01
May 18

¿Las hoces y martillos están guardadas?

¿Sabes qué me sorprendió? Al atardecer de hoy fui a la Sexta avenida y no encontré las usuales hoces y martillos, ni las usuales consignas de odio pintadas en las paredes.  Y se me ocurrió:

  1.  Los revolucionarios -los comunistas- ya no son bienvenidos, ni participan en la marcha del Día del trabajo…y luego me dije: Naaaaaaaa. No es eso.
  2. Alguien se robó las latas de pintura y los esténciles.  Naaaaa, tampoco.
  3. La dirigencia dispuso que este año no sean exhibidos aquellos símbolos ominosos. Y luego me acordé de que en la minimanifestación que organizaron algunos amigos de los revolucionarios el pasado 21 de abril, no aparecieron las usuales banderas rojas, ni las consignas de siempre. Me acordé que durante la celebración de la revolución de 1944, el año pasado, tampoco hubo hoces, ni martillos.

¿Hay una estrategia de esconder quiénes son, en realidad? ¿Será que las denuncias de Carpe Diem han tenido efecto?

Quién sabe…lo cierto es que esta evolución de los revolucionarios merece ser reconocida porque, ¿qué necesidad hay de celebrar con inmundicia?; pero más que todo porque las hoces y martillos son iconos de una ideología que ha costado 100 millones de muertos en sus cien años de historia. Muertos frente a pelotones de fusilamiento, en campos de concentración, por hambrunas, y así.

En este 1 de mayo, día que solía ser de hoces y martillos, te recomiendo:

Sospecho que los partidarios del socialismo real, del socialismo científico, del comunismo o como quieras llamar a aquella ideología colectivista y totalitaria, están haciendo esfuerzos por probar que ya no son peligro.  Sospecho que la intención es descalificar -mediante la invisibilidad- y en una especie de efecto Pigmalión, cualquier advertencia sobre lo peligrosa que es su influencia, sobre todo en momentos de crisis, de confusión, de incertidumbre y en río revuelto.

Entre nosotros y en otros ambientes, la mayor parte de aquella influencia la consiguen alla Gramsci; es decir, en el entendido de que toda revolución ha sido precedida por un intenso trabajo…de penetración cultural.  En ese campo las ideas revolucionarias pasan por arte, por ejemplo, y su carácter no se nota a simple vista.  Además, quien ¿quién quiere ser tachado de intolerante y de no valorar el arte, por ejemplo?  Pero en el campo político y en el campo social es otra cosa.  Las hoces y martillos, las banderas rojas, las estrellas amarillas, son símbolos inequívocos.  Significan muerte, tiranía, miseria, opresión y odio.  Como estrategia, los revolucionarios han hecho bien en esconderlas (bien para ellos); si quieren llegar al  poder sin pasar por las urnas (donde sólo unos pocos votan por ellos) y a fuerza de plaza, no les conviene darse color; pero a las víctimas potenciales -a todos los demás- no nos conviene olvidar que están ahí guardadas…esperando su momento.

Sin embargo, luego de publicar esta entrada, el lector, Osmar, me envío esta foto:

…y, entonces, no me queda más que suspirar.  No hubo tantas hoces y martillos como en otras ocasiones; y no las hubo en la Sexta avenida.  ¿Por qué? ¿Hay facciones que quieren poner sus símbolos de odio y muerte a cualquier costo y las hay que entienden que eso ensucia (como ensuciarían las esvásticas) cualquier apariencia legítima?


25
Abr 18

¿Todos somos Nicaragua? Yo si

¿Sábes qué es lo que me conmueve más cuando veo lo que está ocurriendo en Nicaragua? Los miles de jóvenes que con poco más que sus manos y piedras tienen que enfrentarse a las fuerzas de seguridad del estado, armadas hasta los dientes y sin escrúpulo alguno para disparar a matar.

Imagen de previsualización de YouTube

En Venezuela ha sido igual, luego de años de revolución, luego de pagar los costos materiales y psicológicos del socialismo, lo único que queda para salir de la pesadilla es que los jóvenes salgan a tratar de recuperar la libertad.  Esa libertad que muchos jóvenes, diez, o veinte años atrás, no dudaron en entregar a cambio de promesas y sortilegios. Esa libertad que muchos empresarios mercantilistas, diez, o vente años después, no dudaron en entregar a cambio de su complicidad.

Cuando veía a los jóvenes nicas desencantados no sólo porque no les hizo justicia la revolución, sino porque el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo se ha convertido en una dictadura asesina y corrupta, me acordé de una canción que dice Young ones everywhere, making music they can share. Young ones everywhere,/ touching hands to show they care./ Young ones everywhere,/ get the feeling in the air./ Young ones everywhere,/ miss somebody who’s not there. Y pensé que es una desgracia -para una generación- que la siguiente generación de jóvenes en vez de hacer música que pudan compartir, tengan que exponer sus vidas para escapar de la revolucion y la dictadura que les dejó la generacion que los precedió.

En lo que va de las jornadas que viven los nicaraüenses, el costo ha sido de 34 muertos, y quién sabe cuántos desaparecidos; y no sabemos cuál va a ser el costo total.

En ese contexto es muy apropiado que el símbolo de la lucha de los nicaragüenses y los jóvenes sea la demolición de los aberrantes árboles de la vida, de Ortega y Murillo.  Arboles muertos, que no dan vida, áboles que no dan frutos y que costaron millones de dólares.  Buenos símbolos del socialismo del siglo XXI, asesino y corrupto por donde se lo vea, y en donde se lo vea.

Mis respetos, mi admiración y mis mejores deseos a los jóvenes nicas que luchan, en las calles y donde sea, contra la tiranía.  Pero, ¡Aguas!, la lucha será inútil, y los muertos serán en vano, si la lucha se trata de cambiar una forma de dictadura, por otra.  La lucha será yerma sin no se tiene claro que el enemigo no es sólo el tirano del momento, sino las ideas que lo hacen posible, el sistema de incentivos perversos que crean los tiranos y que aprueban los electores, y la creencia de que el gobierno de la mayoría, y no los límites al poder, es lo que importa luego de deponer una dictadura.

¿Todos somos Nicaragua? Pues aquí y ahora, yo soy Nicaragua.


12
Ene 18

Matrimonio y la CIDH

Los liberales estamos a la zaga en la batalla por la igualdad de todos ante la ley porque, intimidados por los conservadores, les dejamos a los socialistas temas como la naturaleza del matrimonio.  Por eso también estamos a la zaga en la batalla por el respeto irrestricto a los proyectos de vida de otras personas.

Escuche el podcast aquí.

En aquello pensé cuando leí que la CIDH opinó que el Estado debe reconocer y garantizar todos los derechos que se derivan de un vínculo familiar entre personas del mismo sexo.  Antes de seguir debo recordar que desde hace añales sostengo que nada tiene que hacer el estado, metiéndose en asuntos propios de los proyectos de vida de las personas, como el matrimonio.  Empero, como el estado ya regula el contrato por medio del cual las personas deciden compartir sus vidas, el reconocimiento del matrimonio igualitario sería un acto de justicia y una afirmación del principio de igualdad ante la ley.

Dicho aquello, lo que hizo la CIDH no abona en favor de los valores liberales, ni en beneficio de las personas del mismo sexo que quisieran compartir sus vidas y formar familias (en virimonio, o en femimonio).  ¿Por qué?

Porque los socialistas -que no conocen, o no entienden los procesos hayekianos de evolución social, ni de formación de opinión pública y demanda de políticas públicas -magistralmente descrito en Madmen, Intellectuals, and Academic Scribblers, por Leighton y López- están convencidos de que pueden cambiar una sociedad a fuerza de legislación y de resoluciones de cortes internacionales, aunque aquella y estas se impongan sobre los valores prevalecientes en esa sociedad.

Por muy buena idea que sea el matrimonio igualitario, lo cierto es que desde un punto de vista hayekiano, en nuestra sociedad aún no prevalecen la valoración de la igualdad de todos ante la ley, ni la del respeto por los proyectos de vida de otros.  Así, la arrogancia socialista –aplaudida por ONG y refrendada por la CIDH- va a servir más a la generación de una reacción conservadora agresiva, que a la libertad de las personas del mismo sexo que quieren casarse y a la causa liberal.  En detrimento de la dignidad humana.

Columna publicada en elPeriódico; e ilustración tomada de Facebook.


21
Dic 17

La toma del poder judicial, “por la boca del caballo”

Cuando escuchas algo por la boca del caballo, o straight from the horse´s mouth, es porque lo has escuchado -o en este caso leído- directamente de la fuente, o de quien tiene conocimiento personal del asunto que se trata.

La izquierda debe proponerse la toma de todas las instituciones y no solamente la presidencia o las diputaciones. Es importantísimo la toma del poder judicial, los aparatos militares y los medios de comunicación, dice el documento base del XXIII Encuentro del Foro de Sao Paulo, celebrado en Managua, Nicaragua, en julio pasado; y el énfasis es mío.

El foro de Sao Paulo es un foro de partidos y grupos socialistas latinoamericanos, fundado por el Partido de los Trabajadores de Brasil, en 1990. De Guatemala, son miembros de aquel foro el partido Alianza Nueva Nación y la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca que son parte de la exguerrilla marxista-leninista, por si te hacían falta esas señas.

Algunas personas dudan, todavía, que la batalla de las ideas que libramos en Guatemala sea no sólo de gran trascendencia; sino que se haya extendido hasta los campos de la lucha legítima contra la corrupción, las necesarias y cada vez más impostergables reformas política y judicial y otros campos institucionales.  Está, claro, por el texto de Managua, que para el socialismo, los revolucionarios, los exguerrilleros, y otros grupos colectivistas, es importantísimo (no sólo importante) controlar todas las instituciones (éticas, jurídicas, económicas, políticas, sociales y más, porque todas, son todas) y sobre todo los tribunales de justicia, el ejército y la prensa.

A estas alturas del partido, es imposible ignorar (como no sea deliberadamente) que los guatemaltecos estamos en peligro. En peligro de tomar el camino por el que nos quieren llevar los fans del totalitarismo, de la dictadura del proletariado y del destruccionismo.

Esto no es nuevo, claro, Toda revoluciónescribió Gramsci, ha sido precedida por un intenso trabajo…de penetración cultural. De ahí la importancia -para el socialismo- de controlar instituciones de educación como los medios de comunicación, el Ministerio de Educación y el MInisterio de Cultura (para citar tres), que es donde se cultiva el pensamiento único que sirve a la revolución.

¿Ahora te explicas por qué es que la Corte de Constitucionalidad, la Corte Suprema de Justicia y muchos jueces resuelven como si fueran activistas?  La revolución está ocurriendo.

A quienes les interesa el tema, les recomiendo:

La foto es del VIII Encuentro, en Caracas. CC BY-SA 2.0


23
Oct 17

La evolución de “la revolución”

Durante la celebración del 20 de octubre los revolucionarios no ensuciaron el Centro, ni pintaron hoces y martillos, o frases de odio, como en otras ocasiones.

Esta evolución de los revolucionarios merece ser reconocida porque ¿qué necesidad hay de celebrar con inmundicia aquella ocasión histórica?; pero más que todo porque las hoces y martillos son íconos de una ideología que ha costado 100 millones de muertos en sus cien años de historia. Muertos frente a pelotones de fusilamiento, en campos de concentración, por las hambrunas, y así.

El viernes pasado, al atardecer, fui a la Sexta avenida a ver cómo había quedado y me sorprendí gratamente. Está por verse si se aguantan el 1 de mayo cuando también suelen hacer pintas.

Por cierto que los revolucionarios han estado haciendo esfuerzos por no darse color.  Durante las jornadas de agosto de este año, las banderas rojas, las efigies del che Guevara y otras iconografías relacionadas desaparecieron de las manifestaciones.


25
Sep 17

“First They Killed My Father”, buenísima peli

Piensen como revolucionarios; Todo por el Agkar; El Angkar los va a cuidar, esas son tres de las consignas que se repiten constantemente en la película First They Killed My Father.

Imagen de previsualización de YouTube

Esta peli, que de verdad te recomiendo y puedes ver en Netflix, está basada en los recuerdos de Loung Ung, una niña de 5 años que vivió los horrores de los Jemeres rojos y el Angkar (el partido comunista de Kampuchea), en Cambodia.

First They Killed My Father es una relación estremecedora de lo que ocurrer cuando se abandona la civilización y se abrazan en su totalidad y plenamente principios como el agrarismo, el anticonsumismo, el igualitarismo, el nacionalismo, el comunismo y el maoismo.  Pol Por, el dirigente de aquella tragedia inmensa, quería hacer de Cambodia un país 100% agrícola y lo que consiguió fue matar de hambre, enfermedades y plomo a unas dos millones de personas en una pesadilla de campos minados, niños soldados, odio e irracionalidad.

En la peli, los Jemeres rojos son identificados inequívocamente como destructores de cosas y de vidas, lo cual no debería sorprendernos.  En 1922, en su libro El socialismo,  Ludwig von Mises advirtió que el socialismo no es en realidad lo que pretende ser.  No es el iniciador que abre el camino a un porvenir mejor y más hermoso; es el destructor de todo lo que penosamente ha creado siglos de civilización.  No construye, sino que destruye. Si llegase a triunfar debería dársele el nombre de destruccionismo, porque es en esencia la destrucción. Eso lo vivieron los camboyanos en los años 70 y lo viven los venezolanos mientras tu lees estas líneas. Mises advierte que el destruccionismo socialista encontró su camino allanado por el arte romántico y social del siblo XIX que es una rebelión del hombre contra la razón.  Ves esta película, o cualquiera otra de ese tema, como The Killing Fields, Schindler´s List, The Boy in the Stripped Pyjamas, We the Living, o The Lives of Others, y te das cuenta de por qué

Acertadamente, dice Mises que la sociedad es obra del hombre; y que depende de los hombres que continúe desarrollándose, o que sucumba. First They Killed My Father, nos muestra qué es lo que ocurre cuando renunciamos a los principios que hacen posible la sociead -y ultimadamente la civilización-.  La peli nos llama la atención hacia la responsabilidad que tenemos contra el destruccionismo y por eso -no sólo porque técnicamente es una buena película- vale la pena verla.


31
Ago 17

¿Quién decide qué comen tus hijos?

Es perturbador que, en la exposición de motivos de la iniciativa de legislación sobre la alimentación escolar -en Guatemala- los ponentes parten de la premisa de que la responsabilidad de que comprar la refacción escolar es principalmente de los políticos y funcionarios que controlan la educación estatal y que estos la delegan en los padres de familia. Se cuenta con un programa descentralizado que delega la responsabilidad de la compra de la refacción escolar a los padres de familia, dice dicho documento.

Más perturbador es que aquella premisa se vuelve concreta en una serie de artículos que no sólo se aplican a la educación coercitiva en manos de políticos y burócratas (o sea en las escuelas estatales), sino que se extiende a colegios privados.

Los propósitos de aquella normativa son: regular la alimentación escolar, que es lo mismo que someterla a criterios políticos y burócráticos, que más de una vez serán ajenos a los criterios de los padres de familia.  Promover hábitos alimentarios saludables, de acuerdo con criterios políticos y burocráticos,…como si los criterios políticos y burocráticos en muchísimas otras áreas fueran dignos de respeto. Asegurarles un excelente estado nutricional a los estudiantes…como si los políticos y funcionarios pudieran asegurar el excelente estado de las carreteras, de las escuelas, de los hospitales y ¿sigo? Promover estilos de vida saludables mediante una alimentación sana, definida, esta, con criterios de políticos y funcionarios; esos políticos y funcionarios que normalmente criticamos por ineptos y corruptos.  Los que compran y administran medicinas vencidas, por ejemplo. Los políticos y funcionarios quieren el poder para decidir qué se vende y qué no en las tiendas, cafeterías y comedores escolares.

Esta legislación, evidentemente socialista, viene con su dotación de privilegios y canonjías para la clientela de los políticos y burócratas.  Trae políticas y estrategias de fomento, compras, incentivos fiscales, y ya sabes: trae las usuales fuentes de corrupción.

Da algo de risa; pero no debería de darla, el hecho de que entre los principios de la ley está incluida la equidad de género.  ¿Cómo así? ¿Niños y niñas deben comer lo que mandan los políticos y funcionarios sin importar qué es lo que les gusta, o qué prefieren los padres individualmente?  Cualquier distinción, exclusión o restricción impuesta por motivo de raza, color, sexo, edad, idioma, religión, opinión política o de otra índole, origen nacional o social, propiedad, nacimiento u otra condición que tenga como consecuencia u objetivo obstaculizar o restringir el ejercicio del menor de su derecho a la alimentación, sería delito.  ¿Cómo así? ¿No se van a respetar las preferencias alimentarias culturales de los estudiantes individuales y de sus padres en las escuelas y colegios? ¿Qué preferncias son excluyentes: la dieta paleo, la dieta Atkins, las costumbres kosher, las mías, o las tuyas? ¿Cuáles preferencias serán forzadas por los políticos y funcionarios?

Cuando yo iba al colegio hubo dos períodos en que mis refacciones escolares eran espectaculares: En Primero y Segundo básicos, cuando a mis padres les dio por preparar sandwiches deliciosos con una gran variedad de ingredientes.  Así conocí el corned beef y el pastrami, por ejemplo.  El segundo período espectacular fue en Quinto de bachillerato cuando me dio por llevar panes franceses con frijoles y queso crema. Todo el año los llevé y todo el año me los gocé.  ¿Cuál de esas opciones violaría los principios y los objetivos políticos de la legislación sobre la alimentación escolar y las de sus promotores? ¿Cuáles de aquellas opciones no eran nutritivos, inocuos y culturalmente aceptables de acuerdo con los políticos y funcionarios?

Es curioso que la legislación citada incluya una previsión para que la Comisión Nacional de Escuelas Saludables (y ya apareció el peine de más y más gastos burocráticos, ,junto a una dirección general ad hoc) deba colaborar para que en todos los centros educativos del país haya acceso a Internet.  Just sayin´.

Puedo seguir mencionando detalles; pero el daño más perjudicial que hace esta legislación es quitarles a los padres el derecho a decidir qué pueden comer y qué no pueden comer sus hijos; y entregarle esa facultad a políticos y burócratas.  Esta es una típica legislación colectivista que anula la responsabilidad individual e invade la esfera de acción privada de las personas.

Alguien dirá que la normativa prevé e incluye el funcionamiento de organizaciones de padres de familia…debidamente tuteladas por el brazo político y burocrático de la ley.


16
Jun 17

Guatemala no debe ser Venezuela

Guatemala no debe ser Venezuela. ¿Por qué? Porque en Venezuela gobierna una tiranía corrupta y asesina.  Porque en Venezuela, a causa de la tiranía, la gente no tiene que comer y está desesperada.  Porque en Venezuela, la gente pelea en las calles, luego de haber perdido la batalla de las ideas.

Imagen de previsualización de YouTube

Escucha el podcast aquí.

Sin embargo, hay chapines que admiran el régimen chavista de Nicolás Maduro.  Hay chapines que viajan a Caracas en busca de inspiración y apoyo.

En el contexto de las fallidas (aunque algunas necesarias) reformas constitucionales, la CICIG dijo que, decir que la aprobación de la reforma era convertir a Guatemala en Venezuela era desinformación y una afirmación malintencionada. Empero, ¿quiénes eran los más acalorados promotores de aquella reforma? Y, principalmente, ¿quiénes eran los más ardorosos promotores del alacrán en la camisa de la necesaria y urgente reforma al sistema de justicia?

¿Quiénes eran? Algunas de las caras que se vieron en la manifestación chavista que hubo en la ciudad de Guatemala, el martes pasado. La gente del Comité de Desarrollo Campesino, por ejemplo.  También activistas de la academia Hugo Chávez que opera en la universidad estatal. El partido Convergencia que, en pocas semanas ha propuesto legislación mordaza, legislación contra la propiedad y continúa en el afán semillero de minar al Presidente electo y sustituirlo por uno de su gusto, por medio del Congreso corrupto.  ¡Ni siquiera la URNG; Winaq y Maíz -colegas revolucionarios de Convergencia- han estado tan activos!

No es que el Presidente valga la pena; pero sí las instituciones republicanas, aunque precarias, vis a vis la democracia jacobina y placera que tanto les gusta a los admiradores del proceso que ha llevado a los venezolanos a la ruina.  No es que en Guatemala no haya corrupción, ni haya gente con hambre; pero hay una diferencia abismal entre una sociedad como la chapina que lucha contra la corrupción y el hambre –a pesar de quienes los ven como el costo de la revolución–, y una como la venezolana que está al borde de quién sabe que horribles derramamientos de sangre porque triunfó la revolución.

Columna publicada en elPeriódico.


02
Jun 17

Convergencia contra la libertad de expresión

Con el pretexto de legislar para la protección de los periodistas, el partido político Convergencia promueve una legislación general de medios de comunicación (una ley mordaza) cuyos propósitos reales son colectivizar y restringir la libertad de expresión.

Convergencia es ese partido político que, en mayo pasado,  la emprendió contra los medios informativos que ponen en evidencia al régimen revolucionario bolivariano; y condenó el apoyo que recibe el pueblo de Venezuela en su lucha contra la tiranía.  Un partido que defiende el régimen criminal de Nicolás Maduro no tiene solvencia moral alguna para proponer legislación de protección a los periodistas, y menos, mucho menos si lo que busca es contribuir al pensamiento único y asfixiar a la libertad de expresión.

Al respecto, el Editorial de elPeriódico (hoy) dice:  La Ley de Medios de Comunicación, en otros países como Venezuela, Argentina, Ecuador y Bolivia, se convirtió en una típica “Ley Mordaza”, cuyo objeto primordial es controlar el ejercicio de la libertad de prensa, bajo la justificación de un supuesto derecho colectivo a la información y de una necesaria tutela estatal o comunitaria.

Aquel tipo de legislaciones anulan la autonomía personal de los periodistas y de cualquiera que haga uso de la libertad de expresión, y anulan la diversidad y el pluralismo tan valiosos en el ejercicio de aquella libertad. Aquel tipo de legislaciones les da a los políticos y a los burócratas, así como a entes tan abstractos como la comunidad (¿Representada por activistas de la academia chavista que opera en la USAC?)  la facultad de controlar la información que se divulga, en el supuesto de que los políticos, los burócratas y la comunidad saben que información es objetiva, veraz e imparcial. Según el del plan de los amigos de Maduro, los políticos, sus burócratas y la comunidad, garantizan que la población reciba una supuesta información objetiva, veraz e imparcial…siempre que coincida con los intereses de los autonombrados garantes, ¡por supuesto!

Lo que corresponde -no sólo por parte de las asociaciones de prensa (que ya la han rechazado), sino por parte de todas las personas (porque todos somos sujetos de la libertad de expresión)- es rechazar y condenar la pretensión de Convergencia (y la de cualquier otro cómplice de este ataque contra la libertad) en cuanto a imponer una legislación general de medios de comunicación que tenga como finalidad la restricción de la libertad de expresión (o de prensa).  Dicha libertad ya está garantizada por la Constitución, por la Ley de Emisión del Pensamiento, la Convención Americana sobre Derechos Humanos y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.  ¡No hace falta que los amigos de Maduro metan sus manos sucias en este tema!

Para entender el contexto inmoral de Convergencia, te invito a leer ¿Condenas el mal?, por Warren Orbaugh

La primera ilustración la tomé de aquí; y la segunda es el comunicado de Convergencia en apoyo a Nicolás Maduro, contra la libertad de expresión. .


26
May 17

El socialismo y la cuchara grande, y IV

Los primeros años del siglo XXI nos enseñan que los socialistas llegan al poder democráticamente con el voto de la mayoría, alteran el orden institucional y constitucional democráticamente, alargan sus períodos presidenciales democráticamente y extienden sus regímenes democráticamente. La máxima democrática es que los intereses colectivos prevalecen sobre los derechos individuales.

¿Cómo consiguen servirse con la cuchara grande? Aprendieron de sus errores y mediante cuatro instrumentos. He comentado la educación estatal, la prensa complaciente y activista, el miedo y hoy comento la neolengua.

Escucha el podcast aquí.

Imagen de previsualización de YouTube

La neolengua (al estilo de 1984, de George Orwell) es palabras, o frases construidas con fines políticos, con el objetivo de dirigir y controlar el pensamiento del hablante, y cimentar el pensamiento único.  Incluye el uso abundante de palabras y frases comadreja (sin contenido) o anti-conceptos.  Las necesidades son presentadas como derechos; la democracia se impone sobre la república; la justicia social sustituye a la justicia; la corrección política sustituye a la libertad de expresión; la verdad alternativa y la verdad interina sustituyen a la verdad; el conflicto sustituye a la cooperación social; el estado de derecho democrático sustituye al estado de derecho; lo que se entiende por justicia se persigue desde el Organismo Legislativo y no desde el Organismo Judicial; la riqueza cultural es aplastada por la apropiación cultural; no se distingue la legislación, de la ley; neoliberalismo es casi cualquier cosa que no sea colectivismo y así podemos seguir.

Milton Friedman explicó que una marea de opinión, una vez que fluye fuertemente, tiende a barrer sobre todos los obstáculos todas las opiniones contrarias y los socialistas lo han entendido bien.  De hecho, los cuatro instrumentos explorados a lo largo de cuatro semanas (que no son los únicos) sirven para crear la marea democrática que les permite perpetuarse en el poder a costa de la república y de los valores que esta representa, además del estado de derecho y los derechos individuales.

Columna publicada en elPeriódico.

Los enlaces a la serie completa están aquí: