13
Ene 09

La libertad, no el monopolio, les dió teléfonos a los pobres

Cuando veo a una anciana que vende dulces y llama un taxi cerca de la media noche para que le lleve a su casa, ¡con su teléfono móvil!; cuando veo a un heladero, a una mendiga, a dos basureros y a un jardinero haciéndo uso de sus teléfonos, me pregunto; ¿en qué fregados piensan gentes como Acisclo Valladares y Edgar Gutiérrez cuando se lamentan porque se perdió el patrimonio público, o sostienen que el avance tecnológico y no la desregulación y la privatización fue lo que puso teléfonos en el cinto de los más pobres.

La gente tiene teléfonos móviles, no para “la pertenencia social”, sino para mejorar su calidad de vida. No para engrandecer al estado con una telefónica monopólica que no da líneas y que cuesta platales en corrupción, sino para comunicarse y resolver problemas…o porque se puede.

Lo cierto es que la desregulación y la privatización de las telecomunicaciones democratizó la telefonía, más que cientos y cientos de discursos y de normativas ideológicas. La nueva tecnología de telecomunicaciones, en manos de los políticos y burócratas que usted ya sabe, hubieran tardado cuatro años y cientos de dólares en mordidas -¡como ocurría cuando controlaban Guatel!-.

Los pobres -que antes no tenían teléfonos fijos- ahora tienen teléfonos móviles baratos y buenos, no porque los políticos hayan conservado el monopolio, ni porque se haya conservado el patrimonio del estado. ¡Todos pueden tener teléfono porque se liberó el mercado telefónico! Lo demás, es calor.


14
Sep 08

Perros de hortelano y luditas

El perro del hortelano, según la tradición popular basada en una comedia de Lope de Vega, ni come, ni deja comer.

Perros de hortelano son los chapines que quieren energía eléctrica barata y abundante; pero que se oponen a la construcción de hidroeléctricas. Así son los chapines que quieren empleo y buenos salarios; pero que se oponen a la instalacion de industrias y a la explotación de los recursos naturales para convertirlos en riqueza. Exactamente como los chapines que no dudarían en usar un teléfono móvil para llamar a un médico, o a un taxi; pero no quieren antenas de telefonía en su vecindarios.

Una de esas personas aseguró que “hay estudios sobre los efectos dañinos que producen esas antenas en la salud de las personas, como el riesgo de contraer cáncer”; pero nada de esto ha sido probado. Sin embargo, si aquel extremo fuera cierto remotamente, ¿a qué vecindarios deberían ir a parar las antenas de telefonía móvil? ¿Es posible y útil confirnar las antenas de telefonía a lugares deshabitados? ¿Deberíamos prescindir del todo de la telefonía móvil?

Actidudes así -contra la tecnología y basadas en rumores- me recuerdan a las de los luditas que, en el siglo XIX, se oponían violentamente a las máquinas y la tecnología emergente de aquel entonces. Los neoluditas del siglo XXI obstaculizan la revolución digital, la biotecnología, la tecnología de telecomunicaciones y otras formas nuevas de desarrollo; en parte por ignorancia, pero no ajenas a movimientos ideológicos que aprovechan la candidez de la gente sencilla.


11
Abr 08

Chantaje y estulticia en economía populista

Leo con más detenimiento las propuestas “clave” de la administración socialdemócrata para aliviar el alza de precios que castiga a los guatemaltecos.

No voy a referirme a los precios tope y subsidios que ya he comentado en la entrada anterior. Lo que me llama la atencion, ahora, es la malignidad evidente de las medidas que pretende poner en marcha la administración.

1. Aplicar un impuesto a las líneas de telefonía celular. La tasa que se maneja tentativamente es de Q0.05 por minuto. O sea: para bajar el costo de la vida, los socialdemócratas van a elevar el costo de las llamadas por teléfono móvil. A ver…otra vez, porque no entendí. Para aliviar la situación económica de la gente, le van a encarecer las llamadas telefónicas.

2. Liberar los contingentes extranjeros de los productos de la canasta básica cuyo precio tope no fuera aceptado por la cúpula empresarial. O sea: si la cúpula empresarial no se somete al chantaje de la administración, esta liberará el comercio. A ver…otra vez, porque no entendí. En vez de liberar el comercio de una vez, para que la gente pueda optar a productos más baratos -aunque sean extranjeros- los pipoldermos chantajean y negocian con la cúpula empresarial.

3. Aplicar un bono salarial a los trabajadores del Estado . O sea: indexar esos salarios. A ver…otra vez, porque no entendí. Es típico de la inflación -como fenómeno monetario que es- que en la medida en que la moneda pierde poder adquisitivo, quienes se benefician del poder adquisitivo que va quedando son aquellos que reciben primero las nuevas inyecciones de dinero. Esto en perjuicio directo de aquellos a los que el dinero les llega más tarde, ya devaluado. Con la indexación, el resultado es que se genera una espiral inflacionaria que puede alcanzar niveles de espanto.

Talvez yo soy muy inocente; pero…¡¿en qué cabezas cabe?!

Reproducido en El Independent y en el Espacio Abasme.

La fuente de estas informaciones es El Periódico, de hoy, en su página 3. No pongo enlace porque no encontré la nota en su página Web.


10
Ene 08

¿Total? ¿No que los pobres iban a ser los más perjudicados?

En Guatemala hay más de 10 millones de usuarios de teléfonos móviles. ¡De cada 100 guatemaltecos, 75 poseen teléfono móvil! Un teléfono móvil, con 100 minutos de tiempo incluidos, cuesta sólo $13. Nueve de cada 10 líneas son de tarjeta. ¡Los más pobres, entre los pobres, tienen teléfono al cinto!

Esto, por supuesto, no ocurrió porque la telefonía móvil estuviera en manos de un monopolio estatal; tampoco ocurrió porque haya precios tope para los aparatos, ni para los servicios que prestan las empresas de telefonía. Tampoco ocurrió porque haya una legislación que segmenta la prestación de servicios, o que obliga a la prestación de los mismos.

Todo esto sucedió porque hay una legislación que respeta la libertad y porque hay competencia. Contrario a lo que auguraban los agoreros de la centralización, de la monopolización y de la colectivización, la libertad benefició a los más pobres. Ya no sólo los empersarios, los polítcos y los obispos pueden tener teléfonos móviles.

¿Qué cree usted que pasaría si se eliminaran los privilegios y las restricciones en el subsector eléctrico, en el seguro social, o en la educación, por ejemplo?


14
Sep 07

Robo de teléfonos móviles y la Guatemala ejemplar

En Argentina se roban unos nueve mil teléfonos móviles al día, dice un despacho de Efe que leo en Prensa Libre. A lo mejor los argentinos deberían de aprender de los guatemaltecos; porque aquí, desde que fue aprobada la Ley contra el robo de celulares, aquellos robos ya no ocurren.

¡Si pues! A lo mejor pasa algo que nadie se imagina. A lo mejor las multiplicación y la especificidad de las leyes no resuelven los problemas. Quizás, talvez, sería mejor que los ladrones tuvieran la certeza de que van a ser castigados sin importar qué es lo que se roban; y no que hubiera una ley contra el robo de automóviles, otra contra el robo de casas, otra contra el robo de móviles, otra contra el robo de motos, otra contra el robo de información electrónica y así ad infinitum.

Talvez la certeza en la aplicación de la ley es más importante que la demagogia.


29
Jun 07

La libertad trae buenas noticias

En un país agobiado por malas noticias, es fácil olvidarse que de cuando en cuando ocurren grandes cosas que deberían alegrarnos. Una de ellas es esta noticia:

“Hasta 1997, contar con un teléfono móvil era un lujo que solo 69 mil 194 usuarios de la empresa Comunicaciones Celulares (Comcel) podían darse. Sin embargo, con la apertura de la competencia y la vigencia de la Ley General de Telecomunicaciones, el número de usuarios no ha parado de crecer, y al 31 de diciembre pasado alcanzaba los 7 millones 178 mil 745; es decir que uno de cada dos guatemaltecos posee un teléfono móvil.Es increíble el crecimiento en la telefonía móvil, si nos basamos en las proyecciones poblacionales podemos concluir que la mitad de los guatemaltecos posee un celular, afirma Óscar Chinchilla, superintendente de Telecomunicaciones, quien estima que para finales de año habrá 10 millones de usuarios de telefonía móvil. De los más de 7.1 millones de móviles, 6 millones 675 mil 041 son líneas de prepago y 503 mil 704 operan bajo planes de crédito”.

Fue la libertad la que le dió teléfono a uno de cada dos chapines.


17
Feb 07

Electrizado

A principios de los años 90 en Guatemala había racionamientos de energía eléctrica que duraban más de cuatro horas. La situación era tan mala que hubo restaurantes de comida rápida que para operar tenían que tener sus propias plantas eléctricas; y no se autorizaban las aperturas de centros comerciales, o de fábricas porque no había energía para ellas.

Después de la Década Perdida en la que la inversión en nuevas fuentes de generación eléctrica fue insuficiente, los guatemaltecos llegamos al punto en que la demanda de energía superaba a la oferta.

En aquellas condiciones fue que el gobierno, que en aquel tiempo era el generador monopólico, se vio obligado a tomar decisiones de emergencia y a contratar energía eléctrica a precios de desesperación. (Que ironía, ¿no? El gobierno era el generador monopólico para garantizar el servicio. Mmmm, pone a pensar, ¿verdad?)

Por cierto que lo malo que podría tener un monopolio, propiamente dicho, no es que haya un solo oferente como se cree. Puede haber un monopolio con muchos oferentes, porque la actitud monopólica tiene más que ver con la existencia de barreras para entrar y salir del mercado, que con el número de oferentes. Y en aquellos años el gobierno impedía que otros tuvieran acceso al mercado de generación de energía y, como perro de hortelano, ni comía, ni dejaba comer.

Lo del racionamiento ya se les olvidó a muchos guatemaltecos porque ya hace bastante más de diez años de todo eso. Pero no se nos debería olvidar para no caer en los errores que nos llevaron a aquella situación.

Entre aquel entonces y ahora las cosas han cambiado porque ya no hay racionamientos. Esto es porque ya no hay un solo productor monopólico y porque ha habido inversión en la actividad productora de energía eléctrica. Es decir, porque fueron derribadas las barreras de entrada al mercado.

En los tiempos del racionamiento la mayoría de la energía eléctrica era producida por el sector público y 60% era producido por plantas hidroeléctricas. Ahora la situación ha variado y aunque 70% es producida por el sector privado, 65% es generado por plantas térmicas. Peor aún, se prevé que no estamos preparados para satisfacer la demanda creciente; y es obvio que la energía que se está produciendo en el país es más cara que la que se produce con hidroeléctricas.

Una dirigencia popular irresponsable tiene mucha culpa de que no estemos preparados para satisfacer la demanda creciente. Ecohistéricos, indigenistas y activistas de todo tipo, se ocupan de obstaculizar, o espantar nuevas inversiones en plantas generadoras. Pero también hay empresaurios que, en la mejor tradición mercantilista, buscan mantener, o levantar barreras de entrada al mercado y conservar sus feudos libres de competencia.

La culpa la tiene, también, una ley que a diferencia de la de Telecomunicaciones, hizo cosas como segmentar artificialmente el mercado entre generadores, transmisores y distribuidores; y no estableció un mercado verdaderamente libre. ¡Y ya no digamos el daño que hace la demagógica tarifa social!

Dicho lo anterior, y ahora que el regulador y los generadores tienen un zipizape, conviene: fomentar la competencia y la transparencia en la generación; no obstaculizar la inversión en nuevas líneas de transmisión; y actuar, no en defensa de intereses particulares, sino para garantizar que no habrá barreras para entrar y salir del mercado. Para evitar los costosos racionamientos.

Independientemente de aquellos intereses particulares (sean del sector público, o del sector privado), el momento para abrir Guatemala a nuevas inversiones en generación de energía eléctrica es ahora, antes de que se repitan las condiciones de 1990 y de haya que negociar entre la espada y la pared.

Electrizado, por cierto, es un juego infantil que consiste en que una persona debe perseguir a los otros participantes; y cuando los toca, estos deben quedar inmóviles, o electrizados.

Publicada en Prensa Libre el sábado 17 de febrero de 2007.


12
Feb 07

El antiguo régimen y el futuro

Me gustó esta foto porque representa el ancien régime y el futuro de Guatemala.

La tribuna del Campo de Marte, construida por Jorge Ubico c. 1940, representa el antiguo régime; cuando el Presidente era dueño de vidas y haciendas, cuando la arbitrariedad tenía precedencia sobre el gobierno de leyes y cuando una sólo voluntad regía el país.

La antena de telefonía móvil representa el futuro; no sólo en términos de tecnología, sino en cuanto ahora -y ojalá fuera así en el futuro- el gobierno de leyes sustituye al gobierno de hombres; el estado de derecho sustituye a la arbitrariedad de un hombre, o de un partido; la competencia elimina los privilegios.

El razonamiento talvez sea un poco “jalado”, pero hoy amanecí optimista.


07
Feb 07

Los efectos de la libertad

En Guatemala hasta los más pobre entre los pobres tienen teléfono al cinto. Hay teléfonos entre la gente que trabaja en el botadero de basura de la zona 3, hay teléfonos entre los chicleros de las esquinas, los hay entre los que venden muebles de madera en las calles, y los hay en todas partes. Eso no es por casualidad. Se debe a una ley que eliminó los monopolios, que abrió el mercado de telecomunicaciones y que hizo posible una forma de “propiedad” sobre las frecuencias radioeléctricas. ¡Se debe a una ley que liberó las telecomunicaciones! Por eso es que en 2000 había 856,831 abonados a telefonía móvil y en 2006 la cifra llegó a 5,763,236 abonados. Por eso es que ahora, en vez de que usted tenga que esperar 4 años y pagar mordidas para conseguir una línea fija, nomás sale a la esquina y se compra inmediatamente un móvil en el cual las llamadas le van a costar Q0.02 por segundo, o sea $0.002 por segundo. El estado niñera salí del mercado de telecomunicaciones, ¡y todos estamos mejor!

En la foto, el muchacho de la izquierda habla por medio de su teléfono móvil mientras él y su compañero se preparan para impermeabilizar la pared.


13
Ene 07

Derecho usurpado

1. ¿Qué ocurría cuando el gobierno tenía el monopolio de las telecomunicaciones? Las líneas telefónicas eran escasas, sólo había un modelo de aparatos telefónicos, había que dar mordidas para conseguir líneas, uno tenía que esperar cuatro años para que le diera una y las llamadas al exterior costaban lo que un asalto.

¿Qué ocurría cuando el gobierno tenía el monopolio de la energía eléctrica? Había apagones de seis horas. ¿Qué ocurría cuando el gobierno tenía el monopolio de las aerolíneas? Que la línea aérea de los mayas no tenía ni aviones propios, o tenía unos vejestorios. ¿Qué ocurre con el monopolio del gobierno en la seguridad social? Que los funcionarios se roban la plata y las pensiones son de miseria.

Si la historia de los monopolios del gobierno es una historia de escasez, de corrupción, de falta de transparencia y de mala administración, ¿por qué nos extraña que, teniendo el gobierno el monopolio de la emisión monetaria, hayamos pasado la Navidad sin billetes?

El ente encargado de la administración del monopolio del dinero, en Guatemala, es el Banco de Guatemala, cuya misión es promover la estabilidad en el nivel general de precios; pero yo digo, ¿de qué sirve tan ambicioso objetivo si como monopolista es incapaz de administrar bien su privilegio?

Voy a decir algo que parece una perogrullada; pero, el dinero es importante. Es tan importante como el abastecimiento de comida, el abastecimiento de ropa, o el abastecimiento de vivienda. Por eso es que, como el abastecimiento de comida, ¡no se lo podemos dejar, en calidad de monopolio y privilegio, al gobierno!

¿A dónde iríamos a parar si el gobierno tuviera el monopolio de los huevos, de la leche, y del pan? ¡Habría escasez de huevos, de leche y de pan, de la misma forma en que hubo escasez de teléfonos y hay escasez de dinero.

El propósito del dinero es facilitar los negocios en el mercado al actuar como un medio, comúnmente aceptado, de intercambio. La existencia de dinero presupone un orden complejo y de relaciones infinitas basadas en la división del trabajo y en la propiedad de los frutos del talento y del trabajo de las personas. Muchas cosas buenas dependen del dinero y por eso es que su existencia no debería dejársele al gobierno: el monopolista privilegiado más incapaz de todos los monopolistas privilegiados.

Como cualquier otro bien de intercambio, que goza de la confianza de sus usuarios, el dinero debería de competir por la preferencia de ellos. Para evitar que haya escasez y que su administración sea una cábala oscura, sería mejor la transparencia en su abastecimiento.

La idea puede parecerle extraña a algunos; pero hace años, antes de que los gobiernos se dieran cuenta de que podían aprovecharse del monopolio de la emisión monetaria, esta no era una facultad exclusiva de los políticos en el poder. Miles de años antes de que alguien tuviera la idea de banca privada, y muchos siglos antes de que a alguien se le ocurriera la idea de banca central, ya existía el dinero. El dinero monopólico es una usurpación ilegítima de la propiedad y de la libertad de los individuos que, como usted y como yo, nos vemos forzados a depender del Estado para el abastecimiento de algún medio de intercambio que sea comúnmente aceptado en el mercado. ¿Por qué?, entonces, nos extraña que hayamos pasado una Navidad sin dinero.

Pensémoslo bien, a lo mejor va llegando el día en que nos decidamos a recuperar el derecho que nos fue arrebatado.

2. Mojito previsor: “¿Cuál será el mejor lugar para enterrar a Fidel?”, pregunta la maestra. “En la Plaza Roja, junto a Lenin”, dice Robertico. “Junto a Mao”, dice María. “En el Santo Sepulcro, donde estuvo Cristo”, dice Juanito. “¡No, no, no!”, dice Tonino. “¡Ahí si que no! Porque no vaya a ser que se le ocurra resucitar al tercer día”.

Publicado en Prensa Libre el sábado 13 de enero de 2007.