03
Abr 19

¿Quién protege a Sandra Torres?

¿Cuántos cigarros y cuántos octavos le ha ofrecido a Maximón Sandra Evita Torres? ¿Quién la protege? ¿Vas a creer que el caso penal que se lleva en su contra estaba listo 117 días antes de que recibiera inmunidad como candidata presidencial?

¿Qué quiere decir, exactamente, que el caso estaba listo? ¿Vas a creer que un caso de tanta, pero de tanta trascendencia jurídica y política se iba a atascar solito en un escritorio de la Fiscalía General del  Ministerio Público? ¿Vas a creer que la Corte Suprema de Justicia no se enteró a la hora de rechazar la solicitud de retiro de inmunidad en el contexto de un caso por financiamiento electoral ilícito?

Imagen de Maximón o Mam.

¿Por qué es que la CICIG (¿todavía existe la CICIG?) y la FECI dejaron pasar 117 días y hasta ahora dan la alarma? ¿No tuvieron oportunidad de advertir a la CSJ de la existencia de este caso que ya estaba en el MP? Según la CSJ para el 27 de febrero pasado, sus miembros no tenían elementos de racionalidad suficientes para retirarle la inmunidad a la candidata de la Unidad Nacional de la Esperanza. Yo creo que la Fiscal General tiene explicaciones que dar en este intríngulis; ¡pero también tienen que dar explicaciones la CICIG y la FECI…y la fiscal de 2015!

El proceso contra Sandra Evita Torres se originó de las pesquisas del caso llamado Traficantes de Influencias, en el que empresas pagaban por la agilización del crédito fiscal, y que prosiguió con el rastreo del dinero cobrado. En total, los aportes identificados como no reportados ante el Tribunal Supremo Electoral  por la Unidad Nacional de la Esperanza en la pasada campaña sumaron Q19.53 millones.

Las tres empresas que concentran los aportes no registrados por el partido, según la acusación del MP, fueron: Promotora de Recursos Habitacionales (Prohabsa), Maariv y Grupo Inmobiliario Empresarial San Felipe, las primeras tendrían varias conexiones empresariales con Mario Leal Castillo -prófugo– y la última con Ixcamey.

Prohabsa habría canalizado fondos por Q5 millones 791 mil 824.35; Maariv, por Q9 millones 64 mil, y Grupo Inmobiliario Empresarial San Felipe, Q4 millones 653 mil 315.

Además, se habría conducido a través de terceras entidades Q122 mil 613.75 empleados para comprar espacios publicitarios en TVA Guatemala (TV Azteca) usados en el 2015.

¿Qué le ha ofrecido a Maximón, Sandra Evita Torres, para safarse de estas?

Eso sin contar que el 27 de marzo pasado se conoció un audio en el que Torres habla con Gustavo Alejos acerca de aportes de financistas (en 2015, ¿quién era fiscal general en 2015?). La conversación revela  la implicación de Torres y Alejos en la captación de fondos para la campaña de la UNE en las elecciones de hace cuatro años.

Hace cuatro años, Torres era la consentida de la CICIG y de sus patrocinadores; puesto que perdió por las colas que tenia y frente a Thelma Aldana.  Ahora que Aldana anda prófuga (por las colas que tiene), ¿quién se beneficiaría si su caso presentado por la CICIG al Ministerio Público se atorara ahí, sin seguimiento apropiado de parte de la Comisión y de su aliada, la FECI, a sabiendas de que Torres iba a ser inscrita como candidata y de que luego de ello tendría inmunidad?

¿Quién protege a Sandra Torres?


25
Mar 19

El problema guatemalteco de Biden

El ex vicepresidente Joe Biden dejó  claro que si se lanza a la carrera presidencial de 2020, se presentará como Demócrata con las opciones de política exterior que el país necesita. Centroamérica, cada vez más importante para la seguridad nacional de los Estados Unidos, es una región en la que se considera un experto.

Haz clic en la foto para leer el artículo que da origen a esta entrada.

Aquella pretención fue afectada el martes cuando Guatemala emitió una orden de arresto para la ex fiscal general Thelma Aldana por cargos que incluyen la falsificación de documentos y el fraude fiscal; con estos dos párrafos inicia la columna titulada Biden´s Guatemalan Problem, de Mary Anastasia O´Grady publicada en el diario Wall Street Journal, que añade que los guatemaltecos se quejaron amargamente del desprecio de la Sra. Aldana por la ley durante su mandato como fiscal general de 2014 a 2018. Pero ella fue protegida contra la investigación por la embajada de los Estados Unidos y por la Comisión contra la Impunidad en Guatemala, conocida como CCIG (financiada por los EE.UU.) y su comisionado colombiano, Ivan Velásquez.

Una ex fiscal general, que trabajaba con la ONU es acusada de fraude, dice el subtitulo de la columna que es objeto de esta entrada.

Biden ha sido uno de los más entusiastas promotores de la CICIG, a pesar de que la Comisión terminó siendo un fracaso épico, explica O´Grady.

Luego, en su columna que es de antología y que hay que guardar, la periodista relata como es que el rol de aquella comisión se fue deteriorando a pesar del apoyo del que llegó a gozar en 2015. Cuenta cómo es que la comisión no responde a nadie y cómo es que Velásquez llegó a comportarse como un virrey.

En esas circunstancias, O´Grady cuenta cómo es que la arbitrariedad de Velásquez -condonada por Aldana- creó una cultura de miedo y cómo es que uno y la otra llegaron a necesitarse mutuamente. No fue hasta que los abusos de la CICIG llamaron la atención internacional, que los guatemaltecos recobraron confianza para manifestarse sobre aquellos abusos.

Luego, en su columna, Mary Anastasia O´Grady les cuenta a sus lectores las cuitas electorales y judiciales de Thelma Aldana, que viajó a El Salvador.

De vuelta a Biden, la columnista señala que Biden no ha sido el único Demócrata que ha continuado apoyando a la CICIG luego de que sus asaltos contra el estado de derecho fueran documentados; y menicona a Norma Torres y James Mc Govern, así como a Patrick Leahy.

O´Grady finaliza su columna con la siguiente observación: No podría haber evidencia clara de que la comisión de la ONU se ha convertido en un instrumento político de la izquierda guatemalteca y estadounidense. Esto retrasó el objetivo de fortalecer la democracia guatemalteca y dañó los intereses de seguridad de los Estados Unidos en la región. Si el Sr. Biden corre, tendrá que dar algunas explicaciones.


19
Mar 19

Ve pues…orden de captura contra Thelma Aldana

El Juez décimo de Primera instancia penal, narcoactividad y delitos contra el ambiente emitió una orden de aprehensión contra Thelma Aldana, la candidata presidencial del socialista grupo Semilla; y una parte de mí se alegra; pero otra está incómoda.

La parte que se alegra celebra que la candidata enfrente a la justicia como tendría que enfrentarla cualquier otro mortal acusado de peculado por sustracción en forma continuada, falsedad ideológica y casos especiales de defraudación fiscal.

Según el Código Penal, el funcionario o empleado público que sustrajere o consintiere que otro sustraiga dinero o efectos públicos que tenga a su cargo por razón de sus funciones, comete peculado. Igual que el funcionario o empleado público que utilizare en provecho propio, trabajo o servicios pagados con fondos públicos.

Ese mismo cuerpo legislativo tipifica la falsedad ideológica como quien, con motivo del otorgamiento, autorización o formalización de un documento público, insertare o hiciere insertar declaraciones falsas concernientes a un hecho que el documento deba probar, de modo que pueda resultar perjuicio.

Los casos especiales de defraudación tributaria están tipificados aquí y no los transcribo porque son muy largos de enumerar.

La parte que se alegra se siente un poco menos noble y algo morbosa porque ¿cuántas veces vimos a la candidata, cuando era jefa de ministerio público, erigirse cual gran señaladora junto a Robespierre Velásquez? ¿Cuántas veces hemos visto al grupo Semilla apuntando el dedo y acusando con aroma de santidad? Sí, el grupo Semilla cuyo fundador no está preso (pero está libre con el privilegio de fianza), porque era uno de los favoritos de la CICIG y del establishment; privilegio, digo, y no derecho, porque a otros procesados esa opción les ha sido negada arbitrariamente y con saña. ¿Cuántas vidas arruinaron los equipos de Aldana/CICIG, no en busca de hacer justicia, sino de politizar la justicia y sembrar el terror?

Thelma Aldana, la candidata de la pureza parece no estar floreciendo.  Se tuvo que ir a inscribir a la sombra de la noche y por la puerta de atrás, armada sólo con un finiquito de conciencia; y luego, ¿alguien le tendió un puente de plata para que pudiera huir a El Salvador y no viéramos fotos de ella enchachada y frente a un juez? ¿Como es que la orden de captura es de ayer y la inscripción es de hoy? ¿Cuando y a qué hora se puso las de Villadiego?

Con todo y eso, otra parte de mi está incómoda.

Incómoda porque así como es inaceptable la politización de la justicia, es inaceptable la judicialización de la política.  ¿Qué tal si es cierto que este proceso contra Aldana es parte de un plan para allanarle el camino a Sandra Torres, la de la Internacional Socialista, la del gobierno de Colom, la que se divorció para ser candidata en las elecciones pasadas, la del Transurbano, y la admiradora de Fidel Castro. Sandra Torres la que debería estar procesada por financiamiento electoral ilícito y no registrado, pero que se ampara en el antejuicio del que gozan los candidatos.

Incómoda porque tanto melodrama -y tanta incertidumbre- huelen a compadre hablado; siendo que Aldana parece ser la nueva favorita de la CICIG y sus admiradores.  A ratos todo esto tiene aspecto de una opereta en la que nada es lo que parece y lo verdaderamente importante está ocurriendo tras bambalinas.

Y si es cosa de compadres hablados ¿Qué tal si todo se arregla de modo que parezca que el Ministerio Público hizo su mejor esfuerzo para perseguir a Aldana, luego resulta que el Juez dice que no hay caso, y acto seguido el Tribunal Supremo Electoral confirma su candidatura? Lo que sigue son los aplausos porque la candidata aclaró su situación jurídica y tutti contenti. ¡Bueno! Todos contentos entre la CICIG y su coro, y el establishment.

En todo caso, ¿quién me  presta una bola de cristal? ¿Quiénes van a ser los perdedores si todo esto es una charada? Los chapines, la credibilidad y legitimidad del proceso electoral, el estado de derecho y el futuro de la república.

Las dos ilustraciones las tomé de Facebook,


12
Mar 19

Sinaloa y el reglamento mordaza del TSE

Es posible que el reglamento mordaza del Tribunal Supremo Electoral, Acuérdo 99-2019, sea un copy/paste y adaptación del Reglamento de debates del estado de Sinaloa, México.  La cuestión, ahora, es quién pidió, o quiénes pidieron ese reglamento para Guatemala; quién, o quienes hicieron el copy/paste y por qué, con qué propósitos. ¿Para servir a qué intereses? ¿De dónde sale la gente que hace este tipo de cosas? ¿La CICIG tuvo algo que ver? ¿Alguien cobró por hacer el copy/paste?

Foto parcial del Plan de lineamientos, de Sinaloa, México

Los lineamientos para la organización de debates entre candidatos, de Sinaloa, regula la competencia y responasbilidad de los consejos electorales en la organización y difusión de los debates.  Define lo que son los debates y sus objetivos, así como sus términos y su estructura.  También especifica los temas sujetos a debate.

a) SOCIEDAD en función de los siguientes subtemas:

I. Desarrollo social. II. Seguridad pública, procuración e impartición de justicia. III. Educación. IV. Cultura. V. Etnias.

b) ECONOMÍA en función de los siguientes subtemas:

I. Desarrollo económico. II. Ecología. III. Inversión. IV. Empleo. c) GOBIERNO en función de los siguientes subtemas:

I. Relación entre niveles de gobierno.
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II. Desarrollo urbano. III. Relación entre gobierno y sociedad. IV. Responsabilidades de servidores públicos.

El reglamento citado también es muy específico con respecto al moderador.

a) Ser ciudadano mexicano en pleno goce de sus derechos políticos y civiles;

b) Contar por lo menos con 25 años de edad al día de la designación;

c) No desempeñar ni haber desempeñado cargo directivo de Comité Nacional, Estatal o Municipal o su equivalente en Partido Político alguno, en los últimos cinco años anteriores a la designación, ni ser de reconocida militancia o identificación partidista.

d) No desempeñar ni haber desempeñado cargo de elección popular, ni haber sido postulado como candidato, en los últimos cinco años anteriores a la fecha de su designación, ni haber participado en la campaña;

e) No ser ministro de culto religioso;

f) Contar con experiencia y conocimiento en las áreas de periodismo, humanidades, investigación o docencia;
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g) Gozar de buena reputación, reconocida capacidad, honorabilidad e imparcialidad;

h) No tener grado de parentesco en línea recta ascendente o descendente sin limitación de grado y en la línea colateral hasta el primer grado, con los candidatos y dirigentes de Partidos Políticos;

i) No haber desempeñado, en el período de tres años anterior a su designación, ningún cargo de dirección de la Federación, Estado o Municipio, así como sus organismos descentralizados; excepto quienes hayan desarrollado actividades relacionadas con la docencia; y,

j) No ser miembro de los Consejos Electorales.

No menos importante, en este contexto, es aclarar si la Comisión internacional contra la impundad en Guatemala tuvo un papel en esta aberración.

Foto parcial del acuerdo de colaboración entre la CICIG y el TSE.

Gracias a los lectores, Mario y César, por las pistas.

Actualización: el acuerdo mordaza del TSE fue revocado el 12 de marzo de 2019. Los magistrados, sin embargo, se niegan a aclarar cuál es el origen del mismo.


11
Mar 19

Mordaza y secuestro de la república

La receta para el secuestro de la democracia pasa por la toma del organismo judicial, la división entre buenos y malos, y reformas constitucionales ad hoc, dijo el expresidente Luis Alberto Lacalle, durantre el IV Encuentro ciudadano, celebrado el 6 de marzo pasado.

¡Y cuanta razón tiene!…mira el caso de Guatemala, por ejemplo.

La foto es de Coyau, CC BY-SA 3.0, via Wikimedia Commons.

Aquí, la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (y sus corifeos) se aseguró un grupo de jueces incondicionales que son los titulares de los juzgados de mayor riesgo; y se aseguró de señalar, como el enemigo, a los jueces y magistrados que no siguieran sus directrices. Los jueces serviles ignoran las garantías del debido proceso y violan los derechos humanos de cualquiera no sólo para castigar, sino para amedrentar y sembrar el terror.

Fueron los fans de la CICIG (¿de acuerdo con esa Comisión) quienes crearon el #PactoDeCorruptos para señalar a aquellos que cuestionaran las intenciones de la CICIG y la de sus corifeos. De esa forma, cualquiera que no sirviera a los propósitos de la Comisión (en los medios de comunicación, en las redes sociales, en la academia, en la política y donde fuera necesario) sería tachado como del bando de los malos. Sin que a los creadores del hashtag les importaran las motivaciones de los señalados.

La tercera parte de la receta es más compleja y requiere de un mise en place perverso que prepare el ambiente necesario para cambiar la ConstituciónPrimero una modificación de la opinión pública (que pasa por el párrafo anterior y por acciones como el Acuerdo 99-2019 del Tribunal Supremo Electoral, que es una forma de mordaza) para inclinar la balanza política/electoral y favorecer a los candidatos necesarios para hacer la reforma constitucional, entre otras. Luego modificaciones institucionales como las reformas a la ley electoral, con el propósito de cargar los dados y favorecer, desde la legislación, a los candidatos y grupos políticos elegidos. No menos importante es la inclusión de candidatos absurdos en las listas de los partidos afines, con el propósito de seguir deslegitimando el proceso político y la confianza en el sistema constitucional por parte de los electores y los tributarios.  De ahí las candidaturas del muchachito que no ha terminado el Diversificado, de La pirulina, y de El caminante, por citar tres. Este mise en place, ¿incluye la posibilidad de un fraude electoral? No como los que se hacían antes, robando urnas y eso. ¿Quién garantiza la neutralidad del sistema de cómputo del TSE? Lo citado en este párrafo, ¿por qué no califica como fraude si los dados están cargados? ¿Cuáles son los frutos de los convenios que el TSE firma con grupos de interés, con el PNUD, por ejemplo?

Estamos frente a un intento de secuestro mediante la manipulación de la justicia, la de la opinión pública y la de las instituciones con el propósito de modificar la Constitución.  Minutos más, minutos menos es el modus operandi que vimos en Nicaragua y en Venezuela; identificado por Lacalle. Es un intento de secuestro orquestado desde la CICIG, desde embajadas de países amigos, con el apoyo entusiasta de lacayos y clientes, y al margen de los electores y de los tributarios.  ¡En su perjuicio!  Es un intento de secuestro para hacer de Guatemala algo que los chapines no queremos, ni hemos querido.

Por supuesto que el secuestro  temible no es de la democracia; ya que toda democracia es secuestrada por la mayoría, o por quienes dicen representar a la mayoría.  El secuestro temible es el de nuestra incipiente y vulnerable república en construcción.

El que tiene ojos, que vea.


06
Feb 19

Se peló Iván Velásquez

Iván Velásquez -el jefe de la CICIG- le pidió a los Estados Unidos de América que fuerce un estado de derecho en Guatemala, según EfeNoticias, divulgado por Emisoras Unidas.

¡Se peló Velásquez!…le salió el cobre.

Está claro que el Comisionado no entiende lo que es un estado de derecho; y está claro que su veta autoritaria (si no totalitaria) y su veta constructivista, tan propias del socialismo, se impusieron sobre el maquillaje democrático con el que ha paseado por aquí.  Al lobo se le cayó la piel de oveja.

A la luz de la petición en cuestión, parece evidente que Velásquez cree que las valoraciones pueden ser impuestas por la fuerza.  ¿De verdad cree que por la fuerza se puede imponer sobre los chapines la valoracion de eso que conocemos como estado de derecho?  Digo, porque -para que florezca en el largo plazo- la valoración del estado de derecho tiene que ser consecuencia de que las ideas acerca del estado de derecho prevalezcan en la sociedad, sobre las ideas de otras modelos de orden.  No puedes llegar a una sociedad y forzar ideas e instituciones.

Eso lo saben los estadounidenses, o deberían saberlo, por su experiencia en el medio oriente y en América latina.

Por la fuerza puedes llegar a una sociedad y ayudarla a deshacerse del tirano que le impide desarrollar ideas e instituciones contrarias al autoritarismo y al  totalitarismo. Eso sí. Pero por la fuerza no puedes imponerle aquellas ideas a una sociedad. Eso lo sabe, o lo intuye cualquiera que entienda la naturaleza de la sociedad y cualquiera que no se tome en serio las alucinaciones totalitarias y constructivistas.

Al respecto, Hannah Adendt, escribió:  a lo que aspiran las ideologías totalitarias no es a transformar el mundo exterior, o a transmutar revolucionariamente la sociedad, sino a transformar la propia naturaleza humana. ¿Cómo? ¿Por la fuerza., como quiere Velásquez?

Una de dos, puedes tratar de hacer realidad un estado de derecho de una forma empírica, basada en la tradición y en instituciones que evolucionan, uno basado en la educación y el convencimiento; o puedes forzar un remedo de estado de derecho basado en la construcción de una utopía. La primera es propia de las experiencias británica y estadounidense; en tanto que la segunda es propia de las experiencias de la revolución francesa, y de los socialismos que costaron tantas vidas en el siglo XX e increíblemtne están costando vidas en el siglo XXI.

En fin…¿en serio se piensa que el estado de derecho se puede imponer por la fuerza?


14
Ene 19

¿Qué ha ocurrido en Guatemala?

Con el título de Guatemala Gives the U.N. the Boot, que traduzco como Guatemala le da una patada a la ONU, Mary Anastasia O´Grady publicó en el Wall Street Journal algunos datos sobre lo que ocurrió en este país la semana pasada y explicó que la comisión contra la impunidad socava la confianza en el sistema de justicia.

En el artículo, O´Grady explica que mientras que el presidente Trump ha estado batallando en el Congreso sobre el tema de seguridad en la frontera del sur, la ONU ha ocasionado una crisis política en Guatemala.  Los Estados Unidos difícilmente hará algún progreso en el primer tema, sin ponerle atención al segundo.  O´Grady también llama la atención sobre el hecho de que, a los ojos de la ONU, el jefe de la Cicig no responde a ante nadie; y al hecho de que la ONU no ha estado abierta a buscarle una solución a la crisis que se origina, no sólo en diferencias con el jefe de la misión, sino a su incapacidad de garantizar las libertades civiles básicas luego de once años de operar en el país.

Apunta, O´Grady que ahora que los guatemaltecos han tenido un roce aterrador con el autoritarismo impuesto por una agencia de la ONU,  que no es responsable, tal vez tengan un incentivo mayor para hacer el trabajo de fortalecer el sistema de justicia ellos mismos.  ¡Qué razón tiene!  La Cicig sólo fue la típica excusa chapina para no entrarles a los problemas de fondo y delegar la soluciones en un tutor del que ahora muchos son adictos.

El artículo en cuestión es muy oportuno porque, la semana pasada, en ese mismo diario fue publicada una pieza que hacía caso omiso de las violaciones a las garantías procesales, por ejemplo.  Y no dimensionaba el peligro que esta crisis significa no sólo para la seguridad al norte del río Bravo; sino para los flujos migratorios.

De verdad te recomiendo que leas el artículo de O´Grady.


11
Ene 19

¿Exitos, o “papas y pan pintados?

De forma aventurada, y en un artículo del Wall Street Journal, un reportero recién afirmó que la CICIG ha encarcelado a directivos del IGSS, en el marco de un artículo que celebra los supuestos éxitos de aquella comisión. ¿Cuándo lo leas, nota que el reportero dice que ha sido la CICIG, y no el MP?

Lo que el reportero no explica es que muchos de esos encarcelamientos han sido ejecutados de tal forma que constituyen evidentes violaciones de no sólo de las garantías procesales de los acusados, sino de sus derechos individuales. Tres años y ocho meses ha durado la injusta e ilegal prisión preventiva a la que han estado sometidos Max Quirín, Julio Suárez y otros miembros de la junta directiva del IGSS; y ¿qué decir de los médicos Edwin Castañeda que murió preso por un fallo cardio-respiratorio y Jesús Oliva que se suicidó, deprimido por estar injustamente en prisión preventiva?

Según la CIDH, puede haber un uso excesivo de la prisión preventiva (y de esa aberración llamada prisión provisional); y es un deber de los estados –un deber de los políticos y burócratas– velar porque esta medida cautelar no sea usada de modo punitivo; así como encontrar opciones en respeto al principio de presunción de inocencia. Una comisión internacional que busca la justicia, ¿debería haberse ocupado de esta injusticia? Seguramente sí; pero sólo si la administración de justicia se basara en evidencias, en vez de ser un instrumento ideológico y de política.

Contra Quirín, Suárez y otros miembros de aquella directiva no hay evidencias; y el mayor señalamiento que se les hace es que aprobaron el contrato con PISA, aunque la junta de licitación no había determinado la capacidad técnica de la empresa, extremo que no le correspondía al Presidente de la directiva, sino a la citada junta. A eso, en mi pueblo se le dice que es papas y pan pintados.

El tribunal a cargo de esta causa puede tratar de enmendar los daños causados cuando apruebe medidas sustitutivas; pero el actuar de la CICIG (al estilo Stasi y en modo KGB) no puede apuntarse como un éxito digno de presumir en uno de los diarios más prestigiosos del mundo.

Columna publicada en elPeriódico.


08
Ene 19

Un desacuerdo y un incumplimiento no son golpe de estado

Una amiga a la que le tengo mucho cariño escribió: Me siento como un espectador en un partido de pin pon. Veo ir y venir la pelota sin entender las razones ni conocer el origen de los golpes. Oigo los vítores de uno y otro equipo de “apoyo” y me pregunto ¿qué es lo que los entusiasma? Lo cierto es que la confianza en las instituciones políticas y sus actores es cada vez más débil. Veo hacia lo que esta por venir y pienso: “y esto en año electoral”.

Así ha de andar mucha gente; motivo por el cual es necesario hacer esfuerzos extraordinarios por aclararse uno las ideas.  Carpe Diem, este espacio, es mi esfuerzo por aclarame las ideas; y es un esfuerzo público porque los lectores contribuyen a ese proceso de búsqueda y de aclaración.

Cuento esto para recordarles, o para advertirles, a los visitantes, qué es lo que van a encontrar aquí.

En el contexto de los sucesos del viernes y sábado pasados -cuando un investigador de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala permaneció retenido durante 26 horas en el Aeropuerto Internacional La Aurora debido a que tenía prohibición de entrar al país; y luego fue ingresado tras una resolución de la Corte de Constitucionalidad y la intervención del Ministerio Público- hay mucho que comentar y me limitaré a tres aspectos:  1. Debe prevalecer el estado de derecho; 2. No fue un golpe de estado; 3 la Corte de Constitucionalidad ha establecido una dictadura judicial.

En su libro, El estado de derecho, el jurista Alberto Herrarte explicó que un estado de derecho tiene seis características: 1. Constitucionalismo; 2. División del poder; 3. Control jurisdiccional; 4. Federalismo y descentralización, 5. Sufragio; y 6. Respeto a los derechos individuales y sus garantías.

De acuerdo con la Constitución de la República de Guatemala, son funciones del Presidente de la República proveer a la defensa y a la seguridad de la Nación, así como a la conservación del orden público; mantener la integridad territorial y la dignidad de la Nación; y dirigir la política exterior y las relaciones internacionales, celebrar, ratificar y denunciar tratados y convenios de conformidad con la Constitución.  Es al Presidente -para defender la seguridad y la dignidad de la Nación y el orden público- que le corresponde dirigir la política exterior y las relaciones internacionales, así como tomar las decisiones ejecutivas sobre qué funcionarios internacionales pueden ingresar al país.

Y, por supuesto, no es lo mismo prohibir el ingreso de funcionarios que llegan al país para verificar el respeto a los derechos individuales y sus garantías; que negarles la entrada a funcionarios que vienen a consolidar una dictadura judicial, violatoria de los derechos individuales y sus garantías; y a consolidar un proyecto de nación al margen de la voluntad de los electores y de los tributarios y por medio de una organización que no responde a la volutad de los electores y de los tributarios.

Para el pesar de algunos, lo que ocurrió el viernes y sábado no fue, ni de cerca, un golpe de estado como han querido hacer creer individuos y grupos interesados en acceder al poder sin pasar por elecciones (que normalmente pierden estrepitosamente).

Tal y como lo señaló Omar Barrios, director del Centro de Estudios de Derecho, el conflicto entre el Ejecutivo y la Cicig ha sido sobredimensionado y no pasa de ser un incumplimiento y desacuerdo.  No hubo rompimiento constitucional por incumplir un amparo provisional.  Quienes promueven la idea de que lo ocurrido fuera un golpe tratan de justificar el uso de la violencia.

Además, y aquí acudo a Alberto Herrarte, la función jurisdiccional, aunque importante, no pertenece a la teoría clásica de la división del poder; sino a la categoría de control político control político.  La Corte de Constitucionalidad no es un poder del estado, sino un órgano de control político; de modo que sin que hubiera remoción del Presidente del Organismo Judicial, o del Organismo Legislativo, o del Organismo Ejecutivo, o disolución de alguno de esos organismos, no se pude hablar de golpe por un acto simple de incumplimiento.

Lo que si hay es una creciente dictadura judicial por parte de la Corte de Constitucionalidad al servicio de a Cicig.  ¿Cómo, si no así, se explica que la Corte se tome meses para fallar en un asunto como el de la minera San Rafael; y sólo unas horas en fallar cuando se trata de un asunto de interés para la Comisión?  ¿Cómo, si no así, se explica que por medio de recursos de Amparo, promovidos por personajes afines a la Cicig, la Corte pretenda pasar por sobre atribuciones y resoluciones que -constitucionalmente- le corresponden al Organismo Ejecutivo? Cuando la Constitución es lo que los jueces dicen que es, según advirtió Charles Evans Hughes, citado por Herarte, y cuando esa práctica goza de un formidable apoyo mediático, la Constitución se desnaturaliza y la voluntad de los magistrados se convierte en la ley suprema.

¿Quién es responsable de este enredo?  El último responsable es el Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas que, ante las fricciones cada vez más peligrosas que hay entre la Cicig y la actual administración chapina, se empecinó en no ofrecer una salida diplomática y civilizada; se empecinó en mantener a Iván Velásquez como jefe de la misión; y dejó pasar la oportunidad de desfacer el entuerto de una forma racional y prudente.

Ilustración Cabinet des Médailles [Dominio público], via Wikimedia Commons


04
Ene 19

¿Cicig en Ecuador? ¡Mala idea!

En Guatemala cuando el remedio sale peor que la enfermedad decimos que “salió más caro el caldo que la gallina”; y cuando leí que en Ecuador hay grupos que intentan repetir el experimento de la CICIG, fue aquel dicho lo que se me vino a la mente.

Tengo varios cuates en Ecuador y para ellos van estas reflexiones.  Cuando hace poco más de 10 años se discutía aquí la idea de aquella comisión puse tres objeciones principales: 1. Que la comisión reforzaría la mala costumbre chapina de no resolver los problemas de fondo y abdicar a sus responsabilidades; 2. Que el Ministerio Público (la fiscalía general) se volviera Cicigadicto y que nunca pudiera madurar y ser independiente; y 3. Que la Comisión se convirtiera en una especie de KGB, Stasi o Gestapo temida por sus procedimientos inescrupulosos.  Y las tres se han cumplido.

Me faltaron dos más que no se vieron hasta poco tiempo después de que la CICIG empezara a funcionar: 1. La Comisión tendería a ocuparse de casos de impacto político beneficioso para su agenda y para la de sus aliados, de allí la justicia selectiva; y 2. La Comisión –inconexa con tributarios y electores- resultaría irresponsable incluso frente a la ONU y se constituyó en un poder formidable que no tiene pesos, ni contrapesos republicanos.

Tristemente es cierto que la corrupción en nuestros países es escandalosa, como lo son la impunidad, los abusos del poder y el descaro de las mafias que han capturado el estado.  Pero la idea de resolver aquellos males mediante un instrumento que tiene las cinco características citadas arriba es bastante más que un despropósito.  Por ejemplo, porque no puedes luchar contra la corrupción mediante sólo perseguir corruptos y sin desmantelar el sistema de incentivos perversos en el que medra la venalidad; y porque no puedes luchar contra la injusticia y la impunidad mediante la arbitrariedad, la selectividad y la violación de garantías procesales.

A los ecuatorianos: ojalá que la desesperación no los lleve a cometer el error que cometieron los chapines. La desesperación y el activismo que se alimenta de ella, son malos consejeros.

Columna publicada en elPeriódico y en elcato.org; La ilustración es de Diego Delso [CC BY-SA 4.0], via Creative Commons.