19
Abr 20

Una vuelta por el Centro

Ayer tuve que ir a la zona 1 de la ciudad de Guatemala  y entré por la Séptima avenida con la intención de dar una vuelta por la Plaza de la Constitución antes de hacer mi mandado.

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Mi cuate, Joaquín, de Madrid y que estuvo aquí hace unos años comentó: Que bonita es esa zona, al ver el vídeo y recordar su paseo por la zona 1.

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Es bonita, sí; pero hace falta la gente.  Hace falta el bullicio y la vida propia de la ciudad. Mientras conducía noté que había cambistas como siempre.  En la Séptima avenida, entre 13 y 12 calles suelen haber mucha actividad de cambistas; también noté que en el montepío había hasta cola.  Ese fenómeno ya lo había anotado antes; pero supongo que se ha ido agravando conforme se alarga el confinamiento forzado.

Casa de empeños en la Séptima avenida.

Me inquietan mucho las penas que ha de estar pasando mucha gente para enfrentar sus necesidades y compromisos, sobre todo cuando tienen familias y sus ingresos han disminuido, o se han suspendido.  Como cuando han perdido sus empleos, o sus negocios han tenido que cerrar.

Por favor, quédense en sus castillos.

Esas penas, claro, no las pasan quienes tienen sus cheques asegurados a fin de mes; ni aquellos cuyos negocios -aunque hayan menguado- no están en peligro.


18
Abr 20

Vida, economía y…política

Si googleas Economía, Imágenes, lo que obtienes es docenas de fotos e infografías de dinero y gráficas.  Esto es porque, en muchos ambientes se cree que la economía es acerca de acumular un recurso muy específico llamado dinero y que es acerca de estadísticas y matemáticas.

Si pones Economía, en Google, te encuentras con imagenes como estas.

Quizás por eso es que personas como Alejandro Giammattei, presidente de la República de Guatemala creen que la economía y la vida humana son mutuamente excluyentes y desarrollan un dilema falso según el cual -desde la política- hay que elegir entre el dinero y la vida.

Si a este dilema falso le añadimos que hay personajes como Jorge Bergoglio, que aseguran que el dinero es el estiéctol del diablo, no es difícil imaginar por qué es que algunas personas optan por ¡la vida! y optan por ignorar la naturaleza y el valor de la economía.

¿Economía y vida son excluyentes?

En esta entrada no me voy a ocupar del tema estadístico y matemático que confunde la naturaleza de la economía; más bien me voy a enfocar en lo que es la economía y en la naturaleza del dinero, así como con su relación íntima con la vida.  Pero no con la vida biológica, que compartimos con las amebas, las tortugas y las palmeras, sino con la vida humana digna y floreciente.

El propósito de la economía es descubrir, identificar, crear los medios que han de utilizar las personas para satisfacer sus necesidades humanas tanto materiales como inmateriales. Dicho de otra forma, la economía trata de los medios y las acciones que las personas eligen para conseguir ciertos fines de acuerdo con sus juicios de valor, juicios que no son objeto de la economía y son personales. Cuando se piensa en economía debe pensarse en acción humana, y debe recordarse que todos los bienes a los que aspiramos (materiales, o inmateriales) son escasos y que los medios para conseguirlos, o sea los recursos, no sólo son escasos, sino que no están uniformemente dispersos en la naturaleza y que muchas veces hay que transformarlos, y/o crearlos.

De ahí que economía, acción humana, decisiones, valoraciones y vida digna y floreciente estén íntimamente relacionadas. ¿Cómo podría haber vida digna y floreciente sin respeto a los derechos individuales y a la facultad de las personas de actuar de acuerdo con su mejor juicio en ausencia de coacción arbitraria? De ahí la relación de la economía con un sistema de libre empresa, que parte del respeto a tres principios valiosos:  La idea radical de que otras personas no son tu propiedad; el principio de no agresión que consiste en no iniciar el uso de la fuerza contra otras personas, o su propiedad, ni directamente, ni por medio de agentes; y el principio de igualdad de todos ante la ley.

Es fácil creer que hay un dilema entre los codiciosos que sólo quieren dinero y bienes materiales para sí a toda costa, y las personas buenas que sólo quieren el bien de los demás y están dispuestas a sacrificarlo todo por el bien común, si se desconoce la naturaleza de la economía.

¡Y si luego hay gente que le cree a Bergoglio, que supone que el dinero es el estiércol del diablo y que recomienda amar la pobreza como a una madre, la mesa está servida para la ruina moral y la ruina económica! ¿Por qué?

Porque si te detienes a pensarlo un poco:

  • El dinero es un instrumento de cambio, que no puede existir a menos que haya bienes producidos y hombres capaces de producirlos.
  • El dinero es la forma material del principio según el cual, los hombres que quieran tratar entre sí deben hacerlo a través del intercambio dando valor por valor.
  • No es instrumento de mendigantes que piden regalado a base de lágrimas ni de los saqueadores que arrebatan a la fuerza.
  • El dinero se hace posible sólo por los hombres que producen.
  • Cuando aceptas dinero en retribución de tu propio esfuerzo, lo haces bajo la convicción de que lo podrás cambiar por el producto del esfuerzo de los demás.
  • No son los mendigantes o los saqueadores, los que dan valor al dinero. Ni un océano de lágrimas, ni todos los cañones del mundo pueden transformar esos pedazos de papel en su cartera, en el pan que usted necesita para sobrevivir mañana.
  • Esos pedazos de papel que debieran ser oro [o plata], son una prenda de honor su título que le da derecho a la energía de la gente que produce.

Si quieres saber más sobre la naturaleza del dinero, te recomiendo el discurso de Francisco D´Anconia sobre el dinero, que puedes leer aquí.

  • El dinero no es el estiércol del diablo porque representa valor.
  • El dinero no es la raíz, ni la consecuencia de todos los males porque, descontando los actos criminales, que son criminales, se hace y se obtiene de forma pacífica, por medio de la producción y el intercambio.
  • La raíz de todos los males no es el amor al dinero, porque el amor al dinero es amor a lo que representa: valor, producción, intercambio.

El dinero, sin embargo, es sólo uno de los bienes, o recursos de los que se ocupa la economía, no es EL objeto de la economía; y, en todo caso, como valor, está intimamente ligado a la vida humana, que es vida digna y floreciente.

En cierto modo, es verdad que para que haya economia debe haber vida; pero también es muy cierto que para que haya vida debe haber economía.  Del mismo modo, para poner un ejemplo, en el que para que haya libertad tiene que haber responsabilidad y en el que para que haya responsabilidad tiene que haber libertad.  ¿Ves que no hay dilema?

¿Ves que no hay dilema?

¿De donde, entonces, sale la necesidad de crear aquel dilema falso y un enfrentamiento artificial entre la vida y la economía?

Sale del miedo.  Del miedo que tienen aquellos que todavía disfrutan de  trabajo y recursos (en el sector privado y en el sector estatal) y no tienen que preocuparse de si habrá cheque a fin de mes, y de si habrá con qué pagar el colegio de los niños, la mensualidad del carro o la cuota del club. Del miedo que tienen los políticos y burócratas. Miedo que les hace creer que tienen la facultad moral de sacrificar a otros y miedo que les hace creer que no hay límite alguno para las acciones que sean necesarias para protegerse y to save their asses. Miedo que no tiene respeto alguno por la constitucionalidad, por el estado de derecho y la justicia.

Sale del oportunismo. Del oportunismo de quienes se emocionan con pescar en río revuelto; y están preparando el tinglado para cambiar las estructuras y hacer la revolución.  Son los que necesitan del caos, la violencia, el descontento y la desesperación para alzarse con el poder al margen de las urnas.

Vida y economía son inseparables.

Vivíamos en un mundo que nunca antes en la historia de la humanidad había ofrecido tanta prosperidad y bienestar a tantos millones y millones de personas; y muchos desarrollaron la creencia de que aquellos prosperidad y bienestar eran el estado natural de las cosas y la creencia de que podíamos…o deberíamos librarnos de todo mal sin entender la naturaleza de aquellas prosperidad y bienestar. Y, pues, bien, a causa de los miedosos y de los oportunistas, la economía y la vida están siendo víctimas de un parón desproporcionado, cuyas consecuencias lamentables de carácter ético, jurídico, y económico, se van a pagar en términos de hambre, desesperación y muerte.  Y las van a empezar a pagar los que no tienen para la renta semanal del cuarto en que viven, aquellos cuyos negocios no aguantan, aquellos cuyos empleos ya no son sostenibles, y pagarán por razones políticas. Pagarán porque desde el poder, o desde la ambición del poder, hubo quienes decidieron que eran los llamados a ser sacrificados.


26
Mar 20

Delincuencia y penas en tiempos de pandemia

La delincuencia en la zona 1 ha crecido; y ya hay gente empeñando sus cosas para sobrevivir.

Tuve que salir a comprar cigarros y medicina al Centro, y pude apreciar que la delincuencia se disparo en el centro de la ciudad, cuenta el criminólogo, Ricardo Mendoza.

La PNC controla a un presunto asaltante en la Sexta avenida de la zona 1. Foto por Ricardo Mendoza.

Grupos de siete personas entre hombres y mujeres, entre nacionales, centroamericanos y garífunas, aprovechan lo desierto del Centro para intimidar y asaltar transeúntes. No hay presencia de la Policía Nacional Civil; y, sin embargo, si se encuentra la Policía Municipal de Tránsito.  Pocos, pero se encuentran y son los que están controlando este fenómeno. Al ser asaltada una persona,  ellos proceden a brindar la seguridad, y coordinar para la presencia de la PNC y de esta manera -reactiva- se neutraliza al delincuente, cuenta Mendoza.

En serio la delincuencia a elevó como no tienen idea, si es mujer absténgase de pasar por la Sexta avenida y áreas circundantes después de las once de la mañana, esta peligroso, advirtió el criminólogo. Y, por cierto, no sólo en la zona 1.  Mi amiga, Sylvia, cuenta que en Vista Hermosa II una SUV blanca está acosando empleadas y aconsejó tener cuidado. 

Mientras tanto, la economía ya se está viendo afectada por el virus chino, pude apreciar en las casas de empeño como las familias están llevando a empeñar objetos grandes con el fin de hacerse de dinero para el sustento de sus familias, añadió Ricardo Mendoza.

Hay gente empeñando sus cosas. Foto por Ricardo Mendoza.

Este último detalle es sólo el principio de algo que va a empeorar; no sólo por el encierro forzado, sino porque el Congreso aprobó las medidas que van a destrozar la economía de los guatemaltecos: controles de precios, ampliación del gasto estatal, regulaciones financieras, subsidios, y más.  Te recomiendo que leas el artículo de UFM Market Trends en este enlace.


20
Mar 20

¡Al fin! Un plan económico sensato ante la emergencia COVID-19

Desde la emergencia de la actual crisis sanitaria, pasan los días y, viendo la gravedad de la situación económica mundial, se agolpan las propuestas económicas de múltiples sectores económicos guatemaltecos, dicen Daniel Fernández y Olav Dirkmaat en el Plan sensato ante la emergancia COVID-19 para Guatemala, publicado en UFM Market Trends.

Celebro este plan de propuestas precisamente porque es sensato -para Guatemala específicamente-, es decir, que muestra buen juicio, prudencia y madurez en el contexto chapín.

Haz clic en la ilustración para ver el plan completo.

Dicen los autores que parece que todo el mundo tiene la receta perfecta para que no le de fiebre a la economía guatemalteca. El problema es que los que están proponiendo propuestas fueron incapaces de adelantarse a esta crisis como si pudimos hacer desde UFM Market Trends en múltiples artículos como este publicado en 2018 o este otro publicado en 2019. También adelantamos la crisis actual en este informe sobre la economía de EEUU publicado en 2019, o en el informe sobre la economía de Guatemala publicado también en 2019. Adicionalmente, y quizá fruto de las prisas, la mayor parte de quienes presentan propuestas sugieren soluciones sin ni siquiera hacer un análisis de la situación actual como hemos hecho desde “UFM Market Trends”.

Te recomiendo que leas el informe completo, cuyas propuestas de paliación económica, en el contexto del virus chino,  se resumen en:

  1. Aplazamiento del pago impuestos (ISR, IVA) y cotizaciones sociales (IGSS, Irtra, INTECAP) hasta 3 meses después de la normalización de actividades productivas;

 2. Eliminación del ISO;

3. Bajada inmediata del ISR a empresas (sobre utilidades) de 25% al 15%, de 25% y a 5% para los que mantengan al menos 90% plantilla para los próximos 3 años;

4. Crédito fiscal por pérdidas;

5. Vacaciones regulatorias aduaneras durante un año; y

6. Permitir que las empresas operen mientras obtienen los permisos relativos a las medidas de higiene y prevención para evitar la expansión del virus.

En ese contexto añado que todo aquello debe ir acompañado de un compromiso y de acciones creíbles para el congelamiento y reducción del gasto estatal.  El informe incluye una serie de recomendaciones sobre lo que no hay que hacer:

1. Aumentos de gasto peligrosos en burocracia y los costes asociados a ella;

2. Desmanes monetarios:

3. Utilización de reservas internacionales; y

 4. Promover la construcción de vivienda, o infraestructura.

La de Dani y Olav es una aportación valiosa y oportuna; no sólo porque están en peligro la economía y los medios de vida de muchísimas personas; sino porque la libertad también está en peligro.


17
Mar 20

¿Qué hacemos con lo que se viene en materia de economía?

Hoy tuve la oportunidad de ver algunos efectos evidentes -no sólo de la pandemia del coronavirus, sino de la reacción de la gente y de la del gobierno- en mi barrio; y luego, recibí informes de lo que ocurre en áreas como la calzada Roosevelt a inmediaciones de Majadas (por ejemplo) y la calzada San Juan a la altura del mercado San Martín (por ejemplo).

Me impresiona la falta de cordialidad de las personas; en el marco de un sentimiento, que se percibe, de intranquilidad y de acaparamiento.  Eso, a pesar de que tuve la impresión de que la gente confía en el liderazgo de Alejandro Giammattei, en parte porque es médico y en parte porque me parece que ha sabido comunicar liderazgo de una forma creíble.

Eso me llevó a explorar posibles soluciones no sólo al momento económico y financiero que enfrentamos ahora, sino frente a lo que quede después de la tormenta.

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De todo lo que exploré, algo que escribió Matt Ridley me llamó la atención especialmente: In Aesop’s fable about the boy who cried “Wolf!”, the point of the tale is that eventually there was a wolf, but the boy was not believed because he had given too many false alarms. In my view, the Covid-19 coronavirus is indeed a wolf, or at least has the potential to be one, escribió el autor de The Rational Optimist, que visitó Guatemala y la Universidad Francisco Marroquín en 2017. Te recomiendo que leas el artículo completo.

Foto por Raúl Contreras.

Dicho lo anterior -siempre en el contexto económico y financiero, no en el contexto médico- la exploración me llevó a las recomendaciones de Juan Ramón Rallo, Director del Máster en Economía del Centro de Estudios Superiores Online de Madrid – Manuel Ayau y profesor de UFM Madrid.

El economista recomienda que conviene distinguir medidas para proporcionar liquidez de medidas para aumentar solvencia. Te recomiendo leer el hilo completo en este enlace

Medidas para proporcionar liquidez: Aplazar el cobro de todos los impuestos, bonificar fiscalmente el aplazamiento voluntario de los cobros y, en el extremo, avales selectivos a la refinanciación de determinados sectores (aquéllos obligados a parar o que implanten teletrabajo).

Medidas para aumentar solvencia: Rebaja temporal (no sólo aplazar) de impuestos sobre la renta y consumo; prestaciones de desempleo a los trabajadores afectados por ERTE. Compensar con un recorte temporal del gasto público de partidas no esencial y no afectadas por la epidemia.

Medidas no fiscales para aumentar solvencia: Rebajar costes regulatorios (suspender temporalmente la carga regulatoria no vinculada con el control de la epidemia que pese sobre las empresas); facilitar negociación de distribución de pérdidas entre trabajadores y empresas.

No hay que rescatar a sectores económicos enteros con el pretexto del coronavirus. Si hay liquidez, los sectores que, pese a la epidemia, sean rentables a largo plazo podrán refinanciarse.

Si el Estado quiere ayudar a absorber pérdidas en el sector privado, que lo haga bajando impuestos (presentes o futuros) a aquellos sectores que generan o seguirán generando actividad. No ha de reflotar con gasto público sectores inviables.

Además, el Estado ha de cuidar su propia solvencia a largo plazo. Así que si rebaja impuestos o sufraga muchas prestaciones de desempleo, habrá de presentar un compromiso creíble de reducción presente o futura de otros gastos públicos para compensar su propio agujero.

Foto por Raúl Contreras.

Por favor, toma nota de que, aunque Rallo escribe para España, los principios de su propuesta son validos urbi et orbi y en La ética de las emergencias, Ayn Rand tiene claro que en época de emergencias como la que estamos viviendo, es nuestra obligación (como principio) sostener el sistema social que deja a las personas en libertad para alcanzar, obtener y conservar sus valores.  Esto es, el sistema de mercado en el que se respetan la vida, la libertad y la propiedad de todos por igual. La racionalidad, por cierto, nos lleva a concluir en que podemos ignorar la realidad; pero no las consecuencias de ignorar la realidad.

Con respecto a los impuestos, aunque no en otros rubros, José Rubén Zamora, en elPeriódico, me parece que tiene buenas sugerencias hoy: El Impuesto Sobre la Renta debe reducirse en dos meses de los 12 meses de 2020 (2/12). Se deben aliviar las obligaciones de las empresas, autorizando una moratoria tributaria, es decir posponer el pago del ISR, el IVA y los aranceles de aduanas por tres (3) meses. Los pagos tributarios de las empresas deberían, en todo caso, ser cancelados antes del 31/12/2020, sin intereses ni multas.

Foto por Raul Contreras.

De cualquier manera, creo que en Guatemala sólo estamos al principio del lobo; y que cuanto antes recobremos la racionalidad y la cordialidad, mejor.  Sobre todo entre las élites y el liderazgo del país, para ayudar mejor a la gente a superar estos tiempos difíciles, y los que se vienen.


20
Ene 20

Dos ideas malas en la nueva administración

Me entero de que la nueva admistración tiene como prioridad la aprobación de una forma de legislación para promover la competencia; y otra para exonerar de impuestos por 100 años a nuevas empresas, con la condición de que 9 de cada 10 empleados sean guatemaltecos. Ambas son ideas malas…pero pueden ser evitadas y superadas.

El mercantilismo clama por la intervención del poder en favor de su clientela. La ilustración la tomé de Facebook.

La primera iniciativa, por cierto es del Ejecutivo; y la segunda salió del Congreso, en boca de la bancada Prosperidad ciudadana.

En realidad, la legislación para promover la competencia se debería llamar legislación para la anticompetencia.  Por un lado obstaculizará la creación de nuevos emprendimientos (que curiosamente es el objetivo de la segunda legislación que nos llama la atención) y por otro creará nuevos incentivos para la arbitrariedad (y por ende para la corrupción) entre políticos y burócratas.

La legislación para la competencia tiene sus raíces en el pantano de las ideas de que el mercado no es como debería ser; que las personas no toman las decisiones que deberían tomar y de que necesitan de un gobierno niñera para que diseñe como deben ser las cosas.

Para efectos de estas meditaciones supongamos que sí, que sí es cierto que hay que promover la competencia.  ¿Por qué en vez de regular, restringir e imponer elecciones y conductas al antojo de los legisladores, los políticos y burócratas no se busca otra vía? Digamos: eliminar barreras de entrada a los mercados, y eliminar la pléyade de requisitos, mecanismos, licencias, trámites, arbitrios e impuestos que deben enfrentar los nuevos emprendimientos, y eliminar cualquier legislacion proteccionista que haya por ahí.

En cuanto al impuesto, la realidad es que el impuesto sobre la renta se debería llamar impuesto sobre los rendimientos del capital; pero no se llama así por la misma razón que la legislación sobre salario mínimo, no se llama legislación para mantener desempleados a los jóvenes sin experiencia.

Como el capital no sólo es la riqueza neta (activos menos pasivos), sino que incluye las herramientas, edificios y todo lo necesario para generar un proceso de produccion con mayor productividad. Cuando un impuesto castiga el ahorro (que es la fuente del capital), ese tributo impide la  multiplicación y mejora de las fuentes de productividad…y de más y mejores empleos, con lo que no sólo no crece, o disminuyen las fuentes de trabajo, sino que impiden que mejoren los salarios.

El impuesto a los rendimientos del capital, mal llamado impuesto sobre la renta, dificulta el ahorro y ya ves lo que pasa.  Si uno quisiera, de verdad, multiplicar los empleos productivos, debería eliminar el citado impuesto.

La legislación propuesta, en cambio, no sólo no resuelve el problema de fondo sino que crea una perversión que debería ser inaceptable: crea un privilegio y por lo tanto impide la igualdad de todos ante la ley.  Crea un grupo de privilegiados que no pagarán impuestos durante 100 años, mientras que todos los demás que si tienen que pagarlos.  Crea categorías de hijos y entenados.  Yo digo que en vez de multiplicar los privilegios, deberíamos eliminarlos todos.

Desde el poder, la tentación de diseñar y establecer una realidad al gusto de políticos, burócratas y sus clientelas es grande; pero debe ser resistida. Resistida para proteger un mercado sano y sin privilegios con el propósito de acabar con la pobreza y con sus consecuencias.


03
Ene 20

Religión y economía

La praxeología es la ciencia de la acción humana; y la economía nos da el conocimiento necesario para comprender la relevancia de la acción humana consciente y con propósito. ¿Por qué es que la religión no habría de ser objeto de exploración económica? No sólo la religión (abstracta y mística) como prefilosofía, sino aquella como un medio que usan las personas para conseguir fines que valoran (concretos y pedestres).

Aquello hacen Rachel McCleary y Robert Barro en The Wealth of Religions.

Escucha el podcast aquí.

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Su capítulo titulado When Saints Come Marching In cuenta la historia de Pedro de Betancur; y como todo el libro, está lleno de data valiosa que el estudioso puede aprovechar. ¿Sabías que en 1964, en Guatemala, 8.2% personas decían ser evangélicas y que actualmente la cifra es de 40%? ¿Sabías que una forma de combatir ese crecimiento que se da en toda América Latina es la multiplicación de santos por parte de la iglesia católica? McCleary y Barro dan data abundante al respecto. La competencia es tal que Juan Pablo II llamó a los evangélicos lobos rapaces que están acechando a los católicos latinoamericanos para alejarlos de la iglesia de Roma. Ya desde 1824, Leon XII condenaba la tolerancia religiosa y la libertad de conciencia ante los peligros metodista y presbiteriano.

Profetas y mártires de Quiché.

Recientemente, la producción de santos en el contexto de una religiosidad popular se ha fortalecido como instrumento de competencia. La fabricación de santos del pueblo y la idea de rescatar el share del mercado perdido, las vi evidentes durante mi visita a Quiché, en agosto pasado. Incluso la creación de una nueva categoría de candidatos a santidad, creada por Jorge Bergoglio (llamada oblatio vitae) le facilita al Papa promover una ideología política sobre qué es un católico ejemplar; y Oscar Romero, así como beatos y santos del altiplano guatemalteco son prototipos.

Candidatos a beatos, en Quiché.

La iglesia católica (la empresa corporativa más duradera del mundo) se esfuerza, en parte por medio de la creación de santos, para mantener su poderosa posición mundial al actuar de manera más efectiva contra el protestantismo, comentan McCleary y Barro.

Columna publicada en elPeriódico.


19
Jun 19

¡A echar mano de las remesas!

Cada hora, miles de guatemaltecos reciben un total de US$ 1 millón en remesas de migrantes; el año pasado, a cifra total recibida cerró en poco más de US$ 9 mil millones. ¡Y ya hay quienes quieren echar mano de ese dinero, al margen de las preferencias personales de sus propietarios!

Las remesas están en la mira de los que “saben mejor que hacer con tu dinero, que tu”

La Asociación de investigación y estudios sociales, así como la Comisión Económica para América Latina, de la ONU ya tienen un plan para promover un mayor uso productivo de las remesas; porque no les gusta que la gente use el dinero para consumo. Los expertos dicen que 10% de aquel dinero debería ser usado para sus preferencias en términos de inversión productiva. Los creadores del plan dicen que no está bien que la gente use su dinero en lo que quiere y que debería ahorrarlo para beneficiar, específicamente, a negocios vinculados con el turismo en Sacatepequez.  No te lo dicen así, claro, pero tu que sabes interpretar el lenguaje burocrático y has leído algo de análisis económico de las decisiones públicas, si viste lo que hay entre líneas. ¡Por supuesto que se necesitará una ley para forzar a las personas a hacer algo que no harían voluntariamente!

Cuando se habla de las remesas, una de las cosas que más me llaman la atención es que para la generalidad de la gente (especialmente políticos, burócratas y analistas) estas son un problema porque su orígen está en el trabajo productivo que sus propietarios hacen más allá de las fronteras chapinas.  Pero la verdad es que, si dejamos de pensar que las fronteras tienen un significado, las remesas son consecuencia del el trabajo de personas productivas…punto.  Piensa que, para la gente del departamento de Santa Rosa, no es problema que los santaroseños trabajen en Escuintla y manden dinero a sus familias en Santa Rosa. ¿Por qué? Pues porque no hay frontera. Punto.

Por supuesto que, cualquiera que sepa algo de economía sabe la importancia que tienen el ahorro, la formación de capital y las inversiones productivas en cuanto a generar riqueza, bienestar y oportunidades.  Pero aquellos ahorro, formación de capital e inversiones productivas -para que sean sanas y no de carácter político- deben ser consecuencia de decisiones y preferencias personales; y no de políticas y legislación.  Deben ser voluntarias y no forzadas.  Deben responder a las necesidades e intereses de los propietarios de los recursos; y no a las preferencias de analistas, burócratas y políticos…y de su clientela.

Incluso la idea de crear un entorno favorable para que las remesas vayan a donde quieren los promotores de esa idea es sospechosa; porque, generalmente, crear un entorno favorable (como no sea por medio de remover todo tipo de obstáculos y facilitar la resolución de conflictos) lo que suele significar es subsidios, privilegios, uso de la coacción, y cosas de ese estilo.

Es peligrosa toda iniciativa de quitarle a la gente la decisión libre de qué hacer con el dinero que gana, o con el que recibe en calidad de remesas; porque iniciativas en esa dirección no sólo violan el derecho de propiedad y la libertad, sino que distorsionan la sana y libre asignación de recursos en la sociedad. Desvían y distraen esos recursos. Crean expectativas falsas. Es como esa idea de forzar el ahorro para la vivienda aunque la gente no quiera ahorrar para vivienda, que es mercantilismo puro y duro.

Y ya que estamos en esto, ¿sabes qué sí sería útil e interesante? Saber qué porcentaje de las remesas es lavado?  ¿Hay alguien a quien le de curiosidad eso?


04
Jun 19

Ojo con estas señales: cae el IVA

Los publicanos se lamentan de que la caída de la recaudación, por concepto del Impuesto al Valor Agregado sería de Q2 millardos.  ¡Ojo con esta señal!

La ilustración la tomé de Facebook.

Por supuesto que en aquella disminución algo tiene que ver la chambonada de la Declaración Única Centroamericana; pero también es evidente que muchos tributarios están muy dispuestos a proteger su propiedad y evitan pagar el impuesto cuando pueden.  Puede ser que las proyecciones técnicas en realidad sean sólo cábalas y juju; pero también hay que estar alertas frente a la realidad de una economía precaria que se refleja en el comportamiento de los consumidores. Lo genial sería que la gente estuviera ahorrando; pero lo que pasa, en realidad, es que a la gente no le alcanzan sus ingresos.

Esa es la razón por la que es criminal hablar de elevar impuestos, o de apretar a los tributarios; y esa es la razón por la que es criminal no detener el gasto público, ni el desperdicio, ni la mala administración; porque en esas condiciones no hay ingresos tributarios que alcancen y los políticos y burócratas siempre creerán que pueden expoliar a la gente sin que haya consecuencias perjudiciales, sin que la gente se rebele, y sin que la gente busque formas de proteger su patrimonio.

El equipo de UFM Market Trends acaba de publicar un informe que advierte acerca de que un número creciente de señales de advertencia están apareciendo en EE. UU. que advierten que se acerca una recesión. La pregunta no es si habrá crisis, sino cuándo.  Si esa perspectiva es posible, y yo creo que sí, lo atinado en el plano familiar y estatal es ahorrar, en vez de gastar, desperdiciar y maladministrar.

Esta entrada también fue publicada por el CEES.


23
May 19

Adiós a Joel M. Stern

Joel M. Stern fue CEO de Stern Value Management y fue el creador y desarrollador de una herramienta de análisis financiero corporativo conocida como Economic Value Added (EVA). Joel Fallecio el 21 de mayo de 2019 y fue doctor honoris causa de la Universidad Francisco Marroquín.

Luisfi y Joel M. Stern en la Biblioteca Ludwig von Mises. Haz clic en la foto para ver la conversación que sostuve con Joel.

Cuando nos visitó en 2010, sostuve con él una breve; pero informativa conversación sobre la generación de valor y la educación.  Informativa porque estoy convencido de que amplía nuestros conocimientos sobre la crisis financiera mundial, los errores que están siendo cometidos en los Estados Unidos y en Europa (todavía) y sobre la inflación que se nos viene (estoy seguro).  Y encantadora porque relata anéctotas sobre Milton Friedman, de quien fue alumno en Chicago.

A Joel se le reconoce como como autoridad en el tema de la economía financiera, la evaluación del desempeño corportativo, la valuación corporativa y la compensación por incentivos.  Es pionero en el concepto de valor para los accionistas y se le extrañará, no solo en la UFM, sino en el mundo de las finanzas, de los negocios y de la educación.

Joel, además, era un hombre que sabía bien como usar un sombrero. ¡Shalom, Joel!