16
Ago 13

¡Que no se reúna el Congreso!

Ni la vida, ni la libertad, ni la propiedad de ningún hombre están a salvo cuando el Legislativo está reunido, dijo Mark Twain ¡y qué razón tenía! Por eso es que debería inquietarnos que muchos políticos y grupos de intereses insistan en que el Congreso reanude sus sesiones y atienda sus agendas y sus demandas; muchas de ellas para hacer uso de la ley como instrumento de la expoliación legal contra la que nos advirtió Federico Bastiat. Para endeudarnos, para subirnos los impuestos, y cosas así.

¿No te inquieta la costumbre de evaluar al Legislativo por la cantidad de legislación que produce? No basta con el criterio cuantitativo y hay que establecer criterios de fondo. No es mejor diputado el que más iniciativas presenta, o aprueba. Los congresos no son fábricas de chorizos cuyos resultados se pueden medir por la cantidad de embutidos que producen. ¡La calidad de las leyes es importante! No es mejor diputado el que aprueba muchas regulaciones concretas y específicas; sino el que evita que estas prosperen. Es un mejor diputado el que sabe que las leyes deben ser generales y abstractas. No es mejor diputado el que propone normas violatorias de los derechos individuales y normas que restringen las esferas de acción privada de las personas; sino aquel que protege la vida, la libertad y la propiedad de las personas; y el que cuida como tesoros las esferas de acción privada de las personas.

¿No te produce inquietud eso de que la gobernabilidad dependa de la satisfacción de las demandas de los grupos de interés? La satisfacción del clientelismo (o sea la dependencia que algunos tienen con respecto de la concesión de prestaciones obtenidas de parte de la función pública) no debería ser fuente de gobernabilidad. Y esto solo ocurre por alcahuetería, y porque todas las partes involucradas (menos los tributarios y los ciudadanos, como tales) se benefician de las interacciones que ocurren al amparo de la arbitrariedad y de la legislación que perpetúan ese estado de cosas en las que no hay distinción entre los límites de lo privado y lo público. Como tributario y como elector pido que el Congreso no se reúna.

Columna publicada en El periódico.


11
Ago 13

Denuncia de José Rubén Zamora

Hoy, José Ruben Zamora, presidente de El periódico, denuncio que: El Gobierno de Guatemala envió el viernes 9 de agosto a mi casa, en dos oportunidades, un desproporcionado contingente conformado, sobre todo, por agentes de la SAAS y miembros de la PNC, más algunos disfrazados de fiscales del MP y supuestos periodistas de “medios independientes”, encargados de filmar lo ocurrido en la primera de sus “visitas”. En total eran unos 20 hombres.

Intentaron allanar, con una orden falsa, mi casa de habitación sabiendo que yo no me encontraba, y mi esposa, Minayú, valientemente impidió que ingresaran a nuestra vivienda. Ella salió a enfrentar a estos señores, mientras ellos la filmaban de manera intimidatoria y le pedían que firmara una carta.

Lo extraño de la situación hizo que varios vecinos de la colonia El Carmen llamaran preocupados a los medios y estos al MP, cuyas autoridades desmintieron la participación de su personal. Nuestros vecinos no han olvidado que en junio de 2003, 14 miembros de contrainteligencia militar allanaron nuestra casa.

A mi criterio, fue un acto cobarde de intimidación, derivado de las denuncias sobre corrupción, abusos de poder, burlas impunes a la ley, excesos y extravagancias, y sobre los vínculos de dignatarios y funcionarios con el crimen organizado que ha realizado elPeriódico.

El sábado 10, a las 8 de la mañana, la misma gente repitió el acto intimidatorio estando yo presente en mi casa. Ahora mismo, sigue una patrulla frente a mi residencia, quién sabe si para cuidarme, vigilarme o venadearme.

No nos amedrentan estos actos cobardes de intimidación, ni dejaremos de denunciar las corruptelas, inmoralidades y tropelías en contra de los guatemaltecos, a quienes este gobierno ha defraudado.

A pesar de lo sucedido, seguiremos cumpliendo con nuestro deber como periodistas y dando la cara. El Gobierno tendrá que reforzar su SAAS, su PNC y sus bandas delictivas, encabezadas ahora mismo por Belter Álvarez, uno de quienes allanó mi casa en 2003, y, Gustavo Alfredo Ruano Tejada, asesor del Ministro de Gobernación, ambos expertos en “limpieza social” y a otros individuos de conocidas mañas y conspiraciones, que realizan ridículas operaciones de espionaje electrónico desde sus oficinas en Oakland, zona 10.

Al Gobierno lo hago responsable de lo que a mi esposa y a mí nos pueda ocurrir.


09
Ago 13

“Mahatma” Giancarlo

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En la primera edición de La rebelión de Atlas, Ayn Rand explicó: Mi vida personal es una posdata de mis novelas; y consiste en la oración:  “Y lo digo en serio“. Allí mismo, la filósofa dice que confío en que nadie me dirá que los hombres acerca de los que escribo no existen. El hecho de que este libro haya sido escrito –y publicado– es mi prueba de que sí existen. Pues bien, Giancarlo Ibargüen es otra prueba de que los héroes de talla randiana existen, y andan por aquí emprendiendo, innovando, educando, y sirviendo de ejemplo.

Giancarlo es rector de la Universidad Francisco Marroquín y dejará de serlo la semana entrante; pero no por ello dejará de estar presente en las aulas y en los legados que está construyendo, como Antigua Forum, Startup Cities, la reforma educacional, Exploraciones sobre la Historia, o Exploraciones sobre la Libertad, para mencionar unas.

Tengo mi anécdota favorita de Gianca. En las caricaturas sesenteras, o setenteras había un personaje que cuando se ponía feliz, feliz, bailaba de puntillas, y se elevaba para luego descender suavemente. Gianca dice que así es como él llega a la UFM. ¡Y lo dice en serio! Desde siempre, y aún en medio de las inimaginables dificultades que le impone la ALS todos los días, el rector llega al campus feliz como solo un alma grande puede hacerlo.

Giancarlo es, sobre todo, un caballero. En otros tiempos llevaría capa y sombrero, o una armadura, como el Quijote que es. En otros tiempos andaría por aquí desfaciendo entuertos; pero ahora está entre nosotros, liberando a la educación de las cadenas medievales y de la dictadura, inspirando a los jóvenes que harán de Guatemala un Hong Kong, y reuniendo a mentes brillantes en anticonferencias que causan sacudidas en los cinco continentes.

En una época en la que muchas personas prefieren vivir por caprichos, el ejemplo de Gianca desmiente la idea de que es imposible perseguir valores buenos y actuar conforme a principios. Como los personajes de Rand y como don Quijote, Mahatma Giancarlo realiza lo que podría ser mito, y transforma lo que podría ser ficción en un ejemplo diario de bonhomía. Gracias.

Columna publicada en El periódico.


02
Ago 13

Se muere el palo volador

La presentación de la danza precolombina del palo volador está en riesgo debido a la escasez de pinos de más de 50 metros de altura en bosques comunitarios. Este hecho, culturalmente triste, expone una realidad que hay que reconocer: El sistema colectivista de protección de bosques no está funcionando y la clave está en la palabra comunitario. Lo que es de todos, no es de nadie; y por eso es que la gente derriba los árboles que son de todos para hacerlos leña.

Entre la tragedia de los comunes y la pobreza (que hace que la gente tenga que usar leña), las malas políticas económicas están acabando no solo con los árboles, sino con la riqueza cultural de la gente.

¿Sabes? Nunca he visto un palo volador de verdad; y por compromisos de trabajo no lo vi este año. Una vez vi uno de metal en el D.F. en México; pero no es lo mismo. En los años setenta fue puesto un palo volador allá por donde está la estatua de Tecún Uman al lado del zoológico La Aurora. Se lo usó y ahí estuvo por años. Lo veía todos los días porque por ahí pasaba el bus de mi colegio y siempre me llamaba la atención. Me impresionaba lo alto que era y me imaginaba a los voladores bajando de él, porque mi padre me había explicado para qué servía.

En Cubulco, este año usaron el palo de 2012 luego de inspeccionar que la humedad no hubiera dañado la base; y afortunadamente no se supo que hubiera accidente alguno. Yo espero ver el palo volador el año entrante.

Para proteger la naturaleza y la cultura hace falta sustituir el régimen colectivista que carece de reguladores de las acciones de las personas y el estatista que se basa en la fuerza, por uno compatible con la naturaleza de los seres humanos. Uno que produzca incentivos para el éxito y los beneficios; así como sanciones para el fracaso y los costos innecesarios. Nadie cuida mejor lo tuyo, que tú. H. Lepage explicó que la función social de la propiedad privada ha sido, siempre, la de asegurar el buen uso y la conservación de aquello que se considera como los bienes que en común hemos recibido como humanidad*. ¿Qué tal si probamos algo diferente para no seguir teniendo resultados tristes?

¡Por esta  columna publicada en El periódicogané el Premio Charles L. Stillman 2013!

* Bendfelt J.F.  Economía y medio ambienteCentro de Estudios Económico-Sociales, Guatemala, 1992.


26
Jul 13

Tiempos de Ubico

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¿Necesitamos un Ubico?, pregunta Carlos Sabino en su nueva obra: Tiempos de Jorge Ubico en Guatemala y en el mundo. Pero no te voy a dar la respuesta, porque sería como decir que el asesino fue el mayordomo.

Mientras vas y compras esta nueva aportación al entendimiento de la historia chapina, te adelanto preguntas que hace el autor: ¿Por qué se añora a figuras discutibles y discutidas de un pasado no tan cercano? Es cierto que por ahí hay muchas personas que añoran a don Jorge, y por eso Sabino se atreve a preguntar: ¿Es que no se le da suficiente valor a la democracia y se prefieren las dictaduras, de uno u otro tipo? Yo lo hubiera puesto de otra forma; y no hubiera preguntado por la democracia que solo es el Gobierno de la mayoría, y hubiera inquirido por la república que es el gobierno limitado por los derechos individuales y la igualdad de todos ante la ley.

En Tiempos de Ubico, Sabino vuelve a hacer gala de su habilidad con la pluma y de su talento para contar la Historia; no como meros relatos ni como sucesiones de anécdotas y datos, sino como una forma de “dirigir la mirada hacia el pasado,
porque el presente solo toma sentido cuando conocemos la secuencia de hechos y de circunstancias de emociones y de ideas que le han otorgado su peculiar fisonomía”.

El autor nos conduce por la personalidad compleja de don Jorge. Nos lleva por su administración eficiente, racional y proba; por sus puentes que luego de más de 60 años siguen en pie, y por sus edificios que embellecen la ciudad; así como por la paz y el orden (a costa de la libertad). También nos lleva por sus caprichos, por sus devaneos y por actos que ponen la carne de gallina, como la tortura y fusilamiento de opositores como el doctor Julio Carrillo, entre otros.

Sabino, que sabe hacer lo suyo y lo hace con gracia y agudeza, nos devela al dictador en su tiempo. Sabino es un gran conocedor de la historia universal y ahí pone a don Jorge, en el contexto de la parroquia, en el del hemisferio y en el global, durante una época de momentos de decisión monstruosos como la Gran Depresión y la II Guerra Mundial. No te quieres perder este libro.

Columna publicada en El periódico.


19
Jul 13

El desperdicio cuesta vidas

En la Constitución de 1965 decía el juramento presidencial: Juro… cumplir y hacer que se cumpla la Constitución y las leyes… Si así no lo hiciere, que el pueblo lo demande. ¿Qué jurarán ahora los presidentes? ¿Qué jurarán los pipoldermos?

Digo, porque la Constitución actual es clara en eso de que el Presupuesto del Estado incluirá la estimación de todos los ingresos a obtener y el detalle de los gastos e inversiones por realizar. La unidad del presupuesto es obligatoria y su estructura programática. Por un lado, para proteger el dinero arrebatado a los tributarios y a los electores (que son el pueblo aludido arriba); y, por otro lado, porque un presupuesto es útil sí, y solo sí está apegado a la realidad. ¿Qué sentido tendría un presupuesto sin estas características?

Esto viene al caso en el contexto de la aprobación del endeudamiento para pagar la deuda flotante o de arrastre, que no solo es inconstitucional e ilegal; sino que, muy posiblemente, incluye pagos a familiares, amigos, compadres, socios y otras formas de clientela como consecuencias de quién sabe qué negocios hediondos.

¿Todavía no estás indignado? Entérate de que en abril pasado el presidente del banco central advirtió que, en diez años, el endeudamiento en el que los políticos y sus funcionarios están embarcando a los tributarios y a los electores será crítico e inmanejable, por lo que aconsejó mantenerlo bajo control. La deuda pública actual representa el 25 por ciento del PIB y equivale a 2.1 veces los ingresos ordinarios anuales que se recetan los pipoldermos.

¿Necesitas más para indignarte? La puñalada tributaria por antitécnica, enredada, asfixiante y abusadora no está dando buenos resultados. La SAT no llegó a su meta de recaudación (otra vez); y los pipoldermos siguen gastando como si nada. ¿No fue suficiente? ¿Qué tal esta? Mientras que los políticos y funcionarios mantienen más de 3 mil toneladas de alimentos embodegados por las burocracias de Indeca y la Sesan… cinco niños han muerto de desnutrición. ¡Ahora sí!, ¿verdad? El desperdicio, la irresponsabilidad y la mala administración de los pipoldermos ¡cuestan vidas!

Columna publicada en El periódico.


05
Jul 13

Que abunde el frijol, que abunde el maíz

¿Ya leyó que se acabaron las reservas de maíz y de frijol?, me dijo Cándido, mientras le ponía chiltepes a los frijoles volteados que tenía en su tortilla. Subió el maíz, porque ya no hay existencias del grano producido aquí, y ya pasó la cosecha y tampoco hay cosechas de frijol, añadió.

Y yo me dije: Ya me va a salir con lo de la seguridad alimentaria. Seguramente leyó que los burócratas nacionales e internacionales andan viendo cómo intervenir en el mercado de alimentos y garantizarse presupuestos y “huesos” para el próximo período fiscal.

Normalmente las burocracias socialistas enfrentan este tipo de escaseces con políticas intervencionistas: precios tope (que ocasionan más escasez), prohibiciones a las exportaciones (que incitan al contrabando), programas paternalistas (que fomentan el clientelismo), o donaciones masivas (que perjudican a los pequeños productores, porque bajan los precios artificialmente). Es raro que la primera reacción sea: ¡Liberemos el mercado de granos! ¡Eliminemos las barreras arancelarias y no arancelarias! ¡Erradiquemos las prohibiciones de importar alimentos!

Las soluciones a veces pasan de absurdas a grotescas. Tal es el caso de las diputadas que recién dijeron que, como la carne estaba subiendo de precio, la gente debería comer macuyes. ¡Cualquier disparate antes que liberar!

En realidad, la razón por la cual mucha gente no puede comprar alimentos es la pobreza; y la pobreza se combate con riqueza. Las malas políticas económicas impiden el ahorro, la capitalización, la mayor productividad y la creación de más y mejores empleos. Las malas políticas monetarias le roban poder adquisitivo al dinero que gana la gente. Los privilegios crean desigualdades artificiales.

Si queremos que, como dice la canción: Que abunde el frijol, que abunde el maíz y que sea muy feliz, y que las personas tengan acceso en todo momento a alimentos suficientes, seguros y nutritivos para cubrir sus necesidades nutricionales y culturales para una vida sana y activa, hay que eliminar la pobreza y eso se resuelve con buenas políticas económicas, y no con intervencionismo, paternalismo, ni clientelismo.

Publicada en El periódico.


21
Jun 13

Guatemala bajo asedio

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En los años ochenta, en poblaciones como Joyabaj y Cotzal, la subversión se quedó sin el apoyo de las poblaciones a las que había obligado a unírsele. En Quiché la Iglesia católica, que había comprometido con la guerrilla a buena parte del campesinado rural, dejó a aquella gente abandonada a su suerte. Y quienes pudieron se acercaron al Ejército para involucrarse en tareas antisubversivas.

Para la guerrilla esto fue una calamidad. Miles de integrantes de las Fuerzas Irregulares Locales y del Ejercito Guerrillero de los Pobres se pasaron al bando contrario y en pocas semanas se desarrolló un movimiento en el que los campesinos le exigían al Ejército que los protegiera.

Muchas interpretaciones equivocadas de la historia son hechas de buena fe, pero otras no e igualmente tienen consecuencias; y como hay pocas cosas tan controversiales como la interpretación de los hechos históricos, le hacemos un bien al diálogo si conocemos la mayor cantidad posible de hechos. La información de arriba, y mucha información más, es el aporte valioso de Guatemala bajo asedio, publicación de la Asociación de Veteranos Militares de Guaetmala (editada por Karen Cancinos) que aporta actos, hechos y perspectivas que están ausentes de el discurso acerca del enfrentamiento armado interno en Guatemala.

¿Sabías que en 1984 se dio un rompimiento importante en la guerrilla cuando varios dirigentes se separaron de la Dirección Nacional, aduciendo rechazo por el culto a la violencia que sus dirigentes habían desarrollado en los últimos años? ¿Estabas enterado de que la guerrilla madre era terrateniente en Petén? ¿Te han contado en qué circunstancias es que la dirigencia guerrillera escapó a México dejando a sus combatientes sin dirección, ni aprovisionamiento, ni respaldo? ¿Te la crees cuando los exguerrilleros dicen que son antimilitaristas? Pues ahí está que sus documentos hablaban de acciones como: “Desarrollar un pensamiento militar”. ¿Esto te sorprende?

Si te interesa conocer lo que ocurrió, de verdad, durante el enfrentamiento, Guatemala bajo asedio es una invitación al pensamiento crítico y a la exploración de las partes de aquella historia dolorosa que nunca te han querido contar.

Columna publicada en El periódico.


14
Jun 13

Escape del fuego

130614 Portada Escaping the fire

Los guerrilleros llegaron a nuestra aldea… y forzaron a cada persona capacitada a unírseles… Tuvimos que ir a sus campamentos… en las selvas bajas del Ixcán, como a unos cuatro días de camino desde mi aldea Salquil Grande. Nos entrenaron para pelear, nos enseñaron que matar a los hombres era como matar perros, que los hombres no tenían alma y que al morir solo servían como abono para la tierra… Nos dijeron que nos matarían si no lo hacíamos. Algunas veces aceptaban dinero a cambio de dejar de amenazarnos… Pero… solo la gente que había trabajado en las fincas tenía efectivo, y los guerrilleros ya no nos dejaban ir a trabajar allí, esta es parte del testimonio conmovedor y heroico de Tomás Guzaro, pastor evangélico que, en 1982, ayudó a su gente a escapar del fuego entre la guerrilla y el Ejército. El mismo se halla en Escaping the fire, por Tomás Guzaro y Terry McComb.

Cuando yo era niño me impresionaba una película acerca de un pueblo chino que huía de la invasión japonesa. Es posible que fuera La estirpe del dragón, basada en una novela de Pearl S. Buck. Lejos estaba, yo, de imaginar que centenares y centenares de guatemaltecos vivirían la barbarie y un drama similar durante los últimos días de mi adolescencia.

El libro no solo es el relato de cómo es que cientos de personas salvaron sus vidas durante el enfrentamiento armado que les llevó el Ejército Guerrillero de los Pobres, sino que nos permite atisbar en la cultura ixil por medio de sus tradiciones; de las relaciones entre la costumbre, el catolicismo (generalmente aliado de la guerrilla) y los evangélicos (generalmente al margen de las pretensiones revolucionarias); y de experiencias como la de trabajar en las fincas de la Costa Sur.

Las patrullas de la guerrilla… bloqueaban toda forma de escape conocida. Nos necesitaban como sus esclavos para sembrar su maíz y para que fuéramos sus soldados en su revolución. Si nos agarraban tratando de escapar, nos masacrarían, y sin lugar a dudas, si el ejército del gobierno nos encontraba en el camino, nos asesinaría también, cuenta Guzaro. Es valioso que esta parte de la historia sea conocida, y de verdad te recomiendo el libro.

Columna publicada en El periódico.


24
May 13

No es el odio del hombre agraviado

¿Sábes qué me llama la atención? Primero, que muchos grupos que condenaron los tribunales de fuero especial, porque violaban el debido proceso, ahora reniegan de esos principios… porque no sirven a sus propósitos. Y segundo, que a aquellos que dicen defender los derechos humanos, no les tembló la voz para pedir una ley mordaza.

Yo suponía que aquellos personajes que vieron compañeros desaparecer sin que se les respetaran las garantías del debido proceso, serían los primeros en reconocer el valor de aquellas. Pero no, y luego, aquellos grupos acusan a quienes sostenemos que no hubo genocidio, de ser defensores oficiosos de Ríos Montt, y de qué sé qué más. Como el león juzga por su condición, ¿no pueden pensar que alguien pueda defender principios? La defensa del debido proceso debería ser de interés para tirios y troyanos y aquellos principios no deberían ser ninguneados como meros formalismos. El tribunal tenía que probar, sin lugar a dudas, que hubo genocidio y que los encartados lo ordenaron. Pero no lo hizo.

El debido proceso penal es el conjunto de etapas formales, secuenciadas e imprescindibles, realizadas dentro un proceso penal por los sujetos procesales cumpliendo los requisitos prescritos en la Constitución con el objetivo de que: los derechos subjetivos de la parte denunciada, acusada, imputada, procesada y, eventualmente, sentenciada no corran el riesgo de ser desconocidos; y el de obtener de los órganos judiciales un proceso justo, pronto y transparente.

Además, la Constitución dice que los funcionarios son depositarios de la autoridad, responsables legalmente por su conducta oficial, sujetos a la ley y jamás superiores a ella. Es atinado que esa definición hable del gobierno, ya que los jueces son parte del gobierno. Todo funcionario, incluidos los jueces, debe sujetarse a la ley. Y dice que la justicia se imparte de conformidad con la Constitución y las leyes de la república, incluidas las procesales.

La justicia no es el odio del hombre agraviado, y los principios del debido proceso no son formalismos; sino garantías. ¿Qué tal si movemos la discusión a principios?

Columna publicada en El periódico.