Evo Morales, el defenestrado tirano de Bolivia y uno de los más notorios representantes del socialismo del Siglo XXI- hizo fraude al no respetar el referendum que rechazaba su cuarto mandato, hizo fraude al no respertar las elecciones y manipularlas en su beneficio y cuándo la gente se opuso a aquellos abusos y al delito electoral, quiso enviar al ejército a reprimir a la gente; pero las fuerzas armadas le dijeron que siempre no. Y más corriendo que andando, Evo tomó las de villadiego y ahora está prófugo. De hecho abandonó el cargo, no esperó a que el Congreso le aceptara la renuncia y así crea un problema adicional.
Los 13 años del régimen de Evo Morales no fueron un atentado contra la democracia, como suele decirse por ahí. Fue precisamente la democracia y las herramientas democráticas las que llevaron a Evo al poder y las que le permitieron quedarse. En realidad, el régimen de Evo Morales atentó y minó el sistema republicano. En tanto no entendamos la diferencia, seguiremos errando con el diagnóstico y con las soluciones para los Evos del subcontinente. Democracia es el gobierno de la mayoría (y por eso es que los socialistas son fans de la democracia; en tanto que República es un sistema en el que el poder está limitado y dividido (incluido el poder de la mayoría) y en el que el estado de derecho (léase el respeto a los derechos individuales, el constitucionalismo, el sufragio, el control jurisdiccional, la separación del poder y la descentralización) sirven para limitar el poder; por eso es que los socialistas aborrecen el sistema republicano.
Toma nota, eso sí, de aquellas personas que -por aquí- lamentan la expulsión de Evo Morales. Tienes que acordarte de ellos en las próximas elecciones. ¡Ni un sólo voto para esa gente!
Morales, por cierto, no es un presidente depuesto; sino un prófugo que escapa para no enfrentar las responsabilidades de haber cometido el grave delito de fraude electoral y abandono del cargo. Indígenas de Bolivia han expresado que se sienten defraudados por la manipulación de las elecciones por parte de Evo y su régimen y piden prisión para él. La Presidenta y el Exvicepresidente del tribunal electoral de aquel país ya han sido capturados.
Sic semper tyrannis. ¿Quién sigue? Yo digo que Daniel Ortega, o Nicolás Maduro.