08
May 25

León XIV: Oportunidad y desafío

 

A diferencia de lo que hizo Jorge Mario Bergoglio, el nuevo papa León XIV –Robert Prevost– no acudió al expediente populista de desestimar los atavíos papales tradicionales cuando salió al balcón a presentarse ante la ciudad y ante el mundo. Eso es una buena señal no sólo por el respeto a las tradiciones y a la dignidad del cargo que ocupa, sino porque los actos simbólicos populistas no suelen anunciar cosas buenas. Los símbolos no sólo representa cosas, sino que producen efectos de sentido, dijo, poco más o menos, Umberto Eco.

Robert Prevost -León XIV- ataviado como corresponde a un papa. La foto la tomé de X.

Por otro lado, Prevost eligió el nombre León, que inmediatamente evoca a León XIII, autor de la encíclica Rerum Novarum. Esta carta solemne trata de conciliar la doctrina católica con los desafíos de la industrialización, el socialismo y el liberalismo. La encíclica aborda la cuestión obrera en un contexto de desigualdades sociales exacerbadas por la revolución industrial (porque no termina de entenderla), defiende la dignidad del trabajo (aunque no especifica si es del trabajo productivo o del trabajo por sí mismo) y el derecho a un salario justo (sin relacionar este con la productividad y en el supuesto de que se fija sobre bases moralistas y no como un precio), mientras aparenta rechazar al colectivismo socialista y al llamado individualismo extremo del liberalismo laissez-faire. A ratos, Rerum Novarum parece entender la propiedad privada como pilar de la libertad y parece entender la iniciativa individual; pero es evidente que el autor desconfía del mercado, lo que genera fricciones con los principios de la economía como praxeología, que prioriza la espontaneidad del orden de mercado frente a intervenciones estatales.

La Rerum Novarum propone un equilibrio entre capital y trabajo al abogar por los sindicatos y por un rol subsidiario del Estado para proteger a los más débiles, ideas que resuenan parcialmente con una defensa de la sociedad civil frente al colectivismo. Sin embargo, la sugerencia de intervención estatal, aunque limitada, plantea problemas. Autores como Ludwig von Mises y Friedrich A. Hayek argumentarían que la injerencia estatal, incluso bien intencionada, distorsiona los precios, desincentiva la innovación y erosiona la libertad individual. La encíclica, al no profundizar en los mecanismos de mercado como coordinadores de la acción humana (como lo haría la praxeología), subestima la capacidad del orden espontáneo para resolver problemas sociales sin coerción. Aunque su diagnóstico de la explotación obrera tiene elementos de validez, su solución confía excesivamente en la regulación externa, en lugar de en la competencia y el descubrimiento empresarial.

La Rerum Novarum es clave para la Doctrina Social de la Iglesia, pero su enfoque moralizante choca con el método compositivo y no normativo de la economía austríaca. Mientras León XIII buscó un justo medio entre clases sociales, el liberalismo clásico y la escuela austríaca enfatizan que la justicia emerge del respeto a los derechos individuales y la libertad de intercambio, no de un diseño social impuesto. La encíclica, al priorizar la estabilidad social y la caridad, subordina en cierta medida la libertad individual, lo que genera una tensión no resuelta con los principios de Mises y Hayek.

Una oportunidad para León XIV

Dicho lo anterior, León XIV tiene la oportunidad de escribir una Rerum Novarum Nova que entienda la Cuarta Revolución Industrial y lo que se viene con las inteligencias artificiales en materias de propiedad, mercado, trabajo, productividad y ética. Una que aleje a la organización que dirige del lastre de la Teología de la Liberación y una que aleje a su iglesia de ideas como la de que el dinero es el estiércol del diablo, que los bienes tienen un destino universal, que las empresas no deben existir para ganar dinero, que el liberalismo económico mata de hambre y de falta de cultura,  que el capitalismo es terrorismo contra la humanidad, y que los comunistas piensan como cristianos, ideas que hizo célebres su predecesor, el comandante Francisco.

De hecho, con respecto a esta última frase, Prevost dijo, en 2010, que el comunismo ha penetrado incluso en ambientes cristianos disfrazado de solidaridad. Es nuestro deber pastoral desenmascararlo. Sin embargo, el hecho de que el nuevo papa haya tenido una experiencia pastoral larga en Perú (la tierra de Gustavo Gutiérrez, de José Carlos Mariátegui y de Victor Raúl Haya de la Torrre, ¿influirá en sus ideas sobre el trabajo, la productividad, el salario, el dinero, el capitalismo, el liberalismo y temas parecidos al margen del comunismo propiamente dicho?

La cuestión del abuso sexual

Finalmente, no estaría bien pasar por alto que él, como muchos otros cardenales, ha recibido críticas por su trato con sacerdotes acusados de abuso sexual, tema que es más que espinoso y es tabú entre algunos comentaristas.

Durante décadas, la Iglesia Católica ha enfrentado una crisis global por casos de abuso sexual cometidos por clérigos, con un manejo inicial caracterizado por el encubrimiento institucional y la protección de los agresores. Desde finales del siglo XX, especialmente en países como Estados Unidos, México, Perú, Australia y Chile, salieron a la luz miles de denuncias que revelaron un patrón de traslado de sacerdotes acusados a otras parroquias sin informar a las autoridades civiles, priorizando la reputación de la institución sobre la justicia para las víctimas. Informes como el de Pensilvania (2018), que documentó más de 1,000 casos de abuso por 301 sacerdotes, evidenciaron un encubrimiento sistemático por parte de la jerarquía eclesiástica, con obispos que ignoraban denuncias o imponían castigos leves, como retiros temporales. Esta falta de transparencia erosionó la credibilidad de la Iglesia y alimentó la percepción de impunidad.

Desde el pontificado de Juan Pablo II, pero especialmente con Bergoglio, la Iglesia ha intentado abordar esta crisis mediante reformas. En 2019, el papa argentino promulgó Vos estis lux mundi, una normativa que obliga a los obispos a reportar denuncias de abuso y establece procedimientos para investigar a clérigos, incluidos obispos, por encubrimiento. Además, se crearon comisiones para escuchar a las víctimas y se pusieron en práctica políticas de aparente tolerancia cero en varias diócesis. Sin embargo, la aplicación de estas medidas es inconsistente. En países como Chile, donde los 34 obispos ofrecieron su renuncia en 2018 tras el escándalo del caso Karadima, se han visto avances, pero en otras regiones persisten críticas por la lentitud en las investigaciones y la falta de rendición de cuentas.

La Iglesia Católica enfrenta desafíos significativos para recuperar la confianza pública. La percepción de que las investigaciones internas priorizan la discreción sobre la justicia persiste, especialmente cuando casos prescriben en el ámbito civil o canónico sin sanciones claras. Además, la variabilidad cultural en el manejo de denuncias complica una respuesta global: en algunos países, el estigma social disuade a las víctimas de hablar, mientras que en otros, como Estados Unidos, las fiscalías han tomado un rol activo, revelando listas de miles de sacerdotes acusados. La presión de los medios y las redes sociales ha forzado a diócesis a reabrir casos, pero también ha generado críticas por sensacionalismo. La Iglesia debe equilibrar la presunción de inocencia con la necesidad de justicia para las víctimas, un proceso que sigue siendo objeto de debate y reformas incompletas.

Te adjunto enlaces a los trailers de dos películas sobre el tema de los abusos:

El rol de Robert Prevost

El cardenal Robert Prevost, prefecto del Dicasterio para los Obispos desde 2023 y exobispo de Chiclayo, Perú, ha sido acusado de encubrir abusos sexuales durante su gestión allá. Tres mujeres denunciaron en 2022 abusos cometidos por sacerdotes cuando eran menores, y afirmaron que Prevost no investigó adecuadamente y archivó las denuncias, lo que permitió que los acusados continuaran en sus funciones. Aunque la diócesis de Chiclayo sostiene que Prevost aplicó medidas cautelares y remitió el caso al Dicasterio para la Doctrina de la Fe, las víctimas aseguran que no hubo una investigación real y que el caso se cerró por prescripción en 2023. Estas acusaciones, respaldadas por la organización Survivors Network of those Abused by Priests y medios como Cuarto Poder, han señalado el rol de Prevost en el Vaticano, donde supervisa investigaciones de otros obispos. Sin embargo, algunos defensores argumentan que las acusaciones carecen de pruebas concluyentes y podrían estar motivadas por intereses políticos o venganzas locales, como represalias por su intervención en el caso del Sodalicio de Vida Cristiana.

Este escándalo es uno de abusos sexuales, físicos y psicológicos perpetrados por miembros de aquella organización católica peruana, fundada en 1971 por Luis Fernando Figari. Desde el año 2000, exmiembros como José Enrique Escardó denunciaron abusos cometidos por Figari y otros líderes, incluyendo a menores, lo que se destapó ampliamente con el libro Mitad monjes, mitad soldados de Pedro Salinas y Paola Ugaz. Las acusaciones revelaron un sistema de control autoritario, encubrimiento institucional y vínculos con el poder político y eclesiástico en Perú. A pesar de investigaciones civiles y del Vaticano, muchos casos prescribieron, sin embargo Jorge Mario Bergoglio ordenó la intervención del grupo en 2018, expulsó a Figari y otros miembros en 2024, y disolvió la organización en enero de 2025 por la gravedad de las denuncias, que incluyeron sadismo, sectarismo y mal manejo financiero. Este no es un caso único ya que, por ejemplo, la congregación Legionarios de Cristo estuvo involucrada en escándalos similares. 

León XIV tiene ante sí un mundo que exige claridad y acción. Su elección del nombre León y su respeto por las tradiciones son un buen comienzo, pero su legado dependerá de cómo enfrente los desafíos éticos, económicos y sociales de nuestro tiempo. La Iglesia no puede seguir esquivando las sombras del pasado ni las demandas de justicia del presente. El papa debe liderar con verdad y valentía, o el peso de las críticas lo arrastrará.

Actualización: El 19 de mayo del 2025, Prevost se refirió a un paradigma económico que explota los recursos de la tierra y margina a los más pobres. Insistió en su compromiso social y pidió luchar contra las desigualdades mundiales y las condiciones de trabajo indignas. No faltaron los medios que interpretaron que el nuevo papa empezó su pontificado con una crítica a los excesos del capitalismo, o con una dura crítica al capitalismo que margina a los pobres. El nuevo papa no mencionó expresamente al capitalismo, como su predecesor, de modo que no está claro por dónde va la bolita. ¿Quién podría estar a favor de marginar a los pobres, o con condiciones de trabajo abusadoras? Nadie con dos dedos de frente.  Pero…sólo el desconocimiento de lo que es el capitalismo puedes suponer que ese sistema es el que favorece aquellas condiciones. 


25
Abr 25

Apuestas papales: ¿quién sigue?

 

En 1592 hubo un decreto romano que prohibió apostar sobre quién sería el próximo papa, bajo pena de excomunión. Sin embargo, poco más de 400 años después, hay plataformas con la más moderna tecnología cripto que aceptan apuestas sobre quién será el sucesor de Jorge Bergoglio.

Jorge Mario Bergoglio, el papa Francisco. Foto por Yakov Fedorov, CC BY-SA 4.0, via Wikimedia Commons

En esas plataformas, los candidatos con más apuestas a su favor son uno del corte del papa recién fallecido y otro más moderado. Pero ya conoces el dicho, ¿verdad? Aquél que entra al cónclave como papa, sale de él como cardenal.

Como la sucesión papal es uno de los temas de actualidad, hasta yo, que no soy creyente, me pongo el gorro de agorero y, sin que me lo pregunten, tengo mis candidatos, basado en lo que comentan mis amigos que sí saben de estas cosas:

Péter Erdő: es un firme defensor de la doctrina tradicional, que ha enfatizado las raíces cristianas de Europa y se ha mostrado crítico con políticas migratorias abiertas.

Robert Sarah: ha criticado el islamismo radical. Se opone a las presiones culturales modernas y defiende la autonomía individual. Favorito de los conservadores por su ortodoxia litúrgica.

Malcolm Ranjith: no es muy visible entre los “papabili”, pero destaca por su enfoque racional en la doctrina, su sensibilidad a los desafíos sociales, su independencia política y su perspectiva global. Mis amigos dicen que es menos polarizante que Sarah.

¿Ves qué tienen en común? No son peronistas como el papa recién difunto, ni son trendies. Sobre todo, dan la impresión de que entienden el valor de la civilización occidental frente a la islamización, y entienden el valor de la tradición frente a la necesidad de halagar a las masas.

Ninguno de los tres ha dado señales de que el derecho de propiedad sea secundario y de que dependa de un supuesto destino universal de los bienes. Ninguno de ellos ha dicho que el dinero es el estiércol del diablo. Ninguno ha opinado que las empresas no deben existir para ganar dinero, incluso si el dinero sirve para mediar su funcionamiento. Ninguno ha opinado que el liberalismo económico mata de hambre y mata de falta de cultura. Ninguno ha expresado que son los comunistas los que piensan como los cristianos. Y ninguno ha dicho que el capitalismo es terrorismo contra la humanidad. Adivinen como quién sí.

Dicho lo anterior —y para relajarme y divertirme— le pregunté a Grok cuál sería mi nombre si se diera la oportunidad de que yo fuera papa y estas fueron sus sugerencias:

Libero: que significa libre en latín. Dice la IA que este nombre es audaz y ligado a mi pasión por la libertad y mi rechazo a cualquier forma de coacción arbitraria. Es innovador, sin precedentes en la historia papal, y proyecta un papado de ruptura, centrado en la autonomía. Perfecto para mi filosofía y mi blog Carpe Diem, que promueve vivir plenamente en libertad.

Urbano IX: nombre que evoca civilización y conexión con la gente. Dice Grok que resuena con mi rol de comunicador accesible en mis columnas y clases. Su asociación con San Urbano y la claridad lo hace elegante y tradicional, pero con un toque de sofisticación que encaja con mi aprecio por el arte.

Emiliano: un homenaje personal a uno de mis tatarabuelos. Dice la IA que este nombre conecta con mi herencia guatemalteca y mi orgullo familiar, además de evocar trabajo productivo.

¿Cuál crees que es mi favorito? Libero. Me gusta porque captura, de manera directa y poderosa, mi compromiso con la defensa de la libertad y la razón; porque desafía las convenciones posmodernas y recuerda la relación que hay entre la libertad y la responsabilidad.

@luisficarpediem

El próximo papa no solo liderará una religión, sino que moldeará el rumbo de la libertad y la tradición en un mundo que las necesita más que nunca: que su elección nos recuerde que vivir libres es el verdadero carpe diem #papa #francisco #papafrancisco #jorgemariobergoglio #vaticano #catolicismo #iglesiacatolica #papado #luisfi61

♬ sonido original – Luis Figueroa

Al final, el próximo papa no solo liderará una religión, sino que moldeará el rumbo de la libertad y la tradición en un mundo que las necesita más que nunca: que su elección nos recuerde que vivir libres es el verdadero carpe diem.

Columna publicada en República.


26
Jul 22

Bergoglio abusa de sus facultades

 

Jorge Bergoglio se reunió con sobrevivientes de una antigua escuela residencial para indígenas en Canadá, para pedir perdón por el papel que tuvo la organización que dirige en la violencia infligida a miles de menores de pueblos autóctonos.

La foto la tomé de Facebook,

El dirigente católico dijo: Pido perdón, en particular, por la forma en que muchos miembros de la Iglesia y de las comunidades religiosas cooperaron, sobre todo a través de su indiferencia, en los proyectos de destrucción cultural y de asimilación forzosa promovidos por los gobiernos de la época, que culminaron en la sistema de escuelas residenciales.

Pero…¿puede Bergoglio hacer algo así éticamente?  Digo, porque la responsabilidad consiste en hacernos cargo de las consecuencias de nuestras decisiones y de nuestras acciones…personales e individuales, concretas.  Sólo puedes pedir perdón por tus decisiones y acciones, no por las de otros…y menos si son de hace décadas, o siglos. Quién perdona se comprende profundamente a sí mismo y a sus semejantes, permitiéndole entender la razón de por qué perdona. De ahí que el perdón deba ser personal e individual, concreto.  No puede ser un acto colectivista y abstracto.  No puedes pedir perdón por algo que no hiciste, y no puedes perdonar a alguien que no te hizo nada.  No tiene sentido alguno pedir perdón por algo que hicieron otros cuando no estabas en posición de tener algo que ver con esos actos.

Bergoglio tendría que saber y entender aquello porque la responsabilidad estrictamente personal de los actos es una de las rescatables aportaciones éticas del cristianismo. Opuesta, incluso, a la responsabilidad colectivista aniquiladora del Viejo Testamento en el que todos los bebés son pasados por las armas, o en el que dos ciudades son destruidas por fuego y azufre.  Sin distinguir individuos.  Sólo masas.

Bergoglio no sólo no está obligado a pedir perdón por decisiones y actos ajenos; sino que no tiene derecho a hacerlo.  Es vacía la pretensión de Bergoglio, y la de otros políticos. de buscar redención por actos que ocurrieron hace décadas y siglos, aunque diga que siente tristeza, indignación y vergüenza…porque no son suyas de sentir, ni suyas de expresar.

Es cierto que muchos miembros de la organización que ahora dirige Bergoglio cometieron abusos y hasta crímenes, como lo que algunos religiosos de su persuasión cometieron en Canadá, o el caso de Las hermanas de la Magdalena, por citar un caso entre ¿Cientos? ¿Miles? Pero…los responsables de aquellos actos fueron personas específicas, concretas e individuales, sobre todo individuales. No cabe criar culpa, ni atribuir responsabilidad a la Iglesia que no son sólo Bergoglio y sus cardenales, sino que son todos los católicos como tu, tu y tu, algunos de los que están leyendo estas líneas.


31
Ene 20

Celada en la embajada

El 31 de enero de 1980 yo estaba en clases y a la U nos empezaron a llegar rumores sobre lo que ocurría en la embajada de España; esto es antes de que hubieran Whatsapp, o siquiera ICQ.  En la noche, todos vimos –en el noticiario Aquí el mundo–  las escenas espantosas de lo que había pasado.  Años después, cuando yo trabajaba en aquel programa de noticias, vi los rushes de aquella tragedia; y hasta hoy me conmueven y estremecen las escenas de los cuerpos quemados y mojados que había en aquel lugar infame.

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Cuarenta años después de aquella tragedia deliberada, durante los cuales aquellos actos fueron el elefante en la sala de la historia moderna de los guatemaltecos, es publicado el libro Historia verdadera de la quema de la embajada española, por Adolfo Molina S. –hijo de una de las víctimas, el excanciller Adolfo Molina O. – y su libro nos asoma a la realidad de que existe el mal.  Tomando en cuenta quién es el autor, es notable que ese acercamiento a la perfidia no se haga con rencor, sino basado en hechos y lógica. Eso sí, sin perder de vista que lo sucedido…no puede ser tomado como coincidencia o casualidad.  Por el contrario, todo se integra como parte de un plan…mal ejecutado que al salirse de control falló aparatosamente causando una tragedia.

¿Sabes que nunca hubo una investigación científica de lo que ocurrió en la Embajada?  La casa –en la que jamás hubo un peritaje– le fue devuelta a su propietario, destruida, y este la reconstruyo, la arrendó y ahora ya no existe.  Pero…¿cómo iba a ser de otra forma si cabe afirmar que la ocupación de la Embajada fue un acontecimiento del  cual tenía ya conocimiento el embajador Máximo Cajal y López, según una sentencia judicial de 2014? Uno puede entender que un gobierno como el de Guatemala quisiera olvidar lo que pasó; pero, ¿y el de España? ¿Qué quería dejar en el olvido el gobierno español?

Es cierto que la policía no debería haber tratado de entrar; pero Cajal y López decidió ser Mickey Mouse y aprendiz de hechicero junto al EGP, el CUC y el FERG* que organizaron una celada de horror. Y no te cuento más para que leas el libro.

*Aquí tenía que haber mencionado, también, a la Iglesia católica, muchos de cuyos miembros -entre el clero y catecistas- participaron en esta operación criminal.  Anoche, durante la presentación de su libro, Adolfo Molina S. hizo mención de esta participación importante.

Columna publicada en elPeriódico.


03
Ene 20

Religión y economía

La praxeología es la ciencia de la acción humana; y la economía nos da el conocimiento necesario para comprender la relevancia de la acción humana consciente y con propósito. ¿Por qué es que la religión no habría de ser objeto de exploración económica? No sólo la religión (abstracta y mística) como prefilosofía, sino aquella como un medio que usan las personas para conseguir fines que valoran (concretos y pedestres).

Aquello hacen Rachel McCleary y Robert Barro en The Wealth of Religions.

Escucha el podcast aquí.

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Su capítulo titulado When Saints Come Marching In cuenta la historia de Pedro de Betancur; y como todo el libro, está lleno de data valiosa que el estudioso puede aprovechar. ¿Sabías que en 1964, en Guatemala, 8.2% personas decían ser evangélicas y que actualmente la cifra es de 40%? ¿Sabías que una forma de combatir ese crecimiento que se da en toda América Latina es la multiplicación de santos por parte de la iglesia católica? McCleary y Barro dan data abundante al respecto. La competencia es tal que Juan Pablo II llamó a los evangélicos lobos rapaces que están acechando a los católicos latinoamericanos para alejarlos de la iglesia de Roma. Ya desde 1824, Leon XII condenaba la tolerancia religiosa y la libertad de conciencia ante los peligros metodista y presbiteriano.

Profetas y mártires de Quiché.

Recientemente, la producción de santos en el contexto de una religiosidad popular se ha fortalecido como instrumento de competencia. La fabricación de santos del pueblo y la idea de rescatar el share del mercado perdido, las vi evidentes durante mi visita a Quiché, en agosto pasado. Incluso la creación de una nueva categoría de candidatos a santidad, creada por Jorge Bergoglio (llamada oblatio vitae) le facilita al Papa promover una ideología política sobre qué es un católico ejemplar; y Oscar Romero, así como beatos y santos del altiplano guatemalteco son prototipos.

Candidatos a beatos, en Quiché.

La iglesia católica (la empresa corporativa más duradera del mundo) se esfuerza, en parte por medio de la creación de santos, para mantener su poderosa posición mundial al actuar de manera más efectiva contra el protestantismo, comentan McCleary y Barro.

Columna publicada en elPeriódico.


28
Mar 19

Bergoglio dice que tu comida no es tuya

Jorge Mario Bergoglio asegura que la comida no es una propiedad; sino providencia para compartir por la gracia de su dios; o sea que, tu comida, no es tuya.

Según Bergoglio, los alimentos que compras, con el dinero que has ganado mediante tu trabajo, no son tuyos, ni de los tuyos; sino que se deben al cuidado del mundo que los creyentes le atribuyen a su dios.

Caridad, ilustración de dominio público, vía Wikimedia Commons.

El Papa rezó para que no nos haga faltar nuestro pan cotidiano, y nos ayude a comprender que este no es una propiedad privada sino, ayudados por su gracia, es providencia para compartir y oportunidad para salir al encuentro de los demás, especialmente de los pobres y necesitados.

Comparto la idea de cualquiera que piense que es benevolente compartir los alimentos con quienes no los tienen; siempre que ese acto de compartir sea voluntario y siempre que los beneficiarios merezcan la caridad.  Lo que me parece horrible es que Bergoglio pretenda hacernos creer que las obras de filantropía que hacen las personas-con el pan que han ganado trabajando- no son obras de caridad virtuosas de quien las hace, sino que son una de las formas en las que su dios cuida de la gente. Eso es como presumir con sombrero ajeno, ¿no te parece?

Si la pretensión papal fuera cierta, la caridad sería despojada de su carácter virtuoso para convertirse en un hecho instrumental en el que el benevolente es nada más que un medio.

Me parece horrible porque la alimentación es una necesidad y las necesidades se cubren con recursos económicos, mismos que no sólo son escasos, sino que se requiere talento y trabajo para producirlos. El pan y otros alimentos sólo se producen como consecuencias de ahorro, capitalización, empresarialidad y trabajo.  Si no que lo digan los pobres de aquellos lugares en donde han faltado aquellos elementos.  ¿Dónde está el dios de Bergoglio en Venezuela cuando la gente no tiene que comer? ¿Donde estaba en el holodomor de Ucrania? ¿En las hambrunas de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y en las de China y Camboya para citar unas? ¿Dónde está en el corredor seco?

Sólo donde abundan el ahorro, la capitalización, la empresarialidad y el trabajo, abundan los alimentos no sólo para sobrevivir, sino para compartir.  No porque los que pueden ser benevolentes oren y consigan pan en abundancia; sino porque hay quienes ahorran, capitalizan, emprenden y trabajan tanto, que lo que producen alcanza ¡hasta para compartir voluntariamente! y no como consecuencia de ser instrumentos de la providencia.

Cuando Bergoglio hace comentarios así, no sólo dice que lo tuyo no es tuyo; sino que despoja de su carácter virtuoso a la benevolencia.  ¿Así, o más perverso? Y cuando tu financias la organización que dirige Bergoglio, financias las ideas que esparce Bergoglio.


15
Ene 19

“Primera plana”, cine y periodismo de los buenos

La película Primera plana o Spotlight -que está ahora en Netflix- hay que verla por tres buenos motivos.  Muestra un ejercicio ejemplar del periodismo, es una lica buenísima y te acerca a los casos de abusos sexuales por parte de sacerdotes, un fenómeno al que, por aquí, no se le pone mucha atención.

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En 2015 la peli ganó el Oscar a la mejor película y cuenta la historia de cómo fue que la unidad de investigación del diario Boston Globe llamada Spotlight desenmascaró un escándalo en el que la iglesia católica de Massachussets ocultaba docenas de abusos sexuales cometidos por curas en Boston. Por estos reportajes, el Boston Globe ganó un Premio Pulitzer en 2013. Radio Vaticano la calificó como honesta y convincente.

Aparte de aquello, la peli consigue retratar -y lo consigue muy bien- ese periodismo profesional que busca la verdad, verifica fuentes y no está satisfecho hasta que no tiene los pelos de la burra en la mano. Ese periodismo que no confunde venganza con justicia, y ese que no confunde el activismo con la búsqueda de la verdad.  Ese que sabe que más importante que parecer justiciero es ser objetivo.

La peli es oportuna porque, próximamente, miembros del comité permanente de la Conferencia Episcopal de Chile se reunirán con Jorge Bergoglio para hablar sobre el camino recorrido, luego de la renuncia de 34 obispos chilenos -el año pasado- a causa de abusos sexuales cometidos por religiosos.


23
Jun 17

Cisma sangriento

Todo cristiano intelectualmente inquieto debería leer Cisma sangriento, por Francisco Pérez de Antón. ¿Por qué? Para explorar si su fe es honesta, o si es consecuencia del miedo. Con esta obra, el autor vuelve a hacer lo que hizo con El gato en la sacristía: Sacude el campanario para ver si allí hay murciélagos.

Escucha el podcast aquí.

En Cisma, el autor y con pluma genial nos lleva por las pavorosas guerras de religión, las masacres, crímenes y hambrunas que –luego de que Lutero clavara sus tesis en Wittemberg- costaron cerca de 13 millones de muertos. Cadáveres que la historia oficial (católica y protestante) hace todo lo posible por no traer a cuento. En parte por sacralizar la carnicería y en parte para no permitir que la verdad arruine una buena historia.

En el Cisma, los teólogos salen mal parados. Dice el autor: Un teólogo es alguien que se enfrenta a otro teólogo por cuestiones sobre las cuales ninguno de los dos está seguro, pero por las que ambos serían capaces de matarse. Cada uno proclama que la salvación del hombre sólo puede ser explicada por medio de una teología: la suya. Y nos recuerda que tanto en el siglo XVI, como en el XXI; tanto en el cristianismo como en el islamismo, la clerecía sólo es tolerante cuando no tiene poder para ser intolerante. De ahí el interés religioso en la política. Zuinglio escribió que el estado ha de ser cristiano; Pío nono dijo que la tesis de que el estado deba ser separado de la iglesia es falsa y un error pernicioso…y Bergoglio ha dicho que la iglesia debe meterse en política.

Pérez de Antón expone detalles clave para entender por qué es que aquellas teologías son enemigas de la libertad intelectual de las personas: Lutero decía que la razón es el mayor enemigo de la fe; Calvino consideraba al humano poco más que estiércol vacuno; y Roma veía en los valores del humanismo una amenaza a su hegemonía.

Se me acaba el espacio y no quiero que se queden en el tintero dos ideas: Creo que Cisma (o su autor, claro) es injusto con los tribunales de fuero especial, de 1982/83 en Guatemala; y creo que es injusto con Juan de Mariana. Dicho aquello, de verdad te recomiendo este librazo.

Columna publicada en elPeriódico.


11
May 17

“El soborno del cielo”, peli recomendable

¿Qué pasaría si el cura del pueblo ordenara la exhumación de un ser querido tuyo y mandara su expulsión del cementerio? ¿Qué pasaría si te negaras porque eres el propietario del mausoleo donde está tu pariente? ¿Qué pasaría si, para forzarte, el cura se negara a realizar bautizos, bodas y unciones de enfermos en tu pueblo?

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El soborno del cielo se basa en hechos reales ocurridos en un pueblo colombiano; en el contexto de un concordato con el Vaticano por medio del cual la iglesia católica tenía el control de muchos actos civiles en la vida de la gente.

En tono de comedia, esta peli de Lisandro Duque invita a pensar; tiene meditaciones geniales sobre la vida social y sobre las relaciones de poder.  Y la actuación de Germán Jaramillo, en el papel del cura, es magistral. Está en Netflix, claro.


30
Abr 17

¡Bola de libertarios pecadores!

No puedo dejar de mencionar los graves riesgos asociados con la invasión, en los niveles más altos de la cultura y la educación, tanto en las universidades como en las escuelas, de las posiciones del individualismo libertario. Una característica común de este  paradigma falaz es que minimiza el bien común, es decir, el “vivir bien”, la “vida buena”, en el marco comunitario, y exalta un ideal egoísta que engañosamente invierte las palabras y propone la “buena vida”. Si el individualismo afirma que es sólo el individuo el que da valor a las cosas y a las relaciones interpersonales y por lo tanto, solamente el individuo decide lo que es bueno y lo que es malo, el libertarismo, hoy tan de moda,  predica que para  fundar la libertad y la responsabilidad individual se deben recurrir a la idea de auto-causalidad. Así, el individualismo libertario niega la validez del bien común, ya que por un lado  presupone que  la idea misma de “común” implique  la constricción de al menos algunos individuos, por otro que la noción de “bien” prive a  la libertad de su esencia, dijo Jorge Mario Bergoglio -el Papa de Roma, vicario de Cristo y sucesor de Pedro, en la sesión plenaria de la Pontificia Academia de Ciencias Sociales, celebrada el 28 de abril de 2017.

Escucha el podcast aquí.

Las declaraciones papales me recordaron la encíclica Quanta cura, de Giovanni Mastai -popularmente conocido como Pio nono- en la que aquel predecesor de Bergoglio condenaba al libereralismo ideológico y político, así como la cultura moderna y la libertad de cultos.

A mí me da ilusión porque si el liberalismo y el individualismo son condenables, ¿llegarán a ser pecado?  Si así fuera, sospecho que todos mis amigos y cuates libertarios, liberales clásicos y otros afines, nos acompañarán a los objetivistas.  Quizás entre todos podamos hacer un infierno más agradable, mediante la marginalización y la exclusión de Bergoglio y de otros colectivistas y socialistas de todos los partidos que se hallan allá (si existieran esos lugares, claro). De paso recordé unas palabras de mi maestro Salvador Aguado-Andreut, a quien una vez escuché decir: Quiero ir al infierno porque ahí estarán las mujeres mas bellas; para luego lamentar que se decía que quienes hablaban latín y vasco no podían ir al infierno, porque el diablo no hablaba ni uno, ni otro. Siendo que el doctor Aguado hablaba ambos, eran pocas sus posibilidades de conocer a Lucifer; pero para mí eso no es problema.  Yo a duras penas hablo la castilla.

Bromas aparte, Bergoglio, ese dirigente que viaja a Egipto a defender a los islamistas y ese dirigente que es tibio como el que mas frente a la tiranía en Venezuela, se equivoca con respecto al individualismo.

El individualismo es un principio que sostiene que tu, yo y todas las personas individuales por igual tenemos derechos inalienables que no nos pueden ser arrebatados por ningún otro hombre, ni tampoco por cualquier número, grupo o conjunto de hombres. Por lo tanto, cada individuo humano existe por su propio derecho y para sí mismo, no para el grupo. En este contexto, ¿cómo se puede ser individualista y negar el bien común (que es el bien de todos, y no el de unos, o el de muchos)?

Bergoglio añadió en su alocución: La radicalización del individualismo en términos libertarios,  y por lo tanto anti-sociales, conduce a la conclusión de que cada uno tiene el “derecho” de expandirse hasta donde su potencia se lo permita incluso al precio de la exclusión y la marginación de la mayoría más vulnerable. Ya que  restringirían la libertad, los lazos,  serían lo que necesita ser disuelto, equiparando erróneamente el concepto de lazo al de vínculo, se termina por confundir los condicionamientos de la libertad – los vínculos – con la esencia de la libertad realizada, es decir,   los lazos o las relaciones con los bienes, precisamente, desde los familiares a los interpersonales , de aquellos de los excluidos y los marginados a los del bien común, y en última instancia a Dios.

¿Cómo se puede ser antisocialmente radical en la defensa y promoción de un principio que sostiene que la vida, la libertad, la propiedad y el derecho a la búsqueda de la felicidad son inalienables para todas las personas individuales, por igual?

El que tenga oídos, que oiga; y si te interesa el tema te recomiendo The Pope’s Four Big Mistakes About Libertarianism.

Actualización:  Hice una consulta entre los lectores de @luisficarpediem y 31 personas la respondieron.  De ellas, 13 se describieron como libertarios; 7 lo hicieron como liberales clásicos; 5 se describieron como objetivistas; y 6 como Ninguno de aquellos.  Tu, ¿qué eres?