para fantasmas, funciones duplicadas, burocracias rapaces, y cosas así.  Leí que el INE ha manipulado el Indice de Precios al Consumidor y que los beneficiados son los ejecutivos de ONG que viven de la pobreza. Leí que se está construyendo una escuela de marimba…y a mí me encanta la música de marimba, crecí con música de marimba y quiero hacer una fiesta con marimba; pero, ¿una escuela de marimba cuando no hay insumos en los hospitales y la gente sufre por eso? ¿Una escuela de marimba cuando los políticos y burócratas no cumplen con su responsabilidad más elemental que es proteger a la población contra la violencia y la extorsión?

Un gobierno no tiene legitimidad para hacer nada, ¡nada!, mientras no cumpla con su responsabilidad más elemental.

Columna publicada en elPeriódico.


17
Nov 17

Era una chica plástica

A finales de los setenta había una canción que decía: Era una chica plástica, de esas que veo por ahí;  y, cosas que pasan, de eso me acordé cuando vi la portada de elPeriódico el martes pasado y vi la inmundicia en la bahía de Omoa, a causa de la basura arrastrada ahí por el río Motagua.

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Hace un año y en ese contexto, el Congreso de la República conoció la inciativa de una legislación que regula el uso y comercialización de las bolsas de plástico en el país; lo cual significa acudir al uso de la fuerza del gobierno para obligar a la disminución del uso de aquellos productos que son de bajo costo, prácticos y fáciles de usar.

Los plásticos y las bolsas plásticas, sin embargo, están en desventaja frente a otros contaminantes porque flotan y por lo tanto son dramáticamente visibles.  Los contaminantes que se van al fondo de lagos y ríos, no se ven.  Los contaminantes que se diluyen en la tierra y en las aguas, no se ven.  Los contaminantes que se dispersan en el aire, no se ven.  Aquello hace que los plásticos –que son económicos y prácticos– sean el blanco de los políticos y de los legisladores, a pesar de sus virtudes.  ¿Sabes que la industria del plástico está entre los top ten de exportaciones e importaciones aquí en Guatemala? Eso significa que miles de familias llevan el pan a su mesa como consecuencia de empleos en aquel sector productivo.

Todo este tema de los plásticos y otros desechos sólidos, cuando se aborda desde una perspectiva política, reguladora y hasta populista, pierde de vista una realidad: aquellos materiales llegan a ríos y lagos porque la gente inmunda los tira ahí.  Como no hay responsabilidad alguna –ni a nivel individual, ni a nivel municipal- por no disponer apropiadamente de la basura, esta se hace presente de forma repulsiva.  Y se podrán legislar toda forma de regulaciones y prohibiciones; pero si la causa de fondo no se resuelve, sólo habrá víctimas y no habrá responsables.  De paso…no debería ser tarea del Ejército, ir a limpiar la suciedad de la gente; y al final de estas meditaciones me acordé de Do you ever feel like a plastic bag, canción de Katy Perry.

Esta columna fue publicada en elPeriódico y de ellos es la foto que ilustra la entrada.


13
Nov 17

¿Por qué habría que valorar el individualismo?

Samuel Pérez-Attías anda con la cosa de que la promoción del individualismo es un error y que es la causa de algo que el llama la atomización de la sociedad. Creo que Samuel opina eso porque no está claro qué quiere decir individualismo.

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Antes de seguir, sin embargo, no está de más explicar por qué tendría que estar claro qué quiere decir individualismo.  Desde una óptica epistemológica -y como el propósito de los conceptos es facilitarnos la clasificación y organización cognitivas, así como facilitarnos conocer y pensar-  la palabra individualismo es un símbolo que denota un concepto, es decir que representa algo concreto y de cierto tipo, algo que se diferencia, por ejemplo, del concepto colectivismo.

Entonces, si hablamos de individualismo, desde una falacia como la del hombre de paja (que es criticar algo no por lo que es, sino por una fabricación ad hoc que el crítico hace para servirse de ella), la conversación no tiene sentido ya que el hombre de paja distrae y borra al concepto legítimo.

Individualismo, pues, no es la creencia de que las personas deberían vivir aisladas al margen de la sociedad, o de espaldas a ella. Simón el estilita, que vivió encaramado en una columna, no era individualista. Tampoco es la creencia de que las personas deberían ser islas inconexas unas con otras.  No es la negación de la división del trabajo, ni la negación del valor de la cooperación social, ni la negación de la dispersión del conocimiento, ni la del valor de la vida en sociedad (que es una forma de hacer las cosas) y el individualismo no excluye las acciones en grupo.  Eso sí, el individualismo es opuesto al colectivismo; y no es entusiasta del tribalismo.

¿Qué, entonces, es el individualismo?

Propiamente dicho, el individualismo tiene dos perspectivas que quiero destacar en esta entrada.  Por un lado el individualismo sostiene que las personas individuales (de ahí el nombre) tenemos derechos inalienables que no nos pueden ser arrebatados por ninguna otra persona, ni por cualquier grupo, o conjunto de personas.  Por lo tanto, cada persona existe por su propio derecho y para sí mismo, no para el grupo.  Los individuos, pues, no somos ni piezas de una máquina, ni peldaños de una escalera, ni herramientas para ser usados.  Por esas razones, y de acuerdo con el individualismo, el poder de la sociedad debe estar limitado por los derechos individuales de las personas; y quienes ejercen el poder en la sociedad sólo pueden crear leyes que no violen aquellos derechos individuales.  En un sistema individualista, todas las personas son iguales ante la ley, en todas las oportunidades; y cada uno tiene los mismos derechos ya sea que se encuentre sólo, o que lo acompañe un millón de personas más.

¿Es posible no estar de acuerdo con estos principios si lo que se quiere es una sociedad sana, basada en relaciones pacíficas y voluntarias?

Para entender mejor el individualismo en esta perspectiva, vale la pena compararlo con lo que se le opone, que es el colectivismo.  Este sostiene que las personas no tienen derechos; y que su cuerpo, su personalidad y su trabajo le pertenecen al grupo, comunidad, colectivo, clase social, etnia o a la sociedad.  Por eso es que el grupo, comunidad, colectivo, la vanguardia, la etnia o la sociedad pueden hacer con él lo que le plazca, en la forma que quiera y por cualquier motivo que el grupo haya decidido que es su propio bien.  En esas condiciones, cada persona existe sólo con el permiso del grupo y en beneficio del grupo. Por esas razones, y de acuerdo con el colectivismo, el poder de la sociedad (que es el colectivo supremo) es ilimitado y la sociedad puede crear las normas que desee e imponérselas a cualquier persona en la forma que quiera. En un sistema colectivista, las personas tiene que agruparse unas con otras para obtener privilegios.  Y los que pertenezcan a los grupos más grandes, más bulliciosos, o más violentos son los que tienden a obtener más y mejores privilegios.

¿Es posible tener una sociedad sana, basada en relaciones pacíficas y voluntarias, en aquellas condiciones? Yo digo que no.

La otra perspectiva desde la que hay que entender el individualismo, y que quiero comentar aquí, es la del individualismo metodológico (o método compositivo) como el método de las ciencias sociales que sostiene que todos los fenómenos sociales son explicables a partir de las acciones individuales de los seres humanos individuales (de ahí su nombre).   El individualismo metodológico descarta la creencia de que los grupos, comunidades, colectivos y sociedades sean organismos que pueden tomar decisiones y actuar propiamente dicho.  Una forma de ponerlo es que así como el grupo, la comunidad, el colectivo, o la sociedad no tienen un estómago como para decir apropiadamente que el grupo se comió X cantidad de hamburguesas el año pasado; tampoco se puede decir apropiadamente que el grupo haya decidido, o haya actuado, porque el grupo no tiene cerebro, ni mente para tomar decisiones, o para actuar. Las personas individuales que forman el grupo son las que comen hamburguesas, y son las que deciden y actúan.  El individualismo metodológico descarta la creencia de que la clase social, la étnia, la nacionalidad, el sexo, u otros elementos sean determinantes en las decisiones individuales que toman las personas individuales, para actuar individualmente, o en coordinación con otros.

El individualismo metodológico no sólo no descarta que un, o unos individuos actúen en coordinación con otros individuos desde la división del trabajo y la cooperación social. Sino que sirve para entender la naturaleza de estas formas de cooperación, desde la que hay entre dos personas individuales, hasta la cooperación social pasando por formas menos complejas de asociación como empresas, tribus, comunidades y otras formas de organización. Quien entiende el individualismo metodológico y la división del trabajo, entiende por qué es que integramos la sociedad, precisamente para perseguir y alcanzar mejor nuestros fines individuales.  La sociedad, desde esta perspectiva es una forma de hacer las cosas.

En el contexto político -y por eso es que el individualismo incomoda mucho a los que les gusta el poder- Raimondo Cubeddu cita a Friedrich A. Hayek y explica que “la característica esencial del verdadero individualismo” consiste en que es ante todo “una teoría de la sociedad, un intento de comprender las fuerzas que determinan la vida social del hombre y, sólo en un segundo momento, un conjunto de máximas política derivadas de esta concepción de la sociedad”.  De lo que resulta claramente que la política no es la ciencia arquitectónica de la asociación civil, y ni siquiera un conjunto de máximas que deben calar en la sociedad a fin de transformarla en la perspectiva de los valores éticos, políticos, o económicos que se considera racional, o justo alcanzar; sino la consecuencia de una teoría general de la acción humana.  De paso, ¿sabes cuál iba a ser el título de La acción humana, por Ludwig von Mises (un individualista irredento)? El título iba a ser Cooperación social.

El individualismo nada tiene que ver con la atomización de la sociedad.  Al culpable de este fenómeno seguramente habría que buscarlo en el uso del estado, por parte de algunos actores sociales (muchos detractores del individualismo) a modo de aquella gran ficción por medio de la cual todo el mundo se esfuerza en vivir a expensas de todo el mundo, contra la que advirtió Fréderic BastiatEsa pretensión sí atomiza a la sociedad porque en vez de fomentar la cooperación, lo que alimenta es no solo la competencia por privilegios, sino el irrespeto a los derechos individuales.  Al culpable del fenómeno de atomización seguramente habría que buscarlo en el tribalismo, esa pretensión colectivista que egulle a las personas individuales y las funde en una masa en la que todo es sacrificable en el altar que manden los que controlan al colectivo. Y de esa pretensión, no es extraño que las personas quieran escapar y hasta cierto punto, atomizarse.

Si te interesó el tema, quizás quieras leer algo ¿Por que defender el ultra-individualismo?


11
Nov 17

Esto no debe pasar inadvertido

Según el INE –para avanzar una agenda política, o por descuido– Guatemala es un país con alto crecimiento en el precio de los alimentos. Empero, el equipo de UFM Market Trends analizó el precio de la canasta básica desde varias fuentes de información, y puso en evidencia que la información oficial es inconsistente.

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¿Por qué es eso importante? Porque el indicador de precios tiene un impacto fuerte en políticas como las tasas de interés (que son los precios del crédito y se reflejan en lo que pagas por tu carro, o por tu casa), y en la posibilidad de un salario mínimo diferenciado que pudiera aliviar la situación laboral de miles de personas, para mencionar dos.

¿Qué inconsistencias encontró el equipo de UFM Market Trends? A partir de la administración de los Colom/Torres los precios del INE y los del MAGA no coinciden y a eso se le llama comparar peras con manzanas. Los precios internacionales y los precios reportados por el INE también divergen, que es tres cuartos de lo mismo. La canasta básica comprada en grandes supermercados en zonas caras de la ciudad de Guatemala muestra una notable diferencia con el precio de la canasta reportado por el INE.  En La Torre, la canasta que el INE estima en Q4211.37 cuesta Q3451.20 y, en Walmart, la misma canasta cuesta Q3105.90.

Si los errores del INE son por descuido, lo que procede es que sean corregidos cuanto antes; y si han sido para avanzar una agenda política pobrista, procede corregirlos –también– pero habría que subrayar la canallada.  En relación al pobrismo, ¿qué más evidenció el estudio? Que la desnutrición crónica y la mortalidad por desnutrición han disminuido notablemente y que la tendencia internacional de disminución de pobreza también se cumple en Guatemala.  No es que no haya pobreza; pero, ¡seguramente habría menos pobres y desnutridos sin la información manipulada y falsa con que se toman decisiones políticas destruccionistas!

Medio en serio y medio en broma, las estadísticas son peligrosas porque pueden despertar el deseo de hacer algo para arreglarlas; y son doblemente peligrosas cuando están truqueadas, y no reflejan la realidad.

Columna publicada en elPeriódico.


03
Nov 17

Allahu Akbar! y otros gritos espeluznantes

Al grito de Allahu Akbar! –que significa Dios es grande, Dios es más grande, Alá es grande, o Alá es el más grande– Sayfulló Saípov presuntamente protagonizó un ataque terrorista que costó la vida de ocho personas y dejó 12 heridos en Nueva York.  Las autoridades dicen que Saípov es un lobo solitario; pero ha sido inspirado por el Estado islámico o DAESH.

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El atentado que aquel migrante uzbko llevó a cabo –al volante-– no es un incidente aislado, sino que ha sido precedido por actos similares en el contexto de una guerra islamista contra Occidente. Sólo en 2017 ha habido tres atentados con vehículos en Londres, uno en Estocolmo y otro en Barcelona.

Empero, el uso de algún dios para cometer actos de violencia no es nuevo.  Por supuesto.

En los años 70 recuerdo haber leído la noticia de que, en España, grupos de extremistas llegaban a los lugares donde se reunían los hippies y al grito de ¡Viva Cristo Rey! aquellos golpeaban a los jóvenes, les cortaban el pelo y los vejaban.  Los protagonistas de aquellos actos eran los Guerrilleros de Cristo Rey, un grupo parapolicial cuyo objetivo principal era combatir a los movimientos antifranquistas; pero que no dudaba en imponer la moral fascista a palos.

El mismo grito era usado por los cristeros, en México, cuando –en oposición a la educación socialista que promovía la Constitución de 1934– aquel grupo desorejaba maestros rurales.

Occidente representa, entre otras cosas valiosas, el respeto a los derechos individuales de todos por igual y el método científico.  Si Occidente ha de sobrevivir, no va a ser sobre el reclamo vacío de que mi dios es mejor que el tuyo; sino mediante el uso de la razón y la lógica, así como mediante el reconocimiento de que gente como la que admira y apoya al Estado islámico, es enemiga de la confianza, la paz, el comercio, el derecho, la libertad y todo lo bueno que implica la civilización. Si te interesa este tema, te recomiendo el libro Winning the Unwinnable War: America’s Self-Crippled Response to Islamic Totalitarianism, por Elan Journo.

Esta columna fue publicada en elPeriódico; y la ilustración es por TRAJAN 117. BY-SA 3.0, via Wikimedia Commons


27
Oct 17

Un par de tibias y una calavera

Los guatemaltecos que no están empadronados tienen hasta el 17 de diciembre para inscribirse y votar en el referendo sobre Belice, que se celebrará el 18 de marzo de 2018.  ¿A un costo de Q300 millones?

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¿Por qué es importante esto? Para no quedar al margen en una decisión cívica importante. Belice es un departamento de Guatemala que fue usurpado por la Gran Bretaña, casi que bajo la bandera negra con tibias y calavera.

Para hacer la historia corta, en 1783 España les dio permiso a los británicos para cortar maderas en Belice; y en 1859 Guatemala le cedió a GB el área entre los ríos Sibún y Sarstún a cambio de que la Pérfida Albión construyera una carretera entre la ciudad de Guatemala y el Atlántico.  La GB no hizo la carretera y se quedó con todo Belice, más allá de los límites de la concesión del 59. En 1963, la GB quedó en pagar 50 mil libras y volvió a incumplir.  A lo largo de aquella historia (que aquí pinté con brocha gorda) John Bull le dio atol con el dedo a Guatemala y en 1981 le dio plena independencia a Belice.  En 1991 Guatemala reconoció aquella independencia; pero mantiene reclamos territoriales.

El referendo de marzo es para decidir si los guatemaltecos aceptamos ir a la Corte Internacional de Justicia, de modo que esa instancia decida qué territorios deben volver a Guatemala; pero la cuestión es: ¿están preparados para semejante reto los políticos y abogados chapines que estarán a cargo del caso? Lo dudo, y si se da el referendo votaré que No.

El tema de Belice es complejo, no abunda la información popular al respecto y sospecho que no le interesa a mucha gente. Empero, a los ciudadanos de 2018 nos tocará decidir si vamos a ceder a la usurpación, o no; cuando no sea en qué condiciones.

De paso, y por la complejidad del tema beliceño en sí mismo, lo que no debe ocurrir es que la consulta sea usada con propósitos ulteriores.  No debe ser usada, por ejemplo, para colar reformas constitucionales que, de suyo, son igual, o más complejas que el tema de Belice.

Esta columna fue publicada en elPeriódico; y la ilustracion es de Prensa Libre.


20
Oct 17

20 de octubre

Entre grupos de jóvenes indígenas, en los años 80, a los guerrilleros se los conocía como gorilas.  Esto es porque eso era lo que entendían los patojos cuando los gringos decían guerillas, lo que a los oídos de los chicos sonaba como grilas.  Sería eso y porque no era difícil identificar a aquellos terroristas, que muchísimas veces amenazaban sus vidas y sus propiedades, con las huestes de Urko, de la peli El planeta de los simios. ¿Qué otro nombre usaban -aquellos jóvenes y muchos adultos- para referirse a los guerrilleros? El de canchitos, debido al número notorio de extranjeros que militaba en las filas de la URNG.

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De aquello me acordé porque, cuando la dirigencia popular celebra la Revolución del 20 de octubre, en Guatemala, el centro de la ciudad suele ser pintado con hoces y martillos; así como con mensajes de odio. También es así el Primero de mayo. Así ocurre cuando se celebran los ideales de los gorilas y de los canchitos.

No cabe duda de que en 1944 era necesario deponer al ancien régime y ese propósito unió a tirios y troyanos.  Empero, no era necesario que la Revolución fuera cooptada por las corrientes más colectivistas, ni era necesario que se encaminara hacia el asesinato de Francisco Javier  Arana, ni al enraizamiento del socialismo en la burocracia, en la educación, y en otras esferas de la vida chapina.  De ahí que la celebración del fin de una dictadura, no debería estar vinculada a las consignas de una ideología asesina.

En el mundo, una de cada cinco personas vive bajo un régimen comunista; y puesta así la cifra no dice mucho.  Empero, un poco de perspectiva aclara las cosas: en 100 años, el socialismo real costó 100 millones de vidas humanas. Sesenta y cinco millones en China, 30 millones en la URSS, 2 millones en Corea del norte y en Camboya respectivamente, y así sigue la cuenta. Ciento cincuenta mil en América Latina, según cifras de la Victims of Communism Memorial Foundation.  En Guatemala, por cierto, al conmemorar los 100 años de la revolución bolchevique, desde la perspectiva de los derechos humanos, la Universidad Francisco Marroquín está recordando a aquellas víctimas.

Haz clic en la foto para ver la conferencia de Ramiro Ordóñez Jonama, sobre la Revolucion de 1944.

Columna publicada en elPeriódico.


18
Ago 17

Enemigos, taladores y saqueadores

Exactamente, ¿cuántas vidas como la de F. Gómez, E. Mayen, J. Picholá, E. Sarceño, J. Sical. M. Sucuc y E. Valdez vale la de un marero? ¿Cuántos heridos de cuatro años de edad –o de la edad que sea– vale un marero? ¿Doce?

 

Escucha el podcast aquí.

Cosas así me pregunto luego de la balacera del miércoles, cuando un grupo de mareros rescató, a sangre y fuego, a un cómplice de ellos en el Hospital Roosevelt.  El rescatado estaba bajo la custodia del Sistema Penitenciario y llegó al nosocomio, por orden de un juez.  Ningún sistema de inteligencia previó lo que iba a pasar.

Comparto la idea que circula en Twitter en el sentido de que los mareros deberían ser declarados enemigos y deberían ser perseguidos, procesados y castigados como tales.  Como a Abimael Guzmán, por citar un ejemplo.

Mientras tanto, 48 árboles fueron talados a inmediaciones del aeropuerto, y nueve personas fueron capturadas por ello.  Los que resulten responsables del corte material deben enfrentar las consecuencias de sus actos vandálicos; pero más importante será dar con los responsables intelectuales de ese acto de barbarie.  Hace poco tiempo casi todo el bronce de las avenidas Reforma y Américas fue saqueado –presuntamente por los chatarreros, o para los chatarreros–.  No recuerdo si alguien fue capturado; ni autores materiales, ni autores intelectuales.

Los tesoros culturales de Guatemala, como los cuadros de T. de Merlo y los bronces históricos, y ahora hasta las jacarandas son saqueados y destruidos por delincuentes.  Las pinturas del siglo XVIII fueron recuperadas y los autores materiales fueron capturados; pero, ¿se llegó hasta los autores intelectuales del robo?

Así es como estamos.

Claro que todo esto es multicausal; empero, voy a enfocarme en una causa por falta de espacio: La maldad no viene sólo de la gente malvada; sino, también, de las personas buenas que toleran la iniciación de la fuerza como medio para alcanzar fines.  De este modo las personas buenas le dan poder a la gente malvada…Lograr una sociedad libre [y pacífica] requiere valor para pensar, para hablar y para actuar; especialmente cuando es más fácil no hacer nada, como escribió K. Schoolland.

Columna publicada en elPeriódico.


11
Ago 17

Gente pasiva y obediente

La forma inteligente de mantener a la gente pasiva y obediente es limitar estrictamente el espectro de la opinión aceptable; pero permitir un debate muy animado dentro de ese espectro, escribió N. Chomsky.

Escucha el podcast, aquí.

No es aventurado decir que Chomsky es uno de los pensadores colectivistas más relevantes de la actualidad.

Vivimos en tiempos en los cuales el espectro de lo que es aceptable en términos de opinión es restringido rápidamente.  Vaya alguien a opinar que la frase María chula no es racista; o que no se necesita de un dios para ser buena persona.  Vaya alguien a opinar que es necesario distinguir entre el feminismo y el feminazismo; o que no hay tal cosa como derechos para grupos específicos de carácter étnico, o sexual por mencionar dos.  Vaya alguien a opinar que ciertos grupos son cargas sociales cuando consiguen, para sí, que la ley expolie a otros grupos.  Ha habido intentos por prohibir que se cuestione el supuesto genocidio en Guatemala; y el atrevimiento de cuestionar los resultados y la legitimidad de la CICIG es castigado con acusaciones de corrupción y cosas peores.  Al que cuestione que el cambio climático sea antropogénico, no le va mejor; como no le va mejor a quien sospeche que no hay diferencia entre los extorsionistas y los funcionarios que piden mordidas.

Cuando el pelotón de intoxicadores en las redes sociales y los medios masivos de comunicación se dispone a limitar las opiniones aceptables; y –peor aún– cuando desde el poder gubernamental y la legislación es limitado el espectro de la opinión aceptable, no es casualidad. Es parte de la fórmula de control que Chomsky ha identificado.

La otra parte, la del debate animado, no es menos importante.  La gente debe tener la impresión de que puede comentar y hasta discutir de cualquier tema, siempre que no ofenda a los que se ofenden.  Así es como el establishment mantiene a la gente pasiva y obediente.

Es un poco como el episodio Nosedive de la serie Black Mirror. Quien no se mantiene dentro de los límites opinables aprobados por el establishment es linchado virtualmente, e incluso puede ser perseguido judicialmente.

Columna publicada en elPeriódico. La ilustración la tomé de aquí.