02
Ago 13

Se muere el palo volador

La presentación de la danza precolombina del palo volador está en riesgo debido a la escasez de pinos de más de 50 metros de altura en bosques comunitarios. Este hecho, culturalmente triste, expone una realidad que hay que reconocer: El sistema colectivista de protección de bosques no está funcionando y la clave está en la palabra comunitario. Lo que es de todos, no es de nadie; y por eso es que la gente derriba los árboles que son de todos para hacerlos leña.

Entre la tragedia de los comunes y la pobreza (que hace que la gente tenga que usar leña), las malas políticas económicas están acabando no solo con los árboles, sino con la riqueza cultural de la gente.

¿Sabes? Nunca he visto un palo volador de verdad; y por compromisos de trabajo no lo vi este año. Una vez vi uno de metal en el D.F. en México; pero no es lo mismo. En los años setenta fue puesto un palo volador allá por donde está la estatua de Tecún Uman al lado del zoológico La Aurora. Se lo usó y ahí estuvo por años. Lo veía todos los días porque por ahí pasaba el bus de mi colegio y siempre me llamaba la atención. Me impresionaba lo alto que era y me imaginaba a los voladores bajando de él, porque mi padre me había explicado para qué servía.

En Cubulco, este año usaron el palo de 2012 luego de inspeccionar que la humedad no hubiera dañado la base; y afortunadamente no se supo que hubiera accidente alguno. Yo espero ver el palo volador el año entrante.

Para proteger la naturaleza y la cultura hace falta sustituir el régimen colectivista que carece de reguladores de las acciones de las personas y el estatista que se basa en la fuerza, por uno compatible con la naturaleza de los seres humanos. Uno que produzca incentivos para el éxito y los beneficios; así como sanciones para el fracaso y los costos innecesarios. Nadie cuida mejor lo tuyo, que tú. H. Lepage explicó que la función social de la propiedad privada ha sido, siempre, la de asegurar el buen uso y la conservación de aquello que se considera como los bienes que en común hemos recibido como humanidad*. ¿Qué tal si probamos algo diferente para no seguir teniendo resultados tristes?

¡Por esta  columna publicada en El periódicogané el Premio Charles L. Stillman 2013!

* Bendfelt J.F.  Economía y medio ambienteCentro de Estudios Económico-Sociales, Guatemala, 1992.


22
Jul 13

Se muere el palo volador

051304_palo_volador_luis_figueroa

La presentación de la danza precolombina del palo volador está en riesgo debido a la escasez de árboles de más de 50 metros de altura en bosques comunitarios.  Este hecho, culturalmente triste, pone expone una realidad que hay que reconocer: el sistema actual de protección de bosques no está funcionando y la clave está en la palabra comunitario.  Lo que es de todos no es de nadie y por eso es que la gente derriba los árboles que son de todos para convertirlos en ocote.

En el fondo, reconozcámoslo, entre la tragedia de los comunes y la pobreza (que obliga a la gente a usar ocote), las malas políticas económicas están acabando no sólo con los árboles y las aguas (ese tema lo podemos discutir luego), sino con la riqueza cultural las gentes de este país.

Yo nunca he visto un palo volador de verdad; y por compromisos de trabajo no lo veré este año.  ¿Lo veré el año entrante? No se.  Una vez vi uno de metal en el Distrito Federal de México; pero no es lo mismo.  En los años 70 y no recuerdo en qué contexto se puso un palo volador allá por donde está la estatua de Tecún Uman al lado del zoológico La Aurora.  Se lo usó y ahí estuvo por años.   Lo veía todos los días porque por ahí pasaba el bus de mi colegio y siempre me llamaba la atención.  Me impresionaba lo alto que era y me imaginaba a los voladores bajando de él porque mi padre me había explicado para qué servía.  También me llamaba la atención el hecho de que, durante todo el tiempo que estuvo ahí enhiesto, siempre tuvo una lata en su extremo superior.

En fin.  En Cubulco este año usarán el palo de 2012 con la esperanza de que la humedad no haya dañado la base.  Y yo espero que no haya un accidente.  Y espero poder ver el palo volador el año entrante.

El de la foto es el palo volador que vi en el D.F.


27
Jun 13

Con el ataúd por la calle

130623_ataud_luis_figueroa

¿A quién le llevarán su cajón?   En algunas poblaciones es costumbre que las personas compren sus ataúdes con anticipación.  La gente no está tranquila si no tiene su cajón en su casa.  ¿Será este el caso, o la entrega del mueble es ex post facto?  Cuando vi esta escena me pregunté aquello y otras cosas.  Por ejemplo, quienes llevan la caja, ¿son familiares del difunto, o sólo prestan el servicio?  ¿Es para un servicio que se necesita en ese momento, o sólo están cambiando de lugar el féretro?

El velorio será algo muy sencillo, o será como se acostumbra en muchas poblaciones:  con panes, chocolate, tamales, café, caldo y la participación de casi todo el pueblo?  Cuando murió la abuela de un amigo, hasta construyeron una galera en el patio de la casa para recibir a los dolientes que llegaban de los alrededores.  Cuando murió el papá de este amigo, venían gentes en buses a presentar sus condolencias.

Yo quiero que mi caja sea muy sencilla; pero quiero que haya tamales.


18
Jun 13

Los riquísimos huevos chimbos

130615_chimbitos_luis_figueroa

Los huevos chimbos son mis dulces típicos guatemaltecos favoritos. Son de puras yemas de huevo y miel, una cosa muy sencilla, pero deliciosa. Además, tienen un atractivo color de oro.  La foto la tomé con mi móvil y no capturó el color; pero haz de caso que son como rayos de sol comestibles.

La primera vez que oí hablar de ellos fue allá por el año del terremoto cuando mi tía abuela, La Mamita, me los mencionó; y, curiosamente, no fue sino hasta unos años después, cuando ella ya había muerto, que los probé porque los hice en casa con la ayuda de mi abuelita Juanita.  La primera clave está en batir bien las yemas hasta que estén casi blancas y en cocinarlos en baño maría, o con el horno apagado.  Es decir poniéndolo al máximo mientras se calienta y luego apagarlo cuando se introduce el recipiente con las yemas y dejarlas así unas 4 horas.  La segunda clave es la miel que debe tener una consistencia tal que se introduzca en las yemas y al mismo tiempo no choreee.

Los de la foto, llamados chimbitos,  los compré en La Antigua y son tan buenos como los hechos en casa.


10
Jun 13

Tamales chinos y el Festival del bote del dragón

130506_tamales_chinos_luis_figueroa

Hace unos 2,600 años, Chiu Yuan o Qu Yuan era  funcionario del estado Chu y uno de los grandes poetas chinos.  Una de sus funciones era la de criticar al gobernante y el rey  se cansó de eso y ordenó su destierro. Sin embargo, siguió preocupándose por el futuro de su país. En el destierro Chiu Yuan supo que la capital de su reino había caído en manos de las tropas del reino Qin sintió un profundo dolor, y lleno  tristeza se tiró a un río y murió ahogado.

Al saber de su muerte, la población se embarcó en botes con forma de dragón con la esperanza de rescatar su cadáver en el río; pero los esfuerzos fueron en vano. Con mucho respeto y para evitar que los peces y monstruos marinos mordiesen el cuerpo del poeta, la gente echaba tamales de arroz en el agua. Y un viejo doctor echó una jarra de vino para que los peces y otros animales acuáticos se emborracharan. Por eso es que en esta fiesta se come  Zongzi o tamales de arroz glutinoso rellenos con carne de cerdo, yema de huevo, hongos, maní y condimentos deliciosos y envueltos en hojas de bambú.

Gracias a la embajada de Taiwán y a la Cámara taiwanesa, ayer tuve la dicha de celebrar el Festival del bote del dragón con tamales chinos, kaoliang, boba tea, sopa de cuatro dioses, pastel de arroz dulce, panes al vapor y una sopa maravillosa cuyo nombre olvidé.

Me gustan muchísimo los zongzi y los comí por primera vez hace ratos, cuando celebramos el año nuevo chino en casa de mi amiga Ami.  La fiesta del bote del dragón es una de las tras fiestas principales de los chino junto al año nuevo y a la del otoño (en la que se consumen los pasteles de Luna)

Además, se me ha ocurrido una cosa.  Siendo que el arroz no es nativo de mesoamérica, ¿es posible que la costumbre de hacer tamales chapines con arroz (en vez de con maíz, o mezclado con la masa de maíz) haya sido idea de alguna familia china hace quién sabe cuántos años.  En Quetzaltengango suele usarse arroz para preparar tamales chapines y es evidente que esa no era la práctica mesoamericana, de modo que, ¿por qué no?  He probado unos tamales guatemaltecos preparados por una familia de origen árabe, y la sazón de esos tamales tiene especias propias del Oriente medio.  ¡Me encanta cómo las culturas intercambian gustos y costumbres!

En la foto se ve a unos jóvenes aprendiendo a preparar tamales de arroz glutinoso para esta fiesta.


10
May 13

En celebración de la mía, y de todas las madres

Ayer* pasé por su casa, en la tarde, y se hallaba feliz porque estaba ayudando a uno de mis sobrinos con su álbum del Mundial. Si hubieras visto las chispas que salían de sus ojos cuando contó que ya sólo les faltaban 26 estampas, sabrías por qué es que es imposible no sentir admiración y cariño por esta septuagenaria que sabe como apasionarse como niña.

Lo de las estampas me llega porque cuando yo era niño, era ella la que me llevaba a la Sexta Avenida, a inmediaciones del antiguo almacén Marlin, a comprar las de mis álbumes. Se, como mi sobrino, que ella de verdad se goza lo de las estampas y lo de llenar los álbumes.
.
La admiro mucho porque ha sabido llevar la adversidad con dignidad; porque cuando faltó mi padre no se intimidó y porque si lo hizo, sus hijos nunca nos enteramos. La admiro porque sabe ser la voz de la razón, en medio de la confusión; porque sabe conservar la serenidad, en medio del caos; y porque siempre tiene palabra de consuelo y cariñosas para cuando hacen más falta.
.
La admiro porque es generosa, paciente, comprensiva y alegre. ¡Ah, como es alegre! Aunque fracasó miserablemente en enseñarme a bailar, nunca se desanimó en esa empresa. Y aunque ella baila fabuloso, nunca se avergonzó de que su primogénito tuviera dos pies derechos. Gracias a ella y a mi padre, en casa nunca faltaba la música.
.
Nora debe tener, por ahí, un manual de cómo ser madre…y ahora lo aplica en su versión de cómo ser abuela. Sus nietos la adoran y yo se por qué. Porque contagia alegría, porque no pierde la cabeza y porque sabe lo que es la justa medida.
.
Que sea divertida, generosa y paciente, no quiere decir que no sepa cuándo apretar el tornillo. Una mirada suya solía ser suficiente para evitar travesuras y otra conductas infantiles. Y si la mirada no bastaba, pues ahí iba un pellizco de dimensiones bíblicas seguido de la sentenciosa frase: Te es-tás luciendo.
.
Ahora, con sus nietos, es incapaz de dar un buen porrazo; pero una de las anécdotas que estos más gozan que les cuente es cuando una vez, en la cocina, sin duda la tenía tan desesperada que agarró una paleta de madera y la levantó como para darme una nalgada con ella. Empero, la paleta  estaba algo quemada, y, con la fuerza del momento de levantarla se rompió. Y yo quedé mudo, y ella se echó a reír con muchas ganas.
.
Nora cocina como…como…como…!cocina de una forma innenarrable! Por mencionar sólo cuatro cosas, ¡nadie! hace mejor fiambre, mejor lasagna, mejores pies, ni mejores galletas, que ella. Tiene un green thumb increíble para los culantrillos; y sabe disfrutar de la vida. Se goza igual, una tortilla con sal, que cualquiera de las comidas que he mencionado antes. Tiene un talento nato para navegar en los ambientes más diversos y para hacer que los demás se sientan cómodos, bienvenidos, valorados y queridos.
.
A mi lado estuvo cuando me dieron varicela, hepatitis y malaria; estuvo de mi lado cuando perdí un año en el colegio y cuando perdí mi primer empleo; estuvo cuando perdí a mi padre y cuando me le escapé a la parca. Ha estado en todas las buenas, y se las arregla para estar en las malas. Sabe cuándo hay que abrir una botella de vino, y sabe cuándo es mejor que haya silencio. Nora se ve menuda, pero siempre ha sabido cuidar a sus cachorros.
.
A mis hermanos, a mis sobrinos y a mi -¡y a quien se le acerque con cariño!- siempre nos ha ofrecido un hogar feliz y un lugar a su lado; y aunque aveces no todo ha salido bien, lo cierto es que donde ella está, siempre hay lugar para la alegría, para la luz, para las cosas algo locas, para los aromas y sabores olímpicos y para la generosidad.
.
Amo a mi madre porque es como es; y porque me ayudó a ser como soy.  A Nora -y a todas las madres que, por dicha, tengo en mi vida- ¡Feliz Día de la Madre!
.
* Este artículo lo publiqué por primera vez en 2010.

07
May 13

El “quilt” de mi tatarabuela

130506_quil_minnie_hart

El domingo en la noche mi madre me obsequió este quilt hawaiiano que hizo mi tatarabuela, Minnie.  La abuela de mi abuela y bisabuela de mi padre murió en 1938 así que, como mínimo, el quilt tiene 75 años; pero mi abuela, Frances, lo recordaba de su niñez, y ella volvió de Hawaii ca. 1927, de modo que no sería raro que esta pieza tenga cerca de 86 años.  Se le notan, claro, pero igual lo usaré en ocasiones especiales.

Los quilts hawaiianos se distinguen por sus grandes diseños simétricos y por sus patrones aplicados radialmente.  Generalmente los motivos son diseños botánicos estilizados.  Las puntadas, parejas y firmes, siguen los contornos del diseño de las aplicaciones.  El arte hawiiano de hacer quilts se deriva de los kapa moe, que son textiles nativos para cubrir las camas, influidos estos por los misioneros y los materiales  que llegaron en el siglo XIX.

El diseño de un quilt es algo personal y las mujeres, con frecuencia, creaban ciertos diseños basados en algo que habían observado, o en un evento significativo.  Los sueños eran considerados como fuentes de inspiración.  Cada quilt recibía un nombre que reflejaba la inspiración de la cual había surgido.  Debido a esta tradición de diseños individuales, numerosos quilts hawaiianos únicos han sido hechos a lo largo de los años.

Afortunadamente este de mi tatarabuela sobrevivió y me pregunto si tendría un nombre y de dónde sacó ella el diseño.

Edwina Minnie  Nihoa Hart y su primer esposo Emil Schuman fueron padres de mi bisabuela, Adela.  Mi abuela, Frances, se crió con Minnie y vino a Guatemala cuando tenía 12 años.  Frances era mi abuela paterna y le obsequió a mi madre, Nora,  el quilt de su abuela.  Esta es una foto de Minnie:

Minnie Hart


01
May 13

¡Hoy fue día de “Chow mein”!

130502_chow_mein

Desde hacía días andaba con la gana de que hiciéramos Chow mein en casa; ¡y salió delicioso!  Durante mi niñez este fue uno de mis platos favoritos y recuerdo que cuando cumplí 9, o 10 años pedí que ese fuera el almuerzo de mi cumpleaños.  En casa de mis padres uno podía elegir el menú del almuerzo en el día de su cumpleaños…y podía no ir al colegio en la tarde.

A mi padre no le gustaba el Chow mein porque es comida china falsa, para turistas y gringos, decía; pero a los niños en la casa ese detalle no nos importaba mucho y mi mamá lo hacía riquísimo.  Mi padre prefería las delicias que le preparaban especialmente en El encanto y en Cantón, que eran dos resturantes chinos muy conocidos en los años 60 y 70.

En Guatemala se le dice Chomín al Chow mein.  En algunos lugares de la Costa Sur la gente suele ir a comer Chomín después de ver el desfile del 15 de septiembre (el Día de la Independencia); y el Chomín suele servirse en ocasiones como graduaciones.  En Guatemala no hay poblado grande, que se respete, que no tenga por lo menos un restaurante chino en el que pueden comer dos, o tres personas de un sólo plato de Chomín.

En Coatepeque la gente come algo llamado Panchos.  Estos son tortillas de maíz fritas a las que se les añade crema y Chomín; y esto se cubre con otra tortilla.  Los Panchos son difíciles de comer con glamour, pero son bien sabrosos.

Hoy nos disfrutamos mucho el Chow mein en la casa…y durante la semana seguramente comeremos Panchos.


21
Abr 13

Encuentro con “El sombrerón”

130420_el_sombreron_luis_figueroa

El sombrerónTzitzimite es un personaje de las leyendas populares de Guatemala y México (¿Y de otros países latinoamericanos?). Es un enano que usa un sombrero enorme y con su guitarra les ofrece serenatas a las mujeres  jóvenes y bellas.  Suele trenzarles el cabello en la noche, las enamora y consigue que  se vayan con él. De oficio es carbonero y viaja en una mula que lleva carbón.

Anoche El sombrerón andaba por La Merced, en La Antigua Guatemala y acompañado por un caballero y una dama coloniales, un bufón, un paje y una monja ofrecieron un espectáculo en la plaza y las calles.

He aquí un enlace a El sombrerón, una peli chapina de 1950.


31
Mar 13

¡Por la vida, la fertilidad y la abundancia!

130331_pascua_luis_figueroa

Hoy vinieron temprano los conejos.  En Occidente el conejo es un símbolo de la primavera, de la vida, de la fertilidad y de la abundancia; y por eso es tiene su fiesta.   En la antigüedad estaba asociado a la diosa fenicia Asarté, a quien estaba dedicado el mes de abril.  En alusión a aquella diosa, en algunos países a la festividad de pascua se la denomina Easter. Originalmente, esta era la festividad de la primavera para honrar a la diosa teutónica de la luz, a quien se conocía en el mundo anglosajón como Easter.

Cuando era niño, el conejo llegaba a la playa, a Panajachel, a la casa -o donde quiera que estuviéramos- porque mis padres acarreaban huevos de chocolate, o de almendras.    Sin que los niños nos diéramos cuenta, mis padres escondían los huevos en el jardín y en el momento oportuno nos decían que el conejo había pasado y que saliéramos a buscar huevos. Cuando los mayores crecimos un poco, se nos mandaba a alguna habitación lejos del jardín y -aunque ya sabíamos que eran mis padres los que escondían los huevos, y que no había tal conejo- igual disfrutábamos de salir a buscar y encontrar los dulces. Cuando chicos, lo importante era encontrarlos; y cuando crecíamos el asunto era de a ver quién encontraba más.

Esta tradición es de origen germánico; pero también las culturas mesoamericanas tienen conejos benefactores involucrados en sus leyendas.   En la Luna, donde otras culturas ven la cara de un hombre, los pueblos de mesoamérica ven un conejo.  Pero, ¿cómo fue a parar ahí?

Según un mito del pueblo de Chiconamel, del norte de Veracruz, un dios ocasionó un diluvio universal; y un hombre y su familia se salvaron contra la voluntad divina porque se escondieron en un cajón, siguiendo el consejo que les dio un conejo.  El dios que había ocasionado el diluvio se enteró de los sobrevivientes cuando estos encendieron fuego para asar pescados; y de acuerdo con el relato nahua, el conejo fue castigado y por salvar a los hombres fue condenado a alumbrarlos y fue transformado en la Luna.  Esto lo leí en Imágenes de la mitología maya, por Oswaldo Chincihlla.