¡A echar mano de las remesas!

Cada hora, miles de guatemaltecos reciben un total de US$ 1 millón en remesas de migrantes; el año pasado, a cifra total recibida cerró en poco más de US$ 9 mil millones. ¡Y ya hay quienes quieren echar mano de ese dinero, al margen de las preferencias personales de sus propietarios!

Las remesas están en la mira de los que “saben mejor que hacer con tu dinero, que tu”

La Asociación de investigación y estudios sociales, así como la Comisión Económica para América Latina, de la ONU ya tienen un plan para promover un mayor uso productivo de las remesas; porque no les gusta que la gente use el dinero para consumo. Los expertos dicen que 10% de aquel dinero debería ser usado para sus preferencias en términos de inversión productiva. Los creadores del plan dicen que no está bien que la gente use su dinero en lo que quiere y que debería ahorrarlo para beneficiar, específicamente, a negocios vinculados con el turismo en Sacatepequez.  No te lo dicen así, claro, pero tu que sabes interpretar el lenguaje burocrático y has leído algo de análisis económico de las decisiones públicas, si viste lo que hay entre líneas. ¡Por supuesto que se necesitará una ley para forzar a las personas a hacer algo que no harían voluntariamente!

Cuando se habla de las remesas, una de las cosas que más me llaman la atención es que para la generalidad de la gente (especialmente políticos, burócratas y analistas) estas son un problema porque su orígen está en el trabajo productivo que sus propietarios hacen más allá de las fronteras chapinas.  Pero la verdad es que, si dejamos de pensar que las fronteras tienen un significado, las remesas son consecuencia del el trabajo de personas productivas…punto.  Piensa que, para la gente del departamento de Santa Rosa, no es problema que los santaroseños trabajen en Escuintla y manden dinero a sus familias en Santa Rosa. ¿Por qué? Pues porque no hay frontera. Punto.

Por supuesto que, cualquiera que sepa algo de economía sabe la importancia que tienen el ahorro, la formación de capital y las inversiones productivas en cuanto a generar riqueza, bienestar y oportunidades.  Pero aquellos ahorro, formación de capital e inversiones productivas -para que sean sanas y no de carácter político- deben ser consecuencia de decisiones y preferencias personales; y no de políticas y legislación.  Deben ser voluntarias y no forzadas.  Deben responder a las necesidades e intereses de los propietarios de los recursos; y no a las preferencias de analistas, burócratas y políticos…y de su clientela.

Incluso la idea de crear un entorno favorable para que las remesas vayan a donde quieren los promotores de esa idea es sospechosa; porque, generalmente, crear un entorno favorable (como no sea por medio de remover todo tipo de obstáculos y facilitar la resolución de conflictos) lo que suele significar es subsidios, privilegios, uso de la coacción, y cosas de ese estilo.

Es peligrosa toda iniciativa de quitarle a la gente la decisión libre de qué hacer con el dinero que gana, o con el que recibe en calidad de remesas; porque iniciativas en esa dirección no sólo violan el derecho de propiedad y la libertad, sino que distorsionan la sana y libre asignación de recursos en la sociedad. Desvían y distraen esos recursos. Crean expectativas falsas. Es como esa idea de forzar el ahorro para la vivienda aunque la gente no quiera ahorrar para vivienda, que es mercantilismo puro y duro.

Y ya que estamos en esto, ¿sabes qué sí sería útil e interesante? Saber qué porcentaje de las remesas es lavado?  ¿Hay alguien a quien le de curiosidad eso?

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