05
Feb 25

Los sismos no son cosa del pasado

 

Bien dormido estaba cuando sentí el primer jalón y luego el temblor. Estaba tan dormido que dudé si me levantaba, o no a tomar mi tradicional vídeo en el espejo y, habiéndolo hecho, diferí para hoy la publicación del fenómeno aquí en Carpe Diem, así como mi reporte para el United States Geological Survey.

Haz clic en la ilustración para saber más.

El temblor de hoy en la madrugada fue especial porque ayer fue el aniversario número 49 del terremoto de 1976. Y, habiendo dicho eso, ¿ya tienes tus kits de terremoto en casa? Siempre aprovecho estas ocasiones para recomendar su preparación.

En casa, los nuestros tienen, cada uno, una mudada de ropa, baterías, una linterna, un par de botellas de agua, sendas latas de frijoles, elotes y atún, galletas de soda, antigripales, antialérgicos, analgésicos, antidiarréicos, fósforos, vodka y algo de dinero. También incluimos una carpa y bolsas de dormir.

El clavo es que ahora no tenemos dónde ir a acampar. En 1976, durante unos días dormimos en los autos, en la calle, hasta que unos amigos nicaragüenses de mis papás nos enviaron carpas, y eso mejoró nuestra experiencia. Pasados otros días, entramos a dormir a la sala de la casa y, al cabo de otros pocos días, cada quien a su dormitorio. Pero ahora no hay jardín, y nuestra sala queda a once pisos del suelo.

En fin, Guatemala está sobre tres placas tectónicas y cruzada a diestra y siniestra por fallas geológicas activas, aparte de tener tres volcanes en constante actividad. Por eso, no es raro que haya sismos cada tanto y que algunos sean mortíferos, como el de 1976 y los de 1917 y 1918.

Los sismos de 1917 y 1918 representaron para Guatemala grandes pérdidas humanas y materiales; sin embargo, a pesar de las difíciles condiciones, hubo gestos de solidaridad, apoyo y también anécdotas y vivencias que contaban quienes sobrevivieron a aquellas catástrofes. En la conferencia de abajo te comparto relatos que escuché de familiares sobrevivientes de esos desastres.

https://newmedia.ufm.edu/coleccion/conmemorando-los-terremotos-1917-1918-de-guatemala-cien-anos-despues/vivencias-y-anecdotas-de-los-terremotos-1917-1918/

Los terremotos en Guatemala no son cosa del pasado. Son parte de nuestra historia, pero también de nuestro futuro. ¿Estamos listos para el próximo?


04
Feb 25

Terremoto y humor negro

 

Hoy que se cumplen 49 años desde el terremoto de 1976, un poco de humor negro chapin: A la iglesia de El Carmen, en la Octava avenida de la zona 1 se le cayó el tímpano, lo que dejó a la vista el órgano del templo. Entonces: ¿Cuál fue la iglesia más pornográfica? La del Carmen porque tenía el órgano expuesto.  

De aquello me acordé porque Juan Pablo Mata publicó una serie muy buena de fotos inéditas de aquel movimiento telúrico y entre ellas hay una de Santa Rosa que se parece a la del Carmen. Unas 23,000 personas fallecieron a causa de aquel acontecimiento trágico.

Desde este ángulo no se ve el órgano; pero si se ve el tímpano caído. Iglesia del Carmen. La foto la tomé de Facebook.

Esto es lo que recuerdo de aquella madrugada fatídica:

Bien dormido estaba y me despertó el sonido horrible como de un tren que pasaba junto a mi cama, y al instante: el estremecimiento de la tierra. Mi cama se agitaba y yo tardaba en despertar del todo, tratando -al mismo tiempo- de entender qué es lo que estaba pasando.

Cuando cesaron los movimientos me levanté y me vestí. Mientras lo hacía escuchaba los llamados confusos de mis padres y mis hermanos. Una librera había caído sobre la cama de mi hermano, Gustavo. Pero había sido detenida por la cabecera y no lo había lastimado. Mi madre, o mi padre habían sacado a mi hermana, Guisela, que era la más pequeña; y mi hermano, Juan Carlos, estaba sacando a su perro, Manix, de debajo de la cama. Simón, el papá de Manix acompañaba a mis papás como era su costumbre.

Salimos a la calle y todo estaba en orden…excepto los vecinos que también estaban afuera. Mis padres sacaron los carros a la calle y empezaron a sacar de la casa agua, colchas, y seguramente algo de comer.

Al amanecer todo estaba bien a nuestro alrededor. Parecía que no había pasado nada porque todas las casas estaban en pie y el único daño en la nuestra lo había sufrido una botella de Emulsión de Scott que se había caído en el comedor.

Esto es la prehistoria; así que no había teléfonos y no había forma de comunicarse con mis abuelas que vivían del otro lado de la ciudad; así que, al nomás salir el sol, con mi papá, fuimos en su busca. Cuando salimos de la zona 15 y llegamos al columpio de Vista Hermosa vimos los primeros daños alarmantes. La carretera estaba quebrada y había derrumbes. Más adelante había una pared que había colapsado. En la medida en que avanzábamos hacia el centro y hacia el norte de la ciudad veíamos más destrucción, y el corazón se me aceleraba.

Recordaba las historias que mi tía abuela, La Mamita, contaba acerca de los terremotos de 1917 y 18. Recordaba historias de la ciudad devastada, de cómo su familia había tenido que ir a acampar al Parque Concordia. Recordaba historias de la escasez de agua y de alimentos y de la gripe española. Todo aquello daba vueltas en mi cabeza.

Esta foto me impresionó porque, ¿te imaginas a la familia que vivía ahí? Foto de Juan Pablo Mata.

Llegamos a la zona 3 donde vivían mi abuelita Juanita y La Mamita. Ahí la devastación era casi total. Había casas completamente destruidas y había escombros en las calles. Yo me imaginaba sacando los cuerpos de las dos viejitas… y en fin…fue un inquietante caminar a lo largo de tres, o cuatro cuadras de ripio esparcido en las calles. Se sentían la angustia y la desolación de las personas. Cuando llegamos a su casa, las viejitas estaban bien. La casa estaba resquebrajada pero en pié. Ellas y unas amigas, tomaban café en la sala, con los perros y todo estaba bien. Sacamos a las señoras y nos llevamos lo más necesario antes de dejar cerrado el inmueble.  Luego nos fuimos a la casa de mi abuela Frances. Al llegar a la Avenida Independencia nos enteramos que varias casas se habían ido al barranco y que había muertos. Rápidamente llegamos a la casa de mi abuela, que estaba en perfectas condiciones.

Ahí estaban  mi abuela Frances; Helen, una amiga de ella; mi tía Patricia y mis primos. Luego de constatar que todo estaba bien pasamos gasolina del carro de mi abuela al de mi padre y como yo tragué un poco de combustible en el proceso, fui al enorme congelador de mi abuela y me comí dos panes congelados. Y ese fue mi desayuno.

Entonces volvimos a nuestra casa, con la abuelita Juanita y La Mamita; y mi madre -con ayuda de mis hermanos- ya tenía todo organizado allá.

Para hacer la historia corta, durante varios días las viejitas durmieron en la sala de la sala de mis padres, mientras que ellos, mis hermanos y yo dormíamos afuera.  Primero en el garage bajo las mesas de ping pong convertidas en dormitorio; y en loa autos. Un par de días más tarde en el jardín, en carpas que nos enviaron de Nicaragua unos amigos de mis papas. Yo dormí con mi ropa a la mano durante casi tres años.

¿Estás preparado para el próximo terremoto? ¿Tienes tu kit de terremoto?


03
Feb 25

Meones, la fauna urbana inmunda

Iba, yo, con rumbo al supermercado, el supermercado coreano y la farmacia cuando vi a este meón en la 20 calle y 14 avenida de la zona 10.  

Meón en la 20 calle de la zona 10.

Hace unos 17 años, cuando empecé a bloguear, una de las primeras secciones que incluí fue la de los meones; y la hice porque me llamaba la atención la cantidad de gente que hacía sus micciones en las calles.

¿Cuál es el origen de aquella sección? A finales de los años 80, el columnista José Eduardo Chepe Zarco organizó una campaña exitosa contra aquellos que tiraban basura en las calles; y el lema de la campaña era No sea coche; y más tarde, no sé dónde, leí que en algún lugar de México a la gente que orinaba en la calle le gritaban: ¡Meón, meón!

Sé que en Guatemala no abundan las facilidades sanitarias para quienes andamos en la calle; pero eso no quita que sea feo, sucio y una falta de consideración para los demás que algunas personas orinen en la vía pública. Aquello es una lástima porque los visitantes que suelo llevar a conocer la ciudad suelen gustar de ella, de su verdor y de su carácter. 

La 20 calle ha cambiado muchísimo en los últimos años. Es muy distinta a la vía angosta, poco transitada y casi remota por la que yo montaba bicicleta por ahí cuando tenía unos 9 y 13 años de edad.  Descontando la experiencia del tráfico, ahora es una calle muy viva, iluminada, comercial y voy a añadir que es alegre.  En buena parte porque forma parte de la Villa de Guadalupe con sus tradiciones y festividades. 

Es una lástima que meones como el de la foto dejen su inmundicia por donde pasan.


02
Feb 25

¡Felíz Día de Ayn Rand!

 

Cada dos de febrero se celebra el Día de Ayn Rand  o Día del egoísmo porque hoy sería el cumpleaños de aquella filósofa, que es mi filósofa favorita.

El ejemplar de Atlas Shrugged que me regaló mi abuela.

De acuerdo con la tradición esta conmemoración se celebra comprando algo que te da placer y alegría, o haciendo algo que disfrutas y que te pone contento. Aprovecha este día para desafiar cualquier premisa basada en el deber, para reafirmar el amor por tus valores y para honrar el principio de que la alegría de vivir es un fin en sí mismo.

En The Objective Standard, el amigo Craig Biddle publicó un artículo cuyo resumen no me resisto a compartir y te advierto que es de carácter satírico. Por supuesto que te invito a leerlo completo aquí

Introducción a la premisa satírica
Craig Biddle abre su artículo con una aparente crítica a la filosofía de Ayn Rand, pero pronto queda claro que su enfoque es satírico. Sugiere que el problema con el objetivismo de Rand es que es demasiado consistente, demasiado basado en la realidad y demasiado lógico, lo que dificulta su aceptación por parte de quienes prefieren el relativismo o el emocionalismo.

En tono satírico, Craig aborda varios supuestos problemas: el de que la existencia existe, idea que perturba a los posmodernistas; el compromiso de Rand con la razón, que incomoda a los que dependen de la fe, los sentimientos o del consenso colectivo para justificar sus creencias; el del individualismo que es problemática para los colectivistas; el supuesto problema del egoísmo racional vs.el altruismo, que perjudica a los que se benefician de la ética basada en la culpa, como los religiosos y los políticos colectivistas; el del capitalismo y libre mercado que es inaceptable para los intervencionistas, estatistas y otros redistribucionistas; el de la incomodidad de la moral objetiva que es problemático para los que quieren difuminar la línea entre el bien y el mal; y la lógica impecable de Randque es incómodo para los que evaden la responsabilidad, o argumentan de mala fe.

El verdadero problema con la filosofía de Rand
En el párrafo final, Biddle abandona el tono satírico y deja claro que el verdadero problema de la filosofía de Ayn Rand es que es demasiado racional, demasiado basada en la realidad y demasiado consistente para quienes rechazan la lógica y el individualismo. En lugar de ser defectuoso, el objetivismo representa una amenaza para quienes desean evadir sus verdades. Cierra su artículo alentando a los lectores a explorar más a fondo las ideas de Rand, ya que ofrecen un sistema de pensamiento convincente e integrado.

Biddle utiliza la ironía para resaltar por qué el objetivismo suele ser resistido por quienes prefieren el subjetivismo, el colectivismo o la irracionalidad.


31
Ene 25

¿Castrar a la PNC? El plan avanza

 

A partir de hoy, todo agente de la Policía Nacional Civil debería preguntarle a su oficial superior -de la manera más formal posible- si el Ministro de Gobernación va a decidir si una orden judicial se cumple, o no. Esto se debe a que el ministro semillero de Gobernación informó sobre la destitución de los agentes que capturaron a un abogado sindicado de haber manipulado de forma ilegal la inscripción del Movimiento Semilla. El ministro explicó que los policías habrían realizado acciones fuera del procedimiento policial y que se les deducirían las responsabilidades administrativas o penales correspondientes.

La imágen la hice con ChatGpt.

La decisión del jefe de la cartera de Gobernación es no sólo un abuso de poder, sino una canallada.

Es un abuso de poder porque a los agentes de la PNC les corresponde ejecutar -sí o sí- las órdenes de captura emitidas por los tribunales. No les corresponde a los policías, en ningún escalón de la jerarquía, decidir si una orden de captura debe ser ejecutada o no. Si la orden de captura fuera ilegal, la responsabilidad es del juez o del tribunal, y no de los agentes que son solo instrumentales. La decisión del ministro se saltó las trancas y constituye una violación a la división de poderes. Es inadmisible que el titular de Gobernación intimide a los agentes de tal manera que, en el futuro, estos teman ejecutar una orden de captura sin la venia del ministro.

Es una canallada porque, si hubiera errores de procedimiento (y estoy seguro de que estos abundan en las capturas), habría que proceder en proporción, comenzando por una llamada de atención oral o escrita, e incluso por una suspensión si el error fuera de alguna gravedad, en vez de quitarles el trabajo de buenas a primeras, y de forma arbitraria a dos agentes que no hicieron más que cumplir con su deber.

Por supuesto que habría que discutir si las capturas que ocurren en contextos políticos (como la elección de directiva del Colegio de Abogados) tienen, o no objetivos políticos. Esa herencia de la CICIG ya está causando mucho daño.

Dicho lo anterior, parece evidente que el castigo desmesurado de los dos policías afectados por el capricho ministerial es una acción cuyo propósito es castrar a la policía y a sus agentes. Inutilizarlos para que, en vez de estar a la disposición de los tribunales para hacer cumplir resoluciones judiciales, la PNC sea una herramienta del Organismo Ejecutivo, por medio del Ministerio de Gobernación.

A partir de ahora, ¿qué jefe de policía o qué agente se va a atrever a ejecutar una orden judicial, de acuerdo con la ley, sin el permiso expreso del ministro de Gobernación? La lección es clara: en un sistema que intimida a quienes cumplen con la ley, la justicia queda secuestrada por el miedo y el capricho.


31
Ene 25

Faroleros contra el gigante

 

Yo diría: al amanecer del 29 de junio de 1954, llegaba a su fin la tontería del presidente Árbenz y del grupo de insensatos que lo rodeaba. El gobierno de Estados Unidos, sin paciencia ya para seguir aguantando las «impertinencias» de un gobierno que creía estar al frente de una Alemania poderosa, y no de una aldea muerta de hambre, cerró los ojos para que los adversarios políticos de tal régimen echaran por la borda a los insensatos, escribió Clemente Marroquín Rojas –con su estilo característico– cuando comentó el libro La batalla de Guatemala, por Guillermo Toriello.

Gustavo Petro y Xiomara Castro. Foto de República.

De aquel párrafo y de las imágenes de Manuel Noriega blandiendo un machete antes de ser sacado a sombrerazos del poder en Panamá, me acordé cuando vi la bravuconada de Gustavo Petro, en el contexto de las deportaciones de sus connacionales, la semana pasada.

Como Árbenz y sus insensatos, y como Cara de Piña y su machete, el presidente de Colombia recibió una dosis de realidad como consecuencia del papelón que protagonizó al tratar de hacer demagogia con las deportaciones de inmigrantes ilegales y de criminales por parte de los Estados Unidos de América. Deportaciones que se han hecho con regularidad al ritmo de ¡12 millones en tiempos de Bill Clinton!, 3.16 millones en los de Barack Obama, 3.13 millones durante la primera presidencia de Donald Trump y 4.4 millones en la presidencia de Joe Biden.

¿Cómo irá el boicott?

Para hacer la historia corta, Petro tuvo que doblar la cerviz y las deportaciones continuaron. El oso que estelarizó el presidente colombiano por poco le quita seriedad a la legítima indignación por la forma grosera en que los gobiernos desde Washington D. C. tratan a los ilegales que no son criminales. Rudeza que se justifica cuando lo son, pero que no tiene asidero cuando se trata de solo delincuentes por haber entrado y permanecido en los EE. UU. de forma ilegal.

Dicho lo anterior, la actriz principal de aquel vodevil fue Xiomara Castro, que convocó a una reunión cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe para enfrentar al gigante del norte. Nomás para que a su llamado sólo respondieran cuatro gatos y el cri, cri, cri de los grillos en la noche.

De vuelta a Clemente, cuando Toriello escribió que América entera se había levantado en airada protesta contra la invasión extranjera, con su pluma afilada del periodista preguntó: ¿Dónde está esa América que se levantó en airada protesta? Grupos de gente poco práctica, de hombres que solo andan por el continente hablando de libertad, grupos de vividores de todos los tiempos y algunos cuantos faroleros, funcionarios o diputados, externaron una opinión exaltada o vaga.

¿Cómo irá el bloqueo?

En Guatemala, dos tuiteras fueron las actrices de reparto en la opereta de Petro y Castro. Una propuso organizar un bloqueo contra el gigante del norte, y la otra planteó un boicot. Una cree que hay un bloqueo contra Cuba, y la otra amenazó con no comprar productos gringos en el supermercado. Aquellos cuatro son como los faroleros a los que se refirió Clemente.

En este espacio no está en discusión la dignidad con la que se debe tratar a seres humanos que, sin ser criminales (aunque hayan cometido algún delito), deban ser deportados. Lo que cuestiono es la insensatez, la demagogia, el espectáculo irrisorio y lo grotesco que hubo en las reacciones del exguerrillero Petro y de la socialista Castro. Especialmente porque las políticas colectivistas que promueven (ellos y otros) son las que hacen que la gente tenga que migrar; y porque las caravanas que organizaron sus secuaces llevaron multitudes imprudentes a cruzar el Darién y el Río Bravo.

Al final, parece que ni las fanfarronadas, ni las cumbres, ni los tuits lograron más que titulares efímeros y risas amargas. Quizás Petro y Castro olvidaron que en política internacional el papel aguanta todo… excepto la realidad.

Columna publicada en República.


30
Ene 25

La censura, enemiga de la verdad

 

Hace poco, Mark Zuckerberg, el de Facebook, hizo un llamado a los Estados Unidos de América para defender las empresas de tecnología contra la censura europea, su compañía –Meta– tuvo que llegar a un acuerdo de US$25 millones con Donald Trump para terminar una demanda por censura y anunció que ya no habrá fact checkers (censuradores) en su red social. ¿Por qué no incluí a Zuck en mi conferencia sobre las amenazas a la libertad de expresión presentada en el Festival del Capitalismo el 10 de octubre del 2024? Era evidente que las actuaciones de Facebook eran amenazas para aquella libertad y resulta obvio que el CEO de esa red social reconoce que hay censura en Europa.

Yours Truly durante el Festival del Capitalismo, 2024. Foto por Claudia de Orbaugh.

En fin… lo que sí incluí en aquella conferencia fue el rescate de Twitter, ahora X, por parte de Elon Musk; ya que antes de ese rescate aquella red social era el reino de lo woke, de la desinformación, la cancelación y la censura. También incluí la reeducación obligatoria de Jordan Peterson por parte del Colegio de Psicólogos de Ontario; el castigo por memes en Escocia, ley que fue criticada por J. K. Rowling; la suspensión arbitraria de X por parte de un juez en Brasil; la captura de Pavel Durov en Francia; y el silenciamiento de las mujeres en Afganistán.

¿Qué es la libertad de expresión?

  • Es la facultad de buscar, recibir, intercambiar y difundir informaciones e ideas, ya sea oralmente, por escrito, o por medio de cualquier tecnología de la información, sin coacción, ni privilegios. • Es una manifestación del derecho de libertad, o sea del derecho a actuar voluntariamente de acuerdo con nuestro mejor juicio en un ambiente donde no hay coacción arbitraria. • La libertad siempre implica acción.

¿Para qué sirve?

  • Para buscar la verdad. • Para controlar la actividad social y estatal. • Para proteger la dignidad humana. • Es un desafío contra el pensamiento único, de ahí que sea peligrosa para las tiranías.

¿Ves lo importante que es?… y Guatemala no escapa a intentos por coartar la libertad de expresión:

  • Por ejemplo, mediante una pretendida Instancia de Análisis para la Protección de Defensores de los Derechos Humanos para analizar y detectar patrones de ataques contra personas, organizaciones, comunidades y autoridades de pueblos originarios que defienden los derechos humanos. Lo cual hubiera impedido denunciar y cuestionar los bloqueos de octubre de 2023, o defender a María Chula. • Ha habido intentos de prohibir que se cuestione si hubo genocidio en Guatemala, y que se niegue el calentamiento global. ¿Qué está en peligro, el clima, o la libertad?, preguntó Vaclav Havel, cuando estuvo en Guatemala.

En un mundo donde la libertad de expresión está bajo ataque desde todos los frentes —ya sea desde las redes sociales, los gobiernos o las ideologías colectivistas—, protegerla no es solo una batalla por los derechos individuales, es una lucha por el alma misma de la civilización.


24
Ene 25

Bola de socialistas

 

Filosóficamente el espectro político no se divide entre derecha e izquierda porque esas palabras son palabras comadreja. Basado en la creencia de que las comadrejas pueden vaciar un huevo sin romper la cáscara, dando la apariencia de que es un huevo bueno, Friedrich A. Hayek explicó que las palabras comadreja son vacías, pero aparentan tener contenido. Filosóficamente el espectro político se divide entre individualismo y colectivismo.

Desde las perspectivas colectivista, estatista, e intervencionista, los socialismos son la misma cosa. La ilustración la tomé de Facebook.

De acuerdo con el individualismo, toda persona humana individual tiene derechos individuales que nadie —y ningún grupo— tiene la facultad de violar (independientemente de su sexo, etnia, religión, estamento o nacionalidad, por ejemplo). Para el individualismo, los derechos individuales prevalecen sobre los intereses colectivos. En ninguna circunstancia deben ser violados, ni siquiera para el bien de colectivo alguno, por grande que este sea.

Según el colectivismo, los grupos humanos (sexuales, étnicos, religiosos, de clase o nacionales, por ejemplo) tienen supuestos derechos que ningún individuo tiene derecho a obstaculizar, sobre todo cuando esos supuestos derechos benefician a ese grupo en particular. Para el colectivismo, los intereses colectivos prevalecen sobre los derechos individuales.

Los colectivistas más relevantes en el siglo XXI son los socialistas de todos los colores. Los nacionalsocialistas (de Hitler) y los fascistas (de Mussolini) se distinguieron por su colectivismo de carácter étnico y nacionalista. Los socialistas científicos (de Marx y Engels) se apoyaron en la clase social (la de los proletarios) que haría la revolución; y cuando esa parte de su edificio ideológico se desplomó (cosa que advirtió Eduard Bernstein, el albacea de Marx y Engels), hubo que superar a aquel par. Bernstein se unió al Partido Social Democrático de los Trabajadores y abandonó los ideales revolucionarios.

Estos ideales revolucionarios fueron rescatados por Lenin con el concepto de la vanguardia del proletariado (porque el proletariado ni se había depauperizado ni estaba interesado en revolución alguna) y por Mao, que volteó sus ojos hacia el campesinado (porque en China no había proletariado). De los socialistas utópicos no hablamos porque no fueron relevantes en el largo plazo.

La Escuela de Fráncfort sacó el pecho de forma ingeniosa y abandonó la científica lucha de clases (que hacía aguas por todas partes) e ideó la lucha entre oprimidos y opresores, lucha que era mucho más versátil que la del socialismo científico. Es tan versátil que, en pleno siglo XXI, da para incluir al clima, a los animales y hasta los géneros inventados.

El ideal socialista sobrevivió a sus desbarajustes por medio de corrientes que se ampararon en la democracia (el gobierno de la mayoría). Tal es el caso del socialismo democrático o socialdemocracia. A algunos teóricos les gusta hacer como si aquellos conceptos son diferentes; pero hacen malabares. Los socialistas democráticos rechazan los métodos violentos de los socialistas científicos, les gusta llegar al poder mediante el voto popular y, una vez en el poder, suelen modificar las reglas para crear clientelas electorales que dependan del presupuesto del estado y que, por lo tanto, sean votantes casi incondicionales.

El socialismo democrático es internacionalista, y los partidos de esa persuasión suelen estar agrupados en la Internacional Socialista o la Internacional Progresista, grupos que acogen bien a los socialdemócratas. El socialismo democrático es estatista e intervencionista. Como sus colegas de arriba, estiman que los intereses colectivos deben prevalecer sobre los derechos individuales.

Los socialdemócratas también, y también son estatistas e intervencionistas. Hay quienes dicen que la socialdemocracia es más compatible con el capitalismo que el socialismo democrático; pero capitalismo, socialdemocracia y socialismo democrático son excluyentes. ¿Por qué? Porque no puede haber capitalismo sin respeto absoluto a los derechos individuales, ¡sobre todo frente a los intereses colectivos! Como sus pares de arriba, los socialdemócratas se basan en la justicia social (que es la negación de la justicia, por ser redistributiva) y en la equidad (que es la negación de la igualdad de todos ante la ley, por igualitarista). El hecho de que las socialdemocracias toleren la propiedad y las empresas privadas (para ordeñarlas) no las hace compatibles con el capitalismo.

No es un detalle de fondo ni de importancia, pero sí es una curiosidad: a los comunistas se les dice rojos (como a la China roja), Bandiera rossa es un himno de los comunistas y socialistas italianos, roja es la bandera del socialismo democrático y roja es la rosa de la socialdemocracia.

No hemos mencionado al socialcristianismo, que es una corriente política que participa de los principios del socialismo democrático o socialdemocracia y del cristianismo. Para esta corriente, el capitalismo es una forma de idolatría enraizada en la codicia y la avaricia, del mismo modo que para otros socialistas, como los agrupados en la Internacional Progresista, el capitalismo es un virus que hay que erradicar (a menos que se lo pueda ordeñar).

https://newmedia.ufm.edu/video/leccion-inaugural-2022-marxism-and-the-intellectuals/

Cuando los distintos socialistas discuten a qué corriente pertenecen y por qué son diferentes de sus iguales, me acuerdo de aquel meme en el que tres hombres araña se señalan unos a otros porque son la même chose, como diría mi abuela. Son las antípodas del capitalismo, y del capitalismo sus columnas son el respeto absoluto a los derechos individuales de todos, la igualdad de todos ante la ley y el respeto al principio de no agresión.

Columna publicada en República.


21
Ene 25

Stand by Me, una novedad

 

Mucho antes de que yo supiera que Stand by Me (de Ben E. King) había sido un éxito en 1961, el año en que nací, esa canción ya era una de mis favoritas en todo el universo mundo; y por eso me emocionó la versión de María José.

Ah, me encantaron su voz y la musicalización y el uso que hace de los violines de la versión original. Yo no conocía a María José aunque ella fue miembro de Kabah, los de La calle de las sirenas Esta versión recién la conocí ayer; pero la original la oí en los años 80 por primera vez.

En 2015 la versión original de King fue calificada como cultural, histórica y estéticamente siginficativa por el National Recording Registry de la Biblioteca del Congreso en Washington D. C. y no me sorprende porque la música es tan soberbia, como la letra poderosa.

La primera estrofa dice:

When the night has comeAnd the land is darkAnd the moon is the only light we’ll seeNo, I won’t be afraidOh, I won’t be afraidJust as long as you standStand by me.

Dime si no son hermosas las dos versiones y la letra.


20
Ene 25

Biden y los perdones anticipados

 

Hace años, mis amigos Bob (gringo) y Steve (británico) estaban discutiendo sobre el rol de sus países en Hispanoamérica y en el mundo mientras yo atendía un bar. En un momento, Bob le dijo a Steve: ¡Ustedes han saqueado los países en donde han tenido colonias!, a lo que Steve contestó: Pero por lo menos no lo hacíamos fingiendo que los estábamos salvando.

Cuento esta historia porque los Estados Unidos de América fue uno de los principales promotores de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala, bien encaramado en un high horse. Y, ¿qué vemos ahora, al final del período presidencial de Joe Biden? Impunidad de lo más descarada para su familia y para otros personajes nefastos. ¿Te acuerdas de que ya había perdonado a su hijo Hunter en diciembre pasado?

¿De qué había que perdonar anticipadamente a James B. Biden, Sara Jones Biden, Valerie Biden Owens, John T. Owens y Francis W. Biden? ¿De qué había que perdonar anticipadamente a Anthony S. Fauci? ¿Cómo es que decía Thelma Aldana en Guatemala? ¡El que nada debe, nada teme! Por otro lado, ¿uno necesita perdón si no ha hecho nada malo? ¿Qué hizo Mark Milley para tener necesidad de un perdón anticipado? ¿Ya no se podrá investigar a Liz Cheney y a los del comité de investigación del 6 de enero?

Alguien dirá que el perdón anticipado es para evitar procesos maliciosos; pero, ¿cómo se vería desde Washington D. C., desde Madrid, desde Berlín y desde otras capitales si un expresidente chapín perdonara a su familia y a aliados políticos antes de abandonar la presidencia? ¿Cómo se vería eso desde The Washington Post y desde The New York Times?

El caso de Fauci es especialmente ominoso porque, ¿se puede perdonar a alguien por crímenes contra la humanidad? ¿Ya no se podrá investigar a Fauci por manipulación de virus?

Al respecto, mi cuate Phil Magness escribió: Un indulto general preventivo por delitos no especificados por parte de Fauci excede la autoridad contemplada del poder de indulto presidencial según la constitución, y debería ser desestimado sumariamente si surge evidencia de un comportamiento criminal específico. Y Robbie Soave anotó: Que Biden perdone a Fauci es absolutamente espantoso. Necesitamos saber cómo se originó el covid y si la investigación sobre la ganancia de función jugó algún papel. Fauci fue el principal defensor público de la financiación de dicha investigación y está acusado de manera creíble de engañar al Congreso al respecto. Desde una perspectiva ciciguera, ¿Biden puso a su familia y aliados por encima de la ley? ¿Por qué hay tanta diferecia entre el número de indultados durante las administraciones demócratas y las republicanas? ¿Qué tienen en común las administraciones demócratas que necesitan tantos indultos? Mira la gráfica de abajo, compartida por Juan Ramón Rallo.

Los Estados Unidos de América, que Ayn Rand llamó el primer país moral en la historia del mundo, se merece algo mejor. No porque todos los actos de sus políticos sean morales (como fueron inmorales y canallas la erradicación de los indígenas y la segregación), por supuesto que no; sino porque es el único que fue fundado sobre principios morales. Porque fue el primer país que vio a las personas como individuos, y no como miembros de un colectivo.

La diferencia en los números es escandalosa.

A mi edad desconfío de los políticos; pero, por el bien de aquella gran nación y por el bien de Occidente, espero que allá, en el norte, haya un golpe de timón y que después de aquellos últimos actos ominosos de Biden en los EE. UU. se rechace el socialismo; se restaure la libertad de expresión; se expongan las mentiras de los medios tradicionales de comunicación; sea enterrada la ideología woke; se promueva el valor de la familia (no sólo de un tipo de familia); se detenga el lavado de cerebro en las escuelas; que el país no sea entregado a los chinos ni a los islamistas; y que los gringos no se avergüencen de su herencia.

Dicho lo anterior, vivimos tiempos fascinantes.