Testigos obligados a mentir

Luego de casi ocho años de un proceso legal, en el cual fueron acusados de ser los autores intelectuales del asesinato del abogado Rodrigo Rosenberg, el lunes pasado fue cerrado el caso contra los hermanos Francisco Estuardo Valdés Paíz fue cerrado en definitiva.

Francisco Valdés explicó que el juez Mynor Moto no halló elementos para enviarlo a él y a su hermano a juicio por el delito de homicidio en grado de complicidad y que quedó demostrado que las acusaciones del Ministerio Público y de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala, fueron falsas, basadas en testigos obligados a mentir.

En mayo de 2017 el juez Moto ordenó el cierre provisional del caso y le dio un plazo de tres meses a la Fiscalía Especial contra la Impunidad, del Ministerio Público para rectificar las contradicciones en la información proporcionada por sus colaboradores eficaces y así tratar de establecer la forma en que se materializó la cooperación de los acusados para perpetrar el homicidio.

El MP reaccionó con un amparo ante la Sala Cuarta de Apelaciones para separar del caso al juez y en julio  la Sala resolvió que el  juez que debía emitir una resolución en la que ordenara enviar a juicio, o cerrara el proceso, derivado de las pruebas existentes. El plazo venció este mes y, a criterio de Moto, la Feci y el MP no presentaron nuevas evidencisa para sustentar la acusación de homicidio en grado de complicidad en el caso Rosenberg.

La acusación contra los Valdés Paiz se basa en la declaración del colaborador eficaz Luis Mario Paz Mejía que falleció en enero del 2014. Empero, en julio de 2013, Paz Mejía  declaró que mintió para culpar a los hermanos.

Paz Mejía, afirmó, en su oportundad, que los señores de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala dijeron en un momento que yo había acusado a los señores Valdés Paiz y en ningún momento yo conocí a estos señores, es más, en una hoja escrita a máquina me pusieron las cosas que yo tenía que decir en contra de ellos. Yo quiero dejar claro que no tengo nada que ver con esos señores, no los conozco, nunca estuve con ellos. La Cicig quería secuestrar a una mi sobrina y estuvieron siguiendo a mi sobrina y a mi esposa.

Otro fiasco

A mediados de agosto pasado ell juez Mynor Moto, titular del Juzgado Tercero Penal, clausuró de forma provisional  el caso denominado Bufete de la Impunidad, en el cual están sindicados Marta Sierra de Stalling, su hijo y siete personas más.  Una vez más p porque el Ministerio Público fue incapaz de demostrar actos y hechos que probaran delito alguno, más allá de situaciones circunstanciales.

Está por verse si en las investigaciones por hacer, el MP logra concretar pruebas de la comisión de ilícitos.

A principios de agosto la Fiscalía Especial Contra la Impunidad y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala pidieron que los diez sindicados en este caso enfrentaran juicio.

He aquí una lista de las pifias de la CICIG:

Otra chorrada de la CICIG

Otro tiro por la culata para la CICIG

La increíble y  triste historia de los fracasos de la CICIG.

Otro fiasco de la CICIG

Otro pedo inflado de la CICIG y el MP

La CICIG, como Saturno, se come a sus hijos

La CICIG otra vez en la picota

La mulada, la CICIG

Los fracasos de la CICIG y la crisis de los tributarios

¿Otra vez la chorreó la CICIG?

La CICIG y Thalia

Otra vez, y otra vez, la CICIG en entredicho

Otra vez la CICIG cuestinada, esta vez por adopciones

Las cuitas de la CICIG

La foto es de RepúblicaGt.

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